FOROPÁGS. 8 y 9 Angel Lombardi, rector de la Universidad Católica Cecilio Acosta, comparte sus reflexiones sobre la universidad, en el marco del Foro “Autonomía Viva”.
COMISARIOSPÁG. 16 “Los tres Comisarios” que ilustra nuestra portada evoca uno de los arquetipos más recurrentes de nuestra historia política: la del gendarme necesario.
AUTONOMÍAPÁG. 5 Luis Fuenmayor Toro, ex rector de la Universidad Central de Venezuela, presenta sus puntos de vista sobre el acontecer universitario.
PUNTOCONTRAPÁG. 6 Dos estudiantes universitarios -de bandos opuestos- exponen sus puntos de vista sobre la problemática de la universidad venezolana.
INNOVACIÓNPÁG. 7 Miguel Megias continúa presentando algunas ideas sobre las innovaciones en tecnología y sus aplicaciones al entorno universitario.
La obra en óleo sobre tela del artista venezolano Héctor Poleo (1918-1989), “Los tres Comisarios”, realizada en 1942, ilustra nuestra portada. La pintura forma parte de la colección permanente de la Galería de Arte Nacional, Caracas.
Universidad autónoma, escuela de democracia...
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Cuadernos nº 5
“Ya no seré millonario” o la historia de tres ceros menos.
Agosto, 2007
Del despacho del Secretario
Cuéntame ese cero
Pedro Villarroel REDACCIÓN. Antes de que nos demos cuenta, nuestro dinero perderá, por ahora, tres ceros. Tal vez, con el tiempo, los vuelva a ganar. Los profesores, que ahora somos “millonarios”, aunque nuestro salario a duras penas supere, la mayoría, mil dólares, ya no podremos dárnoslas de tales. A partir de enero del 2008, nuestra tabla de sueldos será como sigue:
Tabla de sueldos 2008 Cargo a D.E.
Sueldo (BsF)
Instructor
1.831
Asistente
2.205
Asociado
2.655
Agregado
3.248
Titular
3.973
Fuente: www.apucvipp.edu.ve
Más devaluación Una consecuencia inmediata del plan de “recoversión monetaria”, como eufemísticamente la llama el gobierno, será, sin duda, mayor inflación. Tomemos como ejemplo el precio actual de la gasolina de 91 octanos: Bs 97. En la nueva denominación, el litro tendrá un valor de BsF 0,097. Pero como las milésimas no existirán, habrá que redondear a BsF 0,10 (diez céntimos). O sea, de hecho, sólo en la gasolina habrá una inflación general, por redondeo, de 3%. ¿Que tal? El costo de una llamada actual de CANTV a un celular es Bs. 346,77 que se convertirá en BsF 0,35, lo que representa un incremento de 2%. Hoy día, un pasaje de camioneta o de autobús, donde se transporta la gran mayoría de los ciudadanos, cuesta unos 900 bolívares; con la reforma monetaria nos atrevemos a predecir que costará, como mínimo, un bolívar fuerte (contribución de 11% a la inflación nacional). Otros gastos en que se incurrirá, y que al final los pagará el consumidor con inflación, serán son
Técnico examina la emisión de billetes, en la Casa de la Moneda
los derivados, directamente, de la reconversión. Nos referimos a la reprogramación de los sistemas informáticos (que son complejos y costosos, pues hay que cambiar todos los programas donde aparezcan montos y cómputos), el etiquetado de todo tipo de productos, la reimpresión de folletos y ofertas donde haya expresión de montos de dinero...Todos los costos extras de reconversión nos lo cargarán a nosotros, los consumidores. ¿O no? Ni hablar de los gastos en que incurrirá el gobierno. Según cálculos conservadores, se ha estimado que la reconversión costará 300 millones de dólares (más de 600 millardos de Bs). También ese monto lo pagaremos los venezolanos, de una forma u otra.
Billetes de importación La nueva Casa de la Moneda, inaugurada por el gobierno en 1999 (este proyecto es de larga data y fue iniciado por el BCV en 1989), no tendrá tiempo para producir, antes de enero 2008, la cantidad de billetes y monedas requeridas. Por tanto, estos han debido ser contratados con fabricantes del exterior a un costo que suponemos no es nada despreciable. También eso lo pagaremos todos lo ciudadanos.
El retorno de la locha Otro aspecto que agrega complejidad (innecesaria) es la “ocurrencia” del BCV (Banco Central de Venezuela) de volver a usar la “locha” (antiguo “cuartillo” que se acuñó desde 1896 hasta 1969 ). Esta peculiar moneda venezolana, que tenía un valor de Bs 0,125, tuvo su utilidad en los tiempos de las pulperías cuando con ella se compraban dos plátanos (que hoy valen Bs 2.000) o un pan (pan de locha), que hoy vale Bs 330. Para el cómputo de la nueva locha se requieren tres decimales y esto complicará aún más los programas informáticos. ¿Que necesidad teníamos de esta moneda que pronto será chatarra?
Vista aérea de la Casa de la Moneda, Maracay, estado Aragua
rán más sencillos los cómputos y las contabilidades requerirán menos cifras. En vez de billones hablaremos de millardos y en vez de millardos tendremos millones. Todo será más sencillo, una vez nos acostumbremos al nuevo sistema. En fin, preparémonos para ese gran “salto adelante” que el gobierno nos ha deparado sin previa consulta al soberano: la reconversión monetaria.
¿Reconversiones? La reconversión monetaria, tal como se entiende en Venezuela, no es nada nuevo. La sufrieron varios paises cercanos (Argentina, Brasil, Perú, Ecuador, Mexico) en el pasado reciente y muchas dejaron un sabor amargo: los resultados no fueron nada alentadores. Tomemos el caso de Brasil. Las seis reconversiones, desde 1967 hasta 1994,han eliminado 12 ceros a la moneda. De nada valieron los cambios anteriores (“Cruzado” y “Cruceiro”; ensayados con y sin adjetivos: “nuevo” o “real”) en la medida en que la economía brasileña seguía incurriendo en las mismas causas de la inestabilidad monetaria, o sea, de la inflación: déficit fiscales, endeudamiento para gasto corriente, ineficiencia gubernamental, ausencia de rendición de cuentas y corrupción sin sanción, desestímulo a la inversión privada, estatismo, populismo, etc. Por el contrario, la última reconversión, en la que se introdujo el “Real”, está asociada a una mucho mayor estabilidad monetaria porque está respaldada por menor inflación y, necesariamente, por políticas públicas económicas y de reencuentro político de todos los sectores de la sociedad, orientadas a corregir los errores antes mencionados. Fuente: José Antonio Gil Yepes, Presidente de Datanálisis (www.venamcham.org)
¿Abatir la inflación? La reconversión producirá el efecto psicológico de que todos los productos son más baratos. Al eliminar tres ceros, el kilo de carne costará “sólo” 18 BsF y el dólar valdrá 2,15 lo que sugiere que estamos mejor que en la época del dólar a 4,30. ¡Pura fantasía! Con eliminar tres ceros para nada se abatirá la inflación. Las reglas para dominar la inflación, como lo vivieron otros paises, son la reducción del gasto fiscal, la mayor producción de bienes y servicios y otros (ver el recuadro ¿Reconversiones?).
Algo positivo Sin duda, al eliminar tres ceros, se-
Eran otros tiempos “El 16 de octubre de 1886 se puso en funcionamiento la maquinaria y se le obsequió a Guzmán Blanco la primera moneda de oro de Bs 100. El Presidente, al recibirla de manos del general Jacinto R. Pachano, inspector del Gobierno Nacional, dijo: “¡Qué bueno, Pachano!”. Esa expresión originó el nombre de “pachano” con el que le se distinguió comúnmente. Al utilizar oro de Guayana, las piezas adquirieron un color amarillo verduzco que las diferenciaba de falsificaciones. Ese mismo mes, por decreto, se prohibe la importación de monedas de plata extranjera... ” Fuente: www.monedasdevenezuela.net/
En el marco del Programa Regional de Información y Orientación Vocacional (PRIOV), adscrito al Despacho y coordinado por las profesoras Emir Giménez, Lilian Guevara y Mónica Valencia se han realizado las siguientes actividades: 1. Actividades de integración con los niveles precedentes: P II Jornada de Orientación Vocacional Segunda Etapa: “El Proceso de Orientación Educativa”. Participación en la Semana del Orientador. San Felipe – Yaracuy. P Entrevistas con autoridades zonales para coordinación de Jornadas de Orientación Vocacional en la Educación Técnica. P Planificación del encuentro vocacional con el estado Aragua. P Inicio del proceso investigativo de la inserción del orientador en el nivel de Educación Inicial. 2. Actividades de Orientación implementadas en las Facultades de la UC P Coordinación y apoyo a las tesistas de las Facultades de Derecho y Odontología, que realizarán investigaciones en el área de rendimiento estudiantil, prosecución deserción, entre otras. P Asesoramiento vocacional al Departamento de Educación Integral de la FACE, en el proceso de Selección para la mención. Se ha ge nerado un con tacto directo entre Lilian Guevara y las diferentes Coordi naciones de Desarro llo y Bie nes tar Estu dian til de los estados de in fluencia del programa. Así mis mo con ti núan las in vesti ga cio nes y la apli cación de los pro gramas de orientación en FACE; y se está programando su ejecución en la Facultad de Inge nie ría y en FACES.
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Autoridades de la Universidad de Carabobo María Luisa Aguilar de Maldonado Rectora
Cuadernos nº 5
¿Y quien dirige a la clase media? Jorge Preciado
Jessy Divo de Romero Vicerrectora Académica
Víctor Reyes Lanza Vicerrector Administrativo
Pedro Villarroel Secretario
Cuadernos de la Secretaría Una publicación de la Secretaría de la Universidad de Carabobo
Pedro Villarroel pedvill@gmail.com Director
Miguel A. Megias miguelangelmegias@gmail.com Editor en Jefe
Nelson Acosta Espinoza ancosta@cantv.net Editor Asociado
Comité de Redacción José Napoleón Oropeza jno1310@hotmail.comt Freddy Carquez Márquez carquezf@yahoo.com Jorge Castro jocasde40@hotmail.com Ciro Vargas cirovargas@hotmail.com Orlando Arciniegas oarcinie@cantv.net Faver Páez faver2112@hotmail.com Gustavo Miranda hdlmt15@hotmail.com Fabio Vásquez Royett faviorvr@hotmail.com
Periodista: Mariandreína Ruiz Roa mariandreinaruiz@hotmail.com
Colaboradores: Alecia Castillo Henríquez Ascander Contreras Uzcátegui Jesús Puerta José Díaz Retali
La reciente salida del General Raúl Baduel del Ministerio de la Defensa nos indica que las fuerzas chavistas están tomando posiciones decisivas para la confrontación (¿final?) que ellos avizoran en la oportunidad en que saquen a flote su proyecto de eliminación de la propiedad privada, la eliminación de la autonomía universitaria y la gran propuesta de la reelección inmediata, indefinida y continua de Chávez como Presidente de la república. Mientras tanto, en la oposición, resurge el movimiento estudiantil y los rectores se alinean para una batalla que puede dejarlos sin cabeza si no toman conciencia de lo que está en juego. Los medios de comunicación están a la espera de que se defina quién dirige, para entrar en la alineación. Como en toda confrontación política, la definición de los Estados Mayores es decisiva. Pero en esta ocasión debemos aprender de abril del 2002 para no reincidir en los errores que se vivieron en aquel momento. En abril del 2002 la dirección del proceso fue usurpada por una banda de aventureros sin ninguna experiencia política: los Pérez Recao y compañía. Por otra parte, la confrontación no tuvo los elementos de complejidad actual. En esa oportunidad, quién logró sumar la mayor cantidad de respaldos, ganó. Sin más. No se tenía
una idea clara de qué hacer con el poder y mucho menos se tenía un proyecto político. Esta vez, la situación de fuerzas es totalmente distinta. Ahora el chavismo cuenta con un Cuerpo de Análisis o Sala Situacional, que no tenía en abril del 2002. Las fuerzas de la oposición están dispersas y golpeadas, sin casi ninguna iniciativa. Sin embargo, existen elementos que nos permiten ser optimistas. Entre las pocas iniciativas, está el haber constituido el partido Un Nuevo Tiempo, que reune a muchos políticos y movimientos de oposición. La claridad de los rectores universitarios acerca de lo que se avecina, el surgimiento del movimiento estudiantil con una fresca conciencia política… Pero aún no se tiene una dirección homogénea que pueda equipararse a la sala situacional del gobierno. Necesitamos un organismo que administre las líneas fuertes y las menudas de nuestra política frente a Chávez. Esa es, a mi modo de ver, la principal tarea de la oposición, para garantizar una confrontación donde haya alguna garantía de ganar. Debemos superar este escollo donde Chávez parece tener superioridad política sobre la oposición. Debemos empezar a definir quién dirige a la clase media venezolana en la confrontación, no sabemos si final, que el gobierno le está planteando a la oposición. jpreciado@yahoo.com
Jorge Preciado Pablo Polo Domingo Sifontes Gustavo Guevara Pablo Baricelli Argenis Urdaneta Chichí Paéz Helena Acosta Mariño Carlos Enrique Mantilla Alejandro Sué
Envíe sus artículos a: cuadernosuc@gmail.com
Impreso en Publicaciones Degal, C. A. Tiraje: 5.000 ejemplares Política editorial: Cuadernos de la Secretaría no se hace responsable por las opiniones emitidas por los columnistas. Todos los derechos reservados. Copyright ©Cuadernos, 2007
Foro Nacional Autonomía Viva REDACCIÓN. Con una masiva asistencia, se celebró el 20 de julio el foro previsto bajo el lema “Estudiar y luchar” en el auditorium de la fundación Cipriano Macias, en Valencia. La apertura del acto estuvo a cargo del Secretario de la UC, Pedro Villarroel. Seguidamente participaron los demás ponentes previstos, a excepción del ministro de Educación Superior,Luis Acuña, quien no se presentó ni tampoco envió a un representante. Se abrió el debate con la brillante conferencia del Dr. Angel Lombardi, rector de la Universidad Católica Cecilio Acosta (Maracaibo), que desató ovaciones en tres oca-
siones. En las páginas centrales reflejamos parte de sus palabras. Los demás ponentes, Dr. Luis Fuenmayor, Argenis Urdaneta y los estudiantes Héctor Rodriguez y Yon Goicochea, todos ellos reseñados en las páginas de Cuadernos, presentaron su recuento y visión de la autonomía universitaria, problemas y soluciones. En lo que todos están de acuerdo: la Ley de Universidades debe reformarse, pero desde el seno de la propia universidad, sin imposiciones. Cerró el ciclo, en un emotivo discurso, la rectora de la UC, María Luisa Aguilar de Maldonado.
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Debate sin ideas Así se podría caracterizar un cierto intercambio que se ha venido produciendo entre diversos actores del escenario nacional. Diferentes han sido los temas objeto de discusión. La universidad, desde luego, es uno de ellos. Estos debates truncados no avanzan más allá del reconocimiento retórico de las insuficiencias administrativas de nuestra institución. Los más osados llegan, inclusive, a posar levemente su mirada sobre la arista académica. Desde luego, sus resultados, conclusiones o políticas no logran modificar la esencia, vale decir, el modelo de universidad y su rol en relación a los desafíos que se le plantea a la sociedad venezolana en este siglo XXI. En esta área debemos ser audaces. Pensar lo impensable. Hacer realidad el concepto de autonomía viva. Todo vale. Esta consigna post modernista captura la esencia de la discusión que se propone. Las amenazas reales y evidentes deben ser vistas como una oportunidad: la de defender, transformando, la institución. El concepto de autonomía viva, en consecuencia, recoge la responsabilidad que debemos asumir los universitarios hoy en día, la cual es producir un debate con ideas. Sin timidez ni falso sentido de responsabilidad, todo puede ser discutido. Por ejemplo, repensar la figura rectoral y vicerrectoral, la funcionalidad de los consejos universitarios, los procesos electorales, la figura de gremio y su pertinencia, la regionalización de la educación superior, la descentralización de las universidades y su reconversión académica e intelectual. Ejercitar esta nueva gramática presupone que la universidad continúe siendo escuela de democracia. Su compromiso es doble: consigo misma y, desde luego, con el país nacional, el de todos los venezolanos.
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En el Foro “Autonomía Viva”, con Argenis Urdaneta, profesor de la UC
“Podemos discutir, pero sin imposiciones” Recogemos parte de las ideas expresadas por el profesor de la Universidad de Carabobo, Argenis Urdaneta, durante su conferencia en el marco del evento “Autonomía Viva”, celebrado en Valencia el 20 de julio de 2007. REDACCIÓN. Conciente de que en la universidad existen problemas de diferente índole, incluyendo de gobernabilidad, el profesor Argenis Urdaneta asegura que es necesario que se abra un debate para generar los cambios que se requieren, pero subraya que éste debe realizarse “sin imposiciones, garantizando que la universidad siga funcionando como un espacio de debate permanente, en donde no se imponga una idea sobre otra, a pesar de que exista una mayoría que participe en alguna idea determinada”.
Según el Ministro Acuña De allí que expresa su preocupación ante los planteamientos hechos recientemente por el ministro de Educación Superior, Luis Acuña, a la Comisión de Educación de la Asamblea Nacional, quien propuso que la reforma de la Ley de Universidades debería estar adaptada “al ritmo que lleva el país, que apunta hacia el socialismo”. “El concepto de universidad signi-
“La verdad no la tiene nadie, la verdad es relativa, cada uno la está buscando, y cada uno tiene parte de esa verdad...” fica -como lo establece la propia Ley en el artículo 1-que existe una comunidad de estudiantes y profesores que están en la búsqueda de la verdad. Esto significa que la verdad no la tiene nadie, que es relativa, que cada uno la está buscando y que cada uno tiene parte de esa verdad. Pero lo que está planteando el Ministro implica que hay una verdad, y cuando hay una verdad no podemos buscarla democráticamente. Eso significa ine-
xistencia de universidad. No hay pensamiento universal, sino un solo pensamiento, y no hay la posibilidad de la crítica”, lamenta el universitario, agregando que a su juicio “todo lo que está planteado en el país desde hace un buen tiempo es control, no sólo de los mecanismos de poder, sino también hasta del individuo”.
“El rector no debe ser socialista” Otra proposición de Acuña que ha generado polémica es el referido a la revisión de las figuras rectoras de la educación superior, ya que según lo detalla el Ministro la misión es buscar que “las autoridades estén en el marco de una nueva ética socialista que pasa porque las rectorías estén conformadas por hombres probos, honestos y eficientes, donde el mérito académico no pueda estar por encima de la conducta moral de sus condiciones de vida". “Lo grave de esas expresiones es que el rector tenga que ser socialista. El rector no puede ser socialista, ni comunista, ni neoliberal. Simplemente el rector es el rector. Yo puedo -siendo comunista- tener un rector neoliberal, esa es la universidad, y me opondré a las cosas que yo considere conveniente oponerme”, explica el docente, añadiendo que según este planteamiento de Acuña ninguna persona podrá aspirar al cargo si no es socialista, “y en el fondo vamos a llegar a que ningún profesor podrá serlo si no es socialista, y por ende todo estudiante aunque no sea socialista, va a ser socialista”. A su vez, Urdaneta admite que hablar de probidad es muy importante para todo gobernante, pero recuerda que esos “ideales no son medibles, sino con el tiempo y las experiencias; por lo que no podremos saber si alguien que no haya tenido nunca la experiencia de manejar dinero es probo, aunque su comportamiento
“Lo grave de esas expresiones es que el rector tenga que ser socialista. El rector no puede ser socialista, ni comunista, ni neoliberal. Simplemente, el rector es el rector.”
antes de manejar dinero haya sido muy parecido a lo que se denomina probidad”.
La autonomía académica no se toca Convencido de que éste es un momento en el cual la universidad debe ser “muy activa en defensa de la autonomía”, Urdaneta advierEl profesor Argenis Urdaneta, durante su exposición te que esta lucha no sig- en el marco de Foro “Autonomía viva”. nifica “asumir una actitud de acción-reacción no tenemos que dejarlo como está frente a las decisiones del gobierno, actualmente porque tiene defectos”. sino que debe hacerse una reflexión suficientemente profunda que per- El voto es del claustro mita detectar cuáles son los errores Si bien el universitario admite que que se han cometido, cuáles son las el personal administrativo ayuda y es deficiencias que hemos tenido como un complemento para que pueda hauniversidad, de qué manera pode- ber autonomía, hace la salvedad de mos superarlas, y al mismo tiempo que éste no pertenece al claustro, ya enfrentar una propuesta que es que el mismo “no puede estar intenegativa para la universidad”. grado, sino por los que participan en Asimismo, tilda de “chantaje” el el proceso de la búsqueda de la ver-
“El consejo universitario no debe tomar decisiones administrativas, sino simplemente normativas y de debate...” hecho de que se hable de que la autonomía deber ser responsable, pues a su juicio “si se es autónomo se es responsable. Cuando hablamos de autonomía hablamos de una cierta expresión de libertad y la libertad tiene una característica: simplemente se es libre. La libertad no se otorga, no me la dan como una gracia, sino que yo gozo y ejerzo la libertad, y en la medida que la ejerzo lo estoy haciendo con responsabilidad”. A su vez, alerta que lo esencial de la autonomía es lo académico, por lo que considera que “estamos desviando la discusión si la hacemos en base a las 4 autonomías”, ya que si bien la administrativa y la organizativa son importantes y necesarias, lo que “no se puede tocar” es la autonomía académica. “Ahora en temas de cómo se administran esos recursos, cuáles mecanismos de control debe haber para la administración, o cómo se elijen las autoridades, por ejemplo; se puede discutir y llegar a un acuerdo,
dad, es decir por los estudiantes y los profesores, son los que deben tomar decisiones importantes de tipo académico”, de allí que comenta que se podría discutir su participación en las elecciones, pero en el entendido que la esencia del claustro la constituyen los profesores y estudiantes”, puntualiza Urdaneta, declarándose además totalmente a favor de que sea el mismo rector quien designe los cargos de los dos vicerrectores y del secretario. “El ejecutivo de la universidad es un cuerpo colegiado, donde la cabeza es el rector, pero son cuatro autoridades. Eso es lo peor, no funciona; no ha funcionado.” “El ejecutivo debe ser unipersonal. Deberíamos buscar mecanismos que permitieran que se elija al rector, pero las otras tres autoridades deberían ser designadas por el rector, con el voto fa vo rable del Con se jo Universitario, para darle mucho más peso, y como se tra ta de una socie dad democrática y se quiere que haya también la visión de ese co lectivo, esta visión estaría expresada en un Con se jo Uni ver si tario que tendría las características propias de un parlamento”, finali za el uni versitario, mostrándose contrario a que actualmente los Consejos estén tomando decisiones de tipo admi nis tra ti vo.
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Luis Fuenmayor Toro, ex rector de la Universidad Central de Venezuela
“Quien no tiene autoridad académica, tiene que ejercer el poder” “La universidad venezolana está en un momento que lo primero que debe garantizar y buscar es que sea universidad, ya que no lo es”, sostiene el Dr. Fuenmayor Toro, quien además subraya la necesidad de que ésta sea entendida no como una República, sino como una institución en la que no deben existir relaciones de poder, sino de jerarquías académicas. REDACCIÓN. “La universidad no es una República”, sentencia el Dr. Luis Fuenmayor Toro, ex rector de la Universidad Central de Venezuela, y asesor del Ministerio de Educación, explicando que por este motivo en las elecciones de autoridades académicas no puede haber una participación absoluta, ni igual, de todos los miembros de la comunidad universitaria. “La comunidad universitaria es una: la formada por profesores y estudiantes. Ellos son los que se encargan de lo esencial que es la producción, discusión y utilización del conocimiento. Esa es la comunidad que debe votar y que debe decidir. Como personas, un obrero y un profesor son iguales y políticamente tienen los mismos derechos como ciudadanos, pero en la universidad no son iguales. Para votar hay que ser miembro de la comunidad académica universitaria”, reitera, añadiendo que “el resto del personal no hace actividades esenciales, el resto colabora, y hace actividades que soportan las de los profesores y los estudiantes”. En este sentido, continúa explicando que la relación que debe establecerse entre los miembros de la comunidad tampoco es de poder, sino de jerarquías académicas. “En la universidad hay meritocracia, hay jerarquías autoritarias que se establecen en función del conocimiento, que no son relaciones de poder, sino de autoridades académicas”, puntualiza Fuenmayor. No obstante, subraya
que esta relación se desvirtúa porque actualmente existe gran cantidad de profesores que cuando llegan a ser jefes de cátedra o rectores no tienen autoridad académica, “por lo que transportan esta posición, en una posición de poder. El rector que no tiene la autoridad académica, no la puede ejercer y tiene que ejercer el poder”, reprocha el universitario. A su juicio, estas jerarquías académicas han desaparecido por el “facilismo” del venezolano, quien poco a poco ha permitido que se simplifiquen los mecanismos para que un profesor sea ascendido y para que ocupe ciertos cargos, acciones que han deteriorado el nivel académico de las universidades. “La universidad venezolana está en un momento que lo primero que debe garantizar y buscar es que sea universidad, ya que no lo es. Su primera responsabilidad es con ella misma. Ni la UCV, ni la Simón Bolívar -que desde del punto de vista académico es la más desarrollada- son verdaderas universidades, y es lógico porque éste es un país subdesarrollado, y en los países subdesarrollados las instituciones no llegan nunca a desarrollarse como en los países que sí lo son”, explica el ex rector. “Aquí se empezó a construir la universidad en el 58, cuando se pusieron una serie de normas para los ascensos y ocupación de cargos, pero los universitarios, junto con el gobierno y los partidos, las pervertimos, hasta llegar a tal punto que quitamos el requisito del doctorado para ser autoridad y nadie lo impugnó”, lamenta Fuenmayor, añadiendo que si se rescataran y se impusieran los requerimientos de otrora “tendríamos una mejor universidad”.
“No se puede legislar para las excepciones” Consultado sobre la participación de los profesores jubilados en las votaciones, Fuenmayor es enfático en opinar que este grupo ya no debería tener participación en los comicios, pues a su juicio, la mayoría de los jubilados ya se ha desvinculado de la universidad, desconoce la realidad, y muchas veces –por el alto porcentaje que representan– pueden decidir sobre el futuro de esta institución, a pesar de que no formarán parte de la misma. “El peso que hoy han llegado
a tener los jubilados en las votaciones universitarias es casi del mismo tamaño que el de los activos. El jubilado es el hombre que se fue, menos del 10% es el que se queda en las universidades y no se puede legislar para las excepciones”, sentencia Fuenmayor. “El jubilado que se fue, que vivió una uni- El Dr. Luis Fuenmayor Toro, ex rector de la UCV, mienversidad distinta hace tras conversa con miembros de la redacción. 25 años, es traído cada cuatro años para que decida con su voto el destino de la dría haber un monto básico salarial universidad, pero cuando llega no en cada escala, “pero lo que el proentiende quienes son los candidatos, fesor debería terminar recibiendo a qué grupo pertenecen, entonces tie ne que ver con su de sem pe ño. Si tiene un traductor que le dice quienes da mejores clases, tiene mejor ren son los herederos de COPEI, o de AD dimiento de sus estudiantes, hace o de la izquierda. No puede ser que investigacio nes públicas, entonces esa persona, que viene a decidir sin él debe ganar más. Ganar más no es saber, tome decisiones para quienes malo, claro que no, ni en el so cialismo tampoco”, concluye Fuenma sí se van a quedar en la universidad”. Siguiendo con el tema de la elec- yor, detallando que en el socia lis ción de autoridades, Fuenmayor se mo “se re munera a cada quién se muestra en desacuerdo con que la es- gún su trabajo y sus capacidades, cogencia siga siendo uninominal y es decir, sigue habiendo diferencia recuerda que esta forma de elección entre el trabajo intelectual y el mase generó “cuando Caldera en los nual, porque la separación entre años ‘70 quiso que las universidades ambos desaparecería, según Marx, funcionaran como Repúblicas y en- en el comunismo, pero no en la sotonces la auctoritas se transformó cie dad so cia lis ta. Así que me haen poder, los delegados se transfor- blen de so cia lis mo o de ca pi talis mo maron en representantes a lo legisla- se tie ne que re munerar más a tivo, y una elección que debía ser por quien más sabe y a quien más tra plancha -porque no puedes tener el baja”. Por último y amparándo se en la enemigo a tu lado- la colocaron uniLey de Universidades, Fuenmayor nominal”. El voto paritario estudiantil y pro- asegura que el in greso de los estufesoral tampoco es una opción válida dian tes no es un pro blema de auto para Fuenmayor, por el tema de las no mía uni ver si taria, por lo que objerarquías académicas; lo que sí con- jeta los señalamientos de algunos sidera como una buena propuesta es líderes estudiantiles en cuanto al que la comunidad académica univer- tema. “La universi dad es autóno sitaria “vote solamente por el rector, ma por que es capaz de seleccio nar y que sea él mismo quien decida su a sus pro fe so res, a sus empleados y equipo. Creemos en el vicerrector ad- obre ros, pero a los es tu dian tes no, ministrativo también tiene que desa- eso no es par te de la au to no mía. A parecer y en su cargo debe haber un lo me jor con si de ra mos que de be director de administración nombra- ría ser par te, pero en este mo men to no lo es, ni lo ha sido des de el 58 do por el rector”. con la Ley de Uni ver si da des”, con Hay que remunerar clu ye el aca dé mi co, no sin an tes el conocimiento. aña dir que “en el trans cur so del “A mayor conocimiento y mejor tiem po las ins ti tu cio nes han sido desempeño mayor debería ser el sa- res pon sa bles de dis tor sio nes que lario de los profesores”, así lo sostie- no se pue den arro par con la au to ne Fuenmayor, explicando que po- no mía”.
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punto y contrapunto...
La lucha del movimiento estudiantil
Propuestas para una universidad mejor
Héctor Rodríguez Castro
Yon Goicochea
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ebemos cambiar el paradigma de que los estudiantes o las organizaciones estudiantiles son solamente las universidades autónomas. Los estudiantes deben organizarse en función de una nueva visión de país, y de universidad, la nueva organización estudiantil debe incluir como su eje central a la mayoría de los estudiantes que son los que forman las misiones educativas, e incluir por supuesto a los institutos, colegios universitarios y a las universidades experimentales. Este movimiento estudiantil lucha por un nuevo concepto de educación, la educación no como una etapa de la vida, sino como un hecho permanente y por lo tanto hace un llamado al pueblo en el aula, a toda la sociedad venezolana, una organización estudiantil que en algún momento va ser la organización del Pueblo, y ya no será un movimiento de luchas meramente reivindicativas estudiantiles, sino, que en vez de luchar por el transporte estudiantil, luchará por el transporte público, o en vez de luchar por el seguro estudiantil, deberá luchar por un sistema de salud integral para el pueblo venezolano. Nos planteamos una organización estudiantil que va a trabajar para ser una organización de la sociedad en general, porque el espacio estudiantil va ser la sociedad en general, yo creo que por ahí va la principal discusión. Hay que hacer una organización que incluya a las universidades autónomas, a las universidades privadas, a los sistemas educativos de las misiones, a las experimentales, institutos y colegios universitarios, que tenga elementos formativos, no solo el planteamiento de la formación académica, sino de la formación política, el de la formación integral, que no caiga en el error de plantearse solamente para la toma del poder. Debe ser una organización para la formación, para la creación de espacios de recreación, cultural, deportiva, de encuentro de la juventud, de los estudiantes en general. Hoy en día en las misiones los estudiantes no son solamente los jóvenes, los estudiantes cruzan transversalmente todas las edades de la sociedad, ese es
un segundo elemento: la inclusión. El primer elemento es la formación la creación de una cultura; decía en estos días que esta es una revolución a la que le falta poesía, canción y teatro, porque tenemos la poesía y la canción de Alí Primera, o de la revolución chilena, de la revolución cubana, pero debemos impulsar nuevas y propias formas culturales. Creo que el papel de los estudiantes es atender esa necesidad que tiene la revolución, desarrollar la cultura es un papel fundamental, además debe ser una organización sumamente democrática, las decisiones deben ser claras, con órganos que permitan el debate y el planteamiento de diferentes posiciones, y que una vez tomada la decisión, el resto de la organización la asuma con disciplina para que los objetivos puedan ser alcanzados, que una vez ejecutada esas decisiones existan los espacios de análisis de critica y autocrítica, una organización compenetrada con el resto de las organizaciones sociales como el partido unido, los consejos comunales, los consejos obreros, las comunidades indígenas. No puede ser una organización aislada, debe ser una organización de alcance internacional, solidaria con los pueblos del mundo, entendiendo que la lucha no es una lucha nacional sino la lucha mundial por los oprimidos del mundo y, por supuesto, todo esto está revestido de un gran sentido ético e ideológico, que no es más que la moral más alta, es decir la moral que debe tener un estudiante o cualquier joven bolivariano y socialista. hectorrodriguezcastro @hotmail.com
osotros también pensamos que la universidad tiene que ser una universidad del pueblo y que tiene que servir para solucionar los problemas de la pobreza, pero creemos que el compromiso de los estudiantes no es con un gobierno. El compromiso de los estudiantes es con los universitarios de hoy, pero también con los que deben existir en el país y con los universitarios que no han podido ser, pero que han debido siempre ser. Creo que en Venezuela existe una necesidad de transformación universitaria, pero esa transformación debe venir de la universidad con el pueblo y no del poder. El Ministerio de Educación no ha sido más eficiente que las universidades en la inclusión social, porque con muchísimos más recursos no ha solucionado el problema educativo, ni con Chávez, ni con los anteriores gobiernos. Nosotros tenemos tres propuestas de transformación universitaria para tratar de aproximar la universidad al pueblo. El primer punto tiene que ver con la administración de los recursos. Creemos que la universidad debe ser autónoma en la administración, pero estamos concientes de que se pierde mucho dinero porque no somos ajenos a la realidad nacional en donde impera la corrupción, por lo que tenemos que mejorar el proceso de contraloría interna. Proponemos un sistema de contraloría, integrado por profesores y estudiantes, que vigilen los recursos. La segunda propuesta es que haya mayor participación estudiantil en la elección de las autoridades. En muchas universidades públicas se tienen que adaptar 15 ó 20 votos de estudiantes para alcanzar al voto de un profesor. Eso es un exabrupto, porque si bien es cierto que los profesores tienen mayor experiencia y que se quedan de por vida en las universidades, esto no quiere decir que un profesor valga igual que 15 0 20 alumnos. Por eso creo que la reivindicación de los estudiantes en cuanto a la proporción en la escogencia de las universidades es una tarea que también debemos realizar. Finalmente el tema de la apertura social es el tercer punto que debemos trabajar con muchísimo cuidado. Los exámenes de admisión de las universidades son, según mi punto de vista,un craso error que se ha instaurado en Venezuela por desconocimiento de la situación social. Yo creo
que no es posible seguir con el sistema de pruebas internas, porque estas suponen que el que ha venido mal formado, con una educación mediocre, nunca tendrá la oportunidad de ir a la universidad. Pero la eliminación de la prueba interna tampoco es la solución, porque al eliminarla tú no haces que el estudiante tenga el conocimiento que nunca ha tenido, lo único que haces con eso es bajar la calidad académica de las universidades y por ende eliminar la esperanza de que algún día puedan salir de la mediocridad. Modestamente, me atrevo a dar una idea que consiste en sustituir las pruebas internas por exámenes vocacionales que permitan determinar la orientación de los estudiantes; entonces, una vez realizados, los bachilleres que no se encuentren en un nivel adecuado para ingresar a las universidades deben ir a un curso propedéutico para adaptarse a las exigencias de las universidades; de esta forma podemos aproximarnos a una universidad con mejores características para todos. Sin embargo, esto no resuelve todo el problema, porque qué hacemos con los cupos que no existen pero que sí son demandados. Pongamos el ejemplo que nacionalicemos todas las universidades, que todas –las públicas y privadas- estén en manos del gobierno, y aún así no hsbrían cupos para todos, porque no hay suficientes universidades. El hecho de que las nacionalicen no quiere decir que se multipliquen. Por eso me atrevo a pedirles a los compañeros bolivarianos, que tienen mayor acceso a las instituciones públicas, que les soliciten la creación de más universidades, pero universidades serias, universidades de verdad, donde se estudie y se haga investigación. Porque si todos queremos estudiar y no hay universidades siempre habrá exclusión.
Agosto, 2007
Cuadernos nº 5
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La universidad del siglo XXI y la innovación puer tas adentro
El correo electrónico ¿Cuándo llegará a la Universidad? Miguel A. Megias A juzgar por el título de este artículo, pareciera que todavía no ha llegado el correo electrónico a la Universidad de Carabobo. Nada más alejado de la realidad: desde hace años mucho profesores y personal administrativo tienen correos bajo el dominio @uc.edu.ve y, según datos suministrados por el profesor Freddy Jara, administrador del servidor de correos de la UC, hay más de 1.500 profesores registrados y alredor de 20.000 estudiantes y administrativos. Mi interrogante no se refiere a si los profesores tienen (muchos lo tienen, pocos lo usan) correo-e; mi interrogante se refiere a si la Universidad, como institución, utiliza este recurso para la comunicación entre personas y oficinas. Y la respuesta es, lamentablemente, un rotundo “no, no se usa”. Resulta que este moderno medio de comunicación, que es instantáneo, gratis, versátil y confiable, no se utiliza oficialmente en la UC para “comunicación formal”. De ahí mis reflexiones. Análisis de un “Oficio” Según el DRAE (Diccionario de la Real Academia de la Lengua), un “oficio” es, entre otras cosas, “una comunicación escrita, referente a los asuntos de las administraciones públicas”. En las universidades venezolanas, el oficio es el documento por excelencia para las comunicaciones entre profesores y autoridades. Por ser un documento oficial, el oficio posee, además del asunto a tratar, un número, fecha y destinatario. El envío del oficio de una oficina a otra es complejo, lento y costoso. Una vez escrito, revisado, vuelto a escribir, vuelto a revisar y finalmente firmado, debe ser registrado en el libro de correspondencia de la oficina. Libro, oficio y copia son enviados mediante un mensajero a la oficina del destinatario quien lo debe firmar, en constancia de haberlo recibido; la copia firmada es devuelta a la oficina inicial y archivada. Este engorroso procedimiento garantiza que el receptor, en efecto, recibió el documento. Estando en los albores del siglo XXI, donde la informática y las comunicaciones digitales invaden todos los espacios (por razones prácticas y de economía), nos preguntamos si será posible eliminar los oficios y reemplazarlos por documentos electrónicos que tengan la misma fuerza legal que un documento de papel. Por ejemplo: si un profesor solicita un permiso, ¿porqué no lo puede en-
viar al director por correo electrónico? Y el director, al recibirlo, ¿porqué no lo puede retransmitir al Consejo de Facultad? Y así sucesivamente... Igualmente, la respuesta puede ser enviada por e-mail directamente al interesado sin necesidad de trámites, ni mensajeros, ni retardos, ni firmas. La legalidad de un documento Comentábamos en un artículo publicado en el Cuaderno Nº 2 (pág. 5, mayo, 2007), que la firma electrónica es tan legal como la firma física en un papel. De hecho, como decíamos, en Venezuela ya hay legislación al respecto. De modo que el documento electrónico puede poseer la misma cualidad legal que un documento escrito y firmado. En cuanto a la confiabilidad, los documentos recibidos no pueden ser alterados y la fecha y hora quedan indeleblemente grabados en el e-mail. Una gran ventaja del documento digital es que puede ser recuperado mucho más facilmente que en papel. Y su búsqueda puede ser hecha de muchas formas: por nombre, fecha, asunto, etc. Y, si se desea, se puede producir una copia certificada en soporte de papel o se puede enviar por correo-e a otra institución o al solicitante. No existen impedimentos Al parecer, no hay obstáculos legales que impidan la adopción del uso masivo del correo electrónico en las comunicaciones internas de la universidad. El impedimento es meramente antropológico: la resistencia al cambio y la inquietud que se genera frente a lo desconocido. Aunque nos duela, la UC, en los inicios del siglo XXI, funciona con patrones heredados de la época de la colonia. No nos hemos detenido a pensar en como utilizar nuevas herramientas con cuyo uso se simplifica, acelera y abarata la gestión administrativa y académica. ¿Acaso no es esto motivo de reflexión? El chat como medio de comunicación. El término chat (del inglés, conversar) se utiliza para denominar la acción de comunicarse mediante texto instantáneo (o con voz y vídeo), usando computadores conectados a Internet. El chat se ha popularizado entre el personal administrativo joven de la universidad; a través del Messenger©, se puede “hablar” con los amigos o familiares que estén “en línea” en ese momento. Buena parte del personal administrativo ya ha asimilado el uso del chat y lo ha incorporado a sus habilidades cotidia-
nas. Pero su uso, hasta ahora, es para fines personales, no institucionales. Proponemos que la UC instale un software de chat universitario, para comunicar a todas las personas que tienen computador en su escritorio. Si es bien usado, el chat universitario pudiera sustituir o complementar el teléfono o reemplazar comunicaciones más formales. Para ello no se requiere un gran esfuerzo tecnológico: las herramientas y el soporte ya existen en la UC y también el personal que lo instale. La implantación del chat universitario entre oficinas, departamentos, decanatos, direcciones, autoridades, etc., sería una magnífica forma de comunicación instantánea que incluso puede surtir efectos legales, pues todas las conversaciones pueden ser almacenadas; y, si fuera necesario, se podría demostrar que “yo te escribí tal cosa y me contestaste tal otra, tal día y a tal hora”. Es decir, la información queda respaldada digitalmente. Hacia el Siglo XXI Apenas comienza el siglo de las grandes innovaciones pero la UC pareciera estar anclada en el pasado. Sin embargo, la población universitaria (administradores, profesores y estudiantes) si incorporan la tecnologías a su vida diaria. Para comprobarlo basta con mirar a nuestro alrededor: todos usamos celulares (una rareza hace 15 años), muchos tienen celulares con cámara y pronto usaremos celulares conectados a Internet para leer correos, mensajes, visualizar videos, oir música, ver mapas... ¿Y en la universidad, se adoptan estos adelantos? Es deber de quienes estamos informados, señalar los nuevos recursos que la tecnología ofrece e incorporarlos a los procesos
administrativos y gerenciales de la institución. Esto es, precisamente, lo que quiero decir con la frase “la universidad del siglo XXI y la innovación puertas adentro”. Reflexión final La eficacia y la eficiencia posibles pudieran lograrse si se incorporaran tecnologías de la información al trabajo diario de la universidad. El principal obstáculo es que nuestros directivos académicos y administrativos desconocen el uso de las nuevas tecnologías y su potencial; pero esto no es críticable. Al fin y al cabo, un banquero, por ejemplo, no tiene porque saber de tecnología para ser buen banquero: lo que si debe tener es un cuerpo de asesores, que le mantengan informado sobre los avances, costos y beneficios. Además, tiene que lidiar con la competencia. Pues si no mejoran sus servicios, si sus cajeros no funcionan, si hay que hacer grandes colas para cobrar un cheque, los clientes, simplemente, se van a otro banco. La universidad, al igual que los bancos, requiere asesores que estudien e informen el uso de las nuevas tecnologías, sus beneficios y como incorporarlas. El elemento competencia no está presente, como en el caso de los banqueros; de existir, la competencia pudiera ser un motor para despertar a la universidad de la modorra en que está sumida. Propongo, como una solución razonable, la creación de un cuerpo asesor, cuya función sería estudiar las tecnologías emergentes y aconsejar a las autoridades para ensayar y poner en práctica lo que, en lo administrativo y organizativo, pudiera ser el camino hacia la universidad del siglo XXI que todos anhelamos. miguelangelmegias@gmail.com
Angel Lombardi, rector de la Universidad Católica Cecilio Acosta
“Nadie aceptaría la modificación del voto universitario en este momento” Descarta la posibilidad de que el personal administrativo participe en las decisiones de tipo académico, objeta que se permita el ingreso absoluto a las universidades pues se estarían formando universitarios desempleados, y además asegura que el gobierno tiene la “tentación” de limitar la autonomía universitaria. Angel Lombardi, rector de la UNICA y ex rector de Luz, expuso sus puntos de vista durante el Foro Autonomía Viva, Estudiar y Luchar. Mariandreína Ruiz Roa
Califica el planteamiento de los estudiantes de tener una “participación absoluta” en la universidad como una opción válida sólo en términos teóricos, ya que en la práctica sería intentar “crear la república universitaria ácrata, sin grupos, sin distinción, sin gobierno, sin clases, sin anarquía”, posibilidad que no admite como viable en el corto plazo, es decir, en los “próximos 50 ó 100 años”. Asimismo, disiente del planteamiento de que puedan ingresar a las universidades todos los aspirantes, pues se estarían formando desempleados universitarios. “Ningún sistema social o político -llámese capitalista o socialista- puede olvidar que la educación forma parte de la economía política. Yo no puedo ingresar a todos, porque luego no puedo garantizarle empleos a todos, así de sencillo. La gente viene a la universidad a formarse para la vida, pero también a buscar un trabajo, un medio de vida, y si no hay una correspondencia orgánica entre economía política, generación de empleo, desarrollo económico, universi-
dad y educación estamos creando desempleados universitarios, como de hecho está sucediendo”, explica el Dr. Lombardi, quien se declara de acuerdo con las consignas del mayo francés como “¡Hágamos lo posible, soñemos lo imposible!”, pero acota que “en ese tránsito hacia lo imposible -a lo que nunca debemos renunciar- la realidad nos dice, el aquí y el ahora, que el modelo universitario debe ser transformado y perfeccionado, pero de una manera gradual, y que éste cambio no se debe decretar, sino que se debe construir desde abajo”.
Limitar la autonomía, una tentación Si bien admite que la actual Ley de Universidades es insuficiente y debe ser reformada, pues han transcurrido 40 años desde que se promulgó, “las universidades han desarrollado nuevas realidades y vicios que hay que eliminar y corregir”, Lombardi expresa su inquietud por esta iniciativa que parte del Gobierno Nacional, pues es su opinión no se ha convocado a la inteligencia colectiva y social a reflexionar de “buena fe” para realizar el cambio universitario que amerita un debate en donde se expongan, libremente, los diferentes puntos de vista.
“El gobierno, como otros anteriores, tiene la tentación de controlar a través de modificaciones legales, u otro tipo de controles, como el presupuesto universitario...” “Para mi no es sincero el Gobierno Nacional al plantear la reforma universitaria. Creo que es un intento, simple y llanamente, un intento de control político de las universidades, porque el gobierno no se siente representando, ni respaldado en los sectores universitarios. De hecho, los procesos electorales lo han demos-
trado, pues un porcentaje mayoritario disiente del actual gobierno y, lógicamente, el gobierno, como otros anteriores, tiene la tentación de controlar a través de modificaciones legales, u otro tipo de control, como utilizar el presupuesto universitario como una manera de presionar. No es ninguna novedad que un gobierno trate de controlar a las universidades”, puntualiza el Rector, exhortando a los universitarios que la “tentación del gobierno de limitar la autonomía universitaria” no debe ser permitida. “El proyecto de reforma universi-
“...la tentación del gobierno de limitar la autonomía universitaria no debe ser permitida.”
taria tiene que surgir básicamente de las propias universidades, precisamente el concepto de autonomía implica esa responsabilidad primaria de la reforma. Pero evidentemente ésta tiene que ser concertada no solamente con el Gobierno Nacional, sino con las instituciones que representan a la sociedad y al Estado venezolano, de tal manera que se concrete un concepto de reforma que fortalezca y desarrolle la autonomía, la democracia y que permita que las universidades sigan cumpliendo con su rol de servicio público y social”, admite Lombardi, añadiendo que en Venezuela el cambio universitario es prácticamente un discurso que sale a la luz en fechas electorales. Pero que en el fondo “se habla de cambios porque mucha gente no quiere cambiar, y entonces estamos
Semblanza de un Intelectual La experiencia académica del Dr. Angel Lombardi es mucho más extensa de lo que puede ser resumido en estas líneas. De allí que, a continuación, presentamos una síntesis brevísima de su hoja de vida. Doctorado en Historia en la Universidad Complutense de Madrid, realizó estudios de especialización en la Sorbona. Fue rector de la Universidad del Zulia (LUZ 1992-1996) y de la Universidad Católica Cecilio Acosta (Unica 1998-2002) y posteriormente fue ratificado para un nuevo período (2002-actual). Le fue otorgado el Doctorado Honoris Causa por las Universidades Rómulo Gallegos (Venezuela) y Universidad Simón Bolívar (Colombia). Fue profesor honorario de la Universidad San Marcos, Lima (Perú) y de la Universidad Experimental Sur del Lago (Venezuela). Por último, destacamos que fue vicepresidente de la Asociación de Rectores de Venezuela (1992-94) y es miembro de la Academia de Historia del estado Zulia.
condenados a avanzar en círculo”.
La ética no tiene apellidos Reprocha que ya ha han pasado casi 9 años desde que el presidente Chávez asumió el gobierno y que todavía la estructura financiera del sistema educativo venezolano sea la misma del pasado, en la que “la pirámide de inversión sigue privilegiando al sector superior, en desmedro del sector inicial, el sector medio, y el sector medio técnico”. No obstante, se muestra en desacuerdo con algunos cambios que sí se han suscitado durante la V república, como es el plantear la exigencia de que las autoridades universitarias deban responder a una ética socialista.
“La autonomía no es una categoría lingüística o verbal muerta. Es un concepto vivo que acompaña a la universidad desde su nacimiento en 1088 cuando se creó la primera universidad en Bolonia, Italia.
“Yo no creo que exista ni una ética socialista, ni una capitalista, la ética es una sola. Es la conducta humana subordinada o dirigida a valores que define a un individuo con relación a las otras personas y con la sociedad. De tal manera que yo no comparto la tesis que existan éticas particulares, es decir, se es honesto, o no se es honesto. Tanta corrupción había en la IV como en la V. De tal manera que no vamos a caer en esa tontería de las palabras vacías de contenido, eso es nominalismo, eso es edad media, en la edad media se confundía la realidad con las palabras”, reflexiona el historiador, no sin antes admitir que está de acuerdo con los requisitos morales que existen para aspirar a un cargo de cualquier tipo, pero cuestiona que ahora existan éticas con apellidos. “Evidentemente si aplicamos esa exigencia de la ética socialista, entonces qué significa tener ética socialista, el estar inscrito en el Partido Únido, entonces eso ya no es ética socialista, sino partidización de la universidad. Anteriormente la partidizó AD y COPEI y ahora la está partidizando el partido de gobierno”.
Los nietos de la democracia tienen una tarea Con la certeza de que la autonomía por definición “siempre ha sido res-
ponsable” y que “los irresponsables somos los seres humanos que por falta de coherencias, de principios y valores de pronto actuamos en una dirección contraria”, Lombardi asegura que el punto de discusión para los universitarios es precisamente el de la autonomía y el de la reforma universitaria, debate que está relacionado con la libertad y el proyecto democrático, porque -tal como lo indicó- la universidad no es una isla, y de hecho está demostrado la coincidencia de la implantación de los proyectos democráticos en diferentes países con el desarrollo de las autonomía en las universidades. “Yo sostengo la tesis que en América Latina y en Venezuela históricamente la salud democrática, tiene que ver con la salud de la autonomía, cuando la autonomía se desarrolla, se desarrolla la democracia, cuando se desarrolla la democracia, se desarrolla la autonomía. Cuando se atenta contra la democracia, se atenta contra la autonomía. De tal manera que éste es un proceso histórico, en donde la universidad forma parte del proyecto de futuro. De modo que cuando defendemos la autonomía no estamos defendiendo privilegios, estamos defendiendo la identidad básica de la universidad que es el concepto de libertad con responsabilidad, tanto a nivel personal, como a nivel social”, sostiene el ex rector de Luz. “La autonomía no es una categoría lingüística o verbal muerta. Es un concepto vivo que acompaña a la universidad desde su nacimiento en 1088 cuando se creó la primera universidad en Bolonia, Italia. A partir de allí, no importa la época, el régimen, el gobierno, o que hubiese limitaciones, pero una constante en la identidad universitaria de cualquier
régimen y en cualquier circunstancia ha sido la autonomía, porque la autonomía es una derivación de la libertad”, reflexiona Lombardi, acotando que aún aquel que está preso tiene libertad de pensamiento, por lo que exhorta a los universitarios a tener “atrevimiento moral, a atreverse a pensar y a sacrificarse por nuestras convicciones”, ya que de lo contrario “no hay autonomía, no hay diversidad y no se es libre”. Sobre todo este llamado se lo hace a los jó- El Dr. Angel Lombardi conversando con el Dr. Luis venes que forman los Fuenmayor, durante el Foro Nacional “Autonomía movimientos estudian- Viva: estudiar y luchar”. tiles que actualmente están en la calle, a quienes llama “los nietos de la democra- rales de cada universidad, sería facticia”, jóvenes que “tienen la intuición ble discutir temas como la composihistórica de que les toca una tarea en ción del claustro universitario, en el este momento, tal como les tocó a los entendido de fortalecer la democracia universitaria, y no de debilitarla o estudiantes del 28 y del 57”. de limitarla. No es el momento para “Más adelante se pueden discutir cambiar las reglas del juego muchísimas alternativas, no hay Para Lombardi este es “el peor” duda que hay una discusión del momento para modificar el estatuto claustro, quién debe componerlo, la que afecta el proceso político electo- representatividad, pero no creo que ral universitario, de hecho, le parece éste sea el momento”, reitera. suspicaz que sea ahora -cuando se A su vez añade que en materia adavecinan las elecciones- que se esté ministrativa se puede discutir el voto discutiendo este punto. “Me llama la administrativo, pero subraya que atención que se plantee en un mo- para materia académica este persomento en donde las universidades nal no es competente. “Es como que van a empezar a vivir sus procesos si nosotros le pidiéramos a un equipo electorales. Es como si empezárade cirujanos que decidiera en una mos un partido de fútbol y cambiáramos las reglas del juego entrando al operación, y que incorporáramos al campo. Nadie lo aceptaría”, senten- personal auxiliar para que opinara, cia el Rector, no obstante admite que ellos no son competentes. En materia una vez realizado los procesos electo- académica hay que plantearse el tema de la competencia, no solamente el tema de la participación”, explica Lombardi, añadiendo que en materia administrativa podrían plantearse algunos cambios, eso sí, progresivos. “En otro tipo de materia en el que esté involucrado el sector administrativo, perfectamente se pudiese discutir una participación progresiva, porque las responsabilidades tienen que ganarse. Es decir, no es cuestión de regalar una representación, hay que ganársela y no expresar el interés particular de nadie, sino el interés colectivo, el bien, común. Entonces todo puede ser discutido en los parámetros de libertad, democracia, autonomía, pluralismo, respeto y toEl Dr. Angel Lombardi durante su conferencia en el Foro Nacional lerancia”. “Autonomía Viva: estudiar y luchar”, en la Universidad de Carabobo.
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Convirtamos las debilidades en oportunidades Rolando Smith Ibarra
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a Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación (LOCTI) constituye uno de los más importantes instrumentos de políticas públicas dirigidos a producir corresponsabilidad en la estructuración de las agendas de intervención socio técnica y cultural de las organizaciones productivas y de servicio, a través de la investigación científica tecnológica y de innovación. Constituye a su vez una acción de reingeniería de relaciones que permiten un acercamiento vital entre ellas y el sector académico nacional a través del SNCTI (Sistema Nacional de Ciencia Tecnología e Innovación). Esta relación exige, de ambos lados, certezas, certidumbre y una dosis de confianza y voluntad, no para crear puentes, sino para achicar las aguas que las han separado. E implica, por parte del sector productivo, ordenar y darle coherencia a sus planes de inversión a objeto de asegurar calidad, productividad e incrementos cualitativos en sus niveles de competitividad. Al mismo tiempo obliga al sector académico a ser oportuno, diligente y pertinente en sus acciones de transferencia de sus capacidades científico-técnicas. Su inmediata aplicación, en términos de obligaciones de transferencia de recursos financieros al SNCTI, en los volúmenes y cuantías conocidos (más de 5.000 empresas, con expectativas de aportes cercanos a los dos billones) puso en evidencia un conjunto de limitaciones institucionales universitarias de larga data; y a su vez, agregamos otras derivadas de la ausencia de una estrategia de conexión con el sector productivo, con un sujeto de estudio diluido e impreciso y de intervenciones internas desligadas del sistema de competencias contenidas en la ley de universidades. La cuantía de los recursos adjudicados a la institución para el desarrollo de los proyectos ofertados puso de manifiesto la existencia de un conjunto de debilidades institucionales en lo que respecta a la posibilidad de respuestas eficientes y oportunas a los verdaderos protagonistas de la función de investigación universitaria, es decir, los investigadores y, por consiguiente, a los receptores de sus productos y desarrollos. La dinámica de este nuevo proceso implica la necesidad de redimensionar los mecanismos institucionales
de promoción y desarrollo de las acciones investigativas de la universidad. Asumir con propiedad las agendas de investigación en correspondencia con las políticas y estrategias del Estado en materia de ciencia, tecnología e innovación, para favorecer la transferencia y el desarrollo de saberes con pertinencia, calidad y responsabilidad social. En este contexto, debemos reconocer, en primer lugar, que la institución no dispone actualmente de un sistema integrado de ciencia, tecnología e innovación, no obstante contar con las instancias legales y organizacionales que deberían acometer tales propósitos. En su lugar aparece un conjunto de instancias administrativas sin articulación, de naturaleza captadora, distribuidora y contralora, con un andamiaje normativo que se ha convertido en un cuello de botella para facilitar los procesos y dotar al sistema de claridad y direccionalidad. La universidad, en ese sentido, debe retomar el sendero de las competencias asignadas por ley, flexibilizar sus estructuras, sin perder el norte de la productividad, y el manejo transparente y responsable de los recursos asignados. En segundo lugar, debemos reconocer que, aún conociendo la existencia de marcos regulatorios en materia de ciencia y tecnología, la institución no previó los mecanismos de interconexión, obvió u omitió iniciativas regionales tales como la “Agenda Industrial de Venezuela”, de la cual fue su promotora e impulsadora, olvidó algunas iniciativas generadoras de infraestructura para acometer sectorialmente y por ramas de producción demandas objetivas suficientemente documentadas en áreas tales como: calibración y medición, certificaciones de calidad, desarrollo de tecnologías blandas, desarrollos puntuales en materia de recursos humanos, control y calidad de las aguas, contaminación ambiental, etc. Esto hace que, de esta primera convocatoria, la oferta investigativa no sea suficientemente atractiva y relevante por parte de un sector productivo carente a su vez de compromisos con el mejoramiento continuo de su organización a través de la investigación y desarrollo. En ese sentido, es imperativo recuperar la agenda industrial y disponer urgentemente de un observatorio de ciencia y tecnología que sirva de ventana a la concertación entre el mundo productivo y el sector académico. Y, sin agotar el tema, finalmen-
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Ley Orgánica de Ciencia, Tecnología e Innovación.
Esperando los recursos Redacción. Han transcurrido cuatro meses desde que las empresas depositaran en las cuentas de la UC los 9 millardos correspondientes a los aportes del año 2005. Entre la elaboración de los instructivos y reglamentos, organización de datos, etc., el tiempo pasó pero el dinero no ha llegado a manos de los investigadores. A pesar de existir los recursos, para fines de julio aún no ha sido emitido el primer cheque para abrir las cuentas de los investigadores. Se ha puesto en evidencia las dificultades que conllevan el manejo de fondos destinados a la invetigación: ¡no es fácil! Manejar mas de cien proyectos de investigación, con todas la complejidad que ello implica, no es tarea fácil. El corre-corre de las empresas en los días próximos al 30 de marzo, cuando fueron entregados los cheques en dineros contantes y sonantes, ha sido reemplazado por la parsimonia con que son tratados los procesos administrativos de la universidad. Arranque de caballo, parada de burro. ¿Cuáles son las dificultades para la entrega de fondos? Claramente, te es oportuno señalar la necesidad de descorporativizar las iniciativas de control y abonar terreno para la concertación de esfuerzos; recuperar las instancias que por ley tienen en su misión ser promotores y coordinadores de la investigación en nuestra institución. Esto significa que las mismas deben adecuar sus estructuras a estas nuevas realidades, bajo el entendido de que las iniciativas públicas de generación de fondos para la investigación vinieron para quedarse. La LOCTI constituye una oportunidad de ver incrementados significativamente los recursos para el desarrollo de la investigación, lo que supone la posibilidad de convertir las buenas intenciones en proyectos de investigación pertinentes y articulados a las necesidades de la sociedad. Pensemos simplemente en cómo se nos ha movido el piso en materia de investigación cuando comparamos que el CDCH-UC, en los últimos años ha recibido para financiar iniciativas de investigación tantos recursos como los asignados sólo en esta primera convocatoria por la asignación de fondos provenientes de la aplicación de la LOCTI. La primera convocatoria motivó y generó una fuerza institucional, probablemente fragmentada e inscrita den-
la inexperiencia en el manejo de proyectos de investigación es el principal obstáculo. En el seno del comité de redacción de Cuadernos hemos discutido varias veces el importante tema de los aportes de la LOCTI. Nuestra conclusión: ha debido ser el CDCH, órgano facultado por leyes y reglamentos para administrar proyectos de investigación, quien, aún con las limitaciones que pudieran existir, manejara los recursos de la LOCTI. Así lo dijimos en el número anterior, y así lo repetimos ahora. Lo lógico era utilizar el CDCH y no crear un ente paralelo. Según entendemos, parte del retardo obedece a que los investigadores deben presentar el cronograma de egresos y las cotizaciones para la adquisición de equipos, asunto éste que es competencia de los entes administrativos. ¿Quién toma estas decisiones? No lo sabemos; pero lo cierto es que a los investigadores sólo se les consultó para la formulación del reglamento, que en su momento objetamos por inoperante. Lamentablemente, el tiempo nos ha dado la razón. tro de estrategias de mercadeo, pero que ciertamente derivó en una importante suma de recursos captados, obligó a tener que disponer de una estrategia sobre el terreno para obrar con transparencia y legalidad y asegurar un camino expedito de seguridad a los adjudicadores de recursos, quizás motivó planteamientos críticos. Lo cierto es que, con independencia de las críticas, se actuó con preocupaciones, propias de quien tiene responsabilidades sobre el problema. Creemos que a partir de estas motivaciones, hay que empezar a tejer un camino mucho mas fructífero, con mayores niveles de corresponsabilidad en el entendido de que esta institución tiene con que hacerse acreedora de los mayores niveles de empatía y compromiso con los sectores productivos, con respeto y determinación, es decir “si de tu tierra brota la espiga, de nuestras aulas el saber”. Esto nos lleva a reconocer la urgencia de una preparación logística y organizativa cónsona con las próximas convocatorias, articulando en su estructuración a los actores naturales de estos procesos, es decir, a los investigadores para convertir en oportunidades lo que hoy aparece e inventariamos como debilidades. rsmith@thor.uc.edu.ve
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Autonomía universitaria y formas de producción del saber “Se trata de dilucidar si las universidades deben ser, en la actualidad, una institución del gobierno, que atiende a la orientación política e ideológica del actual presidente de la república; o una institución del Estado...” Frank López Las universidades – como se sabeno son entidades neutras. Son, más bien, cuerpos orgánicos cruzados por las mismas fuerzas que tensan la vida política de las sociedades. Por ello, no sólo han sido un ámbito abierto a la discusión conceptual y a la controversia teórica, sino, además, un territorio privilegiado de la lucha: un espacio político en el que las fuerzas en pugna fundan formas de producción de saber que les son correlativas y que devienen estrategias de poder; razón por la cual se convierten en imperceptibles campos de lucha donde los sujetos, en el ejercicio académico de la investigación, libran batallas sordas por el poder. En el siglo XI por ejemplo, durante la decadencia del Sacro Imperio Romano Germánico, en los tiempos cuando apareció la pionera Universidad de Bolonia, Europa se hallaba desgarrada por la controversia político-religiosa conocida como la querella de las investiduras: una cruenta lucha en la que el movimiento reformista de los clérigos católicos, encabezados por el Papa Gregorio VII, que pretendía restablecer la moralidad eclesiástica que naufragaba entre la degradación de la fe, las impúdicas simonías y las prácticas concubinas, liderizaron la sempiterna aspiración de la iglesia católica de reconquistar el poder de designar a sus prelados sin la injerencia del poder laico. Fue en aquel contexto político en el que la universidad hizo su aparición, y, como era natural, no pudo más que nacer comprometida con la lucha: con la reforma, con la fe auténtica, con el saber teológico que legitimaba políticamente la opción política de la iglesia; y, además, enfrentada irremediablemente al poder del Estado laico: así pues, en franca rebeldía, aparecieron las llamadas Universitas Scholarium y Magistrorum
que iniciaron la historia de luchas de las universidades occidentales. Una rebeldía que, ciertamente, no se expresaba a través de acciones frontales contra el poder de los reyes, sino mediante la institucionalización, en el interior de estas universitas clericales, de una forma de producción de saber que fortalecía la fe, elevaba la moralidad católica y reforzaba el poder político de una iglesia que se enfrentaba tenazmente al Estado imperial. Una forma de producción de saber en la que la práctica sacramental se volvió un imperativo epistemológico insoslayable de la producción de verdad: un imperativo que hizo de la formación de enunciados verdaderos un mecanismo clerical de formación de espiritualidad, ya que en cada verdad producida los sujetos se hacía más espirituales. Y todo ello mediante la lógica de una heurística que, al hacer de la verdad un recurso divino, convertía el acceso a ella en un milagro de la fe, en una revelación divina. De esta manera el saber de las universitas se erigió en una estrategia de poder que ayudó a la iglesia en su lucha contra la degradación de la fe, las impúdicas simonías y las prácticas concubinas que hacían naufragar el poder pontificio. Es decir, de este modo, el saber teológico emergió como un dispositivo de lucha mediante el cual los discípulos restituían su moralidad católica y fortalecían a la iglesia en su lucha contra la corrupción moral y por la soberanía en las investiduras. Pero aquellas universitas clericalis, no sólo fortalecían el poder político de la iglesia, sino que, además, impedían el desarrollo de las nuevas formas institucionales -como las compañías militares - y sus saberes correlativos, que a partir del siglo XVI comenzaron a disputarle la hegemonía teórica al saber de la iglesia. Por eso, a partir de fines del siglo XV, cuando desde el interior de la Guardia Vieja de Castilla, comenzó a formarse el ejército profesional que sirvió de soporte a los Estados absolutistas de Europa del siglo XVII, comenzó también a emerger una nueva modalidad de saber que brotaba del interior de las compañías militares. Un saber que se replegaba en los espacios periféricos y estratégicos de las academias (como la Pontaniana de 1433, la Royal Society de 1662, etc.) y de las casas particulares de instrucción científica, y que – por su forma metódica- se ha conocido, en los registros genealógicos de la epistemología, como un “saber de las similitudes”. Un saber que, sin embargo, en arreglo a su propósito, se reveló más bien como un saber de reconocimiento militar, toda vez que or-
La lección de anatomía, 1632, obra del pintor holandés Rembrandt, refleja el interés, en la Edad Media, por el conocimiento anatómico del hombre.
ganizó la práctica investigativa – ya no mediante las reglas de la iglesiasino a través de compañías militares y que desplegó su estrategia de acopio de información, no mediante ejercicios espirituales, sino mediante las campañas o expediciones militares. Un tipo de saber que se convirtió en una de las técnica bélicas más usada por los ejércitos absolutistas no sólo para la conquista y la colonización de ultramar, sino además para la derrota definitiva de la hegemonía de la iglesia. Un tipo de saber que – sólo a título de ejemplo- desarrolló expediciones científicas/militares como la de Francisco Hernández (1517-1587), el médico del rey Felipe II de España y Director, por Real Cédula, de la expedición española -compuesta por cosmógrafos, pintores, escribientes, herbolarios, intérpretes y médicos indígenas- que en 1570 tuvo el propósito imperial de hacer un detallado “reconocimiento militar” de las riquezas del nuevo mundo; es decir, de las especies vegetales, animales y minerales de las posesiones españolas en México y que arrojó vastísimos conocimientos “botánicos”, “zoológicos”, “mineralógicos” y “cartográficos”, de extrema útilidad militar para las incursiones del Estado absolutista e imperial español en América y que fue recogido en los 38 volúmenes de la conocida Historia Natural de Nueva España. Esta nueva forma de producción de saber no sólo nació reclamando autonomía frente al saber teológico dominante, sino además articulada a la lucha de los nacientes ejércitos profesionales que terminarían desplazando la hegemonía política de la iglesia. De allí que este nuevo saber, impedido de desarrollarse desde el interior de las universidades pontificias, hubo de emerger autónomamente. Y su desarrollo autónomo fue haciendo aparecer un conjunto de instituciones científicas liberadas de la tutela clerical, tales como las academias, sostenidas por los monarcas, y como las casas particulares de instrucción
pública, costeadas por particulares. Razón por la cual las rancias universitas clericales y los saberes teológicos que le eran correlativos terminaron desplazados por esta nueva institucionalidad académica y por estos nuevos saberes que caracterizaron el clima cultural hasta el siglo XVII. El desarrollo institucional de las compañías militares forzaron la forma de producción de saber convirtiéndola en una estrategia de naturaleza experimental que traía aparejado un un nuevo concepto donde el tiempo y el espacio devinieron reglas epistemológicas: reglas que Kant identificó como intuiciones a priori del nuevo saber científico. En fin, un nuevo saber que nacía como una de las mil formas de rechazo al antiguo régimen y que en 1806, bajo la tutela de Napoleón Bonaparte, forzó a la reforma de las universidades francesas, integrándolas con rango de mayor jerarquía en el sistema educativo. Y que en Alemania, bajo la tutela del barón de Humbolt, fuerza la reforma de 1810, en la que la investigación experimental se integra a la docencia. De manera que también el saber experimental y sus instituciones académicas reclamaron, desde la cuna misma, su despliegue autonómico frente al poder constituido. En Venezuela, igualmente, la dinámica bélica que generó estas nuevas modalidades de producción de saberes científicos y sus correspondientes centros de instrucción particular ligados a los intereses de la guerra de independencia, se expresó como parte de la estrategia del ejército republicano contra la dominación institucional de las formas pontificias europeas. No obstante, la misma halló en la voluntad republicana de Simón Bolivar, la disposición de liberar las instituciones educativas – incluyendo las nuevas instituciones que se habían formado a tenor de la guerra- de la tutela del ejército y del
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¿Cuál Medicina? ¿Cuáles Médicos? Jorge Castro Deir La sanidad venezolana, inmersa en la dinámica social del país, mostró un desarrollo ascendiente (a veces contrastado) desde la incorporación de Lorenzo Campins y Ballester al Claustro Universitario Caraqueño en 1763 hasta los albores del siglo XXI. La medicina, ciencia e instrumento importante de la transformación social, trató de caminar siempre con paso firme, auxiliada por el desarrollo tecnológico y la práctica social. Durante el siglo XX, en medio de los largos paréntesis autoritarios, las coordenadas de lo que debían ser las políticas sanitarias fueron trazadas con nitidez y ejecutadas con puntualidad y celo. La lucha antipalúdica abrió las puertas del desarrollo agropecuario del llano y permitió el avance de la extracción petrolera; se combatió con éxito la tuberculosis, las parasitosis intestinales y la desnutrición; la infraestructura sanitaria, desde los grandes hospitales hasta los “dispensarios” rurales se convirtió en objeto de admiración y envidia en los países hermanos. Y…¿De dónde vinieron las ideas correctas?, parafraseando a Mao. Del estudio, el trabajo, y la investigación de los venezolanos. Formados, muchos, en universidades de excelencia en el exterior, la mayoría en nuestros ateneos, e inmersos todos en el trabajo la pesquisa y la discusión permanentes. No fueron siempre momentos idílicos; las contradicciones y lunares de nuestra sociedad se manifestaron con crudeza a veces y susurradas otras en el desarrollo sanitario.
Autonomía universitaria... Viene de la pág 11 Estado. Por ello, el 15 de julio de 1827, junto al insigne catedrático José María Vargas, Bolívar valida un estatuto republicano que reforma a la universidad venezolana, otorgándole plena autonomía respecto al Estado. Un estatuto que aspiraba convertir las universidades venezolanas en instituciones, no del gobierno ni del Estado, sino de la sociedad republicana que nacía. Con lo cual, la voluntad del libertador marcó con absoluta claridad la ubicación política de las universidades venezolanas. Por esta razón, a pesar de las oscila-
Pero, sorteando los obstáculos, “monte adentro”, en lo profundo de nuestras áreas rurales, los trabajadores de “la malariología ” llevaron salud y abrieron a la colonización y el progreso a gran parte de nuestro territorio. Y José Ignacio Baldó, líder de la lucha contra la tuberculosis, venciendo las resistencias iniciales del gremio médico, logró dar vida al “Programa de Medicina Simplificada”, que fue un ejemplo pionero de “atención primaria de salud”, lustros antes de Alma–Ata. Paralelamente, nuestras universidades ampliaron los horizontes de la formación de recursos humanos: no solo médicos calificados, si no odontológos, enfermeros(as) y bioanalistas, además de técnicos con orientación y formación modernas han robustecido la sanidad venezolana. Esto nos permite, sin caer en excesos chauvinistas, afirmar que la medicina venezolana, con las naturales correcciones cosméticas, estaba a finales del siglo XX, preparada para entrar en el XXI sin sobresaltos. Después vino “Barrio Adentro”. El tema no es sencillo de tratar, pues la información al respecto, que incluye una publicación panegírica firmada por funcionarios activos y jubilados de la Oficina Sanitaria Panamericana, no se traduce en cifras comprobables o en indicadores que demuestren que la salud del venezolano ha mejorado durante el quinquenio anterior. Para muestra un botón. La tasa de mortalidad infantil, sigue estando por encima de 20 por mil nacidos vivos, lo que indica carencias significativas en la atención y seguimiento del embarazo, parto y puerperio. Las cifras que se manejan indican
ciones que en materia de libertad han vivido las universidades nuestras a lo largo de los diferentes gobiernos, al final, estos no han podido contravenir totalmente la voluntad de Bolívar de ver a las universidades venezolana no como una institución -ni del Estado y ni mucho menos del ejecutivo- sino de la sociedad republicana libre y autónoma. En este punto, creo que se ubica el nivel de la discusión de hoy. Se trata de dilucidar si las universidades deben ser, en la actualidad, una institución del gobierno, que atiende a la orientación política e ideológica del actual presidente de la república; o una institución del Estado,
que la malaria y el dengue -dengue hemorrágico- hacen de las suyas en las áreas rurales y urbanas del país. La infraestructura hospitalaria, a pesar de las inversiones, no ha mejorado sustancialmente. Hay entonces fallas apreciables en la atención a la salud y la prevención de la enfermedad. Las mismas no pueden ser atendidas con la presencia taumatúrgica de jóvenes venidos de otras latitudes, cuya voluntad es posiblemente encomiable, pero cuyos conocimientos, práctica y comprensión de nuestra estructura sanitaria, de los instrumentos modernos de la ciencia y la práctica médica y la realidad social de Venezuela son limitados. Resumo: la Venezuela del siglo XXI, necesita y merece que su salud sea estudiada, comprendida y atendida con el conocimiento, la tecnología y la ética de hoy en una perspectiva democrática y participativa. Es innegable, que por mucho tiempo, la sanidad venezolana fue asistiendo, sin responder, a un lento deterioro. Pero hoy, su realidad frente al embrión pasmado de un “Sistema Público Nacional de Salud, de carácter intersectorial, descentralizado y participativo”… como aparece en el texto constitucional y su integración al “Sistema de Seguridad Social”, requieren un
con plena autonomía respecto al ejecutivo y al resto de los poderes públicos, y obligada a colaborar con ellos; o, como lo había querido Bolívar una institución independiente, autónoma. Una institución de la sociedad civil republicana, que hace de la crítica académica un ejercicio libre y responsable en el que los sujetos modernos pueden constituirse – como ha dicho Kantcomo sujetos morales, racionalmente autónomos, y en el que la institución se vuelve un instrumento de control del gobierno y del Estado, como lo deseó Bolívar y como debería desearlo todo bolivariano.
esfuerzo basado en la discusión, el entendimiento y la participación, lejos de los remedios foráneos y temporales, los anatemas y el sectarismo. Es fundamental entender, que lo que resulta crítico hoy, es que el manejo de la salud personal y colectiva y la percepción que tengamos de su mejoramiento o su deterioro, constituye una preocupación constante del venezolano, el cual espera y confía en que el Estado asuma su rol determinante, ajeno a cualquiera práctica discriminatoria o alienante. Para ello y por ello, la universidad venezolana tiene la disposición y experiencia de contribuir con el recurso humano, el conocimiento actualizado, la capacidad de investigación y la voluntad de hacer salud. jocasde40@hotmail.com
Universidad de Salamanca, fundada en 1218 por Alfonso IX, es la más antigua de habla hispana.
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Los problemas de las Utopías Freddy Carquez
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esde hace siglos, quizás milenios, la búsqueda humana de un mundo mejor, ha estado presente en la actividad social y política desplegada por las más diversas poblaciones de nuestro planeta. Preocupación constante, asumida durante largo tiempo, en forma casi exclusiva, por los proyectos religiosos, pero acompañándose de exigencias conflictivas periódicas, estrechamente vinculadas al hambre, ocasionada por catástrofes naturales, guerras civiles o invasiones. La Utopía Judeo-cristiana La investigación social parece coincidir hasta el presente en señalar que, alrededor de la actividad histórica del pueblo palestino, se teje la primera respuesta conocida de resistencia organizada y trascendente a la estructura esclavista de poder en Occidente, conducida para la época por el Imperio Romano. Su mensaje convertido en un instrumento de lucha civil de varios siglos, conquista la voluntad de los pueblos esclavizados y de los ciudadanos romanos que no se han corrompido Y durante casi 400 años, el mensa-
Alecia Castillo Henríquez
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a música ha sido siempre acompañante de las vivencias de la vida universitaria. En la Universidad de Carabobo, se celebran actos que cuentan con un gran componente ceremonioso y se rigen por un protocolo especial, que incluye la música como elemento de solemnidad: nos referimos a los Actos de Grado, Nombramientos de Doctorados Honoris Causa y la toma de posesión de Autoridades Rectorales y Decanales. Este protocolo determina que en estos actos se interprete el Himno Nacional de Venezuela, la Marcha Académica, el Himno Universitario, el Aleluya de Händel y el Gaudeamus Igitur. En la pasada entrega de Cuadernos relaté la historia del Himno Universitario, cuyo nacimiento me tocó presenciar. Me referiré hoy a la Marcha Académica, en cuya creación me correspondió participar como miembro de la Comisión Rectoral Especial, para la celebración del cuadragésimo aniversario de la reapertura de la UC, en 1998. En el seno de esta comisión surgió la propuesta de Federico Núñez Corona de enriquecer el patrimonio artístico de la Universidad con obras
je democratizador y moralizador de los cristianos generó una alternativa progresista para los millones de seres excluidos incluso de su condición humana. Recordemos que Jesús, el pescador de Galilea, y sus discípulos desarrollaron un discurso político profundamente humanista en el cual se reivindica la igualdad de los seres humanos como el aspecto esencial de su proyecto. Posteriormente, tanto el mensaje como la jerarquía cristiana son incorporados por el poder esclavista a la dirección de Estado (Constantino-siglo IV) producto de la extraordinaria debilidad del Imperio, transformándose su desempeño al integrarse la institución religiosa a las funciones burocráticas de los poderes feudales que heredan la implosión de los romanos. Participación milenaria y dominante. La Utopía Liberal De nuevo, cuando avanzamos un poco en la investigación histórica, volvemos a encontrarnos con signos de cansancio en el cuerpo económico y social feudal; la servidumbre se encuentra en crisis rebelándose con frecuencia, a pesar de las repetidas derrotas que sufre. Ya no basta la promesa celestial para sujetar a los pobres que aún insurgen en contra de
musicales que le pertenezcan y sean interpretadas por su Orquesta, su Orfeón y demás agrupaciones que sustenta. Para esto solicitó se abriera un concurso de música para una obra sinfónico-coral. A raíz de esta propuesta se origina una interesante discusión sobre la música que acompaña los actos de graduación. Por muchos años se acompañaba la entrada de los graduandos con la Marcha Triunfal de la ópera Aída, de Verdi. Algunos profesores de la comisión la consideraban inadecuada; si bien es una marcha en honor a los vencedores, también marca el paso de los vencidos, que eran reducidos a la esclavitud. Se planteó, entonces, que a los egresados se les debía transmitir musicalmente un mensaje que sólo anunciara el triunfo. De esta reflexión surgió la idea de hacer un llamado para componer una marcha especial, propia de la Universidad de Carabobo, que llegara a los graduandos y a toda la comunidad universitaria como un mensaje de esperanza. Integré la comisión, junto a Federico Núñez Corona y Auramarina Ríos, para resolver lo concerniente al concurso musical. Tuve el honor de que se me nombrara encargada de elaborar las bases de este doble concurso, que fueron publicadas en los diarios El Nacional y El Universal, de
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los amos de la tierra, en nombre del Dios cristiano en tremenda contradicción. Paralelamente al desarrollo de la conflictividad social desencadenada por la pobreza campesina, en la producción, la navegación y en el comercio, se han generado sensibles cambios que promueven el surgimiento de una nueva clase mercantil urbana, para la cual el progreso es indispensable, convirtiéndose en los mecenas de las artes, pero también en los protectores de la ciencia y de la técnica necesarias para la prosperidad de sus empresas. Y al final, esos mercaderes asumen la ruptura con el poder de la Iglesia Católica sumándose a la Reforma Protestante y desafían a la Monarquía apoyándose en la Utopía Liberal, recurso indispensable para acabar con el poder feudal concentrado en la monarquía clerical y absolutista. Y a partir del siglo XVII, la confluencia de los efectos de las revoluciones burguesas (inglesa, francesa y norteamericana) crea un universo europeo y americano mas racional en el cual una buena parte de los seres humanos conquistan derechos políticos terrenales. La Utopía Socialista Y en un tiempo relativamente breve, si lo comparamos con la duración de la evolución esclavista e incluso con la feudal, surge pronto en el interior de la sociedad capitalista victo-
riosa una nueva contradicción, que al ser “ignorada” se ahonda y se conflictiviza y que hemos identificado como de naturaleza social. Por que la igualdad política no es suficiente para comer completo, debe ser complementada con derechos económicos básicos como es trabajo productivo y salarios justos. Y de nuevo la pobreza pone en jaque las nuevas agrupaciones humanas urbanas dedicadas a la producción. Para los obreros el tiempo de espera es mucho más corto que para los campesinos, porque en las ciudades no es posible sembrar para vivir. Generándose confrontaciones inusitadas dadas la fortaleza de los afectados, que combaten por mejores condiciones de vida -ahora y en donde residen- obligando al establecimiento a responder por la equidad en la distribución de las ganancias que aporta la producción. Insurgencias que en los hechos demuelen lo que quedaba de la estructura feudal precapitalista en las poblaciones euroasiáticas y orientales, pero además conducen a la materialización en el universo desarrollado europeo del Estado de Bienestar en democracia, que es la referencia concreta más avanzada de convivencia que la humanidad ha conquistado hasta el presente, superior a la experiencia soviética, maoísta o fidelista. carquezf@yahoo.com
La marcha académica de la Universidad de Carabobo Música en los Actos Académicos (II) alta circulación en el país, a fin de que participaran compositores de todas las regiones de Venezuela. Las bases contemplaban, entre otros puntos, que la obra sinfónicocoral debía estar basada en un texto de autor carabobeño; además, la Marcha Académica debía tener una duración mínima de cinco minutos. En ambas modalidades, las obras serían inéditas y enviadas en partituras, con sus respectivas reducciones para piano. Se nombró como jurado calificador a los maestros José Calabrese, Juan de Dios López Maya y Gregory Carreño. Para el 31 de octubre de 1998, fecha en que se cerró la recepción de partituras, se habían recibido siete trabajos para la Marcha Académica y ocho para la obra sinfónico-coral. Debido a encontrase enfermo, el profesor Carreño fue sustituido por Luis Morales Bance. El 21 de marzo de 1999, fecha coincidente con un nuevo aniversario de
la reapertura, constituidos en la sede de la Orquesta Sinfónica de Carabobo, se reunió el jurado calificador para premiar la obra sinfónico-coral Canto a la Naturaleza en la Noche, para coro mixto, solistas y conjunto instrumental de cámara, escrito sobre un texto del poeta Vicente Gerbasi, y firmado con el pseudónimo Nocturno, correspondiente al compositor Francisco Rodrigo. Para la Marcha Académica, el jurado declaró ganadora la obra firmada por Lupita Mistral, pseudónimo del compositor Jorge Castillo. Un mes después de este acto, la Orquesta Sinfónica de Carabobo, bajo la dirección de José Calabrese, realizó un disco compacto (CD) de la Marcha Académica, que se escucha en los actos académicos para la entrada y salida de las autoridades y personas que han participado en estos actos solemnes. castilloalecia@hotmail.com
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Vida y Muer te en la obra de Alexis Mujica
La revelación de las formas La fuerza interna de un hombre está en el poder comunicar su manera de percibir lo real y lo que me caracteriza es que muestro esa realidad que me golpea, revertida a través de la estética.
rámetros sobre los cuales reposó inicialmente su propuesta estética. Estos trabajos preludian lo que años más tarde sería el soporte conceptual de su obra. Una aproximación a lo real, desde el concepto de la metamorfosis y la estética de lo violento. De esta manera, en el marco de un realismo expresionista, el artista desarrolló su lenguaje escultórico. Alexis Mujica. Cuerpos articulados en tensiones y desgarramientos propuestos como Helena Acosta Mariño metáforas de la vida misma. La vigilia amenazante, ante la espera de lo Hace un año Venezuela siente la desconocido; el desollamiento y las pérdida de uno de sus más destaca- desmembraciones se nos presentan dos escultores: Alexis Mujica, nacido como imágenes simbólicas que en Tucacas, estado Falcón en 1952. conjugan vida y muerte. El escritor Enrique Viloria afirma Realizó estudios en la Escuela de Artes Plásticas Arturo Michelena de que la obra de Mujica expresa, en forValencia y en el Instituto de la Piedra ma recurrente, la violencia existeny el Mármol, en Carrara, Italia. Legó cial y la fiereza vital que manifiestan al país una extensa obra escultórica los seres en sus luchas y combates code una vitalidad avasallante que tidianos. Concluyendo que la muerte constituye, sin lugar a dudas, un constituye el eje que define su acontecimiento visual, filosófico e propuesta creativa. Con un virtuosismo técnico, Mujiinnovador. ca construyó un mundo estoico, poAlexis Mujica funda el grupo bla do de seres desolados y atormen“Nueva Visión”, con sus compañeros Michelle Bernard, Zerep, Manuel Pé- tados. La fuerza vital de sus creaciorez y Miguel de León, con la finalidad nes, la cadencia de las formas, las de promover la creación artística tensiones de los cuerpos, el dramadesde el punto de vista que tenían los tismo concedido a sus figuras, por un creadores emergentes de los años 70. lado, emociona y seduce al espectaEl ensamblaje proporcionó los pa- dor y, por el otro, proporciona gran plasticidad a sus obras. Hombre, perro y aves forman parte básica de su repertorio iconográfico. Cuerpos escultóricos que permiten construir y desconstruir el cosmos visual y plástico de Alexis Mujica. Figuras representadas a través de un realismo contundente cargado de detalles que conceden a sus piezas gran expresividad. Hombre y perro, ambos representados en solitaria espera. Vigilantes, marcados por un mundo que podría intuirse terrible. A menudo, se revisten de armaduras, correas y coraObra “El Montacadaáveres”, año 1981. Colección Salón zas espinadas. SímArturo Michelena. Foto: Anaxímenes Vera.
Obra titulada "El hacha y su sombra", 1980. Colección Seguros la Previsora. Foto: Anaxímenes Vera.
bolos de defensa síquica y física. Armaduras que se funden con la piel, diluyendo sus respectivas fronteras. Sin embargo, algunas partes del cuerpo se encuentran desprovistas de protección. Dando a entender que, a pesar de sus miserias, persisten tercamente rasgos de humanidad en estos seres. Aunado al legado de piezas que se encuentran en colecciones públicas y privadas, Alexis Mujica produjo una serie de esculturas que se encuentran integradas al urbanismo de Valencia. Entre estas obras tenemos la escultura a escala natural de La Negra Hipólita en el Parque Negra Hipólita; bustos de los toreros Cesar Girón, Bernardo Valencia, Francisco Camilo Sánchez, en la Plaza Monumental; el prócer Manuel Cedeño, ubicado en la plaza que lleva su mismo nombre; la escultura El Águila Prascelaria, en el Museo al Aire Libre Andrés Pérez Mujica; la escultura de Don Eladio Alemán Sucre, emplazada en la sede del diario El Carabobeño; El Guardián, para la fachada de la Fundación Gabinete del Dibujo y la Estampa de Valencia, entre otras. Su obra ha sido merecedora de innumerables distinciones, entre ellas: El premio “Julio Morales Lara” del trigésimo octavo Salón “Arturo Michelena”. Premio-Beca “Gran Mariscal de Ayacucho”, del Salón de Jóvenes Artistas; y el “Premio Andrés Pérez Mujica del trigésimo noveno Salón “Arturo Michelena”. La vida y obra de este escultor pareciera evocar el célebre verso del poeta español, Jorge Manrique, “nuestras vidas son los ríos que van a dar a la mar que es el morir”. No hay duda: Alexis Mujica logró conjugar dramáticamente lo indescriptible y lo sublime. Vale decir, vida y muerte. helena_ve@yahoo.com
Semblanza de un artista La Valencia del Rey fue la ciudad que acogió al escultor Alexis Mujica y gran parte de su obra. Obtuvo su instrucción académica en la Escuela de Artes Plásticas “Arturo Michelena” de esta ciudad. Sus mentores más recordados de estos años fueron Luís Cardona Villegas, Rabel Carrano, Rubén Colombo, Eugenio Montejo, Reinaldo Pérez Só y Alejandro Oliveros. En 1979 se traslada a Cumaná donde ejerce la docencia en el área de escultura en la Escuela de Artes Plásticas de esa ciudad. Viaja a New York (1982) y conoce directamente las grandes obras maestras del arte contemporáneo en importantes galerías y museos. Ya para 1994 funge como profesor de escultura en el Instituto Universitario de Estudios Superiores de Arte “Armando Reverón” de Caracas. Entre sus exposiciones individuales cabe mencionar, “Con piel de hombre”, en la Galería de espacios cálidos del Ateneo de Caracas (1986); “Costra y acero”, en la Galería Espacio Simonetti en Valencia (1990) y “Fragmentos del mismo autor”, realizada en la Galería Bass de Caracas (1993). También participó en exposiciones colectivas y salones de arte. Por ejemplo, en las ediciones XXIX y XXXIX del Salón Anual de Artes “Arturo Michelena “ (1971 y 1981); en la Segunda Muestra del Grupo Nueva Visión (1972), Cultura y Dependencia. En el Primer Encuentro Nacional de Jóvenes Artistas, Casa de la Cultura de Maracay (1975), Del Génesis a la Memoria. En “Cinco Fabuladores Venezolanos”, Galería la Previsora (1995); en la Exposición Retrospectiva de los Premios del Salón “Arturo Michelena” (2005), y en muchos más. La obra de Alexis Mújica expresa diversas lecturas de nuestra cotidianeidad.
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A propósito de liberales y fascistas
Cómo no ser fascista Nelson Acosta Espinoza
El adjetivo fluyó fácil. El empleado, a falta de argumentos, calificó de fascista a su compañero de tertulia. Ser testigo de este trivial incidente me puso en cuanta de la ligereza que predomina en el uso de calificativos de esta naturaleza. Esta circunstancia se aplica igualmente a los conceptos de izquierda, derecha, liberal, neo liberal... El empleado en cuestión, no me cabe duda, se encuentra sumergido en una suerte de babel política. Para ser justos, parte de la población del país milita en este partido de la confusión y hace del agravio su instrumento preferido de argumentación. Modestamente, voy a tratar de deshilachar la madeja teórica que hoy desconcierta a estos venezolanos. El fascismo, por ejemplo, ofrece una apuesta política que exalta la idea de nación frente a la de individuo; intenta suprimir la discrepancia política en beneficio de un partido único y las autonomías locales en beneficio del centralismo. ¿Suena conocido? ¿Retumba en sus oídos? Sigamos. Utiliza hábilmente los me-
dios de comunicación y el carisma del líder, en el cual se concentra todo el poder. Aprovecha los sentimientos de miedo y frustración colectiva para exacerbarlos mediante la violencia, la represión, y la propaganda; y los desplaza contra un enemigo imaginario, generalmente venido del exterior (¿Mr. Danger?). Pretende ser expansionista (¿compra de los submarinos rusos?) y utiliza los mecanismos movilizadores del irredentismo territorial y el imperialismo que ya habían sido experimentados por el nacionalismo del siglo XIX. El fascismo también, en su época, apostó por el socialismo. Sus resultados son por todos conocidos. Los referentes sobre los cuales se asientan los conceptos de izquierda y derecha, igualmente, no son del todo claros y precisos. Diestra y siniestra se mimetizan mutuamente, al punto que resulta difícil utilizar estas distinciones como referencias políticas. Históricamente, esta distinción se aplicó en la Francia revolucionaria. La asamblea constituyente, inició sus trabajos en 1792. Los diputados se encontraban divididos en dos grupos enfrentados: el de la Gironda, que se situó a la derecha del Presidente, y el de la Montaña que se situó a su izquierda. En el centro tomó asiento una masa indiferenciada a la que se designó como el Llano o la Marisma. La Montaña, vale decir, la izquierda, propugnaba un estado revolucionario que desembocaría en lo que se conoció como el reinado del terror. Así se produjo una identificación de la izquierda con la radicalización revolucionaria. Los implacables Robespierre, Dantón y Marat fueron los caudillos y definidores del primer partido político francés que se situó a la izquierda. En la actualidad, estas distinciones son movedizas. De forma tal que la mayor o menor presencia del Estado en la economía establece la línea divisoria entre estas dos posturas políticas. Es posible, entonces, transitar esta ruta en ambas di-
recciones. Es cuestión de sentido de oportunidad y, a veces, pesan las circunstancias culturales. Después de describir brevemente estas opciones políticas, el lector se preguntará ¿y entonces? ¿qué es ser liberal? Trataremos de dar respuesta a esta interrogante sucintamente. Primero, esta postura descansa sobre una idea central: el libre desenvolvimiento de la personalidad es parte esencial de lo que es el bien del ser humano. En otras palabras, se apuesta a la persona como artífice de sus pensamientos, actos y decisiones. Segundo, un liberal, por ejemplo, piensa que el diseño de su vida determina la valía fundamental como ser humano. En consecuencia, exige para toda persona el máximo de libertad compati ble con una igual libertad para los demás. Estos ideales sólo pueden ser alcanzados sobre la base del protagonismo fundamental de sus decisiones y el fomento de las facultades básicas de deliberación y elección. Dicho de otra forma, ser autónomo constituye el centro de gravedad de lo que significa ser liberal. Ahora bien: ¿cómo se comporta políticamente un liberal? Lo distingue su apuesta por la discusión racional y la exposición articulada de preferencias e intereses. A la ciudadanía se le deben presentar las razones de las decisiones y los fundamentos de las directrices políticas que se persiguen. El liberal no debe distorsionar ni comprometer las instituciones de la democracia para obtener rédito de partido, o falsearlas para hacerlas actuar en su propio beneficio. En el ámbito económico ¿qué significa ser liberal? Liberal y partidario del libre mercado ¿significan lo mismo? Desde luego que no. Los ideales de los libres mercadistas son de sobra conocidos: supresión de los impuestos, nula intervención pública en la economía y organización perfectamente libre e incondicionada de los intercambios de mercado. Los liberales, por el contrario, postulan una armoniosa y equilibrada combinación entre estado y mercado. El propósito último que aspiran alcanzar con esta estrategia es exaltar la condición humana. Regresemos al pequeño incidente que dio origen a estas breves reflexiones. Combatir ese prototipo de intolerancia es consustancial con la apuesta básica de un liberal. En otras palabras, forma parte de
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Así habló Vargas Llosa... El liberal que yo trato de ser cree que la libertad es el valor supremo, ya que gracias a la libertad la humanidad ha podido progresar desde la caverna primitiva hasta el viaje a las estrellas y la revolución informática, desde las formas de asociación colectivista y despótica, hasta la democracia representativa. Los fundamentos de la libertad son la propiedad privada y el Estado de Derecho, el sistema que garantiza las menores formas de injusticia, que produce mayor progreso material y cultural, que más ataja la violencia y el que respeta más los derechos humanos. Para esa concepción del liberalismo, la libertad es una sola y la libertad política y la libertad económica son inseparables, como el anverso y el reverso de una medalla. Por no haberlo entendido así, han fracasado tantas veces los intentos democráticos en América latina. Porque las democracias que comenzaban a alborear luego de las dictaduras respetaban la libertad política pero rechazaban la libertad económica, lo que, inevitablemente, producía más pobreza, ineficiencia y corrupción, o porque se instalaban gobiernos autoritarios, convencidos de que sólo un régimen de mano dura y represora podía garantizar el funcionamiento del mercado libre. Esta es una peligrosa falacia. Nunca ha sido así y por eso todas las dictaduras latinoamericanas “desarrollistas” fracasaron, porque no hay economía libre que funcione sin un sistema judicial independiente y eficiente, ni reformas que tengan éxito si se emprenden sin la fiscalización y la crítica que sólo la democracia permite. Mario Vargas Llosa es escritor y Presidente de la Fundación Internacional para la Libertad (FIL).
sus obligaciones ciudadanas, defender al individuo y elevar resguardos que impidan su imperso nalización. Sus derechos han de ser respetados y garantizados porque, como lo advierte Mario Vargas Llosa, si ellos se ven vulnerados, inevitablemente se desencadenaría una serie multiplicada y creciente de abusos que arrasarían con la idea misma de justicia social. ancosta@cantv.net
cuadernos de la secretaría -- número 5, agosto, 2007
Los tres Comisarios REDACCIÓN. Una obra se presta a ser “leída” de diversas formas. Por ejemplo, a partir de su apuesta estética, la técnica utilizada, el contexto que la soporta, el cromatismo que la envuelve, etc. “Los tres Comisarios”, pintura del artista venezolano Héctor Poleo, que ilustra la portada de Cuadernos, pudiera ser apreciada bajo alguno de estos conceptos. En esta obra aparecen tres personajes sobre una montaña. La composición es planimétrica y las tres figuras humanas aparecen situadas verticalmente al cuadro, constituidas en un primer plano con líneas firmes y uniformes. En fin, la línea constituye el elemento definitorio de esta obra. “Los tres Comisarios” evoca igualmente, uno de los arquetipos más recurrentes de nuestra historia política. La del gendarme necesario. Mito que predica sobre la supuesta eficacia de los regímenes militares. Esta virtud se ancla en la falsa idea, según la cual, el progreso material habría de obtenerse a costa de políticas anuladoras de la libertad. Es bueno recordar que en Venezuela, tradicionalmente, la dimensión civil del poder ha estado bajo la sombra tutelar de los “comisarios” de ocasión. El intelectual venezolano Vallenilla Lanz da cuenta de esta circunstancia en su célebre conferencia, dictada en la noche del 11 de octubre de 1911, en el Instituto Nacional de Bellas Artes. Con osadía, incluyó la guerra de independencia “en la misma categoría que cualquiera de nuestras frecuentes matazones”. Este historiador positivista, en cierta forma, resaltaba lo que hemos señalado anteriormente: el mito recurrente del gendarme necesario. El hombre de letras venezolano Germán Carrera Damas, en su artículo “Sobre los orígenes y los supuestos históricos y doctrinarios del militarismo venezolano”, señala tres deliberadas tergiversaciones de nuestra historia. En primer lugar aquella “que consiste en la afirmación de que los militares venezolanos son los herederos universales de los ejércitos que conquistaron, heroicamente, la independencia”. En segundo lugar la omisión “del hecho de que la independencia de Venezuela fue sellada por el ejército de la República de Colombia, invasor del virreinato del Perú, al consolidar la de la república de Colombia en la batalla de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824”. Y por último, “cabe evaluar, en aras de la historia crítica, la conseja con que pretende recomendarse el militarismo venezolano, como forja-
dor de libertades, arrojándose meritos que no le corresponden históricamente”. No cabe duda, sobre estos mitos se ha pretendido soslayar la dimensión cívica en el ejercicio del poder. Esta devaluación alcanza, incluso, a nuestra contemporaneidad política. Por ejemplo, los héroes a los cuales el Estado, hoy en día rinde homenaje, no son nuestras figuras civiles. Por el contrario, cada hito de nuestra historia tiende a ser marcado por un “comisario” en la figura de un caudillo militar. La independencia, con Bolívar; la república, con Páez; la federación, con Zamora; la centralización del estado, con Gómez, la construcción de la infraestructura, con Pérez Jiménez y finalmente, la democracia militarista, con Hugo Chávez. Esta escatología ha sido reforzada, igualmente, con un lenguaje presidencial pleno de alusiones marciales: comando Maisanta, unidades de batalla electoral, guerra al latifundio, misiones patriotas, lanceros, Vuelvan Caras, ... Urdaneta, Sucre y Zamora, son algunos de los nombres que se utilizan para identificar planes y acciones de gobierno. Así mismo, de la academia castrense provienen la mayoría de nuestros gobernadores, alcaldes y miembros del alto gobierno. En fin, los civiles se encuentran ausentes en esta nueva epopeya bélica.
“¿Es que acaso, carajo, no vamos a respetar algún día el significado de nuestros muertos civiles?...” Luis Castro Leiva. Los arrogantes “comisarios” han empañado nuestra civilidad por 148 años. El profesor Luis Castro Leiva, en su discurso de orden con motivo de cumplirse 40 años del 23 de Enero de 1958, se preguntaba: “¿Es que acaso, carajo, no vamos a respetar algún día el significado de nuestros muertos civiles? ¿Es que no hay manera de gritar que si hay y tiene que hacerse patente a la conciencia cívica la diferencia moral y política, que hay entre la paz de Páez, de Monagas, de Guzmán Blanco, de Crespo, de Castro y Gómez y de Pérez Jiménez y esta otra paz que comenzamos a labrarnos hace 40 años aquel 23 de Enero de 1958?” Su respuesta a esta interrogante fue contundente. La democrática, es una paz marcada por una razón que en todas las demás fue inexistente. “la razón de la libertad y el deseo de
Familia andina, Héctor Poleo, 1944. Esta obra forma parte de la colección de la Galeria de Arte Nacional, Caracas.
construir sobre ella y sus otras libertades el auténtico significado de una sociedad civil”. Pero regresemos a la obra de Héctor Poleo. Formulemos la siguiente interrogante. En las actuales circunstancias ¿Sería posible construir un ámbito en el cual los “comisarios” no ejerzan protagonismo político? En otras palabras ¿Cómo construir un espacio en el cual ejercer una nueva hegemonía cultural y política? Desde luego, no existen respuestas prefabricadas a estas preguntas. Sin embargo, pareciera viable intentar construirlas a partir de la siguiente constatación: la actual coyuntura anuncia el fin de una época. La iniciada con la muerte de Juan Vicente Gómez y que en la actualidad sobrevive gracias al artificio de los ingentes ingresos petroleros. Los estudiantes hoy, al igual que ayer, con sus manifestaciones y la frescura que expiden sus consignas, parecieran expresar los tiempos por venir. Anuncian con arrojo que podemos confiar en nuestras facultades para ser libres. Reivindican, en las calles, el necesario protagonismo que debe tener el escenario civil para construir futuro. La Venezuela que cerrara históricamente el siglo XX y se abrirá hacia el XXI habrá de ser una que sustituya los “comisarios” y siente sólidas bases para el ejercicio político cívico, autónomo, descentralizado y profundamente democrático.
Héctor Poleo Nació en Caracas el 20 de julio de 1918 y murió en la misma ciudad el 26 de mayo de 1989. Poleo fue pintor, dibujante, artista gráfico y diseñador de tapices, porcelanas y obras monumentales. En 1930, ingresó a la Academia Nacional de Bellas Artes de Caracas y entre sus maestros estuvieron Edmundo Monsanto y Federico Brandt. Siete años más tarde ya presentaba su primera exposición en el Ateneo de Caracas. En 1937 también participó en una muestra colectiva en la Exposición Internacional de París, donde su obra mereció medalla de plata. Héctor Poleo viajó en 1948 a Europa y por esa época estudió la fenomenología de la luz, el tratamiento del color y la investigación propiamente creativa. En 1952, el artista caraqueño, regresó a Venezuela y participó en el proyecto Síntesis de las Artes de Carlos Raúl Villanueva, en la Ciudad Universitaria de Caracas. En 1969, recibió el Premio de la Comisión Nacional de la Unesco y el V Gran Premio Internacional de Arte Contemporáneo del Principado de Mónaco; y en 1986, le fue otorgado el Premio Nacional de Artes Plásticas, en Venezuela. Entre las obras más importantes de Héctor Poleo, podemos mencionar: Los tres comisarios (1941, con la que obtuvo el Premio John Boulton en el IV Salón Oficial Anual de Arte Venezolano); Familia andina y La moneda, entre otras que incluyen pinturas, esculturas, joyas, cerámica y tapices.