Ciencia y Poesía

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ciencia y poesĂ­a




Portada: José Osorno Marín Depósito Legal: SE-5.677-2009

Impreso y hecho en Sevilla en los talleres de El Adalid Seráfico, S.L.L. Andalucía. España. MMIX Edición de 400 ejemplares del nº 66 de CUADERNOS DE ROLDÁN

EJEMPLAR Nº


A todos los que dedican su tiempo a reducir la ignorancia de los demás, y también la propía.

“Cuando se trata de átomos, el lenguaje sólo se puede usar como en poesía. El poeta tampoco está tan preocupado por describir los hechos como por crear imágenes y establecer conexiones mentales”. Niels Bohr (Premio Nobel de Física, 1922)


S

oy un hombre sin lluvia. Cada vez que las Mariposas de los árboles blancos alzan el vuelo, me monto en una sonrisa que quiere ser una lágrima... y sólo es miedo. El miedo de las mariposas que no pueden remontar el vuelo. Soy un hombre sin lluvia. Mi llanto en este momento es un recuerdo lejano. Un recuerdo. Sólo un recuerdo Luis Sanz (Chan) (De “El árbol que nace mariposas”) —6—


Ă ngeles Anaya


EL DESEO ES EL UNIVERSO

Como un suspiro débil me irrealizo ingrávido menos y silencioso casi, parte definitiva de este tibio Todo, todo lo recompone en su identidad de amor perenne, fragmento de Él, se me apropia sin faltarle nada. Será grato, más que nada, fundirse con la madre que te espera. Como una pérdida de mí mismo seré el errante mensajero de aire, la lluvia suave para arriba, el perfume que vuela sin ser pluma, el reptil azul difuminado por el poniente, la sílaba de un texto que no es mío, la noche plena perdida en el pozo de la profundidad, inagotable humedad que se transformará en llama, calidez sin huella, abandono, correntía, humo por fin en su sabiduría callado, vuelo y vuelo dejándome ir en la tarde que tampoco es. Recogeré entonces todas las inútiles historias en la mitad de mi esencia después del último deseo, desaparecido. Para entonces yo no lo veré, aunque ahora te pienso, Ser ahí, tarántula eterna que a punto me tienes trémulo en tu tela. José Rodríguez Martín

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Andrés Marín


¿Dónde la verdad

que dice lo que ignora? Que no sea palabra, sólo número, que hable como hablan las estrellas. Agustín Torres Vázquez

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Inés Rodríguez


Te lo he contado todo una y otra vez para que cuando empuje el viento los esterones abiertos de los campos no te asustes, será sólo un recuerdo. Carolina Abadía

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JosĂŠ Luis Castrillo


INEXISTENCIA

P

lenitud del ansia, residencia del deseo irrealizable. Extranjera en la culta realidad. Manantial de la espera. José Mª Delgado García (Del libro “Vuelo cancelado”)

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Renny


A

ntes del sueño en la sombra aquietadora de ese dintel de la razón encubridor de las dolientes sombras... hay descensos a los inferos del olvido, fragmentos que anhelan la armonía hacia el imán de mis memorias... Antes del inicio fui inocencia y aliento... astro, pez y murmullo de ola enhebrada en los otros, exilio sin zozobra y zumo de luz, agua pensante, escarcha soñadora... Joaquín Verdú de Gregorio

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Carlos Becerra Luna


PRIMO LEVI

Deportado a Auschwitz, sobrevivió como esclavo doctorado en química en la IG Farben, y tras su muerte fallida en el lager enriqueció la Tabla Periódica volviéndola a vivir como historia en el cloro del gas y el hierro de las alambradas. Y así, liberado al fin del arsénico y el plomo, ascendió como poeta la chimenea del crematorio para contarnos, desde la levedad del helio y la nobleza del oro, la verdad de los campos de exterminio. Vuelo siempre ya sin retorno hacia todas las bibliotecas del mundo. Carlos Abadía

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Justo Girรณn


CIENCIA

¿L

o habéis visto? Se enfadaron los sabios. No entendieron porqué les recortaban sus brillantes presupuestos. No querían saber que, mientras ellos descifran el genoma de los ángeles, hay familias que ¡no llegan a fin de mes! Hace pocos años alguien publicó en El País unas reflexiones sobre investigación y fascismo. No se referían a Auschwitz. Hoy me han venido a la memoria y pienso que, desde luego, lo que no son es solidarios. Juandepunto

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Francisco Borrรกs


EL TEOREMA DE GARCIA

Galileo, Arquímedes, Pitágoras, Einstein, Franklin, Marconi o Anaxágoras..., vidas que se han gastado en buena gana mejorando la condición humana. Pero yo quiero nombres conocidos. ¿La ciencia no tiene mis apellidos? ¿No sería magnífico que hubiera una ley de un ibérico cualquiera? ¿Logaritmos de López o de Hernández, postulados de Márquez o Fernández, Y... ¿qué honra española no sería si existiera el Teorema de García? Pero no sueñes más, que no es viable ver nombres tuyos en la ciencia amable. Aquí sólo destacan el corrupto o el de algún balompédico exabrupto; aquí sólo hay memoria del que mata o del que descomulga a una beata. Inviables científicos hispanos olvidad vuestros celos ciudadanos, relegad a ese reino incombustible del sueño que ya no será posible vuestra sed insaciada de saber, vuestra ciencia, que nunca llegó a ser. Francisco Núñez Roldán —22—


Domingo JimĂŠnez


A

l compás de la espera, logaritmo de tiempo presentido, se pierde en la memoria ese primer teorema de lo sido. Hay quien defiende a ciegas, que en el amor no hay nada definido, que el sentimiento llega cuando menos lo esperas sin hipótesis previa sin intentos fallidos. Yo sin embargo creo firmemente, que concluyente como el mejor axioma, está en la vida el ser benevolente. Esa es la ciencia de ser buena persona. Agustín Embuena

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Carmen Mรกrquez


SE DEMORA LA TARDE

S

e demora la tarde mendigándole luz al último resol desvanecido en los verdes vitrales que la brisa palpita sobre las altas cúpulas del corazón del bosque. Como una garza herida, cárdena languidece negando su agonía al oscuro pavor del aniquilamiento. La daga del ocaso apuñala de sombras el arambel sereno que bordan lindes, setos, veredas, hazas, huertas y vivifica el agua de la azuda y el sudor del labriego vencido de la azada. La noche y su triunfo, en azabache cripta apagan el pabilo vesperal. Con su grito la corneja destempla al dormido silencio. En tanto que del tiempo la afanosa crisálida, en su rueca impasible, teje tenaz la urdimbre para ese renovado prodigio de la aurora. José de Miguel

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Teresa Laffita


...O NINGUNA OTRA

S

i no es María, será otra; u otra, u otra, u otra... O, si no, ninguna... O ninguna otra... Fernando de Castro Soubriet

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Mario Leรณn


(Ni rama vencida ni viento rolado ni razón cumplida) Turbinas zumbando, electrón sumiso, nanosferas, neperianos. Conciencia de cristal líquido, pepeeses cotidianos; pensamientos a píxeles, telealmas, ciberllantos. (Ni orillas de infancia ni corregüela de siempre ni tabaco ni lactancia) M. Benítez

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Luque


A VECES

A

veces, también me siento retorcer las ramas por este ejercicio inmenso de vivir, y siento mi sangre, como tu savia, tratando de llegar a un brote tierno. A veces, incluso el musgo crece en mi norte y sigo impasible viendo pasar solanas y vientos gélidos y escarchas. Impasible espero, hasta el rayo fulminante o la cansina carcoma. Impasible espero, con las ramas retorcidas por este ejercicio, a veces, inmenso. Darío Carvajal

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Antonio Gracia


M

i alumno pintor de caballos. La mano que el don transforma en movimiento. Un pupitre, un cuaderno y el lápiz deslizándose: Los caballos en su cabeza, las crines en sus dedos, el viento sobre el papel y el tiempo entre las patas de los corceles. El niño dibujante, mi alumno creador, mágico a mis ojos. El talento en el extremo de unas patas delanteras al aire, de unos cuartos traseros densos por el movimiento, por la galopada, por el viento... Mª Carmen Martínez Gordillo

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Ismael


El científico -como el poeta- se entrega con pasión a desvelar el mundo. RC

E Desde luego, la poesía es química, no física; U psicología, no fisiología; metafísica, no filosofía. R JRJ CONCIENCIA T Somos andarines de órbitas M JRJ I A

D

eclinaba la tarde en los ángulos altos del jardín de las Sierpes. Un último y vívido reflejo cruzó la anchura y alcanzó el ventanal, el estudio, el mapamundi de Caboto desplegado en la pared, los lomos de unos libros ordenados en un anaquel noble: Quaestiones naturales, de Séneca, el Canon, de Avicena; Sevillana Medicina, de Aviñón; el Código Osuna; el Códice Florentino, de Fray Bernardino de Sahagún, editado por él mismo, Nicolás Monardes, y al fin, su célebre Libro de la piedra de Bezoar... a medias con la sombra.

Sintió que todo estaba bien: el tiempo sobre él, la constancia de la materia, el silencio ajustándolo todo... Un resto de luz se detenía en la belleza ultramarina de las corolas rendida a las formas, a la geometría exacta de las inflorescencias al dictado de la divina proporción. De los albarelos escapaban los aromas y eran uno en el vaho de la hora... Todo ocupada su puesto. (Y aún los misterios superiores, sus planos presentidos) Y él, el botánico, el médico, en su arcadia de las Sierpes, veía claro ahora el trazo de la Ley, nutrido como estaba de todas las savias. Rosario F. Cartes —36—


Maria Teresa MartĂ­nez


BULERIA POR SOLEÁ A mi hermano Doctor Porras y Aguilera

L

a ciencia de herrar la yegua es que el gitano se deje la ganancia en la taberna. Rafael Arjona

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Osorno


C

ientíficamente cierto: lo que se dice saber, no se sabe casi "na" de cómo sueña el cerebro. Pregunten a don Ramón, si quieren, a don José; igual que tú y que yo, responderán que no sé. ¿Qué importa cómo se sueña cuando nos vemos los dos navegando en la ribera? Se sueña y san se acabó. Anónimo

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Juan Vรกzquez


VENI, VIDI, VINCI I

H

elios por Geo es abrazado. Turbulencias, mareas, trasiego de oro y seda. Vuela el pez y el halcón rompe el agua. Andrógino, versátil sexo movedizo. Noche, estrellas, luz y ocaso. En su studio Maquiavelo reflexiona con Lutero: Un tiempo renacido.

II Se hace viejo el pintor de cabello enmarañado. Osiris, Babilonia, cábala y geometría La dulzura de Juan, de Gioconda la sonrisa. Leonardo hace inventario. Se aproximan Calvino y Servet... Galileo razona. Un sayón blanco con la tea encendida vigila desde Roma. Sexo reprimido. Exilio y muerte. Mundo y desesperanza. Manuel Rico Lara

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Juan Fernรกndez


M

e sé vencido, lleno de terquedad, ingenuo de lo inútil, las horas me sobrepasan en su uso de siempre Nada, me cobijo en sensaciones que no me abrigan y me lleno de oscuros presentimientos fatalistas. La noche prosigue su deambular entre silencios semidesnudos de olvido y ruido; y luego la rutina de la servidumbre de la costumbre me habita, es así, no hay otra forma o manera de entretener la vida. José Ramón Vaca

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Manuel Mรกrquez


NUNCA PENSÉ QUE ESTA TORMENTA DURARA TANTO

U

na fina pero pertinaz lluvia nublaba los días tornándolos grises y fríos y un techo de nubes acotaba la altura de la tierra al cielo. -En aquél lugar del mundo el largo y el ancho ya tenían su medidaQuién diría que las aguas se tornaran en torrentes hendiendo la tierra hasta herirla, que las nubes se hincharan hasta romperse en un estruendo ensordecedor y que el cielo escupiera fuego. -Las lágrimas sólo nublaron sus ojos, pero no pudo ver porque llorabaNo llegaría la calma antes de que se rasgaran los velos que cubrían la puerta por donde entran y salen los sentimientos, angosto lugar donde se cumplen los sueños. Marian Pantoja —46—


Rafael Oliva


¿CIENCIA, POESIA? Aforismos dudosos

Desnuda como una piedra, eres verdad científicamente cierta.

Verso octosílabo esdrújulo ruge su verbo cuando no pisa tu sombra. El poema quiere ser tu corazón en la inquieta oscuridad. Cóncava como un espejo, tu realidad no florece en las redomas. En la sombra de la duda proyecto rayos por imprevistos senderos En el filo del cuchillo que disecciona vuelan gorriones y sueños Alejandro García Acebes —48—


Chencho Aguilera


Lola GaviĂąo


JosĂŠ Viera


A MIS ABUELOS

Osuna.

Una cuna donde nacen mis abuelos, tierra de la campiña, que dejaron atrás por ser arrieros. Camero, Naranjo, González, Cuevas, Moreno..., apellidos que en el tiempo hablan de su historia. Manuel, Rosario, Antonio, Rosario..., de niños, se bañaban en el arroyo salado, y entre la calle Sevilla y la calle San Pedro crecieron. Pablo Naranjo

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Pepa Santos


OSUNA A Manuel Jiménez Friaza

C

onozco de tu pueblo la llaga gris de los caminos, su seno con pezón de historia, la vivencia de un muchacho en tardes de tertulia y utopía, la grandeza de familias con pátina de tiempos ajenos. Intuyo la tristeza de un lugar donde arraigan el sur y los trigales, los siglos y las razas, ...y tu huida en busca de futuros con salario, redes fértiles, y folios en celo. Mario

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Carmen Mogollo


LA OSUNA DE MI TIEMPO A mi amigo Juan Zapico que vivió este momento.

P

resiento el tiempo que pasó, mientras me crece un sueño de sustancias infantiles andando por tus calles de cuesta hasta llegar a la piedra de tu Colegiatta. -Cielo de nubes en zarcillos y silencios de miedos ante la respuesta olvidada... Me llega el turno. -Ciencias Naturales¿Propiedades del Lignito? Mi gesto oculto tras mis ojos hacía mella en el aire. ¿Hábleme de la Pirita? De nuevo la sombra en la memoria. Un impulso de concierto alzó mi voz balbuceante con valentía de pícaro: ¡Pregúnteme del Cuerpo Humano! Sí, pero eso será en Septiembre. Jesús Solano

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Paco Cosano


DESCONOCER A OSUNA

Conoces los motivos que en la ciudad te esperan y sin embargo sabes que, cuando a ella llegues, los vas a renovar. Hay un cielo rayado por hilos de cristal, el aire huele a mundo y riela como hielo traspasado por el sol. Es toda esa luz la que en Osuna te acoge, la que desbasta aristas, se curva en las fachadas y labra en blanco los atributos que en las calles fue dejando el tiempo. Es toda esa luz la que te va mostrando los motivos de la ciudad, la que otra vez te está haciendo desconocer lo que ya antes de sobra conocías. Salvador Compán

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Florencio Aguilera


Pepito


ESCRIBEN Luis Sanz (Chan) . . . . . . . . . . . . . . . José Rodríguez Martín . . . . . . . . . . . Agustín Torres Vázquez . . . . . . . . . Carolina Abadía . . . . . . . . . . . . . . . José Mª. Delgado García . . . . . . . . . Joaquín Verdú de Gregorio . . . . . . . Carlos Abadía . . . . . . . . . . . . . . . . . Juandepunto . . . . . . . . . . . . . . . . . . Fco. Núñez Roldán . . . . . . . . . . . . . Agustín Embuena . . . . . . . . . . . . . . José de Miguel . . . . . . . . . . . . . . . . . Fernando de Castro Soubriet . . . . . . M. Benítez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Darío Carvajal . . . . . . . . . . . . . . . . . Mª. Carmen Martín Gordillo . . . . . Rosario F. Cartes . . . . . . . . . . . . . . . Rafael Arjona . . . . . . . . . . . . . . . . . . Anónimo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Manuel Rico Lara . . . . . . . . . . . . . . José Ramón Vaca . . . . . . . . . . . . . . Marian Pantoja . . . . . . . . . . . . . . . . Alejandro García Acebes . . . . . . . . . Pablo Naranjo . . . . . . . . . . . . . . . . . Mario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Jesús Solano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Salvador Compán . . . . . . . . . . . . . . —61—

6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 50 52 54 56 58


PINTAN Ángeles Anaya . . . . . . . . . . . . . . . . . 7 Andrés Marín . . . . . . . . . . . . . . . . . 9 Inés Rodríguez . . . . . . . . . . . . . . . . 11 José Luis Castrillo . . . . . . . . . . . . . . 13 Renny . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 Carlos Becerra Luna . . . . . . . . . . . . 17 Justo Girón . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 19 Francisco Borrás . . . . . . . . . . . . . . . 21 Domingo Jiménez . . . . . . . . . . . . . . 23 Carmen Márquez . . . . . . . . . . . . . . 25 Teresa Lafitta . . . . . . . . . . . . . . . . . . 27 Mario León . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 29 Luque . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 31 Antonio Gracia . . . . . . . . . . . . . . . . 33 Ismael . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 35 María Teresa Martínez . . . . . . . . . . 37 Osorno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 39 Juan Vázquez . . . . . . . . . . . . . . . . . . 41 Juan Fernández . . . . . . . . . . . . . . . . 43 Manuel Márquez . . . . . . . . . . . . . . . 45 Rafael Oliva . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47 Chencho Aguilera . . . . . . . . . . . . . . 49 Lola Gaviño . . . . . . . . . . . . . . . . . . 50 José Viera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 51 Pepa Santos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 Carmen Mogollo . . . . . . . . . . . . . . . 55 Paco Cosano . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57 Florencio Aguilera . . . . . . . . . . . . . . 59 Pepito . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 60 —62—


Con la ciencia de José Mª Delgado García, el saber de José Osorno Marín, el entusiasmo de Alejandro García Acebes y el bien hacer de Paco y Fran, sale a la luz este cuaderno Nº 66 de la imprenta El Adalid Seráfico de Sevilla en los primeros días de noviembre, bajo los auspicios de la diosa Atenea. BONUM EST DIFFUSIVUM SIBI



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