Mercosur: esa alianza que busca pero no encuentra
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entro de sus ciclos de comercio internacional, la Fundación ICBC, encaró el tema de los desafíos del Mercosur, los cambios y continuidades para el futuro del bloque. Allí se destacó la presentación de Federico Lavopa, ex subsecretario de Comercio Exterior de la Nación, Director de políticas de negociaciones comerciales externas y Secretario de la Comisión Nacional de Comercio Exterior y actual socio y director de Comercio Internacional en la consultora Quipu. Además de Francisco Mango, Licenciado en Economía y Magister en Relaciones y Negociaciones Internacionales. Parece ser que la discusión después de mucho tiempo, no deja de ser la misma, la unión aduanera y los aranceles externos comunes entre los cuatro jugadores que la componen. Cómo en muchos casos el bloque ayuda para negociar con el mundo, al mismo tiempo empantana o retrasa la urgencia que tiene para negociar acuerdos de libre comercio. Entiende que el problema es que a veces en vez de ser un equipo de futbol, termina siendo un partido de singles de tenis. Se toman decisiones políticas comerciales externas, sin consenso del bloque, como el caso de Uruguay que fue a la búsqueda de un arancel más bajo para sus exportaciones de carne a China o el caso de Brasil con la rebaja del 87% en algunas posiciones arancelarias. Es cierto que hay acuerdos con distintos países de la región que disponen que los socios del Mercosur pueden avanzar con la modificación de los aranceles externos sin necesidad de consenso, es decir que, ante la imposibilidad de discutir una decisión común, prefieren no pelearse con la familia y toman sus propias iniciativas.
Uniones Aduaneras La Unión Aduanera que se pretende en el Mercosur, no funciona del mismo
modo que en el resto del mundo, ya que no solo de uniones se trata sino de acompañarlas con acuerdos bilaterales entre los miembros de con otros mercados extrazona. Esto no sucede en el Mercosur al ritmo que lo hace el resto del mundo. Según Lavopa, existen cuatro elementos que explican gran parte de la resiliencia de la unión aduanera del Mercosur. Estos son: - Regla de toma de decisiones: es decir, que tiene que haber un principio de consenso - Ventana de sincronización ideológica: Los cuatro socios tienen que dar el sí quiero, es decir que tiene que haber una sincronización en el rumbo que cada uno de esos gobiernos le quieren dar a su política comercial externa. Las estadísticas no son muy favorables. Sí
para vender Mercosur, es muy caro. Lavopa comentó: “Habría que pensar si Mercosur tiene lo que se necesita para pagar, es decir, que la canasta exportadora que tiene el Mercosur está concentrada en la agro industria que es un sector muy protegido, entonces para que la UE, por ejemplo, abra una cuota de carne vacuna, el precio va a ser alto. Hay que ver si se tiene la capacidad, el caudal político necesario en la dinámica domestica para poder
se pudo ver con la llegada de Bolsonaro y la lineación en términos generales que tenía que tener el Mercosur de Argentina y Brasil. El caso de las negociaciones como MCS-UE, MSCEFTA, MSC-Canadá. Se dinamizó la agenda bilateral, se revisaron los aranceles externos común y se negociaron protocolos automotrices - Gran exportador agrícola, este es el sector más protegido del mundo ya que amplifica el costo político de las negociaciones externas. Lo que tiene
pagar esa apertura tan cara que se está buscando para las exportaciones agroindustriales”. Para verlo desde el lado argentino, el arancel promedio de la canasta exportadora es el doble del arancel mundial, ya que tiene una alta incidencia en la canasta exportadora, los productos agrícolas enfrentan un arancel que es aproximadamente el doble de los productos industriales. Este problema, se ve agravado por el “tarif escalation”, a medida que los
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