Manual de autocuidado para mujeres en libertad

Manual de autocuidado para mujeres en libertad AntologĂ­a colectiva, ediciĂłn libre

Ediciones Zetina

Agradecemos a la artista morelense Élide Gutiérrez, por la viñeta de portada que hizo ex pofeso para esta publicación

Manual de autocuidado para mujeres en libertad AntologĂ­a colectiva, ediciĂłn libre

Ediciones Zetina

Este libro es un proyecto desarrollado por Ediciones Zetina para compartir con las mujeres que lo necesiten. Se publica de forma virtual en internet. En caso de que quiera imprimirse, puede hacerse libremente, de acuerdo con las bases de la convocatoria incluidas en este libro. No tiene un interés comercial. Si desea tener el PDF solicítelo por correo.

Primera edición, marzo de 2018 © Daniel Zetina, edición © Élide Gutiérrez, viñeta de portada Se publica bajo Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported edicioneszetina240@gmail.com

Hecho en México

Contenido

Convocatoria, 7 Elena de Hoyos, 11 Ana Gutiérrez, 12 Daissy Román Salas, 13 Danae De Negri, 14 Dolores Reyes, 16 Edna Rodríguez Salas, 17 Elena Ortiz Muñiz, 18 Flor Romero, 19 Gabriela Esparza, 20 Isabel Gamma, 21 Jan Olvera, 22 Karla Barajas, 23 Nayeli Cisneros García, 24 Lourdes Páez López, 29 Mar Barrientos, 31 Mariana Mora Palacios, 33 Osvelia Ávarez Salgado, 35 Anónima, 36 Soledad Manzanares Hernández, 37 Wendolyne M. Constantino, 38 Xiomara Martínez Barboza, 39 Yelenia Cuervo, 41 Yunuen Aviles, 42

Ediciones Zetina

Convoca a colaborar en el libro

Manual de autocuidado para mujeres en libertad Antología colectiva, edición libre OBJETIVO Publicar una obra sin fines de lucro con textos breves, que compartan acciones, anécdotas e información para la protección y autoprotección de las mujeres en México.

BASES 1. Podrán participar mujeres de cualquier edad, nacionalidad y circunstancias, que vivan en México o hayan migrado de México hacia otros países.

2. El texto incluirá acciones, consejos, sugerencias, recomendaciones o información que sirva a mujeres para cuidarnos a nosotras mismas, a nuestras hijas, madres, hermanas, parejas y mujeres en general.

3. Se recibirán textos en español, de 150 a 300 palabras, en Word, sin imágenes, al correo edicioneszetina@yahoo.com.

Puede incluir vínculos a páginas web.

4. Incluir nombre y lugar de referencia. Pueden firmar dos o más autoras o de forma anónima y el lugar puede ser un país, una ciudad, un estado o una región.

5. El formato será: Letra Arial, 12 pt, interlineado sencillo, títulos en negritas, justificado.

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6. La estructura será: Título, autora, texto, referencias.

7. Cada autora enviará una carta de consentimiento en la que ceda los derechos para la edición y autorice al Equipo Editorial a hacer las correcciones necesarias.

8. El estilo es libre, pero debe tratarse de textos originales, no necesariamente inéditos.

9. Fecha límite: sábado 28 de octubre, 23:30 horas.

10. Se dejarán fuera los textos que no expresen una idea concreta o rebasen la extensión propuesta.

11. El libro será publicado en noviembre de 2017 y será dado a conocer por medio de las redes sociales.

12. La participación en esta convocatoria implica la aceptación de bases y condiciones de la misma. Cualquier asunto no previsto, será resuelto por el Equipo Editorial.

PUBLICACIÓN 1. Se publicarán los textos seleccionados y se promocionarán de la siguiente forma: • Publicación para lectura gratuita en ISSUU • Envío masivo en PDF a autoras e interesadas.

• Impresión de entre 100 y 1000 ejemplares, con inversión colectiva.

• Impresión de ejemplares a costo de producción para instituciones o personas interesadas, a solicitud de las mismas.

2. La publicación será libre, quien lo desee podrá compartirla, imprimirla, citarla o regalarla. Quien la imprima por su cuenta, podrá cobrar el costo de la impresión.

3. El libro incluirá los nombres de todas las colaboradoras y la leyenda: Bajo Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 3.0 Unported.

EQUIPO EDITORIAL Daniel Zetina, Ile Cisneros, Norma Zamarrón, Olga Rodríguez, Marina Ruiz, Élide Gutiérrez, Karina Sánchez Herrera, Andrea Esparza, Alicia González, Flor Romero, Dinorah Rodríguez

edicioneszetina@yahoo.com

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Manual de autocuidado para mujeres en libertad

Decálogo helenista para escribir Elena de Hoyos Cuernavaca, Morelos 1. Escribe para no morir 2. Procura no suicidarte para que puedas escribir 3. Procura hacer algo que te haga sentir bien una vez al día, como mínimo 4. No caigas en las trampas del conformismo heteropatriarcal, disfrazado de dicha conyugal 5. No hagas nada que no te complazca para complacer a nadie 6. No escribas para que te quieran, sino para quererte más a ti misma 7. Escribe todo sobre ti para aprender a quererte 8. Al escribir sobre otras, escribes sobre ti misma 9. Para saber lo que quieres, escribe sobre lo que no quieres 10. Cuando quieras escribir, escribe.

11. No te prives de tu voz Septiembre 2017

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Mujeres con cuidado Ana Gutiérrez Ciudad de México Una de las actividades que más nos gusta a las mujeres es salir a disfrutar de la vida nocturna, un bar, antro, salón de baile y muchos sitios más… Sin embargo, es muy importante saber cuidarnos pensando en ser independientes, sin esperar a que alguien más vaya a hacerlo por nosotras, así que es necesario saber tomar precauciones que nos ayudarán en mucho, aunque vayamos muy bien acompañadas: • Siempre avisa con quién saldrás y deja un número telefónico adicional al tuyo (en caso de una emergencia, si no te localizan, lo harán atreves de esa persona).

• Procura no beber de más (estarás lucida en caso de emergencia).

• Trata de no dejar tu bebida sola.

• Siempre lleva dinero extra (en caso de querer regresar antes a casa no tienes que depender de alguien).

• Procura tener un chofer de confianza.

Estos son algunos consejos que sin duda te darán más seguridad para disfrutar de cualquier evento nocturno.

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¡Accionar en caso de emergencia!

Daissy Román Salas Cuautla, Morelos Como casi todas las madrugadas, me encontraba sentada frente al escritorio realizando mi labor cotidiana, inmiscuida en la investigación para mi tesis de maestría. Pasaba de la media noche de un lunes que apenas comenzaba, mis ideas fluían mejor que en otras ocasiones lamentablemente fueron irrumpidas, al igual que mi espacio, mi tiempo y lo más importante mi tranquilidad. De pronto tocaron a mi puerta, de manera suave pero consecutivamente de tal forma que los vecinos no pudieran escucharle, además a la escena le agregó murmullos inentendibles, en ese instante quedé inmóvil… paralizada. El acontecimiento duró no más de dos minutos, pero yo permanecí sentada media hora con un miedo que jamás había sentido. Hasta el momento ha sido el episodio más feo de mi vida. Literalmente estaba sola (como una mujer independiente pero… vulnerable) y ¡no supe qué hacer! No llamé a mi familia, ni a mis amigos y amigas. No quería decir ni una sola palabra, no quería hacer ningún movimiento… ningún ruido; esa fue mi reacción. Ese lunes por la tarde me tuve que ir a casa de mis padres (a cinco horas de distancia) por una semana, durante ese tiempo reflexioné y descubrí que lo que me había sucedido es un tipo de violencia… violencia contra las mujeres. Nunca había puesto interés en nuestros temas, hasta que me tocó vivir abuso de poder. No esperemos a que nos toque, leamos, charlemos, reflexionemos más al respecto. Espero que no haya una próxima vez, ni para ti ni para mí, en caso de que suceda en mi imaginario y en tu imaginario ten presente una señalética para nuestra autoprotección que indique una llamada (ya sea cara a cara o por vía telefónica) a nuestros familiares y ahora sí ¡accionemos en caso de emergencia!

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Madres solteras: cómo prevenir el abuso sexual infantil Danae De Negri Cuernavaca, Morelos Una de las grandes preocupaciones de muchas mujeres que son madres solteras, cualquiera que sea su estatus civil, es exponer a sus hijos/as a riesgos de carácter sexual, y no están erradas: México ocupa uno de los primeros lugares en abuso sexual infantil a nivel mundial, incluidos en este tipo de violencia que marca de por vida a un ser humano, la explotación y el comercio-tráfico. De acuerdo con organismos internacionales, diariamente cientos de infantes son secuestrados con engaños, a otros tantos los levantan o seducen a través de redes sociales, para cometer crímenes perversos de carácter sexual. Niñas son llevadas a burdeles y comercializadas como objeto, para la satisfacción de criminales; personas enfermas que buscan satisfacer sus parafilias o cualquier otro desorden mental, ejerciendo un poder bestial contra quienes no pueden defenderse.

El infante, en dado caso, se convierte en una especie de fetiche con el que se consume el acto. Una persona que ha incurrido en pedofilia (atracción sexual hacia niños/as) o pederastia (práctica sexual con niños/as), difícilmente puede dejar de hacerlo, alimentando una fantasía que de pronto puede convertirse en realidad, y ser la única fuente (o la principal) de su satisfacción sexual; de ahí la reincidencia.

Muchos hombres (y en menor caso mujeres), se acercan a una mujer soltera, para tener la facilidad del contacto con menores y así perpetuar el abuso. También pueden mostrarse como los grandes simpatizantes de los niños. El abuso suele provenir de una persona cercana.

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Por eso es importante tratar a la pareja antes, observarla detenidamente, no dejarla sola con los menores sin supervisiรณn, indagar sobre su pasado; una mujer cuenta con el recurso de la intuiciรณn; posee herramientas para percatarse cuando algo estรก mal. Hay que prender la atenciรณn permanentemente. Cualquier momento puede ser una gran oportunidad para el victimario. @DanaeDeNegriMotivadora danae.denegri.cultura@gmail.com

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Así te ves más bonita…

Dolores Reyes Cuernavaca, Morelos El lenguaje es una parte esencial en la comunicación humana, ya que con éste nos damos a entender y a conocer con las personas que nos rodean; sin embargo, la forma en la que es utilizado y por quién es utilizado tiene mucho que ver en nuestro contexto inmediato y en el cómo nos relacionamos y queremos ser tratadas.

En relación con el lenguaje y la comunicación, me ha tocado encontrarme en dos pláticas con hombres que al parecer muy inocentemente me han hecho comentarios como: “¿No has pensado en operarte los senos? Te verías mejor” y “A mi parecer se te ve mucho el bigote, ¿deberías rasurarte?”

Estos comentarios, en lugar de parecerme inocentes y propositivos, me han generado enojo, rechazo y desilusión hacia las personas que los han emitido, ya que lejos de sentirlos cercanos, me han hecho darme cuenta que sienten una no sé qué confianza para violentar mi imagen física y sugerirme algo que a su perecer haría que me viera más bonita o atractiva ante sus ojos.

Ante esta situación, sin duda cotidiana en nuestras relaciones cercanas de amistad, noviazgo o matrimonio, considero importante estar ¡alertas! Comentarios de este tipo son el preludio para una relación basada en la violencia, el control y hasta cierto rechazo, que sin duda va destinada al fracaso.

Por lo tanto, es importante que antes de que busques aceptación de otros, te ames y aceptes tal cual eres, ya que así como eres, eres una mujer perfectamente hermosa, completa, atractiva, libre y segura, justo con lo necesario para lograr todo lo que te propongas.

No te sobra ni te falta nada y sí, ¡así te ves más bonita! @seyerairam

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Confía plenamente Edna Rodríguez Salas Acapulco, Guerrero Qué diría sobre cuidarnos de un desconocido. Nadie tiene el poder para saber si la persona que acabamos de conocer o que tenemos poco tiempo de tratar es de fiar o no. No hay por qué desconfiar de ella totalmente, pero tampoco por qué brindarle toda nuestra confianza, aun cuando nos sintamos a gusto.

Por otro lado, si tenemos la sensación de que algo no va bien, no importa cuán prejuicioso sea ese sentir: Es el momento de confiar plenamente en nuestra intuición. El cuerpo también sabe mandar avisos cautelares y nunca deberíamos ignorarlos aunque haya la posibilidad de equívocos. Basta una leve sospecha de quedar expuestas para obligarnos a evitar al máximo el peligro. Ese sería mi consejo: Jamás exponernos por voluntad propia a situaciones riesgosas solo por subestimar al otro. Sin duda, ver transformarse a una persona aparentemente tranquila y decente en un monstruo cegado por el odio y el rencor, es lo más pavoroso que he vivido.

Los sentidos a veces nos engañan y nunca es suficiente la información que percibimos de un desconocido para confiar o desconfiar de él. Hay que llevarla con calma y sin riesgos, en especial, cuando nos sentimos cómodas con su presencia. Que por algo se cultiva la amistad de a pocos y constantemente. Solo entonces, deberíamos confiar plenamente en ser para los demás.

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Enemigo en casa Elena Ortiz Muñiz Guanajuato Muchas veces nos preocupamos por cuidarnos de la inseguridad fuera de casa cuando tenemos al agresor dentro. Si este es tu caso, debes seguir estos consejos: 1. Sé consciente de que una persona es como es y muy difícilmente cambiará. Quien te lastima física o emocionalmente, no te ama.

2. Si de las palabras hirientes pasó a los golpes, no lo dudes, denuncia. No voy a mentirte, será uno de los procesos más difíciles de afrontar, no permitas que el sentimiento de culpa te domine. Tampoco encontrarás comprensión ni empatía en el personal que tomará tu declaración —lastimosamente mujeres como tú—.

Pase lo que pase, céntrate en tu objetivo, la denuncia es tu pasaporte a la libertad y a tu seguridad. Sentará un precedente para lo que pueda ocurrir en el futuro.

3. Aléjate de él. Es tu vida e integridad lo que está en juego.

No tengas miedo. El valiente vive hasta que el cobarde quiere.

4. Llorará, suplicará, pedirá perdón y prometerá. No cedas, quien golpea una vez, puede golpear dos, o tres o eternamente.

5. Recuerda: No estás sola. Y sé que te sentirás así muchas veces, que te dolerá el desamparo. Pero hay una red de manos que se extienden en ayuda de los valientes que encaran sus decisiones con firmeza. Puedo asegurarte que siempre, siempre, recibirás apoyo.

6. Nunca, por ningún motivo des marcha atrás. Si cedes, pierdes para siempre la oportunidad de vivir como mereces vivir. Date cuenta de que no lo necesitas.

7. No escuches palabras negativas. No es cierto que te quedarás sola, nadie te señalará, ser divorciada no afecta tu reputación, no eres una mala mujer… es tu vida, y eres tú quien decide por ella.

Tú puedes, nunca lo dudes… Por favor, no te abandones.

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Contra el acoso Flor Romero Ciudad de México En la ex Ciudad de la Esperanza un experimento social no muy secreto ha fallado completamente. Podrás ver en todos los puestos de periódicos unas publicaciones horrorosas que combinan el erotismo más burdo con la violencia más descarnada.

Como consecuencia de esto, esas adorables criaturas que llamamos hombres y en la intimidad nos adoran, en la calle pueden convertirse en bestias que es necesario neutralizar.

Escuchen bien, señoritas, porque solo voy a repetirlo una vez. El miedo es para los cobardes que no saben prevenir situaciones… Las pijamadas y peleas de almohadazos terminan ahora. Les daré una serie de reglas para que hagan a sus madres orgullosas.

Acosador a las doce en punto, pasa de largo sin hacer contacto visual. Si lo confrontas, te pones en un riesgo innecesario.

Taxi: Las placas deben estar visibles, toma una foto o anótalas. Tarjetón visible. Si no lo tiene, déjalo ir. Pasarás por grosera, pero ellos saben perfectamente por qué no abordas su unidad.

Uber: Las placas y el rostro de la persona deben coincidir con las de tu aplicación. ¡Recuerda! Antes de abordar, toma un screenshot con las placas, porque al finalizar el viaje esa información se pierde. Puedes eliminar las fotos cuando termine tu viaje.

En ambos casos, llama o finge llamar a alguien e indícale tu tiempo esperado de llamada. Haz comentarios acerca del amable conductor y su apariencia. No tengas miedo de ser una exagerada.

Anomalías que pueden presentarse: Mensajea demasiado, contesta llamadas extrañas, manda su ubicación, finge que no te escucha o voltea constantemente y trata de mover todo su cuer-

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po hacia ti. Sopesa la situación y no dudes en bajarte si no estás cómoda. Es mejor llegar tarde que no llegar.

En el transporte público: Si no puedes usar el vagón de mujeres, trata de cubrir tus zonas clave. Si alguien te abraza o te toca en la multitud, haz contacto visual, repito, haz contacto visual.

Confronta lo más escandalosamente posible. Pide ayuda y jala la palanca de seguridad. No tengas miedo a exagerar. Si hay suficiente espacio para alejarte del individuo, hazlo de inmediato.

Siempre trata de denunciar. Aprende a reconocer el lenguaje corporal y a diferenciar entre un empujón por multitud y un roce erótico. Haz reconocimiento. A veces encontrarás en tu camino a novatas que no saben cómo detectar o defenderse de situaciones de peligro. Las mujeres no dejamos a nadie atrás, agarra a esa recluta y ayúdala.

En la fiesta: Arma tu escuadrón. Amigos o amigas confiables. No dejes tu batallón, procura estar visible y que ellos estén visibles para ti. Al final de la fiesta o la salida al antro, la retirada es la misma para todos. Y lo mejor es que todos vayan al mismo cuartel (avisa que te quedarás en casa de tu amiga —y hazlo— o que tu amiga se quede en tu casa). Cuida tu bebida. El rophynol no es una sustancia común, pero puede llegar a pasar. También procura no beber mucho.

Con tu pareja: El famoso fuego amigo. Señoritas, esto existe.

A veces la persona que más amas en el mundo es la que te traiciona. Hay formas de detectarlo antes de que te tome por sorpresa. El soldado en cuestión tiene arranques de violencia. Puede ser algo tan sutil como decirte que ese uniforme no te queda, o tan aparente como apuntarte con tu propia arma y luego decir que estaba jugando. Tienes que verificar que no te cele, revise tu equipo constantemente, intercepte las señales de tu radio (o tu whatsapp, o tu Facebook). Que no elija tu uniforme por ti, que esté molesto porque te requieren en otros escuadrones y a él no… Si notas algo violento por parte de tu camarada, busca apoyo en otras redes. Recuerda a tus padres o amigos y refúgiate.

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Cuando estés en una situación en la que algo se descontrole, no tengas miedo de hacerle daño, porque él no siente miedo de lastimarte. Huye o sobrevive.

Esto es lo que tengo por hoy para ustedes. Ahora salgan allá afuera y no permitan que nadie sufra una injusticia.

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Redes y aplicaciones: nuestras aliadas Gabriela Esparza Estado de México Siempre que salgas de casa informa a tu familia o amigos sobre dónde estarás y a qué hora planeas volver. Utiliza los grupos de WhatsApp para mantenerlos informados. Asegúrate de que tu teléfono móvil está cargado y con crédito cuando salgas de casa. Lleva contigo tu cargador en caso de que necesites recargarlo.

Existen varias aplicaciones móviles, como Life 360, que puedes descargar gratuitamente y le permiten a tu familia o amigos conocer tu ubicación exacta en todo momento. Si no quieres que tu familia lo sepa, puedes crear solo un grupo con tus amigos.

Life 360 permite además saber el porcentaje de batería de los integrantes del círculo que hayas creado, así como personalizar domicilios de tu trabajo o casa, recibir alertas de que los integrantes llegaron a su destino, añadir ubicación de hospitales, bomberos y policía en caso de requerirlos ante alguna emergencia, incluso rastrear el teléfono perdido o robado de un integrante del círculo.

Si no quieres que tu familia o amigos sepan tu ubicación en todo momento, también existe la aplicación #NiUnaMenos, que consiste en descargar un botón que presionas en caso de que te sientas en peligro, entonces éste vibra y a continuación les envía un SMS al grupo de familia o amigos que hayas creado previamente, en el que les advierte de la alerta y les manda tu ubicación exacta al momento de presionar el botón.

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Las de mis antepasados Isabel Gamma Querétaro Desde pequeña tenía la necesidad de salir y usar el transporte público en la Ciudad de México, mi madre nos dio algunas instrucciones que me gustaría compartir. Entonces yo tenía 12 años y debía tomar un camión y el metro para llegar a la secundaria, atravesando la avenida México-Tacuba.

Uno de los más sencillos era ponerte alerta todo el tiempo, nada de quedarte dormida durante el trayecto. Cuando comencé a dominar el camino y la distancia se alargó para ir a la Vocacional, era casi imposible, pero si tenía mucho cansancio y claro, tenía un espacio, usaba el asiento que va pegado a la ventana.

Mejor, yo digo, no te duermas.

Con las nuevas tecnologías se puede, mi madre te diría que no salieras, y bueno, yo le hacía caso, pero hoy puedes: decir dónde vas a estar y con quién, no salirte sin despedir de alguien en tu casa, para que sepa que te has ido. Y dar todos los detalles de con quién y cuánto tiempo estarás, teléfono, dirección y nombre. Si te parece un atropello a tu privacidad, piénsalo dos veces, hoy es mejor dar detalles.

El alfiler, ese me pareció en verdad terrible, porque, ¿te imaginas traer un alfiler para picar a quien se te acerque?, creo que la consecuencia puede ser mucho peor, ¿qué tal un sencillo y práctico grito y no quedarte sola en el metro (eso también tiene que ver con la hora)?.

Y por último, sal acompañada o sola, sal de día o de noche, siéntete segura y libre, lleva pocas cosas que te permitan moverte más rápido y siempre visualiza el lugar dónde estás, salidas, accesos, vigilancias.

Ser mujer no debe hacer la diferencia en el cuidado, pero, ¿los demás lo entienden?

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No abras el corazón Jan Olvera Cuernavaca, Morelos Cuando inicies una nueva relación sentimental, y antes de tomar la decisión de darlo todo a tu actual pareja, debes de pensarlo muy bien. Si tu instinto te da señales de alerta, debes escucharlo y no tomarlo a la ligera, si existen detalles que no te gustan, como pueden ser condicionar tu forma de vestir o tu manera de actuar o de ser, o como prohibir amistades y actividades que a ti te interesan, lo más conveniente es alejarte, porque definitivamente lejos de sentirte amada y protegida, será todo lo contrario y esa relación no llegará a ningún lado. Siempre hazle caso a tu sexto sentido, no abras el corazón de forma inmediata, conoce primero a tu pareja, sus gustos, hábitos, vicios, actitudes, detalles, adicciones y lo que no le agrada. Esto te permitirá no terminar con un corazón roto y seguir con tu integridad emocional. Aunque suene tajante, piensa con la cabeza y no con el corazón.

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Los lobos atacan en manada Karla Barajas Caperucita Roja es devorada por un lobo que antes se comió a su abuela y que atormentó a un pueblo entero. El cazador las rescata a ambas. La verdad es que los lobos cazan en manada, y con una organización, la cooperación entre cazadores les permite conseguir presas.

La autodefensa es el camino, saber que en la realidad el cazador puede ser el lobo y el pueblo su cómplice marca la diferencia entre un mundo en que las niñas y mujeres son atacadas, desaparecidas, mutiladas, presas de pederastas, de trata de personas, de explotación sexual y laboral, de violencia en sus múltiples formas…

El arma letal con que podemos defendernos, destruir la violencia estructural con que se alimenta el sistema capitalista es leer y entender al feminismo para que ninguna Caperucita Roja caiga en la boca del lobo. Nos han dicho que el lobo caza solo y es falso, cazan en manada y con un sistema preciso, con la complicidad de la sociedad (violencia estructural).

De lo que nos han contado desde pequeñas, hay que aprender que no se camina sola, se necesitan aliadas, estar en manadas para reconocer al enemigo y acabar con él antes que nos muerda.

El lobo no está solo; Los Feminicidios en México. https://feminicidiosmx. crowdmap.com/

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Taxis de sitio en vez de taxis de la calle Nayeli Cisneros García Morelos Hace aproximadamente tres años he sido usuaria del mismo sitio de taxis en la ciudad de Cuernavaca. Lamentablemente tuve que pasar por malos momentos para aprender sobre la diferencia que ahora después de adquirir experiencia se ve bastante notable.

Me he dado cuenta que se considera que no es pertinente que una mujer se encuentre en la calle a ciertas horas… nadie me lo dijo, lo viví cada que salía tarde del trabajo y me encontraba en la necesidad de tener que trasladarme a mi domicilio en el norte de la ciudad. Hace cinco años trabajaba en el sur de Cuernavaca, lo que implicaba atravesar la ciudad y a su vez vivir corriendo por que en Cuernavaca el transporte se deja de pasar temprano.

Dos años duré en mi empleo, periodo en el cual tuve que aprender que no es fácil vivir en una ciudad como esa, después de vivir en la Ciudad de México por años, en donde el transporte abunda. Pero lo más importante, aprendí a evadir frases que decían hombres a mi alrededor, como “Ya es tarde, ¿qué hace a estas horas en la calle”, “¿A dónde la llevo?” “Ya se va de fiesta y no invita” o “Si me pasas tu teléfono, puedes tener un novio taxista que venga por ti”.

Nadie tiene por qué cuestionarte sobre tu destino. Si estás pagando para que te lleven, deben solo limitarse a llevarte uy a respetar tu traslado sin comentarios que nos incomoden. Me encantaría que todas pudieran sentir esa seguridad en sus traslados y se den la tarea de buscar un sitio que sea de su plena confianza, puede ser uno cerca de sus trabajos o de su casa.

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Pon atención en tus trayectos en taxi Nayeli Cisneros García Morelos Quería ver a mi novio, eran aproximadamente las cinco de la tarde y abordé un taxi en la calle principal de la colonia donde vivía. Mi novio vive al otro lado de la ciudad, el trayecto era normal hasta que en la colonia Volcanes de Cuernavaca el taxista se detuvo en el parque de juegos mecánicos “Pipilitzin”. Yo estaba texteando con mi novio cuando el taxista me dijo “Dame tu celular”. Asustada y entendiendo que me estaba robando se lo di, tenía mi bolsa en las piernas y me quitó mi bolsa tocándome las piernas. Atentando contra mi vida, me amenazó con una navaja y me gritó muchas groserías. Yo me bajé muy asustada y el taxista se fue.

Entré en pánico, me puse a llorar, tenía miedo e impotencia por no poder defenderme ni hacer nada. Una señora se acercó a ofrecerme ayuda. Estaba tan asustada que entré en estado de shock. Tuvieron que llamar a una ambulancia y me sedaron para tranquilizarme. Solo después del sedante pude hablar con mi mamá y le conté lo que me había pasado.

Yo quería ver a mi novio, pero aquella tarde solo me ofrecieron ir al ministerio público para presentar una denuncia. No sabía las placas, no recordaba al taxista… yo solo quería estar en mi casa. No presenté cargos, pero me gustaría que a nadie más le pase lo que lo que a mí, por eso las invito a ser precavidas y si abordan taxi de la calle fíjense en las placas y el rostro del taxista, vayan atentas y mantengan comunicación sobre sus trayectos.

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La comodidad también da seguridad Nayeli Cisneros García Morelos Las calles de la colonia en donde vivo no están pavimentadas y en temporal de lluvias la tierra barrosa se adhiere a los zapatos. Yo me iba a trabajar temprano y caminaba hacia una avenida pavimentada para deshacerme del rastro de lodo. Un día había una reunión importante y salí de casa con zapatillas de plataforma, había llovido durante la noche y mis zapatillas a pesar de ser altas y de suela corrida no se libraron del lodo Mientras caminaba mis pies se ensuciaban y con cada paso yo me sentía más arrepentida de haber salido con zapatillas, hasta que llegué a la avenida por donde diario pasaba. Ahí hay una fonda. Al transitar por ahí la señora me hizo una señal con la mano pidiéndome que me acercara.

La señora sacó una cubeta de agua, una silla y un pañuelo que me dio para quitarme el lodo y me dijo “Te voy a regañar, porque siempre debes traer unos zapatos bajitos en tu bolsa, más si vas a trabajar y sales tarde”. Me fui quedándome con lo que la señora me dijo y adoptándolo, pensando en que su experiencia estaba fundamentada y que un día me serviría…

Pasaron años y hace poco una amiga por cuestiones de trabajo estaba en Cuernavaca, nos vimos, salimos de fiesta y de regreso a casa había que caminar, así que a media calle me puse mis zapatos bajitos que estaban en el interior de mi bolsa, tal como me había sugerido años atrás la señora.

Mientras caminábamos nos dimos cuenta de que tres sujetos nos seguían y cuando aceleramos el paso corrieron tras de nosotros. Corrimos para ponernos a salvo, jamás habría sido posible correr de haber tenido puestas mis zapatillas. Eso nos salvó aquel día.

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Una mujer Lourdes Páez López Amecameca, Estado de México Estoy harta, no puedo empezar a escribir de otra manera.

Estoy harta, sí; cansada, triste, decepcionada, incluso hasta de ser lo que soy, una mujer. De niña sufrí miradas lascivas de un pariente cercano y violencia física de un profesor, cuando adolescente sufrí acoso callejero; un señor me tocó sin mi consentimiento y muchísimo mayor que yo en plena vía pública. Ahora tengo 26 años y en mi trabajo soy ninguneada por ser mujer. Esta trasgresión y despojo además de cotidianos son sólo la punta del iceberg llamado violencia de género.

En octubre fui a una conferencia donde me obsequiaron el libro Acoso sexual callejero, un problema de todos, una adaptación de un proyecto de investigación elaborado en 2016 por la Secretaría Nacional de los Derechos Humanos del PRD (no tengo nada qué ver con ese partido). Existe un vacío en nuestra legislación en contraste con experiencias internacionales exitosas respecto de la protección de la integridad de las mujeres en el espacio público. No podemos convencernos de que cualquier agresión hacia nosotras es normal y sin importancia, no sintamos más pena ni miedo.

Yo invito a los hombres, padres de familia, jóvenes y niños a que se hagan participes en esta ola de información acerca del alcance de los agravios que sufrimos las mujeres en la calle, en el hogar, en el trabajo, porque este esfuerzo no puede ser sólo de nosotras, para hacer un cambio importante, porque parece que nacer mujer en México es una maldición. Estoy harta de este supuesto. Dejemos de ser ese país. Les invito a ver el cortometraje El último acoso que descubrí gracias al libro mencionado:1 https://www.youtube.com/watch?v=Xe1n0MUpVoI .

1

www.youtube.com/watch?v=Xe1n0MUpVoI (visto 17 octubre 2017).

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Referencias Hernández Castañón, P. (2017). Acoso sexual callejero, un problema de todos. México, Alianza impresos y sellos.

El último acoso. Recuperado de: https://www.youtube. com/watch?v=Xe1n0MUpVoI (consultado: 17 octubre 2017).

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De mujer Mar Barrientos Mayo 2017 De mujer se enfrenta a los duendes que habitan los hilos rojos, la ciudad. lava su rostro o se maquilla. Elije.

De mujer toca la lluvia, la propia.

Toca el beso sus labios.

Manos, relámpagos sólido vino simultánea, mujer de rutas continuas en los contornos del ojo se delinea frente los espejos.

Las avispas marcan la página con el dobles de la hoja.

Sostienen sus manos un libro, lo pone sobre las piernas.

De mujer bebe agua De mujer es fuerza De mujer seduce De mujer marcha sacudiendo sus heridas De mujer genera sus propios retos De mujer es la voz De mujer el canto y la palabra De mujer la creación.

Le mujer acompaña a otra mujer en la calle, el en día, en la oscuridad.

De mujer dedica sus poemas al hombre

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De mujer redacta sus propios poemas la fascinaciĂłn del labio al borde del labio. ÂżCompite?

Si, _ con ella misma.

De mujer gasta las hojas rompe acerca limpia la memoria.

La mujer no es femenina no es feminista, es De mujer.

Mujer de agua mujer de tierra mujer de fuego mujer de aire mujer antes de Eva mujer de elementos paralelos en acciĂłn.

Mujer De mujer coexiste en la lucha del instante quiere un mundo justo un sexo justo quiere respeto quiere vida.

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Ritual para ser una mujer irreverente Mariana Mora Palacios Ciudad de México A ti, querida amiga: Tu madre te dijo que no jugaras fútbol con los niños de tu calle, pero a escondidas practicabas tiros y pases a gol.

Tu padre te dijo que a las adolescentes lindas y sensibles, ningún hombre las toma en serio.

Pronto te diste cuenta que te atraían los hombres, pero te repetías que sonreír era tonto.

Tus hermanas te dijeron que a las jóvenes “burras”, no ingresaban a la universidad.

Lloraste al ver tu cinco, en el examen de cálculo diferencial e integral, presentarías el extraordinario, que con tanto trabajo y esfuerzo habías estudiado. A las tres de la tarde, recibías tu calificación aprobatoria.

Tu hermano te dijo que las mujeres que “dan las nalgas”, obtenían puestos de toma de decisiones.

Le dijiste que lo amabas, que le deseabas lo mejor, pero no estabas de acuerdo, te alejaste.

Te aconsejo, querida amiga: Toma el poder que nace de tu carne, no le temas, rompe los patrones familiares de conductas caducas.

Disciplina a tu cuerpo, aliméntate naturalmente, duerme profundamente, báñate con agua de rosas y con los rayos del sol, naciste para ser mariposa. Construye tu identidad, sé hermana, sé amiga, sé pupila de otras mujeres, de otras formas de ser y vivir, toma lo mejor de la ciencia y la cultura, abraza la palabra y la lectura, ellas te abrirán las puertas a otros mundos, a todos los derechos de los que eres digna, abre los ojos y los oídos, man-

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tente despierta, consciente, activa y creativa. Eres la dueña de tu vida, la líder de tus emociones, la eterna amiga de tus recónditos demonios, la apacible confidente de tus sentimientos, prepárate para emprender el vuelo, naciste para ser libre.

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La mujer y su autoestima Osvelia Ávarez Salgado Taxco, Guerrero Desde la infancia vamos adquiriendo conductas que se desarrollan primero en casa, como la de nuestra madre como figura principal a seguir. En estas circunstancias se va formando un criterio en algunos casos equivocado, por ejemplo, cuando los derechos de igualdad en casa y fuera de ella nos limitan por ser mujer, y crecer con la autoestima baja es algo que se arrastra a la vida adulta, cuando se pierde ese valor de nuestra individualidad.

En nuestro país todavía existen lugares donde la mujer es sometida por las costumbres y tradiciones que no siempre le favorecen. Por ello, encontrar una pareja significa aceptación a las conductas establecidas.

Lo aconsejable ante esto es la actitud que nosotras como mujeres debemos tomar ante cualquier circunstancia. La actitud es como la llave que nos abre las puertas para lograr nuestros objetivos. ¿Cómo lograr esta actitud? Comenzaremos haciendo una valoración de nuestra conducta, aceptar nuestros errores y empezar a corregirlos, resaltar nuestras virtudes y comenzar a amarnos como mujeres capaces de lograr con valor nuestros sueños.

Y no permitir que la ignorancia marque nuestra conducta y nos denigre.

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La bisutería, ¡no es solo verse bonita!

Anónima Morelos A la mayoría de las mujeres desde temprana edad nos gusta llevar algún colguije o adornos en la vestimenta, no solo nos hace lucir bien, en algunos casos nos identifica con nuestros gustos. Cuando salimos a realizar algún tipo de actividad de trabajo u ocio, la llevamos con nosotros, así que, ¿por qué no usar bisutería que puede llegar a salvarnos?

Los anillos, por ejemplo, si llevan incrustaciones de pedrería tendrán un mejor efecto si necesitas golpear la cara del alguien. Los dijes que solemos usar que sean largos y si es posible de punta, como cruces o estrellas, pues al arrancarlas, las puedes usar para arañar la cara u ojos del atacante, eso te puede dar segundos valiosos para poder escapar o ponerte en pie.

También las llaves que solemos llevar todas en nuestras bolsas, si las tenemos a mano, pueden bien servirnos para encajarlas.

Un pequeño desodorante en aerosol en tu bolso siempre es de ayuda, puedes rociarlo en los ojos, con lo cual el atacante por un momento no podrá ver, eso nos da la oportunidad de correr.

Siempre que salgamos muy temprano de casa o muy tarde, o necesitemos caminar a solas, es importante llevarlas a mano, recordemos que, en caso de ataque, cualquier cosa que tengamos a mano, puede convertirse en un arma de defensa personal.

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Mismos destinos, diferentes rutas Soledad Manzanares Hernández Iguala, Guerrero Este es un consejo para aquellas mujeres que prefieren caminar en lugar de hacer uso del servicio público, ya sea para ahorrar un poco de dinero, para despejarse, para hacer un poco de ejercicio, o por alguna otra razón.

Es muy común que de la escuela hacia nuestra casa, o del trabajo hacia la misma, tomemos la misma ruta. Tan es así, que aunque vayamos distraídas en nuestros pensamientos, automáticamente y sin pensarlo, cuando nos damos cuenta, hemos llegado a nuestro destino. Sin embargo, es preferible que por seguridad cambiemos de ruta para llegar a casa o a cualquier otro lugar que forme parte de nuestra rutina en el día a día. Cambiar la ruta es una manera de despistar a cualquier persona que nos esté esperando en algún punto del camino, por donde sabe que pasaremos.

De preferencia, evitemos caminar de noche o en calles con poca luz. Y si nos gusta caminar, tratemos de hacerlo en compañía de alguien, y cuando esto no sea posible y haya pocas opciones para cambiar las rutas, entonces, elijamos las calles que se encuentren más transitadas e iluminadas, de esa manera también estaremos protegiendo un poco nuestra integridad física.

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Los celos no son amor Wendolyne M. Constantino Jiutepec, Morelos Empieza con un “¿Y ese quién es?”, seguido de un “No quiero que sigas teniendo contacto con él”, después el clásico chantaje “¿Qué no soy yo lo más importante en tu vida?” Y para rematar “Yo conozco las intenciones de los hombres” y de pronto te ves escondiéndote para contestar los mensajes y las llamadas ni pensarlo. Apártate de quien te aleja de los demás, no permitas que las inseguridades de otros se conviertan en las tuyas, ni que destruyan tus sueños para acoplarte a una vida que tú no mereces. No te disculpes ni te sientas mal por salir con tus amigos, por dedicarte tiempo, por negarte a hacer todo lo que otra persona quiere. Si notas estas conductas desde un principio, estás a tiempo. Los celos ciegan, desconocen y con el tiempo se pone peor, no permitas que se convierta en golpes, mujer. El amor no es posesión o un contrato de compraventa, no pongas tu libertad como tapete.

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El mito de la virginidad Xiomara Martínez Barboza Ciudad de México Sylvia Plath documentó en La campana de cristal un consejo maternal que se sigue asumiendo como verdad: “Los hombres querían ser quienes instruyeran a sus esposas acerca del sexo.

Por supuesto, tratarían de inducir a una chica a tener relaciones sexuales y dirían que se casarían luego, pero tan pronto accediera le perderían el respeto…” Escrito en 1963, a mí me lo dijeron desde adolescente: nuestra virginidad es valiosísima y hay que dársela al hombre correcto.

El concepto de virginidad no solo es incorrecto por deshumanizar, cosificar y causar innumerables muertas, es incorrecto también biológicamente. El famoso himen, testigo fiel y delator inexorable de pecados, no es como nos enseñaron. Se nos dijo que cubría la apertura vaginal y que con la primera relación sexual penetrativa se rompía y provocaba sangrado. Eso no es verdad. En la mayoría, esa membrana es como una dona de tejido flexible. Lo común es que cuando una mujer de hecho tenga relaciones sexuales, la “dona” se haya convertido en una delgada “liga” sin intervención.

Entonces, ¿de dónde sale la mítica sangre? Según los médicos, del estrés. Al estar estresada, la vagina contrae los músculos, por eso la primera experiencia tiene fama de incómoda y dolorosa. Nada tiene que ver el himen y mucho la falta de lubricación.

Tu primera (o centésima) relación sexual no debe ser dolorosa, ni equivalente a tu valor como persona. ¿Pero cómo aprender a disfrutar de nuestro cuerpo y sexualidad cuando tantas veces se nos ha dicho que eso no lo hacen señoritas, niñas bien o damitas?

Lo primero es darnos cuenta de dónde salen esas voces, se trata de hombres que quieren dominarnos y de mujeres que están acostumbradas a no ser tomadas en cuenta. Pero sin importar lo que ellos digan, tu placer sí importa, por eso:

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Conoce tu cuerpo No hay manera de que puedas saber lo que te gusta y lo que no sin explorar por ti misma. Conoce tu vagina, piensa qué cosas te atraen, sigue tu curiosidad, recuerda que la virginidad no existe y por lo tanto no estás rompiendo ninguna regla (o himen).

Sé un miembro activo y no sólo una espectadora La primera vez haciendo cualquier cosa causa un poco de nervios o estrés, aun así no tienes por qué esperar una experiencia de la que no tengas control. Si conoces tu cuerpo, ya sabrás que pedirle a tu compañero/a y que evitar. Asegúrate de estar con alguien que escucha lo que dices y que procura hacer que sea placentero para ti.

No lo hagas por las “razones incorrectas” Esta oración probablemente te la dijo tu mamá o tu abuelita, y parcialmente tenía razón, excepto porque las “razones incorrectas” las determinas tú. Si no estás segura de tener la confianza suficiente, o las ganas, tienes absoluta libertad de decidir detenerte en cualquier punto y nadie puede hacerte sentir mal o culpable por ello. No cedas a presión de tu pareja o círculo social (tanto si te piden abstinencia como tener relaciones sexuales).

Tu cuerpo, tus reglas.

Siempre usa protección Los condones son tus mejores aliados para evitar embarazos no deseados e infecciones de transmisión sexual. Los otros métodos anticonceptivos no te protegen de enfermedades, así que si tu compañero/a y tú no se han realizado pruebas para asegurarse de no tener ningún padecimiento, mejor usa condón.

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Instrucciones para cuidar a una amiga Yelenia Cuervo Ciudad de México A Mariana Mora, por ser una amiga de luz A Julio Cortázar, por supuesto 1. Por ninguna razón dejes de escucharla, recuerda que cada palabra es una intención. Tus oídos pueden ser la fuerza que sostenga a todo el universo.

2. Si buscas emitir un juicio, piensa que hay otros espacios para ello: un ensayo o una crítica, mejor concédele toda la confianza en su toma de decisiones, acuérdate que tu bien es privado.

3. Si aconsejas, sé precavida. Habla desde tu experiencia sin buscar dogmatizar.

4. Disfruta el hecho de poder ser tú y dejarla ser: la mismidad y la diferencia generan lazos.

5. Respeta sus espacios de lejanía. Los encuentros suelen ser mágicos y atemporales.

6. Sé sincera, nunca guardes silencio por eliminar una tristeza o un enojo, pero aprende a ser asertiva con tus palabras.

7. Procúrala: vida sólo hay una.

8. Planea actividades nuevas. Aprender en compañía es emocionante.

9. Muestra tu afecto: todos sabemos que los abrazos reconfortan.

10. Cuidar a una amiga es una gran responsabilidad como el propio autocuidado.

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Las llaves en la mano Yunuen Aviles Querétaro, Qro. Las llaves son un elemento importante que dejamos de lado o solo lo recordamos cuando las necesitamos. Solemos estar atentas a otros detalles y olvidamos su búsqueda hasta llegar a nuestro destino. Es importante reconocer que la mayoría no ordenamos nuestro bolso o mochilas y se pierden con facilidad o consideramos que por ser una acción cotidiana no lo tenemos en cuenta para resguardar nuestra seguridad.

Te recomiendo que antes de que bajes del transporte público, del auto o llegues a tu destino, busques tus llaves, para estar lista antes de entrar, sin tener que llegar a la puerta, estar distraída y no poner atención a otros detalles importantes.

Junto con las llaves comunes de tu vivienda, es aconsejable portar una más larga y ponerla entre tus dedos, por si fueras atacada, las utilices como arma y tengas oportunidad de correr.

Tomemos en cuenta que por ser un objeto pequeño debemos prestarle especial atención, ya que podrán ser de utilidad ante una situación de crisis.

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Editado entre enero y febrero de 2018, en la ciudad de Querétaro, México. Edición virtual no venal.