SERVICIO DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN DE BIENES CULTURALES
La Diputación de Castellón les da la bienvenida a la cuarta edición de La Llum de la Memòria, la ambiciosa iniciativa para acercar lo mejor de nuestro patrimonio artístico, a través de un ciclo de exposiciones que recorren las diferentes comarcas, recuperando su propio legado para disfrute público. Les invitamos a conocer y descubrir un amplio grupo de obras de elevada calidad, con la característica común de haber sido intervenidas y recuperadas por el Servicio de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de la propia Diputación. Unas lo han sido a lo largo de su historia, desde su creación hace más de medio siglo. Las otras se han restaurado para la ocasión. En todas se hace patente la profesionalidad y la delicadeza del personal que presta su servicio en este departamento. Como sedes se han escogido, como es habitual en La Llum de la Memòria, dos edificios significativos y de importancia monumental. Por un lado la antigua iglesia de San Miguel de finales del siglo XVII, hoy sala de exposiciones de la Fundación Caja Castellón, entidad tan arraigada en nuestra sociedad que merece nuestro reconocimiento y gratitud. Por otro la iglesia de San Vicente Ferrer, precioso templo de la primera mitad del siglo XVII . Ambos aportarán un marco perfecto al selecto contenido y permitirán que conozcamos una parte de nuestro patrimonio arquitectónico. La Llum de la Memòria es mucho más que una experiencia turística y artística, es un nuevo motivo de orgullo para los castellonenses y un pretexto magnífico para descubrir un poco mejor el legado de nuestros antepasados que nos define como pueblo.
CASTELLÓ DE ABRIL A JULIO 2019
Javier Moliner
Presidente de la Diputación de Castellón
SEDES EXPOSICIONES Sala San Miguel Calle Enmedio , nº 17. Castelló
Iglesia de San Vicente Ferrer * De lunes a sábado. Mañanas de 11:30 a 13:30 h Tardes de 17:30 a 20:30 h *Se debe respetar el horario de misas y actos religiosos.
DL CS 420-2019
Calle Santo Domingo, nº 2. Castelló
Una de las prioridades de la Diputación de Castellón en materia cultural es la conservación y restauración del amplio patrimonio artístico castellonense. Para ello se creó el Servicio de Conservación y Restauración de Bienes Culturales hace más de medio siglo. Un servicio capaz de garantizar la perdurabilidad de estos bienes para las generaciones futuras. Ese tiempo transcurrido ha llevado a nuestro Servicio de Restauración a convertirse en un referente en materia de patrimonio, por la profesionalidad y el rigor con que se cuida, estudia, investiga y restaura el patrimonio castellonense. Con este ciclo de exposiciones, La LLum de la Memòria, se pretende mostrar al público visitante la labor desarrollada durante estos años, y busca también potenciar la promoción de los municipios castellonenses, sus tradiciones, su artesanía, su cultura en definitiva. Una muestra que pone de relieve, no solo el prolijo trabajo que desarrolla el personal del Servicio, sino también la gran riqueza patrimonial que posee nuestra provincia.
CASTELLÓ de abril a julio 2019
IGLESIA DE SAN VICENTE FERRER
SALA SAN MIGUEL
Se trata de un templo de una sola nave con cubierta de tejas árabes a doble vertiente. El interior se articula con un austero orden toscano y presenta diez capillas laterales entre contrafuertes, que se abren a la nave central a través de arcos de medio punto y se encuentran separadas por pilastras adosadas. La bóveda de crucería es de tradición gótica con nervios de complicada traza, que son más decorativos que estructurales. Dos de estas capillas exhiben airosas cúpulas: La de san Vicente Ferrer (ahora sacristía), con bella cúpula oval sobre ménsulas rococó, que en el exterior se transforma en estructura ondulada de tejas árabes con cuatro faldones separados por radios que convergen en la cima y la del Rosario, que exhibe decoración de yeserías barrocas, atribuible a Josep Sebastià y pinturas murales de los Guilló y en el exterior cúpula piramidal con tejas blancas y azules. El ábside de la iglesia se encuentra separado por un semicírculo de casetones y presidido por una gran venera, que corona su estructura poligonal. Fue construida en la primera mitad del siglo XVII, estando ya concluida en 1648. Recuerda, en especial por la bóveda de su ábside, el templo de San Martín de Segorbe. La fachada original se perdió y a finales del siglo XIX, la Diputación Provincial de Castellón, propietaria del edificio, encargó al arquitecto Manuel Montesinos el diseño de la actual, hecha en estilo neorománico.
La iglesia de San Miguel se sitúa en una de las arterias principales de la ciudad de Castellón, la calle Enmedio, vía comercial y de paseo por antonomasia de la capital provincial. Se trata de un templo de una sola nave y capillas entre contrafuertes, con coro alzado a los pies y ábside plano que, sin embargo, cubre con bóveda radial sobre pechinas angulares, sistema consolidado en nuestro ámbito geográfico en el transcurso de la primera mitad del siglo XVII, gracias a la actividad del arquitecto Joan Ibáñez. A él o a sus colaboradores más próximos cabría atribuir las trazas del primer proyecto Los muros se articulan en base al orden corintio y en ellos y en la bóveda de cañón se instala una bella decoración barroca, basada en apliques de formas geométricas y florones en los fustes de las pilastras e intradós de los arcos y exuberantes esgrafiados, que, con todo, resultan más contenidos que en otros ejemplos de nuestro entorno, tal vez por la fecha tan avanzada de su realización, cuando estaban a punto de desaparecer como recurso decorativo. Muy bella y representativa del momento es la ornamentación en yeso sobre las puertas del ábside y en los enmarcamientos de las ventanas. La fachada es un imafronte liso de remate mixtilíneo, con puerta dovelada de arco de medio punto, que parece anterior y podría ser reaprovechada y piedras bien labradas en las esquinas. Se acepta comúnmente el año 1670 como el de inicio de las obras de construcción del templo. En todo caso estas obras solo llegarían a asentar los cimientos y a levantar paredes hasta una cierta altura. En 1695, cuando se hace cargo de las obras el maestro Miquel Queralt lo hace para ”...lo acabar y perficionar la yglesia del Glorios Sant Miquel...”, es decir para terminar el edificio ya empezado. Las obras terminaron en 1725.
Las obras Contiene una exposición monográfica de 23 obras de elevada calidad sobre la figura de san Vicente Ferrer, realizada en colaboración con el Obispado de Segorbe-Castellón, con motivo del Año Santo Jubilar a él dedicado. Entre las piezas expuestas destacan las dos tablas que representan escenas de su vida, de escuela flamenca del siglo XV, procedentes de un convento dominico de Besaya (Cantabria), así como otras dos con el mismo tema, obras de Francisco Ribalta; el retablo de Vicent Macip, del Museo Diocesano de Segorbe, la magnífica representación del santo en penitencia de Francisco Pacheco, del convento dominico de Jerez de la Frontera y la famosa escultura que lo efigia de niño, obra de Joseph Esteve.
Las obras Se muestran un grupo de 30 obras de factura excelente, entre las que se encuentran el retablo de la iglesia de la Sangre de Vilafamés, atribuible al escultor de Vila-real Josep Sebastià, de 1696, el frontal de la iglesia del convento de dominicas de Vila-real, de la misma época, la tabla del Salvador, de Vicente Castelló, tres placas del siglo XVIII de la Real Fábrica de l’Alcora, el Cristo de marfil del convento de San Pascual, del taller de Guglielmo della Porta; algunos lienzos de Vicent Gosalbo, el mejor pintor barroco de Castellón y cuatro de las siete esculturas de Ignacio Vergara que conserva el convento de carmelitas de Caudiel.
San Vicente ferrer. Joan Porta
Predicación de S. Vicente. Anónimo flamenco