Modelos de liderazgo Los diferentes modelos de liderazgo se producen por el entrelace de los diferentes estilos y modelos de conductas que hemos revisamos con anterioridad, los lideres apoyan su forma de dirigir de acuerdo a su personalidad, a sus aptitudes, conocimientos, herramientas y habilidades, que han venido desarrollando en el transcurso de su autoconocimiento e introspección del conocimiento y sobre todo de su experiencia personal y profesional. El liderazgo como influencia asertiva, debe buscar la manera de empoderar, delegar y dirigir de forma equilibrada, para lograr conseguir equipos con la sinergia esperada para la consecución de las metas propuestas. Tendrán entonces que desarrollar su capacidad de escucha y feedback para describir e interpretar lo que la gente desea; y a la vez, tendrán que desarrollar su capacidad de proyectar, tanto a corto como a largo plazo, para conservar un margen de competencia. Arroyo (2017) En el siguiente cuadro podemos ver las dos conductas básicas del liderazgo de acuerdo a sus categorías cruzando variables con los cuatro estilos de liderazgo: E3 APOYADOR
E2 CONSULTIVO
Poca Dirección Mucho apoyo (ambos decidimos)
Mucha dirección Poco Apoyo (Hablemos, yo decido)
E4 DELEGATIVO
E1 DIRECTIVO
Poca Dirección Poco Apoyo (Tú decides)
Mucha Dirección Mucho Apoyo (Yo decido)
Tomado: Arroyo (2017)
El modelo de liderazgo de Gamelearn De acuerdo con el modelo creado por la empresa española de formación corporativa “Gamelearn”, tu liderazgo debe construirse de adentro hacia afuera, paso a paso y de forma proporcionada, a través del siguiente recorrido: De adentro hacia afuera
2.
Da sentido
3.
Haz equipo
4. Motiva 5.
Desarrolla
6.
Potencia
1. De adentro hacia fuera Un buen líder debe siempre conocerse bien a sí mismo. Formúlate las siguientes preguntas: ¿Cómo afecta mi manera de ser al equipo?: Analiza cómo eres, cómo te comportas, cómo te comunicas, cómo te relacionas con las personas. ¿Cómo puedo mejorar?: La única forma de saber si estás realizando una buena gestión es preguntando a los miembros de tu equipo y a tus superiores; ahí es donde el feedback se convierte en una herramienta fundamental para obtener información.
2. Da sentido Define objetivos: Cuando sabes lo que quieres conseguir, puedes entender qué tienes que hacer para conseguirlo y así crear el plan de acción a ejecutar. Trabaja con objetivos: Siempre que trabajes con objetivos, tu equipo de trabajo debe conocerlos y tenerlos presentes en todo momento; aquí es fundamental la comunicación en ambos sentidos. También, debes tener en cuenta que estos objetivos los debes medir a través de un sistema de indicadores con los cuales puedas realizarle seguimiento. Define normas de trabajo en equipo: Así como las sociedades se construyen bajo normas, todo equipo de trabajo debe conocer, cumplir y respetar las normas establecidas para relacionarse, comunicarse y comportarse. Establece roles y responsabilidades: Asegúrate que cada uno de los integrantes de tu equipo de trabajo, comprendan y conozcan correctamente cuáles son sus roles y responsabilidades a desarrollar.
3. Haz equipo Conocimiento mutuo y confianza: Cuanto mayor sea el conocimiento mutuo en el equipo mayor será la confianza; hay que construir relaciones interpersonales sólidas que faciliten la comunicación y la cooperación. Identidad de equipo: Existe identidad cuando los miembros del equipo se sienten identificados con el equipo y viven una sensación de unidad especial; cuando hay identidad de equipo, se incrementa la comunicación, la coordinación y el rendimiento del equipo.
4. Motiva La motivación es el combustible de una buena productividad, un factor que tienes que trabajar de forma permanente. Ambiente agradable: es el cimiento desde el cual construyes la motivación de tu equipo de trabajo, debes buscar las estrategias para hacer y mantener un ambiente de trabajo agradable; sin un buen ambiente, tus esfuerzos por motivar a tu personal pueden llegar a ser inútiles. Reconocimiento: El reconocimiento es un proceso constante del que tú eres el principal responsable; debes reconocer el esfuerzo, los avances, el buen trabajo, los resultados, los progresos. Recompensa: A través de la recompensa fomentarás aquellos comportamientos, actitudes y esfuerzos que te interesen. Diversión en el trabajo: La diversión impacta de forma directa y positiva en la productividad del equipo, la moral, la satisfacción y la retención. Recuerda que hay un termino del cual se habla actualmente y es el denominado salario emocional, el cual, puede que no te cueste o le cueste a la organización, pero los empleados lo ven siempre con buenos ojos, ejemplo: tener una tarde libre para compartir con tu familia o amigos.
5. Desarrolla Un buen líder está al servicio de su equipo y constantemente encuentra y elimina los obstáculos que impiden a su equipo de trabajo avanzar en sus objetivos. Desarrollar personas: Tu función como líder es detectar cuáles son las necesidades de desarrollo de cada una de las personas de tu equipo de trabajo y asegurarte que todos queden cubiertos. Desarrollar procesos: Constantemente deberás analizar, optimizar y mejorar los procesos de trabajo; recuerda que eres el responsable de la mejora continua de tu equipo. Desarrollar herramientas: Además de los procesos, tienes que conseguir para tu equipo, las herramientas suficientes que necesiten para hacer muy bien su trabajo; buscando siempre la optimización de los recursos.
6. Potencia Delega con eficacia: Para delegar eficazmente, puedes tener en cuenta los siguientes pasos: No esperes a que las personas lo hagan como tú lo harías Debes detallar muy bien cuál es el resultado que esperas También debes facilitar los recursos necesarios Retroalimenta con eficacia: Utilizarás la retroalimentación positiva para reforzar aquellas conductas y actitudes que interesen al equipo y la retroalimentación negativa para corregir las que no. Haz coaching con eficacia: El coaching es un instrumento para ayudar a las personas de tu equipo a descubrir su potencial por sí mismos; el proceso de coaching se extiende a lo largo de varias sesiones hasta que se consigue el resultado perseguido, que puede ser desde el desarrollo a largo plazo de una persona a la corrección de problemas específicos. Comunica con eficacia: Si no desarrollas tus habilidades de comunicación interpersonal, carecerás del principal instrumento que necesitas para gestionar a tu equipo.
