Portada: Justo Girón
Impreso y hecho en Bormujos (Sevilla), en los talleres de Gráficas Moreno, S.L.
Andalucía. España. MMXVII
Edición de 400 ejemplares del nº 88 de CUADERNOS DE ROLDÁN
EJEMPLAR Nº
Portada: Justo Girón
Impreso y hecho en Bormujos (Sevilla), en los talleres de Gráficas Moreno, S.L.
Andalucía. España. MMXVII
Edición de 400 ejemplares del nº 88 de CUADERNOS DE ROLDÁN
EJEMPLAR Nº
Eu também não percebia muito bem o que significava ao certo turismo cultural, o que pode mesmo a terra natal de um escritor dizer assim tanto sobre ele? ninguém escolhe onde nasce, muito menos poderia um heterónimo não acreditava que era possível sentir a emoção que não dou a mim nem à minha vida, na estranha e doce melancolia da bipolaridade de á. de [campos, sem ter passado a viver aqui, a viajar nos sentidos deste horizonte de quintal e praia mas depois que vamos ficando, e ao vaguear por aí nos velhos cais resgatados ao salitre do tempo, pressente-se nos dias a poesia marítima, húmida e [reticente… nas margens desta veneza de tédios, de um longo canal, promíscuo fluído intersticial de águas doce, salgada e salobra.
Pedro JubilotHoy busco un lugar donde la vida regale el sabor de la mar en calma, tenga el color de las naranjas frescas y una lengua distinta en la que hablarme.
Busco un río que refleje las noches pintadas con su luz y sin reparos, alguna orilla en que leer tranquilo los poemas de pasos y de ojos que miran los ponientes y las nubes como signos del tiempo que me falta. Busco un lugar donde los días alcen los brazos al saludo y la nostalgia, un refugio de sal, un aliciente.
Apenas un lugar donde encontrarme.
Mario Rodríguez GarcíaNo seu ventre corre o Séqua e o Gilão
Pelas suas encostas, escorre a tradição
Tesouros escondidos nos seus telhados
Onde gaivotas espalham os seus gritos molhados
As águas do rio espelham o colorido casario
Onde se está tão bem, no calor do verão ou no inverno frio
Lá no alto de Santa Maria, o relógio espreita
Comunhão com o Castelo, que tão bem o aceita
Terra de tanta história e lendas encantadas
E tanta Fé…
Vê-se, nas suas inúmeras igrejas pintadas
As suas pontes, ligam as gentes e as margens
Os turistas passeiam e levam as suas imagens
Tavira, esculpida entre a Serra e o Mar
No Sul, luz e calor, de braços abertos… a vos esperar
Urgélia Santos
Mi primera Tavira fue un retablo patriótico junto al puente romano y el olor a fango de la ría en bajamar. Mediodía en el reloj gigante de la iglesia: visita al castillo y bacalao bras para turista. Y a la hora del café la sonrisa de bronce del poeta bajo las palmeras del paseo a los marineros del nuevo orden.
Mi segunda Tavira fue la de Saramago:
bacalao grelado y azulejería manuelina. Sirenas de barcos con la marea y la palpitante luz de las redes en el muelle de la lonja.
¿Pero dónde estaba el mar?
Mi próxima Tavira será sumar de ondinas y delfines. El mar del don Sebastián de Pessoa. El mar de nuestras lluvias y ríos.
Carlos AbadíaDa serra que espreita a cidade escorre um rio em meandros de metal: cobre, nos invernos sombrios, prata nos estios dolentes e demorados.
Um rio camaleão que muda de cor, de doçura e de nome. Na ponte que os deuses ergueram, as águas descem ao Gilão e sobem ao Séqua e o mar penetra a serra soltando o salitre nas margens lodosas.
Os peixes não conhecem o nome dos rios.
Vitor Gil CardeiraDon Alfonso de León, que también lo es de Castilla, está más puesto en las letras de lo que está en la política: Dice que cede el Algarve que lo gobierne otra silla, que será la portuguesa, y no la de su familia. Construirá el rey sin saberlo la completa geografía del rostro de Portugal, y el Algarve de barbilla. Pero eso no importa a Alfonso, que a modo de despedida ahora viaja hacia Faro, o quizás hacia Tavira, a seguir con sus escritos, a seguir con sus cantigas, y allí escribirá unas cuantas, cómo no, a Santa María.
Francisco Núñez RoldánAproximei-me da janela, inspirando o horizonte.
Vi-me impelido a pensar como seria, se vivesse ali, no outro lado, na outra margem, contemplando a miragem de uma vida alternativa… … mas que importa?
No fundo, seria outra vida paralela, como todas o são.
Uma vida condenada a uma existência efémera e onde quaisquer escolhas ou opções
estariam condenadas uma inevitabilidade sistematicamente [adiada.
Sem essa inevitabilidade desnorteada, para onde [caminhamos, a existência não teria qualquer sentido, Resumir-se-ia a um desenrolar podrido de movimentos [mecânicos, seriam os momentos viciados, desprovidos de sabor.
Ironicamente, acaba por ser a inevitabilidade, a efemeridade, a dar algum sentido à existência.
E para que esta seja vivida com alguma felicidade, resta-nos sonhar com o que seríamos se não fossemos o que somos.
Fernando Pessanha¿Le soy desconocida?
No, casi seguro. Aunque abismos nos separen, nos acercan miríadas de peces tornasolados, transparentes, ciegos o con vivos ojos. Aunque no le conozca ni jamás llegue a abarcarle, en mi corazón de agua, sé que me conoce.
Con dedos de espuma acaricia mi mano fuera de la borda, con risa de espuma me despeina, bate, sonriendo, esmeraldas valiosas sobre mi piel y cuando me voy asustada, ruge más fuerte y lanza montañas de agua sobre el arca de mi vida para que nunca dude de que es poderoso.
Entonces yo, intrépida o temeraria, le miro a su boca grande azul y a sus ojos de algas saladas, me asomo de nuevo a cubierta y le sonrío sin bajar la mirada hasta que su furor cesa y entre sus ramas de agua aparece el sol como una cortina de cuentas amarillas y ante la risa del Sol, se amansa, se hace dócil, mece la barquilla como una madre mientras le canta una nana acompasada que me dice: “soy bueno… soy bueno” El mar me quiere.
Mª Carmen Martínez GordilloTAVIRA Al Profesor Dr. D. Antonio Rosa Mendes In
MemoriamEn el hilo del tiempo, los ecos, la querencia... Siempre que regreso mis sentidos se disponen a idéntica ruta. El punto de partida es este puente, manso estrato de olvidos circunflejos y unión de orillas.
Glosa el mármol la gesta de Maese Pelay Correa que he visto nombrado como aquí, en Sevilla, en Ayamonte, en Mértola… y que reposa en los altos silencios de Tentudía del noble Camino de la Plata.
(Cuando la cruz y la espada doblegaron las Taifas ¿qué corazón brotó de tanta sangre? ¿Qué poesía tomó aquel vacío?)
Antes de perderme por las calles ensimismadasque ascienden y descienden en un bucle de cerámicas y cal, por los miradores o por la travesía hacia la arena donde los pescadores hunden las rúbricas de sus anclas, antes, digo, permanezco en pie sobre la piedra en un ritual de horizontes.
Entre un alboroto de gaviotas, me llega el rumor del Gilão en su corriente de escamas hacia la boca del océano, y un olor familiar a sal y río, a hierbas de los montes cercanos, me recuerda que estoy yo misma en la espina dorsal de mis raíces.
Rosario F. CartesSerá a primavera suficientemente florescente para aquecer o suspiro do brado caminhante que insistentemente, trilha na seiva o grito penetrante?
Tenderá o eco das vozes trémulas erguer-se, qual canção do cansaço comum, E ouvir-se para lá da ceifa e das horas nulas marcando o tempo novo num lugar nenhum?
Cairão os querubins e os pios, na razão do seu peso soerguido? Quando a dúvida, que nos é comum, tenha por fim vencido? Permanecerá o canto e a guitarra soando a fado nas ruas apenas desertas?
Quando não ceda mais a subnutrida cigarra, e as praças sejam de gente de mãos suplicantemente [abertas?
Será a Pátria desfraldada, maior que os brandos costumes de uma paz tangente?
Quando na praça se erga com fervor um outro hino, uma outra gente?
João Miguel PereiraDel viaje, primero el camino, y el sueño, motor del proyecto, con años que van perfilando impulsos, deseos, anhelos. Viajar a Tavira es un sueño, de orillas y coplas repleto, un viaje que no acaba nunca si sabe escuchar el viajero la letra que, desde el Algarve, le canta que el Douro es el Duero, que el pez de la orilla derecha copula en el margen izquierdo sin tener que pagar aduana, que todos son libres viajeros e ignoran la patria con Raya, constitución, leyes y fueros.
Alejandro García AcebesTalvez eu não caiba numa morte pequenina, dessas que apanha o autocarro dos dias e os gasta na paisagem da decomposição alheia, que a própria nem existe comida pelo medo de brotar. Talvez eu nem saiba sequer morrer convenientemente, e queira ser apenas matéria cósmica, pó de estrela, a nudez da lua no veludo do mar.
Susana BerardoAcaso no seas ya el joven que llevaba un libro de Pessoa [bajo el brazo. Allá en Lisboa, caminando bajo la lluvia por la avenida da [Liberdade.
Cuando el tiempo y tu érais eternos.
Acaso nunca somos el que creemos ser.
Dime ahora porqué a toda costa querías ser infeliz.
En Lisboa, entre fados, soledades, versos del viejo oficinista [del sombrero.
El vino era verde como los ojos de la dama que nunca llegó [a la bodega.
Tú, tan joven, huyendo del amor, de la vida, de la muerte.
Tú, tan joven, hablando con Pessoa, con los viejos que [liaban sus últimos cigarrillos.
Acaso la vida solo sea la cruel paradoja de querer ser viejo [cuando se es joven. De querer ser joven cuando se es viejo.
Tú, tan joven, en Lisboa, junto al Guadiana.
Donde el músico aquel que tocaba con Cesária Evora.
Acaso aún no sabías que la vida estaba un poco más al sur. Aquí, blanca espuma de agua, en Tavira.
Francisco GallardoO rio transparente curva-se à nossa volta… As andorinhas saem dos beirais e as gaivotas mergulham em bandos sobre as nossas cabeças, bendizendo o nosso dia, cantando melodias de alegria e paz…
As árvores balançam as folhas da lembrança e brisas de um outro mundo começam a sussurrar, rodeando-nos com os seus braços sensitivos.
–Consegues sentir?
–E o silêncio…Ouves?
–Aquieta o teu coração! Meu amor, estou contigo!
Un río no es una frontera; une que no separa. De Ayamonte a Villarreal, por Sanlúcar paso a Alcoutim. De Mértola a Villablanca, caminando hacia Tavira, me detengo en Castro Marim. No encuentro la diferencia. Voy de una orilla a otra, de un pueblo a una aldea perdida. Nunca tengo la consciencia de estar en otro país.
Llegué aquí arrastrada por una lluvia arrancada en forma de gotas de mi pasado original Tuve que formarme un nuevo cuerpo hacerme flexible y clara susurrarle a la tierra que me rodea que también soy aquí
Y ahora nadie imagina sin mí este paisaje caótico que todos creen suyo gracias a mi luz
No saben que cada día cambio y me resbalo hacía abajo lanzo al mar alguno de mis dedos y rezo por escapar.
Miro el río y es yo como turbio y turbulento pero por fuera en calma.
Cristina GandulloEl viento del Norte moldea el empedrado lapislázuli en tropiezos de caudales y en arcos de luces de verbena abierta. Una estatua masticada de enredadera, copas de vino y sombras tendida ante el mantel a la una y media de la tarde se desmorona, levanta el vuelo y se empapa a la una y media de la tarde. Un perro maúlla en el azul nepal de la esquina a la una y media de la tarde. Y, por un momento, todos nosotros –el mundo entero, con sus cantimploras [de niños odiados por otros niños–sabemos que no hay nada más allá del fulgor sereno de los puentes.
Calló sin mediar palabra, mantengo su recuerdo. “El tiempo seguirá venciéndonos y aumentará la sed a medida que nos acerquemos al desierto de la noche”
José Ignacio Montoto, Diario del fin del mundo.No hay luz esta noche en el camino de vuelta a casa. No dejé nada encendido y puede que haya perdido las únicas señales que me quedaban de [referencia.
Puede que no queden más cerillas y que haya agotado los últimos víveres y las existencias.
También puede que esté muy lejos: en otra ciudad, otro país, otro tiempo, otra tierra.
No hay estaciones de servicio, ni peajes, ni moteles de carreteras. Demasiados no lugares para tanta espera. No hay lluvia que aclare el camino, ni sol que por el Este amanezca. Tampoco hay embalses que rieguen la sequedad de esta garganta que ruge y tiembla.
No hay ojos, ni poesía, ni oraciones que iluminen la oscuridad de esta ceguera.
No hay luz esta noche de camino a casa; Aquí no hay nadie.
Paula Romero GonzálezA mi amadísima Inés, es mi vecinita...
Una estrella tropezó, rodaba pensando en ti y a tu cuello se abrazó.
Hablan los peces y el agua de un fado que trae noticias para una sirena amada.
Los caballitos de mar, en un corro de guajiras, vistieron de carnaval a las noches de Tavira.
¡Vivan los mares y las arenas, las niñas lindas y las sirenas! Rafaelarco
Es muda el agua pintada de luz verde mudas la sal, las rocas y la arena y son mudos los peces y las algas.
En la casa del silencio se oye la canción roja de la sangre el soplo del pulmón como una gaita y el crujir de los pensamientos pisados por el ansia del olvido.
Ana LlorcaComo caracolas tumefactas por los golpes de un sonido demasiado oscuro, llegan los cuerpos… a la orilla del mar, muertos, flotando.
¿Recogerán los gritos, las notas del horror... el sonido del abandono?
¿Recogerán ese sonido las caracolas del mediterráneo? Pregunto…
¿cómo suena la angustia cuando te cortan la luz y todo se pone oscuro?
¿Cómo suenan –pregunto–los gritos, otra vez, desesperados de tantas familias en el preciso momento en que golpean la puerta?... y la golpean, la puerta y la golpean, otra vez y saltan los pedazos de hogar, pecios de horror…
¿cómo suena un violento desahucio?
Esa es la música de un tiempo oscuro y quiero escuchar las notas del horror ocupando el abismo en las caracolas rotas del mediterráneo, donde también flotan los filósofos y los libros.
Francisco Javier Martín LópezErase una vez el mar, cuenta un naufragado en la urbe soñando con órbitas inabarcables por los límites de la razón.
Pero el mar no fue, el mar se hizo vino para estar más cotizado ante los ojos deseantes de un turista en crisis.
Y el mar se irá.
Y tras de sí dejará las huellas de una civilización que muere, que deja un cartel enorme que reza: “cuesta abajo y sin frenos, mira que lo dijimos”.
El mar ya no estaba, la civilización tampoco.
Se cometió un magnicidio.
Manuel
Gómez Fernández “Lolo”Al oeste, donde el viento remonta río adentro una orilla desconocida y tensa los tejados con el primer golpe de mar, hay un viaje pendiente que desde las barras de arenanos salpica.
He caminado en flor de jara, senderos de tomillo, romero y cañaveral; he andado Minas da São Domingo y La Isabel, de Puerto de la Laja a Sanlúcar. Vengo de ver como é lindo o Pomarão, a orillas del Guadiana: trilhos de tomilho, caminhos em flor de esteva, primavera de alecrim e canavial.
Cuando llegas a Tavira recibes la brisa fresca que el mar te envía, en esta tierra de fresas, por el río Gilão arriba. Su río, que cada día, en su afán de regalar más tierra y arena le deja, y parece que le aleja un poco más del mar.
¡¡ Ay pobre Tavira !!
Pero ella no se queja, y hacia el sur siempre mira, hila que te hila en la rueca del tiempo, esperando el momento, a que desde la mar lejana, pasen hacia arriba esos barquitos que la miran y le dejan recuerdos de su gran amiga, antes tan cercana
¡¡ Ay, pobre Tavira !!
Manuel Sánchez HerreraTavira escucha desolada el vuelo del pájaro migratorio mientras un Guadiana en calma besa las arenas con romances de novios. Si hubiera sabido de esto, te hubiera tenido en mi pecho antes que el sol naciera para acalorar tu cuerpo. A través de tu luz, siento el calor del beso, la cascada azul de tu risa, la noche estrellada y de luna en lo mejor de mi credo, y siento una belleza de raza que me alimenta por dentro.
Jesús Solanoun olor vibrante de océanos y una larga calle como un tallo de luz entre los labios, tan blancos, de las márgenes del río.
La belleza de su nombre encerrabaL'auro L. Pizarro
Algarve y Andalucía, dos tierras de contrastes que comparten ilusiones. Aristócratas del espíritu, que tienen el secreto para volverse inmortales. A la vez que recuerdan episodios, reflexiones y tendencias literarias, evocan la herencia culta procedente del pasado.
Manuel CastilloEn mi mente, se confunden los recuerdos con los sueños. La barca me cruza el río, y hay sueños de libertad, “el pueblo es quien más ordena” recuerdos de aquel cantar, que prevalece en la arena, de esa tu isla Tavira, con agua luminiscente, que brilla en la oscuridad.
O es que quizás tu belleza, y esa luz, tan sin igual, que nos regala tu tierra, sean recuerdos del amor, entre Sequa y Gilao, ¿o son sueños, nada más?
Aleteaba buscando en el aire la sed del rocío… Se posó en la nube y en sus reflejos quiso diluir el son de su vuelo… Y el viento caía desolado y en el vacío de las huidas cuajo su lágrima de desconcierto… Y en su abandono fundó la niebla solitaria de los silencios…
el
Tavira era la ciudad donde dormían todos los recuerdos como francotiradores.
Era el olvido de lo presente, la permuta del tiempo en los glaciares de mi cabeza mordiendo los volcanes del pecho. Los mitos sobreviven a todas las catástrofes. Tavira como nuevo punto de partida, como nuevo eco retumbando en mis latidos, una nueva era. El camino sin retorno donde varar la conciencia de un tirachinas que no está cargado.
María Luisa Domínguez BorralloAcechaban bajo
puente,Antonio Gracia Pérez
Guardaré tus versos en mi cuaderno de poniente…
¿Recuerdas cuando el pájaro del deseo anidaba en el árbol de tu piel? A la orilla de un mar que latía como un corazón salado y fértil. Retornaban las olas a sus orígenes, y volvían decididasa sus afanes. Para fecundar las grutas sumergidas que en ti se hallaban. Tal vez descubrimos tarde aquel cintillo de promesas. Pero ahora sé, desde el camino inhabitado de la memoria, que mi recuerdo vencerá a tu olvido.
Manuel Rámila