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Texto

Mis dedos esperan sobre el teclado la señal en cuclillas. Son diez corredores de cien metros agachados en la pista atentos al disparo. Se escucha la señal de salida y ellos vuelan hacia adelante. Los dedos corren, y las palabras se estampan en la pantalla. Pisan acá y aparecen allá. El polvo que se levanta no es de ladrillo, es de letras. Escribo y sé que me estás mirando pero me estoy haciendo el que escribo. Entonces ahora voy a sacar los ojos de la pantalla y te voy a mirar yo a vos. Lo hago. Lo estoy haciendo. Entonces escuchame y mirame bien clarito. Soy un negro transpirado que viene corriendo hacia tu cabeza. Soy un atleta de alto rendimiento que te va a pasar por encima y te va a abrazar. Soy Usain Bolt. Soy un Usain Bolt del sentido. Así que subite, sentate, callate y agarrate. Yo te llevo. La cosa es así: mañana es 25 de mayo y hace exactamente 65 días que estoy encerrado. Trabajo para una empresa, pero en este momento lo estoy haciendo a la distancia. Lo que antes me llevaba ocho horas, ahora me lleva cuatro. Así que tengo mucho tiempo al pedo, entonces me levanto temprano y por las dudas desinfecto la casa. Cuando termino me baño y me preparo unos cereales. Es importante estar

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bien alimentado y hacer un poco de ejercicio todos los días para enfrentar la pandemia. Trabajo un ratito y me zampo por Facebook una clase yoga. Trabajo otro rato y me miro un documental sobre comida macrobiótica. Me hago un Ginseng y me miro en Netflix un capítulo de Black Mirror. Quedo un poco asustado por lo de la tecnología y para levantar me pongo a llenar planillas. Como y termino lo de la oficina. Me tiro en la cama a mirar un rato de porno, me masturbo y me duermo una siesta. Después me levanto y empiezo a escribir. Ese momento es ahora. Es lo que estás viendo. Yo estoy acá y vos estás ahí. Ahora estiro la espalda, muevo un poco el cuello y me paro. Yo sigo acá, tranquilo, pero imaginate que me paro y te cuento un chiste. Un amigo le dice al otro: mirá, escribí un libro. El amigo lo agarra y le dice ¿por qué dibujaste un dedo en la primera página? Es el índice... Espero que te haya gustado. Tengo otro de amigos: Sergio le hace una video llamada a Pablo y ve que éste tiene la cara pintada de azul, entonces le pregunta ¿qué hacés así? Y Pablo le contesta: es que hace dos meses que no veo a mi novia y quiero estar azu-lado. Ya sé, son malísimos. Los acabo de plagiar en Google. Los tomé prestados para siempre, como se dice en mi barrio cuando los pibes se bajan de la moto y le zarpan la cartera a una vieja. Qué se yo, uno hace lo que puede. El living es un altar del Gauchito Gil de tanto prender velitas para que se achate la curva. Y pasan los días, y son todos iguales. Y uno acá en su casa, frente a la compu, escribiendo para no llorar porque puede.

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