El Club de la Microficción nº 5

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EL TINTERO DE ORO PRESENTA EL TINTERO DE ORO PRESENTA Nº 5 NOVIEMBRE 2022 MEGAHISTORIASENMICRORRELATOS UN UN CADÁVER CADÁVER EN EN EL EL ASCENSOR ASCENSOR
CONCURSOELTINTERODEORO.BLOGSPOT.COM VISÍTANOS SITEGUSTAESCRIBIR,LEERYSOBRETODO COMPARTIRTUPASIÓN... Porque jugar es el mejor sinónimo de escribir Porque jugar es el mejor sinónimo de escribir
Truman Capote afirmaba que la mejor forma de contar un cuento es hacerlo de la manera más natural,queparaélsignificabaencontrarlaforma absoluta y definitivamente correcta de contarlo. Para comprobar que fuera así, aconsejaba que al terminar la escritura el autor se preguntara si podía imaginársela de una forma diferente. Si no podía,habíalogradouncuentoperfecto. Viniendo de Capote, desde luego que hay que tomarencuentaeseconsejo.Perolobuenodela Narrativaesquenoexistenverdadesabsolutasni unsolocaminoparalograrunabuenahistoria. De hecho, un escritor francés, RaytmondQuenaudemostróqueunahistoriapodíacontarse¡de 99formasdistintas! Enestenúmerotepresentamosuncadáver,un ascensorylas42historiasqueotrostantosautores hanimaginadopartiendodeello. Disfrutadlaspisoapiso. 42 CADÁVERES, 42 CADÁVERES, 42 HISTORIAS 42 HISTORIAS

LOS ALCORNOQUES, 9 por JM Vanjav UN CADÁVER EN EL ASCENSOR por Ainhoa García y Guille Blanc LOS TITULARES DEL DÍA por Mayte López FUTURO EN PROSPERIDAD por Jose Casagrande ¿PRÓXIMA PARADA? por Javier Sánchez Bernal

LA VENGANZA por Cynthia Soriano LA CÚPULA por Pepe de la Torre EL SABOR DEL CADÁVER por Mirna Gennaro LOS FRUTOS SECOS por Maripau González PRESUNTO por Rosa Boschetti AMOR PARA 2 por Flor ACUERDO EXPRÉS por Isan Bairu

10 13 16 20 23 26 29 33 36 40 43 46 Í
C C E E
Í N N D D I I

EFECTOS SECUNDARIOS por Marta Navarro MADEROS por Pedro Merchán

UN CADÁVER EN EL ASCENSOR por Ana Piera EL ÁNGEL GUARDA UN SECRETO por Emerencia Alabarce

UN MUERTO MALEDUCADO por Chema Almudévar SUBE Y BAJA por Francisco Moroz HAPPY HALLOWEEN! por David Serrano ASAMBLEA por javier Rodríguez-Morán

EL CELULAR TIENE LA CULPA por Patricia Fulvey

EL BOTÓN DEL PÁNICO por Carmen Ferro LA BELLEZA DE LO CLÁSICO por Rosa Berros RUEGOS DESDE LA RATONERA por Bruno Aguilar

49 83 52 55 58 61 65 68 72 74 77 80

86 89 93 96 99 103

106 110 113 116

VESTIDA PARA MORIR por El Demiurgo de Hurlingham NOTA FALSA por Isabel Caballero EL ASCENSOR por Josep Mª Panadés PODRÍA LIMPIAR MEJOR, BELTRÁN por Juana Medina EL TRABAJO DEL ABUELO por Paloma Celada LOCURA por Cristina Rubio SABRINA por Jorge Valín 119 122

UNA CUESTIÓN DE IMAGEN por Manuela Fernández PROBLEMA TÉCNINO por Guillermo Castillo UN CADÁVER EN EL ASCENSOR por Fernando Gil JUSTO A TIEMPO por Matilde Bello DIÁLOGO EN EL ASCENSOR por Puri Otero

CONFLICTO, NUDO Y DESENLACE por Ángel

MUERTE EN EL ASCENSOR por Dakota

EL RETORNADOR DE CHEQUES por Idalia Harolina Payano GUARDIÁN DEL ASCENSOR por Raquel Peña LO PAGARÁ por MJ RU1Z

BAJANDO AL PISO TRECE por JZKVL

Atribución de autoría: Todos los relatos incluidos son propiedad de sus respectivos autores. Diseño y maquetación: David Rubio Contacto: eltinterodeoro@hotmail.com

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UN UN CADÁVER CADÁVER EN EN EL EL ASCENSOR ASCENSOR
presenta: presenta:
DDENTRODEESTEASCENSOR ENTRODEESTEASCENSOR HHAYUNCADÁVER. AYUNCADÁVER. PPEROLOFASCINANTESON EROLOFASCINANTESON LLOS42MICROSQUE OS42MICROSQUE EEXPLICANSUHISTORIA. XPLICANSUHISTORIA.
cYNTHIA SORIANO LIBROSPUENTEAOTROSMUNDOS.BLOGSPOT.COM LA VENGANZA LA VENGANZA
muchos huéspedes se habían quejado que no podían dormir por unos graznidos. Allí, encontró a un cuervo con su nido. Lo ahuyentó haciendo que volara hasta el muro cercano,graznandoimproperios. Cuando tomó aquel tazón de ramitas, sintió unos aleteos sobre su cabeza. Atosigado por el cuervo, soltó el nido al suelo, haciendo que se estrellara su contenido contra el concreto. Aquel crimen pareció enloqueceraúnmásalamadre,quienatacóalasesinoenunavoráginedepicotazos. Elconserje,cubriéndoseelrostro,volvióal ascensor. Si antes un solo cuervo era un problema, ahora cientos lo eran mucho más.. Mandadounasegundavezporlasquejasdelos Subióalaterraza,yaque 11
huéspedes, subió al techo. Su cuerpo se petrificó al comprobar que había una bandada instalada en toda la terraza. Hacían un gran bullicio, el cual detuvieron de súbito al percatarse que alguien había interrumpido en su santuario. El conserje, se sintióobservadoporcientosdeojosnegros y bermejos, ese instante de quietud no duró mucho, ya que cientos de cuervos se vinieronsobreél. Corrió hasta el ascensor, pero esta vez no tuvotantasuerte,loscuervosentraroncon él. En la planta baja se escuchó un grito, cuando al abrirse la puerta del ascensor salieron decenas de aves negras que aletearon por todo el lugar. Cuando las aves lograron escapar de la recepción, un segundo grito se escuchó, habían encontradoelcuerpodelconserjeenelelevador,sin ojosyconlacarnemutilada. 12

LOSALCORNOQUES

JM VANJAV
JMVANJAV.BLOG
somos igual número de vecinos. Dos por planta y yo, el excéntrico del ático. Así, en la última reunión, decidimos instalar un ascensorenelhuecodelaescalera. Después de medio año de obras empezamos a disfrutar de nuestra nueva y cara comodidad Por las tardes poníamos las bolsas de basura en la cabina y la portera las echaba al contenedor, aunque algún despistado cabrón la dejara por la noche y así,aldíasiguiente,tuviéramosquetaparnoslanarizparausarelelevador. Algunasmañanastambiénpisábamosun charcopestilenteyjurábamosconelnombre del único perro de la comunidad. Despuésderecriminarporello,repetidamente alaviejadelterceroizquierda,unanoche ENLOSALCORNOQUES9 14

descubrimos la incontinencia de su vecino alllegarmásquecargadodelbar. Lo más curioso fue el cuerpo de un señor mayor, pero muy arreglado, que estuvo todo un fin de semana tirado en el suelo del ascensor. Para el buen uso de nuestro elevador habíamos puesto una nota en el portal, dejando muy claro que cada vecino sehicieracargodelosuyoencuantoaluso delascensor. Ni la viuda del cuarto derecha, ni su vecina divorciada de enfrente, se quisieron hacer cargo del muerto, siendo las únicas que podrían haber quedado con semejante Don Juan. Las pastillas azules del suelo, que seguramente le provocaron el ataque, evitamos pisarlas por si algún vecino avisaba a la policía y fueran pruebas de la escenadelcrimen.

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AINHOA GARCÍA GUILLE BLANC TODOLOQUETIENENOMBREXISTE.BLOGSPOT.COM CADÁVER CADÁVER

LASOBRASDEACONDICIO-

namiento del Museo etnográfico eran como el monasterio del Escorial, nunca acababan.Elmayorproblema,dóndecolocar los ascensores. Que se encuentren, sean accesibles, pero no se vean. A Gregorio Hidalgo, presidente del patronato, este problema ya le había supuesto un ataque al corazón y dos anginas de pecho. Al final lo consiguió: discretos, bien señalizados y sin romper la estética. A dos días de la inauguración oficial, toda la comarca estaba invitada. Excepto por un pequeño detalle: el indicador de plantas externo no funcionaba. Llamar al técnico de la carísima empresa de elevadores era otra aventura. A cada intentoseencontrabaconmáquinasygra-
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bacionesqueformabanunbuclesinfin. La aplicación tampoco respondía y además era fin de semana. Las nueve de la noche de un sábado no es el mejor momento para nada. Angustias, la señora de lalimpieza,lehablódesuprimoqueservía para un roto y para un descosido. Y ciertamente no tardó ni media hora en localizar un contacto y hacer que los números delascensorfuncionaran. Gregorio nunca se había sentido tan agradecido. Entró en el ascensor y recorrió cada planta, una a una. Todos se marcharon a casa. La inauguración fue todo un éxito,casiprimeraplanaenmediomundo. Cuando la alcaldesa y los medios se disponíanatomarelascensorseencontraron a Gregorio en el suelo entre sus pastillas y con una sonrisa de felicidad. El domingo había vuelto a asegurarse de que funcionaba. 18

¿Conganas demás? leer no tiene precio

IMAGENESQUEESCRIBO.COM LLOS OS TTITULARES ITULARES DEL DÍA DEL DÍA MAYTE LÓPEZ
a
percató
el
Cuando
Entró
el
pulsó el
descenso.Elmarcadorluminososeñalabala plantasextacuandoseapagólaluz.Separó bruscamente.Aoscurasyatientas,buscóel
encontró
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casa cuando se
de que se había dejado el móvil en
trabajo. Cogió el bolso ysefuearecogerlo.
llegó a la oficina, ésta ya estaba cerrada, abrió con su llave y subió hasta la planta donde se ubicaba su despacho. Allí, encimadelamesa,encontrósuteléfono.Lo introdujoenelbolsoyseencaminóhaciala salida.
en
ascensor y
botón de
móvil en el bolso para encender la linterna. A pesar de la poca luz,
el botón de alarma y lo pulsó varias veces. Nadie contestó. Con sus manos temblorosas, intentó utilizarelteléfono,perocomprobóqueesMaríaacababadellegar
taba fuera de cobertura y con tan sólo un 5% de batería. No podía llamar a nadie. La luz pronto se apagaría. Empezó a asustarse al recordar que en unas horas debía tomar su dosis de insulina. Con lágrimas en los ojos,sesentóenelsuelodelascensor,apoyólacabezaentresusrodillasyesperó. Al día siguiente, los titulares de los periódicosdecían: 22 Elpreciodelaluzsedispara… Elapagóndeluzdejóaoscurasala ciudadtodalanoche… Aparece un cadáver en el ascensor deunasoficinas…
WWW.MUSEODELACONFUSION.COM
PROSPERIDAD
JOSE CASAGRANDE
FUTURO EN FUTURO EN
PROSPERIDAD
una máquina para reemplazar las escaleras en los edificios? —dijo la Detective AdaEsculli. —Sí. Es la noticia de la que todo el mundo habla —respondió dubitativo el Inspector Carbonell —Pues me parece una máquina horrible, tengounmalpresentimientodetodoello. —Mejorparanosotros. —¡Oh, Carbonell! Querido, no tienes corazón,¿cómopuedespensardeesemodo? —Pues si algo malo ocurre, es en beneficio nuestro, la gente va a tener que llamarnos por lo que ocurra en esas cajas elevadoras. —¿Malo?¿Comoqué? —Te apuesto a que pronto cada edificio mportantevaatenerunadeesasnuevas —¿Vistequeinventaron 24
máquinaselevadoras.
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—De acuerdo, pero y ¿cómo nos beneficia? —Te aseguro que tarde o temprano van a aparecer cadáveres en esas cajitas y tendremos que ir a investigar los fatídicos sucesos. Hoy en día tenemos al menos 50 rascacielos en esta ciudad. Y en una década habrá 100 o 1000... solo imagínate: tendríamos al menos 20 o 30 casos para investigar homicidios en una breve temporada. —PorDios,querido,odiocuandohablasde ese modo. Te apuesto que nadie va a morir allí encerrado, o a lo sumo aparecerá algún que otro cadáver (o pedacitos) cada cierto tiempo. —Apuesta aceptada, nena. Ya me veo yo llevando cadáveres de esos ascensores de la muertehacialamorgue(oalrevés).Trabajo es lo que se nos viene encima —puntualizó Carbonell, mientras hacía ademanes de banquerocontandodinero.
BUHARDILLADETRISTAN.WORDPRESS.COM ¿¿PRÓXIMA PRÓXIMA PPARADA? ARADA? JAVIER SÁNCHEZ BERNAL
el viento y la lluvia de aquella mañana glacial,pulséelbotóndelascensorrumboa la planta veinticinco para iniciar una nueva ytediosajornadalaboral.Unsegundoantes dequelaspuertassecerraranporcompleto, Lola accedió de un salto, dedicándome una deesassonrisascapacesdederretireltiempo. —Vamosarriba,¿verdad?—mepreguntó, cómplice, exagerando un gesto de resignación. —Sí…—tartamudeé,portodarespuesta Piso dos. Con el discurrir de los números me vino a la memoria aquella vez en la que estuve a punto de invitarla a un café, pero apareció Pedro, el tipo estirado de contabilidad,parareclamarsuatenciónconalTRATANDODESACUDIRME 27
gúnasuntoanodino. Piso siete. ¿Por qué me fui de aquella fiesta de Navidad de la empresa, un año atrás? Ni siquiera sabía si ella estaba saliendo con aquel tipo de gafas de pasta; un presunto intelectualconpintadeesnob… Piso quince. Quizás debería lanzarme y proponerle ir al cine. ¿Parecerá un cliché muyanticuado? Pisoveintitrés.¡Piensa,piensa!Semeacaba el tiempo y solo Dios sabe cuándo volveré a tener la oportunidad de encontrarme con ella a solas. Un sudor frío, ridículo, perla mi frente, avergonzando la escasa entereza quesimuloreunir. Untimbretenueanunciaelfinal.Seabren las puertas y Lola abandona, aturdida, el habitáculo.Observo,aterrorizado,elcuerpo inerte que yace en una esquina con el rictus desfigurado. No cabe duda: se trata de mi propiocadáver. 28
ENTREUNASCUATROESQUINAS.BLOGSPOT.COM LA CÚPULA LA CÚPULA PEPE DE LA TORRE
de ausencia. Sin sentimientos, dolor o pensamiento. Un abismo absoluto y negro con tintes oníricos, como un escozor antiguamente sentido en la boca del estómago mitigado por esa nada que, de pronto, comienza a perder esencia, a disiparse. La oscuridad se va esfumando en torno a una luminiscencia opaca pero en aumento, comosiestuvierassaliendodeuntúnel.Junto a ella, se asocian otros malestares: un pavimento frío, una opresión en el pecho, el sentimiento de pérdida y un enorme quemazón en la boca del estómago. La vista se aclarayconellalospensamientos.Tienesla mejilla contra algo. ¿Qué haces en el suelo? De pronto, movido por algo que no entiendes, te incorporas como un resorte. Tienes lasmanosytuatenciónenel estómago. LANADA,ESEVACÍOLLENO 32
Casi no puedes pensar en nada. Solo mirar hacia delante. Ves una persona. ¿Quién es? Entonces, oyes un estruendo invertido y de tu barriga sale algo que se mimetiza con unavolutadehumoqueesabsorbidaporun revolverquesostieneuntipodelantedeti. —zerímaR,adivloonalupúCaL—diceesa persona. Luego se queda quieto apuntándome. La puerta del ascensor se cierra y comienzas a ascender. En el suelo hay un papel hecho una bola que da un bote hacia tus manos. Jugueteasconélhastaquesedespliega.Hay algoescrito. «LaCúpulanoolvida» Desfrunces el ceño. Aún no entiendes la gravedaddeesasletras.Tampocotevaadar tiempo. 31

MÁSCARAS

MÁSCARAS

SIN

NOMBRE SIN NOMBRE

JOSÉ ESPÍ

«Mascaras sin nombre» es una compleja novela fantástica que, bajo la apariencia de una historia distópica de ciencia ficción, posee un trasfondo psicológico que hará cuestionar la propia realidad social, y es que, ¿percibimos todos el mundo de igual modo o nos movemos entre distintas realidades?

el juego es el juego es entropía cero entropía cero

MIRNA GENNARO MIRNA GENNARO

En un libro de cuentos solemos encontrar viajes a mundos imaginarios. La mayoría de las veces, esos mundos proceden de la fantasía o de la realidad. Pero ¿qué pasa cuando se nos plantean fantasías posibles con alguna probabilidad de convertirse en reales?

MAGAZINE MAGAZINE FEBRERO 22 nº 28
AlaventaenAMAZON
ISLADELOSVIENTOS.WORDPRESS.COM
CCADÁVER ADÁVER
El sabor del El sabor del
mirna gennaro
una mirada intensa, refulgente, se podría decir que
gota de sangre humana que ingería lo hacía ver más inteligente o clarividente. Leandro se sintió atraído hacia el interior como si una fuerza lo jalara de los brazos. Era irresistible como una centrífuga inmensa.Pero…debíasuperarelhorrorquele producíaesaescena.Debíasuperarelascoy laconcienciataladrantequequemaba. Pese a todo, comenzó a sentir que se le aguabalaboca.SulenguaanticipabaelsaElascensorabriósuspuer34
tas. Leandro iba a dar un paso, pero se detuvo, turbado. Allí dentro, con total impudicia,unhombreigualaéldabamordiscosa un cadáver humano, aún fresco y borrboteante de sangre. Se miraron por un minuto interminable. Su sosía caníbal tenía
cada
bor de la sangre y de la carne tibia y dulce. Quería y no quería. Deseaba y aborrecía. Sintióunaarcada.Detuvoelvómitotragándose el contenido nuevamente. Eso le dejó un sabor ácido en la boca, pero le aclaró el pensamiento. Pensó en la navaja que guardaba en el bolsillo del abrigo, ya estaba planeando cómo hacerse de la carne, cómo combatir contra el caníbal… cuando éste se hizoaunladoylecedióelpaso. –¡Ey,Leandro,tequedastedormido! –¿Qué?¿Qué? –Te quedaste dormido sobre el teclado, hombre.Vamos,alacama. –No,no,tengoqueterminaresto… –¿Quétantoapuro?Vamos,estarde. –No,no.Dejameterminar.Hoydebohacer mipartedel«cadáverexquisito». 35
ALBADA2.BLOGSPOT.COM LLOS OS FFRUTOS RUTOS SECOS SECOS mariPau gonzález
Elporteroabriólapuerta 37
del ascensor vetusto, y al hacerlo, vio a la mujer en el suelo. Con el rímel corrido, las medias de rejilla torcidas y la falda dejando ver unos muslos acotados por la cintilla negra de las medias. La blusa, con lazo, yacíadesmadejadayeloloraOpiumlehizo recordadaunaamiga.Fueuninstante,pero todos esos detalles llegaron a su mente a la vez. Interpretó algo así como “una mujer borracha, seguramente amiga del alemán delquinto”. Estaba fría. Llamó a la policía. La muerte fueporingerirnueces.Accidental. Patriciahabíainvitadoaunpastelcaseroa esa mujer que se identificó como tasadora delainmobiliariaalaquellamó.Sumarido, Felipe, no llegó a enterarse del percance. Ni delavisitaensucasa,nidelaidentidadde

la mujer del ascensor. Tenía una aventura inocente con una mujer que trabajaba en la inmobiliaria de la calle Valencia, ya que, a base de coincidir con ella en el bar cercano, habían intimado mucho, hasta ser íntimos tambiénenlacamaexactamente.

Ese lunes un marido quedaba viudo, mientras otro, casado con Patricia, esperaba en vano la llegada de su amante en el hotel de siempre. El de cada jueves. Y un director de agencia de inmobiliaria buscaba a quien sustituyera a la argentina visceral que no llevaba su adrenalina por si ingería frutossecos.

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BESOSUSADOSEN BESOSUSADOSEN HILERA HILERA Maripau González

Este libro cuenta historias de amor, algunas oscuras, otras luminosas, en el que las esperanzas y las desilusiones crecen en un mismo suelo Algunos de estos relatos compiten con la realidad por su dureza, y otros son un himno a la felicidad y a la fantasía. Pero en todos hay una historia de vida que conecta con nuestra propia existencia.

Rosa Boschetti

Carmen es un personaje que en cuentra el amor y aun así sigue queriendo algo más que sobrevivir. Losproblemasseagravaronparaella y su pareja cuando dejaron sus vidas en manos de otros que ofrecían tratarloscomopersonasválidas.Desea rontantoserreconocidoscomoseres inteligentesquenolograrondistinguir lafalsedaddeesegrupo.

CARMENM.SOSA CARMENM.SOSA
Friday,18March2022
PASIÓNLECTORA

PRESUNTO PRESUNTO ROSA BOSCHETTI

RBOSCHETTI.COM

Ladensidaddelanoche

yelcansanciomeobligóalojarmeenelprimer lugar que encontré. Una siniestra sensación recorrió mi cuerpo al leer: “Fuera de servicio”. Subíalgunospisosydeprontomiszapatos se toparan con un líquido viscoso. Levanté losojosyencuentranmediasiluetaquesale del ascensor, sin embargo la poca iluminación no me permite precisar. Cuando estuve lo suficientemente cerca comprobé lo que mis sentidos ya sabían: había un cadáverenelascensor.Delaimpresiónsueltola maleta y corro hacia la recepción en donde noencuentroanadie,asíquellaméalapolicía. Los agentes llegaron rápido, como si ya estuviesenencamino.Esperéunlargorato
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juntoalapatrullahastaqueunagente,elde la recepción y otro hombre se nos acercan. Entonosecodicenalgoasícomo«Esteesel sujeto que usted vio. Técnico de reparaciones. Si vuelve con otra falsa acusación nos veremos obligados a tomar medidas, ahoratomesuscosasymárchese».

De pronto me sentí mal, pedí disculpas y me alejé. Anduve un rato hasta la primera estación de servicio que encontré. Allí hubo suficienteluzparaverlasminúsculasmanchas rojas en zapatos y maleta. He entrado en el baño para limpiarme. Pedí un taxi que espero junto a la máquina de café. Te dejo estas líneas por si no llego, para que sepas qué pasó en el Hostal Tandem, calle Subsisto20.

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AMOR

para 2 para 2

ELBAULDEMISLIBROSYJUGUETES.BLOGSPOT.COM
Flor
girandoenlacerraduraalertóaMarta. —¡Hola, Cari! ¿Cómo ha ido todo? —dijo levantándose del sofá para besar en los labiosaSofía. —Pues no te digo que el hijo de mala madre, después de firmar el divorcio, se ha caídomuertoenelascensor. —¿Cómodices? —Comooyes…Queduranteañosmehaya puestoloscuernosconunaquerida,¡habrase visto!, mientras yo lavaba sus calzoncillos, planchaba su ropa para no sé cuántos viajes de negocios, además de comidas y cenas…¡Yjustosemuereelascensor!Elhijo demalamadre.Lopeornoeseso,esqueva y me avisa «Sofía, me muero». Y le digo, «yotambiénnotejode». —Pues hace unas horas a mí me han llamadoporteléfono.Unaamigadelhospital Elruidodeunasllaves 44

mehadichoquemiamante,ahorami"ex", ha muerto. Estaba madurito pero no era un malamante.Noparamorirse,laverdadsea dicha, casquetes no echábamos muchos, a no ser que se tomara las famosas pitufas azules que le gustaban tanto, ahí sí que nos poníamosciegoslosdos,ja,ja,ja.

Dos semanas después, durante la apertura del testamento, el abogado le dijo a Sofía que su ex marido, al no tener bienes gananciales, se lo dejó todo a su amante, la señoritaMartaGarcía.

Durante el entierro del marido de Sofía, Martaledijo:Alfinyalcabonosqueríaalas dos!Todoquedaencasa.

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UNACAPADEBARNIZ.BLOGSPOT.COM EExprés xprés AACUERDO CUERDO Isan Bairu
la voz de alarma. Había encontrado un cadáverenelascensor.
apenas una semana en el empleo que lo había conseguido por su consuegra, conocida del administrador. Laureano, el administrador, que vivía en el segundo, le hizo entrega de las llaves y en qué consistía su trabajo, añadiendo: “El ascensor lleva años sin funcionar, no lo limpies”. Genara, la limpiadora, por mostrar un plus de bien hacer, quiso limpiar los cristales de las puertas ya que no lucían con la prestancia queatesoraban. Amancio, el del primero, salió al rellano alarmado por las voces de Genara y se apresuró en avisar a Nicasia, la del tercero, conquienhabíatenidoalgúnaferescabroso desde que desapareció el marido de esta, precisamentecuandoelelevadorcolapsó. Lanuevalimpiadoradio 47
Llevaba
Nicasia,ladespechada,comentóquenosabíanada,peroqueseparecíaaNemesio,“el calzonazos de mi marido”, añadió, por las zapatillas. Que un día dijo que se iba a por tabaco y no volvió. Odón, el del principal, a la vista de la escena, aprovechó la ocasión para rescatar algo que casualmente estaba junto al difunto que había perdido hace tiempo,alegó. Laureano, el administrador, mostró mucho interés en echar tierra al asunto. Si se fue, se fue, sentenció, a lo que Nicasia, guiñándoleelojo,diosuconformidad.Alosdel cuartonilesavisamos,esostortolitosllevan poco tiempo aquí y no acuden a las juntas. Decisión que tomaron por unanimidad, dandocarácterdeacuerdocomunitario. 48
CUENTOSVAGABUNDOS.BLOGSPOT.COM de una visita inoportuna de una visita inoportuna EFECTOS EFECTOS SECUNDARIOS SECUNDARIOS Marta Navarro
en la cocina cuando el inspector Gálvez llamóasupuertaaquellamañana. Pase, hijo, pase, lo invitó la anciana pasilloarriba. Con semblante serio y gesto reticente, la observóuninstanteenfrascadaensulabor: un cazo de leche al fuego, un azucarero a medio llenar, un paquete recién abierto de bizcochos. ¡Pero qué dice, hombre! interrumpió ella su amago de disculpa─ ¡Cómo va a ser usted una molestia! Al contrario, si tengo siempretanpocacompañía... Acercóunasillaylesirvióuncafé. Bueno, pues usted dirá, sonrió la mujer sentándoseasulado. Mire,doñaAngustias,novoyaandarme conrodeos tragódeunsorbosucaféy DoñaAngustiastrasteaba 50
extrajo del maletín un documento algo muyraroocurreenestepiso.Latrabajadora social que la visitaba desapareció sin rastro hacemásdeunaño,tresmesesatráslohizo elporterodelafincayahora... Un temblor extraño sacudió de pronto las manosdelinspector. Ahoralamadredesuvecina... Susojossenublaban. Tambiéndenuncia... ¡Criatura!, ironizó triunfante doña Angustiasalverlodesplomarse. Gálvez miró espantado a la mujer, la taza vacíafrenteaély... Tras confirmar que ya no respiraba, doña Angustiasarrastróelcuerpohastaelascensor ─demasiadoimprudenteconservarestetrofeo,musitó,¡lástima! ,cogióluegola cestadelacompraybajóporlaescalera. En la calle, las luces de un coche de policía parpadeabaninsistentes. ¡Menuda sorpresa iba a llevarse alguien enseguida! 51

MADEROS MADEROS

Pedro Merchán

ELCUADERNODEPEDROMERCHAN.BLOGSPOT.COM
—Tranquiloinspector,sóloesuncadáver. Elfiambrereposabaenelsuelodelas-censor. —Pelayo,llamaalacientífica. —Enseguida,jefe. —Perovenga,¡echandohostias! Losvecinoscuchicheabanacercadeldescubrimiento. —¡Pelayo!¿Dóndecojonesandabas? —Estabafuera.Aquíhaypocacobertura. —¿Ibaalguienmás?,¿dóndeestá? Una viejecita cargada con una bolsa del supermercadoseacercóalosmaderos. —Aquí —dijo la anciana visiblemente afectada. —¿Quépasóahídentro,señora? —Aver,agente.Íbamosasubir,yoalprimero yél…¡Aydios! —Yél,¿qué? —Élalséptimo.Y,entonces,sedesplomó. —Pelayo,yahasoído,precintaelséptimo. —Si,inspector. —¡Mecagoenlaputa! 52
ElhallparecíalosaledañosdelBernabéuun díadepartido. —Otra cosa, acompaña a la abuela hasta su casa.Queespereallí. Elconserjellamóalinspector. —Inspecpector—elhombretartamudeaba —,hasidolalalalavieja. —¿Quécoñodices?Si,ellanosllamó. Pelayo se despidió de la anciana en la puerta desucasa. —Lleva popopocos días viviendo aquí — el conserjeparpadeabacontinuamente—. Mememe pareció ver como agarraba del cuecuecuello al hombre antes de quequeque las puertassecerrasen. —¿Y lo dices ahora? ¡La llave del primero, tarado! Elinspectorenfilólasescaleras. Entródespacio,jadeabaporlacarrera,conla pistola encarada. La terraza estaba abierta de parenpar.Delabarandillacolgabaunacuerda sujeta a un anclaje. Se asomó, demasiado tarde.Sóloencontrótráfico,genteyruido. —¡Pelayoooooooo! 53
ANAPIERAESCRITORA.WORDPRESS.COM UNCADÁVER UNCADÁVER EENELASCENSOR NELASCENSOR ANA PIERA

Deboreconocerlo,siempre

fui débil y sensual y me entregaba sin empacho a los placeres furtivos. Eso no cambió al casarme y ante los dramáticos reclamos de Ester, mi fuerza y autoridad hacíanquesereplegara.Llevarlecasiveinte añosteníasusventajas.

Pocoantesdecumplirsetentaintuíquelas cosas cambiaban. Mientras ella aún estaba en la flor de la edad madura, yo ya necesitaba ayuda para todo. Ahí comenzó su asedio brutal hacia mi persona con indudablesaboravenganza.Confiesoquenunca lovivenir.

Con el cuerpo en franca retirada de esta vida, no hay mucho que pueda hacer para enfrentarla. He propuesto que nos divorciemos y se ha reído. Sé que encuentra placerenvermidecadenciaysufrimiento.

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Los micro infartos y los disgustos se van sucediendo a diario, los primeros, los mitigo con una pastilla sublingual que me hace sentirmejorenminutos,peroanochetomé unadecisión. Reconozco el dolor y no me tomo el medicamento. Trato de salir lo más calmadamente del departamento y me enfilo conpasovacilantealelevador.Haciendoun esfuerzo, manoteo tratando torpemente de pisarelbotónycuandolaspuertasseabren me precipito dentro de ese espacio, milagrosamentevacíodegente,eiluminadocon luz neón. La punzada en el pecho es intolerable, me derrumbo y la frialdad del piso es de las últimas sensaciones que percibo. Me estoy muriendo, pero no le daré a la malditalasatisfaccióndevermeagonizar.

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VIAJEYFOTOS.BLOGSPOT.COM EL ÁNGEL EL ÁNGEL GUARDA GUARDA un secreto un secreto emerencia alabarce
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de camino a casa, el número 19 de la calle Sister. Pero aquel día entré. Entonces, mi pulsoseparó.Yyanovolvíasalirdeallí. Admirabalasbalconadascorridasdelfrontal y las contraventanas de madera blanca. Esa entrada con el viejo escalón de mármol gastadoensupartecentral.Enelzaguán,la puerta acristalada con esquinas caladas y los detalles grabados frente al viejo ascensor; y la escalera de mármol blanco con un pasamanodehierro.Yahí,elangelotesonrientedispuestoacontarteelsecreto. Estecajóntieneunnoséquéqueconsigue encandilar. Su madera es parecida a los féretrosantiguosyconunolorpeculiaramedicamento. Sus molduras, la lámpara en su interiorysusilloncitosonpiezasdearteque conservantodasupátinaoriginaly,aunSiemprepasabafrenteaél

que se eche en falta una pasada de lija, cumple con su función de pequeño recibidor. Y no depende de fluido eléctrico, por suerte. Cadadíasedansituacionesinesperadas.Se fraguan sueños de casados y se traman divorcios. Escuchas palabrerías de todo tipo; por no decir la de pedos y orgasmos. También miedos, como no. Nunca imaginan qué se van a encontrar después. La luz se apaga de golpe. La media esfera del reloj comienzaafuncionar.Unacorrientedeaire teenvuelvelacaraypierdeslaconsciencia. Y por fin, fuera. A esperar a que alguien te reconozca. Hoycumplolas19vidas.

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BITACORADEMACONDO.BLOGSPOT.COM UN MUERTO UN MUERTO mmaleducado aleducado chema almudévar
va a visitar a la última vecina de la finca en cuyo ascensor ha aparecido muerto un hombre, está ya convencido de que no hay caso. Todo parece indicar que el fallecimiento se ha producido por causas naturales, motivo por el cual la entrevista es afortunadamenteunmerotrámite: —¿EsustedMercedesHernández? —Doña Mercedes, si no le importa, que soy una señora y que yo sepa usted y yo no nosconocemosdenada. —Muy bien, doña Mercedes. Venía a preguntarle si esta mañana, cuando ha salido desucasa,hacogidoelascensor. —Puesclaroquelohecogido.Nopretenderá que a mis 86 años baje los cinco pisos por lasescaleras. —Yonopretendonada,señora.SoloqueCuandoel inspectorRomero 62
ríasabersisehaencontradoconalguien. —Un hombre subía, sí, señor. Con sombrero y gabardina. Muy malcarado él. Iba sentado. Ni los buenos días me ha dado. Mucho menos hacer siquiera una mención decedermeelasiento.Ungrosero. —¿Yhanbajadojuntos? —Sí,señor. —¿Ynolehasorprendidoquesubierapara volver a bajar inmediatamente, sin detenerseenalgúnpiso? —A mi ya no me sorprende nada. No sé dóndequiere irustedaparar. —Quiero ir a parar a que ese señor estaba muerto,doñaMercedes. —Muerto y todo lo que usted quiera, pero ungrosero.Nilosbuenosdíasmehadado. 63

A L A V E N T A E N A M A Z O N

RELATOSSIN RELATOSSIN RUMBOFIJO RUMBOFIJO

Francisco

Elcontenidodeestelibroesvariopintoy sin un rumbo fijo definido; como bien indica el título, ¿para qué nos vamos a engañar? Las cosas claras desde el principio.

Lo conforman pequeños relatos que cuentan una historia completa con un argumento sencillo, que, al igual que las parábolas,lasfábulasoloscuentos,dejan moraleja, conclusiones, reflexiones, o, simplemente, una cara de sorpresa originadaporunfinalinesperado.

Pero en ningún caso te dejarán indiferente.

José Mª Almudévar en tono de humor en tono de humor

En Diccionario en tono de humor el autorreinventaelsignificadodemásde 1200 palabras existentes en la lengua española. Observa cada una de ellas desde la perspectiva que más llama su atención, para terminar dándole una personal defnición que, en muchas ocasiones, al lector se le antoja — ademásdedivertida máslógicaquela oficial.

U N º 7 0 8 F E B R E R O 2 0 2 2
n M u n d o p a r a l e e r l o
Moroz Francisco Moroz
ABRAZODELIBRO.BLOGSPOT.COM Sube Sube Baja BajaY Y francisco moroz
elascensor. Elprimerosedirigealsegundo: –¿Subeobaja? –¿Aquiénlepregunta,alcadáverqueyace enelsuelooamí? –¡Ahperdón!Nolohabíavisto. El segundo individuo le vuelve a preguntar conmuchaflema: –¿Aquiénnohavisto?¿Alcadáverqueyace enelsuelooami? –¡Ah!¿Hayuncadáverenelascensor? –Perobuenhombre¿Esqueacasonoseha percatado? –Laverdadesqueno. –¿Estáustedciegooqué? –Desdelosdiezaños,oiga. –¡Lo siento, espero sepa disculparme caballero!Nolohabíavisto. El invidente, le contesta con otra pregunta ymuchaguasa: –¿Amí,oalcadáverdelascensor? ENTRANDOSINDIVIDUOSEN 66
–Señor inspector, el cuerpo no lo hemos movido. Creo que ha sido una muerte inesperada,unataquerepentinooalgosimilar. –¿Alguno de ustedes tres ha notado algo sospechoso? –Nadafueradelonormal. –¡Perosimehadichoquehansubidoenel ascensorconél! –¡Exacto!Alquinto. –¿Y…nohaocurridonada? –Hombre, en el segundo piso el finado se ha empezado a mosquear, y en el cuarto se harevueltocontranosotros.¿Porqué? –Porque nos hemos pasado de planta; el viveenelprimero. –¿Ysehamuertosinmás? –Vamosaver,sinmássinmásno.Porque noshemospasado. –¡Oiga!¿Meestávacilando? –No, es la verdad, nos hemos pasado con losgolpespropinados. –¿Peronomuriódeunataqueinesperado? –¡Pueseso! 67

DAVID SERRANO

hacia las costumbres importadas de Estados Unidos, por eso nunca lo disfruté como Ferrán. El vecino del sexto, llevaba toda la semanaavisándomedequeteníapreparada una sorpresa que nos dejaría a todos con la boca abierta. A pesar de estar avisado, al abrirse el ascensor pasé del susto a la sonrisa. Ferrán yacía en el suelo del ascensor, disfrazado de vampiro, con una estaca de madera rodeada de una gran mancha roja clavadaenelpecho. -¡Joder que susto!-no contestó- Como te vealaSra.Milagroslevaadarunparraque… ¡Disfrutaeldíaypásalodemuerte! Siempresentíanimadversión 69

Marché a trabajar admirando lo metido queestabaensupapel.

De regreso a casa, el tumulto que había ante la portería me hizo acelerar el paso. Dos ambulancias y varios coches de policía cerrabanelpasoalportal.Enelsuelo,laSra. Milagros parecía reaccionar al masaje cardíacoalqueloschicosdelSamurlaestaban sometiendo. Del interior surgió una camilla en la que alguien, completamente tapado, no había tenido tanta suerte como la anciana.

La peluquera de la esquina estaba informando a varios curiosos. Al parecer, Ferrán llevaba todo el día muerto en el ascensor y aunque algunos vecinos le habían visto, pensaban que era una de sus bromas. Los sanitariosqueacudieronasocorreralaSra. Milagros,alaquelediounsíncopealverlo, fueron los que se dieron cuenta de que aquellahabíasidosuúltimabroma.

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QUEER QUEER

JavierRodríguez-Morán

HistoriasagrupadasentornoalaGuerraCivil y la posguerra. Personajes de religiosos, mili tares, chivatos, fugaos, monjas… componen una polifonía que nos introduce en la tras tienda de la Historia, donde se cruzan las vidas y las miserias cotidianas escriben su propio relato de venganza y destrucción. Fábulas descarnadas con moraleja implícita en las que los protagonistas caminan por la fronteraindefinible del Bien y el Mal haciaun destinoincierto.

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bajo mi bajo mi embarcadero embarcadero

David Serrano

Si encuentras las palabras adecuadas, todo tiene cabida en una hoja en blanco. Sorpresa, ilusión, miedo, amor, pasión… 39 relatos que intentarán hacertedisfrutar.Avecestepintaránunasonrisay otrastearrancaránunalágrima.Historiasparasoñardespiertoyhacertesentirlibre,porque,como dijo Friedrich Schiller, «la libertad existe tan solo en la tierra de los sueños», y lo que tienes en las manosnoesmásqueunsueñollevadoalpapel.

LEER
Nº 4032 — junio 2022 Cultura, actualidad y entretenimiento
JAVIERAUTOR.COM AASAMBLEA
SAMBLEA Javier Rodríguez-morán

La junta de vecinos está reunida de nuevo para tomar una decisiónurgente.Haceunaño queaparecióuncadáverenel ascensoryahísigue.

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SOMOSARTESANOSDELAPALABRA.BLOGSPOT.COM EL CELULAR EL CELULAR TIENE TIENE LA CULPA LA CULPA PATRICIA FULVEY

Tanapurada,sobrelahora,

llegué al Hospital Universitario a mi sesión de terapia, que decidí usar el ascensor para subir los nueve pisos que normalmente hagoporlaescalera.

Usted sabe, doctora, que los pequeños espacios cerrados me dan fobia, pero hoy en mi apuro por no llegar tarde, sin pensar ni mirarmesubí,solomirabamiteléfono.

Allíestabayo,doctora,absortaenlosmensajes de mi móvil, concentrada en responder, cuando de golpe el ascensor se detuvo; imagínese,justoamímepasaeso.Comencé a transpirar, a ahogarme, buscando desesperada una salida, que obviamente, no hay;observéquenoestabasola,enelfondo había una camilla con un cuerpo cubierto porunasábanablanca.

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¿Meentiende,doctora?Miúnicacompañía en ese lugar era ¡un cadáver!, empecé a gritar pidiendo ayuda, desesperada apretaba el botón de emergencia, mi cuerpo chorreaba transpiración empapando mi ropa; ¡sóloamímesucedenestascosas,doctora! ¿Me escucha?, me faltaba el aire, quería salircorriendo,mesentíadesesperada... Hasta que de pronto, ese condenado cubículo volvió a moverse, al abrirse la puerta mis ojos desencajados se toparon con la mirada desencajada del camillero, que debía llevar el cuerpo a la morgue y que yo en miarrebatodeapuroporllegarmientrasél, buscaba los papeles correspondientes, me habíallevadosinquerer. No me mire así, doctora, de verdad que el cadáverestabaenelascensor.

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CUENTOSENELANDEN.BLOGSPOT.COM Carmen Ferro EL BOTÓN DEL EL BOTÓN DEL PPÁNICO ÁNICO

Elruidofueestrepitoso.

Depronto,enelsótano,selevantóunapolvareda inmensa, las alarmas sobresaltaron a la comunidad y los inquilinos corrieron despavoridosporlaescaleradeincendios.

Desconcertado, el conserje pulsó el botón delpánico,apenas unpocoantesdeque los teléfonos comenzaran a sonar histéricos. Enseguida llegaron los servicios de emergencias, y los curiosos se agruparon entre losperiodistas,anteelfatídiconúmerodela famosacallemadrileña.

Elolordelasangrefrescasemezclóconla polvareda que inundaba el edifico. Los más avispados corrían escaleras arriba jadeando, para llegar cuanto antes a la planta noble, sin esperar a saber con claridad lo que habíapasado. Solounospocosvalientes

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bajaronalsótano,cuandoyasabíanqueallí encontrarían el cadáver, aún caliente, de su jefe. Nadiecomprendíaelmotivoporelque se había desplomado el ascensor de repente, justo cuando estaban llegando a la planta principal. —Sinduda,estacasaestámaldita.Últimamente, pulsar un simple botón se ha convertidoenunriesgo. Soyelconserjeysé que mi obligación es avisar a mantenimiento para que reparen los desperfectos. Pero este no pude verlo. Alguien manipuló el elevador, estoy seguro. Un experto en desgastes que sabía que el acero cedería sin dificultadconsemejantepeso.Queesteedificio tiene corrosión desde los cimientos, lo saben todos. Solo soy un empleado, y esas cuestionesnosondemicompetencia… Pobre hombre... No se merecía acabar así, da lástima verle. Morir de manera tan abyecta tienequeserhorrible.

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ELBLOGDELAFABULA.BLOGSPOT.COM
BELLEZA
LO DE LO CCLÁSICO LÁSICO ROSA BERROS
LA BELLEZA LA
DE

Elhuecodelaescalera

essuficientementegrandeparaalbergarun armazón metálico a modo de jaula con una puerta en el frente. A su través se puede ver el entramado del cable y el contrapeso o la cabina, hecha de madera noble del ascensor, según que este esté o no en nuestro piso.

Enelinterior,lamaderaqueloforraesaún más noble, interrumpida tan solo por un enorme espejo en la pared posterior y los huecos de cristal biselado de la puerta. Un pequeñodivándeterciopelorojobajoelespejo permite el descanso de los vecinos, ya ancianos en su mayoría, y una lámpara a modo de araña de seis patas lo ilumina de díaydenoche.

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Hace ya muchos años que su mantenimiento trae de cabeza al portero, pero los vecinossehannegadoacambiarloporotro másmodernoyseguro.

Se han negado hasta ahora. Ahora le metenprisaalpresidentedelacomunidadpara que lo sustituya por otro, y no han sido las multas ni la obligatoriedad de medidas que garanticen su seguridad ni su lentitud ni la dificultad de reparación por falta de piezas cadavezqueseestropea.

La causa es el nauseabundo olor que ha impregnadoelterciopelodeldiványlamoqueta del suelo desde que apareció el cadáver del vecino del sexto A con la cabeza reventadadeundisparoytodoasualrededor empapadodesangreymasacerebral.

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Bruno aguilar MENSAJEDEARECIBO-RELATOS.BLOGSPOT.COM
DESDERUEGOS LA DESDE LA RATONERA RATONERA
RUEGOS
¡¡Mierda!! Por favor. ¡Por favor! Mierda. ¡¡¡Ciérrate…!!! Morgan mantiene el botón de cierre pulsado, el dedo amoratado por la presión. Las puertas del ascensor al fin se deslizan con un rodar mecánico, lento, desesperante, levantando una barrera protectora contra la horda de muertos que hacia él se dirige con su andar renqueante. Un ascensor difiere poco de una ratonera, lo sabe, pero las escaleras están ya bloqueadas y todos los pisos de la planta se hallan cerrados con llave. Cuando el ascensor inicia el descenso se gira hacia el espejo, aliviado, y entonceslave. –Ciérrate.¡Ciérrate,porfavor! 84

Aunque ensangrentada y cubierta de desgarros la reconoce sin dudar. ¡Cómo no hacerlo si hasta lleva colgada la mochila de Hello Kitty que le regalara por su último cumpleaños! Lucía, la hija de su vecina Mila, se halla desmadejada sobre el suelo, mísero recuerdo de lo que fue; espantosa promesa de lo que será. Sabe lo que tiene que hacer con el martillo empuñado en la diestraperolefallanlasfuerzas.Ensulugar eleva una oración tiempo atrás olvidada para que las puertas se abran antes de que Lucíasucumbaalatransformación. Contra todo pronóstico sus ruegos son atendidos. Con un pin las puertas se abren en el preciso instante en que el cuerpecito empieza a convulsionar entre gemidos antinaturales y Morgan se zambulle en el hall inundado de infectados, dichoso porque serán otras las cabezas que deba destrozar paraseguirconvidaunsegundomás.

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ELDEMIURGODEHURLINGHAM.BLOGSPOT.COM VESTIDA VESTIDA PARA PARA MORIR MORIR EL DEMIURGO DE HURLINGHAM
ante el cuerpo de una mujer rubia, encontrada en un ascensor de un edificio. Su nombre era Luz Juria trabajaba como como tasadoraenunainmobiliaria. —¿Quétedicetuexperiencia,Sofía? Observo el rímel corrido, las marcas en el piso,laspiernasparcialmentecubiertaspor medias red, las uñas manicuradas y dañadas. —Alguien arrastró el cuerpo hasta el ascensor. —Fueunamujer. —Ella se defendió con uñas y dientes — señalo las marcas en el cuello—. Pero fue estrangulada. —Noestámal.Pero…¿cuálfuelacausade muerte? Ulises me deja pensando, no puedo contestaresapregunta.PeroconozcoesaexUlisesLestradeyyoestamos 87
presiónenUlises.Séloquesignifica. —¿Resolvisteelcaso? Ulisesexplicaelcasoaunospolicías. —Hay otras marcas para tener en cuenta. Ojos enrojecidos, fosas nasales irritadas. Rastrosdevomito. Síntomasdeunaalergia. —Luz Juria está preparada para una cita, pero es llamada para visitar a una potencial cliente,enundepartamentodeestepiso. La esposadeunhombrecasado. Quién la invita con una tarta con nueces. La tasadora la rechaza, por una alergia. La mujer insiste, la obliga a comer una porción.Yotramás.Yentonces,LuzJuriamuere. Encontrarán evidencia, inyecciones de adrenalina.Unantídotoparaalergias”. —Recibirántodoelcrédito—digoaUlises —.¿Notemolesta? —Mucho. Pero les tocará dar las malas noticias. Malasnoticiasparaelhombrequeesperaa LuzJuria,quiennuncallegará. 88
DAMA-DE-AGUA.BLOGSPOT.COM UNA UNA CUESTIÓN CUESTIÓN DE DE IIMAGEN MAGEN MANUELA FERNÁNDEZ
Vi un cadáver en mi ascensor y conocía al finado¡Eramivecino! Alavueltademiconsulta,yaencasa,entré alportalytoméelascensor.Habíabastante gente, somos muchos vecinos. A punto de cerrarlaspuertassubióunúltimoocupante. Eraél. —¡Nosuba! —Déjeme. —¡Nosubaomorirá! Forcejeábamos,losdemássalieron. —Lo he visto, usted morirá hoy en este ascensor. Desdefueralagenteasistíaasombrada.Las puertassecerraron. —Estáloco.Esustedunfarsante. —¿Quédice?Siempreaciertoconmispremoniciones,soyelmejorvidentequeexiste. —Ya, le he visto por la tele, sé de sus mentiras. Tuveunapremonición: 90
—Nunca he mentido, usted no saldrá vivo deaquí. —Nodigatonterías. Íbamosalaplanta23,llegábamosala10. —Hoy su fama quedará en entredicho, los vecinoshansidotestigosdesuagresividad, lo han oído todo, y yo no pienso morirme. Esteeselprincipiodesufin. —Cállese… Planta17yseguiavivo. Pulséelinterruptordeparada. Cuanto más apretaba su cuello con mis manos,élmásabríasusojos. —Yonoquería,perousteddebemorir… Hastaquedejóderespirar. Ya en la planta 23 las puertas se abrieron. La gente se agolpaba delante del otro ascensor. Measomé.Uncadáveryacíaenelsuelo.Un infarto,decían. «¿Quiénes?»,pregunté mientraslegiraba lacabezatemiéndomelopeor. —Es el hermano gemelo de tu vecino, veníaavisitarlo. 91

Díez relatos cortos donde el misterio se presenta de formanaturaleinesperadocomoenlavidamisma.

¿A quién no se le ha hecho realidad un presentimiento?¿Quién,estandosolo,nohaoídopronunciar sunombre?¿Quiénnohatemidoalaoscuridad?

Dicen que hasta el mismo Dios en algún momento hasentidomiedo,atrévetetúavertereflejadoenlas páginasdeestelibro,másrealqueimaginario.

la eternidad la eternidad del instante del instante

Guillermo Castillo

Microrrelatos que nos sumergen en un mundo donde la realidad inabarcable, pues forman parte de ella la fantasía y la imaginación. Personajes surgidos del polvo y el olvido.

Fernández Manuela Fernández Cacao Cacao ALTA TENSIÓN ALTA TENSIÓN ALTA
NEGRO
HISTORIAS
TE DEJARÁN ESCAPAR Nº 4032 — junio 2022
Manuela
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QUE NO
MICROBREVEDADES.BLOGSPOT.COM PROBLEMA PROBLEMA Guillermo Castillo TÉCNICO TÉCNICO
técnicos fueron a revisar el ascensor de la duma departamental. Al abrir la puerta del elevador encontraron el cadáver de un hombrevestidodetrajeentero.Alverlo,los operarios se preguntaron por qué estando muerto, aquel hombre seguía sonriendo. Ante el llamado urgente, las autoridades iniciaronlainvestigaciónsobrecómoacabó aquelindividuoenesascircunstancias,toda vezqueelascensorllevabavariosmesessin utilizarse. Enprincipio,lasinvestigacionespasarona ser una ecuación imposible de resolver a pesardetodaslaspruebashalladas.Perolos sabuesos fueron perseverantes y pudieron darsecuentaque,investigarespoderverlo
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Esamañana,ungrupode

quetodoelmundohavisto.

Fue así como descubrieron que, de la avalancha de votos lograda por el entusiasmo corrupto que despertó el difunto aspirante a ocupar uno de los escaños de la asamblea, una papeleta en forma de puñal de papel, fue la que acabó con la vida del político.

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MEDIUMLITERARIO.BLOGSPOT.COM
CADÁVER
CADÁVER
EL EN EL AASCENSOR SCENSOR FERNANDO GIL
UN
UN
EN
quien estaba pasando por momentos de tristeza, se encontraba de guardia una noche,enunedificiodeOficinas. Alas3.30am,recibeunallamada. —Hola,soyelDr.Rafaeldelpiso4….ElAscensorestáfueradeservicioenmipisoyme tengoqueir. —Ok...yaloatiendo. —Joven...¿Porquésiempreesperamosque las cosas se dañen para arreglarlo?.... ¿Cual estunombre? —Alejandro. —Escúchame bien Alejandro…cuando no nos damos cuenta de que algo está funcionando mal, puede ocurrir un accidente grave y al no prestarle la debida atención, serátarde.Losascensorestambiénsufren Untécnicodeascensores, 97
como nosotros si no le hacemos mantenimiento. Alejandro al sentir la molestia del individuo, sale de inmediato. Al llegar, observa que el equipo está detenido en piso 15 y no enel4. —¡Joder!!!! Subir por las escaleras hasta el 15. Eltécnicollegacansadoalpiso15.Observa que las puertas del ascensor están cerradas. Al forzarlas para abrirlas y verificar que ocurrió,unaireheladosaledesdeelinterior delcoche.Seencuentraconalgoterrorífico. Uncadáverdentrodelascensor. Conpasoslentos,Alejandroingresa en la cabina y observa una pequeña nota sobre el cuerpo inerte, con un disparo en la sien y bienvestido: 98 Alejandro, la Alegría y la Tristeza son dos ascensores que se cruzan. Cuando el primero baja,… el segundo sube, así que no preguntes por qué… El porqué siempre te llevará a la depresión....Como me llevo a mí.
Rafael
Dr.
MATILDEBELLO.COM ¡Justo a ¡Justo a ttiempo! iempo! matilde bello
laseñoradechaquetaverdeycabellogris. –Hola–respondeeljovendechalecoacolchado sobre suéter azul. –¿Piso? –preguntaamablemente. –Último–indicaella. El joven echa un vistazo y pulsa el decimoctavo. –¡Vaya tiempo! Exclama ella en cuanto cierranpuertas. Élasienteconunamuecaentreimpaciente yresignada. –Con este tiempo yo antes jugaba al parchís con mi marido –explica ella de pronto–,perocomoahoraestámuertomiropor la ventana. Dicen que el tiempo no puede detenerse.¡Ja!–seríe,nerviosa–.Túobserva un día de lluvia y solo verás fantasmas coaguladosenloscristales.Lamismalluvia sobre los mismos tejados con el mismo putogatodesiempremaullandoeterna—Buenastardes—saluda 100
mente.Odiolosgatos. Entonces mira al joven y prácticamente le acusa: –No tienes ni idea de qué hablo ¿verdad? ¡Qué vas a saber! Los jóvenes pensáis que tenéistodoeltiempodelmundopordelante. Pues que sepas que el tiempo es un cabrónqueavecesseretuercesobresímismosoloparaqueveascómochillaungato. El joven se agacha, deja el paquete cuidadosamente en el suelo y lanza una patada verticalalanuezdelamujer.Findelaconversación. ¡Undécimo!, parpadea el ascensor. Justo a tiempo,piensa. Llamaaltimbre. –¡Amazon!–anuncia. –¡Ya era hora! Habíais dicho antes de las tres–protestaunseñor. –¡No sabe cómo está el tiempo! –se excusa–, y baja las escaleras recordando comprarcomidaparaelgato. 101

LECTO LECTO ADICTOS ADICTOS

LUCIA: LUCIA: IINTUICIÓN NTUICIÓN

LOS AMORES LOS AMORES

PERDIDOS PERDIDOS

P U R I O T E R O M A T I L D E B E L L O

Silaintuicióntuvieradienteshacetiempoque mehabríacomidoelmundo.Menosmalque lashadasnomesiguenelrollo,porqueamí lasindigestionesmesientanfatal. Esa soy yo, Lucía la fantástica: impulsiva, impaciente, impertinente, a veces infantil, muchasvecesdeslenguada,siempredíscolay muy a menudo obstinada. ¿Qué le voy a hacer? El melodrama me pone. Altamente histriónica. Tambiénsoyciega.

Varias personas se encuentran en un cementerio para visitar a sus difuntos y entreellossurgenlazosquelosunende forma desconocida. La intervención de losmuertoshacequesealcancengrados de relación olvidada por el paso del tiempo.

AlaventaenBubook

EMOCIÓNATE CON LA LECTURA Nº 204 30/08/21
PURI-DULCINEA.BLOGSPOT.COM EN EL ASCENSOR EN EL ASCENSOR DDIÁLOGO IÁLOGO PURI OTERO
—¿Qué piso? —pregunta mientras acerca lamanoparapulsarelbotón. —Elúltimo,asítenemosmástiempopara hablar. —¿Eldécimo? —Pareces tonto o qué te pasa, no me vaciles. —¿Creequellegarétanarriba? —¿Yporquénoibasallegar? —Esa pistola apuntándome al pecho me hacedudar. —Sabes bien que si no me das lo que es míonollegarás. —Nolotengo,melorobaron. —Pues entonces este será tu último viaje, te lo advertí cuando te metiste en el negocio,¿onoteacuerdas? —Algocreorecordar. —Entraycierralapuerta. 104
—Tranquilo,tecuentocomoeraelasunto. —Sí,porfavor.Tengolagunas. —¿Sabes? No sé si eres imbécil o te estás pasandodelisto.Cuandotepresentastevoluntario para llevar el paquete hasta su destino te advertí que si lo hacías bien tendríasturecompensa,peroencasocontrario nos veríamos las caras y a mí no me gusta ver la cara de la gente ¿entiendes? Otra cosita, me dijo un amigo tuyo que comprasteuncochehaceunosdías. —Cosas de mi mujer, encontró el paquete y al ver tanto dinero fue derecha al concesionario.Comolesobró,tambiénsecompróunatele. —Nada, tío, que eres tonto y por eso no llegarásaldécimoconvida. —Hijo,veteacomprarelpan,seguroquetu padreseolvida. —¡¡Mamá, mamá!! ¡Hay un cadáver en el ascensoryparecequeespapá! —¡¿Quédices,hijo?! 105

NOTA

ALZAPALABRA.BLOGSPOT.COM
ISABEL CABALLERO
NOTA
FFALSA ALSA
ascensordecanceladehierroavisabandela llegadadelprofesordeviolín.Metocabacon la misma pasión que a su instrumento meciéndosesobrelaspuntasdelospiesaritmo de Paganini, con los ojos cerrados y las alas abiertas.Cuandoyacíaconmigoestabaprohibido cualquier clase de perfume que disfrazara mi fragancia de mujer, porque le encantaba oler mi excitación, meter su nariz en el hueco de mi cuello, en mis axilas, en los pliegues de mi cuerpo, hasta que mi sexoreclamabaunvenaquíya.¡Ya! A mis hijos no les hacía ninguna gracia que el virtuoso pasara tantas horas con su madre. Cuando les conté que se quedaría a vivirconmigoseenfadaron. —¡A vivir de ti!, ¿pero no te das cuenta de qué es un aprovechado? —se enfadó el mayor. Laspoleasoxidadasdel 107

—Y quince años más joven que tú, mamá —soltó mi hija, la empoderada, la que se sabedememoriaelmanifiestosurrealistay los dineros que tengo en el banco, que no sonpocos.

El portero puso una nota avisando que el ascensor estaría unos días inoperativo, y que pronto vendrían a hacerle una revisión afondo.

Amí ya medaigualcomosueneeljodido ascensor asmático. A mí ya todo me da lo mismo desde que mi cariñoso profesor no vieneaverme.

Cuando el operario encontró su cuerpo, mis hijos se miraron entre ellos. Un gesto apenas perceptible, una leve nota falsa de violín.

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Rodrigoseacababade

comprar un ático de lujo. Solo había una pega:elascensor.Nuncalehabíanagradado los ascensores, de modo que siempre subía a pie. La verdadera causa, que no quería reconocer, era su claustrofobia. Pero diez plantas eran muchas y sus cuarenta años empezabanapasarlefactura.Asípues,tuvo que sobreponerse a su fobia y utilizar ese artilugio.

Era un ascensor en los que una voz femenina indica si está subiendo o bajando y el número de la planta donde se detiene. Rodrigo acabó creyendo que era una mujer reallaquelehablabacomosileconociera. Sospechando que tras aquella modernidad seescondíaalgopeligroso,decidióvolvera

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usar las escaleras. Así mantendría sanos tantosucuerpocomosumente. Pero un día que llegó a casa agotado, decidiópulsarelbotóndellamada. Alcabodeescasossegundosoyóel“cling” que indicaba que al aparato acababa de llegar a la planta baja y acto seguido se abrieronsuspuertas. Rodrigoentróypulsóelbotóndesuplanta. De pronto, oyó aquella voz sensual que le decía: «Hola, Rodrigo, me habías abandonado, pero has vuelto. Te he echado mucho demenos». Los técnicos no pudieron explicar lo ocurrido. Seguramente había fallado el ordenador de control. Cuando por fin éstos lograronabrirlaspuertas,hallaronelcuerpoinánimedeRodrigo. Laautopsiarevelóuninfartodemiocardio sin causa aparente. Sus amigos están convencidosdequeRodrigofalleciódebidoasu claustrofobia.
JUANAMEDINAFICCION.BLOGSPOT.COM ¡¡Podría Podría limpiar mejor, limpiar mejor, Beltrán! Beltrán! juana medina

mierda! Las dos de la mañana… No, no piensocontestar;siolvidólasllavesquellame a su amiga», murmura Beltrán semidormido ante el sonido del teléfono móvil que lo despierta. Pero la vecina del sexto piso que molesta siempre a las horas de descanso; a quien a diario le pasa un “pudo habersidounatragedia”,ynuncaretribuye siquiera con una sonrisa, insiste, insiste, insiste.Beltránserinde. —Las puertas del ascensor no cierran, Beltrán.Novoyasubirseispisos. —Voy. «Ni una disculpa, ni un buenas noches, a veces la mataría». Va hasta la sala de máquinasymueveunapalanca.

«¿Seráposible?¡Viejade 114

El ascensor arranca. Beltrán vuelve a la cama,perounaratasecuela porlaspuertas tijeratrabandolasegundaalinstante.

La mañana es de gritos y espanto. Todo el consorcio multiplica teorías sobre lo que pudo haber pasado. Tampoco Beltrán lo entiende. Le preocupa la posible investigación policial, sin embargo los viejos resentimientos pueden con él: «¡Ni muerta va a dejardejoderestamujer!»

La vecina del sexto yace en el piso del ascensor con parte de la pierna izquierda trabandolapuertadelaparato.

En el sótano, la rata disfruta unos granos quecayeron delacarteraabierta.

La vecina contempla su cuerpo caído con tan poca elegancia y dignidad y aun insegura de su muerte se dice: «Podría limpiar mejorestehombre… Así,nadiesabrájamás porquéhemuerto».

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BUSCAPINA7.BLOGSPOT.COM EL TRABAJO EL TRABAJO DEL ABUELO DEL ABUELO pALOMA CELADA
vuelveatrabajar?
padre y yo nos hemos quedado en el paro y no tenemos ingresos, pero el abuelo sí ha conseguido trabajo y así contribuye a losgastos. —¿Y tiene que trabajar en nuestra casa precisamente? —Bueno, salió un puesto de ascensorista aquíy…loaprovechamos. —Es que no hace nada, mamá. Solo está sentado dentro del ascensor y dormido, cuando le digo “al tercero” no me hace caso,siempretengoquedarleyoalbotón. —Estaba, digo… está sordo, ya lo sabes. Perotampocopasanadasipulsastúelpiso. —Además,elabuelohuelemal. —Mamá,¿porquéelabuelo 117
—Tu

—Al abuelo no le gustaba… no le gusta mucho ducharse, lo sabes también. Deja de quejarte y date prisa que llegamos tarde al cole.

Mientras el niño fue a su habitación por la mochila del colegio, su madre pensó cómo podríasolventarlodelolordelcadáverdesu suegro. La mala situación económica familiarlesimpedíadeclararelfallecimientodel abuelo cuya pensión era la única fuente de ingresos.

Losvecinosnosehabíanquejadodelnuevo ascensorista porque en el inmueble todos estaban en una situación similar, de hecho, el cadáver de la suegra de la del sexto era la nueva portera, y el del padre del vecino del quintoeraelnuevovigilantedetrasteros.

Pero ese olor… Quizás habría que ir pensando en cambiar de trabajo al abuelo y ponerle como jardinero, con el tiempo podríaconvertirseenabonoparalasplantas.

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LLOCURA OCURA cRISTINA rUBIO

CAJONDEESCRITURA.BLOGSPOT.COM
bajaseelascensor.Cuandoseabriólapuerta grité aterrorizada. ¡Había un cadáver dentro! Se trataba de un hombre. Estaba cubierto de sangre y tenía los ojos abiertos, vidriosos.Rápidamentesaquéelmóvildemibolsoyllaméaurgencias. Acababadedarlesladireccióndelaviviendaycolgarlallamada,cuandodepronto,el hombreparpadeó. ―Porfavor,nosemueva.Hellamadoaurgencias,enseguidavendrán―ledijesinsaberquéhacer. El hombre empezó a moverse lentamente hasta incorporarse y ponerse de pie. Seguidamentecaminóhacialasalida. Presionéelbotónparaque 120
―¡Espere!¿Adóndeva?―lepreguntéatónita. Elhombrenomerespondió.Abriólapuerta, salió a la calle y se quedó parado allí, tembloroso. Trasunosminutosllególaambulancia.Sin embargo, cuando los sanitarios se bajaron del vehículo no repararon en el hombre. Entraronenlacasa.Alcabodeunratollegó la policía y todo el tiempo estuvieron frente alascensor.Perdílosestribosylesgrité: ―¿Pero es que no lo ven? ¡El hombre está ahívivo,enlacalle! Desdeesedíahastahoy,haceyadossemanasqueestoyingresada.Lospsiquiatrasme aseguran que el hombre estaba muerto y quesucadáversehallabadentrodelascensor.Yqueporesoloquevifueunaalucinación. Sé que debo hacerles caso, pero una parte de mí, se resiste tenazmente y me hace pensar que lo que vieron mis ojos fue real. 121
BRUMASDEGALLAECIA.BLOGSPOT.COM SABRINA SABRINA SABRINA JORGE vALÍN

Elsilenciollenaelpasillo

del hospital. Un celador con sobrepeso empuja la camilla, encargado de llevar un cadáver desde la morgue hasta la sala de autopsias. El ascensor abre sus puertas y ambos, vivo y muerto, son engullidos en su interior. Una vez a resguardo de miradas inoportunas,elhombretragasaliva,sehumedece los labios y pulsa el botón de parada.Nadieloecharáenfaltasisedemoraunosminutos.

Tira ligeramente de la sábana que cubre el cuerpo. El rostro de una muchacha joven asoma, tétrico, flanqueado por una abundantecabellerarubia.Sabrina,rezalatarjeta; es hermosa. Un moratón en la sien izquierdadelatasufataldestino.Elrestode

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la faz exhibe un blanco marmóleo, tan solo suslabioscarnososconservanalgodecolor.

La tela vuelve a descender, dos pezones obscenos parecen reclamar al gordo a gritos, incendiándolo de deseo. Alarga una mano hasta tocarle un seno, mientras restriega su entrepierna contra la camilla. Un últimotirónylamiradalascivaseleprende enelvelloraloquesiembraelpubis,dejando entrever la vulva todavía sonrosada. Babeando, agacha la cabeza y hunde el morro enaquelcuerpoqueaúnpermanecetibio.

Las puertas del ascensor se abren. Dos médicos pausan su conversación para dejar salir una camilla que porta un bulto tapado con una sábana. Quien lo empuja gira la cabeza,sonriéndoles.Visteununiformeque le queda holgado. A ambos les sorprende el aparatosomoratónensusienizquierda.

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CONTANDOBAJOLALLUVIA.BLOGSPOT.COM CCONFLICTO, ONFLICTO, NUDO Y NUDO Y DDESENLACE ESENLACE ÁNGEL

Entroenelascensor,

dejando atrás una turba dispuesta a lincharme, sin embargo la angustia y el malestar van a más, me falta el aire, no puedo respirar.Todoesmuyrápidoyquedotendidoenelinteriordelacabina.

Los personajes se han amotinado, ninguno ha querido ser el protagonista, he tenidoqueseryoelmuertoparapoderacabarlahistoria.

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POEMASCONARTE.BLOGSPOT.COM
MUERTE MUERTE Dakota en el ascensor en el ascensor

AquellanocheEnzosalió

de su bar sin imaginar que sería su última noche. Había recibido la visita de Leandro un narco que quería dar salida a su droga a través de su local de copas, Enzo se negó, quería que su local siguiera siendo un negociolimpio. Leandro no aceptaba un no como respuesta.

Enzo cerró y se dirigió a su coche, era una noche de niebla, oscura, la luna apenas se apreciaba, arrancó sin percatarse que alguien le seguía, no tardó en llegar a su edificio,vivíaenelcuartopiso,cogióelascensor y se dispuso a subir. Un hombre vestido conuntrajenegroibatrasél.

Elhombrequeleseguíasubiórápidamente

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por las escaleras, cuando el ascensor paró y las puertas se abrieron se oyó un estruendo... ¡Bang!¡Bang! Enzocayósobreelsuelomuertoenelacto por dos disparos, su asesino huyó. Un vecino que escuchó el ruido salió de casa encontrando el cadáver de Enzo en el ascensor,comprobósupulsoyllamóaemergencias, una ambulancia y la policía se personaronenellugardelcrimen. Elinspectorinterrogóalvecino. -¿Hapodidoveralgo? -No, salí al escuchar los disparos pero no habíanadie. El inspector dio la orden para que el cadáver fuera trasladado al centro anatómico forense de la policía con la esperanza de encontraralgunapistaclavepararesolverel caso. 129
/ PARIENDOFELICIDADAUTENTICA.BLOGSPOT.COM EL RETORNADOR EL RETORNADOR IDALIA HAROLINA PAYANO DE CHEQUES DE CHEQUES

Siempremehandadopavor

los ascensores, no sé si tenga que ver con experiencias de encierros en la niñez, o estar atrapada por puertas herméticas sin que te escuchen afuera. Lo cierto es que nunca los uso, y no hay escaleras que me hagan decantarme por ellos, por muchos queseanlospisos.

Escuchar historias de personas atrapadas en ascensores, me da más fuerzas para subirlas y bajarlas… Nunca he subido más dediez,nivisitolugaresquetenganmás.

Hoyesundíaespecial,mehesacadoelloto y debo recibir personalmente el cheque en las oficinas de la empresa que lo sortea. Por más excusas que presenté, si no subo hoy a recogerlo,lopierdo…

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Estoy frente al ascensor esperando que alguien llegue y me acompañe al piso 25. Como nadie aparece aprieto el botón, las puertasabren,yentroconlosojoscerrados, al abrirlos veo un cadáver ensangrentado conambasmanosmutiladas. No sé de dónde saqué valor, me dije, es ahoraonunca,cerréysubíhastaelpiso20, me bajé mirando de reojo el cadáver, y terminé de subir por las escaleras, al llegar, sofocada del susto, dije que llevaba horas subiéndolas,queelpremiovalíalapena… Terminada la entrega, con las piernas flojas aún, pensé en el 911, pero ofrecí dinero si me bajaban cargada por las escaleras. Alguien rápidamente se ofreció. Sonriendo maliciosamente me sostuvo en brazos, susurrándome, el ascensor se atascó en el piso20.

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¡Noooooo!
PERLASNARRATIVAS.WORDPRESS.COM GUARDIÁN GUARDIÁN RAQUEL pEÑA DEL ASCENSOR DEL ASCENSOR

Aqueledificioconuna

arquitectura celestial, era un lugar de ensueño,peronuncameimaginéquesoloera visible para los que ya habían partido de estemundo.Entresusparedes,desdeaquel fatídico día, en el que encontraron al cadáverdelascensor,fueenesemomentoqueel tiempo se detuvo, y todos allí siguieron sus rutinas, como si los días, no pasaran. ¿será que ese cadáver tiene que ver con la maldición,deaquelmajestuosoedificio?

Aquel hombre, se convirtió en el guardián del ascensor, eso cuentan algunos, y todos los involucrados quedaron atrapados en el lugar, y sumidos en ese misterio que envuelvesumuerte.Apesar,deestarenel

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plano terrenal, el edificio no se hace visible a los seres vivientes, y solo almas errantes comoyopodemosentrarensusdominios. Mis últimos recuerdos, evocan una discusión,veoaunhombrecaeralsuelo,yabrirse el ascensor, y un hombre ante mí, no logroversurostro.Soloescuchosuvoz,que medice: ¿Aquépisosedirige? Aturdida,lerespondo:“alinfierno”. Y el hombre, me responde: “ha llegado su turno”. 135
ELEEABOOKS.BLOGSPOT.COM MJ RUIZ
LO PAGARÁ PAGARÁ
LO

Día1:

casero entra arrasando. Cree que es la mejor manera de echarme. Se equivoca. Le he puesto las cosas claras. El muy cobarde huye. Lo persigo hasta la puerta del ascensor. «Si ese bobo de ojos azules ha creído por un momento que esto se ha acabado, va listo.Lopagará»,medigo.
El
137 Día2: Estamos esperando a que vuelva. Hoy he traídorefuerzos:misamigosyfamiliares.El grupo está muy excitado y hay un enorme bullicio.Lopondremosensusitio. «¿Quiénesélparaobligarnosaabandonar
arrancamos
fríos ojos azules
saleimpune. 138
abandonar nuestro hogar? ¿Ni siquiera lo ablandaquemishijospierdansucasa?» Cuando entra por la puerta se hace el silencio.Élparecesorprendido,somosmuchos.Sequedainmóvilunosinstantesygira sobresustalonesparainiciarlafuga.Abrela puerta y entra de golpe en el ascensor pero algunos de nosotros nos metemos en la cabina con él. Le increpamos pero no reacciona,solosecubrelacabezaconlosbrazos intentando protegerse de nosotros. Los ánimosestánmuycaldeadosylatragediase desata. Cuando el ascensor llega a la planta bajasalimosenbandadadejándoloallítendido. Mientras iniciamos el ascenso hasta micasaoímoslosprimerosgritos. «Nomegustallegaraestosextremos,peroélselobuscóporsuinsistenciayfaltade empatía.» Le
esos
y los llevamosalnido,comotrofeo.Yanovolverá a molestarnos. Nadie ofende a un cuervo y
COLORYTIEMPO.BLOGSPOT.COM jzkvl BAJANDO BAJANDO AL PISO TRECE AL PISO TRECE
descender y Lia tomó el libro que cargaba, eraeldecriminologíaquelaacompañaríaal café esa noche. Abrió el libro y se le
separadoralpiso. LasangredeLíasehelóydejócaersulibro pues encontró un tieso cuerpo tirado. Sus piernas, que apenas la querían sostener, la impulsaronaunaesquina.Paralizadaporla escena, pensaba en golpear el botón de emergencia, pero, recobrando un extraño ánimo,miróestocomounaoportunidad. Ahíestabaelcuerpo:Unhombrecontrajey dos elegantes perforaciones en la espalda. No había rastros de sangre. Ni en el piso ni enlasparedes. —Aquínotedispararon—ledijoLia. Elascensorempezóa 140
cayó un

Miró la piel que estaba blanca. Miró sus rodillas,teníanpedacitosdepelusaroja.

—Tearrastrarondesdeelpisotrece,elque tienelaalfombraroja.

Albajar,fueconlarecepcionistaylecontó lo que miró. Ambos salieron corriendo tras laescena;peroalllegarnohabíanadie.

Unos minutos más tarde, en un bar, un hombre tomaba una Coca-Cola y veía la cámaradeseguridadhackeadadelascensor desde su celular; otro hombre salió entre la gente.

—¿LaveslistaparaelInstituto?

—Está muy lista —dijo el hombre que se quitabaelmaquillajeblancodelrostro.

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NÚM RO NÚMERO Te Te contaremos contaremos cómo nos fue la cómo nos fue la cita... literaria. cita... literaria.
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