¿NIEVA? VEN A SURFEAR Buscando la ola perfecta en los lugares más fríos del planeta
NORUEGA El surfero y activista californiano Chadd Konig regresa de la playa con su tabla bajo el brazo en medio de una tormenta de nieve después de una sesión de olas gélidas en la bahía de Unstad, en las islas Lofoten.
NAT IONAL G EO G RAPHIC AVENTURA
¿NIEVA? VEN A SURFEAR Buscando la ola perfecta en los lugares más fríos del planeta
NORUEGA El surfero y activista californiano Chadd Konig regresa de la playa con su tabla bajo el brazo en medio de una tormenta de nieve después de una sesión de olas gélidas en la bahía de Unstad, en las islas Lofoten.
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ISLANDIA Bajo un cielo gris y entre bloques de hielo de formas caprichosas, las potentes olas procedentes del círculo polar Ártico rompen en esta remota playa islandesa, mientras un surfista las observa desde la orilla.
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ISLANDIA Bajo un cielo gris y entre bloques de hielo de formas caprichosas, las potentes olas procedentes del círculo polar Ártico rompen en esta remota playa islandesa, mientras un surfista las observa desde la orilla.
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ALASKA Tres surfistas profesionales, Alex Gray, Pete Devries y Josh Mulcoy, acompañaron al fotógrafo Chris Burkard hasta esta playa de las islas Aleutianas para disfrutar de un día soleado y buenas olas. En el horizonte, la silueta de dos volcanes nevados.
NAT IONAL G EO G RAPHIC AVENTURA
ALASKA Tres surfistas profesionales, Alex Gray, Pete Devries y Josh Mulcoy, acompañaron al fotógrafo Chris Burkard hasta esta playa de las islas Aleutianas para disfrutar de un día soleado y buenas olas. En el horizonte, la silueta de dos volcanes nevados.
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NORUEGA El año pasado, Chris Burkard acompañó al surfista profesional Dane Gudauskas, experto en olas gigantes, hasta la bahía de Unstad. Allí, con la imponente montaña nevada de fondo, captó esta espectacular pirueta aérea.
Por David Moreu Fotografías de Chris Burkard / Massif
H
ace mucho tiempo que la imagen de un surfer cabalgando olas en una playa paradisíaca se ha convertido en un icono de la cultura popular, y las grandes marcas han aprovechado ese potencial para anunciar toda clase de productos alejados del significado original de este estilo de vida. En un momento en el que la rebeldía de antaño ha sido sustituida por el mercantilismo, los profesionales de este deporte se han visto obligados a ir en busca de otros lugares donde conectar de nuevo con la naturaleza y el océano, más allá de la masificación de Hawai o de Australia. Poco imaginaban que encontrarían las mejores olas en las latitudes más frías del planeta. Se trata de una contradicción fascinante, y si no fuera por el trabajo de los reporteros gráficos que se embarcan en estas expediciones en busca de aventura y olas perfectas en condiciones de máxima dureza, como es el caso del californiano Chris Burkard, poca gente conocería la belleza de esos paisajes gélidos y su estrecha relación con el surf. «Me convertí en un apasionado de la fotografía al descubrir que podía ser mi billete para salir del pequeño pueblo donde me había criado y que me ofrecía la oportunidad de recorrer el mundo –explica Burkard–. Deseaba visitar los sitios que había visto en las páginas de tantas revistas y, sobre todo, quería anteponer las experiencias vitales al hecho de ganar dinero.» Entonces decidió abandonar sus estudios de arte y hoy se ha consolidado como uno de los fotógrafos deportivos más respetados, cuyas instantáneas mezclan modernidad y tradición con un estilo visual único. Nacido en 1986 en San Luis Obispo, a medio camino entre Los Ángeles y San Francisco, era evidente que sus primeros viajes serían por la costa oeste norteamericana, retratando a sus amigos mientras probaban suerte con la longboard, o tabla larga, y que también recorrería la antigua Pacific Highway para adentrarse en las playas de la Columbia Británica y llegar a los remotos parajes del noroeste del continente.
NAT IONAL G EO G RAPHIC AVENTURA
«He explorado la mayoría de los territorios desde California hasta Alaska y he fotografiado algunas escenas asombrosas –relata desde su estudio–. Las corrientes en esta parte de América siempre son muy fuertes y hay tiburones, por este motivo puede que la gente se asuste un poco al llegar.» Pero el riesgo merece la pena, y así lo aceptan los habitantes del pueblo pesquero de Yakutat, que se ha establecido como la meca del surf en Alaska y atrae a una treintena de aventureros cada año gracias a sus olas de más de cuatro metros. A pesar de que solo se puede llegar en avión (Alaska Airlines tiene vuelos diarios) o en un ferry que pasa cada dos semanas entre los meses de marzo y octubre, en esta pequeña localidad de apenas 600 habitantes se respira el ambiente propio de una surf town y los vecinos están encantados con el cambio de aires que ha experimentado el lugar. Sin embargo, su vinculación con el surf viene de muy lejos. «El surf llegó a Yakutat durante la Segunda Guerra Mundial gracias a unos marines estadounidenses que apreciaron nuestras olas –cuenta Jack Endicott, propietario de la Icy Waves Surf Shop–. Con el paso de los años fueron llegando más surferos porque era algo distinto, y a finales de la década de 1980 se convirtió en un destino bastante popular, sobre todo para los profesionales.» Después de esta experiencia iniciática y de haber descubierto el potencial visual de las olas más frías de su país, Chris Burkard empezó a colaborar como freelance en diversas publicaciones internacionales que se interesaron por su trabajo. El siguiente paso en su carrera fue empezar a planificar viajes más lejanos, y entonces le © ROLEX / DANIEL FORSTER
a toda ve l a
NORUEGA El año pasado, Chris Burkard acompañó al surfista profesional Dane Gudauskas, experto en olas gigantes, hasta la bahía de Unstad. Allí, con la imponente montaña nevada de fondo, captó esta espectacular pirueta aérea.
Por David Moreu Fotografías de Chris Burkard / Massif
H
ace mucho tiempo que la imagen de un surfer cabalgando olas en una playa paradisíaca se ha convertido en un icono de la cultura popular, y las grandes marcas han aprovechado ese potencial para anunciar toda clase de productos alejados del significado original de este estilo de vida. En un momento en el que la rebeldía de antaño ha sido sustituida por el mercantilismo, los profesionales de este deporte se han visto obligados a ir en busca de otros lugares donde conectar de nuevo con la naturaleza y el océano, más allá de la masificación de Hawai o de Australia. Poco imaginaban que encontrarían las mejores olas en las latitudes más frías del planeta. Se trata de una contradicción fascinante, y si no fuera por el trabajo de los reporteros gráficos que se embarcan en estas expediciones en busca de aventura y olas perfectas en condiciones de máxima dureza, como es el caso del californiano Chris Burkard, poca gente conocería la belleza de esos paisajes gélidos y su estrecha relación con el surf. «Me convertí en un apasionado de la fotografía al descubrir que podía ser mi billete para salir del pequeño pueblo donde me había criado y que me ofrecía la oportunidad de recorrer el mundo –explica Burkard–. Deseaba visitar los sitios que había visto en las páginas de tantas revistas y, sobre todo, quería anteponer las experiencias vitales al hecho de ganar dinero.» Entonces decidió abandonar sus estudios de arte y hoy se ha consolidado como uno de los fotógrafos deportivos más respetados, cuyas instantáneas mezclan modernidad y tradición con un estilo visual único. Nacido en 1986 en San Luis Obispo, a medio camino entre Los Ángeles y San Francisco, era evidente que sus primeros viajes serían por la costa oeste norteamericana, retratando a sus amigos mientras probaban suerte con la longboard, o tabla larga, y que también recorrería la antigua Pacific Highway para adentrarse en las playas de la Columbia Británica y llegar a los remotos parajes del noroeste del continente.
NAT IONAL G EO G RAPHIC AVENTURA
«He explorado la mayoría de los territorios desde California hasta Alaska y he fotografiado algunas escenas asombrosas –relata desde su estudio–. Las corrientes en esta parte de América siempre son muy fuertes y hay tiburones, por este motivo puede que la gente se asuste un poco al llegar.» Pero el riesgo merece la pena, y así lo aceptan los habitantes del pueblo pesquero de Yakutat, que se ha establecido como la meca del surf en Alaska y atrae a una treintena de aventureros cada año gracias a sus olas de más de cuatro metros. A pesar de que solo se puede llegar en avión (Alaska Airlines tiene vuelos diarios) o en un ferry que pasa cada dos semanas entre los meses de marzo y octubre, en esta pequeña localidad de apenas 600 habitantes se respira el ambiente propio de una surf town y los vecinos están encantados con el cambio de aires que ha experimentado el lugar. Sin embargo, su vinculación con el surf viene de muy lejos. «El surf llegó a Yakutat durante la Segunda Guerra Mundial gracias a unos marines estadounidenses que apreciaron nuestras olas –cuenta Jack Endicott, propietario de la Icy Waves Surf Shop–. Con el paso de los años fueron llegando más surferos porque era algo distinto, y a finales de la década de 1980 se convirtió en un destino bastante popular, sobre todo para los profesionales.» Después de esta experiencia iniciática y de haber descubierto el potencial visual de las olas más frías de su país, Chris Burkard empezó a colaborar como freelance en diversas publicaciones internacionales que se interesaron por su trabajo. El siguiente paso en su carrera fue empezar a planificar viajes más lejanos, y entonces le © ROLEX / DANIEL FORSTER
a toda ve l a
OC´EANO PACÍFICO
Siete olas gélidas MAPA: NGM-E
ISLANDIA Las hermosas playas de Höfn, en el este del país, se han convertido recientemente en una meca del surf para todos aquellos intrépidos que buscan olas perfectas y desean descubrir paisajes volcánicos de ensueño.
península de Kamchatka, donde conocieron a unos surferos del lugar que los acogieron en su campamento y les descubrieron las mejores olas del territorio. Un sueño hecho realidad después de todo lo sucedido. El siguiente reto profesional fue viajar al norte de Europa y recorrer la costa de Noruega para disfrutar de unas olas épicas en un marco natural incomparable. Tras varios meses de planificación, Burkard tuvo claro que el sitio que debían visitar era las islas Lofoten, un archipiélago situado por encima del círculo polar Ártico que se ha hecho famoso por las olas de más de cinco metros de altura del mar de Noruega que esculpen ese litoral. «La belleza de este país son sus aguas prístinas y unas playas poco concurridas debido a lo remoto de su ubicación. Pero es importante dejar los miedos a un lado: el surf en aguas frías es un deporte que todo el mundo puede practicar si realmente lo desea», afirma el reportero. Esto es lo que deben de pensar los 14 habitantes que viven permanentemente en la localidad noruega de Unstad, a cuya playa llegaron los primeros surferos en 1963 y que hoy ya no se sorprenden al cruzarse con deportistas de élite o con equipos de rodaje de documentales que buscan nuevas experiencias en sus gélidas aguas tan alejadas de los fiordos. «Thor Frantzen y Hans Egil Krane fueron los primeros surfistas de Noruega, y todo empezó porque trabajaban en barcos de pesca para ganar algo de dinero –cuenta Tommy Olsen, un surfero local–. En aquellos barcos recorrían el mundo, y al llegar a Sydney practicaron por primera vez surf. Así fue como, de vuelta a las Lofoten, decidieron fabricar sus propias tablas.» Cuatro decenios después de aquella travesía transoceánica, uno de los pioneros abrió en el pueblo un campamento con cabañas de madera, un restaurante y tablas de surf de alquiler, hasta que su
NORUEGA Las islas Lofoten, al norte del círculo polar Ártico, son uno de los destinos de surf extremo más famosos del mundo, gracias a su naturaleza salvaje y a la posibilidad de «coger» olas bajo el sol de medianoche.
ALASKA En Yakutat viven 600 personas, pero la cultura del surf se respira de manera única, y los surfistas profesionales son los primeros en subir al ferry que llega cada dos semanas para cabalgar olas de más de cuatro metros.
CALIFORNIA (EE UU)
CE R
KAMCHATKA (RUSIA)
CÍRCU
COLUMBIA-BRITÁNICA (CANADÁ)
´AN
LO PO LA R
´AR
CO TI
surgió la oportunidad de desplazarse hasta el mar de Bering para recorrer las islas Aleutianas junto con algunos surferos profesionales. «Nos alojamos en una pequeña cabaña de cazadores en el pueblo de Nikolski, donde las olas eran increíbles y el paisaje, completamente virgen –explica el fotógrafo–. Aunque también resultaba un poco aterrador porque estábamos en medio de la nada y lejos de cualquier ayuda en caso de haberla necesitado.» Ese archipiélago volcánico que se extiende desde el sudoeste de Alaska hasta la península rusa de Kamchatka le hizo ver que lo más importante de su profesión no eran las fotografías ni las olas perfectas, sino rodearse de gente con una mentalidad similar a la hora de apreciar la naturaleza y de practicar surf en lugares inhóspitos. Y, por encima de todo, saber que podía contar con ellos en situaciones de peligro, cuando es necesario mantener la calma y tomar decisiones en momentos críticos. Seguramente esto es lo que debió de pasarle por la cabeza en 2009, cuando viajó por primera vez a Rusia con el equipo fotográfico, los neoprenos y las tablas de surf. Aunque Burkard estaba mentalizado de que la entrada a ese país podía demorarse por culpa de la tradicional rivalidad política con Estados Unidos, nunca imaginó que se complicaría hasta extremos insospechados. «Me pararon en la aduana por un problema con el visado porque tenía una fecha de entrada incorrecta –recuerda–. Entonces me detuvieron, me interrogaron durante seis horas y me encerraron en un calabozo un día entero, antes de deportarme a Corea.» Sin embargo, aquel contratiempo no le quitó las ganas de volver a un territorio tan atípico para un surfero californiano como él. Tardó casi tres años en tenerlo todo listo debido a una serie de problemas burocráticos y de logística, pero en este segundo intento finalmente pudo llegar con sus compañeros a la
ISLAS ALEUTIANAS (ALASKA)
TR´O PIC OD EC
A M ´E R I C A DEL NORTE
OC´EANO ´ARTICO Polo Norte
ISLANDIA
OC´EANO ATL´ANTICO
ASIA
ISLAS LOFOTEN (NORUEGA)
ESCOCIA (R.U.)
EUROPA
´A F R I C A
hija tomó las riendas del negocio y lo convirtió en el Unstad Arctic Surf, la escuela de surf más septentrional del mundo. Igual que los célebres exploradores polares del pasado, Chris Burkard decidió seguir recorriendo el Viejo Continente hasta llegar a Islandia. Un país que le deparaba numerosas sorpresas como fotógrafo, sobre todo a su paso por Höfn, un puerto pesquero cercano al glaciar Vatnajökull, con playas gélidas, icebergs y olas excepcionales. «Soy un enamorado de este paisaje, y con el paso de los años se ha convertido en una obsesión personal –declara con una sonrisa de complicidad–. Es un lugar único porque puedes viajar en coche y llegar a playas increíbles donde encuentras todos los tipos de olas imaginables. Y quedan muchos sitios por descubrir.»
RUSIA Kamchatka, en el extremo oriental del país más grande del mundo, esconde algunas de las olas más deseadas por los surfistas profesionales. Un territorio volcánico, inhóspito y de belleza salvaje.
ESCOCIA Thurso, un pequeño pueblo de las Highlands, presume de tener las mayores olas del norte de Europa y de reunir en primavera a los mejores profesionales de este deporte para su famoso campeonato internacional.
Para los profesionales del surf, esta isla próxima al círculo polar es una de las últimas fronteras por explorar. Para Chris Burkard supuso una revelación que le cambió la vida. En los últimos diez años no ha dejado de sumergirse en sus corrientes heladas con un neopreno de siete milímetros, guantes, escarpines y su cámara a prueba de agua para inmortalizar hazañas que hasta hace poco eran propias de lugares soleados. «Deseo que mi trabajo inspire a la gente para viajar y estar más concienciada sobre el medio ambiente –afirma el fotógrafo–. Si vuelvo a casa con imágenes muy buenas, pero no hay ninguna historia detrás, entonces siento que no he cumplido con mi objetivo. Por este motivo creo que es necesario vivir siempre las experiencias en primera persona.» j
ANTÁRTIDA En diciembre, tras un viaje de seis días en barco desde Chile, se llega a la costa antártica, y aún hay que andar un kilómetro hasta la base chilena Presidente Eduardo Frei Montalva. A cambio: unas olas gigantes y perfectas.
CANADÁ Tofino, un puerto pesquero de la Columbia Británica, se ha erigido en la capital del surf canadiense desde que se cabalgaron sus frías olas en 1971. En octubre celebran el campeonato femenino benéfico Queen of the Peak.
OC´EANO PACÍFICO
Siete olas gélidas MAPA: NGM-E
ISLANDIA Las hermosas playas de Höfn, en el este del país, se han convertido recientemente en una meca del surf para todos aquellos intrépidos que buscan olas perfectas y desean descubrir paisajes volcánicos de ensueño.
península de Kamchatka, donde conocieron a unos surferos del lugar que los acogieron en su campamento y les descubrieron las mejores olas del territorio. Un sueño hecho realidad después de todo lo sucedido. El siguiente reto profesional fue viajar al norte de Europa y recorrer la costa de Noruega para disfrutar de unas olas épicas en un marco natural incomparable. Tras varios meses de planificación, Burkard tuvo claro que el sitio que debían visitar era las islas Lofoten, un archipiélago situado por encima del círculo polar Ártico que se ha hecho famoso por las olas de más de cinco metros de altura del mar de Noruega que esculpen ese litoral. «La belleza de este país son sus aguas prístinas y unas playas poco concurridas debido a lo remoto de su ubicación. Pero es importante dejar los miedos a un lado: el surf en aguas frías es un deporte que todo el mundo puede practicar si realmente lo desea», afirma el reportero. Esto es lo que deben de pensar los 14 habitantes que viven permanentemente en la localidad noruega de Unstad, a cuya playa llegaron los primeros surferos en 1963 y que hoy ya no se sorprenden al cruzarse con deportistas de élite o con equipos de rodaje de documentales que buscan nuevas experiencias en sus gélidas aguas tan alejadas de los fiordos. «Thor Frantzen y Hans Egil Krane fueron los primeros surfistas de Noruega, y todo empezó porque trabajaban en barcos de pesca para ganar algo de dinero –cuenta Tommy Olsen, un surfero local–. En aquellos barcos recorrían el mundo, y al llegar a Sydney practicaron por primera vez surf. Así fue como, de vuelta a las Lofoten, decidieron fabricar sus propias tablas.» Cuatro decenios después de aquella travesía transoceánica, uno de los pioneros abrió en el pueblo un campamento con cabañas de madera, un restaurante y tablas de surf de alquiler, hasta que su
NORUEGA Las islas Lofoten, al norte del círculo polar Ártico, son uno de los destinos de surf extremo más famosos del mundo, gracias a su naturaleza salvaje y a la posibilidad de «coger» olas bajo el sol de medianoche.
ALASKA En Yakutat viven 600 personas, pero la cultura del surf se respira de manera única, y los surfistas profesionales son los primeros en subir al ferry que llega cada dos semanas para cabalgar olas de más de cuatro metros.
CALIFORNIA (EE UU)
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KAMCHATKA (RUSIA)
CÍRCU
COLUMBIA-BRITÁNICA (CANADÁ)
´AN
LO PO LA R
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surgió la oportunidad de desplazarse hasta el mar de Bering para recorrer las islas Aleutianas junto con algunos surferos profesionales. «Nos alojamos en una pequeña cabaña de cazadores en el pueblo de Nikolski, donde las olas eran increíbles y el paisaje, completamente virgen –explica el fotógrafo–. Aunque también resultaba un poco aterrador porque estábamos en medio de la nada y lejos de cualquier ayuda en caso de haberla necesitado.» Ese archipiélago volcánico que se extiende desde el sudoeste de Alaska hasta la península rusa de Kamchatka le hizo ver que lo más importante de su profesión no eran las fotografías ni las olas perfectas, sino rodearse de gente con una mentalidad similar a la hora de apreciar la naturaleza y de practicar surf en lugares inhóspitos. Y, por encima de todo, saber que podía contar con ellos en situaciones de peligro, cuando es necesario mantener la calma y tomar decisiones en momentos críticos. Seguramente esto es lo que debió de pasarle por la cabeza en 2009, cuando viajó por primera vez a Rusia con el equipo fotográfico, los neoprenos y las tablas de surf. Aunque Burkard estaba mentalizado de que la entrada a ese país podía demorarse por culpa de la tradicional rivalidad política con Estados Unidos, nunca imaginó que se complicaría hasta extremos insospechados. «Me pararon en la aduana por un problema con el visado porque tenía una fecha de entrada incorrecta –recuerda–. Entonces me detuvieron, me interrogaron durante seis horas y me encerraron en un calabozo un día entero, antes de deportarme a Corea.» Sin embargo, aquel contratiempo no le quitó las ganas de volver a un territorio tan atípico para un surfero californiano como él. Tardó casi tres años en tenerlo todo listo debido a una serie de problemas burocráticos y de logística, pero en este segundo intento finalmente pudo llegar con sus compañeros a la
ISLAS ALEUTIANAS (ALASKA)
TR´O PIC OD EC
A M ´E R I C A DEL NORTE
OC´EANO ´ARTICO Polo Norte
ISLANDIA
OC´EANO ATL´ANTICO
ASIA
ISLAS LOFOTEN (NORUEGA)
ESCOCIA (R.U.)
EUROPA
´A F R I C A
hija tomó las riendas del negocio y lo convirtió en el Unstad Arctic Surf, la escuela de surf más septentrional del mundo. Igual que los célebres exploradores polares del pasado, Chris Burkard decidió seguir recorriendo el Viejo Continente hasta llegar a Islandia. Un país que le deparaba numerosas sorpresas como fotógrafo, sobre todo a su paso por Höfn, un puerto pesquero cercano al glaciar Vatnajökull, con playas gélidas, icebergs y olas excepcionales. «Soy un enamorado de este paisaje, y con el paso de los años se ha convertido en una obsesión personal –declara con una sonrisa de complicidad–. Es un lugar único porque puedes viajar en coche y llegar a playas increíbles donde encuentras todos los tipos de olas imaginables. Y quedan muchos sitios por descubrir.»
RUSIA Kamchatka, en el extremo oriental del país más grande del mundo, esconde algunas de las olas más deseadas por los surfistas profesionales. Un territorio volcánico, inhóspito y de belleza salvaje.
ESCOCIA Thurso, un pequeño pueblo de las Highlands, presume de tener las mayores olas del norte de Europa y de reunir en primavera a los mejores profesionales de este deporte para su famoso campeonato internacional.
Para los profesionales del surf, esta isla próxima al círculo polar es una de las últimas fronteras por explorar. Para Chris Burkard supuso una revelación que le cambió la vida. En los últimos diez años no ha dejado de sumergirse en sus corrientes heladas con un neopreno de siete milímetros, guantes, escarpines y su cámara a prueba de agua para inmortalizar hazañas que hasta hace poco eran propias de lugares soleados. «Deseo que mi trabajo inspire a la gente para viajar y estar más concienciada sobre el medio ambiente –afirma el fotógrafo–. Si vuelvo a casa con imágenes muy buenas, pero no hay ninguna historia detrás, entonces siento que no he cumplido con mi objetivo. Por este motivo creo que es necesario vivir siempre las experiencias en primera persona.» j
ANTÁRTIDA En diciembre, tras un viaje de seis días en barco desde Chile, se llega a la costa antártica, y aún hay que andar un kilómetro hasta la base chilena Presidente Eduardo Frei Montalva. A cambio: unas olas gigantes y perfectas.
CANADÁ Tofino, un puerto pesquero de la Columbia Británica, se ha erigido en la capital del surf canadiense desde que se cabalgaron sus frías olas en 1971. En octubre celebran el campeonato femenino benéfico Queen of the Peak.
ESTADOS UNIDOS Para llegar a las playas más inaccesibles del estado de Washington, Chris Burkard y los surferos que lo acompañaban tuvieron que desplazarse en un hidroavión que los esperaba en el lago Cushman (arriba).
NAT IONAL G EO G RAPHIC AVENTURA
ISLANDIA En 2010, Chris Burkard recorrió las abruptas costas de la isla junto al famoso surfista profesional Keith Malloy, a quien retrató al amanecer mientras cruzaba una playa sembrada de bloques de hielo (abajo).
NORUEGA El surfista profesional Sam Hammer cabalga el tubo de una preciosa ola en el norte de Noruega (arriba). Keith Malloy (abajo) durante una de las sesiones en Unstad, fotografiado por Burkard desde la misma cresta de la ola.
a toda ve l a
ESTADOS UNIDOS Para llegar a las playas más inaccesibles del estado de Washington, Chris Burkard y los surferos que lo acompañaban tuvieron que desplazarse en un hidroavión que los esperaba en el lago Cushman (arriba).
NAT IONAL G EO G RAPHIC AVENTURA
ISLANDIA En 2010, Chris Burkard recorrió las abruptas costas de la isla junto al famoso surfista profesional Keith Malloy, a quien retrató al amanecer mientras cruzaba una playa sembrada de bloques de hielo (abajo).
NORUEGA El surfista profesional Sam Hammer cabalga el tubo de una preciosa ola en el norte de Noruega (arriba). Keith Malloy (abajo) durante una de las sesiones en Unstad, fotografiado por Burkard desde la misma cresta de la ola.
a toda ve l a
2014 26 de diciembre: tras el pistoletazo ISLANDIA que da inicio la regata, un enjambre En 2013 ChrisaBurkard recorrió una de deja atrás ciudad vezembarcaciones más la costa islandesa. Lolahizo de Sydney. Centenares de barcos de con Eric Soderquist, a quien fotografió espectadores observan la fluorescente salida de los al amanecer con su tabla 117 competición. bajo participantes el brazo, juntoenallagélido oleaje de
la deIONAL Höfn, en elGeste de la AVENTURA isla. playa NAT G EO RAPHIC
© ROLEX / CARLO BORLENGHI
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2014 26 de diciembre: tras el pistoletazo ISLANDIA que da inicio la regata, un enjambre En 2013 ChrisaBurkard recorrió una de deja atrás ciudad vezembarcaciones más la costa islandesa. Lolahizo de Sydney. Centenares de barcos de con Eric Soderquist, a quien fotografió espectadores observan la fluorescente salida de los al amanecer con su tabla 117 competición. bajo participantes el brazo, juntoenallagélido oleaje de
la deIONAL Höfn, en elGeste de la AVENTURA isla. playa NAT G EO RAPHIC
© ROLEX / CARLO BORLENGHI
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