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Mabel Silva, Jorge Miranda y Gasparin Vargas

Mabel: Soy Mabel Silva, nací en Las Heras, pero a los 2 meses de nacida me trajeron para Perito Moreno.

Gasparin: Soy Gasparin Vargas, nací en Balmaceda, en Chile y a los 10 años me vine para acá.

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Jorge: Yo nací en Valdivia, en Chile y a los 2 años me trajeron para acá. Yo llegué a Perito en el 82 y en la Municipalidad estaba Lanni y me fui haciendo conocido de “Juani”, de Gaspa y de Mabel, cuando era secretaria privada de Suárez. En esa época empecé a militar en el justicialismo, aunque hoy en día ya hemos colgado un poco los botines.

Mabel: Yo empecé a militar en política cuando tenía 22 años, con el retorno de la democracia en el ´83. Un tiempito antes hacíamos algo pero medio en secreto, casa por casa nos visitaban… don Grassi y don Argentino Pesoa, que fue él quien me afilió al partido. Nosotros ya veníamos del Club Colegial, lo que ahora sería el Centro de Estudiantes, ahí hacíamos nuestras primeras incursiones en el tema de elegir candidatos… Nos peleábamos, quién era de la lista azul, quién era de la lista roja. Eso fue como un adelanto de la actividad política.

Gasparin: En esas reuniones entre compañeros de la escuela empieza todo, donde empezabas a preocuparte por los demás, empezabas a pelear por los derechos, por querer organizar a los chicos, juntar plata para las carrozas, para la fiesta de fin de año, porque hasta ese momento uno iba de la escuela a su casa y nada más. Por medio del Club Colegial ya te hacías de un trato con los negocios, ibas a hablar con gendarmería y esas cosas, ya te ibas metiendo en la sociedad, en el pueblo. Con el Club Colegial en septiembre teníamos que armar, aparte del desfile de carrozas, el asado en el camping, entonces había que conseguir el cordero, llevar las cosas… Gestionar ante vialidad o ante gendarmería para conseguir vehículos para hacer los campamentos en Pallavicini, las Barrancas Martínez, las Cuevas de Garri, la chacra de Tejedor… y como en ese tiempo no había colectivo, nos llevaba gendarmería en los camiones Unimog.

Mabel: Empezamos a militar de muy jóvenes, y eso, a los que somos peronistas

nos toca, porque el peronista es más pasional que el radical… Yo siento la marcha hoy y a mí se me paran los pelos ¡Es terrible! Donde siento la marcha me quedo escuchándola…

Jorge: Mientras sea la marcha yo entro no importa quién esté, si uno al final es peronista.

Gasparin: Es una cuestión de sentimiento tan profundo. A mí me ha pasado, yendo a otros lados, vos ves una Unidad Básica y te sentís en familia y en realidad no te conoce nadie, pero ya te sentís identificado.

Mabel: Con la palabra ‘’compañero’’ listo… ya sos familia. En cambio los radicales son fríos, ellos no tienen ese sentimiento de cantar con emoción la marcha. A ellos les daba lo mismo y eso que nosotros se las cambiábamos… y no nos decían nada, le cambiábamos la letra a la marcha radical. No tenían tanto fervor ellos, nosotros éramos los sanguíneos, ellos no tienen el bombo. O por lo menos en esa época no tenían bombo. Yo empecé a militar en la Unidad Básica “Juan José Valle”… en “El Trébol”, ahí nos adoctrinaba don Bilardo. Ahí trabajamos para Andrés Lanni y para los concejales Suárez, Blanco y Gevirtzman. Don Alvarado también estaba pero justo fallece antes de asumir.

Jorge: Estaba en la O’Higgins. Ahí pasábamos películas…

Gasparin: En esa Unidad Básica iban las chicas Chicahuala, las Campos, los Cayún, Alvarado, los Oliveras, Modesto y María, Abel también.

Mabel: Las chicas Epul también, Mabel Epul la señora de Miguel Belmar, Fabiana y Gilda Sastre. Pero siempre “Juani” fue cómo el cabecilla digamos, era nuestro líder, indudablemente…

Jorge: Hasta hoy.

Mabel: Rudy también estuvo militando un tiempo.

Gasparin: Siempre militó Rudy. Esa era la única Unidad Básica, no había otra. Estaba ésa y el Comité, sólo esos dos partidos. En esa época el referente de la Juventud Peronista era “Juani”.

Jorge: Después de “El Trébol” nos cambiamos acá donde Hamer, atrás de “La Electrónica”, ahí nos dividimos, en el 87.

Mabel: Nos fuimos al centro.

Jorge: Ahí estuvimos un tiempo.

Año 1983 . Acto de campaña para la candidatura de Andres Lanni a intendente frente a la Unidad Basica “Juan José Valle” ubicada en la calle O´Higgins

Gasparin: Donde está Tazmania, fue en la época de Suárez, en el ´91.

Mabel: No, en el ’91 estuvimos en la casa de la tía de Jorge.

Gasparin: No, para mí estábamos en el Tazmania, después nos fuimos.

Mabel: ¡Ah! Después nos fuimos cuando perdimos ahí, por la bendita Ley de Lemas.

Jorge: Después estuvimos en la Perón igual, cuando estábamos divididos. Había una Básica donde mi tía y la otra estaba donde la “Meche” Orellana, en la época de Suárez.

Mabel: No, con Suárez estuvimos allá donde María Gil. Gasparin: Y Lulú que era la contendiente interna nuestra, tenía la Unidad Básica donde Casarini.

Jorge: No, con Suárez fue eso. Yo me acuerdo que iba después de que salía de intendencia, íbamos todos los días ahí.

Mabel: ¿A dónde?

Jorge: Donde mi tía. A donde mi tía estaba Julito Martínez. Julito Martínez era el candidato.

Gasparin: Pero cuando nosotros estuvimos donde la tía de Jorge fue cuando ganó Guille, la primer campaña de Guille.

Jorge: No, con Suárez.

Gasparin: ¡Claro! ’91, ’94, ’95.

Mabel: No, en el ’91 que ganó Suárez.

Gasparin: En el ’94 ganó Guille.

Mabel: En el segundo mandato de Suárez vendría a ser, que ahí apareció la Ley de Lemas. Y en el primer mandato de Guille hubo una Unidad Básica donde Pessolano. En el centro fue que ganamos nosotros.

Gasparin: Ahí ganamos con Suárez, ahí fue la primera vez que vino Kirchner con Cristina, que los trajo el “Tabi” que fue el primero que llegó con el tema del Kirchnerismo a Perito. Ahí le ganamos nosotros a la Lulú. Y donde Lulú estaba Guille donde Casarini, y estaba la “Pepa”… ese grupito estaba ahí. Gana Suárez

Año 1983 . El candidato a Gobernador Arturo Puricelli, junto a adherentes de la Juventud Peronista

Año 1983 . Caravana del Partido Justicialista

Año 1983 . Juan Maldonado, Secundino Chicahuala , Manuel Cayún, René Cayún, Mabel Silva, Vicenta Chicahuala, Víctor Remolcoy, Cacho Ramos, Hito González, Claudia Gómez

y entran de concejales Casarini y “Pepa”. Casarini pone a Guille de Secretario del Concejo Deliberante y ahí arma toda la campaña el Guille, en esos cuatro años.

Mabel: Guille logra ganar por la Ley de Lemas, no es que gana por ser el más votado.

Gasparin: Volviendo a las campañas, a los más jóvenes nos tocaba pegar carteles, pintábamos paredes, servíamos mate, esas cosas. Los más jóvenes participábamos en cosas chicas. Era como en las casas de antes, cuando el papá y la mamá hablaban y los hijos quedaban calladitos, no se opinaba.

Mabel: Y después estaban las personas grandes, que eran los que nos hablaban y nos retaban… Don Bilardo nos adoctrinaba, porque nosotros fuimos peronistas pero tuvimos doctrina, tuvimos adoctrinamiento. Nos enseñaba los valores, nos pasaban videos, nos hablaban de Perón, de Evita. Perón era militar y de ahí bajan esa línea, indudablemente. Tres años más o menos estuvimos así y para que nos escucharan los grandes nos tuvimos que poner muy firmes para opinar. Una vez, armamos una lista de las personas que nosotros queríamos que les dieran trabajo, en donde estaban las chicas Campos, los chicos Chicahuala, Manuel y René Cayún, Mónica Andrade. A todos ellos los metimos nosotros en la Municipalidad. Era una época en donde nos usaban nada más que para pegar carteles, después de eso empezamos a tener un poquito de poder y nos hicimos escuchar, sobre todo por el trabajo de “Juani”. Nos empezamos a revelar cuando comenzamos a participar de los congresos. En los Congresos Justicialistas siempre había un líder que venía a cada pueblo. Yo siempre peleaba con todo el mundo, porque siempre fui combativa y sin filtro, hasta el día de hoy y no voy a cambiar.

Gasparin: Una cosa para destacar de la militancia en ese tiempo es que el gobierno municipal aceptaba las críticas del partido, teníamos reuniones periódicas con las autoridades que estaban en su mandato. No cómo ahora que terminan la campaña y al otro día no hay nadie en la Básica… “Por qué la sacó, por qué la puso, por qué le dieron categoría”... Antes se tenía injerencia, porque al ser una sola Unidad Básica, una sola conducción, todo pasaba por ahí entonces vos tenías que rendir cuentas. Por ejemplo, cuando yo entré a trabajar al canal dos veces por año todos los concejales iban al canal, a las instituciones de la municipalidad a controlar cómo trabajabas vos, si el intendente te daba las cosas para la limpieza, te preguntaban todo… Jorge: Yo que en esa época trabajaba en el corralón, recuerdo que los concejales dos veces por semana mínimo iban al corralón, se daban una vuelta, hacían preguntas, pero ahora se perdió todo eso.

Mabel: En esa época los concejales se involucraban en el accionar municipal,

no solamente a estar en el Concejo encerraditos cómo ahora.

Gasparin: Otra cosa que ha cambiado, es la forma de elegir a los candidatos. Por ejemplo a Lanni lo eligieron entre todos, ahí en la Unidad Básica, mediante un consenso, no es que él se propuso, no es como ahora. Incluso para redactar las cartillas o la plataforma, los proyectos, estaban todos, todos.

Mabel: Lanni, no fue un tipo de decir y hacer promesas que él sabía que no iba a cumplir, él no era un hombre así. Por ejemplo, él con Puricelli fueron los que prometieron el gas y lo hicieron. En realidad Puricelli fue el que bajo línea, seamos realistas. Por lo menos lo que prometieron en el ’83 lo cumplieron. Pero ahora ya no pasa más eso... en la campaña se habla mucho y cuando se llega al gobierno nos olvidamos de todo. A nosotros nos fue bien, a los que habíamos salido a hacer pegatinas nos cumplieron. Aunque capaz que hubiéramos merecido más como pueblo al tener de gobernador a un hijo del pueblo y un intendente que era hijo del pueblo, pero bueno, no se pudo.

Gasparin: La forma de hacer campaña también cambió mucho. En la campaña lo básico era hacer tres cosas: el puerta a puerta, pegar carteles y andar con la escalera al hombro a las cuatro de la mañana…hacer engrudo. Se cortaban las tapas de los tambores, porque no se usaba chapadour y lo agarrábamos a una palma.

Mabel: Los carteles se hacían con moldes, no era con computadora, todo a mano…En lo que es ahora la Escuela 13, estaban pegando carteles los radicales, estaba “Caña“ García con “Juan de la Calle”. Nosotros andábamos dando vueltas, los vimos y al rato salimos a pegar nuestros carteles arriba de los de ellos.

Gasparin: Y con las casas radicales, era como que no se podían pegar afiches peronistas, era cómo ofenderlos. Así que a la noche nos mandábamos y se los pegábamos bien arriba para que no los pudieran bajar al otro día!! También los últimos días de campaña había que ir a los campos a buscar gente, primero para anotarlos y después para bajarlos, el día anterior y tenerlos guardados porque si no, por un litro de vino te cambiaban por los otros.

Mabel: Eso hacíamos. Nosotros, encerramos una vez en una chacra a cuatro peones de campo. Los encerramos con candado y les dimos vino. Al otro día le dabas la boleta y los acompañabas hasta la propia mesa. Esa vez fue el Negro Sandin a la Unidad Básica y me decía: -¡Silva, vení! ¡Te doy dos y vos dame dos!- . Ese día me prometí a mi misma nunca más actuar de esa forma. A partir de ahí, empecé a ver la manera hacer una campaña distinta, entendí que no se debe jugar con la necesidad de la gente.

Gasparin: En ese tiempo la votación era cómo algo de vida o muerte. El día antes, teníamos que salir a cargarle nafta a los vehículos porque la estación de servicio, que era la única, era de un radical y no te iban a vender el día de la votación. Incluso había que preparar las camionetas con más de una cubierta, porque te ponían miguelitos o cualquier cosa. Así que si pinchabas tenías que estar preparado para todas esas situaciones.

Mabel: Ya las noches previas a la votación no dormíamos ¡No dormíamos! Dos o tres noches antes ya veníamos haciendo vigilia en la Unidad Básica.

Jorge: Llegado el día se arrancaba temprano. Seis de la mañana se salía a buscar persona por persona para que vayan a votar y cada uno salía con su listita. Nos preparaban esos papelitos famosos, que hasta hoy se manejan, donde vos anotas quién, el número de votante, número de mesa y vas punteando. Aunque ahora haya WhatsApp se sigue usando, es cómo una tradición y es la manera de ver si fue fulano de tal a votar. Con eso de los números, Grassi era muy bueno! Después, lo de que votaban los muertos siempre se dijo…y convengamos que algunos votan todavía.

Mabel: A mí no me tocó. Lo más grave que hice fue sacar del geriátrico a una señora grande, la hice votar pero después no me lo perdonaba ni yo. La fui a buscar y votó para los peronistas, después me lloré la vida, porque yo las conocía a todas las chicas de la familia y les había ganado el voto. Es lo más grave que habíamos hecho. Me acuerdo también que Modesto Olivera votó dos veces. Como en ese tiempo estaba el carnet, que era una libretita y Modesto pasó a votar primero con ese pero también tenía el nuevo y como no tuvo control en la mesa pasó con el viejo y después al rato vino con el nuevo y lo tuvieron que dejar votar, porque nadie había anotado que había votado la primera vez.

Gasparin: En esa mesa estaba el presidente el “Bicho”.

Mabel: Los días anteriores ya dejábamos preparados los bombos y picábamos papel, todo lo que sobraba se hacía papel picado. Si ganábamos salíamos en caravana y por supuesto pasábamos frente el Comité… dos veces pasábamos.

Gasparin: Pero también nos tocó perder, en el 87 cuando le ganó Hita a Rubi Díaz. Ahí se notó mucho el enfrentamiento entre partidos…Cuando nos tocó perder y hubo un cambio profundo en la municipalidad, donde si vos eras peronista te ponían un sello y listo.

Mabel: Esa diferencia por ser de otro partido a mí también me pasó, la pagué bastante caro en la época del 87.

Jorge: Yo estaba como mecánico, chofer y esas cosas y en ese mismo gobierno me mandaron castigado a la carpintería, aunque me querían mandar a barrer la calle. Estuve los cuatro años en la carpintería, acovachado con “Checho” y José Nonque. Igual esto pasa con el peronismo y el radicalismo… de los dos lados era! El peronismo hacia lo mismo.

Mabel: Para que llegue Rubi Díaz a ser candidato, hubo una interna que fue muy feroz, con la votación en el gimnasio municipal, que estaba el “Bicho”, Soracco. Rubí, trabajaba con Clarita Sandoval, los chicos Chicahuala, “Luti”… Ellos nos hicieron de todo, ahí se empezó a dividir el peronismo en Perito. En esas internas nosotros trabajamos para Hamer…y el apellido Hamer. Toda la familia Hamer siempre fue muy resistida en las urnas.

Gasparin: Ahí ya se empezaron a ver las internas entre familias y empezó a aparecer eso de que “Si nosotros no te votamos, no trabajamos”. En el 85 ya empezó a dividirse el peronismo acá en el pueblo y a nivel provincia, porque se formó el Movimiento Renovador Peronista que ahí estaba Flores, Arnold y Salinas. A eso hay que sumarle que Arturo había ido perdiendo fuerza, porque en los cuatros años que estuvo de Gobernador vino una sola vez. Como Gobernador electo casi no vino y eso fue muy criticado.

Mabel: Con Arturo nos pasó que nosotros habíamos hecho la lista de todos los chicos que queríamos que les dieran trabajo y cuando vino Arturo a la escuela no nos dejaban entrar a mí, a María Olivera y a Mary Roberts. Nos decía que no nos podía atender, Miguel Zacarías el Secretario Privado. “¡Ah… no nos puede atender!” ¡Nos metimos igual! Era el Gobernador pero no nos importó, logramos que a la semana entraran todos los de la lista a trabajar.

Jorge: La verdad que militar en esos tiempos fue muy lindo, esa época era linda, trabajar en campaña, hacer el puerta a puerta. Porque no es ir y pasarle el folleto por debajo de la puerta. Con la gente tenés que ir, dar la cara, tomar unos mates, tortas fritas… Ahora vos llegas a tu casa y encontrás nomás un montón de papeles debajo de tu puerta.

Mabel: Íbamos a todas las casas, aunque fueran radicales y nos atendían igual, había cómo un respeto, tomábamos mate con los radicales, por lo menos a mí nunca me echaron. Esa época fue la mejor y la gente tenía palabra. Si decían -¡Yo sí los voy a votar!- la gente iba y nos votaba. No es como ahora que le dicen a un sub lema que sí y al otro sub lema también. Vos volvías a la Unidad y decías “En esta familia hay cinco votos peronistas” y don Grassi, que era el que hacía el punteo en el padrón, nunca le erró… ¡¡Pero nunca le erró!! La gente nos cumplía. ¡¡Ahora no se puede hacer un punteo de padrón ni ahí!! Ni soñarlo, porque la gente no tiene palabra. Es más no creo que alguien haga punteo de padrón, Grassi era el único. También fue cambiando la forma de conseguir los

votos. En el ’83 los conseguíamos con alimentos, bloques, chapas, puertas.

Jorge: Con un colchoncito también.

Mabel: Pero en esa época, lo que se entregaba era del bolsillo de cada uno, de los candidatos y la misma gente que quería apoyar al partido.

Gasparin: Después en las campañas que siguieron la plata la ponía el gobierno.

Jorge: Otra cosa que cambió con el tiempo es la palabra y la fidelidad de los votantes, pero eso lo estropearon los mismos políticos. No la política, si no los políticos. Fue cambiando la actitud de los políticos. Antes el candidato quería llegar porque realmente tenía ganas de hacer algo. Pero hoy en día no es así.

Mabel: Ahora la ambición va primero, los intereses personales y llegar al poder como sea.

Jorge: El tema es llegar, después vemos si se puede hacer algo.

Gasparin: La política sigue siendo la mejor herramienta que tiene la sociedad para cambiar las cosas, lo que pasa es que está mal usada. Se abusó de eso, se fueron al otro extremo.

Mabel: Hoy la política está mal enfocada y están haciendo un uso que no corresponde.

Gasparin: Se perdieron ciertos valores que son fundamentales y el tema institucional se perdió totalmente. Antes el intendente cuando iba a la Unidad Básica, vos le podías decir “Compañero, necesito tal cosa…”, pero al otro día ibas a la Municipalidad y era “Señor Intendente” y lo respetabas como tal. Son las formas, eso es parte de las cosas que se van perdiendo.

Mabel: Hoy ya la gente no hace campaña por convicción. Hoy la gente hace campaña porque te voy dar un trabajo o porque quiero trabajo para mi hijo. Ahora la gente hace campaña de acuerdo a un apellido, estamos en la época de los apellidos. El peronismo desaparece y aparecen los apellidos.

Gasparin: Ahora se vota por la persona, no por el partido. Es un voto que nace del egoísmo tuyo, porque en realidad vos estás pensando en si el candidato te va a dar una casa. Antes tampoco eran santos, pero decíamos “Vamos a votar a fulano porque ese van a hacer cinco casas para darle a la gente, aunque no me toque a mí”. Antes se pensaba en el otro.

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