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EFEMÉRIDES
EFEMÉRIDES DE LA CIUDAD
J.J. LAFORET
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Cronista ofi cial de Las Palmas de Gran Canaria 4 FEBRER0 1776
246 AÑOS
DE UNA INSTITUCIÓN ISLEÑA
La Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria se fundó el 4 de febrero de 1776 –aunque algunos autores también hablan del día siguiente-, tal como recoge un documento fundacional propio, que recoge como el ilustrado Obispo de Canarias Juan Bautista Servera convocó, en su palacio de la Plaza de Santa Ana, a un nutrido grupo de grancanarios, preocupados por el progreso y el porvenir de su isla, en la misma estela de lo que se estaba haciendo en Madrid y algunas otras ciudades de la península por indicación de la Corona, de aquel inolvidable rey ilustrado, Carlos III.
En aquella reunión se acordó que “…desde ahora quedase establecida la Junta…” y al mismo tiempo se “…nombrase sujeto que hubiese de presidirla…”, firmándose por todos los presentes el acta que recogía su manifiesta voluntad fundacional y su compromiso con los fines y objetivos establecidos; por lo que se daban todos los requisitos legales necesarios para considerarla constituida. Sin embargo, tras su primer centenario se quiso celebrar también, en febrero de 1877, una sesión solemne para recordar la reunión del 25 de febrero de 1777, en la que se elige una junta definitiva, bajo la dirección de otro ilustrado isleño, el Arcediano José Marcos Verdugo y Albiturría, hoy menos recordado de lo que se debiera, con arreglo a los estatutos de la Matritense y se empieza a funcionar con regularidad y, entre otros extremos, se acuerda el escudo y el lema de la institución: “La aplicación me corona”
En aquella sesión constitutiva de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Gran Canaria, hoy decana de las de Canarias y una de las primeras de las España -en concreto y como señala Gonzalo Anes en su obra “Economía e Ilustración en la España del Siglo XVIII” , la de Gran Canaria “…hace el número 10 cronológicamente, precediéndole las de Vascongadas, Tudela, Baeza Sevilla, Madrid, Granada, Cantabria, Vera y Zaragoza…”-, se entreveía ya como muchos de los primeros socios de esta Real Sociedad eran partícipes de las corrientes intelectuales, culturales y filosóficas que señalaban aquel final de siglo XVIII bajo el signo de la ilustración. Quizá por ello en Gran
Caricat as de Gran Canaria
Canaria, y como recoge el ilustre historiador y director de esta Real Sociedad durante casi veinticinco años, José de Viera y Clavijo, en sus extractos de las Actas, la institución se aplicó, desde su creación “… con todo celo, propio de su instituto, a promover por todos los medios posibles cuanto ha estimado siempre “… se juntan obstinadamente los lunes por la tarde unos hombres mal hallados con su propio reposo”
Tal como establece Cristóbal García del Rosario en su “Historia de la Real Sociedad Económica de Amigos del País de Las Palmas 1776 -1900" , la vida de esta ilustrada institución discurre hasta finales del siglo XIX a través de tres etapas diferenciadas y características; una primera desde su fundación hasta 1808, que corresponde a su etapa netamente ilustrada, y, en gran medida, a la presencia del historiador y científico José de Viera y Clavijo en su seno; la segunda, de 1808 a 1860, es una etapa de receso, en la que la Sociedad, que no llegó a desaparecer, desarrolló una actividad escasa y casi testimonial, si se tiene en cuenta el grado de participación y de aportación que la distinguió en la etapa anterior; la tercera va de 1861 a 1900, y supone uno de los momentos más álgidos de su trabajo y presencia en la vida cultural, económica, social y política de la isla, una etapa que se extiende en plenitud de facultades hasta la tercera década del siglo XX, etapa que ha estudiado amplia y profundamente el economista e historiador Salvador Miranda Calderín. Amaranto Martínez de Escobar, que fuera otro de sus destacados directores, en enero de 1893, no dudaba en resaltar como “…nada se ha tratado, ni nada se ha hecho en nuestro país en orden a su progreso material e intelectual, que no haya sido objeto, en el seno de esta Sociedad, de meditado estudio y de concienzudos trabajos…”, algo que ahora, tras doscientos cuarenta y seis años de trabajo ininterrumpido parecen empeñados en seguir haciendo a favor de su gran ideal, Gran Canaria.
oportuno para la felicidad de la patria en los ramos de la agricultura, plantíos, conservación de montes, crías, pesca, industria, manufacturas, artes, oficios, comercio, enseñanzas, policía, etcétera…”. Unos ciudadanos comprometidos con la isla y su futuro que consagraron a estos fines todos sus esfuerzos; unos isleños que el propio Viera –con palabras no exentas de su fina y habitual ironía- describía así:
ALBERTO MANRIQUE DE LARA Y FIERRO
5 DE AGOSTO DE 1885, LAS PALMAS DE GRAN CANARIA - 23 DE MAYO DE 1977
Fue un caricaturista y humorista gráfi co canario del siglo XX, cuyo trabajo hizo un recorrido por varias y destacadas fi guras de la vida pública de toda una generación, "un artista canario que brillo con luz propia", como decía el título de un artículo sobre él aparecido en los años 90. Se formó en el Colegio de San Agustín, como Tomás Morales y otras personalidades de la isla. Desde joven, empezó a trabajar a las ordenes del banquero don Juan Rodríguez Quegles. Llegaría a ser capitán de las Milicias Canarias y se retiró al advenimiento de la República a la "Ley de Azaña". Alberto Manrique de Lara desarrollará su labor profesional en la Audiencia, en Obras Públicas y en el Cabildo de Gran Canaria en la época de Matías Vega Guerra.
En 1919 participó en la Primera Exposicion de Artistas Canarios celebrada en el Gabinete Literario. Entre el 3 de mayo y el primero de noviembre de 19, publicará en "La Provincia" 39 caricaturas y 7 viñetas. AML (iniciales con las que fi rma), publica la primera viñeta de autor canario aparecida en el periódico : "La Perra feminista".
Los que conocen los trabajos del ilustre caricaturista Alberto Manrique de Lara y Fierro han afi rmado que poseía igualmente el don de la orientación y del remate precisos, en un estilo elegante y de pasmosa expresión.
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