Cubo Abierto es un espacio de arte colaborativo enfocado en incentivar y fortalecer la producción de artistas emergentes a partir de la generación de espacios para la reflexión, intercambio y trabajo colaborativo que pretenden enriquecer las maneras de pensar, producir y relacionarse con el arte contemporáneo.
El arte en espacio público como modo de resistencia.
Durante el 21 y 26 de septiembre del presente año, se llevó a cabo una nueva edición del evento de intervenciones en espacio público que Cubo Abierto ha desarrollado en Barranquilla desde 2015; INTERVENIRTE es un evento de arte contemporáneo, que pretende promover el espacio público como un escenario para la producción y circulación artística local. Esta iniciativa también busca incentivar una mayor apropiación del espacio público de la ciudad por parte de sus habitantes, a partir de proyectos de arte contemporáneo que generen experiencias distintas de imaginarlos, concebirlos y habitarlos. Como lo hemos mencionado antes, a esta iniciativa más que interesarle decorar o lucir a la ciudad busca un encuentro con “el otro” ver al transeúnte en medio de las propuestas de los artistas, que haga parte de la obra y que se sienta identificado, no busca intervenir sino intervenir-te, intevenir-los. Anualmente el evento ha buscado intervenir lugares específicos de la ciudad, han sido escenarios parques, el Centro Histórico, el Malecón, el Caño “de la Auyama” y hasta el barrio “La Paz” en el suroccidente de la ciudad. Sin embargo en su quinta versión, el evento decidió volver la mirada a esas intervenciones que independientemente del lugar donde se realicen, enmarcan al arte que se desarrolla en espacio público, como forma de resistencia.
Para ningún ciudadano es un secreto la situación social y política que está viviendo la ciudad y el país desde hace ya un largo tiempo; La lucha social sigue y seguirá viva en manos de los artistas. Esta fue la premisa con la cual inicio INTERVENIRTE en su versión 2021, es por eso que en Barranquilla las calles son de los artistas, no solo las paredes sino también el espacio virtual, que cobra mayor relevancia en medio de la crisis generada por la pandemia, ese lugar en el que todos somos iguales. Pero también los árboles, el río, los andenes, el caluroso y gris pavimento que contrasta con la idea de la “Arenosa, fresca y bella Barranquilla”. El objetivo de estas intervenciones no estuvo relacionado con embellecer la ciudad, ni con enaltecer las cualidades de personajes “Ilustres” de Barranquilla, porque de eso ya tenemos bastante. Por el contrario se hizo más importante alzar la voz, reconocer al transeúnte como agente activo en el espacio público, generar un encuentro con el otro y dejar al descubierto el descontento de varios artistas en relación a su ciudad. Así, en su versión 2021 se desarrollaron 6 intervenciones en varios puntos de la ciudad, en ellas los artistas: Andrés Maestre, Gina Bello, Joyce Cervantes, José Álvarez, Linda Montoya y María Bravo buscaron a través de su producción incentivar distintas formas de resistencia.
JOSÉ ÁLVAREZ
En el performance el artista se dispone como un cómo un buitre, cuerpo negro cabeza roja llena de flores, esperando con paciencia que su presa caiga muerta para devorarla. La acción fue realizada frente a la “nueva sede del MAMB” este lugar que aunque no ha terminado nacer, está muerto. En su obra, el artista muestra esa ambivalencia entre la vida y la muerte, el luto.
“Esta época de incertidumbre, de la muerte al acecho hacen que piense en unas aves en especial. Planteo mi cuerpo con las características y colores del buitre Americano, cuerpo negro y cabeza rojiza; en mi caso el cuerpo en negro, negro del luto de la comunidad; cuerpo mío pero de otros y sobre la cabeza flores rojas, para todas las personas que han muerto, ya sea por pandemia y/o las que han muerto en medio de la lucha por un mejor país”.
ANDRÉS MAESTRE
Con el performance “Pérdida en la memoria” Maestre busca mostrar cómo los ciudadanos de las “grandes ciudades” olvidan o se sienten eximidos del terror que han vivido los pueblos y veredas de Colombia y que se hacen más visibles en los últimos tiempos en todo nuestro territorio Nacional. En la acción, un personaje vestido de pie a cabeza de blanco, saco y corbata, que es la memoria invisibilizada de todas las víctimas, hace un recorrido hasta llegar a la Plaza de la paz, dónde saca de su maleta nuestra bandera al revés, haciendo énfasis en todo el rojo de la sangre derramada.
“Perdida en la memoria es un performance que habla sobre el desplazamiento forzado, las desapariciones y masacres que hasta el día de hoy y por décadas ha tenido azotado a los pueblos y veredas de nuestro país. Hemos perdido de una u otra manera la claridad o la realidad de nuestro país, en las zonas rurales o más sensibles a esta devastación, han perdido pobladores, mientras que en la ciudad perdemos la realidad haciéndonos de la vista gorda”.
GINA BELLO
En su intervención la artista buscó quebrar la idea del “inmaculado y sobreprotegido” Malecón al llevar la crudeza hasta su orilla de cemento con tripas de animales en recipientes dorados. Para ello busco incomodar la vista y el olfato del espectador, desvaneciendo la imagen que ese lugar muestra de lo que “es la orilla del río”. “Barranquilla no reconoce el río Magdalena, aún si recorre una gran parte de ella y en algún momento fue vital para su desarrollo, ha sido olvidado. Sin embargo con la promesa de rescatar la memoria de la ciudad y volver al río como espacio público, intereses particulares han construido un lugar más bien privado, negando por medio de sutiles y no tan sutiles métodos la apropiación del sitio. El contraste es crudo en las orillas del río y parece ser que en el malecón la miopía es contagiosa”.