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El alma del guerrero o el guerrero sin alma

Alma del guerrero o el guerrero sin alma

Llevo más de 40 años en el mundo de las artes marciales, y desde muy pequeño me han inculcado unos valores que hace algún tiempo creí que habían sido una mentira, una triste excusa para tenerme años y años en sus clases, demostrándome lo mucho que me faltaba por aprender y los pocos valores que poseía, pero tiempo después algo me hizo cambiar de opinión, desde hace unos meses he podido ir comprobando, que aquel maestro de Judo, que me acompañó en mi infancia tantos años, y que me decía que aún tenía que aprender a valorar más las cosas, tenía razón.

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Últimamente en las redes sociales (triste escaparate de faranduleros y vendehúmos) veo muchos autodenominados “maestros”, shifus, sokes, sihanes, sabomnims.....además los veo por todos lados llegando a creer estar en otra galaxia, donde gente como yo, con otros aprendizajes muy diferentes a estos grandes genios del conocimiento marcial, no tenían cabida, siendo bichos raros, llegándome a replantear si no había estado perdiendo el tiempo al ser mayor en edad y sin embargo menor grado que esa gente en el mundo de las artes marciales .Me he llegado a replantear la continuidad o no en este mundillo, donde tan feliz me encuentro, pero que me hace pensar que todos los valores que me enseñaron y que tanto lucho por transmitir a mis alumnos no sirven de nada, donde todo tiene un valor, donde todo se compra y se vende, donde nada ni nadie puede decirte si eres o no, lo que dices ser, únicamente por que un papel colgado en la pared dice lo que tú quieres enseñar, sin legado, sin pasado, SIN FUTURO.

Pero las cosas a veces son como quieras verlas, si bien es imposible, deshacerse de este tipo de personas sin valores, puedes mirar hacia otro lado, y entonces te das cuenta que existen otros practicantes de artes marciales que, si hacen las cosas como tú, y que casualidad, casi en todos los casos llevan más de 30 años trabajando y aprendiendo.

Este es uno de los casos: Juan Fco. Blázquez Arroyo

Humilde instructor de Full Contact y Kick Boxing, persona inteligente y trabajadora donde las haya, que además si a esta persona le añades un poco de colaboración (Raúl Galindo), una cucharada de rebeldía (Adina Horobet) y una pizca de cariño (Mónica Núñez),tienes una combinación realmente fantástica. “La Verdad de Medusa”, el nombre es el resultado de un proyecto de personas con valores al frente de un movimiento solidario, que entienden y comparten a las personas y que transmiten, al igual que lo intento hacer yo con mis alumnos, todos esos valores tan importantes y tan necesarios en las artes marciales y en el mundo actual. Tengo que decir por tanto que, gracias a ellos, yo sigo aquí, sigo viendo la posibilidad del cambio, sigo pensando que lo real, lo auténtico, se gana con esfuerzo y se transmite con el corazón y con todos los poros de tu cuerpo hacia los demás, así es el grupo “La Verdad de Medusa”, siento que no todo está perdido, que igual somos más de los que pensaba que han decidido trabajar, ayudar a los demás y ser pacientes en el mundo de las artes marciales, porque si algo tengo claro es que yo quiero ser maestro, pero más importante que serlo, para mí, es poder demostrarlo, que no necesite ningún papel para ser reconocido por mi trabajo y que algún día, algún alumno siga mis pasos y pueda ayudar a futuros grupos como “La Verdad de Medusa”, que sientan que ayudar es dar sin esperar, que el mundo es mejor si somos uno y que con el corazón se hacen cosas más grandes que con el bolsillo. Es probable entonces que la gente se fije más en el trabajo que en los títulos, y que estos personajes, igual que llegaron, se marchen o mejor aún, desaparezcan.

La verdad de medusa es un equipo de corazones, y el sábado pasado lo volvieron a demostrar en un fantástico taller, nada ni nadie, por mucho que lo intenten van a poder imitarlos, igual hay gente que copia las técnicas, igual otros se autoproclaman maestros o campeones del mundo y no sé qué más, pero lo que está claro es que no van a poder copiar el corazón y el alma del guerrero con el que trabajan juntos, eso es inimitable.

Desde la distancia, sólo puedo deciros, seguid así, no abandonéis y seguid juntos, ya que de esta manera siempre seréis fuertes, y recordad que cada uno de vosotros aporta algo único pero una vez que estáis todos juntos sois LA VERDAD DE MEDUSA.

Un amigo

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