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Mabel García

Mi nombre es Mabel García y nací el 23 de julio de 1955. Estudié la primaria en Perito Moreno y por ser escolta de la bandera fui becada en séptimo grado para hacer el secundario, pero como en Perito Moreno en ese momento no había secundario tuve que ir a Río Gallegos, de pupila en el Colegio María Auxiliadora. Tras estudiar el secundario y también recibirme de Asistente Dental, me volví a Perito a trabajar en el Hospital Distrital durante 6 años. A mí no me tocó acá la dictadura, si me tocó el conflicto con Chile, me tocó sufrir lo que era un toque de queda, me tocó tener que abrir la puerta y ver una ametralladora en la puerta porque querían averiguar quien vivía adentro. Aunque gracias a Dios la persecución no fue tan violenta en Perito Moreno, aunque si nos tenía a todos asustados. Yo comencé a estar en política a los 18 años cuando me volví a Perito Moreno, en la Rama Femenina del Partido Justicialista, pero nunca participé de la Juventud, Peronista. Con respecto a la militancia nosotros trabajábamos en la línea “Puricellista”, del Dr. Arturo Puricelli, la Lista Verde, donde estaba “Guille” Bilardo, Eduardo Arnold, “Fitoto” Abadie, Farías. Graciela Castillo, una militante de primera, Angélica Ramos, éramos un grupo joven, pero siempre junto a los mayores, en donde estaba mi papá con don Bilardo. Esa actividad política la suspendí un poco en 1980 cuando entré a trabajar en el Banco de la Nación Argentina donde la actividad política estaba vedada para los empleados, tenías que cuidarte mucho de tener una actividad política afuera. Además siempre me tocó trabajar en lugares sumamente machistas y el Banco Nación tiene un perfil 100% machista. En el 83, cuando vuelve la democracia y se reactiva la actividad política, en Perito no estaba la rivalidad entre partidos, no había brecha entre radicales y peronistas, porque ambos espacios trabajaban para un objetivo más importante, que era recuperar la democracia. Ni siquiera hubo desacuerdos en las familias ni entre amigos, ninguno se enojó con ninguno ni a nadie le cayó mal que fuera Alfonsín el elegido, con un discurso excelente, un orador impresionante que nos cautivó a todos, más allá de que yo no era del partido que ganó en esas elecciones. En esa campaña llevamos a Andrés Lanni como candidato a intendente y a Puricelli para gobernador, ganando en ambas. Con respecto a las campañas, a nosotros nos guiaba y ayudaba el partido provincial, el Partido Justicialista, en el caso de insumos y de gastos. El partido recaudaba de los funcionarios y de ahí una parte se distribuía a las localidades. A ese aporte se le sumaba que algún empresario te pagaba un asado, por ejemplo. Pero más que eso no había, era una ayuda vertical, era del

Año 2011 . Jefa de Gabinete Mabel García junto al Intendente Guillermo Bilardo

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Año 2013 . Intendenta Mabel García junto al equipo del Centro Municipal de Cultura en la presentación del libro “Letras del Valle . Voces del Futuro”

partido provincial que goteaba el recurso a todas las localidades. En el tema de las campañas o el enfrentamiento entre partidos, creo que la toma de la municipalidad en el 73 dejó muy marcado el enfrentamiento. Eso fue tremendo y dejó una marca muy importante en Perito. Lo de Cresencio con Jalil quedó marcado para siempre y otro enfrentamiento de esa magnitud, no recuerdo. Si hechos aislados, en las campañas… cuantas veces te peleas con uno o con otro. Cosas como robarse a los votantes, de ir primero a la casa de fulano para llevarlo a votar… esas cosas que son muy normales en campaña y son más que nada, anécdotas. También en la primera elección de Bilardo para intendente y de mi hermano para concejal, ya con la Ley de Lemas, se tuvo que ir hasta la justicia en Río Gallegos porque no lo querían dejar asumir a Bilardo, porque no le sumaban los votos de mi hermano, hasta que lograron que le sumen los votos y entonces gana Bilardo. La oportunidad de formar parte del gobierno se presenta en 1995, cuando Guille Bilardo, que era Secretario General de Concejo Deliberante, se presenta como candidato a intendente. En el Banco Nación teníamos la radio prendida y Guille se encontraba dando una nota sobre su triunfo, comentando la conformación de su gabinete y en eso comenta que en el puesto de Secretaria de Hacienda iba:…Mabel García!! Así me enteré yo, cuando no tenía siquiera idea que existía una licencia política. Así fue como acompañé 4 años a Guille en la Secretaria de Hacienda. Después soy elegida como Concejal durante 4 años, entramos César Ojeda y yo, aunque Guille perdiera en esas elecciones como intendente contra Néstor Moro. Después de esa gestión Bilardo me convoca nuevamente para ser Jefa de Gabinete, cuando vuelve a ser elegido como intendente. Tras esa gestión Guille vuelve a insistirme para que yo me presenté primera en una lista de Concejal y ganamos. Ahí es donde nos toca sufrir la tragedia esta, en la que a mi, siendo presidenta del Concejo Deliberante, me correspondía quedar a cargo del municipio ya que el intendente tiene que viajar para operarse, pero como mi mamá estaba internada en Caleta y también debo viajar, se tiene que quedar a cargo Mauro Casarini. Llego a Caleta por mi madre y me manda a buscar el intendente Bilardo, pidiéndome que vuelva y me haga cargo de la municipalidad. Eso fue las 17:00hs... a las 20:00hs fallece. De regreso en Perito, a las 8 de la noche, con Mauro Casarini, Jorge González y los demás concejales nos toca contener a toda la gente que se había reunido frente a la municipalidad. Porque la noticia había sido un golpe para todos nosotros y para el pueblo también. Entonces estuvimos ahí, tratando de consolarnos entre todos. Luego nos correspondió hacer una elección extraordinaria para intendente y gana la lista nuestra, y así es como cumplo el mandato restante del intendente Bilardo por 2 años. El gran referente de la política peritense para mi fue Guillermo Bilardo, no puedo ser imparcial. Alguien irrepetible. Una vez, siendo Secretaria de Hacienda entro furiosa al despacho y le digo: “¡Pero Guille! ¿No sabés decir que no? ¿A vos nadie te enseñó el “no”?” y me dice “No, porque yo me crié en la calle”. No se olvida nunca ese carisma que Bilardo tenía, de saber palpar la necesidad de la gente.

Y el carisma no lo podés estudiar, eso es un don. Y el Guille lo que tuvo fue un desprendimiento terrible, esa desesperación por ayudar, en el buen sentido de la palabra, ayudar al que no tiene, con un trámite, con una gestión, no importaba la hora, la mañana, la tarde, la noche, la madrugada, no importa, no importa… a Guille se le perdonaba todo. Recuerdo que un año antes habíamos viajado a Buenos Aires a hacer unas gestiones y Bilardo me dice “Yo dentro de cuatro años quiero irme de Perito Moreno para poder ser alguien más en política y quiero que vos me reemplaces, quiero que vos seas la candidata a intendente”. Seguramente a alguien más se lo habría dicho, porque cuando hubo que hacer la lista de candidatos me vinieron a decir “Vos tenés que cumplir la palabra de Guille”. En esa campaña la militancia nuestra era una militancia tremenda, tremenda. En esa militancia estaba Raúl de la Torre, Raulito Cárdenas, Rudy Veloso, César Ojeda, Amarilla, toda la familia de Amarilla, Guillito Bilardo, incluso me acompañaron muchas amigas radicales. No hay que dejar de lado la cuestión del sentimiento que flotaba en ese momento, la cuestión del dolor del duelo, porque yo no sé hasta qué punto tenía popularidad. En la campaña todo eso ayudó, el Gobernador, amistades que toda la vida eran la sombra de Bilardo… no me puedo medir sola, porque fueron un conjunto de cosas. Mi mayor satisfacción fue haber cumplido con mi deber, en lo emocional y en el trabajo, así que yo no me arrepiento de nada. En la gestión también me sentí muy acompañada, con un equipo que fue impresionante, porque no solo me acompañaban, sino que me cuidaban. A veces estaba invitada a un desfile de modelos y me acompañaban igual, creo que me veían frágil o yo daba esa imagen. Tendría que nombrar a todos, pero por poner un ejemplo, Protocolo, ó sea Marisol era una persona que estaba las 24 hs. del día, o Cultura que seguía laburando como loco. Yo me sentía cuidada y al sentirme cuidada estaba fortalecida; si iba a Deporte estaba todo funcionando y a veces se esforzaban más, venía a Cultura y era lo mismo, iba a la radio y estaba todo el equipo entero. Ni hablar de Raulito Cárdenas en Acción Social, ni hablar de Viviana en hacienda o Guillermo Mansilla en Obras Públicas, que se llevó los cascotes más duros. De esa gestión como intendente y de sentirme tan acompañada y muy agradecida de toda la gente que me apoyó, no me pudo haber quedado absolutamente nada malo, simplemente decidí no seguir la carrera política por una cuestión personal, una cuestión del alma. No tengo nada de que quejarme, pero fue una etapa y está terminada. A la vez fue una época de golpes muy fuertes porque en ese ínterin, también fallece mi amiga del alma, Viviana Ramírez, Secretaria de Hacienda. En ese momento sentí que mi cuerpo no daba más, eran dos duelos muy grandes y viene la convocatoria a elecciones de intendente, pero yo no pude seguir más por mi salud, de esa forma se armaron las listas como se tenían que armar y gana Mauro la intendencia, yo me jubilo y me voy a mi casa. Estuve tres años tranquila porque fueron muchísimas cosas, eran 43 años de servicio, sin parar, nunca descansé. Además yo estaba

convencida que cuando llega el momento de que uno tiene que dar el paso a un costado, cuando uno ve cerca de uno que viene avanzando la juventud y la política para que se vaya oxigenando, necesita de la gente joven. Esa pausa que me tomé me permitió tomar distancia y ver objetivamente como funcionaban las cosas, que estaba faltando y me hizo que tuviera ganas de seguir aportando, volviendo a lo que tenía que ver la trayectoria mía, por eso volví. Volví con Mauro. Trabajamos juntos porque primero él fue Secretario del Concejal Claudio Gayet, ahí trabajamos juntos cuando yo era Presidenta del Concejo, después fuimos concejales juntos, después trabajamos juntos, él en la provincia y yo en la municipalidad, y yo tengo ética, yo tengo código dentro de la política, tengo algunos ideales también y los respeto, entonces cuando se presenta a candidato yo lo acompañé. Cuando tenés la oportunidad de estar en un despacho en intendencia, tenés que saber que sos quien dirige el futuro del pueblo, de todos los que te votaron y de los que no te votaron, de los que te quieren y de los que no te quieren, de los que te viven criticando y los que te aplauden... son pocos. Porque los aplausos siempre llegan en las elecciones, después durante los cuatro años de gestión es muy raro que te aplaudan. También sucede que cuando uno llega a la gestión y se enfrenta a lo que se propuso en campaña y lo que en realidad se puede hacer, las limitaciones que aparecen generalmente son financieras. Porque cuando estas en campaña vos le estas diciendo lo que te gustaría hacer, es como un presupuesto, que luego en la función se enfrenta con los números reales. Cuando llegas al despacho uno tiene que buscar el equilibrio de lo que dijo en su campaña con lo que tiene para poder cubrir eso. Al militante a veces le cuesta entender que uno tiene que gobernar para todos y uno trata de contenerlos, de explicarles… Ahí es donde yo pido que sean más tolerantes, porque todo el mundo levanta su voz para llevar a su candidato al gobierno, pero en cuanto se sentó en el despacho lo matan, lo cuestionan de todos lados. Hay que ser tolerante porque hay expresiones dañinas, que hieren el alma de aquel que fue candidato y perdió, y de quien fue candidato y ganó, porque ese candidato es una persona y tiene una familia… Hay que bajar los niveles de agresividad; somos agresivos porque hace frío, somos agresivos porque hace demasiado calor, somos agresivos porque no podemos irnos de vacaciones, somos agresivos porque estamos en una pandemia encerrados, somos agresivos… somos agresivos! Somos agresivos porque hay un paro docente, somos agresivos porque no hay clases presenciales… Con respecto a la participación de la mujer en la política de esa época, no creo que fuera porque los hombres no las dejaban participar… Las mujeres participaban, pero así como los hombres hacían su propio camino, las mujeres también lo hacen, nadie te pone la pata en la cabeza. En política si vos sabes cómo hacer y hacés tu trabajo para que te consideren, vas a conseguir tu espacio. No le echo la culpa al machismo de que no hayan surgido muchas mujeres políticas. Creo que a veces la culpa es nuestra por miedo, por sentirnos cohibidas, por miedo a plantear nuestros propios ideales. El tema era tratar de estar dentro

de la mesa chica, donde se toman las decisiones y se arman las listas. Para eso es la militancia… para llegar a la mesa chica yo tengo que militar en la Básica, tengo que hablar en una reunión, tengo que decir lo que pienso y tengo que decir “¡Usted! no me gusta que haga eso, yo lo voy acompañar, pero no me gustaría que haga esto, o si tiene idea de hacer eso, no lo haga porque yo no lo voy acompañar”. También pasa que cuando se arma el partido, por ejemplo el peronista, tienen un montón de áreas: Secretaria de la Mujer, Secretaria Social, el Secretario General del partido… ¿Y qué hace la mujer? Pide siempre estar en la Secretaria de la Mujer o la de Acción social ¿Y la política? “A no, eso se lo dejo a los hombres”. Hay que hacerse el camino y creo que hoy en día prácticamente la mujer esta dominando bastante, en casi todas las áreas. En relación a la famosa grieta, para que apareciera se dieron muchísimos factores. En parte tiene que ver con que se perdió el respeto que había antes por la función pública, más allá de que partido estuviera en el poder; se perdió el respecto en todas las instituciones, el respeto por un maestro, por ejemplo… Entonces si hablamos de grietas y agresividades, fue en todos los sectores, no fue solamente en la política. Sumado a ese cambio cultural hubo voces que se alzaron, algunas voces bien y otras mal, como los gremios, y eso son como gotitas que van cayendo y que cada vez van creando una actitud más intolerante ante un reclamo y ahora se extra limitan en la forma del reclamo; no en el reclamo porque todos los reclamos son justos. Pero por ejemplo los últimos reclamos de los gremios fueron tremendos, de llegar a un punto de decir “Si acá se falta el respeto, me levanto y me voy”… Pasa por la educación del personal, no porque yo me agremié y me amontoné con una manifestación de gente voy a tener más poder porque grite o insulte, sumado a que las malas costumbres son las primeras que se aprenden. Antes se reclamaban en mesas, sentados, trabajando y logrando cosas de las que se podían y las que tenían que esperar un poco pero se hablaba, se dialogaba. Pero en el día de hoy no existe el dialogo, hoy es mi voz… y si no me escuchas yo te voy a insultar y “vas a ver cómo me vas a escuchar”. Es una agresividad tremenda lo que hoy nosotros estamos sintiendo. Yo creo que la gente de Perito Moreno es bastante pacifica, la gran mayoría, el 80% de la sociedad, ¿Pero que pasa? Que los que más voz tienen, no son la mayoría… Los que más gritan y los que más voz tienen, y por ahí los más mal educados… Son pocos, pero hacen mucho ruido. Respecto al Peronismo, creo que ha ido cambiando y transformándose con el tiempo. Por ejemplo los peronistas tradicionales somos muy verticalistas, pero los Kirchner quisieron cambiar eso y lucharon porque seamos transversales. Yo creo que fue en ese momento donde cambió la política, porque se pasó de tener dos grandes partidos verticalistas a un Kirchner con su ateneo transversal que se abre a todos los partidos. Un peronista “viejo” es verticalista pero la gente nueva, la juventud, es transversal, entonces hoy pasa que fulano “te mató” en el pasado y ahora lo tenés sentado al lado tuyo. Para mí el corazón se debe mantener peronista, junto con un respeto inmenso hacia el adversario e incluso convocarlos a trabajar, pero siempre con el

respeto que cada uno tenga por su origen ideológico. Porque para dialogar con vos tengo que saber cómo pensás, tu postura. Como bien dice el dicho “No hay peor enemigo que aquel que tenés dentro de la trinchera”. Entonces vos tenés que saber que, yo soy peronista, vos sos radical, que quiero que vengas a trabajar conmigo porque sos capaz para hacer esto pero sos radical y te respeto, tremendamente te respeto ¿Sabes porque te respeto? Porque sos verticalista, porque sos fiel a los principios de tu partido… Las cosas mezcladas nunca salen muy bien. Eso no significa que yo no me pueda aggiornar, yo no tengo inconvenientes con eso, pero si digo que cada candidato necesita un partido, porque solos no van a ninguna parte, ya sean chicos o grandes. Sino ¿Por qué te piden avales? Porque necesitas que te juntes con una gente para poder ser candidato, entonces tampoco digas “Yo soy el dueño de la verdad”… Pensemos que hasta los Kirchner necesitan del partido peronista para poder acceder al poder ¿Llegaron solos? Pensemos que pasó con el radicalismo ¿El radicalismo donde está? Surge el macrismo y la UCR acompaña al macrismo porque no se ocupó de buscar sus propios candidatos ¿Cómo queda el radicalismo ahora? Y mirá que para mí el partido radical es un partido que hay que tenerlo en cuenta permanentemente. Porque el macrismo, que no significa que no lo respete, no tiene peso para mí. Pero si tiene peso la UCR, si tiene peso el Partido Obrero, si tienen peso los demás partidos ¿Pero el macrismo? Ahí no hay partido… ¿Cuál sería el partido? ¿Cambiemos? Yo necesito saber quien está, saber de que línea sos vos, cuáles son tus principios, tu ideología de base. A mí me gustan las cosas claras. Pienso en las nuevas generaciones y creo que siempre deben buscar tener voz, pero para que se escuche esa voz tienen que hablar con una voz pausada, clara y respetuosa, entonces el que te está escuchando te va a contestar de la misma manera. Así comienza el respeto por el otro, al ser educados y llegar al dialogo. Bajar un tono de voz no es tan difícil, esa es la solución de la grieta y la tenemos ahí, a la mano.

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