Portada: Carlos Becerra Luna
Impreso y hecho en Bormujos (Sevilla), en los talleres de Gráficas Moreno, S.L. Andalucía. España. MMXIV
Edición de 400 ejemplares del nº 79 de CUADERNOS DE ROLDÁN
EJEMPLAR Nº
Para esa tierra manchada de encinares, madre de la más noble estirpe.
Paco
Cosano
VENHO DE LONGE, LONGE
Venho de longe, longe, e canto surdamente Esta velha, tão velha, canção de rimas tortas, E dizes que a cantei a outra gente, Que outras mãos me abriram outras portas:
Mas, amor, eu venho neste passo E grito, da lonjura das estradas, Da poeira mordida e do tremor Das carnes maltratadas, Esta nova canção com que renasço.
José Saramago
—8—
VENGO DE LEJOS, LEJOS
Vengo de lejos, lejos, y canto sordamente Esta vieja canción, de rimas tuertas, Y dices que la canté a otra gente, Que otras manos me abrieron otras puertas:
Pero, amor mío, yo vengo a este paso Y grito, desde la lejanía de los caminos, Desde el polvo mordido y el temblor De las carnes maltratadas, Esta nueva canción con que renazco.
José Saramago
—9—
CUERDAS
DE LUZ
Te miro y me veo en ti, laguna humana de luz: tus dos ojos, las puertas a todo lo que me asombra.
He excavado en los oasis de las raíces azules: palmeras, fagot del aire, tus labios, mis resonancias.
Me entregas lo que el sol te dora. La belleza del tiempo prende el mágico estallido de los cantos quebrados.
Encuentro, cuando me buscas, cuerdas mínimas de luz: corazón de la materia, los tilos florecidos, campo imantado de nieve en las cintas de sus ramas.
(Y no me siento, mar, desterrado del mar: se aposentó un paraíso en mis ojos cerrados.)
Entre llamaradas rojas de la duración de Egipto fuimos el estremecimiento del valle de la espada que jamás puede herirse.
(Me he abierto a las estrellas y sostengo su fiebre: un trayecto de estambres, oro blanco fundido, clarear que no termina.)
Pablo Guerrero
—10—
Ricardo Robles-Musso Nevado
DEL CANTE Y DE LA LLAMA
A la memoria de Domingo Vargas
Viven sobre el pálpito de la tierra, cercanos al corazón de la tierra, de una tierra común que no es de nadie si no lo es de todos, donde las aves duermen la sangre matinal y limpia de los frutos. Celebran el sol al calor de las sombras y la luna les trae memorias de otro tiempo. Festejan la plena escasez de las palabras como un acto de amor que no se
ni debe ser nombrado. Su destino es el silencio, la forma más ardiente de los sueños, la luz escindida de la [historia.
En torno al fuego, el cante y la guitarra: el despertar mismo de la vida. De una vida que crece lentamente, desnuda, indecisa, amenazada por la miseria más ínfima, por la pobreza extrema de quienes son incapaces de sentir
ellos la pasión fascinante de las lágrimas. Pero su dignidad sigue intacta como la tierra que pisan, que es su tierra; como el vuelo del pájaro, que es su vuelo; como la hoguera en la noche, que sólo es suya.
—12—
I
[consume
II
[como
No hay oficio más noble que el del cante: el de esa voz que se obstina en conjurar el miedo o el de unas manos que buscan en lo hondo aplazar la muerte. Ellos no escriben su historia, la cantan tan sólo. Y cantan en la calle, en las afueras, con la inocencia antigua que los hace libres, unas palabras roncas que entre lamentos y palmas se elevan en la noche, con el viento helado de agosto. Descifrad ese llanto.
Ángel Campos Pámpano
III
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RONDABA LA HORA
El largo asedio tocaba a su fin. Venía señalándose en los últimos movimientos de los de León.
Miró desde la almena, sin cubrirse siquiera, la plenitud de la vega en el espejo cálido del mediodía: el Ardila difuso y curvo primero y luego nítida avenida, las dehesas… la tierra cumplida entre alcornoques y encinas perdiéndose hacia los pueblos del Barro, fértil extensión del Bayliato.
Rondaba la hora de pagar con la sangre –lo sabía–Poder contra Poder.
Se sintió deshabitado ya, sin rumor de sí mismo en cuerpo o alma.
Cuándo llegó el acomodo, el relajo de los afanes y las normas. Qué lejos la noble causa.
Qué desdibujadas en el tiempo la luz del Sión
Sagrado, la naturaleza de la Cruz y del Secreto.
Rosario F. Cartes
—14—
Teresa Martínez
LOS TEMPLARIOS
He subido desde el bosque del valle al risco de los caballeros templarios, y donde ellos daban aullidos de lobos he oído yo el croar de las ranas.
!Arriba las banderas rojigualdas!
Pero para el milano que vuela en círculo el pendón del castillo en la tarde quieta es crespón de luto en un mar de plomo y el viento persistente de los alcornocales asedia y desmorona las almenas de siglos.
Carlos Abadía Moreno
—16—
Osorno
TEMPLARIOS A La Ciudad de Jerez de los Caballeros
Vuelvo mis ojos a la ventana que perdí, mientras un sol va plegando la primavera por las plazas cercanas a un cielo que certifica la luz roja.
El silencio de la piedra amortaja los cuerpos Templarios, y la sangre ultrajada allá en la ancha tierra rompe la tarde de una ciudad hermosa con pregones de falsarios.
Insomnios de aquellos tiempos, de contrastes y de amores que llenaron de negrura las cruces en los petos.
Hoy subo las escaleras racheando mis pies, con mi mente inconcreta, y registro en mis papeles las conciencias castigadas ante la duda y me arrullo en su regazo de paz.
Jesús Solano
—18—
Juan Manuel Torrado
(Ocaso en Xeris)
Olvidarnos entre murallas cóncavas, de luz y cal enlucidas.
Abandonarnos a la luz crepuscular, y al sentir imaginado en nuestros cuerpos. Sonámbulos, seguros del impreciso amor, que rompe un silencio de cristal en el aire.
Vuelve el tiempo de la inocencia, y la hondura en la palabra, aleja los ecos de una noche trágica. Mientras el viento bebe el tiempo sorbo a sorbo.
Y se pierde en tus labios tras besarte.
Manuel Rámila
—20—
María Hierro
EXTREMADURA
Sabes que caminas entre palabras con sentido: encinas, pálpito, espacio, personas que laten ante el color del campo. Sabes que entrarás en pueblos que ahondan su raíz en la masa inmensa del tiempo y que, como quien te entrega el suelo que pisas, allí te ofrecerán gestos donde el error no cabe y vino espeso como sombra. Sabes que no estás en una tierra de límites sino en algún centro donde el hombre se parece al hombre y la palabra vida, igual a un cuenco, está colmada con la propia savia de su nombre.
—22—
Salvador Compán
Alba Cortés García
UN INSTANTE
A Pepe Macarro, buen guía y amigo
La polifonía de la luz del sol sostenido en el horizonte fue el rubor efímero de aquel día brillante y soleado de invierno. El crepúsculo del poniente pintó de amarillo las murallas y el instante que penetró en mi retina y se fijo en mi recuerdo fue el de un lento atardecer sobre las “sevillanas” torres de Jerez de los Caballeros.
José María Bedoya
—24—
Antonio Gracia
¡QUÉ EL DIABLO ANDA SUELTO!
Andad medrado y alerta que no por mucho prevenir, deja de hacer de las suyas y por desgracia y sin fortuna, todos salimos perdiendo, que es el mismo cornudo quien nos dicta, a la sazón, organizar este baile en el que todos danzamos habiendo quien se santigüe y quién huya cual ladrón. Que el diablo es perro viejo y nos manda fastidiar así pues, no bailad al son que a su antojo mande rezad malditos, rezad, organizad un batallón de mil razones provisto, con la fe en la libertad que el nacer hombres nos dio, y no os dejéis engañar por quien sirve a su avaricia, a sus ansias de poder, al cinismo, a la mentira; y es de lengua irresponsable y viciosa que escarnece la ilusión con halagos y promesas. Y puesto que más no os puedo decir sin glosar sobre lo mismo, cuidad vuestra virtud, alertad vuestras conciencias, que es gran indignidad bailar el agua al diablo perdiendo la honestidad.
Y así por calles y plazas le gritan al cabezón.
–¡Qué anda suelto el diablo quemadle el rabo al cabrón!
Marian Pantoja
—26—
Manuel Márquez
HACIA EL TEMPLO INTERIOR
¿Qué me pides Maestro?
¿Es la ruta que emprendo el Camino? La tarde me envuelve como una madre amada y los olmos, la ribera y la risa del agua me despiden.
¿El símbolo de mi pecho vale las vidas derramadas?
¿No es más importante el camino que la meta?
¿Quién te negó los pasos? ¿Por qué?
¿Quién te clavó las manos? ¿Por qué?
¿No son acaso tus heridas más importantes que el madero que busco?
Mientras el camino serpentea, mi espíritu se acerca a Aquél inasible por esencia cercano en la existencia.
Carmen Martínez Gordillo
—28—
Rocío Cardenas Luna
TANGOS DEL CAMINO Mimi, te quiero
Con su muleta de viento los mimbres de las orillas jugaban a ser toreros.
Sobre la cresta del agua la verónica ha resuelto un pitón de miel caliente terrible como febrero.
El crepúsculo recoge un telúrico haz de miedo: la sangre y la gloria juntas, entrambas flores del sueño.
Y el toro que el río lleva se muere despacio, lento, cuando en la cintura mugen las heredades del tiempo.
Rafaelarjona
—30—
Inés R.
¡Oh, Muy Noble y Leal Ciudad de Xerez Equitum que hoy, sin olvidar tu historia, nos acoges en tu Encomienda y te ofreces templaria en tu memoria. Pero hoy yo te vengo a contar que tienes en España dos hermanos, fenicios, visigodos, árabes y romanos Xeris, Xerez, o Sherish también llamados.
Uno, en Cádiz, que es el más famoso, el del cante,caballos,y el “solera”, campiña, viñas, finos y olorosos, que se llama Jerez de la Frontera.
El otro, aunque menos conocido, situado en la provincia de Granada que lleva la primera “e” acentuada te hablo de Jérez del Marquesado, donde tuve la suerte de haber nacido, en la cara norte de Sierra Nevada.
Quiero, desde la humildad de mi poema, a corregidores y diputados decirles que es una verdadera pena que jamas os hayamos hermanado. Y como nunca estuvisteis unidos me gustaría arroparos y cantaros ahora, suave y muy bajito una nana y que los tres os quedarais dormidos con el son de las fuentes de la Alhambra.
Manuel Sánchez Herrera
—32—
Domingo Jiménez
LOS SUEÑOS ROTOS A Pablo
Guerrero
Estábamos hechos de nube, muchacha. Recuerdo la tarde abierta hacia el infinito.
En la guantera del Dyane seis descapotable cantaba Pablo Guerrero
tiene que llover a cántaros…
Enfrente el campo abierto de Extremadura. La vida por delante el título de la película que estábamos rodando, ay amor, sin apenas darnos cuenta.
¡Qué malos guionistas tuvimos¡
Llegamos a Madrid con la noche encendida. Tus ojos brillaban en la oscuridad metálica. Nos sentamos junto al Museo del Prado debajo de cualquier estatua. Para huir de la muerte nos amaremos todo entero, cantaba Pablo Guerrero en la casette, junto a la mochila de soldado
—34—
Nos drogábamos con las Hojas de Hierba de Walt Whitman, los relatos de Cortázar la música de Jim Morrison y los Who el cine de arte y ensayo subtitulado con el dulce veneno de los labios enamorados
Íbamos, ¿recuerdas? la tarde abierta, el Dyane seis descapotable hacia la libertad.
¿Quién puede coser los sueños rotos? Cántala otra vez, Pablo tiene que llover a cántaros
Francisco Gallardo
—35—
TEMPLARIOS EN JEREZ DE LOS CABALLEROS, AÑO 1312
Hoy son mito, leyenda, cuento y cómic, son ensayo, novela, referencias, congresos, discusión y arqueología. Redimidos del todo por el tiempo, descansan entre páginas inertes. Mas no fue siempre así, fueron el nervio, el cimiento enterrado de tu sangre, incluso de la que hoy reniega de ellos. Al Temple, y a otros muchos similares, debes lengua, país, cultura y leyes. Mas no es ahora el momento de decirles aquello que serán cuando no existan. Ahora solo aguantan, de milagro, a las tropas reales que los cercan. Son pocos ya, detrito excomulgado de lo que fue orden próspera y temida.
¿Exceso de ambición? Es muy probable. Un pecado menor, si bien se mira. Son pocos contra muchos, y lo saben. Van a caer degollados uno a uno y el viento de la historia, que nunca hace preguntas, se dispone a barrerlos sin remedio.
Francisco Núñez Roldán
—36—
Pepa Santos
SED NOMINI TUO DA GLORIAM
Allí estaba; la cabeza a siete metros del cuerpo. La espada en cruz madrugó sobre el alfanje: el tiempo complica los finales.
Ahora contempla el paisaje sobre la torre almenada.
Desde el horizonte le está sonriendo un Dios y, a sus espaldas, una tiara le bendice:
“Non nobis, Domine, non nobis. Sed nomini tuo da gloriam.”
En un legajo de pergamino se constata los nuevos propietarios.
Alejandro García Acebes
—38—
José Ramón Vaca
DE DEHESAS Y TEMPLARIOS
Entre la encina y la espada, entre la Torre Sangrienta, el castillo y la muralla.
Entre reflejos de luces, las hojas lanceoladas y el relincho de las cruces.
Albas ocres de la tierra, de empuñaduras bizarras, de filos hechos en piedra.
Caballeros de Jerez, que a los troncos se asemejan, hacen de troncos escalas para acercar las estrellas.
M. Benítez Romero
—40—
Justo Girón
OTROS TEMPLES
No hizo falta ser nombrado caballero ni someterse a las mieles celestes.
Nunca fui, ni estuvo en mi ánimo, convertirme en fraile guerrero y ostentar el nombre de templario. Tampoco fui tan bueno. No busqué laureles benditos en mi sien.
Ni tan cruel que me lanzara a la batalla sin noción de enemigos ni adversarios.
Mis días pasaron con el lápiz y la historia, mis contrincantes fueron el hambre y los fríos; mis ambiciones, la paz y el cada día con una mano amiga y un cuerpo cómplice y necesario.
Y no hubo más temple, ni orden que el aceptar lo inamovible o el enfrentar lo que estorbaba para ser de mí, el mejor que supe.
Mario Rodríguez García
—42—
Manuel Zapata Vázquez
LA MITAD QUE NOS SOSTIENE
Sí, se llama tierra. Es la mitad de lo que tú y yo pisamos. La caída en fango tras un domingo de lluvia. El reposo del aire. La manta de la vida.
Es tierra sobre lo que caminas; parques, ciudades, páramos, viñedos; también metrópolis; también desierto.
Tierra sobre la que las plantas nacen.
Tierra a la que se agarran las raíces.
Tierra en la extensa cordillera de nuestros horizontes. Se llama tierra aquello que te sostiene, la cumbre a la que tú y yo cederemos.
Paula Romero
—44—
Pilar López Galán
Dicen que todo se ha dicho. Mas como nadie hace caso, Tendremos que repetirlo.
Jorge Riechmann
El tiempo se detiene en las montañas de Extrema dura justo antes de la noche: las pisadas de acero avanzan implacables al filo de la conquista. Rezan, miran al cielo, avanzan...
Dicen que la Virgen les ayudó en la guerra, que mantuvo el sol en alto y detuvo el día, y que la cruz alzó su vértice sobre la media luna.
Dicen que la espada clavó los evangelios en quienes moraban al-Andalus. Ahora que levantan bancos en lugar de castillos y centros comerciales en vez de iglesias; Ahora que son las facturas las que clavan sus evangelios; ahora que rezan al euro, al yen o al dólar; yo, que no creo en religiones, me pregunto a qué habría que invocar y con qué grito para rescatar la naturaleza y recuperar la libertad y los derechos que perdemos cada noche.
Francisco Javier Martín López
—46—
“¡DETENTUDIA!”
Ismael Pinteño
Estas piedras no son las mismas moldeadas por el cantero. Intuyo voces abnegadas, gritos de desconcierto, unas cuantas religiones, el paso de algún ejército. Hay sangre en estas piedras romas de tiempo y cielo. Palpo en ellas el pan duro, el palo y la zanahoria, las manos encallecidas, la bruma de la historia.
Fran Seisdoble
—48—
Carmen Márquez
A SANGRE Y FUEGO
Hermanados a un tiempo que se fragua entre ardientes vulcanos de espada en el crisol, lúgubres castellanos de fe en los pétreos colosos de altura (sobre fosos de sangre) que otean los caminos de la cruz pregonando con ecos de gloria estruendosas hazañas...
¿en qué voz rompéis hoy el silencio de pasos furtivos que os llevan a la fuente rica en leyendas esotéricas?
Mª José Funes Lara
—50—
Natalia González Zaragoza
MI ABUELO HUGO
El me alzaba como a una pluma, de tan ligera, y yo me encaramaba en sus hombros mullidos creyéndome lo único en su vida; sus brazos poderosos sostenían con firmeza mis piernas desnudas, tan frágiles, y cabalgábamos la dehesa enarbolando mi espada, como caballeros templarios dispuestos siempre a dar la guerra.
Concha Montes
—52—
Salvador Malpartida Corrales
DESPEDIDA
A Marcelino Fernández Piñón
A ti, que clavabas el lienzo de la noche con estrellas y habitabas todas las madrugadas. A ti que inventabas palabras nuevas para nombrar todas las cosas
Tú, que libabas el néctar de todos los dones, Tú que hacías de la belleza tu morada y eras implacable con lo mediocre. Tú, que transitabas todos los caminos
Dime amigo mío
Qué dios o qué sino te hizo alzar el vuelo para hacerte alcanzar lo inalcanzable y abrazar el misterio de lo eterno.
Concha Ortega
—54—
Ana Barriga Oliva
Un pueblo para quitarse el sombrero, Jerez de los Caballeros.
A mi vecino y amigo Manuel Martín
En estas tierras pacenses De conquistadores cuna Escenario de invasiones
Legándonos su cultura. Asentados los fenicios
Llegan legiones romanas Y hullen de su asiento Los que sentados estaban.
Nuevo pueblo aparece
Gente bárbara, los godos Más tener mucha paciencia Que detrás vienen los moros. La población sometida Harta ya de invasiones Acabar con todas ellas Con ayuda se propone.
Es la orden de Sant Yago Y la del Temple primero
Le pusieron este nombre
Jerez de los Caballeros. El Castillo, la Alcazaba.
Santa María, San Miguel Son muy hermosas iglesias y de San Bartolomé.
Joaquín Castro
—56—
Enrique Mazuecos
—59— José Saramago . . . . . . . . . . . . . . . . .8-9 Pablo Guerrero . . . . . . . . . . . . . . . .10 Ángel Campos Pámpano . . . . . .12-13 Rosario F. Cartes . . . . . . . . . . . . . .14 Carlos Abadía Moreno . . . . . . . . . .16 Jesús Solano . . . . . . . . . . . . . . . . . .18 Manuel Rámila . . . . . . . . . . . . . . . .20 Salvador Compán . . . . . . . . . . . . . .22 José María Bedoya . . . . . . . . . . . . .24 Marian Pantoja . . . . . . . . . . . . . . . .26 Carmen Martínez Gordillo . . . . . . .28 Rafaelarjona . . . . . . . . . . . . . . . . . .30 Manuel Sánchez Herrera . . . . . . . .32 Francisco Gallardo . . . . . . . . . .34-35 Francisco Núñez Roldán . . . . . . . .36 Alejandro García Acebes . . . . . . . . .38 M. Benítez Romero . . . . . . . . . . . .40 Mario Rodríguez García . . . . . . . . .42 Paula Romero . . . . . . . . . . . . . . . . .44 Francisco Javier Martín López . . . .46 Fran Seisdoble . . . . . . . . . . . . . . . .48 Mª José Funes Lara . . . . . . . . . . . .50 Concha Montes . . . . . . . . . . . . . . .52 Concha Ortega . . . . . . . . . . . . . . . .54 Joaquín Castro . . . . . . . . . . . . . . . .56
ESCRIBEN
—61— Paco Cosano . . . . . . . . . . . . . . . . . .7 Ricardo Robles-Musso Nevado . . .11 Teresa Martínez . . . . . . . . . . . . . . .15 Osorno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .17 Juan Manuel Torrado . . . . . . . . . .19 María Hierro . . . . . . . . . . . . . . . . .21 Alba Cortés García . . . . . . . . . . . . .23 Antonio Gracia . . . . . . . . . . . . . . .25 Manuel Márquez . . . . . . . . . . . . . .27 Rocío Cárdenas Luna . . . . . . . . . . .29 Inés R. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .31 Domingo Jiménez . . . . . . . . . . . . .33 Pepa Santos . . . . . . . . . . . . . . . . . .37 José Ramón Vaca . . . . . . . . . . . . . .39 Justo Girón . . . . . . . . . . . . . . . . . .41 Manuel Zapata Vázquez . . . . . . . . .43 Pilar López Galán . . . . . . . . . . . . . .45 Ismael Pinteño . . . . . . . . . . . . . . . .47 Carmen Márquez . . . . . . . . . . . . . .49 Natalia González Zaragoza . . . . . . .51 Salvador Malpartida Corrales . . . . .53 Ana Barriga Oliva . . . . . . . . . . . . .55 Enrique Mazuecos . . . . . . . . . . . . .57 PINTAN