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La ley comenzó a ir sobre rueda
“MOTORES Y ALGO MAS” Enrique Pérez Moreno
La ley comenzó a ir sobre ruedas
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Bienvenidos de nuevo a esta sección. Hoy hablamos de la historia y evolución de algunos de los primeros coches de policía en España. Para los más nostálgicos, en este post retrocedemos en el tiempo para conocer algunos de los coches de policía españoles.
Básicamente, los automóviles han sido y son utilizados para llevar a los niños al colegio, para ir a trabajar, para viajar hasta la playa en verano, a casa de los suegros el domingo... Las tareas a las que se enfrenta un coche son, normalmente, bastante básicas: Ir del punto A al punto B. Poco más. Pero estos vehículos, los que nos ocupa en este artículo, tienen unas encomiendas singulares: Perseguir a los malos a gran velocidad, transportar a gentes peligrosas en sus asientos traseros, colarse entre la multitud para velar por la seguridad. Son los coches patrulla, los ‘zetas’; siempre preparados para combatir el crimen y para defender la ley. Y coches cuya evolución ha discurrido en paralelo a cambios políticos, a evoluciones tecnológicas e, incluso, a cuestiones fisionómicas. Porque los españoles de los 60 no eran tan altos como los de los 90, y eso también supuso
La función de estos vehículos van desde perseguir a maleantes a alta velocidad, como trasladarlos a los sitios dónde deben pagar sus delitos. Y han sufrido modificaciones físicas como tecnológicas
un cambio en el parque móvil de la Policía Nacional.
SEAT 1400,
Se empezó a producir en 1953. Es el primer coche que estuvo en la policía española y el primer coche fabricado en España. La Dirección General de Seguridad compró, en la primera partida, 25 unidades de este modelo SEAT 1400 con un motor de 1400 cc y una potencia de algo menos de 60 cv. Un coche robusto para una época en la que todavía se patrullaba, casi siempre, a pie. Y un vehículo que ya empezó a contar con adelantos tecnológicos muy avanzados para la época. La sala del 091 se fundó en Madrid en la década de los 60, y a los SEAT 1400 se les instaló un teléfono enlazado con la central para establecer las primeras comunicaciones. Pero este es sólo el primer capítulo de la historia.
Seat 1500
Éste fue el sustituto de Seat para el modelo 1400 y desde 1964 hasta 1973 las dotaciones policiales circularon por las capitales a bordo de estos imponentes coches de 1500 cc. Podía elegirse con motor de gasolina (entre 72 y 75 CV) o diésel (entre 46 y 55 CV), estos últimos fabricados por Mercedes Benz en su planta de Barcelona. También se adaptaron mecánicas diésel como Barreiros o Perkins, por lo que también fueron muy utilizados como taxis. El precio de este vehículo era de 141.994 pesetas, unos 854 euros de hoy en día (sin tener en cuenta la inflación, claro). Se trataba de un coche que aportaba un toque de distinción que sólo se podían permitir las familias más adineradas… o los cuerpos de seguridad del Estado, claro. Había tres modelos: uno tipo berlina, otro
familiar y uno todavía más largo. Y, por supuesto, eran grises, como los uniformes que entonces vestían los policías nacionales. Este coche fue el tercer modelo que fabricó la SEAT desde su fundación. Tengo muy gratos recuerdos del 1500, ya que mis primeros coches fueron ellos, tanto de gasolina como diésel con motor Barreiros.
Seat 124
Era un coche más compacto, aunque también más robusto, y que por primera vez prescinde del color gris y se decanta por el blanco, ganándose el apodo de ‘Lechera’. Al 124 se le incorpora también, junto a la sirena, un potente foco que servía para iluminar las calles cuando las farolas todavía tenían lámparas de gas. Se le incorporó un megáfono para poder usarse en las manifestaciones. Hablamos del año 73, de momentos convulsos en la historia de España y de un vehículo adaptado a las necesidades del momento. Tuve la suerte de ser propietario de un 124 de los últimos, un 1600 cc y 5 velocidades.
Seat 131
El gris desaparece finalmente, coincidiendo con el inicio de la Transición. El Seat 131 comienza a operar en 1975 y lo hace hasta 1981, inaugurando además una etapa de avances técnicos: Este modelo cambia el puente de luces, hasta ese momento de una sola bombilla, y presentándolo como si fuera una baca con el megáfono incorporado. De este modelo de Seat tuve dos. Una versión de las primeras con motor Perkins adaptado, y un modelo de los últimos también diésel, el conocido como “Chepa”, debido al abultamiento del capò ya que no dejaba cerrarlo por el tamaño de este motor, cercano a los 2.500 cc.
Seat Ritmo
Continúa el vínculo, todavía indisoluble, de la policía española con la firma SEAT. Los Seat Ritmo fueron los sustitutos de los 131 en el año 1981 . Pero aparecen nuevos cambios: Este es el primer coche de policía de color marrón, para estar en consonancia con los uniformes que en ese momento vestían los policías nacionales. Empieza el cambio de chip y los “maderos” (siguen los motes populares relacionados con el color) se integran en la nueva Policía Nacional. Los accesorios del Ritmo siguen siendo los mismos pero con una novedad: un radioteléfono móvil que pesaba como un ladrillo. Este coche de 1200 cc y 66 cv (posteriormente montó mecánica de 1430 cc y 75 cv) rompió todos los moldes con su estética más discreta y cambió también su serigrafía, luciendo el escudo de la nueva policía en su puerta derecha.
Talbot Horizon
Un Talbot pero fabricado en España. Un coche más moderno, más corto, con otra estructura no tan basada en el acero, igual la del Ritmo, y apoyada en materiales más modernos. Este es el primer vehículo que tiene un número en el techo. ¿Por qué? Porque en 1985, año en el que empieza a patrullar este coche, comienza también a operar el servicio de helicópteros de la policía. Así, esta era la mejor manera de
controlar y organizar las patrullas desde el aire. Y más novedades: En los Talbot se instalan mamparas metálicas para dividir la cabina, pensando en que los delincuentes empiezan a llevar jeringuillas, navajas y demás armas blancas con más asiduidad.
Citroën BX
Rozamos ya el final de los 80 y la policía sustituye el color marrón por el azul actual. Y tras los uniformes, también los coches. Se busca ampliar el espacio para ajustarse a la talla de los españoles: los delincuentes de los 60 no eran tan altos como los de los 80 y 90. Éste es también el primer modelo que luce en su matrícula las siglas DGP, correspondientes a Dirección General de Policía. Además, mayor potencia -105 cv- y una moderna suspensión hidroneumática.
En resumen, estos son los más conocidos hasta llegar a la década de los 90, aunque no debemos olvidar otros modelos como el Land Rover fabricados aquí bajo Santana, de cuando el cuerpo se llamaba Policía Armada.
Hemos hecho un corto recorrido por estos coches tan conocidos por todos… que nunca sea por “pasear” dentro de uno de ellos. Un saludo a todos.