MIÉRCOLES 6 DE ABRIL DEL 2011
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Registros ‘What’s going on’, el mito Un Marvin Gaye alejado de su imagen dulce e inocente grabó este álbum en 1971 para la Motown. Y cambió la historia de la industria discográfica
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Marvin Gaye What's going on
MOTOWN
01 Retrato de Marvin Gaye en la época en que grabó el álbum ‘What's going on’ REDFERNS / GETTY IMAGES
02 Curtis McNair, creador de la portada del mítico disco de Gaye, en una imagen reciente T. ORTEGA GAINES
03 Portada del álbum
02 DAVID MOREU
De vez en cuando, el destino hace que un álbum surja en una ciudad y en un momento histórico concretos, formando una unidad inseparable que adquiere un significado especial con el paso del tiempo. Este es el caso de What's going on de Marvin Gaye, un disco que se grabó en Detroit en 1971 y enseguida se alzó como un referente de la música, además de convertirse en la banda sonora del movimiento por los derechos civiles. Puede que haya obras más experimentales o con más groove, pero muy pocas han logrado el estatus de leyenda de este álbum. Coincidiendo con el 40,º aniversario de su edición, hemos hablado con Curtis McNair (director de arte de Motown) para reconstruir esta historia de proporciones épicas. Lo mejor será retroceder hasta los años 60, cuando Motown tocó el cielo como la discográfica más exitosa del mundo. No en vano, sus artistas eran las mayores estrellas del soul y sus canciones hicieron bailar a blancos y negros por igual (en una época marcada por las tensiones raciales). Evidentemente, aquel sello de Detroit no era una burbuja hermética y, a finales de la década, la contracultura y la psicodelia se filtraron en su estudio de grabación. Ese cambio de rumbo se vio reflejado en singles más comprometidos con la realidad social y política, además de materializarse en una estética acorde con los días de paz y amor libre que aún se respiraban. “Entonces hubo una gran explosión de creatividad y algunos productores, como Norman Whitfield y Barrett Strong, grabaron discos muy transgresores con The Temptations y Gladys Knight & The Pips”, comen-
ta Curtis McNair. “Era muy excitante formar parte de aquel movimiento, estar en la vanguardia artística y poder experimentar con las portadas de los discos”. Asimismo, la juventud norteamericana exigía un cambio y encontró en aquellas canciones la mejor manera de protestar contra el gobierno de Nixon. Incluso los soldados destinados al delta del Mekong se aislaban de los horrores de la guerra gracias a esos álbumes, que les permitían soñar con un mañana mejor. La música nunca había significado tanto y había traspasado tantas barreras. Aunque el verdadero
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protagonista de esta historia fue Marvin Gaye, el artista más genial y controvertido de Motown. En la década de los 60 se convirtió en una celebridad gracias a sus temas románticos y su voz sensual, pero a principios de los años 70 su vida personal estaba desmoronándose. Tammi Terrell, su compañera de duetos en decenas de hits, había fallecido de manera repentina y su hermano le mandaba cartas desde Vietnam contándole las miserias de la guerra. “Marvin se volvió una persona introspectiva y buscaba respuestas a los problemas que afectaban a la sociedad”, explica el director de arte del sello. “Pero to-
do cambió el día que Obie Benson, de los Four Tops, le mostró una letra que estaba escribiendo sobre la guerra, las protestas en la calle y la brutalidad policial”. El cantante se enamoró de aquella canción reivindicativa y decidió encerrarse en su casa para terminar de componerla. Entonces descendió a los infiernos, tocó fondo y resurgió con una idea clara: se titularía What's going on, pues reflejaba las injusticias que sucedían en el mundo. Marvin Gaye grabó aquel tema en junio de 1970, pero Berry Gordy (el presidente de Motown) no lo aceptó por su contenido político. El cantante no se dio por vencido y siguió presionando hasta que consiguió que se editara como single varios meses más tarde. Ante la sorpresa de todos, la canción permaneció cinco semanas en lo más alto de las listas de éxitos y se convirtió en uno de los mayores hits de la discográfica. Evidentemente, Berry Gordy exigió a la estrella que grabara un álbum entero para aprovechar el fenómeno que se había generado. “Un día Marvin me pidió que fuera al estudio para que me hiciera una idea de lo que quería transmitir con sus nuevos temas”, recuerda McNair. “Cuando lo vi con el resto de los músicos y la Orquesta Sinfónica de Detroit, había un ambiente muy espiritual y me di cuenta de que ponía toda su alma en aquellas composiciones”. La leyenda cuenta que el cantante se sentaba al piano y los dirigía a todos, aunque no sabía leer ni escribir música. Así fue como grabó una obra conceptual que hablaba sobre política, ecología, la problemática de las drogas y las consecuencias de la guerra. Motown quería promocionar el álbum a lo grande y necesitaba una
portada que capturara la esencia de aquella música más comprometida, pero se encontraron con un problema inesperado. Marvin Gaye era muy rebelde y no quería ir a un estudio para hacer la sesión de fotos. Así fue como McNair decidió mandar a un fotógrafo –Jim Hendin– a su casa y que lo retratara en su propio ambiente. “Era un día lluvioso y lo inmortalizó en el jardín, entre los juguetes de sus hijos”, comenta el director de arte de Motown. “Cuando me llegaron las imágenes, seleccioné un primer plano en el que aparece muy serio y mirando al horizonte. Después diseñé la portada y el resto es historia”. Entonces nadie podía imaginarlo, pero What's going on cambió la industria discográfica para siempre y, además, fue el primer álbum en acreditar a The Funk Brothers (los músicos de sesión del sello de Detroit), tras muchos años grabando éxitos en la sombra. Hoy es habitual que encabece las listas de los mejores discos de todos los tiempos, junto al Highway 61 revisited de Dylan o el Sgt. Pepper's de los Beatles. “Desde ese momento, la música de Marvin Gaye dejó de ser dulce e inocente”, afirma Curtis McNair. “Se propuso transmitir un mensaje y este llegó a la gente, al mismo tiempo que cambiaba el mundo. De vez en cuando pongo el vinilo en el tocadiscos y aún descubro cosas nuevas. Supongo que esta es la magia de la música”. A pesar del éxito del álbum, Motown atravesaba un momento de cambio profundo y se trasladó a Los Ángeles, persiguiendo el sueño dorado de Hollywood. Evidentemente, esa jugada marcó el fin de una era irrepetible, aunque What's going on permanece inalterable y más vigente que nunca. |
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Cultura|s La Vanguardia
Miércoles, 6 abril 2011
La canción protesta de Marvin Gaye
REGISTROS
What's going on Aniversario de un álbum mítico