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Cuadernos Nº 15
Hacia la universidad del siglo XXI
Recado al Vicerrector Académico Miguel A. Megias Ascanio
Estimado Vicerrector: Muy recientemente ha jurado usted cumplir y hacer cumplir los deberes ineherentes a su cargo. El juramento es una cosa muy seria. Y creemos que sería conveniente, para ayudarle a llevarlo a buen término, que todos los profesores de buena voluntad colaboremos con usted y le ayudemos en su empeño. Por eso, tengo a bien enviarle este breve recado con la esperanza de que, cuando al final de los cuatro (cortos) años, entregue usted el mando a su sucesor -mando con que los electores le han favorecido-, cierre usted su gestión exitosamente, con broche de oro. Estamos apostando a que usted lo hará bien, o muy bien; que pasará usted esta asignatura con notable o sobresaliente; queremos que usted obtenga la máxima calificación posible. Breve paréntesis. Nada más importante, para que un funcionario tenga éxito, que el feedback; es decir, la crítica constructiva: sin ella los resultados obtenidos pueden ser muy distintos a los resultado deseados. Dicho de otro modo, señor Vicerrector: le sugiero tome usted buena nota de lo que le dicen quienes le critiquen. En especial si esa crítica es afirmativa y le propone soluciones -es decir, reptimos, crítica constructiva. Suele suceder -y esperamos que eso no sea su caso- que la autoridad oye a sus más allegados pero desecha ideas que sus críticos le sugieren. Un funcionario inteligente -y creemos que usted lo es- debe oir a personas ajenas a su entorno que tal vez tienen más tiempo para inventar (inventamos o erramos, dijo el gran maestro Simón Rodríguez) por no estar involucrados en los detalles del día a día. Fin del paréntesis. A lo largo de estos próximos cuatro años esperamos poder ayudarle con ideas, propuestas, consejos y proyectos. Le pedimos que los evalúe, pues pueden ser valiosos; y esperamos que sepa usted aprovecharlos. Y para muestra, aquí le enviamos varios botones, botones estos producto de un largo tránsito de 40 años de andadura por los caminos de nuestra Alma Mater.
La investigación primero En primer lugar, la investigación, amigo Vicerrector. La investigación es lo que separa a la Universidad (con mayúscula) de la universidad, liceo o colegio. Pues es en la Universidad donde se avanza el conocimiento; la transmisión de conocimientos (docencia), principal actividad de nuestra institución es, desde luego, muy importante; pero no es la esencia de
la Universidad. La investigación si lo es (la esencia, lo esencial).
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Tenga fe, señor Vicerrector, en nuestros profesores, en especial en los más jóvenes; y dótelos de incentivos -incluyendo el económico- para que muchos más hagan carrera en investigación, en desarrollo y en innovación... Avance usted los planes de investigación, cree usted proyectos nuevos. Procure aprovechar la LOCTI (Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación) para que, gracias a ella, se obtenga financiamiento a proyectos útiles a la comunidad. Convierta usted el Consejo de Desarrollo (CDCH) en una motivada y apasionada institución para el fomento y el desarrollo. Procure usted que la burocracia esté al servicio del investigador, y no al revés. Tenga fe, señor Vicerrector, en nuestros profesores, en especial en los más jóvenes; y dótelos de incentivos -incluyendo el económico- para que muchos más hagan carrera en investigación, en desarrollo y en innovación. Crea usted en ellos: muchos le apoyarán.
Nuevas tecnologías En segundo lugar, inicie usted un gran plan para el uso intensivo de las tecnologías de la información. Ya la universidad ha hecho mucho en el pasado, pero no es suficiente. Use usted, señor Vicerrector, el backbone (espina dorsal) de fibra óptica que está montado, pero subutilizado. Dote usted de Internet, por vía inalámbrica, a todas las zonas de la universidad. Y dote usted a todos, absolutamente a todos -profesores y preparadores- de computadoras portatiles (laptop) que les facilite la conexión, en todo momento, a Internet. Haga usted realidad la promesa, incumplida hasta ahora, de ampliar la educación a distancia usando recursos informáticos. Y usted recogerá los frutos, en el corto plazo de cuatro años, y verá el salto cuántico que experimentará su universidad. ¿Recursos? Los hay; y con voluntad y fe se pueden conseguir más, muchos más, pues esta es una buena causa.
Unificar recursos En tercer lugar, incorpore a su
despacho recursos muy valiosos que están dispersos -tales como la dirección de Tecnología Avanzada (DTA) (nombre un tanto arbitrario para un organismo de gran utilidad y que pudiera llamarse simplemente “Dirección de Multimedia”). Esa dirección ya ha mostrado su valía pero, de nuevo, está subutilizada y desde luego ubicada erróneamente (a nuestro juicio) bajo la conducción del rector. Su utilidad en el campo académico es enorme y debe ser auspiciada y protegida por el vicerrectorado académico. Asegúrese, señor Vicerrector, que no haya oficina, ni cubículo, ni área donde no exista un computador que no esté conectado, via Internet. Arme usted un gran plan, en conjunción con las facultades, para que los oficios, comunicaciones e información fluyan electrónicamente, con el soporte mínimo de papel. Haga usted realidad la firma electrónica y conviértase así en el pionero nacional en este tema.
Los más capaces En cuarto lugar, rodéese usted, señor Vicerrector, de los más capaces, aunque estos no sean sus mejores amigos. Siga usted el ejemplo de Barak Obama: nombró a su principal rival, Hillary Clinton, para el más importante cargo de su gobierno -la Secretaría de Estado-; al Secretario de Defensa, nombrado por Bush, lo dejó en su puesto gracias a su gran talento; y nombró a un premio nobel -y no a un burócrata cualquiera-para gerenciar las energías no renovables en la Secretaría de Energía. ¡Que bien luciría usted ante la historia, señor vicerrector, que paso tan importante daría usted, si nombrara a algunos de los distinguidos y competentes profesores que adversaron su fórmula para cargos importante en su equipo. Escoja usted los mejores, señor Vicerrector, vengan de donde vengan. No se arrepentirá.
Biblioteca Central Last but not least, tome usted conciencia, aunque nos duela, de que la universidad no tiene una biblioteca central ni un espacio cultural adecuado a los tiempos, a pesar de estar cumpliendo -con bombos y platillossus 50 años. Tómese usted en serio este tema, que es de capital importancia en una universidad que se precie a sí misma. Esto asunto es vital; y estoy seguro que todos, cada quien desde su ángulo, colaboraremos para que no pase ni un año más sin que la Universidad de Carabobo tenga, al menos, un plan esbozado y un proyecto para
Enero, 2009
Un cargo importante En el número 11 de Cuadernos hemos subrayado la importancia del cargo del Vicerrectror Académico. Decíamos allí: “...los asuntos académicos constituyen la médula central en cualquier institución que se preocupe por llevar adelante su misión. En efecto, el liderazgo y capacidad de tomar decisiones, en lo académico, reservado por la Ley al Vicerrector Académico (aunque en forma compartida con el rector) es, sin duda al guna, el alma de una universidad. La eficaz gerencia de este despacho repercute en todos las instancias de la institución, desde los análisis de currículo, ascensos, nombramientos, etc., y muy especialmente, en la investigación universitaria.” Y decimos ahora: dependiendo de las inciativas que tome quien ocupe el cargo, la universidad avanzará a grandes pasos o avanzará lentamente. El profesor Ulises Rojas, ex decano de la Facultad de Odontología, resultó el ganador de ese importante cargo en la justa electoral de noviembre, 2008. Le deseamos éxito en su gestión y nos permitimos señalar que más de mil profesores votaron por la fórmula que le adversó. En justicia, esos profesores -que son sus compañeros- deben ser tomados en cuenta. Suerte, profesor. Le pedimos que gobierne para todos y con los más capaces. una auténtica Biblioteca Central. En FundaCID, donde resposa hasta ahora el proyecto de creación de “la blioteca central”, encontrará usted aliados que le ayudarán a formular una biblioteca central contemporánea. ¿Cree usted posible que exista una biblioteca (central) sin libros? Nos agradaría que usted se sumara al esfuerzo que realiza el equipo editorial de Cuadernos para llevar a feliz término este importantísimo proyecto.
Sueños hechos realidad Quisiéramos que sea usted audaz; que llene usted sus noches de sueños imposibles pero que usted podrá realizar si se lo propone. Todas las grandes realidades han sido siempre precedidas de sueños, de ilusiones. Las pirámides de Egipto fueron primeros imaginadas, soñadas, por habitantes del planeta arco iris ¡Que no podremos lograr hoy, si nos lo proponemos! Le deseamos éxito en sus emprendimientos. Y estamos dispuestos a ayudarle. miguelangelmegias@gmail.com