Portada: Ana Isabel Gallego-Preciados Algora
Impreso y hecho en Bormujos (Sevilla), en los talleres de Gráficas Moreno, S.L.
Andalucía. España. MMXIX
Edición de 300 ejemplares del nº 96 de CUADERNOS DE ROLDÁN
EJEMPLAR Nº
A las personas que han contribuido que Almadén haya sido adalid de la ciencia, la técnica y la economía, durante siglos, de la corona hispánica.
Y a quienes han conseguido que Almadén sea reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, y abierto caminos por los que podemos ir juntos.
LA MINA DE ALMADÉN
“Pero allí no hay que contemplar únicamente la obra atrevida de los hombres, aquellos grandes espacios robados al corazón de la montaña, aquel ordenado conjunto de muros, ostentosos de robustez y de pujanza. ¡Oh! La vista, el alma entera se fijan también en la obra maravillosa de la naturaleza, en aquellos enormes y al parecer inagotables masas de cinabrio, brillantes como el resplandor de los rubíes, y en el misterio que encierra su aparecimiento, en las revoluciones del globo finalmente, que por do quiera han dejado allí huellas indelebles de su acción”.
Casiano de Prado
Minas de Almadén. De la constitución geológica de sus criaderos 1846
—7—
TRES VETAS DE ALMADÉN
En los hombros de su gente hay un orgullo minero: fenicio, griego… tesoro que dio la mina a sus pueblos.
Escalona sus tejados por llegar a la cigüeña esa iglesia de la Gracia, tan iglesia y tan pequeña.
Me gusta ir por la tarde a la fuente de Santiago, y en su mármol, sentaditos, beber agua de tu mano.
Mario
—8—
Rodríguez García
Rafael Villar Moyo
A aquellos paraísos primeros de marisma y monte bajo como a estos de la Vía de la Plata –míos del corazón–donde los aires perfumados son “los transportes del alma y los sentidos” JARA
Nacimientos azules las sumas en feliz cumplimiento allí donde la jara es reina.
Xara castellana, kistos en el remoto origen que replican los genes, hierba lobera gustosa también a las abejas y sabio fractal en las cinco blancuras que llamean como cinco lenguas.
Humilde jara: flor, tallo, hojas… ramas chorreantes para el oro del aceite en las culturas del perfume y codiciado licor de las boticas.
Jara melosa, tan hija del sol como del fuego, Fénix de clorofila que renace –como una mujer o como un hombre–del naufragio de las cenizas.
Rosario F. Cartes
—10—
Inmaculada Gómez Blázquez
SIEMPRE ALMADÉN
rístino dosel de espumosas rocas, limpios atardeceres, verde valle. Crepúsculo que adormece y mutila flores que antaño fueron bellas. Ecos de graves voces, forjadas con el sudor y el vino de la taberna. Almadén, grita fuerte que te oigan, que tu canto perlado es eterno; tus gentes alegres, abiertas llevan tu bandera poblada de sueños. No vaciles, camina, pisa fuerte, no te dejes guiar por lobos vestidos de corderos. Porque tantos siglos de historia, tantas historias que llevas sobre tus dorados hombros, merecen ser conocidas merecen que todos las sepan. Alza la voz, que te oigan hasta en los confines de la tierra.
Que aquí, en un lugar de la Mancha hay Quijotes que aun sueñan, que viven y se desviven por que se conozca su tierra; una tierra que acoge y despliega su larga cabellera para que todos, grandes y pequeños se acurruquen sobre ella.
Rocío Delgado Sánchez
—12—
P
Marian Pantoja
ASÍ ES MI PUEBLO…
Así es mi Pueblo Pueblo Importante Pueblo Minero, eso es Almadén y Almadén es mi pueblo.
Minas de Mercurio las minas más ricas del Mundo Entero, “La Joya de la Corona” de aquellos tiempos.
Cuando barcos enteros llenos de mercurio iban a “Las Américas” volviendo cargados, cargados de plata y oro, y “oro del bueno”.
—14—
Su Escuela de Minas Escuela Importante en el Mundo Entero: primera de España tercera de Europa y del Mundo, ¡ni más ni menos! ¡ni menos ni más!... Y nos la querían quitar.
El Parque Minero que es lo que nos queda… de aquella Riqueza, de aquella Realidad, y de aquel “Gran Sueño”.
Miguel Rayo
—15—
NOTICIAS DEL TRANSMUNDO
Aveces en pleno día, se asienta una turbidez en la mañana de tus ojos, sé entonces que la aspereza de la vida se ha colado de improviso en nuestra casa y viene a buscarnos en forma de noticia la infinita penuria de los otros, la escasez y la indigencia, la serpiente vigorosa del dolor, y sucede que el día está a punto de romperse como si se cansara de ser día, y detuviera su transcurso y nos impidiera por segundos retomar las cosas que nos pasan, hablar de lo cercano, seguir con el trabajo interrumpido o abrir el libro para llenar el silencio de palabras. A veces, la hiel de la vida viene de fuera a agitar tus ojos y tu malestar salpica a los míos y nos miramos sabiendo que esa cola de sufrimiento que de pronto traspasa las ventanas y nos trae noticias del transmundo crece también en el centro de la casa, nos habita el vuelo de las manos, arma y desordena nuestra mente se nos duerme en el lecho largo de la sangre.
—16—
Salvador Compán
Paco Cosano
ALMEDÍN BALAT
En tu blancura poso mis ojos ya cansados del viaje y encuentran cobijo en tu corazón de mármol tierno, clara mercancía de luz de silenciosa plata en las minas de la memoria.
Tus calles, de torpe geometría y exagerada sonrisa, usurpan secretos y heridas entre las piedras, aceptan a todos los caminantes y desprenden aromas de vida. Pueblo de llaves pequeñas y postigos anchos, de alacenas grandes, de paredes de leche; pueblo de espuma, de desvelos y verdades donde hacen su nido los pájaros sin vuelo que idolatran tu mármol porque de él se hará el pasado como inmóvil neblina, como ceguera de estatua, porque de él brota el agua en fuentes que no conocen la prisa.
Almedín Balat, vestida de verde y plata, cencella del alto cielo.
—18—
Pilar Alcalá
Alfonso Cotelo Murillo
He llegado al borde de la vida. He viajado al ocaso de las horas. He sentido como se oculta el día en el instante en que llegan las sombras. Pernocté en el sueño de tus sueños.
Hice míos tus llantos, tus auroras. Al final, cuando vi que amanecía en tus brazos me rendí ¡oh dulces horas!
Agua soy la que el asfalto lustra. Humo soy que te asfixia y envenena.
Tierra soy y tú eres semilla. Eres paz yo siempre clamo guerra.
Tú el sol y yo candil de mecha.
Vivo oculto entre temor y escalofrío, intenso miedo y loco extravío. Mi desatino, mi loco desvarió sin descanso, sin temor, hoy ya te preñan.
Si tu futuro fuera mi futuro:
¡Aléjate! No vivas mis miserias. Que no me queda verano, sólo frío.
José Hidalgo Madroñero
—20—
ALÉJATE
Osorno
AL CONDENADO A MINERO
El dolor ahoga mi garganta, y no tengo frases de consuelo, para decirte a ti, desconocido preso, que “el sapo Iscariote y ladrón, repartiendo, castigos y premios,”(1) a ti, que por rojo te condena, a esclavo de la mina de Almadén, para pagar a los nazis bombardeos.
Humildemente, hoy pretendo hacer que perdure tu recuerdo, tanta crueldad, ¡me hiela el alma! quisiera perdonar pero, no puedo, ni puedo comprender que aun España al causante de tantos atropellos, le siga dando culto inamovible, debajo de la cruz, en el gran cerro.
—22—
Paco Vita
(1) León Felipe
Antonio Casatmijana
En el cielo se forma resbalando de una nube como lágrima de cisne negro.
Con suavidad se desliza por los montes de la Morena Sierra.
Va delimitando su perfil como los contornos de la mujer amada.
Se demora haciendo los años siglos.
María Carmen Martínez Gordillo
—24—
MERCURIO
Lauro
Esta historia comienza a principios del siglo XX, cuando Almadén era el centro económico de la comarca.
Una mañana del mes de Abril, al amanecer, por la Ermita del Cristo, apareció un matrimonio con sus cinco hijos y una mula. Venían de un pueblo cercano y solo traían las pocas pertenencias que habían podido salvar del incendio que destruyó su casa y que les obligó a marchar a otra ciudad para empezar una nueva vida.
El padre se llamaba Simón, era leñador y carbonero. Su mujer se llamaba Lucila, era una joven morena y guapa, tenían cinco hijos: Ángel, Antonio, Alejandro, Lucila y Martín que era el mayor. Vinieron a Almadén con la esperanza de que Simón encontrase trabajo en la mina.
La familia buscó cobijo en la posada del pueblo, que era un caserón, situado junto a la Iglesia, pero en el que no podían permanecer mucho tiempo, pues sus ahorros eran escasos y la posada cara.
Simón fue a pedir trabajo en la mina y lo consiguió, pues en esa época necesitaba buenos leñadores, ya que trabajaba talando árboles en la Dehesa de Castilseras para llevarlos a las galerías de la mina.
Pasada la primera semana, la familia trasladó su vivienda a la Plaza de Toros, donde las casas estaban destinadas en su mayoría a los trabajadores de la mina, éstas eran más económicas y en la mayoría de los casos una misma vivienda era habitada por varias familias.
Martín el mayor de los hermanos era el encargado del cuidado de la mula. Se levantaba muy temprano, iba a
—26—
ENTRAÑAS
recoger leña a los montes cercanos y luego la vendía casa por casa.
No iba a la escuela, era un lujo que él no se podía permitir, pero su madre por las noches se encargaba de enseñarle a leer y escribir.
A los pocos meses de su llegada a Almadén, Simón falleció. Martín junto a su madre que trabajaba haciendo limpieza en las casas del pueblo tuvieron que sacar al resto de la familia adelante. Martín decidió entrar a trabajar en la mina y así fue. El trabajo era duro para un joven como él pero con su sueldo podían comer a diario.
Estando un día Martin trabajando con las mulas a las que le correspondía alimentar, oyó un ruido, venía de una de las galerías de la mina que se había derrumbado y donde había mineros atrapados. Caían rocas enormes que taponaban la entrada. Martín cogió las mulas las ató a una gran roca y con mucho esfuerzo consiguió moverlas, se arrastró como pudo y logró llegar hasta donde estaban los mineros. Gracias a su coraje y valentía Martín consiguió ponerlos a salvo.
La noticia se extendió por todo el pueblo y a Martín le llovieron las felicitaciones, entre ellas las del director de la mina que se comprometió a que Martín estudiase, y así fue como Martín terminó su carrera de Facultativo de Minas.
Martín formó su propia familia y vivió en Almadén hasta su muerte.
Lara Sánchez
—27—
Hay espejos que sufren una verde, azulina, nostalgia del mar.
Joaquín Romero Murube
Honda piedra.
Tierra áspera y cenicienta.
Roca bruna en lo profundo, niebla que al alma aprieta.
Tormenta de escarchas, herida eterna.
Espejo de plata y azogue, reflejo espurio y violeta.
Amarga estela en tu sangre, pródiga aurora en gemas. Noche enjoyada de luces, silencios de sombra negra.
Donde reposa el firmamento y la paz de las estrellas.
Manuel Rámila
—28—
Pedro Pérez Parra
LA FUENTE DE CALDER
París, 1937 Exposición Internacional Pabellón de la República Española
Dos obras de artistas excepcionales, una, enorme alegato contra la barbarie, la otra, casi apenas conocida por nadie, conviven entre los muros espaciales.
Es la segunda un escultórico artificio donde muestra el americano su oficio.
Varillas, platos, vasos comunicantes deslizan el espeso mercurio rebosante. Vierte un surtidor el azogue con desdén accionando un resorte que pone... ALMADÉN.
—30—
Juan Masero Flores
Trinidad Pérez
UN MAR DE ESPERANZA
Aún queda tiempo.
Aún queda viento para llevar la nave a mejor puerto.
¡Bogad, bogad, remeros! que en este nuevo tiempo os espera la gloria la gloria de ser… Mineros
¡Que no quiero verlo! Que no quiero ver, las calles sin niños, sin fieles los templos, sin niñas las plazas, sin parque los viejos.
Que añoro el recuerdo de esas calles llenas, de aquellas verbenas de aquellos mineros… de aquella alegría que tuvo... mi pueblo.
—32—
Que somos muy pocos que cada día menos que ya somos viejos y nos falta tiempo. Que antes de partir a mares inciertos, levaré mi ancla blandiré mi remo y sacaré fuerzas de donde no tengo... por ti, por mi pueblo. Aún queda tiempo.
—33—
José Luis Navazo Campos
Tu nombre lo tengo asociado al aula en grada de mi facultad de Química de la fábrica de tabacos, cuando mi alocada curiosidad por la ciencia, iba pareja a la desbordante inexperiencia. Allí estudié muchos datos de tu compleja naturaleza como el privilegio de ser metal y tener estado líquido natural, o tu capacidad de amalgamar que te sirvió para optar al título de metales de alear. Cinabrio es tu mena principal, extraído en las minas de Almadén desde tiempo inmemorial, sorprendiendo a todos que un solo yacimiento fuese el segundo productor mundial.
José Luis López
—34—
MERCURIO
Ricardo Suárez
A Mateo Alemán
Almadén pueblo de mina formando Academia tus gentes valen un Potosí. Javier María Castro-Cuadrado
—36—
Carmen Herrera
HERMES
Y Mercurio…
Te dio el nombre, el dios alado no escucha, anuncia y mercadea con tus piedras cual producto resbalando, agua blanda desposeído de estelas. Ya no hay fulgor sino engaño en tu liquidez y los hombres se hieren en tus lenidades y los amaneceres negros en tus aguas corretean… En la caverna, quebrado el silencio, fenecido en los metales ya no hay héroes sino esclavos en su orfandad de leyenda…
Joaquín Verdú de Gregorio
—38—
Luis Mansilla Plaza
NO TE PUEDO OLVIDAR
Cómo poder olvidar, lo grata que fue la vida, permitiéndome nacer, en mi ALMADÉN querido. Y es que cuando uno quiere, como se debe querer, no puede olvidar su pueblo, por muy lejos que ahora esté. Cómo olvidar los amigos, con los que tanto jugué, cómo olvidar esos campos, donde tanto disfruté. Cómo olvidar sus canciones, que tanto y tanto canté, y que luego a mis nietos, en herencia les dejé.
Cómo olvidar esa MINA, ese HOSPITAL DE MINEROS, y esa PLAZA DE TOROS, envidia del mundo entero. Cómo olvidar a JESÚS, ese JESÚS NAZARENO, recorriendo nuestras calles, seguido del pueblo entero. Cómo poder olvidar, hasta el corazón se me parte, de pensar que algún día yo, ALMADÉN, podría olvidarte. Cuantas veces he llorado, pensando que nunca más, te volvería yo a ver, pero ha querido el destino, traerme hasta ti a yacer.
—40—
Carmen Arenas
Edmundo Delgado
Estimado señor Verne: Le ruego me tenga en cuenta para su próximo viaje, no importa si a la cara oculta de la Luna o a las ardientes entrañas de la Tierra. La realidad me devora.
Cordialmente suya, H.
—42—
SOS
Concha Montes
Salvador Malpartida
TE DESANGRAS, HEROICO ALMADÉN
Almadén, donde el mercurio nació hace millones de años.
Con tu cinabrio las matronas romanas se maquillaron. La Alquimia árabe avanzó mercurial tan deprisa.
Enamoraste al Oro y la Plata para juntos extraerlos.
Sin Mercurio la Ciencia menos aplicaciones fundamentales [habría alcanzado.
Pero te castigaron a cerrar tus minas, prohibiendo el [Mercurio.
Ahora Almadén empobrecida, viejos mineros contando sus [historias hasta que mueran.
La Historia te recordará, pero tú te desangras, heroico
Amando Gallego-Preciado Martín
—44—
[Almadén.
Leovigildo Gallardo
¿Otro paraíso perdido?
¿Paraíso de viejas riquezas y antiguas libertades o infierno de hornos de leña y tiznadas cuevas del mercurio y la plata?
¿Frondosos bosques con trinos de pájaros y voces antiguas o pobres tierras arrasadas?
Basta un friso de historia para la curiosidad del paseo y la charla en buena mesa.
Salud.
Carlos Abadía
—46—
ALMADÉN
Javier Montes
En un lugar cerca de la Mancha de cuyo nombre sí me acuerdo pero no quiero mencionar, dicen que hablamos de una forma peculiar, no por el acento, que también, sino por la costumbre de usar palabras, dichos y hasta darle significados a términos que son acepciones propias.
Comenzamos…
Ave. Interjección. Significa contundencia de la obviedad.
Arrecío. Muerto de frío
A trocha monte. Atajar, salirte del camino para llegar antes.
Banduendo. Andar por la calle todo el día un poquito descontrolodo.
Changao. Estropeado.
Chobo. Zurdo.
Darte un baleo. Limpiarte un poco.
—48—
Entenguerengue. Estar en equilibrio inestable.
Fararse. Resbalarse.
Galgo. Goloso.
Hacer la baca. Haciendo alusión al dios Baco es irse a tomar el aperitivo. El horario coincide con los turnos de trabajo en la mina que se comunicaban con el sonido de una sirena que era como el mugido de una vaca, de ahí la expresión. Y “hacer la vaca larga”, esto es, ir de “ronda” de bar en bar hasta la noche.
Ir hecho un farraguas. Con aspecto desaliñado.
Jarapo. Son las partes bajas de las camisas, que se remeten por el pantalón para que no asomen.
Lechuguino. Adolescente con poca gracia.
Turruntero. Escombrera de la mina.
—49—
Ana Isabel Gallego-Preciados Algora
AL-MADIN. LA MINA
Sangre cuajada en la roca. Grito líquido en el tiempo. Carne de cañón tiritando en los espejos. La Mina. Cauce sin agua.
Río de luna sin cielo. Ana Llorca
—50—
Juan Lozano
JOSÉ ARIAS DE ALMADÉN
Antes de ser forzado, paria; siervo del hambre, hijo de la pena: nacido para ser carne de yugo.
El “bien” es un lujo inasequible en tus remiendos y zapatos sin cordones.
Agua de manantiales; calor de hoguera en las cavernas, ríos y lluvia para tus cabellos.
Cada jornada, como un perro, buscas saciar tu hambre con nada: todo está en la otra orilla con ley de propiedad.
(En la otra orilla, una lozana mujer peina sus rubios cabellos con púas de plata frente al espejo pulido de cristal).
Ser como ellos es delito, comer en su mesa un sacrilegio. No es posible pasar la frontera del cauce sin que el mazo sin juez sentencie pena.
Alejandro García Acebes
—52—
Sofía Reina
EL CAMINO MÁS AFABLE: ALMADÉN
El camino hasta Almadén era más afable cuando la nacional IV no había sustituido al camino real de Toledo a Andalucía. La nacional en su carrera desde Puerto Lapice, pasando por Manzanares y Valdepeñas, hasta Despeñaperros, proporcionan una imagen parcial e incompleta de Ciudad Real, tan solo lo que se representa en la idea de la Mancha, es más, como precisa la jota, la de La Mancha manchega. A lo más que llegan los que se desplazan en automóvil, pero no abandonan confiados la firme ruta de la red radial, es a los alrededores de la misma: Daimiel y sus Tablas –fuente de frustraciones en los ciclos de sequía– las Lagunas de Ruidera y el Viso del Marqués. Los más cultos se acercaban a Almagro, para quedar sorprendidos y extasiados ante semejante obra humana y, sobre todo, ante el hecho singular de que en Almagro lo que hizo el hombre no lo deshiciera por su misma mano.
A los efectos de disfrutar les iba mejor a los antiguos viajeros de los caminos reales, redescubiertos ahora con la fuerza de un rayo por la línea del AVE: se entraba en la provincia por los Yébenes, se rompía por Fuente el Fresno, Malagón, Fernán Caballero y Peralvillo, –por donde Sancho no quería aparecer ni por asomo cuando el vuelo de Clavileño– hasta llegar a Ciudad Real, lo que es un efecto curioso para los modernos pues, desde entonces y hasta que llegó la Alta Velocidad, la capital de la provincia era un lugar por el que no se pasaba para ir a ninguna parte. En realidad, no se llegaba a la hoy capital, pues el camino se bifurcaba en Malagón, como testimonió Mateo Alemán, y se abría a mano izquierda para Calatrava la Vieja, atravesando las Tablas por el azud sobre el río, si al exiguo remanso de agua puede llamarse tal, y desde allí a Almagro, parada obligada de descanso y asueto hacia Andalucía en los tiempos de la tracción animal, que a tal fin tenía hasta corral de comedias. A la mano
—54—
derecha se bajaba directo hasta Corral de Calatrava, cruce de caminos vigilado por el castillo de Caracuel. Y de ahí al valle de Alcudia.
Y desde Almagro a visitar a los monjes soldado del Castillo de Calatrava la Nueva, para, desde allí arriba, entender el porqué de la diferencia de la historia de España con la de los demás países de Europa. Superando este trance físico y espiritual, lo más afable era dirigirse hacia el Viso del Marqués, con su hermoso Palacio renacentista, sede hoy del Archivo de la Marina y saltar poniendo en riesgo la vida por Despeñaperros, por Venta de Cárdenas. Pero como entonces pocos viajes eran de capricho y los más lo eran por necesidad, el destino solía ser el Valle de Alcudia, todo vestido de encinas y pastos para albergar la invernada de la cabaña ganadera de España, con Almadén en su esquina, y su mercurio, presupuesto fisicoquímico de la relación económica entre España y América durante más de tres siglos. Desde el centro de Alcudia, en la hoy venta de La Bienvenida, cuyo nombre todo lo dice y que oculta un gran complejo arqueológico romano, se saltaba a Andalucía por el Puerto de los Mochuelos, con alojamiento en la venta cervantina de El Zarzoso, y desembocaban en el Valle de los Pedroches y con ello en Andalucía. Pero lo bueno y más recomendable es seguir todo recto por el Valle y llegar a Almadén, un lugar que merece visitarse tanto por el turismo de naturaleza como por el cultural. Será una experiencia insólita, como han declarado los miembros de la Real Academia de Ingenieros de España que tuvieron aquí su último pleno en este año de 2019, en homenaje a los estudios de ingeniería que en esta ciudad se siguen desde 1777.
Luis Arroyo Zapatero
—55—
Del termómetro roto brotaban lágrimas de plata. Niño, que es mercurio. A padre no le gustaban las cosas que se rompían. A ti tampoco, eran como fracasos del mundo.
Luego el colegio, el viejo profesor, todos los dioses lo guarden, bostezando en la languidez. de la tarde tórrida, violeta.
Era verano temprano.
Dígame usted los pueblos de Sevilla. Aguadulce, Alanís… Almadén de la Plata. El sudor frío, la fiebre húmeda Como cuando te ponías malo. Niño, ponte el termómetro.
Luego, otra vez el colegio, lluvia detrás de los cristales Hábleme usted del mercurio. El papel de plata del termómetro, maestro.
Francisco Gallardo
—56—
Teresa Martínez
Dedicado a mi abuela Juana y a todas las almadenenses de su generacuón
Era una blanca muda, negra bata, cinco mandiles, moño y un ganchillo.
Nariz de porcelana, ojos de gata.
Era festón, vainica, dobladillos, jabón hecho con sosa, enjalbiegos sabañones, varices, dos juanetes, y un nervio...
Era un “que niños los de hoy en día.
Cuantas cosas no hiciera yo en mis tiempos. Lo mismito tapaba una gotera, que cambiaba unas tejas o hacia un cocimiento”
Era un dulce brebaje avinagrado en la infinita cava de los tiempos, un potruelo de raza ajamelgado por esfuerzo, trabajo y sufrimientos.
Era un grito escondido de algo, que pudiendo haberlo sido, no lo fuera. Un dónde te daré que no te duela.
Era, la abuela.
—58—
Marisol Ibáñez
Jarén
SANTA MARÍA DEL AZOGUE
(A modo, no de poema, sino de prosa entrecortada)
A Loli y Manolo
Cinabrio, azogue, mercurio. Una trinidad confusa, un misterio amalgamado.
Me movía mucho de niño y los mayores decían:
¡Este niño tiene azogue!
En el colegio aprendí que el azogue era el mercurio que del cinabrio era extraído en los campos de Almadén. En Benavente y Sanabria, admiré templos románicos a Santa María del Azogue. El azogue es el mercado, me aclaró algún parroquiano, el que da nombre a esta plaza y a la Virgen Sin Pecado.
Ripio simple y contundente que siguió siendo un enigma en esas noches insomnes, agitado y desvelado.
Cinabrio, azogue, mercurio, de Almadén a Guadalcanal, de Sevilla al Nuevo Mundo, surcan mares y océanos, galeones castellanos.
La ida teñida de azogue, la vuelta de un mar plateado.
Un misterio por fin, para siempre descifrado:
Cinabrio, azogue, mercurio y Santa María del Mercado.
Ismael Yebra
—60—
Justo Girón
HERMÉTICA
Enredado, mi amiga, en este juego del ritmo de los versos y el misterio del tiempo impenetrable (y del mercurio), al despertar lo asaltan las palabras.
¿Persiste, amor, se dice, en la locura de aquella eterna noche adolescente, los cuerpos como gotas que se atrapan?
¿Es a ello a lo que tiende el universo? (Los dos sabéis que nada es perdurable, que el oro del anillo lo ha quebrado el corazón pesado y también líquido).
Y todo por saber si en ti la noche derrama sus cabellos irisados y aún baja el dios a uniros en tus sueños.
Antonio Cano
—62—
Antonio Varo
EL PODER DE LA MÚSICA
“DE TUS ROCAS VIRGINALES BROTA EL LÍQUIDO METAL”
L o había escuchado antes, sabía que lo había escuchado, pero no podía recordar dónde, cómo, ni cuándo, pero cuando estas palabras sonaron, sintió como algo en su interior se agitaba, su corazón latía más fuerte e incluso notó como una lágrima corría por sus mejillas.
Simón era ya un señor mayor, de 90 años, natural de Almadén y como tal, durante toda su vida había sido trabajador en la mina. Se había casado con Rosa, una bella mujer pero bastante débil de salud, padecía una enfermedad de corazón y eran frecuentes sus recaídas, por lo que la vida de Simón transcurrió entre su trabajo, el cuidado de su mujer y de los dos hijos que tuvieron: Simón y Clara.
Su hijo Simón, Ingeniero de minas, terminó sus estudios y se marchó a trabajar a La Coruña. Clara se casó y se marchó con su marido a vivir a Barcelona.
Al principio las visitas a sus padres eran frecuentes, por Navidad, Semana Santa, verano y alguna que otra festividad, pero con el paso de los años empezaron a ser cada vez más escasas.
Simón seguía junto a su mujer hasta aquel fatídico día en el que a consecuencia de un infarto ella falleció.
—64—
Pasados unos años de la muerte de Rosa, Simón empezó a tener problemas de salud. Sus hijos vinieron a verle y decidieron ingresar a Simón en una residencia, padecía Alzheimer. La enfermedad avanzó muy rápidamente, vivía aislado en su mundo sin hablar con nadie.
Pero sucedió una fría tarde de invierno, víspera de Navidad, que estando en la residencia llegó un grupo de gente que comenzó a cantar. Él lo había escuchado, lo había escuchado antes, “de tus rocas virginales brota el líquido metal”. De repente Simón se levantó, se acercó al grupo y como uno más comenzó a cantar. Durante unos minutos Simón volvió a su juventud volvió a ser ese integrante de aquella gloriosa “Masa Coral” de la que tantos años había formado parte.
Durante algún tiempo al pasar por su puerta se le oía entonar algún fragmento de alguna canción pero que nunca conseguía terminar, hasta aquel frío día en el que ya nunca más se le volvió a escuchar cantar.
Leandro Sánchez
—65—
ALMADÉN
Almadén con su sangre transparentada viva de luz y sombra.
Las galerías con cinabrio son negras, angostas e interminables.
Manuel Castillo
—66—
EMG fotógrafos
Teresa Aguilar Iglesia
—69— Casiano de Prado .................. 7 Mario Rodríguez García ............. 8 Rosario F. Cartes .................. 10 Rocío Delgado Sánchez .............. 12 Miguel Rayo .................. 14-15 Salvador Compán .................. 16 Pilar Alcalá ....................... 18 José Hidalgo Madroñero ............. 20 Paco Vita ........................ 22 María Carmen Martínez Gordillo ...... 24 Lara Sánchez ................... 26-27 Manuel Rámila .................... 28 Juan Masero Flores ................. 30 José Luis Navazo Campos ......... 32-33 José Luis López .................... 34 Javier María Castro-Cuadrado ......... 36 Joaquín Verdú de Gregorio .......... 38 Carmen Arenas .................... 40 Concha Montes ................... 42 Amando Gallego-Preciado Martín ...... 44 Carlos Abadía ..................... 46 Ana Isabel Gallego-Preciados Algora .. 48-49 Ana Llorca ....................... 50 Alejandro García Acebes ............ 52 Luis Arroyo Zapatero ............ 54-55 Francisco Gallardo ................. 56 Marisol Ibáñez .................... 58 Ismael Yebra ...................... 60 Antonio Cano .................... 62 Leandro Sánchez ................ 64-65 Manuel Castillo ................... 66 ESCRIBEN
—70— Rafael Villar Moyo ................. 9 Inmaculada Gómez Blázquez ......... 11 Marian Pantoja .................... 13 Paco Cosano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17 Alfono Cotelo Murillo .............. 19 Osorno .......................... 21 Antonio Casatmijana................ 23 Lauro ........................... 25 Pedro Pérez Parra .................. 29 Trinidad Pérez ..................... 31 Ricardo Suárez .................... 35 Carmen Herrera ................... 37 Luis Mansilla Plaza ................. 39 Edmundo Delgado ................. 41 Salvador Malpartida ................ 43 Leovigildo Gallardo ................ 45 Javier Montes ..................... 47 Juan Lozano ...................... 51 Sofía Reina ....................... 53 Teresa Martínez .................... 57 Jarén ............................ 59 Justo Girón ...................... 61 Antonio Varo ..................... 63 EMG fotógrafos ................... 67 Teresa Aguilar Iglesia ............... 68 PINTAN
El jueves 17 de octubre salió de la imprenta este homenaje que los inquilinos de Cuaderno de Roldán, guiados por Manuel Castillo, hacen a la milenaria Sisapo. Con él se establece otra unión entre ambas ciudades, pues por Sevilla pasaba el azogue hacia los centros metalúrgicos de la América virreinal para obtener plata
SEVILLA MMXIX