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Editorial
from Revista Aqua 241
Mientras en Santiago la pandemia vinculada al Covid-19 parece estar cediendo, los contagios se han ido trasladando y con fuerza al sur de Chile. La región de Los Lagos es, de hecho, una de las más afectadas, posicionándose –al cierre de esta edición– como la tercera a nivel nacional con la mayor cantidad de casos activos (más de 1.150). Tal es la situación que esta región cuenta con al menos seis comunas en Fase 1 (cuarentena obligatoria) –Puerto Montt, Osorno, Los Muermos, Chonchi, Calbuco y Hualaihué– y varias otras que se encuentran en Fase 2 (transición), como Fresia, Frutillar, Maullín y Castro. Asimismo, se ha determinado para Puerto Montt toque de queda a la partir de las 20:00 horas y se ha establecido que los trabajadores que habiten en las localidades en cuarentena deben portar, además de sus permisos colectivos, su contrato laboral o certificado de relación laboral para poder movilizarse. Es dentro de este complejo escenario que se está moviendo, actualmente, la acuicultura –del salmón y mejillón– nacional. Lo que sucede en la región de Los Lagos y en Puerto Montt, particularmente, es de suma importancia, pues se trata del corazón de la actividad, la zona donde se concentran las labores administrativas, logísticas y productivas que dan vida al sector. Lo mismo que la Isla de Chiloé, lugar donde existen diversas y relevantes operaciones. Hasta ahora, la industria ha podido continuar operando sin contratiempos. Si bien al inicio de la pandemia se produjeron algunos problemas logísticos, aquello fue resuelto y el sector ha logrado adaptarse con bastante éxito a este nuevo e inédito contexto. Lo cierto es que hoy existe preocupación, pues el virus ha ido escalando y ha llegado, a pesar de todos los resguardos, a algunas instalaciones productivas, como plantas de proceso. Hoy, el llamado es a no bajar la guardia. La industria acuícola y las plantas de proceso, fun-
No bajar la guardia
REVISTA AQUA 32 damentalmente, son especialistas en operar de manera biosegura. Por años, han implementado estrictos protocolos sanitarios para asegurar la inocuidad de los productos y bajo la actual situación sanitaria estos esfuerzos han sido redoblados. De hecho, recién después de siete meses desde iniciada la pandemia se ha visto un aumento en los casos de Covid-19 en este tipo de faenas. Nadie quería que esto pase, pero ocurrió en un momento donde los casos han aumentado de manera considerable en toda la región. Ahora, solo resta seguir trabajando bajo los más altos estándares; conversar y mantener un trabajo mancomunado con sindicatos, trabajadores y autoridades; y continuar realizando un acucioso trabajo de vigilancia, detección y seguimiento de casos positivos, con el fin de que los contagios puedan ser controlados de manera rápida y efectiva. Y es que el funcionamiento de la industria acuícola está siendo más necesario que nunca en estos tiempos en que, con nueve comunas en cuarentena, la región de Los Lagos ha visto disminuidas dramáticamente las actividades relacionadas con el comercio y el turismo. Hoy, es este sector el que está ofreciendo empleo; un empleo que hay que cuidar y mantener, poniendo al frente, por supuesto, la salud y seguridad de las personas.