Picasso

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Picasso



Picasso


Portada: Domingo Jimémez

Depósito Legal: SE-1.082-2011

Impreso y hecho en Sevilla en los talleres de El Adalid Seráfico, S.L.L. Andalucía. España. MMXI Edición de 400 ejemplares del nº 70 de CUADERNOS DE ROLDÁN

EJEMPLAR Nº


A Dori por su desvelo


“RETRATO DE PAULO CON GORRO BLANCO” Pablo Picasso 1922

M

e he acercado a él de puntillas como la vida nueva. Su mirada me ha mirado, su sonrisa ha traspasado líneas y color y me ha fundido con la infancia. Carmen Martínez Gordillo

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Aquella mirada

se ahondaba en la libertad, descendías sin temor a los abismos del olvido, aún antes de las riberas del tiempo. Y en tu luz recreabas los colores: el rosáceo de tus atardeceres, el azul de un mar inquieto en la quietud de su oleajes… moldeabas la materia para sentirla musicalmente en formas de números sensibles a tu matemático sentir… Quedo ese tu sueño para despertar más tarde y retraerse en el fulgor de un universo, quebrando lo sublime para anegarse en las ignotas escalas, imágenes itinerantes y se armonizan en los vacíos de la belleza Infancia en Málaga Joaquín Verdú de Gregorio —7—


PICASSO

P

arís, otoño del setenta y uno. Te vi pasar muy cerca, de repente, con un grupo de amigos por la calle. Ellos gesticulaban. Tú callado. Se alargaba, hecho estela de cometa, tu nombre repetido entre las gentes. Cruzamos la mirada, sin quererlo, que también para eso están los ojos. Y ahora, cada vez que te contemplo hecho cuadro, dibujo o escultura, me viene a la memoria aquel reflejo, fugaz carbón profundo tus pupilas, donde nació lo bello que ahora admiro. Así te guardo, eterno e instantáneo, como es el arte todo que creaste, como es el hombre mismo, sin saberlo. Francisco Núñez Roldán

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Rafael de Cรณzar


PICASSO

V

oila el azul, el rosa, el yeso y sepia, las putas de Aviñón y las ninfas de Antibes, el falo minotauro y el pubis más peludo con fondo de pentágrama y guitarra cubista. ¡Proteico Picasso! El gris de los stukas tiene su contrapunto en el niño arlequín y las gordas bañistas, y la moda cornamenta con tachón de presagios vuela como paloma en un celeste ingrávido. ¡Proteico Picasso! Millonario de dólares con cinta bolchevique, hacía de sus castillos una plaza de toros donde lidiar al mundo con desprecio taurino sin perder la querencia de los vinos de España. ¡Picassiano Picasso! Carlos Abadía

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Ana Salguero PalacĂ­n


PARA LOS OJOS DE PICASSO

S

e movían tus ojos entre el vuelo de los saltimbanquis y las palomas o acostumbraban a posarse sobre la quieta perplejidad de los objetos; se habituaron a vivir tus ojos en el océano chico de los besos o en otros ojos de hombres que tenían miedo en azul y deseaban con la roja lujuria de los sátiros. Pero un día murió un pueblo en medio de tu frente y viste la pulpa en llamas del dolor, viste grises gritos, deflagraciones, hombres rotos; viste cónicos mugidos, la paz en fuego, relinchos en carne viva; viste enloquecer las lágrimas sobre la carne sin luz de los recién nacidos o cómo caían fulminados los pájaros sobre el derrumbe irrecuperable de la geometría. Sobrevivieron tus ojos como sobreviven de la tempestad los faros, con la firme lucidez de los testigos, despiertos tus ojos para seguir mirando, grandes tus ojos para abarcar el mundo. Salvador Compán —12—


José Ramón Vaca


MÁLAGA DE LA ALEGRÍA

Bello el astro rey

que luz y costa te da. Bella biznaga que a Dardo perfuma la noche de la pasión. Afamados en los Campos Elíseos, en el palco de “fieles guirnaldas fugitivas”. De Pablo García Baena, Bernabé Fernández Canivell y Quinín, echaron a volar al florido parque de pronta primavera, las palomas de Picasso que al remontar el vuelo, nos llenaron de esperanza y paz en esta España de remendones zapateros. El Conde de Casa-Padilla

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R. GarcĂ­a


ANTES DEL TIEMPO

T

us inviernos, que nunca fueron fríos, vieron huir desde el lienzo de la orilla, brotados de tus pies pintores, caballos, toros, palomas, corriendo, acechando, volando, hacia ese mar que los robaba para pintarlos de azul. Y Málaga quedaba sola como queriendo darte esos veranos que descompuso en cubos, hasta hacerse un gigante, el niño Pablo que siempre fuiste. Mario Rodríguez García

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Osorno


EL TORO Y EL LEÓN A Antonio León Jiménez, caballero andante de Masai Mara.

E

l torero no está solo, está con su miedo oculto en los pitones del toro. Sabor a caballos rotos y leones amarantos: mirtos los medios, las musas aletean los tejados. Mugen las varas de cadmio dos nocturnos de Chopin en una plaza de barro. Rafael Arjona

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Jesús Martínez Labrador


TORO IBERO

Absorto admiro la intensidad de sus ojos pero ignoro su sentir; con rebeldía desató ligaduras y montó una paloma para cantar con pinturas la libertad de Adán y la igualdad comunista.

Todo fluye, inclusive la manipulable memoria: antes de ayer pasaron los ojos de Pablo donando museos; ayer, Saramago trajo la balsa en la que navegamos; hace unos días, Marcelino entregó la antorcha que hoy nadie quiere relevar. Y algunas bravas reses viven en soledad sin dejarse hundir en el silencio y sus ondas. La paz no es posible, hermano. Alejandro García Acebes —20—


Lola GaviĂąo


El ojo que tú ves, no es ojo porque lo veas es ojo porque te ve. –Antonio Machado–

E

l ojo negro, inquieto, penetrante veía, miraba, escrutaba, pintaba trazaba el pincel, el ojo escudriñaba el genio creaba, el arte inquietante. Prendida de su alma igualitaria en la pared de su cuarto juvenil acompañando su vida estudiantil Guernica, pasión revolucionaria. Fue por ¿Guernica, Málaga, Almería? En la estación de Málaga el mural la muerte, el toro, la caballería. Terrible escena, dantesca, infernal llanto moribundo, desgarro, agonía gritos que denuncian el crimen bestial. Ezequiel Martínez

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Rita MartĂ­nez Mon


GUERNICA

D

e un solo trazo un beso con las ganas de vivir el presente en los días o siglos que ya han pasado sin rozarte. De un solo trazo momentos que aún seguimos buscando. Carolina Abadía

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Mario Leรณn


LOS RETRATOS

La presencia de los modelos prefiguran el espacio, las figuras al eliminar las apariencias se transforman en líneas, círculos u objetos y de la persona solo queda la idea inmovilizada en un gesto.

José María Bedoya

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Justo Girรณn


EN LOS OJOS DE PICASSO a Luís, Juan y Ruy –tiernos testigos–

L

os ojos de Picasso (designio de qué astro o de qué dios) alumbraban en presente continuo. Luz en tránsito el Mediterráneo dentro: transferencia de vitral sin límite ni escarcha. Los ojos de Picasso (qué mimbres le sembraron el alma) alejaban desiertos e inauguraban lenguajes y registros: cabriolas sin red y saltos cuánticos. Los ojos de Picasso (qué eros poderoso fecundó su mirada) prefirieron el caos del taller a los museos. Allí, cada incendio era una nube de instintos que sustanciaban corazón y manos. Minotauros y palomas rondaban sus pupilas para perpetuarse agitados los signos en la línea y la sangre. No. En los ojos de Picasso (qué plenitud sostenida en sus pupilas) nunca estuvo la muerte. –si acaso, calaveras empastadas de sombra y de denuncia– El vector de su pulso no sucumbió siquiera ante la tierra opaca en Vauvenargues. Se quedó vibrando ante los ojos nuestros. Rosario F. Cartes —28—


Paco Cosano


EL GOZO DE PINTAR, EL DOLOR DE PINTAR

¿H

ay empresa más ardua que este esfuerzo porque el color exprese lo que somos? ¿Algo más obsesivo, más constante que elegir nuestro mundo y darle permanencia? ¿Hay algo más difícil, más gozoso que conseguir que el rojo, el amarillo, los brillantes azules, los ocres, los morados, sean también deseo, movimiento, pájaro, sensación, placer y música? Raquel Rico

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Inma Gรณmez


ALBANIO A María Luisa Barrero y Juan Lamillar.

Qué te dio Málaga, Albanio,

para sentirla tan suya. Qué viste en Málaga, Albanio, que no hubieses visto por Eritaña, por Aire, por Jáuregui o Conde de Tójar. Diarío, Bernabé, Gerardo... ¡Tan sólo el mar me convence! Más no es sólo costa la mar, hay mucho mar tierra adentro. Tu patria no estaba en Cambridge ni en Glasgow ni en Coyoacán. Tu patria es perfil del aire, rumor de agua de patio, plaza del Pan... un magnolio. Está en el compás de un convento, en la intimidad de un jardín, el tiempo medido en pregones. Tu patria está en Ocnos, Albanio, allá donde ni tú ni yo queremos decir tu nombre. Ismael Yebra —32—


Angelita Fernรกndezz


Ah toro, ah! ¡que en el ruedo de la temible Iberia paseas tus defensas de sangre manchadas. Ayer pueblo mantillas flores y requiebros. Chulapones, pelucas, facas y estiletes. Argamasa social. Nada… *** Aterrizaron las bombas desde Berlín a Guernika, desgarrando vientres, arrasando casas. ¡Madres vascas! con el puño cerrado y amenazante el alma. Defensoras fuisteis de prados, ferrerías y gabarras de puentes y caminos de vuestra tierra sagrada. Manuel Rico Lara —34—


M.ª de los Ángeles Izquierdo


UN ENCUENTRO FURTIVO OTOÑAL

C

asi sin luz, tras el destello del sol se propone un dulce encuentro. Entre el sonido de un suave revés, el sentimiento de una contra pared al fondo de la pista, te embelesa. El atardecer, ayuda a perfilar, diferentes contornos sensuales. Luego en el hola directo, la fantasía se convierte en realidad, son unos ojos verdes, claros, “molt grand”, directos amables con esa profundidad sincera gaditana. Las caricias de los últimos rayos en el ocaso, invitan a un acercamiento hablado. El color oscuro de un “tallat” transmite inquietudes provocadoras, cada gota caliente, desliza suaves miradas en el espacio infinito del conocimiento. El propio que hacer y la magia del evento deportivo deja todo en puntos sucesivos. Pablo Naranjo Camero —36—


Carmen Mogollo


A Baloo

No fueron en vano,

no se los llevo el aire, ni tu última risa, ni tu último gesto, ni tu último beso... Quise ser cenicienta, y tu príncipe rescatador, (calvo y con gafas). Regreso a tu recuerdo: Terral y paseo por Gibralfaro, luego mariscada en la Malagueta, de vinos en el Pimpil, calle Larios y helados. Más calor y siesta en el cine. De Alameda en Alameda, me falta tu playa. ¿Cuándo amaneceré sirena? No rehuyas mi abrazo. Hace tiempo que estamos unidos Coral Cooper

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Pepa Santos


Beso tus sienes

en los colores de la tarde. Te dejo varada entre laureles con sabor fenicio, en la playa azul y rosa. La sierra prendida al filo del cielo, y el mar entre arrullos. La infancia en el limonar durmiente. La arista de Pablo, que pinta distinta la luz y la carne. Ríe y canta, pues nada quedará tras el olvido. Manuel Rámila

—40—


F. Borrรกs


PICASSO

A ti Pablo, en el rojo, en el azul,

en el ocre alargado que se espesa tras las figuras de payasos. Circo en los movimientos de la paleta que endurecen los gestos de las sombras. Trazos en el canal de los pechos, y tristeza en el hueco de los ojos. A ti Pablo, que acechas la piel fría del tigre retozón para entrar en la guerra. Piel de toro vaciando la impureza. Infinito Aviñón en los cuerpos desnudos que organizan los rizos de las hembras. A ti, Pablo, paz en las cenizas y amor en la dureza del guernica. Jesús Solano

—42—


Carmen Mรกrquez


RÉPLICA A ÓSCAR WILDE “—Hay un medio. –dijo el rosal– Pero es tan terrible que no me atrevo a decírtelo. —Dímelo, –contestó el ruiseñor– no tengo miedo”. O. W.

Yo soy el ruiseñor del corazón transido por la espina cruel de su desprecio.

Ojalá que la sangre de mi dolor convierta la blanca rosa de su indiferencia en una rosa roja de pasión. Ana Llorca

—44—


Serafín


MÁLAGA

C

omo una plaza estrecha y larga, anclada entre la montaña salpicada en anarquía de pueblos y casas blancas, y la playa ancha de agua y sal larga de arena y gracia. Eres tierra dulce de vino y pasas. Por el silencio de tu Alameda despacio, al ocaso se respira Picasso al pie de la Alcazaba que imponente se asoma guardando a su bella Dama; y sueña con ser una enorme barca surcando la mar abierta; cansada de estar en Guadalfaro anclada. El mar y la Alcazaba como eternas vecinas que se respetan y se admiran pero que nunca se alcanzan. Manuel Sánchez Herrera —46—


Domingo JimĂŠnez


PICASSO, 7:30 DE LA MAÑANA

H

e debido de fumar mucho esta noche pues los labios me saben a gauloise. La estufa no me hace olvidar el frío y antes que cruzar la habitación para hacer gárgaras frente al espejo, preferiría quedarme aquí, en la cama, jugando con mis cajas de cerillas. “¡Marcel, súbeme el correo!” Los periódicos de ayer por la tarde no decían nada y el libro de Cocteau es demasiado libertino para leerlo sin haber desayunado. El rey de los traperos dice que soy porque me vio recoger de las basuras ciertos cartones una noche. Yo hago como aquel que por pobreza no se atreve a tirar nada. Soy el pavor de las limpiadoras, me detestan en silencio. ¿Qué puedo hacer si levantar esculturas con los desechos es mi inclinación? “No, dile que no Sabartés, que estoy indispuesto, que he cogido frío”. No tengo ganas de enseñar nada esta mañana. Si quieren verme ya vendrán otro día. Los coleccionistas me deprimen tan temprano, me obligan a hablar cuando no quiero. Aunque no sé si sabría ya vivir sin un céntimo... Pero, ¿dónde habré puesto la bata? Francisco L González-Camaño —48—


Teresa Lafita


NO FROST

Las neveras llevan en su íntimo secreto

un sabor lejano y referencial trazado a medias con el frío abarrotadas como cuadros barrocos son la alegría de la opulencia son carnes rubens son cajones jordaens pero a fin de mes una nevera puede ser una reforma luterana un sánchez cotán con su cardo sólo y su aceituna arrugada la imagen vanitas de todo el siglo en su cuerpo tan blanco cientos de imanes exvotos que piden al dios del gasbutano como un atlas que llevara naranja un mundo de gas tan letal con ruido de golpes por la escalera sin embargo los congeladores con sus sopas poliédricas son malevich por el frío y época azul picassiana yo he visto en un puré tan brancusi a efectos de la congelación la esencia idealizada de lo real como una puerta obradoiro se abre a su peregrino así para mí las cinco estrellas de mi superser. María Eloy-García —50—


Antonia JaĂŠn


A Pablo R. Picasso

O

jo absoluto que tiende al orto, ventana que asume y enmarca, mediterráneo torso. Domador de los ángulos torvos, traductor de los cúbicos mitos, asoladora presencia. Destilador de las esencias de las frentes, de los labios, de las caderas, de los pronombres impersonales. Tan lejos de lo perfecto y de lo divino tan cerca... Mundero de ibéricos perfiles, preciso refilón de cuadratura, meridiano, referencia. Manuel Benítez

—52—


Manuel Mรกrquez


1897

Le Chat Noir cierra sus puertas, els Quatre Gats abre las suyas; de Montmartre a Barcelona, un viaje efímero sin retorno.

Una mañana de luz Pablo Ruiz Picasso, con ojos de mar, dibuja en la puerta dels Quatre Gats:: un joven bohemio con bastón bebe cerveza y un perro retoza a los pies de una dama. Pablo sueña con París, las sábanas huelen a noches de cabaret. Antonio de Egipto

—54—


Teresa MartĂ­nez


I

II

Distante y pálida, añil desesperanza de adolescencia.

Rasga el silencio testuz apasionada de minotauro.

III

IV

Risa en el llanto, arlequín arco iris ceñido en rombo.

Cabras y ninfas. Su pánica zampoña levanta el fauno.

V

VI

Espejos rotos

tras los cuerpos desnudos de las muchachas. VII

Se allana el mundo, un ojo solitario llena el espacio. VIII

Toman las cosas la geométrica forma del pensamiento.

Fiero y quebrado androceo de luces: Pablo Picasso. Elías Hacha

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JosĂŠ Viera


CUANDO NADA SUCEDE

C

uando nada sucede y las palabras son perchas vacías que cuelgan del armario de los días de plomo, es el momento justo para escribir tu nombre, y luego rodearlo de las cosas sencillas que siempre te acompañan. Esos pequeños gestos tan llenos de dulzura que a veces me regalas, bien valen desnudarlos del resto de la vida. Cuando nada sucede es el momento para quedarme a solas con tu nombre. Darío Carvajal

—58—


Rafael Gรณmez Ayala


PLAZA DE LA MERCED I

El azul calmo de la tarde brillando en el malva de las jacarandas. II

LLueve la jacarandá

y la plaza se tiñe de azul y malva. III

El sucio gris de la plaza travestido en alfombra persa y malva. IV

La indiferencia de Picasso ante la hermosura azul de la plaza. Antonio Aguilar —60—


ESCRIBEN Carmen Martínez Gordillo . . . . . . . Joaquín Verdú de Gregorio . . . . . . . Francisco Núñez Roldán . . . . . . . . . Carlos Abadía . . . . . . . . . . . . . . . . . Salvador Conpmpán . . . . . . . . . . . . El Conde de Casa-Padilla . . . . . . . . Mario Rodríguez García . . . . . . . . . Rafael Arjona . . . . . . . . . . . . . . . . . Alejandro García Acebes . . . . . . . . . Ezequiel Martínez . . . . . . . . . . . . . Carolina Abadía . . . . . . . . . . . . . . . José María Bedoya . . . . . . . . . . . . . Rosario F. Cartes . . . . . . . . . . . . . . Raquel Rico . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ismael Yebra . . . . . . . . . . . . . . . . . . Manuel Rico Lara . . . . . . . . . . . . . Pablo Naranjo Camero . . . . . . . . . Coral Cooper . . . . . . . . . . . . . . . . . Manuel Rámila . . . . . . . . . . . . . . . . Jesús Solano . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ana Llorca . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Manuel Sánchez Herrera . . . . . . . . Francisco L. González-Camaño . . . María Eloy-García . . . . . . . . . . . . . Manuel Benítez . . . . . . . . . . . . . . . Antonio de Egipto . . . . . . . . . . . . . Elías Hacha . . . . . . . . . . . . . . . . . . Darío Carvajal . . . . . . . . . . . . . . . . Antonio Aguilar . . . . . . . . . . . . . . . —61—

6 7 8 10 12 14 16 18 20 22 24 26 28 30 32 34 36 38 40 42 44 46 48 50 52 54 56 58 60


PINTAN Rafael de Cózar . . . . . . . . . . . . . . . . Ana Salguero Palacín . . . . . . . . . . . . José Ramón Vaca . . . . . . . . . . . . . . R. García . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Osorno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Jesús Martínez Labrador . . . . . . . . . Lola Gaviño . . . . . . . . . . . . . . . . . . Rita Martínez Mon . . . . . . . . . . . . Mario León . . . . . . . . . . . . . . . . . . Justo Girón . . . . . . . . . . . . . . . . . . Paco Cosano . . . . . . . . . . . . . . . . . Inma Gómez . . . . . . . . . . . . . . . . . Angelita Fernández . . . . . . . . . . . . . M.ª de los Ángeles Izquierdo . . . . . Carmen Mogollo . . . . . . . . . . . . . . Pepa Santos . . . . . . . . . . . . . . . . . . F. Borrás . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Carmen Márquez . . . . . . . . . . . . . . Serafín . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Domingo Jiménez . . . . . . . . . . . . . Teresa Lafita . . . . . . . . . . . . . . . . . . Antonia Jaén . . . . . . . . . . . . . . . . . Manuel Márquez . . . . . . . . . . . . . . Teresa Martínez . . . . . . . . . . . . . . . José Viera . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Rafael Gómez Ayala . . . . . . . . . . . . —62—

9 11 13 15 17 19 21 23 25 27 29 31 33 35 37 39 41 43 45 47 49 51 53 55 57 59


Se terminó de imprimir el Cuaderno PICASSO, el día 23 de febrero de 2011, en los talleres gráficos de El Ad a l i d Se r á f i c o. El recolector de las pinturas fue Pepe Aguilar, de los poemas José María Bedoya y el componedor general Paco. “Gozar y hacer gozar”



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