ANTIPOEMA PARA EL MES DE JANO
uy bien. Empieza el año, pero eso no es todo. Medimos el espacio y también queremos medir el tiempo. Aunque este enero parezca casi universal, aún hay muchas grietas. Los chinos, y son más de mil trescientos millones, en 2018 comenzarán el 16 de febrero su Año del Perro. Los fieles del Islam, otros mil millones, celebrarán el año nuevo en septiembre, cerca ya del otoño. No hay civilización sin calendario propio. Demasiadas preguntas para tan pocas respuestas. Aunque sea convención que con el nacimiento del hijo del carpintero se inicia nuestra era, me pregunta un niño: ¿qué pasa del veinticinco al uno? Los científicos no tienen respuesta. Los sacerdotes se aprovechan de la ignorancia. Los poetas escriben a su amada, acurrucada entre las sábanas. Y nosotros, seres atónitos, seguimos sin saber cuántas galaxias caben en una gota de sangre, y si hay alguna gota de sangre en los dos billones de galaxias del cielo estrellado. En el silencio de los siglos, a la intemperie, vuelve enero, mes dichoso de todas las preguntas. Mientras tanto, el primer rayo de sol del día uno se asoma tímido a Japón y, para felicitar el año nuevo, el Emperador escribe un poema sobre un águila de Hokkaido que se posa en una roca, rodeada de nieve.
Antonio Molina Floresueridos dioses y héroes escondidos dentro de las palabras cotidianas: Augusto, Jano, Marte, Julio César, o tú febrero, de dudoso origen… El tiempo os ha hermanado en la memoria, y vivís incrustados en nosotros cada vez que mensualmente os mentamos. Carecéis ya de templos que os acojan, pero os reverenciamos al nombraros, como flores que se abren, no sabiendo que fueron otra flor y serán otra. Así, mis labios, sin que lo perciban, mes a mes os reviven y os relevan. Vosotros, a quien yo tendría por santos, de haber nacido veinte siglos antes, (en realidad, un pestañeo del tiempo). Mis muy golfos y humanos viejos dioses, mis héroes de la Roma omnipresente, pobláis el calendario, sin notarlo, y en letra, en voz, en tinta, en varias lenguas, fieles os invocamos, sin saberlo.
FEBRERO Y TODOS LOS NOMBRES… Francisco Núñez Roldánuál fue el momento, la brecha … el designio, lo inesperado e inoportuno.
¿Cuándo quebró la constancia, los planes a largo plazo … el sujeto olvidado por sí mismo.
¿Dónde se perdieron las carreteras, las costura de los sueños … el sentido común de las cosas. ¿Cómo crecieron muros en las fronteras, dormimos impasibles frente al enemigo … rentabilizamos identidad y bandera.
¿Por qué convertimos solidaridad en excedencia, igualdad en competencia … Migración en motivo de defensa.
Los aeropuertos testimonian mil historias simplificadas bajo el tránsito ordinario de puentes aéreos. Cumpleaños, cenas, pos-it en la nevera que ningún control de pasajeros devolverá a los que depositan su equipaje en promesas precarias y de-construyen el camino inexorable hacia la DERIVA
Paula RomeroINÚTIL BATALLA
n la batalla de la belleza ¿Quién puede más el pincel o la palabra?
Si yo digo renacer tú dices verde.
Si yo digo deseo tú dices malva.
Si yo digo vida tú dices violeta.
Si yo digo sueño tú dices pardo.
Si yo digo mañana tú dices azul.
Si yo digo tarde tú dices ámbar.
Si yo digo tristeza tú dices marrón.
Si yo digo nuevo tú dices blanco.
Si yo digo pétalo tú dices rojo.
Si yo digo amor tú dices arco iris.
Está claro maestro Justo.
Entre lo que usted pinta y lo que yo escribo
¡No hay color!
Francisco GallardoLA MANO DE LA VIDA
esde tu cielo protector –como todos nosotros que vivimos–demandabas tu hora en un fluir de aguas entrañadas.
Era mayo y llegabas a estrenar tu camino con premura, en una madrugada con relente y luna nueva.
Y aún con mis miedos juveniles, como Eos crecida para anunciar tu aurora, salí del hogar a las calles con la sola presencia audible de los perros y mis pasos sobrecogidos en la penumbra equívoca.
Llegaste pronto, con tu cuerpo suave y rosa y olor a criatura dispuesta a la alegría. Nos abriste las puertas meladas de tus ojos de brillante Selene, y fue… como el surgir de un himno, a la vez antiguo y nuevo. Sí, solo la mano de la Vida puede contener corazones.
Rosario F. Cartes A mi hermana Inma Porque tú siempre existes donde quieres pero existes mejor donde te quiero. Mario BenedettiLAS FLORES DE JUNIO
levo mis ojos a observar la profundidad de las cosas donde aún bebe mi alma, donde perdura, colmado, un jardín repleto de vida y color como las flores de Junio paraíso privado de una infancia inocente testigo asombrado de un instante perpetuo donde a partir de nada comienza el vuelo de las mariposas .
Luego, todo está en todo y mis palabras se engarzan y hacen caminos de ida y vuelta en un círculo infinito inacabado, imperfecto, en un eterno retorno, un ir y venir donde todo se concibe sin crearlo y lo consume todo hasta el silencio y de nuevo siembro en mi jardín las flores de Junio.
Marian Pantojai elijo a Julia por julio, mujer sin varón creído, en mes que la sementera muestra ya el fruto crecido, es porque en Julia contemplo caracola en el oído para escuchar en los mares de los peces sus sonidos.
Julia acaricia la vida poniendo cinco sentidos cuando por julio se acerca al mar calmo o embravecido.
Julia en la playa recrea todo en color revestido: el cielo, la mar, las rocas, gaviotas, conchas y niños que juegan con las arenas a montar breves castillos.
Julia, por julio, transforma la realidad con olvido de todo lo que entretiene perdiendo tiempo y cariño, confundiendo alguna vez lo que es de otros con “lo mío”.
Alejandro García Acebesuando la hoja de este calendario
A su paso por agosto se ilumine
Se cumplirán 60 de aquel año
En que fue el Mediterráneo mío.
Destellos aromas ignotos y claros Árboles flores buganvillas de colores
Las damas los jazmines las biznagas.
Aprendí a nadar en la mar de Málaga
En sus aguas limpias de Pedregalejo Entre boquerones frescos y sardinas
Descubrí el sabor salobre de las horas
En el aire estremecido por el fuego De plateados espetos relucientes.
Supe de Green Miller y su música
Vibrante metálica ardorosa y fina
En un fantástico cine de verano.
El rumor de las olas esas noches
Mecía la cama cuna de mis sueños
Y en volandas me llevaba al paraíso.
Esa sensación limpia y enorme
De ser en tiempo de ventura
Por camino natural, inacabable.
Los Baños del Carmen el Astillero
Los Mellizos el Lirio las Cigalas
Los Biquinis las Rubias y.
El copo por las mañanas azules
Las redes los hombres las voces
Y los peces bravos saltarines
Queriendo escapar de su captura.
La libertad la confianza la alegría
La familia la ilusión la garantía
La seguridad la frescura la bonanza
La energía la lozanía… las ganas.
60 hace y parece que fue anoche
O tal vez hoy por la mañana
O quién sabe si apenas unas horas.
José Luis Ortiz NuevoSEPTIEMBRE
e repente, septiembre, y con él todos los regresos y las añoranzas todas. La perdida rutina se hace bálsamo entre las horas que se alertan, sin escapatoria ni órbita, porque septiembre no tiene equilibrio sino la textura de un relato y un olor que no es el de casa. Septiembre, un socavón de negligencias y hormigas de colores y la servil costumbre de los hábitos. Desleír las reglas en el péndulo de los ecos y recogerlas en treinta socavones. Es muy frágil septiembre, una gota de resina que conservará, como insectos, los recuerdos.
Pilar Alcaláiento OCTUBRE como una ida y una bienvenida. El aestīvum que se va con su empalagoso fulgor, y el autumnus que viene con su romántico atardecer. Ciclos que son imagen viva de la Naturaleza.
Cambia la percepción del tiempo cuando te asomas a los árboles y ves que las hojas amarillas se caen. Con una veta de melancolía se crea la consciencia de que nuestra vida sigue el ritmo de la Naturaleza: florecemos y nos agostamos. Como por suerte somos hijos de ella, asumimos ese condicionamiento del tiempo. Es un diálogo con la palabra en acción, momentos en los que la palabra muestra todo su poder y se pone en juego. Aristóteles inventó el verbo “ser humano”.
Castillo Martos ManuelNOVIEMBRE
i el otoño me sorprende con su claro halo de nostalgia.
Si el viento puro deshoja tiernamente las frondas y sus luces declinantes.
Si el fruto de la tierra duerme su sueño dorado y triste.
Ni siquiera tu voz será precisa.
Sólo amaré tus silencios.
DICIEMBRE
uién no ha sufrido las promesas de sus tardes de bruma y castañas asadas? Las nevadas de la tradición con sus noches frías ante el fuego de troncos o las campanadas de antaño convocadas por la memoria. Quién no se ha dejado llevar por las panderetas de la Nochebuena? Pero un día llegan las lluvias de verdad y los vientos helados barren nuestros sueños. Aunque los largos crepúsculos y sus serenas noches estrelladas anuncian ya las luces y brindis de Año Nuevo para que sigamos soñando.
Carlos AbadíaEl 16 de diciembre presentamos los Cuadernos de Roldán nuestro Almanaque 2018 en la trianera Casa de las Columnas, que nos abre generosamente sus puertas.
Inquilinos y colaboradores aportaron poemas e ilustraciones, y el maestro maquetador Paco Díaz Cebador jalonó con ellos la sucesión de dias, semanas y meses, tras la hermosa portada de José Manuel Pérez Tapias. A todos ellos, gracias.
Ana Llorca, José Maria Aguilar y Serafín Madrigal coordinaron esfuerzos y ultimaron detalles.
Es nuestro deseo que ningún día del año quede marcado con la tinta negra de la violencia. Que sean todos señalados con los gratos colores del respeto y la alegre convivencia.