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Arturo Puricelli
CAPÍTULO 2 PERONISMO
Arturo Puricelli
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Soy Arturo Antonio Puricelli, nacido en Perito Moreno el 8 de octubre de 1947, hijo de Irene Melo y de Arturo Puricelli. Mi padre fue hijo de Antonio Puricelli, uno de los primeros pobladores de la región, porque él vino con el Perito Pascasio Moreno en la expedición que hizo para consolidar las fronteras de toda la región. Después de eso se fundó Colonia Sarmiento y mi abuelo como ya había conocido el lugar con el Perito Moreno, le dieron 300 hectáreas para una chacra en Sarmiento y ahí se trajo toda su familia de Villa Elisa, en Entre Ríos donde estaba asentado cuando vino de Italia, en la primer migración de 1870. Mi padre se vino para esta zona siendo muy joven a trabajar como peón rural con las Gambalana, en lo que hoy es la Estancia “La Emilia”. Ahí estuvo varios años y logró juntar sus primeros recursos para comprar la Estancia “La Paloma”, en la zona del Río Pinturas, que se la compró a unos suecos. De hecho mi padre obtuvo la primer marca “pato” de ganado mayor que se la dio el Gobernador Sergio Vidal el 21 de diciembre de 1918; esa marca tiene más de 100 años y aún la conservamos. Después de mi nacimiento, tuve la desgracia de perder a mi padre cuando yo tenía 5 años. Hice mis primeros años de estudios en Sarmiento donde estaba con unas tías mías, y después me vine acá a Perito Moreno y estudié hasta quinto grado, después dos años hice en Tierra del Fuego, donde fui a la misión Salesiana cuando todavía tenía internado. Después terminé la secundaria en Puerto Deseado primero y en Comodoro Rivadavia, después.
Así que prácticamente no pasé mi infancia acá, un poco porque en ese momento no había secundario acá. Egresé del secundario con 17 años y me fui a la Universidad de La Plata y por unos meses, pero después nos fuimos a Córdoba con mi madre que quiso acompañarme y el clima de La Plata le sentaba muy mal. En Córdoba estaban estudiando el “Negro” Pedro Molina y su hermana, Rita “Tati” Molina, que ambos habían iniciado abogacía. Molina fue Senador Nacional, fue presidente del bloque del Senado de la Nación, tuvo cargos muy relevantes, incluso estuvo en el Pacto de Olivos, entre Menem y Alfonsín. Yo los conocía mucho porque acá en Perito vivían en frente de la casa de mis padres que era la casa que hoy es del doctor Hita y en frente donde está
Año 1983 . Arturo Puricelli en acto de campaña como candidato a Gobernador de la provincia, frente a la Unidad Básica “Juan José Valle” en calle O´Higgins
el Mercado Central, así que éramos vecinos. Los padres del Negro y “Tati” eran radicales, en la casa de ellos se vivía mucho la política, no así en mi casa. Me acuerdo que Balbín supo venir acá a Perito Moreno y fue a la casa de Molina y los asados políticos y eso se hacían ahí en esa casa.
Fue en la universidad donde empezó nuestra inquietud política, en el contexto del Córdoba. Digo nuestra porque tanto Pedro como “Tati” y yo empezamos a leer de política, a estudiar y a conectarnos con grupos universitarios y a partir de esa formación que tuvimos, llegamos al peronismo, ahí asumimos la causa del peronismo como propia. Leíamos a John William Cooke, que era un poco el catecismo nuestro, que fue el último presidente del partido antes de la revolución del 55 y que expresó lo que luego llamaron la izquierda peronista. Nosotros desde la Juventud Peronista apoyábamos a las organizaciones armadas que reivindicaban la lucha popular y frente a la dictadura militar que se daba en ese tiempo, se justificaba en alguna medida la aparición de estas agrupaciones que producían hechos de violencia armada y organizada con carácter político. Por ejemplo, cuando los montoneros robaban, secuestraban camiones y los repartían en los barrios humildes. Todo ese tipo de hechos y acciones eran reivindicados por nosotros.
Todo ese contexto se hacía eco en el ámbito universitario y generaba controversias, porque algunos tenían otra visión y decían “El peronismo no expresa lo popular y al obrero porque no dejan de ser burgueses que representan al capitalismo”, entonces los de la izquierda extrema que se planteaban el socialismo al estilo soviético, nos cuestionaban y nos decían que nosotros poco menos que éramos fascistas y nosotros le dábamos con un fierro con todo lo que conocíamos de la historia de la unión soviética, la falta de las libertades, etc. Esos debates se daba lugar a la información y despertaban nuestra inquietud, ninguno hacia política con chicanas, era todo en base a estudiar y formarse.
Nosotros vivimos con mucha intensidad lo que fue el Cordobazo, el Rosariazo, todas esas manifestaciones populares las vivimos intensamente. A Mena que es el primer muerto del Cordobazo lo mataron a media cuadra de donde yo vivía, y a mí me agarro el levantamiento del Cordobazo en el comedor universitario. Cuando salimos del comedor empezamos a ver las columnas de humo de los autos quemados mientras esperábamos los colectivos para que nos trajeran de nuevo a la ciudad y no llegaban, no llegaban. Y bueno teníamos que irnos de a pie desde la Ciudad Universitaria hasta nuestro domicilio que significaba hacer unas 50 o 60 cuadras y entonces nos cruzamos a todo el Cordobazo, cuando venia un grupo de infantería de la policía de Córdoba que bajaban del carro de asalto, nos quedamos ahí quietos y pasaron ellos. También estuvimos en Ezeiza con el regreso al país de Perón. Vinimos a Buenos Aires con una delegación del sindicato de la madera y estuvimos en lo que fue
el acto de Ezeiza, lo que se llamó el Acto de la Masacre de Ezeiza. Llegamos en colectivos a ese acto que fue un acto masivo, realmente un hecho histórico porque ahí se juntaron 4 millones de personas, una cosa impresionante. Caminamos más o menos 20 km para llegar al acto y estuvimos a 300 metros del palco, así que vivimos intensamente ese tema del tiroteo. Me acuerdo que cuando anuncia Leonardo Favio que el General Perón ya estaba en suelo Argentino, en un determinado momento se caen todos los del palco y se hace un silencio, se para la música, todo… Un corto circuito electrificó el palco, que era un estructura de caño y quedaron todos “muertos”, porque no se escuchaba nada. Después de ese silencio así muy impactante, habla Leonardo Favio y dice “Bueno tengan tranquilidad, están disparando sobre el palco. Deben ser los gorilas de la Revolución del 55”. Entonces empezamos a sentir el zumbido de las balas cuando pasaban por arriba nuestro. Ahí nos dimos cuenta que era complicado y la gente se empezó a alterar. Ahí empieza toda una pelea entre las columnas de montoneros y la gente de la custodia de Perón. Lamentablemente se dio la circunstancia que Perón no pudo aterrizar en Ezeiza. Aterrizó en Morón y habló a los argentinos y ahí nos dimos cuenta del enfrentamiento entre Perón y los montoneros. Cuando volvimos a Santa Fe, entre unos compañeros dijimos: Bueno, en esto no estamos de acuerdo, con los montoneros. Y ahí empezamos a tener una actitud distante y nos separamos como grupo del apoyo a las organizaciones armadas. Claramente siempre hubo corrientes internas distintas dentro del peronismo, siempre hubo sectores de derecha dentro del peronismo y también sectores de izquierda y estuvieron los trabajadores, digamos que fue el núcleo central en donde Perón asienta su conducción, con la construcción del sindicalismo argentino. Es decir, nosotros expresábamos en ese momento la izquierda y nos parecía que la izquierda en alguna medida expresaba el pensamiento de Perón.
Por el año 70 nosotros seguíamos militando hasta que en un momento dado dijimos “Bueno o nos dedicamos a hacer política o nos recibimos” y decidimos que nos queríamos recibir en homenaje al esfuerzo que nuestros padres habían hecho para mandarnos a estudiar. Yo en Santa Cruz empiezo mi actividad política cuando llego en el 73, recién recibido de abogado. Ahí me vine acá a Perito y bueno nos reuníamos en la carpintería de don Bilardo con los que eran los viejos peronistas en ese tiempo, con José Bilardo que era el presidente del partido, con Jorge Alvarado, con Rubí Díaz, con mi tío Pedro Melo, que era un retirado de la Gendarmería, que lo sacaron por peronista de la gendarmería, Jalil Hamer mi padrino, que era también uno de los referentes del peronismo. Estaban los muchachos de la Juventud Peronista de ese tiempo: mi hermano José “Pirulo”, “Fitoto” Abadie, “Luti” Pérez; estaba Arnold, Miguel Farías, Julito Martínez. En el 73 acá había ganado la intendencia el radicalismo, cuando Cresencio Arbe le ganó a Jalil Hamer. En ese ínterin de tiempo que estuve acá aparece un día el gobernador Cepernic y pide
Año 1983 . Acto de campaña de Andrés Lanni como candidato a intendente, frente a la Unidad Básica “Juan José Valle” en calle O´Higgins
Década 1970 . Julio Martínez, Rubi Díaz y Roberto Videla
Década 1970 . Guillermo Bilardo, Luti Pérez
reunirse con Bilardo y con todos los compañeros del peronismo y Cepernic me dice que si yo quería irme a trabajar al gobierno de él. Yo sabia como pensaba Cepernic, que expresaba la corriente más revolucionaria del peronismo y estaba muy cercano a montoneros y yo ya venía de vuelta, entonces yo le dije que no. No sé si paso un mes, que recibo un radiograma policial donde dice: “Preséntese en 48 hs en Río Gallegos, firmado Jorge Cepernic”, casi como una orden, una intimación. Me voy a Gallegos y me presento al gobernador y ahí me atiende don Jorge Cepernic que estaba por bañarse, me atiende con un tallón, una muda de ropa y me abre la puerta y me dice “Preséntate el lunes al ministro de gobierno a David Clotec, para cubrir un cargo en la Inspección General de Justicia”. Ahí me quede en Gallegos y empezó mi historia política. Se muere Perón, queda Isabel Perón y ella termina con el enfrentamiento de Cepernic con López Rega, interviniendo la provincia de Santa Cruz. En el 75 yo tenía 27 años y el nuevo interventor Parolín decide nombrarme Ministro de Asuntos Sociales, de diciembre del 75 a marzo del 76 que se da el golpe militar. En marzo del 76 yo estaba en una gira por zona norte como ministro de asuntos sociales y el golpe militar me encuentra acá en Perito Moreno. El día anterior había estado con Cresencio Arbe, que era intendente y me dijo algo que nunca me voy a olvidar “Yo no sé qué están esperando los militares, para echar a la presidenta”. Es decir, Cresencio me dijo de que el no veía la hora que los militares hagan el golpe. Fue algo que me quedó grabado porque eso me lo dijo el 23 a la tarde y el 24 a la mañana fue el golpe militar. Durante el gobierno militar puse mi estudio jurídico, ya casado con Rita, que trabajaba en el Poder Judicial pero yo seguí siempre en contacto con todos los compañeros del peronismo en Gallegos y con los del interior de la provincia, pero yo en la época del proceso estaba como digamos tachado de poder ocupar algún cargo público.
Cuando llega la apertura política en el 83, con algunos compañeros empezamos a organizar el partido en Gallegos y fundamos la primera Unidad Básica, cuando en paralelo empieza a militar Kirchner con el Ateneo General Perón. Se creó un triunvirato reorganizador del partido justicialista en la provincia y en ese marco yo recorro toda la provincia, pueblo por pueblo, tomo contacto con los peronistas de cada localidad y digamos los instruyo como armar las unidades básicas, como conformar las autoridades, el padrón de afiliados y eso me permite digamos retomar todo el contacto con el conjunto del peronismo de la provincia. Yo en realidad no me postulaba para gobernador, yo tenía 35 años en ese tiempo y mi idea era que yo podía ser diputado provincial, una cosa así. El candidato a gobernador se lo eligió a través de boleta y ahí se decide que el candidato iba a ser yo. Empezamos a hacer una propuesta de gobierno con lo que se dio a llamar el famoso libro verde, porque nuestro color en ese momento era el verde, cuando las líneas internas del justicialismo se disputaban a través de la elección de colores; estaba la celeste que era la
Intendente Andrés Lanni en acto patrio en el Gimnasio Gral. San Martín
del peronismo más tradicional, la verde que era la nuestra y después estaba la lista blanca que era la de Kirchner. Por el radicalismo se candidateaba un prestigioso médico cirujano de Río Gallegos, el Doctor Lorenzo, un gran médico, una gran persona, tenía una buena relación con él y digamos también hizo una buena campaña, pero se movía un poco menos que nosotros. Me presento como candidato a gobernador y ganamos casi por el cincuenta y cuatro. Era realmente un hombre joven, hasta ahora soy el gobernador más joven que tuvo la argentina. Esa campaña se hizo con muy pocos recursos, los indispensables para movilizarnos, digamos, para tener un auto para irnos al interior. Cuando llegábamos los actos los armaba la gente del pueblo, por ahí llegábamos con carteles o con algo de audio cuando no había. Después llegábamos con lo que era la propaganda, la folletería, los trípticos y demás, pero los actos eran presenciales, donde se convocaba a la gente y a veces había para comer un choripán y nos alojábamos en algún hotel o sino en las casa de los compañeros. La campaña era persona a persona, no era como ahora que están las redes sociales y que los medios están mucho más abiertos, si bien íbamos a la radio, íbamos a la televisión.
En Perito en las autoridades del partidos quedó don José Bilardo como presidente y los compañeros de acá de Perito; Jorge Alvarado, Rubí Díaz, Julito
Martínez; ya estaba Suárez, el “Flaco” Abadie, mi hermano José “Pirulo”, “Luti” Pérez, “Lulú” Pérez, Julio Ávila, Enriqueta Cabezas, don Gómez, Pedro Melo mi tío. Y bueno todos los Hamer, tanto Jalil como Quique y los chicos Hamer que en ese momento empezaban a conformar la Juventud Peronista. Estaba también Victoria Correa; estaba como militante también y que trabajaba mucho Mary Contreras. Muchas compañeras que seguro me estoy olvidando de muchas que trabajaron muy bien y fuertemente en nuestra campaña. La campaña se financiaba con los esfuerzos económicos de los afiliados y los que iban a candidato poníamos todo lo que teníamos en favor de la campaña. Conseguíamos plata de amigos, de empresarios, de conocidos, de peronistas que tenían capacidad económica Les pedíamos que aporten para los carteles, para pagar las cartillas, a otros para pagar la nafta. Acá en Perito, por ejemplo, se pedía carne a los pobladores, a “Luti” Pérez por ejemplo, mi hermano también, todos llevaban, el que no un cordero, un capón y con eso se armaba un asado para todos los afiliados. Las mujeres hacían empanadas, se compraba la carne… era todo con esfuerzo personal y donde todo el mundo metía la mano al bolsillo, el que podía comprar un paquete de aceituna, compraba un paquete de aceituna. En general la gente en la época del 83 se movilizaba con mucha esperanza la política, tenía ganas de participar y veía como una esperanza que puedan llegar a ser autoridades las personas que ellos conocían de todos los días en la calle. Llegar a Perito como candidato era lindo, realmente era lindo, la gente te recibía con mucho afecto, con mucho cariño, era como recibir a un pariente. Todo el mundo se sentía identificado con eso porque me conocía, porque había ido al colegio conmigo y entonces me conocían las familias. Me acuerdo que doña Luisa Zurlis, muy amiga de mi mamá, que tenía una capacidad y una predisposición importante para escribir escribió un verso que era “Arturo Conducción” que hacía referencia a que yo había nacido acá en el pueblo, que era un chico criado acá, que en mi infancia me había criado acá.
Acá en Perito Moreno el candidato a intendente fue Andrés Lanni, que también ganó las elecciones. El justicialismo ganó en la mayoría de las localidades, excepto en 4 localidades que lograron intendencias radicales. En Perito yo hice una gran elección, gané muy bien acá, mas allá de que esto era un bastión del radicalismo, porque en el 73 había ganado Cresencio Arbe con el radicalismo. También había habido un dirigente muy importante como era Jalil Hamer, que era mi padrino. Jalil Hamer fue el prototipo del progresismo en Perito Moreno; Jalil Hamer fue el que trabajó para poner la primera usina eléctrica, el primer motor de luz estaba allá en la casa, frente a la carpintería de Blanco. En ese tiempo Jalil puso la primera red de alto parlante para que el pueblo tuviera algún medio de comunicación. Yo me acuerdo perfectamente la marcha que usaba para la publicidad, “La Marcha de Ituzaingó” y después lo que pasaba mucho eran los tangos, todos los tangos. Él fue el impulsor y el creador del Aero Club y que un poco todo lo que tiene el Aero Club hoy viene de esa época, no hay mucho mas hecho. La fábrica de dulces la hizo él, la telefónica también
Año 2011 . Arturo Puricelli en su jura como Ministro de Defensa de la Nación
Año 2015 . Arturo Puricelli inaugurando calle con su nombre el El Chaltén
fue obra de su tarea emprendedora. La primera red de comunicaciones de las estancias la hizo Jalil a través de LU5 XJ, que era su característica como radio aficionado. Es cierto que aún con todas sus obras y proyectos, nunca logró ser elegido para un cargo público. Yo creo que quizás fue porque él era muy sincero en decir sus cosas, por decir casi fanático. Entonces no había espacio para… o estás conmigo o estas en contra, sos peronista o sos del otro lado. Lamentablemente falleció pocos días antes de que yo asumiera la gobernación. Yo me acuerdo incluso que vine con el avión de la gobernación al sepelio de Jalil. Vine con “Guille” me acuerdo, con “Guille” y Miguelito Farías, que fue mi secretario privado los 4 años de la gobernación, Miguel estuvo conmigo toda la carrera política.
Durante los 4 años en la gobernación, lo que propusimos en aquel libro verde, se fue cumpliendo todo, porque estaba todo ahí, estaba el tema área por área de lo que se proponía hacer en la provincia. A veces lo miro y pienso a la luz de los actuales tiempo que realmente nosotros en esos cuatro años hicimos una revolución, hicimos muchas más cosas que muchos gobiernos que nos sucedieron, entre ellos lo que el gobierno de Kirchner no hizo en 8 o en 12 años. En el área de salud equipamos el Hospital de Perito Moreno y lo pusimos en funcionamiento, equipamos el Hospital de Puerto Santa Cruz, y lo pusimos en funcionamiento, hicimos el primer Hospital de Río Turbio, hicimos el Hospital actual que tiene Los Antiguos, refaccionamos el hospital de Truncado. Es decir, le dimos un criterio federal a la salud, lo mismo hicimos con la educación y con la justicia donde creamos la reforma en la justicia con la suscripción sur y la suscripción norte, la creación de las cámaras de apelación, con lo que se agilizó mucho la prestación de servicios de la justicia. Pusimos el gas en Perito Moreno, en Gregores y en Calafate, hicimos el gasoducto a Puerto Deseado, hicimos también la línea de alta tensión de Pico Truncado a Deseado y eso permitió tener un soporte de infraestructura importante para el desarrollo pesquero, porque en la época de mi gobierno se establecieron once plantas pesqueras en Santa Cruz. Hicimos la creación de FOMICRUZ, Fomento de Mineros Santa Cruz, cuando denunciaron la existencia del yacimiento aurífero de Cerro Vanguardia. Es decir, en ese momento la provincia es dueña de la propiedad minera de Cerro Vanguardia. La provincia era la titular de ese yacimiento, de la explotación minera. Concretamos muchas obras importantes, el pavimento de Los Antiguos a Perito, los canales de riego para la zona de chacras y la extensión de la línea de electricidad para la zona de chacras se hizo en mi gobierno en Los Antiguos. También, el tema de la zona de Lago Posadas, que visualizamos como una región a desarrollar importante, con el crecimiento de cultivo de frutas finas y demás. En educación hicimos mucha escuelas, acá se hizo el salón de usos múltiples y ampliación de la Escuela 12, en Los Antiguos hicimos el jardín de infantes, el colegio secundario.
Esos cuatro años fueron limitantes en cuanto a tiempo con algunas obras
que quedaron pendientes de hacer, porque en aquella época la Constitución impedía la reelección, eran solo cuatro años y yo no quise hacer la reforma como hicieron casi todas las provincias. Cuando yo dejé la gobernación tenía un nivel de aceptación cercano al 70 y pico por ciento y yo hubiera ganado la gobernación si hubiera habido reelección, por lejos. Pero bueno no quise hacer la reforma de la Constitución ya que nosotros a nivel nacional como Consejo Nacional del Partido Justicialista no queríamos darle la re elección a Alfonsín porque sin lugar a dudas era un presidente muy popular y hubiera ganado la re elección. Yo lamento mucho no haber reformado la Constitución, no solo por Santa Cruz sino también a nivel nacional, porque creo que Alfonsín era un presidente que estaba en línea de pensamiento con lo que históricamente el peronismo había venido sosteniendo, por eso se hablaba incluso del tercer movimiento histórico. Alfonsín era más que izquierdista, era progresista, era como es el general del grueso de la sociedad argentina, una sociedad que quiere crecer, transformarse, que quiere igualdad para todos, una sociedad que tiene un profundo contenido de justicia social y Alfonsín lo tenía. Yo lo lamento muchísimo, creo que fue ese mi gran error político, no haber acompañado al presidente Alfonsín en la reforma de la Constitución.
En tantos años desde el regreso de la democracia, creo que la vida política derivó para algunos lados donde ha habido representantes del pueblo y funcionarios que no han cumplido con las expectativas y que realmente defraudaron a la gente que los votó, mucha dirigencia política que ha trabajado en función de sus intereses personales. Es decir, los dirigentes hoy utilizan la política como una escalera y eso indudablemente es percibido por la sociedad, entonces la sociedad no cree en sus candidatos y especula como especulan los dirigentes; los dirigentes especulan para ver cómo quedan mejor posicionados y la gente termina finalmente haciendo lo mismo y dicen uno apuesta a uno u otro para tener algún tipo de ventaja al momento del ejercicio en la función pública. Como conseguir un empleo o hasta la patente de habilitación de un negocio o un empresario que necesita un contrato de la municipalidad para que su empresa funcione. Creo que se ha desvirtuado bastante la política en ese sentido y que hay que volver al sistema de las ideas. Por eso cuando se fustiga tanto a las ideologías, en realidad se está fustigando a la política. Hay que tener ideología, hay que tener una escala de valores, una serie de principios ideológicos que los animan. Yo soy peronista porque quiero la justicia social, la soberanía política, la independencia económica. Quiero que el trabajador tenga por lo menos el 50% de la riqueza que produce el país, que fue lo que planteó el peronismo con Perón ¿Los políticos actuales qué quieren? Que una sociedad progrese, crezca con justicia social… o pretenden representar nada más que a los sectores económicamente más fuertes? Porque hay partidos que representan intereses empresariales y me parece bien, es una forma de hacer política. Pero no hay que ocultárselo a la gente, es decir, ellos generalmente representan intereses de empresarios como el caso del macrismo. Se presentan como que quieren
Año 1999 . Boleta de votación “Convergencia por Santa Cruz”
el bien general pero no dicen cómo hacerlo y terminan haciendo las cosas que hicieron en los 4 años del gobierno de Macri que fue un desastre. Es decir, endeudaron a la Argentina, trabajaron para aquellos que apostaron capitales financieros para enriquecerse a costa del endeudamiento de la Argentina. Esas ideologías que regían al peronismo de Perón, por ahí se han ido desvirtuando, por ejemplo con la tarea de los punteros políticos, que a veces gestionan para su propio beneficio y ahí la ideología del partido se desvirtúa cuando se hacen esas pequeñas sectas, que Perón en la conducción política lo dice claramente; que los que son sectarios dejan de ser peronistas, entonces no puede haber núcleos internos del peronismo que operen en contra de otros peronistas. Si bien no siempre todos en una sociedad van a coincidir plenamente en todo, hay matices hay puntos de vista, lo importante es que los dirigentes superiores sepan manejar esas circunstancias para que sus punteros no ejerzan presión, no deterioren ni lastimen el tejido social en función de los interés políticos del dirigente. Tiene que haber una necesidad de mantener la honestidad en la política, porque si no la corrupción lo termina manchando todo y todo justifica todo. Es decir, roba el de arriba, roba el de abajo y finalmente te roba hasta el último empleado, entonces una sociedad así no funciona.
Es un momento difícil en la Argentina el que estamos viviendo, hay un gran deterioro de la actividad política como consecuencia de los errores de los propios dirigentes. Esto no es culpa de la gente, son los errores de los dirigentes, cuando se coordinan los intereses superiores de la política con las ambiciones personales y ahí es donde se desnaturaliza la actividad política. Yo creo que los dirigentes hoy tienen que tratar de cualificar a la política, volver a las ideologías… y no hay que tenerle miedo a esa palabra, muy por el contrario, hay que volver al sistema de idea y de las utopías, para movilizar a la sociedad. Necesitamos una sociedad que recupere los valores y sobre todo que los dirigentes tengan un sistema de transparencia y realmente asuman la política como una vocación y como una herramienta para transformar la realidad en beneficio del conjunto de la población, de los que más necesitan y se olviden de sus requerimientos y de sus ambiciones personales.
Un dirigente político no puede ser millonario. También, y debo decirlo porque en mi trayectoria política yo lo he vivido, es muy difícil hacer política sin plata, yo diría que es imposible hacer política sin plata. Los mismos medios que te piden que consigas plata y que les pagues las entrevistas o para salir en la tapa de los diarios, que se las pagues con un maletín de fondos que nadie sabe de donde salieron, son los mismos que después te critican por corrupto. Entonces es muy difícil hacer política sin plata y una de las herramientas que debe buscar la política es precisamente la financiación de los partidos políticos y de la actividad política, transparentar eso, ponerle límite para que nadie venga con una bolsa de plata y tenga posibilidad de salir en todos los medios y
tener presencia mediática. Porque yo sé por ejemplo, me parece que Kirchner nunca quiso ser millonario, nunca le interesó ser millonario, además Kirchner no manejaba autos importados, pero el sabia claramente que necesitaba recursos para hacer la política y los tuvo. A mí nunca me gusto digamos caer en la tentación de tener recursos a cualquier precio, a mí la política me encanta y fue lo más importante que yo hice en la vida, pero lamentablemente a mí me faltó esa audacia que se necesita para poder dar otro paso y llegar a otros niveles. Me faltó hacer la reforma de la Constitución y haber construido un aparato económico que me permitiera soportar la actividad política. Con eso posiblemente podría haber llegado muy lejos, pero no se si hubiera llegado tan tranquilo y si dormiría tan tranquilo como duermo hoy.
Por ejemplo las leyes de privilegios para los funcionarios que representan a la gente, me parecen una verdadera inmoralidad. Yo nunca me jubilé por una ley de privilegios, de hecho fui diputado, fui ministro, fui director nacional de fabricaciones militares, del correo, secretario de provincia, tuve muchos cargos y nunca se me ocurrió jubilarme con privilegios… Y en alguna medida tendría que haberlo hecho, cuando estaba en defensa me tendría que haber jubilado como ministro, por lo menos. Yo me jubilé con una jubilación ordinaria, pero yo digo que la vida tiene sus compensaciones, cuando vos sos una persona honesta y eso el de arriba de alguna manera te tira un cable. Yo hoy debo cobrar cien mil pesos como jubilado, por cargos que tuve, más que nada. Pero la vida me recompensó de otra manera, de hecho el campo que yo compré hace muchísimos años, antes de la política, que lo compramos en el 78 con el entonces mi cuñado el “Negro” Molina… ahí salió la mina de oro y lo que yo cobro de servidumbre ahí es bastante más que cualquier Ley de Privilegios, entonces en alguna forma si vos actúas bien, a la vuelta la vida te recompensa.