SEVILLA MMIII
Depósito Legal: SE-4.034-2003
Impreso y hecho en Sevilla en los talleres de El Adalid Seráfico, S.A. Andalucía. España. MMIII Edición de 400 ejemplares del nº 47 de CUADERNOS DE ROLDÁN
EJEMPLAR Nº
SEVILLA MMIII
¡Vehemencia naranja del poniente! –Nos deslumbraba el sentimiento–Solos en el silencio de la costa, dondequiera que estábamos, ¡estábamos tan lejos! Juan Ramón Jiménez
Santana
LEPE-ANTILLA
Abierto a los océanos. La mar. Resonancia de conquistas en bravío litoral. Barcos focenses y fenicios sus aguas solían surcar en busca de ignotos mares temibles de navegar. Tartessos y las Américas ¡cuánto nos recuerda el mar!
Manuel Carrasco
—6—
Florencio Aguilera
Desde aquella hilera de árboles vienen rompiendo tus olas cada descuido hasta la segunda barra de arena, y allí, con el mar por las rodillas, recogemos entre los campos las fresas.
Carolina Abadía
—8—
Pepa Santos
Al llegar a Terneuzen he vuelto a ver el mar. Pero no el de la Cunnard y la Hansel Line, de un gris profundo casi negro, sino el celeste y verde que miraba yo de niño, escritas en sus líneas de espuma la alegría interminable de las risas y el vuelo infinito de las gaviotas. Es un tiempo de ayer que he vuelto a conjugar en futuro frente al tráfico de nubes y de barcos para que aquel espléndido azul de verano me reciba a la vuelta de Antwerppen y de Gent aún por muchos años.
Carlos Abadía
—10—
Salinas
EL RINCÓN
S
on para ti. Sólo para ti. Quiero que los guardes en ese rincón, tan tuyo, que solamente tú sabes donde está y al que, algunas veces, permites que me asome. Guárdalos entre esas cosas que vas recolectando: un lapicero, una estampa, un botón y, a veces, una lágrima. ¡Guárdalos! Son sólo para ti. Léelos, sólo cuando estés alegre, -no esperes a que me haya idoen ese momento en que la tarde le hace guiños al sol, cuando las voces se visten de risas. Son susurros, recuerdos, alguna pena, miedos, aromas, una calle... Son, garabatos en un papel, pero son para ti, para que los guardes en ese rincón tuyo de las cosas pequeñas.
Meria Albari —12—
Carlos Cerrato
HACIA LOS SAUCES
He regresado al mar. Y no existía. Pero ahora en los sauces que esperé la luz se vierte lenta. Amanece. Y hacia los sauces tiendo mis palabras. ¿A quién espero? No lo sé. La muerte, quizás un hondo amor. A veces habla la tierra, pero a veces es mi vida la que espera del mar. Beso tu boca. He regresado al mar. Y no existía. Y hacia los sauces tiendo mis palabras.
José Mª Algaba López
—14—
MartĂnez
PONIENTE
Las olitas de tu cuerpo le hicieron perder el rumbo a mi barquito velero.
Rafael Arjona
—16—
Carmen Mogollo
CP-VII VIENDO EN UNA PARED SU SOMBRA HACER EL AMOR
Presiento sus caderas agitadas –el sabor de sus labios fue primero–, ella juega con sombras de febrero sobre cuatro paredes encaladas. De un alzamiento, cálido y ligero de las faldas; y sus piernas arqueadas se buscan en el aire entrelazadas, acentuando un abrazo muy sincero. Una fuente de luz clara le arroba la mirada rijosa, apasionada, del interior de un mundo no deicida. Fuimos capaces de dejar la alcoba para ver una estrella no estrellada y su estela, la noche estremecida.
Antonio Blanco
—18—
María José Barco
C
aminito de Huelva, ¡cómo volaba! teniéndola cerca más se alejaba. Caminito de Huelva, iba despacio, hacia el amor, hacia el fracaso. Caminito de Huelva iba aquel día, se encalló el alma en Punta Umbría.
El Conde de Casa-Padilla
—20—
Osorno
P
aseo mis sentidos en esta luz de otoĂąo siempre hacia el mar donde la luz parece disiparse, donde es mentira el horizonte y todo se diluye en la distancia.
Antonio de Vicente
—22—
José Ramón Vaca
FINAL
Hoy he vuelto a buscarme, hay un sabor atlántico en la torre y un aroma de cuentos y de hadas. Laepes fenicia, Leptis romana y un regresar continuo de la infancia. La Barranca y el mar, una ventana y pasando despacio, bajo ella, un ayer sin futuro y sin mañana.
Agustín Embuena Romero
—24—
Carlos MontaĂąo
CAMPANAS DE SANTO DOMINGO A las cuatro campanas leperas, consagradas a Sto. Domingo, San Luis, San Pedro y San Fernando.
Repique de campanas, campanas, campanas de Santo Domingo. Cargadas están de historia y de antaño son fiel testigo. Testigos son de una tierra de cal, luz y gentío, de aroma marinera, de romero y tomillo, de gente campesina, soñadora de caminos. ¡Que repiquen las campanas! ¡Campanas de Santo Domingo!
Juan Eugenio
—26—
Cabet
GEOMETRÍAS
Despierto en el fondo del agua sin espejos que conserven mi imagen, salgo a la luz de un día regalado y anoto la gracia de estar vivo entre los otros. Sé que el día es un impulso no escrito que sueña realizarse. Y, de pronto, miles de granos de arena se agitan en la memoria girando en una geometría, similar a la del cosmos, para medir el tiempo y otras cosas. Mientras, el mar desde siempre agita las arenas incontables y se adentra en mis ojos con su luz móvil convirtiendo en imposible la medida que el reloj sueña entre nosotros.
Dolores Fernández Cabello
—28—
Paco Cosano
ESTE MAR A mis padres.
Este mar –azul en azul y oro y rosa, y malva con blanco de plata– Y sombra viva. Mar océano abierto a caminos de luz en ruta trazada por el sedimento de los sueños: laberinto de cálculos tempranos, de cartas e ingenios de navegar al viento. Este mar de Leptis esfuerzo de criaturas que cuaja en redención de sal –sol y tiempo– en laboreo marinero y en arenas que se tornan milagro de pulpas y de aromas. Este mar, y los ríos que en él se confunden y la línea dinámica de orillas extendida en tanto sur para mis ojos es el único mar que reconoce como suyo mi memoria. Rosario F. Cartes —30—
José Luis Domínguez
EL CIELO ESTÁ EN MOVIMIENTO
E
l cielo está en movimiento puedes comprobarlo mirándolo. Míralo en quietud y silencio comprobarás que hay estrellas voladoras y diversidad de luz el cielo está en movimiento como el río, la mar o tú.
Eloisa Galindo
—32—
Maite JimĂŠnez
Para Beatriz, que guarda el sol en la sonrisa
Me anuncia tu llegada la suave victoria de los pájaros más blancos, el aroma marino de la luz pasada ya la nube de silencio, la caracola oscura de tu boca y su canción de mar o primavera. Como el color de tu cabello es rojo, la luna oscila por el cielo y canta. Te sabe a sur la piel en esas noches. Y tu cintura: agua contenida.
Adrián González
—34—
Abelardo RodrĂguez
TORRE DEL CATALÁN A Carlos, Coral y Rosario hacedores de este cuaderno...
Te yergues sobre el mar de la vida y las olas rompen contra ti, una tras otra. Te yergues sobre el mar de la vida y tú, inquieta piedra solitaria desafías los contornos de luz y tatúas el perfume oscuro de la noche. Y tú, vieja piedra centenaria, cantarás nanas de espinas cautivando las palabras en tu sólida frialdad.
Isabel Mª González Muñoz —36—
Paco Sรกnchez
JUAN RODRÍGUEZ BERMEJO “Cuando este onubense de Lepe vio por primera vez tierra americana...” Pablo Tornero, Los pueblos de Huelva y América.
Desde el castillo de proa de la Pinta tu voz resonó en el mar. ¡Tierra! ¡Tierra! ¡Tierra! Más distante, más distinta que tu lejana tierra onubense. Juan de Lepe, marinero, ¿quién escuchó primero tu voz? ¿Fue Vicente Yáñez Pinzón, Capitán de la Niña, o Martín Alonso Pinzón, Capitán de la Pinta, o el propio Colón, Capitán de la Nao María Galante, la Santa María? Juan de Lepe, marinero, ¿alguna vez alguien elogió tu suerte? Joaquín Hidalgo —38—
Antonia Rubio
SUR DE HUELVA Por ella.
C
ampos calcinados de esta tierra con manchas salpicadas de fresuras, llanos en medio de los ríos que nos la enmarcan toda: Punta, Lepe, Isla, costa luminosa, iluminada, mi sinrazón te ama.
Juandepunto
—40—
Mel Cruz
¿Quién dice que se olvida? No hay olvido. Luis Cernuda
INSTANTE DE BARBATE Y AMOR PRIMERO
Abierto
a la mar, la playa y las arenas Barbate descansaba salino y marinero. Yo entre el mar, los pinos y las olas. Tú de pronto, y sin más, entrando en mi sendero... Apareciste bella, dorada y al momento me incendiaste el corazón sin rumbo ni concierto. Temblaba de ansiedad, olía tu cuerpo cierto y sentía hervir mi sangre cara al viento. No sabía que fueras mi norte, mi destino... No quería creer que estaba enamorado, no acababa de entender tal desatino. Fueron hermosas y ardientes noches de verano, acariciando tu cuerpo en sueños y desvelos. Fue como despertar, y desear de pronto, Amor primero...
Juan Carlos Mantilla de los Ríos
—42—
Pedro GuillĂŠn
AGUA
E
l agua preside mi vida: peligro, consuelo, refugio, consumación en su seno que fluye. Sintaxis que encadena mis versos. Simbología que informa mis sueños. Esencia clave de mis días. El agua caprichosa de la lluvia dibujando la tierra con líneas efímeras... El arroyo, desigual y turbulento. El río, imagen indeleble de un espíritu que sigue su camino. La ola, envolviendo mi barca. Después, el líquido renacimiento y de nuevo, la oleada incontenible... Como si mi alma hubiera transmutado su fuego estéril en discurrir fecundo.
Sol Márquez
—44—
Gregorio Pereira
CADA DÍA
Una legión de ángeles te mostrarán la luz... Cada día, cuando estés herida mira la luz y aún cegados los ojos, llorarán por la vida. Cada día, cuando estés perdida mira la luz y cambiarás la protectora sombra por más vida. Y una legión de ángeles, expandirán tu luz despertando vidas.
Marian Pantoja
—46—
Pilar DomĂnguez
BUSCAMAR [I]
C
ada caricia del agua crea en la arena perfiles de cordilleras, sombras de vertientes, líneas fluviales... ilusiones, que cada nuevo golpe de mar destruye y transforma, a veces, incluso, con otra caricia.
Mario Rodríguez García
—48—
Eugenio Fernรกndez
DESIERTO AVANZA [IV]
Las gaviotas son ratas que anidan sobre sábanas radiactivas y a nadie importa que el suicidio se acreciente en la colonia. Nadie parece conmoverse cuando el desierto avanza hacia el interior, sin ánimo de lo contrario, y se le pone precio a la vida y a las corrientes argentinas que fluyen por acuífero tan maltratado. A nadie importa la agonía de los bosques que oráculo intuitivo predijera a sus antiguos destinatarios. A nadie importa que las cenizas sitien con sangre los alrededores de una ciudad en ruinas y la aversión y el descrédito atoren los esteros que la lluvia y el mar se disputaran.
Diego Ropero-Regidor
—50—
Carmen Rojas
LLUEVE AZUL
En las entrañas de los camarotes se extravían las miradas de los peces del aire. Se deshojan las pamplinas de la arena, y el mar es un puñado de sal acostumbrado al cielo. Llueve azul y nadie se moja... sólo llueve. No hay destellos en el alma del arco iris. Hay colores ciegos solamente.
Luis Sanz
—52—
“Desde el Punto de Luz”
Carlos Becerra Luna
COSTA DE LA LUZ
Manos de arena con surcos de ríos. Noches largas que apuntan los ocasos. Llanto salino de vida y de muerte. Canción templada con luz pabilosa. Perspectiva del canto en la memoria azul. Trasiego en los colores que importan claridades. Centurias de ojos verdes perdidos en tu mar. Mujer con voz de cal preñada de tu niebla. Inmensa boca ágata con labios entrañables. Ráfaga de carburo en los barcos de pesca. Orgía de esmeraldas entre dunas en celo. Estuche de metralla que desgarra mi luz. Mosto y miel en la costa de tus muslos. Trenza de olores que iguala la tierra. Rincones que se alojan en el rojo. Estigmas en las hojas de tu cuerpo.
Jesús Solano
—54—
Pablo
CUANTAS VECES
C
uantas veces te he imaginado mar, y he visto tus caminos celestes y veredas, los he imaginado cargado de azucenas, en donde sólo hay conchas y salitre en tus espumas. Cuantas veces te he imaginado mar, recorrer barcos por tus olas, el hundir de redes en tus entrañas, cantos de sirenas varadas en tus orillas, y voces y lamentos de esos hombres antiguos de la tierra.
José Tomé Fernández
—56—
Rosario Fernรกndez Camero
GARZA
De nada y del aire dueño, garza de cualquier charco; la fe orilla y tu andar desvío: camino sobre las olas, por un mar distinto, por el azul incierto...
Agustín Torres Vázquez
—58—
Talaya
La herida, la sangre de la herida manantial sonoro y oculto que busca su cauce hacia la unidad de un origen perdido se entraña en la tierra y horadándola busca, eternamente busca, su mar... un mar azul que ensueña las nostalgias, un verde mar, espejo de edenes desiertos... un rojo mar, tierra y llantos diluidos... Y más allá, origen y olvido, un mar de luz, recreación tras la nada, cierra sus sombras y el ser en armonía órfica se anega en sus auroras...
Joaquín Verdú de Gregorio
—60—
“Cuando amanece”
Ángeles Oría
ESCRIBEN Manuel Carrasco . . . . . . . . . . Carolina Abadía . . . . . . . . . . . Carlos Abadía . . . . . . . . . . . . Meria Albari . . . . . . . . . . . . . José Mª Algaba López . . . . . . Rafael Arjona . . . . . . . . . . . . . Antonio Blanco . . . . . . . . . . . El Conde de Casa-Padilla . . . Antonio de Vicente . . . . . . . . Agustín Embuena Romero . . Juan Eugenio . . . . . . . . . . . . . Dolores Fernández Cabello . . Rosario F. Cartes . . . . . . . . . . Eloisa Galindo . . . . . . . . . . . . Adrián González . . . . . . . . . . Isabel Mª González Muñoz . . Joaquín Hidalgo . . . . . . . . . . Juandepunto . . . . . . . . . . . . . Juan Carlos Mantilla de los Ríos . . Sol Márquez . . . . . . . . . . . . . Marian Pantoja . . . . . . . . . . . Mario Rodríguez García . . . . Diego Ropero-Regidor . . . . . Luis Sanz . . . . . . . . . . . . . . . . Jesús Solano . . . . . . . . . . . . . . José Tomé Fernández . . . . . . Agustín Torres Vázquez . . . . . Joaquín Verdú de Gregorio . .
PINTAN 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50 52 54 56 58 60
Santana . . . . . . . . . . . . . . . . . Florencio Aguilera . . . . . . . . . Pepa Santos . . . . . . . . . . . . . . Salinas . . . . . . . . . . . . . . . . . . Carlos Cerrato . . . . . . . . . . . . Martínez . . . . . . . . . . . . . . . . Carmen Mogollo . . . . . . . . . . Mª José Barco . . . . . . . . . . . . Osorno . . . . . . . . . . . . . . . . . José Ramón Vaca . . . . . . . . . . Carlos Montaño . . . . . . . . . . Cabet . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Paco Cosano . . . . . . . . . . . . . José Luis Domínguez . . . . . . . Maite Jiménez . . . . . . . . . . . . Abelardo Rodríguez . . . . . . . . Paco Sánchez . . . . . . . . . . . . . Antonia Rubio . . . . . . . . . . . . Mel Cruz . . . . . . . . . . . . . . . . Pedro Guillén . . . . . . . . . . . . Gregorio Pereira . . . . . . . . . . Pilar Domínguez . . . . . . . . . . Eugenio Fernández . . . . . . . . Carmen Rojas . . . . . . . . . . . . Carlos Becerra Luna . . . . . . . Pablo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Rosario Fernández Camero . . Talaya . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ángeles Oría . . . . . . . . . . . . .
5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 51 53 55 57 59 61
A las arenas atlánticas de Leptis, en la línea indecisa de la mar con la luz –ruta de idas y retornos, de azules infinitos– llegan desde Híspalis, iniciados en mundos sobre mapas de versos y colores, los expedicionarios de Cuadernos de Roldán, llevando por brújula e ingenio, este opúsculo surgido de la maestría en los talleres de El Adalid Seráfico, siendo timoneras Isabel Mª González y Rosario F. Cartes y contando con la pericia náutica de los prácticos Carlos Becerra y Coral Cooper, en sábado, a 8 de noviembre de 2003, víspera de la luna llena. T E R M I N U S A D Q U E M