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Industria pesquera: Positivo balance de la ORP del Pacífico Sur
from Revista Aqua 241
Industria pesquera Positivo
balance de la ORP del Pacífico Sur
DESDE SU ENTRADA EN VIGOR EN 2012, ESTA ORGANIZACIÓN
INTERNACIONAL HA DEMOSTRADO SER UNA ENTIDAD
COMPROMETIDA CON LA CONSERVACIÓN DE LOS RECURSOS
PESQUEROS, AYUDANDO AL PAÍS A CONSEGUIR EXCELENTES
RESULTADOS EN DICHA MATERIA, SOBRE TODO EN LO QUE
RESPECTA A LA ADMINISTRACIÓN DEL JUREL.
Corría el año 2006 cuando los gobiernos de Australia, Nueva Zelanda y Chile comenzaban a impulsar negociaciones multilaterales e internacionales con el fin de crear una convención para la conservación y manejo sustentable de recursos transzonales del océano Pacífico Sur, preocupados por preservar los intereses pesqueros de la zona y el futuro de la actividad.
Luego de cuatro años de reuniones, donde se fueron recogiendo diversas experiencias y recomendaciones científicas, se creó la Organización Regional de Pesca del Pacífico Sur (ORP-PS o SPRFMO por su sigla en inglés), entidad intergubernamental –que entró en vigor finalmente en 2012–, comprometida con el manejo sostenible de los recursos marinos, estableciendo, entre otras medidas, limitaciones a las capturas y al esfuerzo pesquero. Actualmente, el organismo cuanta con 15 miembros –entre ellos Chile– y posee sede en Nueva Zelanda.
Pero, ¿cómo ha sido el trabajo de esta organización en estos ocho años de funcionamiento? De acuerdo con diversos expertos, la entidad ha significado importantes beneficios para la administración pesquera de especies relevantes para el país, como el jurel (Trachurus murphyi), y se espera que siga siendo importante en el manejo incluso de otras especies migratorias, así como en el control de la pesca ilegal.
UN CHILENO EN LA ORP
El jefe de Fiscalización Pesquera del Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca), Pablo Ortiz, conoce de cerca el funcionamiento de la ORP-Pacífico Sur, ya que hasta junio de este año se desempeñó en el cargo de gerente de Cumplimiento y VMS (Vessel Monitoring Systems) del organismo en Nueva Zelanda, luego de que en 2019, durante la reunión anual de la ORP-PS, la delegación chilena ofreciera el envío de un profesional experto en monitoreo y control de flotas pesqueras, con el objeto de fortalecer y liderar el combate a la pesca ilegal.
Según lo explicado por el funcionario, que ya se encuentra en Chile cumpliendo sus funciones en Sernapesca, “mis tareas incluían el monitoreo de los barcos presentes en el área ORP-PS y la revisión, seguimiento y control de los informes mensuales que los países miembros deben enviar, según las medidas de conservación y manejo vigentes”. El funcionario agrega que “luego de un riguroso proceso de selección liderado por el propio secretario ejecutivo de la organización, fui seleccionado para representar no solo a Sernapesca, sino que también a mi país”.
Respecto del funcionamiento de la ORP-PS, Pablo Ortiz destaca que la organización “establece como parte de sus funciones la conservación y uso sustentable de los recursos pesqueros, así como la protección del ecosistema marino, lo cual debe lograrse a través de la aplicación de un enfoque precautorio y ecosistémico. Estos objetivos son muy importantes y es primera vez que una ORP los recoge dentro de sus principios. Aquello marca una gran diferencia con otras organizaciones del mundo”.
El jefe de Fiscalización Pesquera de Sernapesca destaca que haber participado de forma estrecha en la ORP “fue una gran experiencia que me permitió conocer nuevas realidades y, sobre todo, aportar con mi conocimiento y experiencia adquirida a lo largo de diez años de formación y carrera en Sernapesca, al control de la pesca ilegal en el Pacífico Sur. Estoy muy agradecido por la oportunidad y ahora espero poner en práctica todo lo aprendido en nuestro país”.
RECUPERACIÓN DEL JUREL
Cuando se negociaba la puesta en marcha de la ORP-PS, en Chile había mucha preocupación por mejorar la condición y disponibilidad de especies emblemáticas para el país, como el jurel, el cual venía mostrando graves signos de colapso por varios años. De esa forma, cuando el país se suscribió a la organización, uno de los objetivos era avanzar hacia una mayor sustentabilidad del recurso.
“Uno de los hitos importantes logrados mediante la ORP-PS, donde Chile es un actor importante, fue, precisamente, recuperar la pesquería del jurel, la cual cada año, previo informe del Comité Científico, ve aumentada su cuota anual de captura”, señala Pablo Ortiz.
Desde la Subsecretaria de Pesca y Acuicultura (Subpesca), en tanto, Mauro Urbina, jefe de la División de Administración Pesquera, recuerda que “a partir del año 2007, incluso antes de que la convención entrara en vigor, los países lograron acordar las primeras medidas voluntarias tendientes a limitar las capturas del recurso”, situación que demostraba una preocupación latente que luego se vio potenciada por la administración de la ORP-PS y que derivó en una notable recuperación de la especie.
“La pesquería del jurel se encuentra ahora en un nivel de sustentabilidad y el aumento continuo de su biomasa ha permitido incrementos del 15% anual en su cuota límite de captura, lo que significa un gran beneficio socioeconómico para nuestro país”, agrega Mauro Urbina.
SUMA POSITIVA
La recuperación del jurel en las costas chilenas ha sido, sin duda, el principal fruto que el país ha podido cosechar bajo
la acción de la organización internacional. La presidenta de la Asociación de Industriales Pesqueros (Asipes), Macarena Cepeda, comenta que “valoramos positivamente la labor de la ORP-PS, ya que después de muchos años de trabajo responsable y comprometido de sus distintos miembros hoy día se puede dar cuenta de una alta biomasa desovante presente en el mar”.
La ejecutiva menciona que la gestión del organismo adquiere un valor agregado cuando se trata de recursos transzonales, como el jurel, es decir, una especie que se distribuye dentro de las zonas económicas exclusivas de un país y que igualmente se encuentra en altamar en el Pacífico Sur, lo que permite su explotación por parte de varias flotas y países.
“El esfuerzo de pesca que puedan realizar otras naciones sin duda que afecta la sustentabilidad del recurso. Por eso era tan relevante ponerse de acuerdo entre los distintos países para poder definir una cuota global y una asignación por país, de forma que cada uno asumiera una participación responsable sobre el esfuerzo de captura”, explica la presidenta de Asipes.
Desde la Sociedad Nacional de Pesca (Sonapesca) también valoran la mejora sustantiva que ha presentado el jurel bajo el manejo de la ORP-PS. Héctor Bacigalupo, gerente del gremio, recuerda que “esta pesquería logró la exigente certificación de sustentabilidad MSC durante 2019, lo que reconoce el buen estado de salud del recurso, el bajo impacto ambiental y el buen nivel de gobernanza que permite estos excelentes resultados”.
Desde el gremio pesquero también destacan la buena administración interna que ha tenido el organismo internacional. “Su ordenamiento y normas internas, así como el amplio apoyo que le han dado los países miembros, han permitido que todos sus órganos funcionen plenamente, pudiendo, desde sus inicios, poner importantes medidas de conservación basadas en sólidos fundamentos científicos y el asesoramiento de comités amplios y activos”, señala el gerente de Sonapesca.
PROYECCIONES
Respecto de lo que se puede esperar para la industria pesquera del país bajo la administración de la ORP-Pacífico Sur, Mauro Urbina afirma que “esperamos que la recuperación de la pesquería del jurel continúe tal como lo ha hecho en los últimos años y, además, que se puedan tomar medidas que apunten a la sostenibilidad de la pesquería de la jibia (Dosidicus gigas)”, buscando expandir los recursos estudiados a fondo por la ORP-PS.
Como otro punto importante, el ejecutivo indica que “deseamos que la organización continúe trabajando con estricto apego a las recomendaciones científicas y cooperativamente para mejorar el conocimiento de los recursos pesqueros”, sobre todo cuando se trata de aspectos como las cuotas de pesca y la mitigación de los impactos medioambientales.
Pablo Ortiz, por su parte, destaca que “los principales desafíos que tenemos como ORP-PS tienen que ver con avanzar en el combate a la pesca ilegal no declarada y no reglamentada mediante el uso de nueva tecnología y seguir creando alianzas con otros organismos internacionales”. El representante de Sernapesca agrega que, “en cuanto a nuestro país, creo necesario mirar la pesca de alta mar como una alternativa de diversificación, aumentando nuestra participación más allá de nuestra ZEE”.
Finalmente, tanto desde Asipes como desde Sonapesca, plantean la preocupación que significa el argumento que ha llevado adelante Perú sobre la existencia de dos stocks de jurel, lo que les permitiría capturar a ellos más de la cuota sugerida por la ORP. “Es preocupante cuando se ve un país que no quiere ajustarse a las medidas de administración que propone la Organización Regional de Pesca, siendo que todos los países miembros estamos trabajando por la sustentabilidad de los recursos. Es un punto al que hay que estar atentos”, apunta Macarena Cepeda.
Héctor Bacigalupo también comenta que “queda pendiente el desafío de que Perú acepte que el jurel es un solo stock, y sobre esa base, respete cabalmente las medidas dispuestas por la ORP-PS para esta pesquería”.
Pablo Ortiz, de Sernapesca, conoce de cerca el funcionamiento de la ORPPacífico Sur, ya que hasta junio de este año se desempeñó en el cargo de gerente de Cumplimiento y VMS del organismo en Nueva Zelanda.
Las disposiciones de la ORP-PS han permitido un buen manejo y recuperación del jurel.