3.6. EL BARRIO SUR

1. Calles de arena. Equipo tesis. 2019

2. Nueva costanera. Equipo tesis. 2019 tan ningún tipo de protección frente a los socavamientos que el fluir del río genera en la costa. A su vez, los barrios se convierten en una barrera, para el contacto directo entre el río y el resto de la localidad.

Se analiza aquí, el Barrio Sur, objeto de estudio de esta tesis, que se encuentra en el límite sureste de la localidad, un área determinada por el río San Javier al este, por el Predio Arqueológico al sur y la calle Hernandarias al oeste. La singularidad del barrio pasa por su trama y tejido particular, sus modos de habitar y la identidad de los vecinos, la fuerte relación con el río dada por la posición geográfica privilegiada, que junto a su cultura ribereña forman parte de un escenario paisajístico, donde la riqueza biológica y vulnerabilidad hídrica y social definen su singularidad.

Con los relevamientos de tejido y de grados de ocupación del suelo se obtuvo como resultado el predominio de la actividad residencial en un 88%, con claro superioridad de viviendas de planta baja (91%) y menor presencia de viviendas de planta baja y un piso (9%). En cuanto a los comercios, hay un 9% de actividad comercial, distinguiendo entre comercio de abastecimiento como ser kiosco, supermercado y repostería (25%) y un 75% de comercios vinculados a la producción local, considerando venta de pescados e insumos para la actividad pesquera y cabañas. Se entiende el claro predominio de este tipo de actividad, por poseer el barrio, una fuerte cultura pesquera.

Los recorridos de exploración, sirvieron para comprender y observar como los actores se relacionan y se desenvuelven en su contexto, reconocer los diferentes usos y apropiaciones que se dan en ese “espacio público”, indefinido, ya que no hay límite entre lo público y lo privado, e interpretando lo que expresa Valera, Sergei, aparece más bien una idea de hibridación, de capas superpuestas donde no se pueden definir límites entre lo público y lo privado. Por eso, se analiza otra concepción del espacio público, pensado como una construcción social, donde los vecinos se apropian de los espacios permitiendo distintos usos y significaciones. Se observa fácilmente como los vecinos utilizan los pasillos o calles, es decir espacios más bien públicos, como extensión de la casa, como patio, como lugar para colgar la ropa. Diferentes viviendas o terrenos comparten patios o espacios exteriores, y cuentan con elementos recreativos como arcos de futbol, donde los niños comparten y juegan, o se reúnen a tomar mate y estar en la sombra disfrutando el fresco, es decir, pasan a ser espacios comunitarios. Elementos importantes en estos espacios, sean comunitarios o los propios, son los semi cubiertos y/o semi abiertos, cualificaciones espaciales que suelen componerse de vegetación, árboles, parras, o bien galerías de chapa o media sombra, que son los lugares más utilizados, cuando el clima lo amerita. También utilizan estos espacios como contenedores de actividades productivas, como confección de elementos para pesca, como redes, también se observan canoas en calles y espacios comunitarios.

Las visitas han sido enriquecedoras ya que además de ser observadoras directas de la vida en el barrio, su cultura y sus vivencias, se tuvo contacto con vecinos que algunos muy dispuestos accedieron amablemente a conversar. Se conocieron historias de vida personales, historias desde punto de vista profesional, hábitos, vivencias y experiencias que son parte de este singular barrio.

Siguiendo con el recorrido por el barrio, continuando por calle Hernandarias hacia el sur, se observa que los límites de las parcelas comienzan siendo claras y definidas, no así las veredas y la calzada, y la presencia de vegetación pare-

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