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Pedro Ruiz: no soy un hombre gracioso, ni en la vida real, ni sobre un escenario
Pedro Ruiz
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Pedro Ruiz está teniendo un gran éxito con su espectáculo de “Loc@s” con el que ha pegado un gran giro, positivo, a su carrera. El popular presentador, actor y humorista siempre ha tenido la aceptación del público, pero éste en los últimos tiempos le había colocado la etiqueta de ser demasiado reiterativo a la hora de meterse con los políticos. En ocasiones compañeros de profesión me han comentado “es siempre lo mismo”.
Las cadenas de televisión “le dan siempre la espalda porque se sabe siempre lo que va a decir”. Pues bien, ahora ha cambiado, ha dado un giro completo a su carrera, y el público se lo está agradeciendo con su presencia en el teatro, en unos momentos, en los que por culpa del coronavirus no es un producto de necesidad ni siquiera para pasar un rato divertido.
La sorpresa agradable para Pedro es encontrarse entre el público con gente joven, cosa que le hace feliz porque hasta ahora era un público que pasaba de él y en la actualidad al parecer lo lamenta porque les gusta y mucho.
-¿Cómo ve en estos momentos el teatro con los problemas que conlleva acudir a estos recintos por culpa de las medidas preventivas para que no se propague la enfermedad?
-Es así, pero hay que hacerlo para evitar que se pierda la costumbre de acudir a estos recintos. Se está consiguiendo llegar a la mitad de gente gracias a llegar casi a la mitad del precio de las entradas con las muchas promociones que existen a la hora de conseguir las entradas. Había que hacerlo porque en caso contrario el público se desacostumbra. El público agradece que hayamos empeza-
do. Las entradas que antes costaban treinta y cinco euros ahora con las ofertas que hacemos para conseguir las entradas les sale por diecisiete o dieciocho euros.
-¿Qué le dice la gente?
-He desactivado las cuestiones de origen político, que no interesan y la gente lo agradece. El espectáclo es divertido, cosa que hace que el público se divierta y también me divierto yo.
-Siempre se ha divertido a la hora de estar encima de un escenario,¿o estoy equivocado?
-No siempre me divertía. Salía para reivindicar pero no para divertirme. Ahora divierto, emociono y hago reír y… hago pensar .Al público ahora le veo más cercano. Trato de contar cosas que pueden tener gracia y otras que no. Yo no soy un hombre gracioso ni en la vida privada ni tampoco en el escenario, ni lo pretendo ser. Al espectáculo hay que quitarle la ira. Mira, tengo muy claro que con que la gente pase un buen rato, es un logro enorme. Yo lo que procuro en estos momentos en el escenario es pasármelo bien. -La gente que acude siempre al teatro a verte te lo agradecerá, porque en ocasiones, como ahora, les puedes sorprender.
-¿Es la primera vez que haces algo así?
-Al principio sí lo hice , pero en ocasiones me costaban mucho los silencios en el escenario o el enfadarme. Ahora hago un espectáculo astuto. Hace años, con todos los errores que habría, se caminaba hacia la luz y ahora se camina hacía la sombra. El espectáculo de los políticos es lamentable.
-Ahora está recuperando al público joven,¿es importante para usted?
-Por supuesto. Ellos ahora te descubren y lo hacen con fuerza. He escuchado decir a esa gente joven palabras como “ahora nos damos cuenta de lo injustos que éramos”. A mí me divierten mucho porque se lo pasan muy bien. Las películas de Hollywood se reponen cada veinticinco años porque hay gente que no las ha visto. Con el mundo del espectáculo pasa lo mismo. De lo que se trata es de tener escaparates.
-¿Cómo se ve en el futuro , más dedicado al teatro, al cine , a la televisión, a la literatura o a la música, ya que dominas varias facetas?
-Tengo proyectos para dos vidas, en los que hay cosas buenas, malas y regulares. Hago cosas en todos los campos que has mencionado y tengo proyectos infinitos de televisión. Esta es la primera vez que yo he dejado de ser la persona que produce para ser la que hace la función y la dirige.
-¿Cómo va el teatro,Pedro?
-El teatro no existe. Los fines de semana están agradables,pero lo que tratamos es recuperar el resto de los días de la semana. Estamos en ello. pierda el miedo al contagio ,a los problemas económicos,…Todas esas cuentan.Ahora estamos aguantando con un treinta por ciento del público.Estamos luchando contra el confinamiento, contra la pérdida del trabajo y todo ello cuenta.
-Antes o después se recuperará todo el público o habrá un sector del mismo que se pierda?
-Después de este exceso de confinamientos la recuperación será paulatina y veremos si la reconocemos tods.To creo que hay muchos mundos que tienen que reiventarse,como el mundo del cine .Yo voy al cine cuatro o cinco veces por semana y a veces en las salas solo hay cuatro o cinco espectadores.El teatro tendrá que recuperarse también .Y lo mismo pasa con el fútbol y el espectáculo.Hay muchos mundos que se tienen que reinventar y ya veremos como.
-Todos esperamos que se soluciones, pero por supuesto no será fácil, ¿verdad?
-No será fácil. Habrá que ir paso a paso.Cuando se pierden las costumbres hay que esperar a que la gente
“No siempre me he divertido encima de un escenario. Antes lo hacía para reivindicar, pero no -Ahora,¿es rentame divertía. Ahora ble el espectáculo si lo hago” en una función como la suya?
-Es honestamente rentable. Por primera vez en mi vida me produce Okapi que es una empresa muy seria .Ahora lo que se trata es de resistir.Yo tengo amigos de treinta aós que no vienen porque tienen reparos y otros porque tieneb gente en casa mayor.
-También hay artistas que están sin trabajar por miedo a que en un rodaje les puedan contagiar la enfermedad…
-Debemos de estar como si fuésemos farmacias de guardia.Hay gente que no va al fútbol o al cine porque los ve en casa en televisión.El teatro es distinto porque estás viendo a un ser vivo en directo.Un cuarenta por ciento de la gente que yo conozco está dispuesta a no acudir a ningún espectáculo hasta que esté más segura.
-Curiosamente te ha sorprendido, al parecer,el ver gente jób entu espectáculo,¿es así?
-Es cierto, quien te descubre ahora tiene una reacción distinta que el que te ha visto cientos de veces. Cuando gusta el producto que hagoestoy muy contento.
-Gente que te ha visto muchas veces pensaba que eras bastante reiterativo a la hora de actualizar a tus personajes.
-Ahora estoy haciendo un espectáculo de la vida.Se divierten porque lo ven todo más cercano. Yo también me divierto haciendo el espectáculo,que está hecho con mucho cinismo.Debajo se ve muchos de los defectos del ser humano, pero es divertido y la gente se lo pasa bien. Me cuenta, para terminar, que es una obra mucho más empática ,más agradable que las anteriores que le apetece mucho hacer.” El teatro está bien como una farmacia del espíritu”.
Existen numerosas obras sobre cómics, analizando su evolución histórica, así como su influencia en la cultura popular, y la importancia de su mensaje en los distintos géneros. Sin embargo, una de esas categorías literario-gráficas, ha sido olvidada por los expertos sobre el tema; me refiero al cómic de artes marciales.
Suceso que transita por un nuevo escenario, puesto que, en el presente año, un autor sumamente conocido en el panorama marcial español ha publicado una extensa obra en la que presenta y analiza 60 años de la historia del Cómic sobre Artes Marciales en España, y en gran parte del mundo: : Francisco Javier Hernández, quien examina desde sus antecedentes y precursores hasta las últimas novedades editoriales.
En esa obra realiza un estudio detallado, preciso y minucioso de las distintas publicaciones que han salido a la luz desde los años 60 del pasado siglo hasta la actualidad. La investigación especifica las fechas de edición y distribución de cada obra, las colecciones en las que se enmarcaron, sus autores tanto literarios como gráficos, los distintos diseños y versiones, el número de páginas, y coste original de cada obra, así como la biografía ficticia de los personajes más relevantes. Entre esos protagonistas destacan héroes como Shang-Chi, Iron Fist, El Tigre Blanco, Los Hijos del Tigre, Las Hijas del Dragón, Karate Kid, Richard Dragon, Elektra, Usagi Yojimbo, los mangas y los manhuas que llegaron de Oriente, las adaptaciones en cómic de videojuegos de combate, etcétera, todo ello es ampliamente descrito y analizado en esa interesante obra.
Tales características hacen del “El Cómic de Artes Marciales en España” una obra que todo buen aficionado del género desearía disfrutar, y los coleccionistas deberían colocarla en un lugar preferente de sus bibliotecas. Incluso los practicantes de Artes Marciales y Deportes de Combate la podrán aprovechar para iniciarse en ese tipo de lecturas, si no lo han hecho ya.
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