SEVILLA MMII
SEVILLA MMII
Depósito Legal: SE-3.923-2002
Impreso y hecho en Sevilla en los talleres de El Adalid Seráfico, S.A. Andalucía. España. MMII Edición de 400 ejemplares del nº 44 de CUADERNOS DE ROLDÁN
EJEMPLAR Nº
Manola Acosta
BOLLULLOS PAR DEL CONDADO n día cualquiera de otoño cuando el sol brilla suave –temprano sobre todo–, pasear sus calles blancas. Contrapunto de tiempo: olor a vendimia pasada y embriaguez del sentido. –¡Qué agridulce añoranza!–. Visión dorada de majuelos –pámpanos y racimos– cual antiguos recuerdos que excitan las palabras y los deseos. –¡Qué andaluza semblanza!–. Distante villa, ahora, –fugitivas miserias– horizonte y camino de juergas y creencias –la Rocina, el Rocío–; y siempre, con sus vinos, ¡espléndida y famosa! Manuel Carrasco —6—
Paco Cosano
SI MIS RECUERDOS MUEREN... Hoy no recuerdo el nombre de ese amigo. Tampoco el de ese actor. Esta memoria... está rota o perdida. Sin historia no se puede vivir. El desabrigo de un pasado que fue, será mi trigo, se oxidará la acequia de mi noria. Será testigo de mi desmemoria. De amo y señor me tornaré mendigo. No sé qué hacer si se me pierde el verso, si confundo el anverso y el reverso, si digo amor y lo que siento es odio, si digo azul y es negro lo que siento. Si de verdad no sé lo que custodio, ¡qué triste es ver morir mi pensamiento!
Laureano Jiménez Carrión
—8—
JosĂŠ Antonio Faraco
ráciles en su pelo se enredaban zarcillos y pámpanos que el triunfo del dios coronaban tenues sombras descanso prestaban al sueño divino que el místico delirio procuraba fruto de la vid, frugal racimo de la leñosa cepa que alimenta el alma y los sentidos dulce y pleno sarmenticio que el cáliz agota y transforma el vino en mejor vino.
Marian Pantoja
—10—
David Bernal
ubulca la antigua, para el coto puente, otero preclaro que a la vista ofrece llanuras feraces donde al sol florecen uvas que de oro jugosas prometen llenar, revividas, preñados toneles orondos y ebrios con dulzor de mieles... ¡Salve, Bubulca! ¡Salve!
M. Camacho
—12—
LucĂa Oliveros Andrades
BUBULCA A mis hermanos Rafael y Antonio, que sabían aromatizar y saborear las mieles.
e anegaba el Condado en zarcillos de verde.
Carlos Becerra
—14—
Carlos Becerra Luna
ncima de una colina de la hermosa Tierra Llana, Destaca tu Caserío, blanco como cal sultana, Cruzando por Rioseco lleno de aguas de nostalgia, Y amparando a tus Ermitas que te miran desde el Alba. Salvaste el vino francés con la fuerza de tu savia, Le das nombre de Merced a la Paloma de Almonte, Al mal tiempo le respondes con tu esfuerzo y con tu rabia, Y desde tu Campanario el Onubense horizonte. Bollullos Par del Condado, digno y Noble como Niebla, Patrimonio de Guzmanes, en la Campiña de Huelva. Por vosotros Bollulleros, amantes de vuestra tierra, Va mi brindis en un verso, de vid y de cepa nueva.
Agustín Embuena Romero
—16—
Abelardo RodrĂguez
VINOS recí del mosto al fino leyendo del Arcipreste a Bécquer, y comprendí a Quevedo al conocer los tintos del Duero a la Rioja. Juan Ramón o Machado, viví la manzanilla libro a libro, para acabar brindando a la vuelta de página con el borgoña rosado de Proust y los oportos al piano de Joyce. Paladares en los que persevero vaso a vaso a la eterna salud de Cervantes.
Carlos Abadía
—18—
Pablo del Barco
RITO bocetado sol de mi infancia lejana. Travesía generosa al amor de la tierra. (Labrantío donde verdolagas y vides respiran un vencido mar). Condado. Olores profundos de Septiembre. Cumplido queda el rito en procesión de racimos y hombres, en lagar trajinado. El espacio bebe el vaho lento de Dionisos y a su amparo, los vinos prometen la verdad de su estímulo. Por andanas en orden la penumbra se quiebra en un hilo de luz y en los patios revueltos los limoneros esperan las lunas exactas. En un tiempo doméstico, bajo notas de arrope sueñan los niños un cielo de azúcar y sostienen las madres la esfera del mundo. (A la voz del invierno los arroyos emergen y en el veinte de Enero alternan las Ménades con la flecha y el lirio. Rosario F. Cartes —20—
Mariola Fernรกndez
MUJER ierra, como tú me gustaría tener en cada poro del cuerpo un pino en cada mano una flor y un pájaro en el aire. Sí, tierra, como tú, de sangre los ríos, de pecho las montañas, de yerba, los cabellos. Como tú, tierra como tú tengo en el vientre un nido para completar la semilla de los hombres. Como tú, tierra tengo en cada poro un pino en las manos una flor y un suspiro, pájaro en el aire.
Reposa Bebile
—22—
Mario DÃaz
SILENCIO o quisiera deciros, yo quisiera hablaros simplemente de las rosas rosas o blancas, deciros sólo cosas hermosas y sencillas: primavera, pájaro, flor, amiga, compañera, y palabras así, maravillosas palabras, las palabras más hermosas, las más bellas palabras que tuviera. Pero un viento terrible, pero un viento aja hojas y rosas y confunde aves y flores y su azote cruento tunde mi corazón y mi alma tunde con su zarpazo atroz y violento. Y en un pozo, silencio, mi voz hunde.
Moisés Calvo Almenta
—24—
Amparo Bermejo
onde verdes cepas se extienden hacia el sur, donde un tiempo de luz de pino, de arena y polvo propicia, inminente, nuestra llegada al mar, infinitud del agua y de la sal, de la distancia donde el devenir del tiempo cobra sentido, allĂ quiero estar, casi difuso en la distancia.
Antonio de Vicente
—26—
María José Barco
LA CLASE enía un rumor la clase de agua prisionera. Un aire de muralla que asesinaba el blanco fugaz de las paredes. Un rincón, donde vacilantes chiquillos de risa insatisfecha, soñaban con arroyos y praderas abiertas. Había un mapa sin brazos herido por un clavo. Y una cruz de madera salpicada de tinta. Un Cristo brutalmente dañado en el costado por el blanco certero de la punta de un lápiz. Una pizarra, hastiada de sostener el peso que encierran las palabras, nos miraba impasible con ojos apagados. Borradores y tizas bostezaban sin sueño. Aquella, sí que era una escuela detenida en el tiempo con vocación de ancla.
Francisco José Ramírez Espina
—28—
José Ramón Vaca
CON UNA VOZ O CON UN SUEÑO os versos se hacen con las sombras que van dejando las [palabras. ¡Qué no sabe el pensamiento que no sepa el corazón! Todo lo oque pensamos, incluso las manos que se nos abren [hacia los demás, en un pálpito sentido, dirigido, exclamado dentro donde el ser es uno solo, en soledad, en infinitud en el [espíritu. La boca es sólo el deseo que nos huye de dentro, en extraño [amor, que es capaz de volar en el Universo e impactar en los otros que creemos nuestros. Todos los ojos son de nuestros ojos. Todas las palabras, las dichas y las por decir, son una extensión del espíritu, del alma, de la materia, del único y sólo yo, que creemos el verdadero. Juan Manuel Salas Mairena
—30—
Carlos Ruiz Padilla
on estos días de lluvia el cielo que te pedí prestado se nos llenó de hojas y el otoño recogió sus sábanas de los balcones. Después del viento, y hasta que cruzaste otra vez el patio, te fui poco a poco perdiendo entre tanto mar.
Carolina Abadía
—32—
Alfonso Rojas
DE UNA CALLE na calle cualquiera es símbolo total. Da sentido a la vida, es ejemplo y camino. Nos llena de silencios y nos colma de espacios. Sin límites, sin tempos, volvemos a su andar. Llego al pueblo, a la calle que habitas... y es todo el pueblo en ella, la mirada, la huella de todo lo que es pueblo, lo que es villa, lo que es ciudad, de pronto, todo lo que es allí mirado, visto sin mirar una gota de tiempo. Allí están los cimientos, los límites primeros. La fachada nos mira, sabe ya cómo somos de vernos cada día, de vernos cada noche sabe cómo pensamos, de qué forma sentimos. El sol se inclina un poco, también para mirarnos, de paso, cuando vamos camino de la ermita. Cada esquina es la calle. Cada paso es el hombre, es tiempo y es la calle. Somos también nosotros que a veces nos miramos para ser, para vernos. Es la calle de todos y son todas las calles... y en ellas fabricamos de amores nuestro sueño. Ramón G. Medina
—34—
Luz Salas
MONÓLOGO DE LA UVA DESDEL EL BOCOY A Mercedes Mairena
NEGADA en mis sueños de cepa estoy prendida a ti, cautiva solitaria, presa en la curva oscura de tu vientre. ACARICIO los aromas azules de mi tierra pisada tatuados con la luz de tu dulce memoria de bocoy. SUEÑO Y QUIERO brotar de ti, desnuda, rota en mil pedacitos de cristal amarillo que navegan por viejas entrañas de hombres viejos siendo vino. Isabel Mª González Muñoz —36—
Félix de Cárdenas
SIN NOSTALGIA a no hay redores de esparto para solear las uvas apilados en el almijar ni hombres de calzón corto con zapatos de cuero de vaca pisando toda la noche líquido maloliente y espumoso de un lado a otro del lagar ni se fija al pie del usillo la larga cincha de empleita que los tiradores aprietan hasta romperse los músculos para extraer mosto de yema de primera calidad porque sin sóleo y sin yeso sin sudor y sin sangre con glucómetros, centrífugas cilindros llenos de agujeros y en grandes cubas de acero se produce hoy mosto super yema ¡lo antiguo para el museo! ¡viva la modernidad! José María Bedoya
—38—
Fernando Carrasco
JUERGA on el calor del vino vino mi amor, y el vino derramó mimos en dos. A la luz de tus ojos yo me fundiera, crisoles de unos labios. Labios de cera. Miel que destila por tu cuerpo colmena goteando vida. Seguidilla morena. Vivo de amores en continuo tormento, poquitas horas dieras de sufrimiento, que en amor de bebida se va diciendo, la vida de un pasado con sentimiento.
Jesús Solano
—40—
Inés Rodríguez
IN VINO, TÚ on una copa de vino, pedí tu mano en el baile. Cuando la tuve vacía, la remplacé por tu talle. Volví a pedir otra copa por conseguir el detalle de ver tu boca en la mía sin dejar pasar el aire. ¡Cómo corrían los ríos! ¡Cómo bramaban tus mares! ¡Qué fuego con los dos cuerpos! ¡Qué edén plantaba tu sangre! Por una copa de vino delincuente como nadie, yo vivo en una prisión de amor sin rejas ni alcaide.
Alejandro García Acebes
—42—
Carmen Mogollo
DÍA DE SAN SEBASTIÁN ino, dehesa, flores... no necesito más compañía para embriagarme. Con gozo alzo mi copa e invito a las flores a beber conmigo en la agreste y festiva dehesa. El vino, si es suave mejor, así podría saborear más copas y hacer méritos para optar al premio de la vinolencia suma.
Joaquín Hidalgo
—44—
José Diáñez Asuero
FANDANGO DE PÉREZ DE GUZMÁN A José Pérez de Guzmán y Ursaiz, in memoriam. Que ofició de aristócrata, cantaor y suicida.
n una taberna rota de memoria arrepentía un racimo de placer en sus manos sostenía un viejo de Almonaster.
Rafael Arjona
—46—
Antonio BadĂa
CATORCE VERSOS ti que inmortalizas mi pecado, que acechas mi virtud, casi furtiva; a ti, mi luz de luna fugitiva, con todo para darte, ¿qué te he dado? Apenas esta pizca de un pasado, la sombra de tu sombra tan esquiva; jirones de una piel que, por lasciva, el alma de tu cuerpo ha descarnado. Quisiera mil tesoros para darte. Tan sólo tengo briznas de esperanza y el hierro de la cruz de no olvidarte. Ahora que tu luz ya no me alcanza, concédeme la paz de regalarte catorce versos puros de añoranza.
Manuel Iglesias Iglesias
—48—
Benito Moreno
EL RETRATO Con cariño, a Bollullos y a los que te vieron nacer hace muchos siglos...
ambiaste de repente y te hiciste mayor, dejando las piedras y antiguas luces por la modernidad de unos tiempos que van deprisa. Hoy no eres el niño que yo conocí, ya siembras en tu sien otros proyectos mas luminosos acordes con la soledad de los nuevos tiempos. Pero a ti te ha quedado el brillo espontáneo de un niño, no has perdido tu identidad altanera y soñadora, inconformista y alerta a todo tipo de contratiempos. Tú no pasas por Septiembre de forma distinta. Permanece en ti ese olor que impregnas a vendimia sin evacuar tus ansias de niño deseoso de recuperar su tiempo. Porque tú llevas en tu alma Septiembre; siempre estuviste enamorado de sus vinos, permaneciendo transparente y cristalino como un sueño que ya no puedes disimular. Bollullos, te ha quedado esa parte de ti que te identifica y enorgullece, ese Vino que alimenta tu boca seca en épocas de moderna soledad... María José Ruiz Saavedra —50—
Marina DĂaz
VINO ino, con la fiesta de mano en mano a mi boca. Colgado en el hombro luego, a llorar conmigo: vino. Y al volver a la taberna el amargo vino de no recordar. De mi sed de vivir un corazón de tres vinos: el de la euforia el de la pena el del olvido.
África Mesa Rubio
—52—
Paco MarĂn
CP-III AGITACIÓN o pensaron aquella perdición: corrieron a la casa anochecida. Pronto desaparecen, ¡rendición!, en una atropellada y fugaz huida. Cuando el bueno de Baco en ignición asienta en la cabeza a su avenida; suaves y dulces sombras de aluvión, acogen a dos seres a la brida. Tiembla un jarrón de porcelana y cobre sobre la mesa: al suelo se vinieron esparcidas las láminas en sobre. Deslumbrantes pezones verticales, de ambos senos desnudos le crecieron, ansían aplacarse sensoriales.
Antonio Blanco
—54—
Rafael Gonzรกlez
ARIEL lor a madre selva. Sereno batir de olas. Risas, música, a lo lejos. Una sutil brisa denunció tu presencia. –Dime, Ángel, ¿qué es la vida? –Un sueño sin terminar. –¿Qué es la muerte? –El terminar de un sueño. –¿Existe Dios? –Existimos tú y yo. –Dime, entonces, ¿qué es la eternidad? –Una armonía, sin fin, de sueños. –Tú y yo, ángel, somos eternos. –Tú tienes alma; yo soy etéreo. Una ligera presión en mi mejilla. Soledad. Silencio. Entre lágrimas de fuego y suspiros de esperanzas esperé, cansado, un amanecer nuevo. Meria Albari
—56—
Margarita Lara
EN EL MARGEN uz blanca del sur, en el oeste, muy clara, pueblos ribereños, al pie de las montañas tarde de otoño, donde el viento reina sin temor cruel madurez de ser dueño del atardecer. Luz de los pueblos andaluces, en el enjambre del sur, tras árboles marinos, costeros tras de todo lo nuestro, consternados por la razón de ser y en la distancia de [aquello vivido, del mágico orgullo del adiós, en un río moro a la orilla del cuento ufano, en el margen del amor.
Pablo Naranjo
—58—
Manuel Salinas
ESCRIBEN
Manuel Carrasco . . . . . . . . . .
6
Ramón G. Medina . . . . . . . . . 34
Laureano Jiménez Carrión . . .
8
Isabel Mª González Muñoz . . 36
Marian Pantoja . . . . . . . . . . . . 10
José María Bedoya . . . . . . . . . 38
M. Camacho . . . . . . . . . . . . . . 12
Jesús Solano . . . . . . . . . . . . . . 40
Carlos Becerra . . . . . . . . . . . . . 14
Alejandro García Acebes . . . . . 42
Agustín Embuena Romero . . . 16
Joaquín Hidalgo . . . . . . . . . . . 44
Carlos Abadía . . . . . . . . . . . . . 18
Rafael Arjona . . . . . . . . . . . . . 46
Rosario F. Cartes . . . . . . . . . . 20
Manuel Iglesias Iglesias . . . . . . 48
Reposa Bebile . . . . . . . . . . . . . 22
María José Ruiz Saavedra . . . . 50
Moisés Calvo Almenta . . . . . . 24
África Mesa Rubio . . . . . . . . . 52
Antonio de Vicente . . . . . . . . . 26
Antonio Blanco . . . . . . . . . . . 54
Francisco J. Ramírez Espina . . 28
Meria Albari . . . . . . . . . . . . . . 56
Juan Manuel Salas Mairena . . 30
Pablo Naranjo . . . . . . . . . . . . 58
Carolina Abadía . . . . . . . . . . . 32
PINTAN
Manola Acosta . . . . . . . . . . . .
5
Alfonso Rojas . . . . . . . . . . . . . 33
Paco Cosano . . . . . . . . . . . . . .
7
Luz Salas . . . . . . . . . . . . . . . . . 35
José Antonio Faraco . . . . . . . .
9
Félix de Cárdenas . . . . . . . . . . 37
David Bernal . . . . . . . . . . . . . 11
Fernando Carrasco . . . . . . . . . 39
Lucía Oliveros Andrades . . . . . 13
Inés Rodríguez . . . . . . . . . . . . 41
Carlos Becerra Luna . . . . . . . . 15
Carmen Mogollo . . . . . . . . . . 43
Abelardo Rodríguez . . . . . . . . 17
José Diáñez Asuero . . . . . . . . . 45
Pablo del Barco . . . . . . . . . . . . 19
Antonio Badía . . . . . . . . . . . . 47
Mariola Fernández . . . . . . . . . 21
Benito Moreno . . . . . . . . . . . . 49
Mario Díaz . . . . . . . . . . . . . . . 23
Marina Díaz . . . . . . . . . . . . . . 51
Amparo Bermejo . . . . . . . . . . 25
Paco Marín . . . . . . . . . . . . . . . 53
María José Barco . . . . . . . . . . 27
Rafael González . . . . . . . . . . . 55
José Ramón Vaca . . . . . . . . . . 29
Margarita Lara . . . . . . . . . . . . 57
Carlos Ruiz Padilla . . . . . . . . . 31
Manuel Salinas . . . . . . . . . . . . 59