Museo y Sitio Arqueológico Wariwillka

Page 1

Museo y Si o Arqueolรณgico

Wariwillka


Ubicación geográfica

El complejo arqueológico Wariwillka se encuentra ubicado en el centro poblado de Huari, distrito de Huancán, provincia de Huancayo, región Junín, a una distancia de 5.5 km al sur de la ciudad de Huancayo, a una altitud de 3240 m.s.n.m. Fue declarado Patrimonio Cultural de la Nación mediante Resolución Directoral Nacional N° 1312/INC el 9 de noviembre del 2000.

Toponimia Los pobladores de Huari conocen el sitio como “WaliWillka” y “GentilWali” interpretado como el espíritu del agua. Diferentes estudios han tratado de explicar la etimología de la palabra “Wariwillka”, que además de ser compleja es compuesta llegando a una conclusión.

Wari: Agua, puquial, manantial, cepa, gentil, dios viejo. Willka: Lugar sagrado, adoratorio, santuario, nieto. Convencidos que la más lógica traducción de Wariwillka sería: “Manantial sagrado”.


La Waka de Wariwillka

Principal complejo arqueológico del valle del Mantaro, comprende un perímetro de 2070 m2. El centro principal es parte de una Malka o ciudadela, posee una arquitectura esplenderosa para su tiempo, con muros anchos que miden de largo 46 m y de ancho 48 m, con un espesor de 1.10 m - 2 m. Construido con piedras irregulares unidas con argamasa (arcilla, cal y arena) sus compartimientos debieron servir como aposentos, cárceles, lugar de entierros y almacenes de ofrendas. También esconde toda una tecnología hidráulica de canales subterráneos que alimentan de agua a una suerte de pozas o albercas en formas rectangulares. La Waka era un centro de oráculo donde refieren que se realizaban ceremonias dirigido al puquial o al Dios de las aguas con sacrificio de niños, perros y cuyes; manejado con gran sabiduría por los layas o sacerdotes. “... el perro era un animal muy considerado por la sociedad Huanca, tanto en su economía como en su religión, en el primer caso como un recurso y en el segundo como base de sus ofrendas a las guacas y sobretodo para acompañar el ajuar funerario. En consecuencia, el perro fue un animal distinguido entre los huancas, más no creemos que haya llegado a ser considerado una dividinidad...” (Ramiro Mato Mendieta, 1964). La Waka fue ubicado o redescubierto por el arqueólogo Federico Gálvez Duran el año 1931, gracias a la referencia de los cronistas Pedro Cieza de León, Huamán Poma de Ayala, Titu Cusi Yupanqui, etc. Sobre Wariwillka se ocuparon en investigar notables estudiosos como el profesor Ricardo Tello Devoto (1994), Ramiro Matos Mendieta (1964), David Motta Pérez (1980) y Steven Wirtz (2009).


Manantial de Wariwillka

Considerado lugar sagrado por ser pacarina de origen de los Wankas. Los manantiales vierten agua pura y limpia con un cause que no varía mucho durante todo el año, por ello se maneja la hipótesis que el agua proviene de la napa freática (subsuelo) rigurosamente canalizada. Relatan que los rituales que se hacían, estaban relacionados a los manantiales, y se afirma que las parejas venían de diferentes regiones a purificarse y a reafirmar su compromiso. En la actualidad, lleva la denominación de Walipaccha (caída de agua o agua de la tierra).


Proceso

mítico e histórico Los manantiales de Wariwillka tienen un significado especial en el oriden de los Wankas; ya que lo consideraban como su Pacarina o su lugar de origen de donde decían que había nacido sus primeros padres: El Tayta (varón) Atayimapurankapia y la Mama (mujer) Urochombe, quienes doblegándose de maña poblaron todo el valle del Mantaro. Dentro de la cronología histórica de los Wankas, el Horizonte medio significa la llegada de la tradición Wari - Tiahuanaku al valle del Mantaro. De esta manera la influencia cultural se asienta en esta región por la importancia geográfica y su coyuntura mística, es decir los Waris aprovecharon el lugar más sagrado y respetado de los Wankas. Los Waris instalan un centro religioso con carácter administrativo y político denominado “Wariwillka” aproximadamente el año 700 d.C. abarcando hasta el año 1200 aprox d.C. El siguiente período llamado Intermedio Tardío o de Estados Regionales Wariwillka conserva su importancia religiosa con administración local de los Wankas aproximadamente del año 1200 - 1460 d.C. y la última ocupación fue probablemente por los Inkas quienes lo constituyeron como lugar de peregrinación. Fue destruido por el padre Vicente Valverde en el año 1534 para extirpar las idolatrías y saquear las ofrendas. En otra época, fue Manco Inka quien destruyó, quemó la Waka y sacó al ídolo de piedra (Dios Wariwillka) arrastrándolo hasta un río cercano donde fue arrojado por castigo a los Wankas, quienes se habían aliado a los invasores españoles.


Arboles de Molle

Según refieren los ancianos, los árboles de molle representa a una mítica pareja de Dioses. Son únicos por su majestuosidad, no se sabe a ciencia cierta cuantos años tienen ya que el primer cronista español que hace una descripción de los molles fue Pedro Cieza de León, en el año de 1549. “...Antiguamente cabe la fuente ya dicha edificaron un templo, a quien llamaban Guaribilca; yo lo vi; y junto a él estaba tres o cuatro árboles llamados molles, como grandes nogales. A estos tenían por sagrados, y junto a ellos estaba un asiento hecho para los señores que venían a sacrificar, de donde se abajaba por unas losas hasta llegar a un cercado donde estaba la traza del templo...”


El museo de sitio

Está ubicado en la Plaza Principal de Huari, a un costado de la iglesia católica. Fue creado mediante Ley N° 15563, el 15 de mayo de 1965. El 11 de noviembre del año 1972, la comunidad campesina de Huari cedió al Instituto Nacional de Cultura el inmueble que actualmente ocupa. En los años de 1990 al 2001, en Huari y toda la zona sur de Huancayo, se focalizaron una serie de acciones terroristas, motivo por el cual el Ejército Peruano clausuró el museo. El 21 de junio de 2001, como resultado de un acondicionamiento general del inmueble, y la implementación de un guión museográfico, se reapertura el museo mediante Resolución N° 252/INC del 22 de agosto de este mismo año. El museo alberga toda una secuencia del desarrollo histórico del valle del Mantaro, tomando énfasis en el horizonte medio, dónde la cultura Wari tuvo gran influencia. El principal atractivo que tiene es un vestigio de un esqueleto humano de una mujer de aproximadamente 20 a 25 años de edad, que padeció trágicamente en un sacrificio.


Fue encontrada en las excavaciones realizadas por el Dr. Ramiro Matos Mendieta, dicha evidencia fue estudiada por el antropólogo forense Karl Reihard quien dejó la siguiente información: era una mujer de 20 a 25 años de edad que había padecido trágicamente al recibir tres golpes contundentes, dos en el cráneo y el otro en el pubis. La mujer, se presume, estuvo expuesta a la intemperie de dos a tres semanas aproximadamente, hecho que se deduce al haberse hallado cápsulas de huevos de mosca en la garganta y el cuero cabelludo. También tenía una soguilla entre las piernas y un ave de rapiña “killincha” o cernícalo en el tobillo. Karl explicó que la mujer debió pertenecer a la nobleza ya que no se halló huellas de actividad física fuerte. Se plantea que cometió un delito vedado para recibir un castigo o sacrificio de esa naturaleza.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.