Autor portada, contraportada, escudo y cláustro: Carlos Candel
Depósito Legal: SE-727-2004
Impreso y hecho en Sevilla en los talleres de El Adalid Seráfico, S.A. Andalucía. España. MMIV Edición de 400 ejemplares del nº 48 de CUADERNOS DE ROLDÁN
EJEMPLAR Nº
SEVILLA MMIV
Entréme donde no supe y quedéme no sabiendo, toda ciencia trascendiendo. fr. Ju.ª de la +
Inma Gรณmez
A LA REINA DE LOS CIELOS
¡Oh gran diosa madre Tanit, Reina de los cielos, la de la mirada perdida, deslumbrada por la luz de la Bastetania desde tu trono alado, sedente, eres la gran dama de Baza! Aunque personalmente prefiero la mujer de ojos negros, almendrados, que desde abajo del pedestal mira siempre de frente y no quiere sentirse eternamente alabada, deseada y humillada.
José María Bedoya
—6—
Gregorio García Sánchez
SEÑORA DE LA TIERRA a FGL en su Granada.
S
eñora de la Tierra. Porque eres madre sin la servidumbre de la sangre comprendo la ostentación de tus alhajas, el reposo delicado de tus pies, la definición de tus formas, tu conjunción alada, el prodigio del color con el yeso, el universo que los signos delatan. Sin duda, te soñaron dos manos y un corazón te amó desde los dedos. Veinticinco siglos no alumbraron más allá de lo fisico. Intacto está tu nombre en lo inefable. Intacto, el secreto de la ceniza oculta. Intactos, los ecos apilados en los anaqueles del tiempo. Veinticinco siglos, Señora de la Tierra, y seguimos en nuestro papel de figurantes. Ahora, el horizonte es un mar de neón que nos confunde y nos hace tiritar, sin ver, delante de los cuadriláteros. Por la ruta de las Granadas imposibles, traigo hoy al lecho de tu piedra mis preguntas desnudas por exvotos. Veinticinco siglos, Señora de la Tierra... Y es de noche. Rosario F. Cartes —8—
Ibero anรณnimo
A JUAN
Con la añoranza de perder lo que tuve y se me fue... con mi inmenso cariño allá en donde estés recibe este abrazo mío hasta que te vuelva a ver
Mª Luisa Gómez Parera
—10—
Juan Tutosaus Grau
CID AYA
Dicen que fui hermosa. –la luna me envidiaba– Dicen que era altiva. –no me tapaba la cara– Dicen que era valiente, –la espada no me era extraña–. El granado no dio flor. –turbias bajan las aguas– Las puertas están abiertas. –nadie espera en la entradaEl yunque ya no se oye –no hay fuego en la fragua–. Enmudecieron las torres y redoblaron las campanas. ¡Maldito! ¡Maldito seas¡ Mi señor... ... Aya.
Meria Albari
—12—
Anรณnima Bastetana
ESTA CIUDAD. MI CIUDAD
T
ú me has hecho con paciente daño y cruel desprecio. Tú me has hecho con inesperado amor y luz amplísima, el tiempo, el día, con tórridos veranos de incultura y un río muerto que simboliza mi infancia. La noche, generalmente abierta. La disposición del plexo de tus calles que he amado tanto y ahora reconozco cárcel fue el molde de mi educación sentimental y mi socialización indigerible siendo el mundo un sexo abierto. Una pella de barro sobre el torno y tus manazas. Hay demasiado peso en tu orografía dactilar demasía que asfixia la preponderancia de las horas. De imágenes de ruidos de voces. Te amo absurdamente pues no existes y si yo desapareciera ahora seguirías siendo la misma inexistencia porque ya eras una entelequia anteriormente y seguirás no siendo eternamente.
Bernardo Santos —14—
Pilar Toscano
UN BESO, UN INSTANTE
No creas que te beso por ti sola aunque diga te quiero, ese verbo confuso que aún no sabemos bien si significa ansia, necesidad, egolatría, amor, pasión, codicia, afán deseo... Te beso sobre todo para sobrevivir un día tras otro. Es en defensa propia como acerco mi boca. Para saber mejor como respiro, para olvidar que no existiré un día, para poder quemarme unos segundos sin que deje señales... Disculpa que te bese para seguir latiendo. Gracias por el detalle de prestarme los labios un ratito.
Francisco Núñez Roldán
—16—
Seisdedos
CONJURO
Nombrabas las palabras, pronunciabas sus sílabas creyendo que con ello huía el maleficio de un egoísmo amargo. Me decías “te quiero” en todas las escalas, los registros, los tonos. Y no querías nada.
Raquel Rico
—18—
Estrella Vaca
DAMA DE BAZA
Únicamente lamenta tener que mirarte con ojos de piedra.
Pilar Domínguez Toscano
—20—
Inés Rodríguez
DAMA DE BAZA
De los pendientes no cuelga el nombre que te dio el ser, ni hay fecha en los collares que te definen mujer. No miras para ser vista, ni hablas para entender. Llevas cofia en los cabellos rizados de negro ayer, y en manto rojo vestida, para mostrar tu poder, sobre un cojín, y en babuchas, descansan los pétreos pies, cubriendo el cuerpo con túnica sobre sayas en doblez. Sentada en trono de muerte proclamas que hoy ya es ayer. De Baza, la antigua Basti, dama te hizo el querer para cantar en silencio que todo nada ya es. Alejandro García Acebes —22—
Manuel Rico Lara
GRANADA
Contra el telón del cielo, la armonía del sol, quebrada en pájaros, doraba las cabelleras verdes, las bermejas frentes de piedra. El agua repicaba. No se durmió la luz. La cal no quiso, ni el cielo, ni el amor, la muerte malva. Mas se apagó la tierra en un delirio de mariposas, sombras y campanas. Bajo los mirtos, algo de la tarde huele, susurra, se desangra: algo sin pies, sin alas, sin cabeza, llanto sin ojos, copla sin garganta, medusa de tristeza, voz oscura que arrastra por acequias la nostalgia.
Alberto García Ulecia
—24—
Marta JimĂŠnez
Tú, que desde ti, te creías sarmiento seco me tumbaste en un lecho de espinas y flores. Yo, que desde mí, te creí savia fluida hoy me desangro sin llanto.
Rosario
—26—
Carmen Mogollo
P
erdido, huraño, en la montaña, nostálgico de mar y sus designios hallé la voz del viento, la fuerza del granito la cumbre pletórica, la ansiada llegada. La ganas de volver a empezar nada más iniciado el descenso.
Antonio de Vicente
—28—
María José Guerrero
A FEDERICO
R
eminiscencia de llanto, sinfonía de puñales Federico son tus cantos, suspiros de amor y sangre. Silencio de limoneros epitafios de canela querubines altaneros ecos de antigua reyerta. Federico, tus gitanos valor, misterio, pobreza, a ritmo de martinete hacen torres de tristeza Es la voz de los fusiles, negra noche, negra pena. El aroma de jazmines, blanca aurora, blanca arena. En las calles de Granada repican las castañuelas. A la noche de Granada se le ha sumado una estrella. Agustín Embuena Romero —30—
Paco García Gómez
PARTIDA DE DOMINÓ
E
ran las cinco cumplidas, del reloj de la Mayor, Casino de Baza, julio, tarde pesada, calor... Mesa de mármol cuadrada que llaman del dominó. Cuatro alrededor sentados y a su lado un velador, en el velador la taza y el agua de Lanjarón. La partida era terrible, porque era un gran jugador el que su honra ponía al final del marcador. Era quien la suerte quiso, otro jugador... y NOS.
Anselmo Echeverría Galera
—32—
Pilar Dengra
SEGUIRIYA A Carlos Ruiz Padilla, aunque no debiera...
Tendí en el espejo tus besos de anoche y al pobre espejillo, de tanta mentira, se le fue el azogue.
Rafael Arjona
—34—
Pepa Santos
LAS SIETE FUENTES DE BAZA
Hay un lugar en mí que se agranda y me llena con salones de sol, de cuevas a la cal, de miradas con burka y faunas ostentosas. Hay un lugar que miente la conquista del día, la sangre de pañuelos, los muertos de este mundo y el ruido del trasiego que adeuda los recuerdos. Hay una Dama en Baza con olor añadido, de sombras y arrebatos, de alientos sensitivos que me acortan los sueños y me agreden por dentro. Hay un fondo de noche con niños escapados de cuadros con tibiezas al compás de un adagio, ante un daguerrotipo que me dicta la clave. Luego, romonto la hora que surge del sustento, y bebo de la fuente que brama este lamento.
Jesús Solano
—36—
Francisco Polaino
CD-VIII NOSTALGIA
E
l final de una calle adoquinada, tuerce continuidad en una esquina. Fijándose aquel ángulo en espina, se refleja un cristal en alborada. El árbol milagroso crece fuera. De un ojo borneador, el otro tuerto –recuerda un catalejo sobre el puerto–, para mirarla adentro si pudiera. Los balcones de enfrente están cerrados. Los visillos corridos a la vida. Ella, sin ver, presiente entre los cejos los alegres jilgueros encantados, ajena a mi indiscreta aparecida; invisible presencia desde lejos.
Antonio Blanco
—38—
Enrique Lรณpez Mรกrquez
DESESPERADAMENTE, OTRA VEZ... A cada uno le es dado y arrebatado una vez en la vida, su paraíso... José Antonio Muñoz Rojas To Mandy Wilson wherever you are...
Y así... DESESPERADAMENTE, Amor,
quiero soñar contigo para siempre, y quiero quererte alondra de mi estero. Quiero vivir el pasado de repente otra vez, y quiero desde Baza que todos sepan que te espero... Quiero, así, DESESPERADAMENTE... amor, que el mundo oiga, que ayer morí de pasión porque te quise, y que hoy muero DESESPERADAMENTE... de amor, porque te quiero. Juan Carlos Mantilla de los Ríos —40—
El Conde de Casa Padilla
DESDE EL BARRANCO DE VÍZNAR A Lorca y a todos los que compartimos con él sus ideales.
Pon mi drama en tu alma silenciosa, mis palabras en tus ojos inquietos y mi amor en tu vivir ausente. Tallaré, año tras año, siglos, cual orfebre, de nácar y azúcar, tu perfil. Y desde las entrañas en la Tierra, recompondré tu esencia. Isabel Mª González Muñoz
—42—
José Ramón Vaca
ALA DE INSPIRACCIÓN O GRANADA Era sólo la forma o el poema. Y aquella luna nueva que llega hasta la Alhambra cortejada de estrellas nupcialmente. Quizás, dentro, Granada, sin límites; sobre el nivel del mar restituida. Y en cada plenitud de la blancura, lo que nunca se dijo de lo hondo de los ojos: lo que se ve y se aleja quedándose ya dentro, como un azul que nos mirara de lo que ya era blanco porque era lo rojo de Granada. Limitación de ser lo singular, lo único que brilla como perla o rubí dentro del aire, como una precisión para ser sólo vida en medio de los siglos o poesía inaccesible (gota de agua, espacio o cal iluminada), lo que es antiguo y caro, mármol y yesería o creación mínima y estancia de los dioses.
Ramón G. Medina
—44—
A. P. Leirbag
REDIVIVA
¿Acaso mujer eres tú origen y destino de nuestro único anhelo? ¿Mujer, eres tú acaso quien requiere mi alma hacia su último destino? Pues desde ti y hacia ti permanezco con mis cosas, –las que me necesitaron– y agazapada en tu seno espero el renacer bajo una lluvia de estrellas.
Marian Pantoja
—46—
Juandepunto
Destella la plata en la hoja erguida, y duda, vuelo o caida, entre el aire y la tierra, nube o raiz, el agua y su ciclo... Avanza el día, el aire sobrevuela acalorado y ya con prisas, el todavía fresco suelo. Zumba la vida, y su murmullo, aéreo, florido, adormece el tiempo.. el largo mediodía del sur. En un rincón, fabricando tiempo, murmura el agua de un regato. Esperando, esperando, La tarde, la noche, el rocio, el jardín duerme... Javier Navarro —48—
Teresa MartĂnez
COPLAS DEL CABO REVERTE I La novia de Reverte tenía un pañuelo con cuatro picadores con naranjeros. Venta del cruce: comienza el paseíllo entre dos luces. II Las capas y tricornios de la reyerta con relumbre de chirlos de huerta en huerta. Visto y no visto: banderillas de muerte a Federico. III Reverte, vuelta al ruedo, ni una cornada, su novia se abanica de rojigualda. Tan complaciente, que le puso los cuernos con el teniente. Carlos Abadía —50—
Paco Cosano
De todo lo que me traje aquí sólo me sirve abrir las exclusas de los canales para ocupar mi tiempo recién llegado a un cielo más dócil. El mismo que te pedí cuando curvaba el aire en los vasos.
Carolina Abadía
—52—
Carlos Becerra Luna
HIMNO A LA ORDEN DE PREDICADORES (por sus muchos desvelos para extirpar las hrejías desde su oficio de inquisidores)
Dominicos, ¡qué bonicos! cuando van a confesar, ¡hay qué ver con qué alegría se levantan cada día diciendo Santa María líbranos de todo mal! Dominicos ¡qué bonicos! cuando van a torturar, ¡hay qué ver con qué contento escuchan cada lamento cuando se le da tormento a un hereje doctrinal! Dominicos, ¡qué bonicos! cuando van a achicharrar, ¡hay que ver de qué manera le prenden fuego a la hoguera donde se chamusca entera la herejía universal! Dominicos, dominicos, ¡fuente eterna de bondad! P. Francisco García Repetto O.P. —54—
Claustro dominicos
GRANADA - BAZA
F
lorida y trágica Granada, abundante vergel y escaso bosque. Nazarita de estuco y raros arabescos. (Agravios de moriscos. Renacimiento. Capricho imperial de la conquista). Ibérica Dama de Baza –bella piedra caliza policromada–. Un claro aire lorquiano cubre todo el territorio: –desde Granada a Sevilla y de Málaga a Jerez...– (incluyendo Huelva y Córdoba como Almería y Jaén). Esta gente de Cuadernos hacen las cosas tan bien...
Manuel Carrasco
—56—
Eugenio Fernรกndez
DAMA
Tentación, ese frío de mármol en tus labios, tu vieja miel jamás endulzada. Tentación, donde no haya límites, más allá de los sentidos: tú y yo queriéndonos, buscándonos ahí.
Agustín Torres Vázquez
—58—
Abelardo RodrĂguez
CADÁVER EXQUISITO
Los buenos tienen una ratonera en la mirada y se desplazan con pasos ortopédicos. Ya no hay olvido ni luz, ni sombras. Los buenos tienen una red bajo el alma que se desparrama bajo la risa mientras el amanecer inunda la arboleda.
Cuadernos de Roldán 20-enero-2004
—60—
ESCRIBEN Juan de la Cruz . . . . . . . . . . . . . . . . . . . José María Bedoya . . . . . . . . . . . . . . . . . Rosario F. Cartes . . . . . . . . . . . . . . . . . . Mª Luisa Gómez Parera . . . . . . . . . . . . . Meria Albari . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Bernardo Santos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Francisco Núñez Roldán . . . . . . . . . . . . Raquel Rico . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Pilar Domínguez Toscano . . . . . . . . . . . Alejandro García Acebes . . . . . . . . . . . . Alberto García Ulecia . . . . . . . . . . . . . . Rosario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Antonio de Vicente . . . . . . . . . . . . . . . . Agustín Embuena Romero . . . . . . . . . . . Anselmo Echeverría Galera . . . . . . . . . . Rafael Arjona . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Jesús Solano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Antonio Blanco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . J. Carlos Mantilla de los Ríos . . . . . . . . Isabel Mª González Muñoz . . . . . . . . . . Ramón G. Medina . . . . . . . . . . . . . . . . Marian Pantoja . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Javier Navarro . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Carlos Abadía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Carolina Abadía . . . . . . . . . . . . . . . . . . . P. Francisco García Repetto O.P. . . . . . Manuel Carrasco . . . . . . . . . . . . . . . . . . Agustín Torres Vázquez . . . . . . . . . . . . . Cuadernos de Roldán . . . . . . . . . . . . . .
4 6 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50 52 54 56 58 60
PINTAN Inma Gómez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Gregorio García Sánchez . . . . . . . . . . . . Ibero anónimo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Juan Tutosaus Grau . . . . . . . . . . . . . . . . Anónima Bastetana . . . . . . . . . . . . . . . . Pilar Toscano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Seisdedos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Estrella Vaca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Inés Rodríguez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Manuel Rico Lara . . . . . . . . . . . . . . . . . Marta Jiménez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Carmen Mogollo . . . . . . . . . . . . . . . . . . María José Guerrero . . . . . . . . . . . . . . . Paco García Gómez . . . . . . . . . . . . . . . . Pilar Dengra . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Pepa Santos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Francisco Polaino . . . . . . . . . . . . . . . . . . Enrique López Márquez . . . . . . . . . . . . El Conde de Casa Padilla . . . . . . . . . . . José Ramón Vaca . . . . . . . . . . . . . . . . . . A. P. Leirbag . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Juandepunto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Teresa Martínez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Paco Cosano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Carlos Becerra Luna . . . . . . . . . . . . . . . Claustro dominicos . . . . . . . . . . . . . . . . Eugenio Fernández . . . . . . . . . . . . . . . . Abelardo Rodríguez . . . . . . . . . . . . . . . .
5 7 9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 51 53 55 57 59
Tras l o s pasos de Federico Garcia Lorca por sus ciudades de niño, llegaron a la cuna de la Señora los iberos de Cuadernos de Roldán dispuestos a beber en las fuentes primigenias de sus orígenes más remotos. Planearon la cartografía del viaje los arqueonautas Meria Albari y Juandepunto, con la colaboración local especial de Sonso. Carlos Becerra ofició una vez más su buen hacer. Se configuró en el yacimiento del Adalid Seráfico, con la manufactura adecuada de Lolo, Paco y Rafael, que lo imprimen en Sevilla el 18 de febrero del 2004, día de San Simeón. LAUS DAMA ET HOMINE