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enía el presentimiento de que aquella última noche en el Primavera Club de Barcelona sería especial, pero nunca imaginé que asistiría a uno de los mejores conciertos de mi vida. La velada empezó como en las grandes ocasiones. Primero salió la banda de acompañamiento, calentó motores con una descarga de funk instrumental y después el saxofonista presentó a la estrella del show. Ni más ni menos que Eli "Paperboy" Reed. El cantante de Massachusetts saltó al escenario en medio de una gran ovación y enseguida deslum-
bró con su torbellino de soul. Sin duda, algo mágico se respiraba en el ambiente y en la segunda canción el público ya estaba de pie, coreando los temas de Roll With You. Si cerrabas los ojos y dejabas volar la imaginación, era fácil pensar en el James Brown del Apollo o en el Otis Redding de Monterey, con la única diferencia que la música no salía de ninguna jukebox, sino que era tan real y salvaje que podía tocarse con la punta de los dedos. Por eso mismo, el público invadió el escenario en un fin de concierto que ya se perfila como legendario.
¿Demasiados elogios para un cantante de tan sólo 25 años y dos álbumes en el mercado? Puede que la prensa musical lo haya alabado en exceso, pero nadie duda de que este joven de voz prodigiosa ha dejado de ser el secreto mejor guardado del soul para convertirse en el fenómeno que todos los amantes de esta música esperábamos. No en vano, Eli "Paperboy" Reed tiene el don de escribir canciones memorables, su apodo es muy cool y ofrece conciertos explosivos. ¿Qué más se necesita para ser una estrella? Por David Moreu
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SOUL NATION: Antes de empezar a hablar de música, siento curiosidad por saber el origen del apodo de Paperboy. ELI PAPERBOY REED: Me pusieron este apodo cuando estuve viviendo en Clarksdale, Mississippi, porque acostumbraba a llevar un sombrero parecido al de los repartidores de periódicos. De ahí lo de Paperboy. ¡Aunque nunca me dediqué a eso! SN: Remontémonos a los inicios. Tu padre era crítico musical y te empapaste de toda su colección de discos, pero ¿cómo empezaste a tocar? EPR: Sí, descubrí la música gracias a él. Al principio escuchaba country y después me aficioné al soul y al blues. Pero no me puse a tocar la armónica hasta los 13 años y un año más tarde empecé con la guitarra. Aunque nunca me lo planteé como algo serio. Más adelante, con 15 o 16 años, me aficioné al piano, pero dejé de tocar hasta que terminé el instituto. SN: Antes has comentado que viviste una temporada en Clarksdale, uno de los lugares más emblemáticos de la historia del blues. EPR: Me trasladé allí cuando tenía 18 años, justo al acabar el instituto, porque me surgió la oportunidad de trabajar en una emisora de radio. Fue bastante duro, puesto que era la primera vez que salía de casa, pero conocí a gente increíble, que me introdujo en el ambiente musical de la ciudad, y enseguida empecé a frecuentar los clubes. No me costó tocar para toda aquella gente. La verdad es que tampoco prestaban demasiada atención, pero les gustaba que estuviera allí y que amara su música. Aunque Clarksdale es un lugar muy solitario. SN: Después volviste a Chicago para ir a la universidad y conociste a Mitty Collier, la famosa cantante de soul de los años 60… EPR: Ella trabajaba en la Universidad de Chicago y yo presentaba un programa de radio en la emisora del campus, así que decidí contactar con ella para entrevistarla. Me comentó que ya no se dedicaba a la música soul, pero que estaba montando una iglesia en la ciudad y que necesitaba músicos para tocar allí. Le dije que yo era músico, así que nos encontramos en su casa, me senté al piano y cantamos juntos. Supongo que le gusté y así fue como empecé a tocar en su iglesia cada domingo. SN: Además de tu aventura musical en la iglesia, hiciste alusión a la Biblia en un concierto en Ámsterdam que se retransmitió por Internet. ¿Crees que la religión ha influido de algún modo en tu
manera de entender la música? EPR: La gente lo interpretó mal, realmente no hice un discurso sobre la Biblia en aquel concierto. En el fondo no se trata de religión, sino que la música gospel tiene una gran influencia en lo que hago. Pero nunca diría que mi música es religiosa. Se trata del sentimiento que pones en la interpretación, eso es lo más importante.
SN: Igual que los grandes cantantes de soul clásicos, tienes tu propia banda, The True Loves. ¿Cómo empezasteis a tocar juntos? EPR: Al principio éramos amigos del instituto, pero nunca ha sido un grupo fijo, porque algunos se fueron para tocar en otras bandas o para estudiar en la universidad y así fue entrando gente nueva. Todo empezó con los amigos que querían tocar y algunos estuvieron más tiempo que otros… supongo que esa es nuestra esencia. SN: En el 2005 grabasteis vuestro primer álbum, Sings Walkin' And Talkin' (For My Baby), que se adentra en los sonidos más clásicos del blues. EPR: Nunca nos propusimos hacer un álbum, simplemente decidimos grabar música. Entonces yo estaba un poco perdido porque me encantaba el blues, sobretodo el sonido del Delta, y quería tocar algo parecido a eso… pero también me atraía el rhythm & blues y me gustaban mucho el gospel y el country, así que intenté combinar todas esas influencias. Por eso grabamos tanto material y con estilos tan diversos. SN: ¿Salisteis de gira con aquel primer álbum? EPR: Realmente no salimos a la carretera. Tocamos en sitios cercanos y en el festival South By Southwest del 2007, pero no empezamos a girar como banda hasta que nos metimos de lleno en la grabación de Roll With You… y sobretodo después de que el álbum saliera al mercado. SN: Roll With You cogió a todo el mundo de improviso, incluso a los puristas del soul, y cada canción es un single en
potencia. ¿Cómo fue el proceso de composición? EPR: Me pasaba el día escribiendo canciones, pero no pensaba que acabarían formando parte de un álbum. Escribía lo que me apetecía, sin ningún tipo de presión. Fue un proceso natural y compuse las canciones durante un período muy largo de tiempo. Algunas surgieron justo antes de entrar a grabar, pero otras estaban escritas desde hacía un año y medio o dos años. SN: La mayoría de temas hablan de amor, de desamor y de chicas. ¿Cuánto hay de Eli "Paperboy" Reed en esas canciones? EPR: Mi intención era transmitir un estado de ánimo y establecer un tono con el que la gente pudiera identificarse. Sinceramente, creo que es mucho más fácil que la gente se identifique con las canciones de amor porque puede interpretarlas a su manera. Por lo que se refiere a experiencias personales, sí, algunas canciones están basadas en mis propias vivencias. Si me hicieras escoger una, te diría que "(I Am Just) Fooling Myself" es mi favorita. SN: ¿Cómo fueron las sesiones de grabación de Roll With You? EPR: ¡Lo pasamos en grande! Grabamos varios temas en directo, con toda la banda en el estudio, aunque después les añadimos algunos overdubs. Tocamos la mayoría de las canciones con la sección rítmica al completo, es decir, guitarra, bajo, batería y órgano…, después grabamos los vientos y las voces. También experimentamos mucho con el sonido y probamos cosas distintas mientras ensayábamos. Todo dependía del tratamiento que quisiéramos dar a cada composición. SN: La mayoría de revistas musicales comparan el sonido de tu segundo álbum con el de la Motown y Stax Records. ¿Te sientes identificado con la música que hicieron estas discográficas en su época dorada? EPR: ¡No me gusta la Motown! (risas). Pero me encanta la música soul sureña, y no sólo Stax Records, también otros sellos como Hi Records, Goldwax o Fame. Además, me encanta el soul que se hacía en Chicago, como el del sello Twilight. Me atrae la música soul más dura, por eso Motown no me llega de la misma manera. Todo esto es lo que me influye e inspira como cantante y compositor. SN: La gira de Roll With You os ha llevado por todos los rincones de los Estados Unidos y también habéis tocado en Europa. ¿Recuerdas algún concierto en especial?
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EPR: El concierto más especial fue el que cerró la gira en Barcelona el mes de diciembre, con todo el público encima del escenario. Fue genial. Sin duda, aquel fue el punto álgido del tour. Me gustó que la gente se pusiera en los laterales del escenario para que el resto del público pudiera ver el concierto desde las gradas. A veces esas cosas pasan. A veces el público sube al escenario, pero en Barcelona había mucha gente y no esperaba que sucediera de aquella manera (risas). SN: Salvando las distancias, el concierto del Primavera Club en Barcelona me recordó al que James Brown ofreció el día después del asesinato de Martin Luther King y que puede verse en el documental The Night James Brown Saved Boston… EPR: ¡Muchas gracias! Conseguí una copia pirata en DVD de aquel concierto antes de que hicieran el documental y realmente es un show increíble. SN: En una entrevista comentaste que te encanta la esencia retro de la música soul, pero que en directo os sentís como una banda de punk… EPR: La energía que ponemos en los conciertos nos acerca mucho al espíritu del punk, aunque hay mucha gente que no entiende que la música soul también puede tener esa vertiente más agresiva. Creen que el soul debería tocarse siempre de la manera clásica, pero yo no comparto esa idea. Desde pequeño escucho música soul, pero también me encantan The Stooges y los Ramones. Por eso me gusta la música que tiene ese punto de dureza y de agresividad. SN: Has presentado programas de radio y no dudas al hablar de tus referentes musicales, pero ¿cuáles son tus artistas favoritos?
EPR: Me gusta un sonido en concreto. No se trata solamente del sentimiento que pongan en la interpretación, sino del sonido que consiguen. Una de mis bandas favoritas de música soul es Robert Ward & The Ohio Untouchables. Robert Ward era el cantante y también tocaba la guitarra… y el sonido que conseguía era increíble y muy distorsionado. Y la sección de vientos nunca pasaba desapercibida, era muy excitante escucharlos.
SN: Puestos a elegir ¿con qué cantante de soul clásico te gustaría compartir escenario? EPR: Si pudiera compartir escenario, me encantaría que fuera con Roscoe Robinson, aunque uno de mis favoritos de siempre es Syl Johnson. SN: ¿No estás cansado de que la prensa alabe tu música, pero siempre haga el comentario de que no eres un cantante negro? EPR: Creo que ese tipo de comentarios los hace gente muy ignorante, porque la música soul fue producto de la integración racial en el sur de los Estados Unidos. Entonces, igual que ahora, había grandes cantantes de soul blancos y negros. Al fin y al cabo, se trataba de la cultura sureña, nada que ver con los conflictos raciales. Todo el mundo se reunía y cantaban juntos. No importaba el color de la piel, lo importante era la música que hacían.
UNA MIRADA AL ÁLBUM ROLL WITH YOU (Q DIVISION, 2008) Hay álbumes que surgen de la nada y parecen estar predestinados a cambiarlo todo… o, como mínimo, a convertirse en un referente. Sin duda, éste es el caso de Roll With You, la gran revelación musical del 2008. Con un sonido clásico que recuerda los días dorados de Stax Records y unas canciones adictivas que incitan a bailar, Eli "Paperboy" Reed ha conseguido desmarcarse del soul prefabricado que invade los hit parades para demostrar que aún puede facturarse música con groove, honestidad y mucha frescura. El éxito de este álbum es lo más parecido a una carrera de fondo, pues justo ahora empieza a recoger sus frutos. A pesar de todo, "se está vendiendo más en Europa", comentó el cantante. "Y el público en los conciertos también es más numeroso allí que en los Estados Unidos, porque los europeos apreciáis más rápidamente este tipo de música". Aún es pronto para saber lo que el futuro depara a este joven soul man, pero está claro que temas como "Take My Love With You", "I'm Gonna Getcha Back" o "The Satisfier" no dejan indiferente a nadie y pronto se convertirán en clásicos de las mejores fiestas soul.
SN: ¿Qué opinas del revival de la música soul que se está viviendo hoy en día gracias a cantantes como Amy Winehouse? EPR: No creo que se trate de un revival del soul, porque esta música hace tiempo que forma parte de la cultura popular. Lo que sucede es que algunos discos y algunos artistas se han hecho muy famosos en poco tiempo y parece que este género musical haya despuntado de nuevo. Me gusta Amy Winehouse y creo que su último disco es maravilloso. Las canciones son muy buenas y la producción es acertada. Amy es la mejor de todas estas nuevas cantantes, porque está haciendo una música muy honesta. SN: ¿Te imaginas tocando con ella en algún concierto? EPR: ¡Claro que sí! La conocí antes de que se hiciera tan famosa, en el festival South By Southwest del 2007… sólo espero que se recupere, que grabe un álbum nuevo y que siga teniendo éxito. SN: Hablando de proyectos nuevos, ¿qué podemos esperar de tu próximo álbum? EPR: Estoy trabajando cada día, escribiendo nuevos temas y espero grabarlo pronto. Y no te engañaré, también estoy descansando, pero intento centrarme en el trabajo y en la composición. En el próximo álbum me gustaría dar más protagonismo a la sección de viento y a los arreglos orquestales… y que las canciones fuesen mejores. Y, puestos a pedir, desearía tener más tiempo para trabajar en el estudio. Esto es lo que me encantaría. Además, la banda está muy rodada después de todo lo que hemos tocado durante la gira y tienen muchas ganas de trabajar. SN: Últimamente, todo el mundo habla del fenómeno Obama y la mayoría de músicos apoyan su proyecto político. ¿Crees que la música aún puede contribuir a cambiar el mundo como en la década de los 60? EPR: No presto atención a los temas políticos, sólo quiero grabar música que haga feliz a la gente y que les despierte emociones. SN: ¿No sientes presión cuando te comparan con leyendas del soul como Sam Cooke, Otis Redding o Wilson Pickett? EPR: No me asusta. Ahora solamente estoy concentrado en escribir nuevos temas y espero que el próximo álbum sea mejor que el anterior. Y si la gente quiere compararme con todos estos cantantes, no puedo tomármelo mal… es más, me hace feliz.