Laura González: <<Estoy haciendo lo que realmente me gusta>> Nerea Juárez, Salma Rassmi y Rocío Ruiz Hemos charlado con la maestra de primaria del Instituto-Escuela Daniel Mangrané i Escardó, Laura González, para hacerle preguntas profesionales y personales; y así conocerla un poquito mejor. ¿A qué escuela fuiste? Parvulario lo hice en la escuela pública de Roquetas pero sólo hice P-4 y P-5. De primero de primaria hasta octavo de EGB en Mi Señora de la Consolación, en Tortosa. ¿A qué instituto fuiste? Joaquim Bau en Tortosa Después de esto, ¿qué hiciste? No lo elegí, son circunstancias de la vida. Cuando terminé COU, yo quería estudiar química, me fui a Barcelona al sitio donde me tenía que matricular y me dijeron que por la nota que había sacado, tenían preferencia los que estudiaban en la escuela del trabajo porque eran carreras técnicas y que me tenía que esperar un año, entonces pensé que iba a perder un año para poderme matricular. Entonces me fui a Tarragona y me apunté a Magisterio, en la especialidad de matemáticas. Pero no terminé haciendo matemáticas. El primer año de magisterio salió una ley en la que establecían nuevas especialidades dentro de Magisterio, entre una de esas entraba Educación Infantil, me dejé las matemáticas y terminé haciendo Educación Infantil. ¿Quién influyó en tus estudios? Nadie, fue una decisión personal. ¿Tus estudios han influido en alguna manera en tu vida? Sí, porque estoy haciendo lo que realmente me gusta. ¿Qué materias te interesan más? Me gustan las ciencias, muchísimo más que las lenguas. ¿Y las que menos te gustan? Si tuviera que dar plástica, porque soy poco mañosa, lo haría igual, pero sería lo que menos me gustaría.
Si pudieras volver a elegir, ¿repetirías la elección? Sí, quizá volvería a seguir el mismo camino. Ahora vamos a pasar a las preguntas más personales. ¿Tienes pareja e hijos? Sí estoy casada con Josep y tengo dos hijos, Ferran que tiene 19 años y Josep que tiene 9 años. ¿De pequeña eras muy traviesa? Os contaré una anécdota de cuando era pequeñita que sirve como ejemplo. En mi casa siempre había vino, y en Roquetas había una bodeguita, y mi madre guardaba la garrafa en un armario en la cocina. Un día, mi madre me llamó y yo no le contestaba y ella se levantó y fue a la cocina y me encontró sentada en el suelo con un embudo en la boca y yo me estaba bebiendo el vino con el embudo en la boca. ¿Por qué crees que te hemos elegido a ti para entrevistarte? Porque me conocéis, sabéis que no me daría vergüenza contaros cosas y quizá porque me tenéis confianza para hacerlo.