Columna de Opinión

Foto: Gentileza Asociación de Transmisores de Chile.

Por Javier Tapia,

director ejecutivo de la Asociación de Transmisores de Chile.

Transmisión eléctrica:

ahora es cuando

LA TRANSMISIÓN TIENE una importancia vital para el futuro energético del país. Ella es la gran habilitante de la descarbonización de nuestra matriz eléctrica, un objetivo hacia el cual el país avanza a pasos agigantados.

Pero si bien hemos logrado cierto consenso acerca de lo beneficioso que es para todos el desarrollo de este segmento, necesitamos también ser conscientes del sentido de urgencia con que debemos actuar para poder ejecutar las obras de corto y mediano plazo que permitan no sólo seguir contando con energía a precios competitivos, sino también avanzar con la robustez y resiliencia necesaria para hacer frente a los desafíos que nos impone el cambio climático. ¿Cómo logramos esto? Una primera vía es regulatoria: se debe identificar cuáles son las obras urgentes que necesitamos en los próximos años e incorporarlas en la planificación anual que realiza el Estado. En Transmisoras queremos cooperar con ello y estamos haciendo un esfuerzo por identificarlas, con resultados que esperamos tener pronto. Esas obras no siempre debieran quedar al estricto criterio económico que tiende a imperar en los modelos utilizados en la planificación. La normativa actual permite que ese criterio sea ajustado para considerar también la seguridad y resiliencia necesarias para enfrentar el futuro. En el mediano plazo, ya debiéramos estar pensando en la próxima década. La planificación debe fomentar inversiones estructurales, tales como ampliaciones, repotenciamientos, nuevas líneas de transmisión en 500 kV AC o nuevas líneas

HVDC, que nos permitan reducir el déficit de capacidad que tendremos en la próxima década. Debemos promover hoy la infraestructura que se requiere para la incorporación de energías renovables del mañana. Finalmente, es posible pensar también en la necesidad de introducir cambios legales que viabilicen las obras urgentes. El sistema contemplado en la Ley Eléctrica (en su artículo 102.2) es insuficiente, porque no está pensado para obras sistémicas, sino para la ejecución de subestaciones donde se conecte genera“La solución es promover un proceso ción o grandes proyectos legal ágil que permita al Coordinador de demanda. Asimismo, no y la CNE definir de manera más remunera adecuadamente adecuada, e impulsar a las empresas con señales de largo plazo; a desarrollar, las obras urgentes que el no es discrepable ante el sistema requiera”. Panel de Expertos; y posee exclusiones que no se condicen con las ya mencionadas necesidades de seguridad y resiliencia del sistema. A esto se suma que, en la práctica actual, algunas obras de gran envergadura, que deberían ser materializadas a través del Plan de Expansión, están siendo tramitadas como obras urgentes por esta vía, lo que debilita el proceso de planificación de la transmisión. La solución es promover un proceso legal ágil que permita al Coordinador y la CNE definir de manera más adecuada, e impulsar a las empresas a desarrollar, las obras urgentes que el sistema requiera. Es tarea de todos construir los consensos políticos necesarios para que ello ocurra, sin afectar lo bueno que hasta ahora se ha logrado.