8 minute read
Los últimos glaciares
Los Últimos Glaciares
“Los glaciares están desapareciendo en todo el mundo”. Cuando el productor de documentales y piloto, Malcolm Wood, se enteró que todos los glaciares del planeta se están encogiendo, le impresionó tanto que decidió actuar y usa el parapente para contar la historia. Por Ed Ewing
Advertisement
La primera página del New York Times del 24 de junio de 1988 presentaba una cruda advertencia: El calentamiento global ha comenzado, dice un experto al senado.
El primer número de Cross Country acababa de ser entregado a los pilotos en todo el mundo, cuando el Dr. James Hansen, director del Instituto para Estudios Espaciales de la Nasa, decía en el Congreso de los Estados Unidos que era “99 por ciento seguro” que la tendencia del calentamiento global detectada por los científicos en años recientes fuera causada por una acumulación de dióxido de carbono y “otros gases artificiales en la atmósfera”.
Hansen predijo un aumento de la temperatura en las latitudes medias de entre “3 y 9 grados desde 2025 hasta 2050”, más en los polos, menos en el Ecuador. Cada quien tendrá su propia interpretación del desarrollo del debate desde entonces, pero no se puede negar que los últimos 30 años han sido objeto de cambios significativos en los ambientes en los que volamos. Los glaciares de montaña se han reducido en todo el mundo, desde los Alpes europeos hasta los Andes de la Patagonia. La cantidad de “eventos climáticos significativos” – sequía, tempestades o huracanes – ha aumentado. El área total de hielo marino anual en el Ártico no ha dejado de disminuir.
Como pilotos, siempre le prestamos atención a la situación climática. Quizás todos los años visitamos un sitio y comentamos cómo ha aumentado la vegetación o cuán seco está. Quizás notemos que “nunca llovía tanto en julio”, o que “el clima sin duda ha cambiado”. Los que vuelan en las grandes montañas seguro han visto el retroceso de los glaciares, tanto en longitud como en profundidad, en las últimas tres décadas.
Malcolm Wood solo tenía seis años cuando el New York Times reportó la primera alarma de calentamiento global que diera Hansen en 1988. Ahora con 38 años, el exitoso empresario y dueño de restaurantes basado en Hong Kong (tiene restaurantes cantoneses de lujo en Vancouver, Corea, Las Vegas, Bangkok y Hong Kong) también practica parapente, speed-flying, alpinismo y produce filmes ambientalistas.
Uno de los proyectos en los que participó hace unos años fue el revolucionario Un océano de plástico. Este documental ambientalista fue considerado “uno de los filmes más importantes de nuestro tiempo”, nada más y nada menos que por Sir David Attenborough.
Estrenado en 2016, sigue al periodista y director Craig Leeson mientras, junto a la campeona de apnea Tanya Streeter, viajan por el mundo hablando con científicos que tratan de entender el problema mundial del plástico. Un océano de plástico, producido por el actor y ambientalista Leonardo DiCaprio, fue uno de los primeros filmes que mostró las trágicas vistas de pájaros marinos muertos con la barriga llena de tapas plásticas de botellas o ballenas ahogadas por paneles plásticos. Ganó docenas de premios en festivales de cine en todo el mundo y ayudó a cambiar la actitud hacia los plásticos desechables casi de inmediato. Se presentó en gran cantidad de salas y ahora es parte del currículo de muchas escuelas. Está en Netflix.
Ahora, algunos miembros del equipo cinematográfico, junto al piloto Cody Tuttle de Producciones Far North, esperan hacer lo mismo por el cambio climático y por la reducción mundial de los glaciares, y generar conciencia respecto a la contaminación plástica en nuestros mares.
Desaparición del hielo
“Hace unos tres años estaba con el director Craig Leeson en los Alpes. Fue el diciembre más seco hasta la fecha. Lo invité a volar en biplaza y filmar algunos vuelos de speedride en Verbier, pero no pudimos esquiar”, explica Malcolm. “Nos quedamos ahí sentados y dijimos, ‘¿por qué no tomamos la cámara y entrevistamos a algunos expertos del clima para hablar de esto?’ Entrevistamos a un sujeto que nos presentó a uno de los principales glaciólogos de Francia. Quedamos perplejos por todo lo que nos dijo”.
¿Qué les dijo?
“Que solo había un lugar en la Tierra donde los glaciares no estaban retrocediendo. Hay glaciares en los Himalayas, los Andes y los Alpes que están desapareciendo por completo”.
De inmediato decidieron hacer un documental sobre la desaparición de los glaciares. “Llevamos dos años y medio filmando”, dice Malcolm. “Ha sido un viaje muy interesante”.
La credibilidad de Un océano de plástico les abrió muchas puertas. El gobierno peruano les mostró su trabajo en los Andes y la Nasa su sobrevuelo de la Antártida para estudiar los casquetes polares. Han logrado tener acceso y filmado.
Sin embargo, para asegurarse de que su película no se convierta en otro documental sobre pingüinos y témpanos, decidieron darle un toque de aventura. Aquí entra el parapente. “Craig [el director] es surfista y tiene una conexión con el océano, pero no conoce las montañas, le teme a las alturas y le aterra volar.
“Pensamos que la aventura sería una muy buena manera de involucrar al público porque, como los océanos de plástico, todos han oído que hay contaminación.
“¿Cómo hacer que la gente despierte, escuche y entienda lo que pasa? Se nos ocurrió usar el parapente y el speed-riding.
“Para llegar a los glaciares hay que escalar. Y si quieres tomar fotografías de esos glaciares de la manera menos contaminante, no puedes alquilar un helicóptero. Tienes que sobrevolarlos en parapente”.
Nacía la trama de The Last Glaciers. “El parapente fue una herramienta para primero probar a Craig en las montañas, su miedo a volar, a las alturas, y para sus viajes de un lugar a otro.”
Salvaje en Perú
El equipo ha hecho varios viajes para filmar escaladas y vuelos desde comienzos de año. El equipo de montaña y vuelo incluye al piloto estadounidense Dave Turner. Legendario montañista y ahora piloto de parapente, es guía del equipo de montaña en su viaje por Sudamérica, Asia y Europa. Han escalado y volado en el Mont Blanc (4.808m, Francia) y en Vallunaraju (5.686m, Perú), y han viajado a la región del Everest en Nepal y a la Antártida. Este año planean más viajes de filmación.
Los Andes han ofrecido la mayor aventura de vuelo. “Pensamos, Andes peruanos, un lugar salvaje para volar, enormes gradientes adiabáticos. Será increíble.
“El plan era que yo volaría solo desde Vallunaraju detrás de Dave y Craig en su biplaza. A 5.700m. Nunca vuelo a esa altura”.
Sin embargo, dos días antes del viaje Dave tuvo un accidente de motocicleta y le tomaron 40 puntos en una pierna. En consecuencia, Malcolm, un piloto de biplaza casi recién graduado, terminó volando con Craig hasta la cima de Vallanaraju.
“Aterrizamos de emergencia a 4.500 metros”, ríe. “De emergencia porque entramos muy rápido y solo era un ala ligera de 36 metros”.
En contraste con la diversión de volar estaba la gravedad de la ciencia y los científicos que conocieron en Perú. “Su modelo actual muestra que todo el hielo perpetuo de la segunda cordillera montañosa de Perú desaparecerá en 40 años”.
Agrega, “Es una locura. 90% de la población peruana depende del agua que se derrite del glaciar y de las precipitaciones de las montañas que está atrapada en la temporada de sequía. Eso lo supe cuando hicimos la expedición y comenzamos a documentarlo”.
Dice, “ha sido una gran aventura, pero nos ha dado un poco de miedo ver a un montón de científicos que concuerdan en lo que dicen. Y todavía el 50% de la población de los Estados Unidos piensa que el cambio climático es una farsa”.
Conexión única
Pasar ese peculiar Rubicón es uno de los mayores retos para este film. “Dijimos que en la primera tercera parte queríamos aclarar cualquier duda que sugiriera que el cambio climático es una farsa”, dice Malcolm.
“Luego queremos demostrar que llevamos los últimos 20 años oyendo hablar del problema. Así de mal están las cosas. Y esa es la parte media del film.
“Y en la última parte es donde usamos la aventura a través del parapente para involucrar a la gente a lo largo de la primera y la segunda parte”.
A partir de ahí estimulamos a la gente para que pase a la acción. “¿Cómo haremos para que se activen y comiencen a hacer algo para impulsar el cambio en las políticas y todo eso?”
Menciona a Greta Thunberg, la activista por el cambio climático de 16 años que ha estado presionando durante el último año, inspirando a los niños en edad escolar para que hagan una “huelga climática” y protesten contra el enfoque lento de la generación de sus padres para solucionar el cambio climático.
“Nos pareció muy poderoso. Básicamente los niños dicen, ‘Papá, mamá, no han hecho lo correcto’. Siempre pensamos que este problema tenía una o dos generaciones. Pero básicamente es ahora, somos nosotros. Nuestros niños tendrán que enfrentar este problema. Fue así como tocamos la fibra”.
Agrega, “Si vuelas parapente, dependes de la atmósfera y tienes una sensibilidad por el clima que otros no tienen. Has desarrollado una serie de habilidades, lo ves y lo entiendes. Es algo que deberías compartir. Como pilotos de vuelo libre tenemos una conexión única con nuestro medio ambiente”.
Para Malcolm, contactar al mundo de los pilotos para compartir la historia de The Last Glaciers fue algo natural. “Hasta ahora solo hemos abordado a la comunidad del parapente. Estamos esperando hasta que estemos más cerca del estreno, pero queremos que la gente se involucre en nuestras redes sociales, en nuestro sitio en la red, en nuestros boletines informativos, y pensé que contactar primero a los pilotos tendría más sentido”.
Agrega, “ya estamos terminando la filmación final. Luego trabajaremos en la edición a partir de julio, durante seis meses. Planeamos el estreno mundial a comienzos del año que viene.
“Un océano de plástico hizo un muy buen trabajo y pensamos que el parapente sería una buena manera de que los niños se entusiasmen con este film”.
Agrega, “es una manera única de presentar el cambio climático a través de atletas extremos, montañas – y parapentes”.
thelastglaciers.com
¿ADIÓS GLACIARES?
La mayoría de los científicos afirman que el clima cada vez más cálido no tiene remedio sin importar las reducciones en emisiones. Esto no quiere decir que no haga falta una acción colectiva, pero sí significa que los glaciares seguirán derritiéndose - ¿pero a qué velocidad? En marzo de este año, los científicos de la ETH de Zúrich en Suiza, una universidad, declararon que esperan que 2.000 de los 4.000 glaciares en los Alpes hayan desaparecido en 2050. En América y el Himalaya, desaparecerán un tercio de los glaciares durante el mismo periodo.
Esto tendrá un gran impacto para los que dependan de los glaciares por agua. Los glaciares son una fuente de agua importante para decenas de millones de personas en los Andes y el Himalaya, por ejemplo, mientras que Suiza depende de los glaciares para generar 50% de la energía. El derretimiento del hielo también hace que las montañas sean más peligrosas ya que al derretirse la superficie congelada aumentan los derrumbes.
Los glaciares avanzan y retroceden de forma natural según los ciclos climáticos y su tamaño se ha reducido desde 1870. Pero el ritmo al que retroceden se ha acelerado drásticamente desde la década de 1980. El famoso Mer de Glace en Chamonix, por ejemplo, retrocede unos 40 metros al año y ha perdido 80m de profundidad en los últimos 20 años.
En las fotos del entrenador del equipo suizo de parapente, Martin Scheel, se observa la conocida región del glaciar de Aletsch en Suiza en 1997 y 2006. Es el glaciar más grande de los Alpes y ha retrocedido 1,3km desde 1980 y ha perdido más de 200m de profundidad.