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MINI OLIMPIADAS
1. Conocemos a… Cuando
yo
era
pequeña,
me
pasó
una
cosa
extraordinaria que me cambió la vida. ¿Queréis que os la cuente? Mi familia y yo éramos y somos una familia muy afortunada. En
mi casa vivimos: mi hermana
gemela Ari, mi madre Mar y mi padre Jordi, que son geniales. ¡Ah! Y no nos descuidemos de mi perrito “Wachi”, que es muy lindo.
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Mi hermana y yo tenemos en común que nos gusta llevar el mismo corte y color de pelo. También nos confundían con la colección de ropa que tenemos, que es “Fashion girl”. Vivimos en
Barcelona,
en un
pequeño barrio
llamado “Santa Eulalia”. Es muy bonito y hay unos monumentos espectaculares pera ir a ver en familia. Nuestra pandi es súper guay; se llama “Súper Start” y está formada por: Pauli, Iru, Juli, Anni, Alex, Richi y Adri. Todos somos súper divertidos, fantásticos y muy pero que muy amigos; somos inseparables.
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¡Oh no!
Y
ahora
viene
lo más
horripilante,
nuestra “enemig pandi” formada por: su capitana Betty toca C. (culos) y las horroamigas. El cole de Santa Eulalia se llama “Un, Dos, Tres, Juan Pere Toca El Nas”. El colegio es muy grande; tiene desde guardería hasta bachillerato.
2. La gran sorpresa… Una bonita tarde, cuando salí del colegio me fui a casa a hacer los deberes: mate, castellano, medi e inglés. Cuando estaba a punto de salir de casa, oí un ruido. ¡Era el teléfono! Como me cogió intriga, grité: ¡Mama, mama!
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¿Quién
es?
Ella
no
me
contestó.
Parecía
sorprendida. ¿Qué podía ser? Al cabo de un rato le pregunté quién era, y mi madre
me
dijo
que
era
una
compañera
de
trabajo. Miré la hora y eran casi las 7:00h. Me tenía que ir al entrenamiento de patinaje. Cuando llegué con mi hermana, ¡Nos llevamos una gran sorpresa! ¿De qué iba todo esto?- nos preguntábamos. Nuestra
súper
entrenadora,
Bárbara,
nos
lo
explicó todo. Nos dijo que nos habían seleccionado para
ir
a
las
Mini
Olimpiadas.
No
nos
lo
creíamos; nos quedamos con la boca abierta. Cuando llegamos a casa nos pusimos a saltar de
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alegría. Nuestra mami Mar nos contó lo del teléfono. Fue un día chulísimo.
3. El duro entrenamiento. Hoy es sábado. Mi hermana y yo nos vamos al entrenamiento. ¡Y son las 9:00h de la mañana! Es muy temprano, pero parece genial ir tan pronto al entreno. Cuando estábamos yendo hacia allí, toda la gente del
barrio
nos
felicitaba.
Era
muy
chulo.
empezamos
el
duro
¡Parecíamos importantes! Cuando
llegamos,
entrenamiento.
Al
cabo
de
diez
minutos
ya
estaba bastante cansada, cosa que no me pasa nunca. 6
Bárbara nos dijo: -Chicas, a estirar más y después tenéis que correr 15 minutos. Cuando nos pusimos los patines… ¡Vinieron
nuestros
amigos!
¡Qué
guay,
nos
animarían! Bárbara, muy ilusionada por hacer de entrenadora de las “Mini Olimpiadas”, nos dijo muy contenta: -Sé que estos entrenamientos serán muy duros pero, ¿vosotras queréis quedar en muy buena posición, verdad? -¡¡Sí, sí!! Nos gustaría muchísimo. -Pues entonces a trabajar– contestó Bárbara.
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Ya había pasado 1 mes, y cada día el entreno era mucho más duro, pero como a nosotras nos gustaba nos daba igual; lo que queríamos era ganar. Faltaba un mes para
las “Mini olimpiadas”.
¡¡Sólo faltaban 29 días!!
4. Nos vamos a las mini olimpiadas…. El avión empezó a volar. Había muchísima gente: mi familia entera, nuestra pandi, la “enemig pandi”,
la
mucha
más
familia gente
de nuestra entrenadora conocida,
amigas
de
y mis
padres… En el avión estaba todo el pueblo, hasta mi profe, que se llamaba Lara y era muy buena, era la mejor.
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Nos fuimos una semana antes para
poder visitar Berlín un
poco, que eran donde se hacían las “Mini Olimpiadas”.
5. Llegada a Berlín. ¡¡Buff!! Se nos hizo un poco pesado pero como había tanta gente nos lo pasamos de miedo. El viaje
fue
genial
y
duró
tres
horas.
En
el
aterrizaje hubo un pequeño problema. No fue nada, sólo una turbulencia, pero yo me asusté un poquito. Cuando bajamos del avión nos fuimos al hotel y dejamos todas las maletas, las bolsas, los patines…
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A la mañana siguiente visitamos la ciudad de Berlín.
Era
muy
bonita.
Había
unas
fuentes
precisas y los helados eran de rechupete, eran deliciosos. “Mmmmmmm…….”
6. Empiezan las “MINI OLIMPIADAS” Al día siguiente, después de pasear por la ciudad, Ari y yo nos fuimos con Bárbara a probar la pista de las “Mini Olimpiadas” y a entrenar un poco. Aquella pista era genial. Se patinaba de miedo y no se deslizaba nada. Hoy empiezan las “Mini Olimpiadas”. Estoy que me salgo y a mi hermana la han entrevistado. Está emocionada… y yo lo mismo. 10
Mi hermana es la cuarta de nuestra categoría y yo soy la sexta. ¡Somos de las primeras! Antes de salir yo a pista, una chica me entrevistó; estaba un poco nerviosa. Ari lo hizo de miedo, ahora me toca a mí. Salí a pista y lo di todo. Creo que me salió fenomenal. Cuando nos dijeron quién pasaba a la prueba de duetos,
nos
nombraron
a
mí
y
a
Ari.
Me
emocioné tanto que lloré. Había montones de televisiones: de Rusia, de Roma, de París, de Nueva York, de Canadá, de la India, de China, de Inglaterra… La prueba por duetos salió tremenda. Se notaba que lo habíamos ensayado mucho.
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A la mañana siguiente teníamos la prueba de figuras y saltos. Nos salió bien pero creía que nos eliminarían. Estaban a punto de decir el veredicto… -Las que pasan a la final son… ¡Ariadna, Fen Xuan, Rachel, Amanda, Garitia y Nereida!– exclamó una representante del jurado.
7. Pobre Nere… Estábamos
descansando
en
el
hotel
porque
habíamos tenido uno días muy duros. Faltaban
dos
semanas
para
la
gran
final
y
estábamos comprando con nuestra pandi, cuando de
repente
un
grupo
de
gente
empezó
a
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entrevistarnos. Nos pusimos rojos de vergüenza pero al final nos dejaron ir. Sólo faltaban nueve días y la “enemig pandi” me había saboteado. Betty toca C. y las horroamigas me hicieron un pequeño esguince y me llevaron rápidamente al hospital. ¡Me las pagaría Betty toca C.! Cuando estaba en el hospital, toda la gente hablaba
en
alemán
y
cuando
me
veían
se
sorprendían. Al cabo de un ratito me vendaron el pie y me dijeron que lo tenía que llevar quince días. ¡No me gustaba nada! ¡Estaba fatal!
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8. La gran final…. Hoy es la gran final, y estaba tan nerviosa que me levanté a las siete y media. ¡Era muy temprano! Faltaba media hora para que saliera y me hacía mucho daño el pie. Pero yo lo hice igual porque quería ganar. Estaba sola con mi entrenadora y mi hermana, cuando gritaron su nombre: -Por favor Ariadna, entra a la pista. -¡Ya
me
toca!
Estoy
muy
salido
a
nerviosa…-
dijo
Ariadna. -Ariadna
ya
ha
pista
y
nos
está
demostrando lo que sabe hacer, por eso está en la final haciendo este precioso baile que de 14
momento le está saliendo fenomenal. Ahora por ahora va bien. Ya ha hecho el ripper y le ha salido
excelente
y
ahora
le
toca
hacer
el
combinado de ánfora, axel y flip. Pobrecita, lo ha cambiado pero como lo ha hecho ella queda más bonito, ¡qué bien!- dijo la presentadora. Ya había terminado y Ari casi se puso a llorar porque estaba emocionadísima. Le acababan de dar
la
nota
y
había
sacado
un
97,45
de
puntuación. De momento, la mejor, iba ganando. ¡Ole mi hermana! Ahora me tocaba a mí y estaba como un flan. También me hacía mucho daño el pie, pero quería salir afuera y demostrar lo que sabía hacer.
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Cuando estaba en la pista caí una vez, pero el resto lo hice de miedo. -La puntuación de Nerea es de 93,56- exclamó el jurado. Mi hermana me felicitó y me dijo que yo lo había hecho mejor que ella y también me preguntó si estaba bien. Era la hora de la entrega de premios e iban a decir quien había ganado. TRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR RRRRRR… - El tercer clasificado de las Mini Olimpiadas es: trrrrrrrrr…:
¡Nereida
Sebastià
Franc,
de
Barcelona, perteneciente al Club de Patinaje l’Estel! ¡Enhorabuena Nereida! 16
TRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR RRRRR… -El segundo clasificado a las Mini Olimpiadas es: trrrrrrrr…: ¡Fen Xuan de China, perteneciente al Club de Patinaje Qu! ¡Enhorabuena Fen!. TRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRRR RRRR… -El primer clasificado a las Mini Olimpiadas de 2015
es:
¡Muchas
felicidades
Campeona!
¡ARIADNA SEBASTIÀ FRANCH! ¡Enhorabuena! Las dos nos abrazamos enseguida y casi lloramos juntas de la emoción. ¡¡¡ERA UN SUEÑO HECHO REALIDAD!!!
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9. Fiestón en casa… Cuando
llegamos
esperando
con
a las
casa manos
todos
nos
abiertas
estaban y
súper
contentos, y las dos levantamos la copa muy emocionadas. Había comida y todo lo que querías; era una pasada. Estaba incluso el presidente de Cataluña. ¡Ah, y una cosa!. Betty y yo nos reconciliamos. Estamos haciendo una redacción en la universidad y hemos pensado que ésta sería la correcta. ¡Ah! En realidad somos gemelas, y nos llamamos Elsa y Gina.
Gina y Elsa 18
EL APOCALIPSIS Hace
mucho
tiempo, en París, un científico
inventó una pócima y la publicó. Él quiso probar con su hijo y se convirtió en zombi. La otra gente también se la tomó y se transformaron en fantasmas, calaveras, espectros y zombis. Todos, menos un grupo de chicos, que se llamaban: Frank, Fredy, Xavi, Zhack y Sam. Buscaron una manera de salvarlos pero lo único que hicieron fue buscar un refugio.
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Ellos se armaron y fueron a salvar al
mundo por
que los monstruos se estaban propogando. No había
ningún
superviviente.
Ni
los
generales
habían sobrevivido. Cogieron sus armas y buscaron una poción para curarlos pero la tuvieron que hacer 3 AÑOS DESPUÉS.
Cuando lo descubrieron, lo probaron y funcionó. Así que lo pusieron en las armas, comenzaron a dispararles y tuvieron que ir por todo el mundo. Al final lo lograron y fue estupendo.
Adrià Vila e Isaac Ballesteros
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¿VEO DOBLE O SON GEMELOS? Cuentan los que lo vieron, yo no estaba pero me lo dijeron... Que en un pequeño pueblo llamado Hempson o también conocido como Hepsontú, vivían en una casa muy, muy, muy lejana, unas niña llamada Adriana, o también conocida como la de las coletas amarillas, junto a su gemela, llamada
Adriana,
Uy
quería
decir
Ariadna,
conocida como la de las trenzas amarillas. No
se
llevaban
muy
bien
pero…
igualmente
seguían siendo gemelas. Un día llegó Ariadna a casa y gritó: -Maldita gemela, ¡por qué a mí! ¡Ya estoy hasta el pirri! Pero claro, ya no me lo puedo hacer
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porque como me has quitado el lazo… Maldita hermanita, ¡no eres nada comparada con mi lazo! -Pero, ¡qué lazo ni que ocho cuartos! Yo no he entrado en tu habitación. Me daría un patatús por tu colonia para bichos- exclamó Adriana con tono amenazante. -Chicas, no os peleéis. Sabéis bien que vuestro padre no aguanta vuestros gritos- dijo su madre. -Mi colonia no es para bichos, es para las más guapas, pero claro, como tú no lo eres, pues te sabe a olor a bicho. -Mira, ¡no me mines la moral que ya tengo suficiente con verte cada día con ese pirri rosa como
los
cerdos-
respondió
en
tono
burlón
Adriana.
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-¡Qué pirri rosa ni qué puñetas! ¡Si me lo has quitado!- exclamó Ariadna. -¡Ya vale niñas! ¡Estoy harta! ¡Mañana mismo os mando a un internado! -¡No mamá, por favor, no!- dijeron las gemelas juntas. A la mañana siguiente… -¡Arriba
niñas!
Que
vais
a
llegar
tarde
al
internado “Champuma”, vuestro nuevo colegiosuspiró el padre a las niñas. Mientras desayunaban, un presentador de la tele exclamó: -¡Pica, pica! ¡Rasca, rasca! El nuevo programa educativo
de
la
hifo
el
grifo.
Los
nuevos
superhéroes de la televisa, nueva edición. 23
-¿Cómo les puede gustar a los chicos esta caca de programa?- replicó Ariadna. -¡Cállate, que no oigo!- chilló Adriana. -¡Niñas, callaos ya!
¡Qué llegaremos tarde al
internado Champuma!- gritó su mami. -Vale mami. ¡Grummmm! Era el ruido del coche al encenderse. -¡Al internado y más allá!- cantaba su padre.
En el internado…
-Buenos días señoritas- saludó la directora Sleep, llamada así porque siempre se queda dormida. -Hola- respondieron las dos gemelas a la vez. 24
-Pasad que os enseñaré vuestra clase- dijo la maestra Sleep. -Y ahora voy a descansar…, o sea a dormir. Cuando entraron en clase… -¡Qué horror!- gritó Ariadna. -¡No
tiene
nada
en
comparación
con
mi
habitación!- se horrorizó Ariadna. -Pues para mí no esta tan mal- suspiró muy profundamente Adriana. -¡Madre mía! Ya te ha gustado alguien que seguro que no está a tu medida, pero a la mía sí. Voy a ver. -Pues ahora que lo dices no está tan mal el muchacho- suspiró Ariadna.
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-¡Adiós niñas!- se despidió su mami. -Adiós mami- dijeron embobadas. Adriana fue a saludar al muchacho: -¿Cómo te llamas? -Me llamo Marcos, ¿y tú? -Yo me llamo Adriana. -Que nombre tan bonito- le soltó el piropo Marcos. -Gracias- contestó Adriana. Al volver Adriana… -Ahora me toca a mí- dijo Ariadna.- Hola -Hola- contestó el chico. -¿Cómo te llamas?
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-Martín. ¿Y tú? -Ariadna. -Hablamos luego- dijo Martín. -¡Sí claro! AL DIA SIGUIENTE… “Ding, dong, dung”, sonó el timbre. -¡Atención, el sábado será la fiesta para celebrar que la señorita Sleep se va a otro colegio! -¡Bien!- gritaron todos. Después de la clase quedaron Marcos y Adriana y también Martín y Ariadna. Marcos le preguntó a Adriana: -¿Quieres ir al baile conmigo?
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-¡Sí, estaría encantada de ir al baile contigo! Mientras tanto… -¿Quieres ir al baile conmigo? - preguntó Martín. -Sí, es mucho mejor que quedarme en casa viendo “pica, pica, rasca, rasca” con la plasta de mi hermana. -Excelente, buen plan– contestó Martín. AL LLEGAR A CASA… -Hermanita,
¿a
qué
no
sabes
quién
me
ha
invitado al baile? -¿Quién? -¡El chico tan mono! -Jajaaj- dijo Adriana.
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-A mí también me lo ha pedido. Ya veremos con cuál de las dos va. En el baile, descubrieron algo que les cambiaría sus vidas… -¡¡¡Pero si hay dos iguales!!!– exclamaron las dos a la vez. Así que entonces se sintieron muy felices y cada una de las gemelas se quedó con su amado chico. Cuento contado, cuento acabado, quien quiera que se lo cuente que cierre los ojos y cuente hasta tres.
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Reflexión Hemos hecho este cuento para que aprendáis una lección y esa lección es que nunca te tienes que enfadar porque no sirve para nada. Este cuento lo hemos escrito Damaris y yo, Julia. A veces nos peleamos pero siempre lo arreglamos y es mucho mejor sin enfados. Por esto hemos hecho este cuento. NO OS PELEÉIS NUNCA CON NADIE, NO SIRVE DE NADA.
Júlia y Dàmaris
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EL FIN DE LA TIERRA Hace un año, simplemente un portal se abrió, cosas extrañas salieron y ahora un terror acecha el planeta Tierra. Un día, en un colegio, una luz se abrió. Allí había un robot que se llamaba Foxy. Delante del colegio había una casa rara. En ella habitaba una familia de cinco personas que tenían tres muñecos que se llamaban Chucky, Chucka y Chucko. Cerca de allí había un castillo, donde vivían unos creepypastas que provocaron a Chucky, Chucka y Chucky. Fue entonces cuando comenzó una gran batalla.
Un
creeppypasta
que
se
llamaba 31
Slenderman
se
quedó
escondido
pero
otro
consiguió atacar a Chucko. Seguidamente,
Chucky
sacó
su
rabia
y
los
destruyó a todos, excepto a Slenderman que se había escondido. Slenderman sacó sus tentaculos, que salían por la ventana y cogió a Chucky, Chucka y Chucko y los tiró al cementerio. Desde
aquel
día
sólo
quedaron
tres
supervivientes: la niña del exorcista, Jeff the Killer
y
Freddy
Krugger.
Se
fusionaron
y
destruyeron el planeta tierra.
Llorenç y Adrian
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DE VUELTA A CASA El calor ya llegaba, los mosquitos atacan y una gran familia esperaba una gran sorpresa. Una niña llamada Carla, que era muy afortunada, tenía 8 años y 2 hermanas llamadas
Cinta y
Cristina. Esta familia no era como cualquier otra; era rica. El padre trabajaba en un banco y la madre era escritora. Las niñas se fueron de vacaciones a los trópicos de Bolivia con sus padres. Era precioso ese lugar. A Cristina no paraban de picarle los mosquitos una y otra vez, y le pregunto a Carla:
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-¡¿Oye,
por
qué
no
paran
de
picarme
los
mosquitos!? ¡Pican! -Será
porque
tienes
la
sangre
dulce.
¡Jajajajajajajajaj! -Yo que sé, soy pequeña. Eres tú la persona más lista- contestó Carla. Toda la familia se fue a andar y de repente se toparon con una cabaña un poco estrecha. Allí se encontraron con un niño llamado Carlos. Tenía 10 años y Cinta se quedó loca por él, pero hubo un problema: la vio la hermana de Carlos. Ella miraba decepcionada a Cinta y Carlos dijo: -Hola amigos, ésta es mi hermana Raquell.
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-¡Hola, hola, hola, hola!- contestó la familia de Carla. -¿Y vosotros sois…?- preguntó Carlos. - Yo soy Víctor y ella es mi mujer, Patricia. Ellas son mis hijas: Carla, Cinta y Cristina. Mamá y yo vamos pasear por aquí. Niñas, no os perdáis- anunció Víctor. Las niñas se quedaron con Raquell. Carlos pensó en hacer algún descubrimiento o alguna excursión en la isla tropical. Todos observaban la isla y subieron en un barco para ver a los peces. Pasó una hora y el barco ya empezó a girar… Habitaban nubes oscuras. -¡Necesitamos volver a la isla tropical!– exclamó Carlos. 35
Cinta se cayó en el agua y Carlos se fue a rescatarla. Al volver a subir al barco, le hizo el boca a boca y pudo sobrevivir. Cuando volvieron a la isla tropical, habían cenado y estaban cansados. A la hora de dormir, Carlos fue a ver a Cristina y le dio un beso, pero Cinta le vio y se fue llorando. Cuando Carlos le dio el beso, Raquell se puso furiosa y Cinta también. -¿Por qué le has dado un beso a Cristina?preguntó Raquell. -Porque estoy loco por ella– contestó Carlos. En el momento en que Carlos dijo eso, Cinta le odió a muerte. Después Cristina se despertó y preguntó: 36
-¿Qué ha pasado aquí? -¡Shhhht…! No te metas– dijeron Cinta y Raquell al mismo tiempo. - Vale, ¿pero alguien puede contestar a mi pregunta?– preguntó Cristina. -Sí, la verdad es que Carlos te quiere– dijo Cinta. -¿¡Que!?...¿Por qué?– preguntó Cristina. - Porque eres guapa, inteligente y me gustas por tu forma de ser– contestó Carlos. - ¡Ahhh!– gritó Cristina. Raquell, Cinta y Cristina se pusieron a discutir con Carlos. De repente, Víctor gritó:
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- ¡TODOS A DORMIR, YA! ¡Grrr! - Papá, ¡Carlos me quiere y yo no!- dijo Cristina. - Ya lo hablaremos mañana ¡Buenas noches!respondió Víctor. - Al día siguiente, ¡Carla no estaba en las casetas! Todos se pusieron a buscarla y se separaron por grupos: Cinta con Raquell, Víctor con Patricia y Cristina con Carlos. Víctor gritó : -¡Cinta! ¡Raquell! ¿Dónde estáis? -¡Papá, estamos aquí!– exclamó Cinta. Al final todos se encontraron en un solar y Carla estaba allí. Toda la familia pensó en volver a casa, pero Carlos y Raquell se pusieron tristes. Carla lloró porque conoció a 38
un mapache muy amable, que le dio agua, comida y juguetes, pero la familia se quiso marchar y se despidieron. Carlos no quiso amar a nadie a distancia y se despidió. Todos
volvieron
a
casa
y
se
echaron
a
dormir. Se despertaron y un sueño se hizo al fin. ..Y este cuento se acabó y el viento se lo llevó y cuando lo vuelva a encontrar, te lo volveré a contar.
Georgia y Amira
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EL MISTERIO DE LA CUEVA Allá, en un país muy lejano, estaban unos niños jugando muy contentos y, de repente, oyeron un ruido muy espantoso. Los niños salieron corriendo como una liebre. Después de unos días,
se preguntaban qué era
ese ruido, y fueron a investigar. Cuando llegaron a la cueva, estuvieron caminando un buen rato hasta que llegaron al final. Se encontraron
a
un
pequeño
monstruito
que
caminaba hacía un túnel subterráneo. Le siguieron hasta que llegó a una puerta. Cuando el monstruito entró, la puerta se cerró. Los niños no encontraban la manera de abrirla, hasta que uno de ellos tocó un botón que había 40
en ella y se abrió. Cuando entraron y miraron alrededor, vieron al monstruito llorar. Los niños le preguntaron qué le pasaba. -¿Qué hacéis aquí?- preguntó el monstruito. -Pues mira, sólo veníamos a investigar un poco– respondieron asustados. Entonces el monstruito les dijo a los niños: -Mirad, tengo un problema, y es que no tengo amigos por mi aspecto. -Mira, yo pienso que no te tienen que juzgar por tu aspecto, sino por lo que tienes dentrodijeron todos los niños animándole. -¿Vosotros, queréis ser mis amigos?- preguntó el monstruito. 41
Los niños respondieron: -¡Sí, claro que queremos ser tus amigos! Uno de los niños le dijo al monstruito: -¿Quieres venir a vivir conmigo al pueblo? El monstruito respondió: -¡Me encantaría venir a vivir al pueblo contigo! Fueron felices y amigos para siempre… Y este cuento se acabó y el viento se lo llevó y cuando lo vuelva a encontrar, te lo volveré a contar.
Marina y Yassamine 42
JONNY Y LA VUELTA AL MUNDO EL COMIENZO Esta historia comienza en 1810, donde un niño llamado Jonny tenía un sueño muy especial, pero muy complicado. -Mamá, cuando sea mayor quiero hacer la vuelta al mundo- dijo Jonny, muy decidido. 20 AÑOS DESPÚES… Jonny intentó cumplir los sueños que tenía de pequeño. ¡¡¡ DAR LA VUELTA AL MUNDO!!! Pensó que andando no llegaría, y con un animal se cansaría, porque no tendría suficiente comida. Pero
estaba
ahorrado
de
mucho
suerte. para
De
pequeño
comprarse
un
había globo
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aerostático. Pero se dio cuenta que para un viaje tan largo necesitaría alguien para relacionarse. Para eso recurrió a Samuel, un amigo de toda la vida. Samuel aceptó ayudar a un viejo amigo. Al día siguiente, partieron hacia el Norte. -¿Cómo
lo
ves,
amigo?
¿Dónde
crees
que
estamos?- preguntó Jonny. -Dame un minuto para ver dónde estamos y enseguida
te
respondo-
exclamó
Samuel.-
Estamos cerca de norte América ¿Oyes eso? -Es como si alguien pidiera ayuda-dijo Jonny. -¡Es
verdad!
Vamos
a
investigar-
respondió
Samuel. Al cabo de un momento…
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-¡Socorro, Socorro! ¡Mi amigo se está ahogandogritó un desconocido. Jonny y Samuel fueron rápidamente a ayudar a ese hombre, apretándole el pecho. -¡Gracias, me habéis salvado la vida! ¿Cómo puedo agradecéroslo?- preguntó ese buen hombre. -Nos vendría bien un mapa y un poco de aguadijeron a la vez. El buen hombre les dio lo que pidieron y
luego
partieron hacia África. Mientras volaban, Jonny vio a un niño sediento. Así que le dio un poco del agua que le había dado ese buen hombre. Continuaron hacia la isla de la primavera. Allí se encontraron con un ¡GRIFO! El grifo se llevó a Samuel a su nido para alimentar a sus crías.
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PROBLEMAS Jonny siguió al grifo hasta su nido. Caminó con mucho cuidado para no despertarle ni a él ni a sus crías. El despliegue del globo es muy ruidoso, y por eso se despertó el grifo y empezó a perseguirles.
Jonny
fue
rápido
y
veloz
a
esconderse detrás de una piedra. Mientras el grifo
no
miraba,
Jonny
intentaba
curar
a
Samuel, porque estaba mal herido por las garras del grifo. Se encontraba mejor, pero no lo suficiente. Jonny pensó que un grifo en este país sería peligroso y decidió acabar con él. Samuel, en un mejor estado, le pregunto: -¿Qué estás haciendo? -Intento matar al grifo- respondió.
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- ¡Estás loco o qué!– contestó como loco. -Tranquilo, lo despistaremos y huiremos en el globo- respondió Jonny . -¡Corramos! ¡Está muy cansado! –exclamó Samuel. Consiguieron huir por los pelos, pero cuando se pensaron que se habían librado de él, les apareció por el lado y les rompió el globo con el pico, y empezaron
a descender en picado.
Hicieron un
aterrizaje muy forzoso. Por suerte cayeron en un lago y una señora les dio un parche para el globo. Se encontraron al grifo triste. Ellos querían que estuviese contento y, por eso, le dieron algo de agua. Comenzaron a hablar y vieron que tenían muchas cosas en común. Entonces, dieron el globo
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a alguien que lo necesitaba y continuaron su aventura con el grifo.
Aleix y Octavian
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LA AVENTURA En Sevilla me contaron que había una mujer que tenía dos hijos, un niño y una niñita. El niño se llamaba Miquilín, que era muy travieso y, por eso, sus mejores amigos le llamaban Traviesote. En cambio, la niña, que se llamaba Candeleta, era muy linda y muy inteligente, ya que no iba al colegio. Sólo su hermano Miquilín iba al cole. Como era un chico, era obligatorio. Si queréis saber la verdad, la madre prefería a Miquilín a causa de que era un chico, porque en ese país los derechos del hombre no eran los mismos que los de la mujer. Es decir, no dejaban a las niñas ir al cole y se tenían que quedar en casa para ayudar
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a su madre. Pero Miquilín protestaba siempre que volvía del cole: -¡Por qué me tocó a mí ser un niño! Esto es injusto. ¿Por qué Candeleta no va al sufrimiento del cole? La madre le tranquilizó: -Tranquilo, hijo, tranquilo. Candeleta es una niña y no puede ir. Ahora vete a hacer tus deberes. Además, si quieres ser una niña, tendrás que ayudarme en casa. Y Miquilín se fue a su habitación arrastrando su pobrecita mochila. Cuando
Candeleta
cumplió
sus 10 años, se dio cuenta
50
de que su madre no le quería tanto como a su hermano. Así que decidió escaparse a algún lugar muy lejano. Candeleta pensaba: -Puedo ir a Nueva York, o a Brasil, o a Rusia, o a París,… pero… ¿Cómo voy a llegar? Por la noche, Candeleta fue al bosque del pueblo para tomar el aire y pensar en una buena manera para huir. De repente, vio un coche. Como era muy lista sabía que era un coche de cazadores. Candeleta pensó: -Voy a avanzar un poco para que ese árbol me tape a la persona que hay al lado del coche.
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Fue
avanzando
y
vio
un
hombre
poniendo
cartuchos en su escopeta. El hombre disparó y casi le dio a Candeleta. Ella chilló: -¡¡¡Aaaaaaahh!!! ¡Casi me matas! El hombre contestó avergonzado: -Lo siento. Como todo está oscuro, creía que eras un ciervo y disparé, pero fracasé… Candeleta le perdonó, pero después preguntó: -¿Quién eres? ¿Y de dónde vienes? El hombre explicó: -Soy Jon y vengo de Nueva York. ¿Y tú quién eres? Es de noche, tienes que volver a tu hogar. La niña contestó: 52
-No tengo hogar. Bueno... en mi casa, mi madre no me quiere tanto como a mi hermano Miquilín, ya
que
es
muy
travieso...
Por
eso
quiero
encontrar un plan para huir de ese maldito país. ¿Me puedes ayudar? Jon se quedó pensando un momento y al final dijo: -A las tres de la madrugada me voy a Nueva York. ¿Quieres venir conmigo? La joven se puso feliz y contestó: -¡Claro! ¡Gracias a ti he encontrado la solución! ¿Pero dónde voy a vivir? Jon le respondió satisfecho: -¡Tengo una idea! Puedes vivir en mi casa. Tengo una habitación libre. Además, mi hermano Chin 53
Shan
te
ayudará
a
hacer
tus
deberes,
te
defenderá en el cole,... Jon y Candeleta se fueron al aeropuerto, ¡y volaron! Al fin llegaron a su destinación: ¡Nueva York! Era la primera vez que Candeleta iba a Nueva York. Todo era diferente y más bonito. Bajaron del avión y vieron a Chin Shan, que era bajito y flaco. Se fueron a casa, dejaron el equipaje y se fueron a dormir. A la mañana siguiente, Candeleta comenzó el colegio con Chin Shan. El chico le fue explicando cosas sobre su país, y Candeleta cada vez deseaba vivir en un país como el lugar donde vivía Chin Shan.
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Fueron pasando los meses y los años, y los dos chicos fueron estudiando más días y más noches para sacar buenas notas. Un día, cuando Candeleta cumplió sus 18 años, le pidió a Jon: -Jon,
ahora
estudiado
voy
muchos
a
hacer
años
aquí
bachillerato. y
quiero
He ser
fotógrafa. Pero quiero que me hagas un favor: quiero volver a ver a mi madre y mi hermano. Jon le respondió: -Si tú echas de menos a tu familia, yo te voy a llevar porque tienes el derecho a verlos. A
la
mañana
siguiente
volvieron
al
país
de
Candeleta y, al llegar a su casa, la encontraron cerrada. Avanzaron hasta la plaza San Juan y allí 55
se encontraron a un chico que parecía que
tenía
la misma edad que Candeleta y también se parecían mucho. La joven se dio cuenta de que era su hermano Miquilín. Corrió hacia él y le abrazó. Él también descubrió que era Candeleta. La chica preguntó: -¿Dónde está nuestra mamá? Miquilín bajó la mirada: -Mamá está en el cielo, hermanita. Candeleta no se lo podría creer: -¿Cómo ha pasado esto? Y secándose las lágrimas, chilló. -¡¡Contesta!! ¿Qué le ha pasado? Jon y Chin Shan la abrazaron. Miquilín explicó:
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-Murió hace 3 años por ébola. Cada día estaba más enferma, y al final.... Candeleta le contó que estaba a punto de ser fotógrafa, y Miquilín dijo: -Yo no he hecho nada, iba a por las tonterías y no estudié nada. Pero seguro que mamá estará satisfecha por ti. Al cabo de unos días descubrieron que Candeleta y Chin Shan eran novios. Jon compró una casa para los cuatro en Nueva York. Y esta historia está acabada, a tomar leche migada con azúcar y canela.
Anna y Khadija
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LA MANSIÓN ENCANTADA Capítulo 1 En un país lejano, vivía un niño que se llamaba Pau. Era alto, castaño, atrevido y simpático. Tenía un perro, cuyo nombre era Dick. A Pau le encantaba cazar los fantasmas y a su perro los zombis. Un día, él y Dick se fueron a pasear muy lejos de su casa. Por eso, se preparó: una linterna porque era de noche, comida para cenar y el equipaje para atrapar fantasmas, por si acaso cuando estuviesen
a
quilómetros
de
su
casa,
se
tropezaban con una mansión. La mansión estaba al lado del cementerio de la ciudad. 58
El niño se dijo a sí mismo: -¿Qué habrá en la mansión? Entonces el perro huyó corriendo y entró en la mansión. Pau fue a buscarlo y cuando entró comenzó a gritar: -¡Dick, Dick! ¿Dónde estás? Él estaba asustado porque no encontraba a su perro. El chico sintió unos rugidos raros, pero los ignoró y siguió buscando a Dick. Pau subió unas escaleras y sintió otro rugido como el de antes. Él le dio un poquito de
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importancia a los rugidos,
pero al final se dio
cuenta que el ruido lo hacía el perro cascarrabias. Entonces, se encontró a su primo Adrián. -Primo ven, he encontrado una cosa- dijo Adrián. -Es un ataúd- contestó Adrián. Pau preguntó: -¿Lo abrimos? -¿Por qué no? Capítulo 2 Al abrir el ataúd, vieron un zombi
y los tres se
asustaron. Todos lo miraban fijamente. Pero el zombi
abrió
sus
ojos
rojos
llenos
de
sangre
envenenada.
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-¡¡¡Rápido, corred!!!- exclamó el primo de Pau. El zombi se cayó en un agujero grande. -Buf, por los pelos– contestó Pau. -Guau- dijo Dick. El perro derrapó, fue a por el zombi y le mordió el
cuello
del
asqueroso
zombi.
Dick
se
iba
debilitando y ya no podía ladrar ni correr hasta que se murió. -¡¡Noooooo!!- gritaron Adrián y Pau a la vez. Entonces del zombi salió su espíritu que se transformó en fantasma. Huyeron de él con Dick. El fantasma rodeó a Pau. Él se acordó de que tenía el “atrapa-fantasma”. Lo cogió y se lo pasó entre las piernas. Adrián agarró el cacharro y disparó al fantasma.
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Al cabo de unas horas, salió el sol y se fueron a casa de la madre de Pau. Más tarde, le dijeron lo que pasó y se llevaron a Dick al veterinario en el coche. El perro no se recuperó y todos lloraron. Al día siguiente, por la mañana, se compraron un perro igualito a Dick. Los cuatro pasaron por la mansión y la estaban destruyendo. Y aunque testigo yo no he sido, así me lo han referido.
Adrià y Pau
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JUAN Y LA HORMIGA QUE QUERÍA SER MAYOR En un lejano país, un buen hombre vivía en una cabaña rota y asquerosa. En cambio, su familia vivía en un paraíso. El pobre hombre, que se llamaba Pablo, no tenía mujer, ni dinero ni nadie que le quisiera. En cambio, su familia tenía de todo, como herramientas nuevas, ropa bonita, etc. Un buen día, Pablo fue a una casa para pedir un poco de dinero y comida. Cuando llamó a la puerta, salió un hombre muy parecido a su padre. Pablo no se lo creía. Cuando se vieron, se emocionaron.
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Su padre se encargaba de que no le faltara de nada. Por las noches le leía cuentos y uno de ellos era el de la hormiga que quería ser mayor. ¿Quieres que te lo cuente? “Había una vez, una hormiga que se llamaba Laura. Salió a jugar al parque y se encontró a sus amigos jugando. Ella les preguntó: ¿puedo jugar con vosotros? Ellos,
sin
pensárselo
dos
veces, dijeron que no, y seguidamente la hormiga dijo: -¿Por qué no me dejáis jugar? Yo no os he hecho nada, creo. El perro Bufy contesto’:
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-Ya, pero nadie te quiere en su equipo porque eres muy torpe y encima la pelota es más grande que tú. La pobre hormiga se fue deprimida, pero por suerte, su amiga la mariquita la consoló y le contó todo lo que le pasaba. ¿Y sabíais que le pasaba? Le pasaba exactamente lo mismo que a ella. Era una casualidad, pero no le daba mucha importancia
porque
los
animales
pequeños
también tienen sus ventajas. Una vez, la mariquita y la hormiga quedaron para jugar al escondite y, cuando estaban jugando, el perro Bufy, la jirafa Julia y algunos más les pidieron de jugar. Ellos, como la última vez les habían dicho que no, también se lo negaron, pero
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como les pidieron por favor,
al final se lo
pensaron dos veces y, como eran mĂĄs generosos, les dijeron que sĂâ€?. Y fueron felices y comieron perdices. Cuento contado ya se ha acabado.
Salma y Abdel
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