BROTHELS Miguel Candela
La prostitución en Bangladesh es legal desde el año 2000, sin embargo, en general no se fomenta y la prostitución infantil está muy extendida. Bangladesh es predominantemente musulmán y, a pesar de las estrictas restricciones, la pobreza extrema ha obligado a sectores de la sociedad, en particular a las mujeres, a ejercer la prostitución. A pesar de que existe una fuerza unificada para tener asociaciones que representen a estas trabajadoras sexuales, los conservadores islámicos radicales han condenado abiertamente a estas mujeres. En 2010, los islamistas radicales quemaron un burdel hasta los cimientos. Dos resultaron gravemente heridos. Los demás se quedaron sin nada. "Perdimos todo y tuvimos que saltar al río", recuerda Hasina. "Ni siquiera teníamos ropa para ponernos y nos vimos obligados a vivir durante un mes y medio en la naturaleza". Nadie fue arrestado por el ataque. Las trabajadoras del sexo son a menudo víctimas de abusos y malos tratos. Sin embargo, hubo una creciente conciencia entre las trabajadoras sexuales que comenzaron a organizarse como una asociación. Una organización de trabajadoras sexuales, la "Asociación de Prostitutas de Faridpur", se formó para establecer un "sindicato" entre las trabajadoras sexuales, protegerse de los abusos y exigir la igualdad de derechos. Cinco años después, de vuelta en los mismos burdeles, su situación está empeorando. El uso de condones, por ejemplo, ha disminuido drásticamente después de que se detuvieran los programas gubernamentales. La violencia contra las mujeres ha aumentado y los ingresos siguen siendo los mismos a pesar de la inflación. Lo peor de todo es que a los niños se les sigue ofreciendo como esclavos sexuales. Las trabajadoras sexuales van y vienen, pero lo único seguro es que los burdeles y la pesadilla de estas mujeres seguirán siendo los mismos. La sociedad los ha forzado a vivir en la oscuridad mientras que los hombres los aman y los odian en igual medida, exigiendo sus servicios mientras tratan de deshacerse de ellos permanentemente. Esta es la intolerable contradicción que es su vida cotidiana.
MIGUEL CANDELA Miguel Candela es un fotógrafo español radicado en Hong Kong especializado en reportajes humanitarios y sociales en todo el sur de Asia. Le apasiona documentar cuestiones de derechos humanos como la discriminación de minorías y de género, la trata de personas y la pobreza. Se concentro en la cultura y las tradiciones desde una perspectiva humana viendo todo a través de su lente, e informa sobre los temas ambientales que impactan a la comunidad.
La fotografía le ha dado la fuerza y la confianza para luchar por algo más grande que él mismo, y también le ayuda a lograr cosas que antes eran inimaginables.
Miguel Candela, ganador Beca Photon Festival, 2011