Bosques

Page 1


La interrelación de los bosques y el agua Del mismo modo que el agua constituye un bien esencial para la vida en todas sus formas1, los bosques son vitales para la supervivencia y el bienestar de la humanidad2. Dada la interrelación ecosistémica entre el agua y los bosques puede afirmarse que, al menos en sus aspectos esenciales, la gestión del agua es inseparable de la gestión de los bosques. Los compromisos intergeneracionales para el cuidado del agua se relacionan de manera directa con la incorporación y aplicación del concepto de desarrollo sostenible en su gestión. En función de lo anterior y considerando su estrecha interrelación con el agua, la gestión forestal sostenible debe entonces conceptualizarse y hacerse operativa desde un enfoque integral que permita hacer efectiva y permanente la contribución de los servicios ecosistémicos que los bosques ofrecen y prestan en relación con el recurso hídrico.

Beneficios de los bosques Además de su enorme complejidad estructural y funcional, los ecosistemas boscosos son proveedores de servicios ecosistémicos claves para el bienestar humano, ya que son fuente de beneficios tanto materiales (recursos maderables y no maderables), como de beneficios derivados de los procesos ecológicos en que tienen parte, de manera que se constituyen en un elemento territorial básico para una producción sostenible y una disminución de la vulnerabilidad social ante los fenómenos naturales. En tal sentido, la captura y almacenamiento de CO2 y su papel en la regulación del ciclo hídrico a diferentes escalas, se resaltan hoy en día, como dos de los principales servicios que recibimos de los bosques. El papel que juegan los bosques en el ciclo hídrico es fundamental, no sólo por contribuir a reducir la velocidad del agua de escorrentía, permitiéndole ser aprovechada de manera más eficiente por la vegetación y la fauna, sino porque atrapa la lluvia horizontal (neblina), contribuyendo significativamente a aumentar el caudal de los ríos y quebradas que nacen en los páramos3. Los bosques protegen el agua reduciendo la erosión superficial y la sedimentación, filtrando los contaminantes del agua, regulando la escorrentía, moderando las inundaciones, propiciando las precipitaciones y mitigando la salinidad. Una de las funciones protectoras de los bosques más

1

Séptimo Dialogo Interamericano sobre la Gestión del Agua. 2011. Documento base. 2 Secretaría del Convenio sobre la Diversidad Biológica. 2009. Gestión forestal sostenible, biodiversidad y medios de vida: Guía de buenas prácticas. UICN. Montreal. 3 Texto de Javier Mendoza


efectivas es la reducción de la erosión del suelo por la acción del agua, lo que degrada la calidad del agua4.

Hacia un proceso de adaptación al Cambio Global. Cambio Climático, eventos extremos, Gestión del Riesgo y Conservación de los Ecosistemas Hídricos ¿Cómo protegemos el agua y los servicios ecosistémicos? El enfoque de servicios ecosistémicos supone que el bosque es mucho más que la sola madera y los productos maderables que de él puedan obtenerse; esta es una opción, pero no es la única. Así, los servicios de aprovisionamiento, comprenden los bienes y productos que se obtienen de los ecosistemas actuales y pasados, como alimentos, fibras, maderas, leña, agua, suelo, recursos genéticos, petróleo, carbón, gas, entre otros. Los servicios de regulación incluyen los beneficios resultantes de la regulación de los procesos ecosistémicos, incluyendo el mantenimiento de la calidad del aire, la regulación del clima, el control de la erosión, el control de enfermedades humanas y la purificación del agua. Los servicios culturales son los beneficios no materiales obtenidos de los ecosistemas, a través del enriquecimiento espiritual, belleza escénica, inspiración artística e intelectual, el desarrollo cognitivo, la reflexión, la recreación y las experiencias estéticas. Los servicios de soporte corresponden a los servicios y procesos ecológicos necesarios para el aprovisionamiento y existencia de los demás servicios ecosistémicos. Estos servicios incluyen procesos como la producción primaria, la formación del suelo, la provisión de hábitat para especies, el ciclado de nutrientes, entre otros. Teniendo en cuenta lo anterior, “las estrategias de conservación tienen como finalidad la protección de la diversidad biológica y la provisión de los servicios ecosistémicos que sustentan y contribuyen al bienestar humano y por consiguiente a sus procesos de desarrollo y crecimiento económico. (...) Se requiere una decidida y sistemática atención a esta interdependencia para cambiar la tendencia de deterioro ambiental, hacer frente a los procesos inadecuados de ocupación y uso del territorio y adaptarse a la variabilidad climática que resulta de los procesos globales de cambio climático.” 5

4 FAO. 2005. Evaluación de los recursos forestales mundiales 2005. Roma. 5 DNP. 2011. Bases del Plan Nacional de Desarrollo “Prosperidad para Todos 2010-2014”. Capítulo sobre Sostenibilidad Ambiental y Gestión del Riesgo


¿Cómo ha enfrentado los efectos del cambio climático su sector? ¿Qué medidas de adaptación al Cambio Climático han identificado y cuales han implementado?

En el Documento CONPES 3700 de julio 2011 “Estrategia institucional para la articulación de políticas y acciones en material de cambio climático en Colombia”, se señala que a partir de 2010, se empezaron a trabajar cuatro estrategias para atacar la problemática del cambio climático, las cuales quedaron plasmadas en el Plan Nacional de Desarrollo 2010-2014 “Prosperidad para todos”. Dentro de éstas estrategias se encuentran el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático – PNACC, la Estrategia Colombiana de Desarrollo Bajo en Carbono – ECDBC, la Estrategia Nacional para la Reducción de las Emisiones debidas a la Deforestación y la Degradación Forestal en los Países en Desarrollo; y la Función de la Conservación, la Gestión Sostenible de los Bosques y el Aumento de las Reservas Forestales de Carbono en los Países en Desarrollo – ENREDD+ y la Estrategia de Protección Financiera ante Desastres6. Como puede observarse, el componente de los bosques aparece como uno de los elementos centrales de las Estrategias adoptadas por el país para enfrentar el cambio climático. Justamente en este campo ya se viene desarrollando una propuesta de preparación para REDD+ (R-PP) en el marco del apoyo recibido por el Fondo Cooperativo del Carbono de los Bosques. Se cuenta ya con una cuarta versión del documento R-PP que será presentado oficialmente como documento formal en la décima reunión del comité de participantes del FCPF, la cual se celebrará en la ciudad de Berlín, Alemania, del 17 al 19 de Octubre de 2011. La Estrategia Nacional de Reducción de Emisiones por Deforestación (ENREDD+) reconoce que la reducción de emisiones por deforestación y la conservación de los ecosistemas forestales que esta implica juega un papel decisivo en cuanto a la capacidad del país para implementar acciones de adaptación basada en ecosistemas, y por tanto en la implementación del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático se deberá reflejar claramente esta interacción a fin de garantizar la complementariedad entre estos instrumentos de política. 7

6 Documento CONPES 3700 de 2011. Estrategia institucional para la articulación de políticas y acciones en material de cambio climático en Colombia. 7 COLOMBIA. 2011. Propuesta de Preparación para REDD+ (R-PP). (vers. de Agosto 22).


Hacia una gobernanza participativa en la Gestión del Agua ¿Qué planes y estrategias nacionales deben adoptarse para la gestión de los recursos hídricos?

Se requiere en primer lugar, lograr una mayor articulación de las diversas políticas, programas y estrategias ambientales con las necesidades y particularidades propias de la gestión de los recursos hídricos. Ya en Colombia se ha adoptado la Política Nacional para la Gestión Integral del Recurso Hídrico, la cual tiene como objetivo general, garantizar la sostenibilidad del recurso hídrico, mediante una gestión y un uso eficiente y eficaz, articulados al ordenamiento y uso del territorio y a la conservación de los ecosistemas que regulan la oferta hídrica, considerando el agua como factor de desarrollo económico y de bienestar social, e implementando procesos de participación equitativa e incluyente. En cuanto tiene que ver la oferta del recurso, se establece el objetivo específico de conservar los sistemas naturales y los procesos hidrológicos de los que depende la oferta de agua para el país. La Estrategia de Conservación asociada a este objetivo, está orientada a la restauración y preservación de los ecosistemas considerados clave para la regulación de la oferta hídrica, tales como acuíferos, glaciares, páramos, humedales, manglares, zonas de ronda, franjas forestales protectoras, nacimientos de agua, zonas de recarga de acuíferos, áreas marinas y costeras, entre otros.

Entre las líneas de acción estratégicas previstas para este fin, se contemplan las de: i) Promover y apoyar procesos nacionales, regionales y locales para la protección, conservación y restauración de los ecosistemas clave para la regulación de la oferta hídrica, a través de acciones como la formulación e implementación de planes de manejo cuando haya lugar, y ii) Adquirir, delimitar, manejar y vigilar las áreas donde se encuentran los ecosistemas clave para la regulación de la oferta del recurso hídrico. El componente de Gestión Sostenible de los Bosques Naturales en el marco de la Política Nacional para el Desarrollo Forestal Sostenible, se fundamenta en un esquema conceptual que parte de la definición clara de objetivos de Protección, de Uso sostenible o de Restauración para los bosques y áreas forestales del territorio nacional, objetivos que se asocian a la prestación de los diferentes tipos de servicios ecosistémicos.


Para el conjunto de los bosques naturales existentes en el país y que, bajo diversas categorías que en algunos casos se superponen, como las de Zonas de Reserva Forestal de la Ley 2ª de 1959, territorios de comunidades indígenas y afrodescendientes, reservas campesinas y áreas del Sistema Nacional de Áreas Protegidas, comprenden un total de aproximadamente 61 millones de hectáreas, se definirán objetivos de Protección ó de Uso Sostenible. La definición de objetivos de Restauración, se hará para todas aquellas áreas correspondientes a ecosistemas transformados y que bajo consideraciones ambientales, sociales y económicas, sean susceptibles del desarrollo de este tipo de actividades, de acuerdo con los lineamientos contemplados en el “Plan Nacional de Restauración, Recuperación y Rehabilitación de Ecosistemas”. El esquema de la gestión busca el propósito general de lograr que, mediante una clara identificación de los motores de pérdida y degradación así como a través de una adecuada caracterización de la problemática que ellos originan, se prioricen los conflictos y se definan las correspondientes líneas de acción que contribuyan a la sostenibilidad ambiental, la reducción de la pobreza y a alcanzar el bienestar humano. A estos fines, los servicios ecosistémicos que prestan los bosques y las áreas forestales, claramente pueden contribuir en forma significativa, debiendo tenerse en cuenta la búsqueda del bienestar humano, bajo el enfoque de derechos que consagran los Objetivos del Milenio. En este contexto se destacan los derechos de la población así como los derechos intergeneracionales asociados al uso y disfrute del agua. La Gestión Sostenible de los Bosques Naturales en el marco de la Política Nacional para el Desarrollo Forestal Sostenible, comprende diversas estrategias, todas las cuales se relacionan, de manera directa o indirecta, con la gestión del agua: i) Conocimiento, investigación e innovación para la conservación, manejo sostenible y restauración de los bosques y sus servicios ecosistémicos; ii) Conservación y manejo sostenible de los ecosistemas boscosos y de sus servicios ecosistémicos; iii) Restauración de Ecosistemas boscosos y de sus servicios ecosistémicos; iv) Reforestación comercial como estrategia para reducir la presión de los ecosistemas boscosos naturales; v) Gestión de los riesgos asociados a la degradación y deforestación; vi) Gobernanza para la gestión Forestal, y vii) Fortalecimiento institucional.


Gobernanza para la gestión forestal como recurso asociado al agua. Dada la interdependencia entre la gestión del agua y la gestión de los bosques, es conveniente que en los aspectos que corresponda se busquen las respectivas sinergias y articulaciones, y esto incluye lo relativo a la gobernanza. En cuanto hace a la Gobernanza para la gestión Forestal, esta comprende el desarrollo de diversas líneas de acción estratégicas, entre las que se incluyen: Alianzas público privadas de corresponsabilidad para la gestión forestal, tales como el Pacto intersectorial para la madera legal; Implementación de la estrategia de Prevención, seguimiento, control, y vigilancia forestal; formalización de espacios de participación, tales como la Mesa Nacional Forestal; capacitación, formación y actualización en gestión forestal; gestión de conflictos forestales, y divulgación y socialización.

Enfrentando los retos y las necesidades de la Gestión del Agua para el Desarrollo Sostenible Es necesario tener en cuenta que Colombia enfrenta hoy la paradoja de ser considerado a nivel mundial como uno de los países con mayor biodiversidad, pero al mismo tiempo, de ser catalogado como uno de los que registra una de las tasas más altas de deforestación. Con una extensión terrestre que apenas representa el 0.7% de la superficie del planeta, nuestro país alberga alrededor del 10% de las diferentes formas de vida que se conocen en la actualidad, lo que lo convierte en un país “megadiverso”; pero, por otra parte, esa gran riqueza que constituye nuestra diversidad biológica, en gran parte contenida en los bosques naturales del país, viene siendo afectada por el fenómeno de la deforestación, a una tasa estimada por el IDEAM en 273.334 hectáreas por año, durante el período 2000-2005. Es claro que la deforestación, más que una causa, constituye un efecto acumulado, entre otros, de la incidencia de múltiples factores que afectan el patrimonio forestal. Los principales factores impulsores de la pérdida y degradación de los bosques son la sobreexplotación, la transformación ecosistémica por cambio de uso del suelo y el cambio climático. A su vez, entre las causas directas más importantes de tales factores impulsores se cuentan la expansión de la frontera agrícola8, los sistemas extractivos no sostenibles, la tala ilegal9, los cultivos ilícitos10, los incendios forestales11 y las quemas, las obras de infraestructura y la minería. 8 Según el IDEAM (referencia 4), el 36 % de las áreas deforestadas pasan a pastos y 15 % a áreas agrícolas heterogéneas. 9 El 42 % de la madera comercializada en Colombia es de origen ilegal, citado en Fortalecimiento de la Gobernabilidad y aplicación de la legislación forestal confrontando un obstáculo sistémico al Desarrollo Sostenible. Banco Mundial, 2006.


Dado que los efectos de la pasada ola invernal en gran medida se asocian al problema de la deforestación y al mal manejo de los bosques y áreas forestales, es claro que uno de los principales retos y necesidades de la Gestión del Agua para el Desarrollo Sostenible, se relaciona con el logro de las articulaciones que permitan la implementación de las acciones anteriormente mencionadas de la Gestión Sostenible de los Bosques Naturales en el marco de la Política Nacional para el Desarrollo Forestal Sostenible.

10 222.639 hectáreas de bosque natural con cultivos de Coca, de los cuales 3.675 hectáreas se encuentran en 19 parques nacionales, citado en Monitoreo de cultivos de coca 2010. Censo de cultivo de coca 2010. Oficina de la Naciones Unidas contra la droga y el Desarrollo – UNODC, Junio 2011, 11 Según las estadísticas del IDEAM-DGR-2010, el área afectada por incendios forestales en el periodo 2002-2010 fue de 377.403 Ha.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.