Puente de Barcas

Portada: Inés Martín Lacave

DE SEVILLAA TRIANA (Sevillana)

Por el puente de barcas cruzo a diario a buscar tu cariño que es mi calvario. Si no me quieres dímelo pronto, si no me quieres, dímelo pronto que hay más mujeres.

Ismael Yebra Sotillo

A Loli y Manolo

ELVIEJO ODIEL

El azul esmeralda de las aguas refleja el blanco de las jaras el morado de las lavandas y el amarillo de las retamas. Sobre las doradas arenas de la orilla como humildes cabañas surgen redondos los molinos entre rocas coloreadas y en la ladera de los montes la boca negra de las minas y los ojos de los viejos acueductos hacen recordar que el tiempo pasa.

José María Bedoya

DOBLÓNOSENCILLO

El patio de Monipodio, Rinconete y Cortadillo –dos buscavidas de Corte–salen para el Baratillo.

Por ver si hay sisa, con suerte, en “calzao” de zapatillas, de Triana, por las barcas, quieren cruzar a Sevilla.

Como es jueves, y hay costumbre, complementan con la Feria para ejercer el oficio de banqueros sin chisteras: cambiar de caja, en silencio, algún doblón o sencillo que alivie el día y el sueño como si fueran políticos.

Alejandro García Acebes

Para Silvia

Para besar a Sevilla sirve de labio a Triana. Aquellas barquillas de plata y aquel mar de Las Antillas. Puerto y puerta de Castilla. Memoria del arrabal, de la Cava al Arenal donde comienzan las Indias. Cada día va hacia el mar.

Y no para de viajar para besar la otra orilla.

Manuel Rámila

PUENTEDE BARCAS

D

ijo

Yusuf

de mañana: ¡Quiero cruzar a caballo, desde “Sevilla a Triana”!

Barcas, tablas, carpinteros, cadenas que lo amarraran, primer puente sobre el río, primera fiesta en la Cava. Y así… casi siete siglos, de regocijo y batallas, único acceso flotante, ¡cuanta historia acumulada!

Parar y girarse ciento ochenta grados.

Observar: Anclada, en el margen nostálgico del río. Eternos, los atardeceres sobre tus tejados. Girar y perderse entre tus alfareros.

Rafa Castaño

NOSLLEVÓELTIEMPO

Por el Puente de Barcas voy a buscarte y están quietas las aguas y quieto el aire. Y no gira la sombra de las espinas de tu traje de rosa dulces y finas. Qué extraño sueño, por el Puente de Barcas contigo no existe el tiempo.

De Sevilla a Triana cruzo despacio, –huelo a mar y a rosal–hasta tus labios. Hasta tu orilla, dije, cruzaré el puente. Ten cuidado, dijiste, con la corriente. Y me despierto y a aquel puente de barcas y a mí nos llevó el tiempo.

Antonio Cano Ortiz

–Habla

Todas estas monedas

ahora

que

ves fueron en su momento clases de inglés.

Francisco Núñez Roldán

un profesor jubilado–

Mira cómo corren los gabachos camino del Puente de Triana, huyen de los soldados del general Cruz. Cómo crujen, cómo suenan las tablas. La libertad es la fruta más codiciada.

Adiós mariscal Soult, adiós, dile al Josep, al Pepe Botellas, mejor al mismísimo Napoleón que París tendrá puentes dorados pero no un Puente de Barcas.

Paco Gallardo

ZUL SIENA

Rafaelarco

“A

y tus labios, Inesita, las molduras de los cantos de la tierra”.

Si él cruza el puente hacia Triana, ella

lo hace en sentido inverso.

En su deseo obstinado de eternizar el flechazo.

Concha Montes

WIGHTIS WIGHT. AÑO DIECISIETE

No detrás de las montañas ni en el mar sino en las azoteas se acuesta el sol citadino como un hippie.

Ana Llorca

CINCOVECES A, ene, A A Reiji Nagakawa

MihijasellamaAna

Molina Flores

Antonio

ALGARABÍA TRIANA

Como barrio

que

levanta

su arena, ruge en la madrugá y se desvela en la algarabía dormida, empuñando brazos de tierra y sal.

Paula Romero