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El espacio aéreo y nosotros
EL ESPACIO AÉREO Y NOSOTROS
¿Estás cómodo? Stefan Ungemach explica cómo sacarle provecho a tus instrumentos de vuelo a la hora de tener que lidiar con espacios aéreos
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Todos pensamos que el espacio aéreo son unas cajas invisibles a las que no deberíamos entrar. También conocemos muchos pilotos que no muestran ningún interés en el asunto. Sin embargo, algunas violaciones de espacios aéreos pueden hacer que te metas en problemas o ser peligrosas para ti o para los demás, así que se recomienda dominar el tema. Existen más restricciones de lo que piensas. Además de las figuras y símbolos de colores en los mapas aéreos, prácticamente todos los países están cubiertos de capas de espacio aéreo controlado que afectan al vuelo libre. En Alemania, está prohibido volar por encima de FL130, unos 3.050msnm en llano y de 3.960msnm en los Alpes, además de otras limitaciones. Cada país tiene sus normas.
Las únicas fuentes válidas de espacios aéreos son los mapas actualizados es la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) y los NOTAM. Los Avisos a Navegantes o NOTAM son notificaciones por parte de pilotos u organizaciones a las autoridades de aviación para alertar a otros pilotos de peligros potenciales en una ruta o lugar específico. Sin embargo, los pilotos modernos están acostumbrados a usar datos digitales.
Los instrumentos de vuelo y las aplicaciones móviles muestran el espacio aéreo y tienen alarmas verticales y horizontales, además de opciones avanzadas de visualización como vistas laterales. Pero, ¿qué tan confiable es esta información? Otro aspecto que debe considerarse es cómo funcionan los límites verticales. Según la altura, los límites son diferentes, lo que afecta la configuración del instrumento antes de despegar.
Por último, es complicado volar cerca de espacios aéreos: hace falta tener estrategias de proximidad y seguridad. Aquí unos consejos.
Datos confiables
La información digital de los espacios aéreos se puede encontrar en muchos lugares y generalmente es gratis - pero puede no ser precisa o estar desactualizada. Hay mucho ‘ruido blanco’ en forma de espacio aéreo que puedes ignorar; la mayoría de los NOTAM no se puede procesar electrónicamente; el formato OpenAir tiene puntos débiles; hay que agregar restricciones locales y muchos archivos contienen espacios aéreos que nunca te harán falta.
Entonces, ¿cómo obtener datos confiables?
El acceso más conveniente a datos de espacio aéreo gratis es XContest (airspace.xcontest.org/app/ overview). Se pueden combinar países y la opción queda guardada para la próxima visita. Los datos están filtrados para el vuelo libre; hay ventanas de fechas y hasta intenta analizar archivos de NOTAM. Por último, la selección se descarga en un archivo (algunos instrumentos antiguos podrían tener problemas de memora). La aplicación XCTrack se actualiza automáticamente desde XContest.
Muchos fabricantes de varios ofrecen actualizaciones automáticas, pero pueden haber dudas de la confiabilidad de los datos. A final de cuentas, es responsabilidad del piloto seguir los cambios de los espacios aéreos - y es una gran responsabilidad.
Límites verticales
Los límites verticales (‘piso’ y ‘techo’) de un espacio aéreo pueden tener normas diferentes, por lo que llamamos sistema inferior y superior. Uno depende de la altura y el otro, de la presión (conocidos como niveles de vuelo o FL). Algunos espacios aéreos van de un sistema al otro.
El ‘sistema inferior’ está definido por obstáculos y puntos de referencia, por lo que todo está basado en alturas absolutas (2.000 pies sobre el suelo, por ej.). La mayoría de los pilotos nunca saldrá de este sistema. Sin embargo, la forma más rápida y precisa de medir la altura depende de la presión atmosférica, que depende del clima. En otras palabras, cada día la misma presión se traduce como una altura sobre el suelo diferente.
Los pilotos de parapente, generalmente llegan a los límites verticales de los espacios aéreos desde abajo, y despegan y vuelan mayormente en el sistema inferior. Esto requiere que los instrumentos de vuelo se calibren en el despegue, lo que se hace con el QFE publicado en las cercanías, introduciendo una altura conocida en el vario o desde el GPS.
Como a los GPS no les afecta el clima ni los cambios en la presión atmosférica, ¿por qué no usarlos todo el tiempo? La respuesta es que los GPS son bastante precisos en 2D, pero no en cuanto a altura se refiere. En tierra, si eres paciente (y si el geoide aplica en tu ubicación), el GPS eventualmente mostrará una medida vertical razonable lo suficientemente buena para calibrar. Pero en vuelo, los saltos y espacios son demasiado grandes - hasta 150m en el peor de los casos.
El ‘sistema superior’ se enfoca en evitar colisiones entre aeronaves. No importa lo preciso de la altura, siempre y cuando la desviación en cada cabina sea la misma. Por ello, todos los pilotos recalibran sus instrumentos al QNH 1013,25hPa para coordinar sus trayectorias en el sistema superior. De esa forma, las aeronaves al mismo nivel de presión pueden evitarse entre ellas, sin importar su altura ‘real’.
Los límites del espacio aéreo en el sistema superior requieren lecturas de presión, que se traducen a una ‘altura’ por cuestiones de conveniencia usando el QNH. Muchos varios y aplicaciones como XCTrack/XCSoar dan indicadores en FL (ya sabemos que estas no pueden reemplazar, sino complementar un campo de altura barométrica). Cualquier altura absoluta calculada por GPS es inútil - ¡un ‘nivel de vuelo’ disminuye a mayor presión atmosférica!
Desde luego, nuestros instrumentos necesitan usar el método apropiado para la alarma vertical.
Cómo volar cerca de un espacio aéreo
Te acercas a un espacio aéreo, suena la alarma - ¿y entonces? A menos que vueles paramotor, la ruta depende de las térmicas, el viento y el relieve. Si entras a un espacio aéreo no puedes simplemente girar y evitarlo - incluso para un avión sería un desperdicio de combustible y un parapente tiene menos opciones. ¿De verdad quieres aterrizar porque no puedes llegar a la próxima térmica?
La clave es evitar este escenario por completo. Hace falta tener un plan antes de entrar al espacio aéreo. Esto implica no necesitar alarmas - necesitas un mapa aéreo, o al menos un mapa con los espacios aéreos y un plan para navegar entre ellos con antelación.
Todo empieza con un plan de vuelo antes de despegar y posicionarte con anticipación para evitar entrar en el espacio aéreo luego. Un consejo es intentar acercarse al espacio aéreo a un ángulo lo más llano posible, ¡en vez de encontrárselo de frente!
Otra razón para considerar los espacio aéreos antes de acercarse a los mismos es por seguridad: dependiendo del terreno, puede que no llegues a un aterrizaje seguro si confías solo en una alarma de colisión. En la figura 2, verás una situación en la que podría suceder lo anterior.
Para hacerlo más interesante, las distancias de las alarmas verticales y horizontales de la mayoría de los instrumentos incluyen un ‘punto ciego’. Imagina que vuelas por una cresta, paralelo a un espacio aéreo y ligeramente por debajo. No hay una advertencia vertical porque no hay un espacio aéreo directamente encima. Además, no hay una advertencia horizontal porque a esa altura no hay tampoco ningún espacio aéreo a los lados. Pero solo por moverte un poco hacia arriba y hacia un lado, entras al espacio aéreo. ¡No es justo!
Lo anterior se debe a que la mayoría de los ingenieros piensan en las coordenadas y distancias solo en dos dimensiones (figura 3a). Proyectan el rumbo del vuelo hacia el siguiente punto de colisión, que puede estar a kilómetros (o no existir) en caso de un vuelo semiparalelo. Sería una mejora extender el alcance de las alarmas como en la figura 3b, pero en realidad solo uno o dos instrumentos hacen esto en la actualidad. Los ingenieros tienen tarea.
Conclusión
Los espacios aéreos son complicados por ser invisibles. Los instrumentos sirven de apoyo técnico, pero puede ser difícil y los datos deben examinarse críticamente. No basta con depender de la tecnología, y sin entender las estrategias para evitar los espacios aéreos puede hasta ser peligroso.
Al final de cuentas, hay que prepararse bien antes de despegar - incluso si muchos pilotos siguen ignorando el tema.
PRONTO, EN TU ESPACIO AÉREO MÁS CERCANO
Debido a que el cielo cada vez está más congestionado, sobretodo con tráfico aéreo no tripulado, la detección de colisiones en el sistema inferior donde volamos será cada vez más importante.
Sin embargo, las tecnologías basadas en LoRa (protocolo de comunicación inalámbrica de largo alcance) como el FLARM dependen en la altura GPS que está sujeta a errores. Aun si todos los sistemas usan el mismo modelo geométrico, los errores intrínsecos de la medición GPS-3D seguirán estando presentes. Por lo tanto, si dos aeronaves se acercan a la misma altura y cada una tiene un error de 100m en direcciones diferentes, puede que no se active una advertencia.
Por otro lado, es poco posible que todo el mundo esté de acuerdo con un solo sistema de detección de colisiones calibrado con QNH. Incluso los sistemas actuales FLARM requerirían actualizaciones de hardware y obviamente será obligatorio algún sistema (de recepción) ‘activo’ en los drones - las radiobalizas baratas no servirán.
Si hay suficiente presión de la industria de los drones, podríamos terminar con corredores de transporte similares a los espacios aéreos ‘zona peligrosa’ a la que se entra a riesgo propio. Los drones usan presión barométrica para controlar su altura, por lo que las rutas estarán ligadas a la presión, a pesar de estar en el sistema inferior. Los pilotos de vuelo libre seguramente necesitarán una altura calibrada con QNH en las cercanías de estos corredores. Esto implica que puede que sea crucial entender y conocer las alturas barométricas.
SIETE PASOS PARA ALCANZAR EL NIRVANA
1. Mira el mapa y planifica con antelación. Lo mejor es hacerlo antes de subir al despegue - la noche anterior, cuando revises la previsión. Puede ser un mapa impreso o en línea - pero revisa toda la región. Toma notas mentales de dónde están los límites del espacio aéreo comparado con objetos reales: “Tengo que volar al oeste de ese río”; “tengo que estar al menos a 1km de ese pueblo.”
2. Revisa otros vuelos en línea y ve cómo otros pilotos han manejado el espacio aéreo. Revisa el XContest y XCPlanner y activa los diversos niveles de espacios aéreos.
3. Piensa qué sucedería si el viento no es como lo pronosticado. ¿Qué sucedería si es NNO en vez de NO? ¿Qué sucedería si vuelas viento en cola 100km? ¿Lograrías evitar el espacio aéreo? Haz un plan B para otras situaciones.
4. Aprende a leer un mapa aéreo, digital o impreso. Aprende qué significan los símbolos, líneas, colores y siglas de tres letras, o al menos dónde consultar. Intenta no sentirte expuesto cuando pidas consejos a otros pilotos - te sorprenderá lo que no saben muchos pilotos. Piensa en organizar una charla con tu club para aprender a entender el espacio aéreo, si puedes.
5. Conoce tu instrumento, para que puedas practicar alejar y acercar el mapa y aprende qué significan las alarmas y sonidos. Si tienes que aprender a hacerlo en el aire, probablemente sea demasiado tarde. Te distraerás y te concentrarás menos en el vuelo.
6. No sigas a los demás pensando que saben adónde van o qué hacen. Sé tu propio policía de espacio aéreo.
7. Acostúmbrate a revisar los NOTAM locales, las páginas web de los aeródromos de aviación general o de planeadores en las cercanía y acostúmbrate al lenguaje del espacio aéreo. Mientras más lo hagas, los entenderás mejor y más fácil será volar y hablar al respecto.