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Danza Nacixn: Sobre el desplazamiento y olvido de los qariwarmis y diversidades sexuales y de género en la danza tradicional
texto y fotos: Haydn Trucios
Danza Nacixn es un proyecto artístico multidisciplinario concebido por el colectivo de artes escénicas Kancha Cultura, que aborda el tema de la diversidad sexual en la cultura peruana, especialmente en la danza tradicional, tras un proceso de investigación sobre los roles de género y sexualidad en las culturas precolombinas, que abarcó la revisión de registros históricos y antropológicos, como el libro de Michael J. Horswell, La descolonización del sodomita en los Andes; y el artículo «Buscando el rastro del Chuqui Chinchay en territorios Moche: Sujetos duales en el Perú pre-colombino» de Roland Álvarez Chávez. Estas fuentes ofrecieron mayor información sobre aquellas presencias identificadas actualmente como «queer» en las culturas ancestrales y que pudieron haber sido parte importante en la estructura social de sus territorios, como los qariwarmis, sujetos que irrumpían los roles de género y sexualidad como la entendemos ahora; y Kancha Cultura inició la creación de la obra escénica en torno a las actividades sociales de estos personajes dialogantes con lo femenino y lo masculino, la vida y la muerte, el presente y el pasado; la relación con sus propias deidades, como la estrella llamada el Chuquichinchay, que era representada por un felino alado y travestido; así como el choque cultural a partir de la llegada de los colonizadores, cuando estas concepciones fueron erradicadas violentamente para instalar una nueva religión, donde las vírgenes, los santos y Cristo se instalaban por encima de las deidades ancestrales. De este proceso surge Danza Nacixn como un espacio transitorio que nos invita a discutir sobre el proceso de construcción del discurso hegemónico y la imposición de la estructura heteronormativa en la sociedad.
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Esta lapidación de la cultura ancestral por parte de la colonia se refleja hasta la actualidad en la danza tradicional y en las festividades populares, donde es casi imposible encontrar comparsas de danzantes que se identifiquen como personas LTGB y que además logren participar en base al género que se identifican. A excepción de algunas comparsas de Chonguinada en Cerro de Pasco o Tunantada en Jauja, que han tenido que pasar un proceso de lucha y resistencia para ser visibles y poder sostenerse en el tiempo; o la aceptación de algunos personajes travestidos solo permitidos en festividades mayormente carnavalescas. Observando esta dinámica, Danza Nacixn interpela al espectador sobre el por qué se continúa restringiendo la participación de la comunidad LTGB en estos espacios sociales de los que también son y han sido parte, compartiendo desde un trabajo escénico multidisciplinario, aquella historia que no se encuentra en los textos oficiales ni se aprende en el colegio. Todo lo anterior para cuestionar la sociedad en la que vivimos y la represión a personas no heterosexuales bajo narrativas falaces de modas traídas de fuera, cuando la diversidad sexual ha estado presente durante toda nuestra existencia y en nuestra propia cultura ancestral.
Danza Nacixn ha representado un reto enriquecedor, pues significó el trabajo con danzantes de folclore, algunos con experiencia en otras disciplinas artísticas y otros que recién iban descubriendo formas de trabajo físico que no eran enfocadas a la ejecución de alguna danza peruana. Exploración, entrenamiento y conversación fueron las constantes durante los ensayos, en los que los participantes íbamos preguntándonos lo que cada uno entendía sobre el concepto de la palabra «nación», llegando al consenso que debería ser todo lo que el Estado albergara y protegiera dentro de un mismo territorio, sin ninguna clasificación o característica específica. Lamentablemente esto no ocurre con las identidades que tienen prácticas sexuales ajenas a la heterosexualidad, pese a ser parte de un mismo territorio, porque escapan a las normas de género y quedan restringidas al margen, fuera de toda posibilidad de ser protegidas social y políticamente. Esta reflexión se convirtió entonces en un eje esencial para el trabajo que desarrollamos como Kancha Cultura.
Recuerdo una conversación que tuve con Manuel Rojas Garayar, un compañero danzante que estuvo desde un inicio en los proyectos que íbamos realizando en Kancha Cultura, y hablábamos sobre cómo las prácticas artísticas de algunos danzantes y coreógrafos de danza tradicional comenzaban a dialogar con diversas disciplinas artísticas generando apertura a otras formas de creación y posibilidad a nuevas dramaturgias, donde el acercamiento a nuestra ancestralidad familiar e histórica era cada vez más necesaria para ir encontrando posibles discursos que trasciendan desde cuerpos mucho más sinceros, donde la forma establecida y los estereotipos característicos y replicados en la danza peruana se iban disolviendo, reemplazándose por acciones y movimientos mucho más orgánicos y personales.
En esos procesos de exploración y descubrimientos, el proyecto Danza Nacixn es un trabajo en constante desarrollo, que va tomando forma, reconocimiento y visibilidad, no solo para el colectivo sino también para que muchos más danzantes puedan explorar desde su danza tradicional y que esta pueda dialogar con otras herramientas artísticas que les permita desarrollar un discurso propio que pueda ser escuchado y compartido por más personas. / /