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Enero Se hace aliento la vida cuando al abrir el día al mundo los ríos ven y las olas duermen.
Los sueños yacen junto a la niñez que nunca pierdes.
Luz en mañanas y chatarra recogida en el diario del día.
Meses por cubrir y días abatidos por horas.
Serenata de colores. serpentinas de luces.
Las olas duermen, los ríos ven.
Yel año pasa junto a olas y ríos.
¡Y por qué no!
También con amor de paz y de abrazos. Eloisa Galindo
Febrero
Puedes, sueles, cuando menos se espera dar zarpazos de frío a diestra y siniestra, o puedes, igualmente repentino, predecir la impaciente primavera. Loco es el fácil mote que te añade quien ignora tu complicado juego entre lo que se va y lo que nos llega. Y sin embargo, digno, más pequeño, mutilado de días, vales lo mismo que si fueras de treinta o treinta y uno. Tal los hombres, ajenos al tamaño del cuerpo en el que viven cada hora pueden, suelen, valer como otros hombres más ricos, más orondos, más vistosos. Todos somos febrero sin saberlo.
El blanco de las cornisas en el azul profundo de marzo ese fue mi primer azul. Tan inabarcable que rebosa una y otra vez las fuentes de azahar y naranjos, como si todo empezara de nuevo, como si nada hubiera pasado.
Cimas de abril , alta luz que comba su resplandor sobre los hombros del año, lento aliento del sol que penetra por el sueño del invierno, airea cuartos, deslumbra los ojos de los solitarios y va creciendo por las venas del día hasta completar la rueda perfecta de la luz.
Salvador Compán
Envejecer en mayo
Aprendo a envejecer en mayo, como los trajes guardados en arcones se decoloran señalando el paso del tiempo y el reloj en su dulce oficio marca la hora de la despedida.
Aprendo a envejecer en mayo, donde pastan las hormigas y la bruma de la palabra cierra las puertas para lamer la melaza de la muerte.
Aprendo a envejecer en mayo, para cambiar lo que soy en la caricia, en el instante de amar, en la entrega de lo mío y en el consuelo cercano. Aprendo a envejecer en cada mayo la soledad que espero, y saber no preguntar lo que sé, pues de necios es creer, que la energía termina acabada la tarea que te impuso la vida sin olvidar que ella se lleva tu ánima a otro ser.
Junio
Días crecientes en un fracasado intento por estirar el tiempo. Sol de justicia, le llaman, de intensos amaneceres a dorados crepúsculos; interminables tardes y noches de hogueras en el viejo Mediterráneo.
Es la luz que nos envuelve quien nos ata a un momento y un paisaje. Relecturas de Faulkner, El mar de John Banville, Pavese depresivo en Turín, años de soledad en Macondo, Cristo detenido en Éboli,
Tempus fugit, Carpe diem: llega Junio.
Julio
Hoy paseo de nuevo por esta playa de Mojácar con los montes de su ladera sembrados de casas blancas y algunas bermejas o amarillas. Como tantos otros julios en que lo hicimos juntos, pero sin ti... Me consuela pensar que andas recuperándote de tu batalla dura, que llevas librando con la Parca más de cinco largos meses. De momento ganas 3 a 1, como el Barça. Los ganadores siempre van 3 a 1. Sigue empujándola, no defallezcas, como vienes haciendo desde esta primavera, ya verano, que disfrutarás en otoño.
Ya no tienes que tener prisa, todo el tiempo es tuyo. Y con los membrillos volveremos a pisar este paseo desde el que al fondo se ve el Pirulico. Juandepunto
Agosto
Perdonad mi descaro con el mes que nací pero los dos nos conocemos de antiguo. Si él me recuerda cada año los que cumplo, yo le reprocho sus cambios de humor desde el bíblico sol de San Lorenzo hasta el nublo con granizos de sus postrimerías. Nos encontramos siempre en la playa con una cerveza y nos despedimos con una copa de vino al caer la noche cuando ya la ciudad está llena de coches y autobuses. Superviviente como yo, es cuando recoge su fiera melena de león y busca su acomodo con los calcetines puestos.
Carlos Abadía
Septiembre
Un hibisco blanco de breve sonrisa con saludo de mañana y frescas gotas.
Una rosa que ansía lucir su lozanía sin la espada de fuego del arcángel Miguel.
Un principio de dudas que abrasa y refresca, que prolonga agostos y acorta riberas.
Un placer en “Las muy ricas horas del duque de Berry” entre azules y verdes de las manos Limboug.
Un zafiro maravilla en la solapa de jóvenes que cantan con la luna.
Una fecha de esperanza en el camino que me lleva sin pedirlo hacia la nada. Alejandro García Acebes
Días de octubre
Encerrados en la caja de música de nuestros propios cuerpos, vulnerables tan sólo al dolor de una ausencia que sabemos cercana, apuramos la magia de este imprevisto júbilo, el azar de un instante de perfecta armonía que concentra en sus notas la luz del universo.
Raquel Rico
Desde mi ventana
La luna resplandece en los caminos, lentamente palidece el día, una luz brillante aparece tras las montañas e ilumina las cumbres, gigantescos castillos que se elevan con los matacanes enrojecidos.
Al atardecer los tejados alargan las sombras, los colores de noviembre (¡Ah “los chopos encendidos” y los viñedos sangrantes!) tiñen los árboles hasta que densas nubes cubren el valle en lucha diaria contra el viento.
Lejos, en el horizonte, un sol agonizante en sus últimos estertores, lanza mil rayos antes de fundirse en abrazo amoroso con el jadeante mar de nubes. Vence la noche.
José María Bedoya
Larga noche de diciembre
Recordaremos un año duro y sin embargo hermoso. Perdimos todas las elecciones pero fuimos ganando la calle. El quince de mayo brotó como una flor roja, entre las conciencias adormiladas que se decían en la tabernas: Algo habrá que hacer. Y han sido nuestros sobrinos, nuestras hijas, nuestros nietos, los que esta vez dijeron: Estáis dormidos, despertad. Abuelo, ya está bien de batallitas del franquismo, ahora la cosa también se está poniendo fea. Todo está en krisis menos la pederastia vaticana y el sueldo de los curas (¡Dios!) en las Cajas de Ahorros. El pop ha convertido a Mao en un vistoso cuadro de Andy Warhol y a Marx en un icono para las camisetas en las manifestaciones. Malos tiempos para la lírica, malos tiempos para pensar en la flor del cerezo cayendo levemente sobre la nieve del monte Fuji. Pero el invierno, como en las viejas canciones del ciclo Winterreise, sigue siendo un buen tiempo para el amor.
OBRA GRÁFICA: José Ramón VACA
ENERO: Telarañas de olvido. Óleo sobre lienzo. 2008
FEBRERO: Barca al atardecer. Óleo sobre lienzo. 2008
MARZO: La cocina. Óleo sobre lienzo
ABRIL: Flores. Óleo sobre lienzo
MAYO: Libros. Óleo sobre lienzo. 2008
JUNIO: Chefchaouen. Óleo sobre lienzo. 2008
JULIO: Agua. Óleo sobre lienzo. 1992
AGOSTO: Formas. Acrílico sobre cartón. 2009
SEPTIEMBRE: Vila Real de Santo Antonio. Fábricas. Óleo sobre lienzo. 2005-08
OCTUBRE: Porto desde mi olvido. Óleo sobre lienzo. 2008
NOVIEMBRE: Un tarde de verano. Óleo sobre lienzo.
DICIEMBRE: Tránsito de ausencia.Paisajes de barcas. Óleo sobre lienzo. 2005
En el Calendario 2012 han intervenido:
OBRA POÉTICA:
ENERO: Eloisa Galindo
FEBRERO: Francisco Núñez Roldán
MARZO: Carolina Abadía
ABRIL: Salvador Compán
MAYO: Jesús Solano
JUNIO: Ismael Yebra
JULIO: Juandepunto
AGOSTO: Carlos Abadía
SEPTIEMBRE: Alejandro García Acebes
OCTUBRE: Raquel Rico
NOVIEMBRE: José María Bedoya
DICIEMBRE: Antonio Molina Flores
PROYECTO:
Francisco José Díaz Cebador “Paco”
Según una idea de: Constantino de Miguel Sastre
COORDINACIÓN:
Constantino de Miguel Sastre y Salvador Compán
AGRADECIMIENTOS:
Foro de la Biodiversidad (CSIC-Fundación Biodiversidad)
Adoración Herrador, María J. Navajas, Mercedes Rosado, José Aguilar, Carlos Becerra y a todos los que han colaborado en el presente calendario.
EN LA MÚSICA: Jesús Solano
IMPRESIÓN: Artes Gráficas Moreno, S.L. • Bormujos (Sevilla)
© CUADERNOS DE ROLDÁN 2012