PLAN DIOCESANO DE PASTORAL 2018-2022
B. Propuesta Operativa
Autor: Raúl Berzosa «Así pues, todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca» (Mt 7,24)
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I. Comisión de Pastoral Profética
Autor: Raúl Berzosa « Y, empezando por Moisés y continuando por todos los profetas, les explicó lo que había sobre él en todas las Escrituras. » (Lc 24,27) 1. Perfil de la Comisión para la Pastoral Profética 2. Dimensión de Doctrina de la Fe 3. Dimensión de Catequesis 4. Dimensión de la Animación Bíblica de la Pastoral 5. Dimensión de Pastoral de la Misión 6. Dimensión de Pastoral Educativa 7. Dimensión de Pastoral de la Cultura
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1. Perfil de la Comisión para la Pastoral Profética 1.1 Identidad 127.La COMISIÓN DIOCESANA para la Pastoral Profética es una instancia que permite la comunión con instancias de nivel diocesano, nacional, continental y universal.
128. Es una instancia de coordinación, animación y evaluación de las dimensiones de
la comisión: Doctrina de la fe, Catequesis, Animación Bíblica de la Pastoral, Misiones, Educación y Cultura.
129. Es una instancia que promueve la Nueva Evangelización y la Misión continental,
da seguimiento al VI Sínodo en lo que se refiere a la formación doctrinal gradual y orgánica de los fieles y genera mecanismos que hagan operativo el Plan Diocesano en todos los decanatos y parroquias, especialmente en los aspectos que abarcan sus dimensiones.
130. Es una instancia que apoya las iniciativas decanales y parroquiales de pastoral profética.
131. La COMISIÓN DECANAL para la Pastoral Profética es una instancia que
impulsará a las COMISIONES PARROQUIALES para la Pastoral Profética de su decanato para diseñar, ejecutar y evaluar sus programas en los aspectos que abarcan sus dimensiones.
132. Las Comisiones Decanales, junto con la Comisión Diocesana, son las instancias que organizan la capacitación de los agentes de pastoral, de modo que resulte accesible, viable, progresiva y constante para todas las parroquias de cada decanato. 1.2 Misión
133. Ante la situación social invadida por una galopante cultura de la muerte que ha
dado espacio a la violencia caracterizada por la crueldad, la venganza, la exhibición de poder y la intención intimidatoria; a la proliferación de actividades criminales como: el narcotráfico, el secuestro, la trata de personas, el lavado de dinero, distintos tipos de extorsión y las ejecuciones intimidatorias 1; y a la difusión de ideologías que promueven acciones contra la vida y la familia, la Comisión ayudará a los católicos a tener claros y firmes elementos doctrinales que le permitan percibir la centralidad de la Palabra de Dios en la vida de la Iglesia, reconocer la dignidad de las personas y la importancia de la familia, vivir la fraternidad, respetar los principios morales de la Iglesia, impulsar los valores éticos en la sociedad, construir la paz y cuidar la casa común.
134. Le corresponde revitalizar el ardor, los métodos y las expresiones de la
evangelización, impulsar los itinerarios formativos integrales y progresivos para todos los católicos, difundir el estudio y la meditación de la Palabra de Dios, insistir en la dimensión social de la fe, especialmente en lo que se refiere a la construcción de la paz y el cuidado de la creación.
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CEM, Que en Cristo nuestra paz, México tenga vida digna, n. 12.
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135. En coordinación con otras comisiones, dimensiones y funciones le corresponde
ejercer un papel profético difundiendo en la sociedad la visión católica de la realidad y sembrando los valores evangélicos en los ambientes donde tradicionalmente se produce cultura y en los nuevos areópagos2
136. Junto con los decanos y párrocos debe capacitar a los laicos que colaboren en todas las dimensiones que la conforman. 1.3 Objetivo de la Comisión
137.Revitalizar la misión profética de la Iglesia con una visión evangélica de Dios, del
hombre y de la creación, capacitando integralmente a nuestros agentes para que sean capaces de mostrar una Iglesia en salida, constructora de la paz y promotora de la misericordia, llegando a las periferias de nuestra Diócesis. 1.4 Dimensiones que la integran
138. Esta comisión está integrada por:
Dimensión de Doctrina de la Fe
Dimensión de Catequesis
Dimensión de la Animación Bíblica de la Pastoral
Dimensión de Pastoral de la Misión
Dimensión de Pastoral Educativa
Dimensión de Pastoral de la Cultura
2. Dimensión de Doctrina de la Fe 2.1 VER fascinados y escuchar los gritos 2.1.1 Fascinados para trabajar con alegría
139. Compartir la misma fe, la misma disciplina litúrgica y un mismo compromiso en
la construcción de la civilización del Amor nos da identidad, y nos hace sentirnos hijos del mismo Dios, hermanos en Cristo, agentes del Espíritu y miembros activos de la Iglesia.
140. La fidelidad al depósito de la fe nos brinda la oportunidad de mantenernos cimentados en la fe apostólica y unidos a la Iglesia Universal.
141. El Obispo nos asegura la sucesión apostólica y la ortodoxia. Los sacerdotes y diáconos hacen posible la adhesión a la fe católica en cada parroquia. Los laicos al conocer mejor su fe aman más a Cristo y a la Iglesia y no la abandonan.
142. Al conocer y vivir nuestra fe participamos en el proceso de su transmisión a las
nuevas generaciones, aprovechamos la riqueza de la Palabra de Dios, promovemos la percepción y el respeto de la dignidad de las personas, fortalecemos la unidad de las
2
Cf. Documento de Aparecida, 491-492.
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familias y comunidades creyentes y participamos mejor en la construcción de la paz y el cuidado responsable de la creación. 2.1.2 Mirada deuteronómica: luces y logros
143. La reflexión con motivo del VI Sínodo nos introdujo en la riqueza de directrices y de reflexión que tenemos en el Magisterio Eclesial reciente3.
144. Hay iniciativas que buscan actualizar la preparación doctrinal de nuestros laicos (escuelas decanales), religiosas, seminaristas y sacerdotes (curso de actualización).
145. Hay iniciativas en las parroquias para dar a conocer el Magisterio actual de la Iglesia entre los fieles (boletines, reflexiones, cursos).
146. Se presenta ante la sociedad la postura de la Iglesia Católica sobre temas de
actualidad: fecundidad, identidad, familia, matrimonio, dignidad humana, adicciones, etc.; por medio de la predicación y el uso de los medios de comunicación.
147.Se hace discernimiento sobre enfoques doctrinales de nuevos movimientos y devociones para determinar la rectitud de su doctrina. 2.1.3 Escuchar los gritos: sombras
148. Aumenta el número de personas que han optado por llevar una vida sin Dios y
alejada de la Iglesia, asumiendo la certeza subjetiva y la utilidad práctica4 como criterios de verdad y valoración.
149. Las opiniones personales y versiones defectuosas o no actualizadas de presbíteros, diáconos y catequistas sobre temas doctrinales provocan confusión entre los fieles y en ocasiones oposición al magisterio5.
150. Sobreviven convicciones religiosas ancestrales que se mezclan en la vida ordinaria
con la fe católica (sincretismo). Otros incluyen en su experiencia religiosa elementos provenientes de sistemas religiosos exóticos (yoga, chacras, etc.) o asumen acríticamente comportamientos y acciones que contradicen a la fe católica (corrupción, aborto, narcotráfico, eutanasia, anticoncepción, violencia, secuestro, etc.).
151. Algunos impulsan devociones o espiritualidades que dependen de videntes, otros enfatizan casi fanáticamente sólo algún aspecto de la vida cristiana. También hay movimientos laicales que no han adaptado sus directrices al magisterio reciente.
152. Se publican libros y artículos de gran tiraje sobre la fe católica sin que haya un censor (persona que censura) que se cerciore de su ortodoxia doctrinal. 2.2 JUZGAR - Discernir 2.2.1 Escuchar la Palabra de Dios
153. El Señor nos ha advertido: «El que traspase uno de estos mandamientos más
pequeños y así lo enseñe a los hombres, será el más pequeño en el Reino de los Cielos;
Cf. Proposiciones (Nueva Redacción), 107, 305, 507, 568, 615, 895, 925, 1000. Cf. Fides et Ratio, 47. 5 Cf. Proposiciones (Nueva Redacción), 278, 608, 704. 3
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en cambio, el que los observe y los enseñe, ése será grande en el Reino de los Cielos» (Mt 5,19).
154. El Señor quiere presentarnos santos, inmaculados e irreprensibles delante de Él;
con tal que permanezcamos sólidamente cimentados en la fe, firmes e inconmovibles en la esperanza del Evangelio que recibimos, que ha sido proclamado a toda criatura bajo el cielo (cf. Col 1,22-23).
155.Recordamos con reverencia la Palabra de San Pablo: «Aun cuando nosotros
mismos o un ángel del cielo les anunciara un evangelio distinto del que les hemos anunciado, ¡sea anatema! Como lo tenemos dicho, también ahora lo repito: Si alguno les anuncia un Evangelio distinto del que han recibido, ¡sea anatema!» (Gal 1,8-9).
156. Asumimos con gusto la invitación hecha a la comunidad católica primitiva: «(Estén) siempre dispuestos a dar respuesta a todo el que les pida razón de su esperanza» (1Pe 3,15). 2.2.2 Escuchar la voz de la Iglesia
157. El Concilio Vaticano II nos ha indicado que el Papa y los Obispos deben cuidar que «se estudie como debe esta Revelación y se la proponga apropiadamente y no acepten ninguna nueva revelación pública dentro del divino depósito de la fe 6.
158. El Papa Francisco nos dice que «cada época puede encontrar algunos puntos de
la fe más fáciles o difíciles de aceptar: por eso es importante vigilar para que se transmita todo el depósito de la fe (cf. 1 Tm 6,20), para que se insista oportunamente en todos los aspectos de la confesión de fe. En efecto, puesto que la unidad de la fe es la unidad de la Iglesia, quitar algo a la fe es quitar algo a la verdad de la comunión»7.
159. Los Obispos latinoamericanos se han lamentado de «la ausencia de una auténtica obediencia y de ejercicio evangélico de la autoridad, las infidelidades a la doctrina, a la moral y a la comunión»8. 2.3 ACTUAR: conversión pastoral 2.3.1 Nuevos paradigmas
160. Del individualismo y el relativismo al discernimiento de la realidad
objetiva. Muchas personas piensan que no es posible una verdad universal, porque sería una imposición totalitaria9 o una injusticia10; al máximo existen opiniones11 que cada individuo puede aceptar o rechazar de acuerdo a la satisfacción de sus propias necesidades12. Este individualismo nos lleva a un relativismo en lo doctrinal y en lo práctico que llega a excluir a Dios y a los más necesitados13. Los católicos tenemos medios (instrucción, grupos, catequesis, homilías, etc.) que permiten a las personas Lumen Gentium, 25 Lumen Fidei, 49. 8 Documento de Aparecida, 100/b 9 Cf. Evangelii Gaudium, 62. 10 Cf. Evangelii Gaudium, 67. 11 Cf. Fides et Ratio, 5. Ver también Dominus Iesus, 4. 12 Cf. Fides et Ratio, 47. 13 Cf. Evangelii Gaudium, 64, 80. 6 7
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madurar y aprender a «discernir, con los propios medios, entre lo que es verdadero y lo que es falso, formándose un juicio propio sobre la realidad objetiva de las cosas14.
161. De la fe y la espiritualidad como creación subjetiva a la experiencia de
la fe como un don recibido de la comunidad creyente. La concepción individualista de la fe y de la espiritualidad, que coloca a cada uno como el autor de lo que cree, impide a las personas tener una actitud de escucha y apertura, las hace considerar como mejor opción ser cristianos sin Iglesia (rechaza la comunión), borra en ellas la capacidad de pronunciarse ante los diferentes aspectos de la realidad desde sus convicciones (no da testimonio) y de compartir con otros la verdad (no anuncia) 15. La fe como «don de Dios tiene que ser alimentado y robustecido» 16 y nosotros tenemos el ámbito adecuado para ello: la comunidad eclesial. Ésta nos ayuda a dar testimonio de las propias convicciones de manera natural, nos libra del aislamiento y abre a cada cristiano a todos los hombres para compartir la verdad recibida17.
162. De la fe reducida a lo externo y a lo íntimo, a la fe como experiencia
integral y estructurante de la realidad. Nuestra cultura privilegia lo exterior, lo inmediato, lo visible, lo rápido, lo superficial, lo provisorio»18 y en la vivencia de la fe se notan las consecuencias: exaltación de las prácticas externas de culto, formación doctrinal deficiente, recepción de los sacramentos como simples rituales, exclusión de los compromisos que surgen de los mismos sacramentos (testimonio, fidelidad), alejamiento de lo que no les resulta espectacular y agradable. Además el proceso de secularización insiste en que la fe y la Iglesia deberían reducirse al ámbito de lo privado y de lo íntimo19. Los católicos reconocemos que Cristo Maestro nos conduce y acompaña20, su acción ha tocado todos los ámbitos de nuestra realidad personal (integral), transformándonos radicalmente, haciéndonos hijos adoptivos de Dios, partícipes de su naturaleza divina; y también ha modificado el modo de entender y vivir todas nuestras relaciones, nuestra forma de estar en el mundo y en el cosmos, y nos ha impulsado a la comunión21. La Iglesia puede hoy acompañar a cualquier hombre para tener una razón purificada y recta y ayudarlo a encontrar un fundamento sólido en su percepción del ser, de lo trascendente y de lo absoluto22. 2.3.2 Desafíos
163. Si nuestra comunidad diocesana no propone con valentía, alegría e integralidad
nuestra fe, los católicos practicantes y comprometidos seguirán disminuyendo, no se asegurará la transmisión de la fe a las nuevas generaciones, se introducirán cada vez más concepciones y prácticas erróneas en nuestra vida cristiana ordinaria y habrá una menor participación en las iniciativas pastorales.
164. Si no superamos entre los guías católicos la pluralidad de opiniones sujetas a
criterios personales en temas como la ideología de género, promiscuidad sexual, ataques Cf. Fides et Ratio, 24, Cf. Lumen Fidei, 22; Documento de Aparecida, 156; Evangelii Gaudium, 90. 16 Lumen Fidei, 5. 17 Cf. Lumen Fidei, 22. 18 Evangelii Gaudium, 62. 19 Cf. Evangelii Gaudium, 64. 20 Cf. Documento de Aparecida, 277. 21 Cf. Lumen Fidei, 41. 22 Cf. Fides et Ratio, 41. 14 15
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contra la familia y la vida, utilización de los jóvenes para fines ilícitos, narcotráfico, etc.; provocaremos mayor confusión, desencanto y afianzamiento del individualismo y del relativismo y una pérdida de identidad de las comunidades católicas.
165. Si no promovemos con claridad, de manera razonada, con firmeza y valentía los principios doctrinales y morales sobre convicciones y conductas que destruyen a la persona y a la sociedad, más católicos considerarán válidas y normales tales ideas y comportamientos y se propagará la delincuencia, los atentados en contra de la dignidad humana, aumentarán las víctimas de violencia, y se deteriorará la convivencia social.
166. Si seguimos tolerando la proliferación de devociones, propuestas de
espiritualidad o conductas que se perfilan como fanáticas o ajenas al magisterio, publicaciones de temas religiosos con imprecisiones teológicas, se propiciará una confusión en lo doctrinal, escisiones en la comunidad y conflictos con la autoridad eclesial en diversos niveles. 2.3.3 Objetivo
167.Colaborar con las instancias eclesiales diocesanas y decanales en la proposición de la Doctrina Católica, de modo integral y de manera entendible, para que la vida personal, familiar y social de los creyentes sea iluminada por la Revelación y el Magisterio Eclesiástico, se transmita fielmente la fe católica a las nuevas generaciones y crezca el aprecio por la familia, la paz y el cuidado de la creación. 2.3.4 Líneas de acción
168. Promover oportunidades de sólida formación doctrinal, pastoral y espiritual,
adaptada a los diversos ámbitos y atenta al acontecer eclesial, social, económico, político y cultural, especialmente sobre temas a favor de la familia, los adolescentes y los jóvenes, la construcción de la paz y el cuidado responsable de la creación23.
169. Trabajar en coordinación con las diversas dimensiones para que el Magisterio
Eclesial reciente (familia, cuidado de la creación, dimensión misionera de la fe, Palabra de Dios, misión continental, etc.) sea difundido, reflexionado y asumido en los diversos ámbitos donde viven y trabajan los fieles de esta Diócesis y en la sociedad en general, de manera especial entre las familias y las nuevas generaciones.
170. Impulsar desde los principios de la moral católica la formación de la recta
conciencia de todos los fieles para contrarrestar la expansión de la delincuencia, impunidad y violencia cruel, daño a la creación, aceptación de la ideología de género que se registra en diversos puntos de nuestra Diócesis como un estilo normal de vida.
171. Colaborar con las diversas dimensiones para que se utilicen subsidios que respeten la doctrina católica y para que se pueda discernir la presencia y promoción de algunos movimientos laicales y devociones.
172.Promover la participación en las consultas universales, latinoamericanas, nacionales y provinciales previas a las Asambleas Generales del Sínodo de los Obispos, del Consejo Episcopal Latinoamericano y de la Conferencia Episcopal de México.
23
Cfr. Documento de Aparecida, 212.
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173.Difusión, profundización y aplicación de los nuevos documentos magisteriales en coordinación con las Dimensiones involucradas.
174.Vincularse con las instancias provinciales, nacionales, latinoamericanas que
custodian la fe, la Comisión Teológica Internacional y la Congregación para la Doctrina de la Fe.
2.4 CELEBRAR 2.4.1 Fechas significativas
175. ENERO: Encuentro Provincial de Pastoral participa el Director y el Coordinador Diocesano.
176.JUNIO: Encuentro Provincial de Pastoral participa el Director y el Coordinador Diocesano.
177. Aniversarios de la publicación de los documentos magisteriales más importantes. 178. Publicación de documentos magisteriales universales, latinoamericanos y nacionales.
179.Asambleas Generales del Sínodo de los Obispos. 3. Dimensión de Catequesis 3.1 VER fascinados y escuchar los gritos 3.1.1 Fascinados para trabajar con alegría
180. Al compartir la fe cumplimos con el mandato de evangelizar y ofrecemos a las familias y a las personas la posibilidad de vivir de una manera redimida.
181. La Iglesia y la sociedad tienen necesidad de conocimiento y de verdad 24. La catequesis nos ayuda a cimentar, profundizar, madurar y fortalecer la fe de modo que nos lleva a crecer en el amor a Dios y al prójimo.
182. Las personas manifiestan su necesidad de Dios, aun cuando no lo digan, podemos
verlo en sus más diversas formas de religiosidad y búsqueda de seguridades. Aunque ello implique la sustitución del verdadero Dios.
183. Hay catequistas, padres de familia y párrocos verdaderamente interesados en la formación de la fe de las nuevas generaciones.
184. La infancia es una etapa decisiva para el futuro de la fe. Los niños cada año llegan a la catequesis solicitando con interés la instrucción para el sacramento, aún no tenemos necesidad de andarlos buscando.
24
Cf. Lumen Fidei. 24.
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185. Cada vez hay más adultos que aspiran al matrimonio y necesitan ser instruidos para recibir los sacramentos que en la infancia no recibieron.
186. La experiencia de párrocos y parroquias con procesos de educación en la fe, ha favorecido el aumento de la participación de los niños y sus familias en la vida parroquial y la evangelización ha llegado a más hermanos. 3.1.3 Mirada deuteronómica: luces y logros
187. La exhortación post-sinodal Evangelii Gaudium nos da muchas luces para crecer en la catequesis.
188. En todas las parroquias hay catequistas. Para algunos puede ser demasiado para
otros pueden ser insuficiente, lo cierto es que hay catequistas participando y necesitan de nuestra atención.
189. La reflexión del VI Sínodo Diocesano ha insistido mucho en la necesidad de a) Promover procesos de formación progresivos, sistemáticos e integrales 25 que abarquen el aspecto bíblico, teológico, eclesial, apologético, jurídico, litúrgico, pastoral y existencial26. b) Crear itinerarios de crecimiento en la fe que abarquen toda la vida del creyente 27, impliquen a los padres de familia28 e impulsen a todo católico a ser agente de transformación de la sociedad29. c) Impulsar la educación de la conciencia30.
190. Nuestro Obispo diocesano ha emitido un decreto sobre la Catequesis que resulta
retador y orientador al mismo tiempo. Gracias a ello y al interés de los párrocos y catequistas, aumentan las parroquias que están siguiendo el proceso propuesto para la Iglesia diocesana, así como el interés por la catequesis escolarizada.
191. Contamos con una propuesta concreta de subsidios para todas las parroquias y de indicaciones concretas sobre tiempos y contenidos en un decreto sinodal.
192. La asistencia de catequistas a formación en escuelas decanales o parroquiales, está consolidándose y sintiéndose como una necesidad.
193. Una vez que los padres y padrinos comienzan a conocer más de la fe, sienten que la simple celebración de fiestas no les llena su hambre de Dios.
Cf. Proposiciones (Nueva Redacción), 10, 11, 94, 97, 100, 175, 450, 454, 501, 564. Cf. Proposiciones (Nueva Redacción), 47, 95, 453, 567, 680, 1117. Bíblico: cf. Directorio General para la Catquesis, 94; Catechesi Tradendae, 27; Verbum Domini, 74; Documento de Santo Domingo, 33c. Eclesial: cf. Directorio General para la Catequesis, 19; Catequesis de Adultos en la Comunidad Cristiana, 37. Apologético: cf. Verbum Domini, 84; Documento de Santo Domingo, 294. Litúrgico cf. La Catequesis en América Latina, 48b. Pastoral: cf. Documento de Santo Domingo, 96. 229; Documento de Aparecida, 400. 27 Cf. Proposiciones (Nueva Redacción), 42, 94, 97, 111, 120,163, 454, 461, 496, 500, 510, 517-519, 521, 523-525, 569, 820, 1118. 28 Cf. Proposiciones (Nueva Redacción), 4. 25. 47. 48, 91, 97, 110, 115, 137, 138, 449, 456, 461, 464, 469, 470, 507, 518, 577. 29 Cf. Proposiciones (Nueva Redacción), 95, 453, 500, 567, 680, 930. 30 Cf. Proposiciones (Nueva Redacción), 102, 104, 455, 525, 564, 565, 567, 570-571, 580, 587, 595, 987, 1016. En consonancia con los Obispos Mexicanos (cf. Que en Cristo nuestra paz, 108, 175, 177). 25
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194. Ha aumentado la participación de niños con la catequesis en procesos o escolarizada.
195. Hay adultos que están en disposición de instruirse para poder recibir el sacramento del matrimonio.
196. Muchas familias siguen considerando importante que sus hijos reciban los sacramentos de iniciación, esto nos da la oportunidad de generar procesos de formación orgánica y gradual31.
197.Aún tenemos familias, escuelas y maestros católicos, parroquias dinámicas que
promueven de manera coordinada la fe católica y aseguran su trasmisión a las nuevas generaciones32. 3.1.3 Escuchar los gritos: sombras
198. Persiste la idea de la formación en la fe como un requisito para los sacramentos,
y no como un proceso permanente que lleva a los creyentes a cultivar la amistad con Cristo en la oración, apreciar la celebración litúrgica, a valorar la vivencia comunitaria y a perseverar en el servicio a los demás33.
199. Se admiten a la recepción de sacramentos de la iniciación cristiana a candidatos
con una preparación mínima34, o reducida al aspecto intelectual35, lo que provoca cristianos con escaso sentido de testimonio y de corresponsabilidad en la tarea evangelizadora.
200. Los intentos de una catequesis de perseverancia, post-sacramental o de
mantenimiento no han llegado a ser una verdadera educación en la fe que impulse a los adolescentes, jóvenes, adultos y familias a ser promotores de la misericordia, constructores de la paz y guardianes de la creación.
201. Quienes han entrado en la metodología de sistema escolarizado, aún no han
logrado promover los procesos personales de conversión, la implicación directa de la familia y la vinculación con la comunidad cristiana.
202. El uso y, a veces, dependencia de los subsidios, provoca descuido en el
acompañamiento vinculado a la realidad en la que viven los interlocutores y a la prevención de situaciones que en un futuro afectarán la vida eclesial y social en el contexto concreto en el que se vive.
203. La formación de los catequistas ha sido insuficiente, ante el ingreso constante de
nuevas catequistas, no se le han invertido suficientes recursos y los párrocos evaden su responsabilidad de promoción, formación y acompañamiento.
204. Existen párrocos y catequistas que se aferran a modos reducidos o no pedagógicos de impartir la catequesis, ignorando el decreto sinodal.
Cf. Directorio General para la Catequesis, 178. Cf. Directorio General para la Catequesis, 178. 33 Cf. Documento de Aparecida, 299. 34 Cf. Proposiciones (Nueva Redacción), 511, 570. 35 Cf. Proposiciones (Nueva Redacción), 506, 570, 1119. 31
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205. Algunos movimientos eclesiales aunque han aportado renovación espiritual a muchos cristianos alejados, en ocasiones no han dado importancia a la vinculación con la Iglesia local.
206. No se involucra de manera consistente a los padres de familia en los procesos de educación de la fe para sus hijos.
3.2 JUZGAR - Discernir 3.2.1 Escuchar la Palabra de Dios
207. Sigue resonando para nuestra Iglesia Diocesana el mandato dado a los apóstoles
hace casi 2000 años: «Vayan por todo el mundo y anuncien la Buena Nueva a toda la creación» (Mc 16, 15).
208. Hoy también somos interpelados para que nuestra catequesis forje personas que
eduquen su conciencia para hacer el bien: “Aquel día muchos me dirán: ¡Señor, Señor! Hemos hablado en tu nombre, y en tu nombre hemos expulsado demonios y realizado muchos milagros. Entonces yo les diré claramente. Nunca les conocí. ¡Aléjense de mí, ustedes que hacen el mal!» (Mt 7,22-23)
209. Hoy también sigue convocando a sus discípulos más pequeños y no podemos ser
obstáculo: «Dejen a esos niños y no les impidan que vengan a mí: el Reino de los Cielos pertenece a los que son como ellos» (Mt 19,14).
210. Hoy tenemos urgencia de una vida plena con sabor a eternidad y por ello resulta
urgente conocer a Dios y a su Enviado: «Y ésta es la vida eterna: Conocerte a Ti, único Dios verdadero, y al que tú has enviado, Jesús, el Cristo» (Jn 17,3).
211. Sigue siendo paradigmático el proceso seguido por la Samaritana, (Jn 4, 5ss). Lo
va descubriendo poco a poco en la medida en que entra en un diálogo con Él. Primero lo trata de «tú», después lo trata de «Señor», luego como «Profeta» y finalmente se le revela como el «Mesías»
212. La formación era una parte importante de la vida de la comunidad primitiva:
«Acudían asiduamente a la enseñanza de los apóstoles, a la comunión, a la fracción del pan y a las oraciones» (Hech 2,42). 3.2.2 Escuchar la voz de la Iglesia
213. El Papa Francisco nos señala que «el primer anuncio o «kerygma», […] debe ocupar el centro de la actividad evangelizadora y de todo intento de renovación eclesial. Toda formación cristiana es ante todo la profundización del kerygma36.
214. El encuentro catequístico debe ser un anuncio de la Palabra y centrarse en ella, con una adecuada ambientación, una atractiva motivación, el uso de símbolos elocuentes, dentro de un proceso de crecimiento, en función de todas las dimensiones de la persona, en un contexto comunitario de escucha y de respuesta37.
215. Urge educar la conciencia de los católicos para que podamos reconstruir el
entramado social, a este propósito el Papa indica: «En lo que se refiere a la propuesta 36 37
Cf. FRANCISCO, Evangelii Gaudium, 164-165. FRANCISCO, Evangelii Gaudium, 167.
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moral de la catequesis, que invita a crecer en fidelidad al estilo de vida del Evangelio, conviene manifestar siempre el bien deseable, la propuesta de vida, de madurez, de realización, de fecundidad. […] Es bueno que puedan vernos como alegres mensajeros de propuestas superadoras, custodios del bien y la belleza que resplandecen en una vida fiel al Evangelio»38.
216. El documento de Aparecida39 nos indica los aspectos fundamentales que implica el proceso de formación de discípulos misioneros en cada etapa del camino: a) El Encuentro con Jesucristo. b) La Conversión. c) El Discipulado. d) La Comunión. e) La Misión.
217.La urgencia de la formación de los catequistas para la nueva
evangelización: «La comunidad debe preocuparse por contar con catequistas, hombres y mujeres que evangelicen con su fe, su testimonio y una escucha compasiva y respetuosa. Partiendo de sus necesidades e inquietudes debe proveerles experiencias formativas que les permitan vivir en primera persona el proceso de conversión, iniciación e incorporación a la vida cristiana de tal manera que ellos puedan acompañar competentemente a otros»40. El Magisterio posconciliar sobre la tarea del catequista destaca la importancia de su formación. En el contexto de la Nueva Evangelización, la formación del catequista busca que sea lo más apto posible para realizar un acto de comunicación; desarrollar aptitudes, habilidades y destrezas para comunicar el mensaje evangélico desde su propia experiencia de encuentro y relación con Jesús 41.
218. Promover la Misión continental, la cual «se propone generar un proceso de conversión personal, pastoral y misionera que parta del encuentro con Cristo» 42
3.3 ACTUAR: conversión pastoral 3.3.1 Nuevos paradigmas
219. De una catequesis intelectualizada a la iniciación en la vida de
discípulo: «El nuevo paradigma en la catequesis, será concebirla como un verdadero proceso de iniciación a la vida cristiana» 43. Esto implica «superar una catequesis meramente intelectualizada o ritualista como también, una mentalidad de cursos para la preparación inmediata de los sacramentos sin una referencia y participación de la comunidad eclesial, y ofrece el modelo de auténticos procesos de iniciación cristiana” 44.
220. De las intuiciones personales y modas al caminar según el Espíritu. La conversión pastoral consiste fundamentalmente en la firme decisión, tanto a nivel FRANCISCO, Evangelii Gaudium, 168; cf. Documento de Aparecida, 298. CELAM, Documento de Aparecida, 278. 40 CELAM, Alegría de iniciar discípulos, 74. 41 CELAM, Alegría de iniciar discípulos, 81. 42 Cf. FRANCISCO, Evangelii Gaudium, 30. 43 CELAM, Alegría de iniciar discípulos, 38. 44 Cf. CELAM, Alegría de iniciar discípulos, 41-42. 38 39
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personal como comunitario, de estar siempre en marcha, bajo la guía de Jesucristo, buscando los medios necesarios para realizar la evangelización según el Espíritu y no según las modas del momento, gustos o caprichos.
221. Del conformismo a la mentalidad de cambio. La conversión pastoral genera, entre otras cosas, un cambio de mentalidad y una mentalidad de cambio; nuevas actitudes; aceptación de nuevos métodos y estructuras.
222. De la catequesis rutinaria a la comunidad misionera. Optar por una comunidad catequizadora en “salida misionera” y dispuesta a la conversión pastoral.
223. De una pastoral centrípeta a la construcción del Reino de Dios. La Iglesia ha de pasar de un modelo de cristiandad a un modelo eminentemente misionero, es decir, que no se cierre sobre sí misma en una pastoral centrípeta, sacramental y devocional, sino que se abra a la evangelización como un proyecto orgánico, global y unitario para manifestar, construir y hacer presente el Reino de Dios entre todos los hombres.
224. Del aferramiento a lo caduco a la búsqueda de soluciones pastorales
eficaces. Tenemos que superar las estructuras pastorales caducas que no favorecen la transmisión de la fe de frente al reto de la evangelización de los adolescentes y jóvenes, de las familias, de la construcción de la paz y la defensa del medio ambiente. 3.3.2 Desafíos
225. Si no asumimos el proceso catequístico de formación adoptado por la Iglesia
primitiva para la iniciación cristiana como la manera ordinaria e indispensable de introducción a la vida cristiana y como forma de catequesis básica y fundamental no lograremos que los catequizandos se encuentren con Cristo vivo, por medio de la lectura orante y estudio de la Sagrada Escritura, la participación en la Sagrada Liturgia, de manera particular en la Eucaristía Dominical; la Reconciliación, la oración personal y comunitaria, en la participación con la comunidad viva en la fe, en el amor fraterno, y la caridad con los pobres, afligidos y enfermos45.
226. Si seguimos ofreciendo la sola celebración de sacramentos, los creyentes no
podrán recorrer un itinerario en orden a la vivencia de la fe cristiana en la cual están insertados dichos sacramentos y no podremos dar respuesta a su sed de trascendencia, a su búsqueda de agua viva, cada uno en su realidad.
227. Si la catequesis no evoluciona, evalúa y reflexiona su quehacer a la luz de los retos
que se presentan a la pedagogía divina y el mundo de hoy, se reduce al aspecto intelectual, y se contenta nada más con abarcar la infancia y parte de la adolescencia tendremos católicos que no sabrán responder a su misión de evangelizadores, que poco apreciarán y participarán en la liturgia católica de modo constante y no se comprometerán en el desarrollo de la dimensión social de la fe ante la galopante situación de violencia, desprecio de la vida y de la familia, depredación del medio ambiente.
228. Si los padres de familia siguen evadiendo o asumiendo de manera reducida su
compromiso de ser primeros educadores de la fe para con sus hijos seguiremos teniendo escasez de catequistas, poca posibilidad de atender a las personas en sus diversas 45
Cf. Documento de Aparecida, 246-257.
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circunstancias existenciales, sociales y culturales; familias cuya vida de fe se reducirá a un culto esporádico y externo; alejamiento e indiferencia de los adolescentes y jóvenes, y proliferación de sectas religiosas.
229. Si no optamos por formar catequistas testigos, comunicadores, acompañantes y
mistagogos que estén en constante formación no podremos llevar a cabo los procesos escolarizados e integrales que pretendemos impulsar en nuestra Diócesis, seguiremos “vacunando” a los adolescentes, jóvenes y adultos con experiencias de catequesis poco pedagógicas, monótonas, inexactas, reductivas, confusas, poco atractivas en su lenguaje, carentes de entusiasmo y alegría, con escaso o nulo nexo con la realidad propia de los catequizandos. 3.3.3 Objetivo
230. Favorecer los procesos de formación, capacitando a nuestros agentes, para que,
en unidad de criterios, constituyamos una Iglesia en salida misionera, promoviendo la evangelización de las nuevas generaciones, la misericordia, la paz, la integración familiar y el cuidado de la creación. 3.3.4 Líneas de acción
231. Impulsar de modo paulatino itinerarios catequísticos integrales y
escolarizados, que permitan el acompañamiento de los infantes a partir de los 4 años de edad y al menos hasta los 14 años, e incluyan como elementos indispensables y constantes del proceso de formación en la fe: La lectura y estudio de la Palabra de Dios, la participación en la Liturgia Católica, especialmente en la Eucaristía o en la Celebración de la Palabra Dominical; la devoción sincera por la Virgen de Guadalupe, la educación de la conciencia en orden a reconstruir el tejido social, la vivencia de la caridad, la participación en la vida de la comunidad, el fortalecimiento de la propia familia y la construcción de la paz.
232. Insertar la recepción de los sacramentos de la Penitencia, Eucaristía y
Confirmación en el itinerario ordinario de la Catequesis de modo que se supere la idea de la catequesis sólo como pre-sacramental.
233. Elaborar subsidios para acompañar de modo dinámico y creativo a los niños, adolescentes, jóvenes y adultos que
a) viven con coherencia su opción de fe y desean sinceramente profundizar en ella; b) que fueron bautizados en su infancia y que no han recibido una catequesis adecuada; o que no han culminado realmente la iniciación cristiana; o que se han alejado de la fe, hasta el punto de que han de ser considerados “cuasicatemúmenos”; c) las personas que a partir de los 8 años no han sido bautizadas; d) aquellos que se convierten al catolicismo desde confesiones cristianas que no tienen plena comunión con la Iglesia católica 46. e) También subsidios que sirvan para la formación integral de los catequistas en decanatos y parroquias.
46
Cf. Directorio General para la Catequesis, 172.
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234. Crear espacios de formación en los diversos niveles (parroquial, interparroquial, decanal, diocesano) para los agentes de la catequesis que les proporcione “competencias” para ser testigos, comunicadores, acompañantes y mistagogos de una catequesis integral y escolarizada.
235. Capacitar equipos que impulsen la formación integral de los catequistas. 236. Propiciar experiencias en las cuales se capacite a los padres de familia para que sean protagonistas del proceso de educación en la fe de sus hijos.
237. Difundir los comunicados, propuestas y orientaciones de las instancias eclesiales (CEM, CELAM, Congregación para la Educación Católica) sobre Catequesis.
238. Vincularse con las instancias provinciales, nacionales, latinoamericanas
responsables de la catequesis y el Dicasterio de la Nueva Evangelización para impulsar iniciativas.
3.4 CELEBRAR 3.4.1 Fechas significativas
239. NOVIEMBRE: Asamblea Nacional de Catequesis (Noviembre) organizado por la Dimensión Episcopal de Catequesis.
240. ENERO: Encuentro Nacional de Formadores de Catequistas (Enero) organizado por la Dimensión Episcopal de Catequesis.
241. Encuentro Provincial de Pastoral (Enero) participa el Director y el Coordinador Diocesano.
242. Día del Catequista (31 de enero, día de San Juan Bosco). 243. FEBRERO: Día de los adolescentes (10 de febrero, fecha del martirio de San José Sánchez del Río).
244. MARZO: Cuaresma y Pascua, tiempo para los ritos del catecumenado. 245. ABRIL: Día del Niño (30 de abril). 246. JUNIO: Encuentro Provincial de Pastoral (Junio) participa el Director y el Coordinador Diocesano.
247. JULIO: Diplomado en Catequética por la Universidad Pontificia de México, (Julio-Agosto) organizado por la Dimensión Episcopal de Catequesis.
248. VARIABLE: Encuentro Diocesano de Catequistas (fecha por determinar). 249. Cursos decanales de capacitación para catequistas. 250. Reuniones de coordinadores provinciales de catequesis organizado por la Dimensión Episcopal de Catequesis (fechas variables).
4. Dimensión de la Animación Bíblica de la Pastoral 4.1 VER fascinados y escuchar los gritos 4.1.1 Fascinados para trabajar con alegría
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251. En la Sagrada Escritura leída en la Iglesia tenemos la oportunidad de encontrarnos con Cristo47.
252. La celebración de cada sacramento nos permite acercarnos al abundante manantial de la Palabra48.
253. La Palabra de Dios nos permite conocer la voluntad de Dios, fundamenta nuestra fe, nos ayuda a discernir la realidad social y eclesial, nos permite anunciar la verdad sobre Cristo, su Iglesia y el hombre, inyecta nuevas ideas, renueva los ideales, nos puede guiar en las evaluaciones, marcar los rumbos en la pastoral, dar coherencia al propio estado de vida49.
254. La Palabra de Dios hoy nos impulsa y nos orienta para servir mejor a nuestros
hermanos más necesitados, comprometernos con la justicia en la sociedad, buscar la reconciliación y la paz entre las personas y los pueblos y ser efectivos en la caridad. Esta Palabra puede fortalecer y orientar la vida de los adolescentes, los jóvenes, los esposos, los hijos, los migrantes, los que sufren, los pobres. Ella nos puede dar la oportunidad de sobrevivir si hacemos caso al rumbo que nos propone para el uso de los recursos naturales50. 4.1.2 Mirada deuteronómica: luces y logros
255. Tenemos documentos recientes que nos ofrecen propuestas concretas: Verbum
Domini sobre la Palabra de Dios en la vida y en la misión de la Iglesia (2010) y la Evangelii Gaudium sobre la Nueva Evangelización, especialmente el capítulo III (2013); el Documento de Aparecida (2007); el Directorio Homilético (2015). También Biblia y moral. Raíces bíblicas del comportamiento cristiano (2008) e Inspiración y Verdad de la Sagrada Escritura. La palabra que viene de Dios y habla de Dios para salvar el mundo (2014) de la Pontificia Comisión Bíblica.
Cf. Documento de Aparecida, 247-249. Cf. El índice de la Verbum Domini: La Palabra de Dios en la sagrada liturgia [52] Sagrada Escritura y sacramentos [53] Palabra de Dios y Eucaristía [54-55] Sacramentalidad de la Palabra [56] La Sagrada Escritura y el Leccionario [57] Proclamación de la Palabra y ministerio del lectorado [58] Importancia de la homilía [59] Oportunidad de un Directorio homilético [60] Palabra de Dios, Reconciliación y Unción de los enfermos [61] Palabra de Dios y Liturgia de las Horas [62] Palabra de Dios y Bendicional [63] Sugerencias y propuestas concretas para la animación litúrgica [64] a) Celebraciones de la Palabra de Dios [65] b) La Palabra y el silencio [66] c) Proclamación solemne de la Palabra de Dios[67] d) La Palabra de Dios en el templo cristiano [68] e) Exclusividad de los textos bíblicos en la liturgia [69] f) El canto litúrgico bíblicamente inspirado [70] g) Especial atención a los discapacitados de la vista y el oído [71]. 49 Cf. el índice de la Verbum Domini: Encontrar la Palabra de Dios en la Sagrada Escritura [72] La animación bíblica de la pastoral [73] Dimensión bíblica de la catequesis [74] Formación bíblica de los cristianos [75] La Sagrada Escritura en los grandes encuentros eclesiales [76] Palabra de Dios y vocaciones [77] a) Palabra de Dios y ministros ordenados[78-81] b) Palabra de Dios y candidatos al Orden sagrado [82] c) Palabra de Dios y vida consagrada [83] d) Palabra de Dios y fieles laicos [84] e) Palabra de Dios, matrimonio y familia [85] 50 Cf. el índice de la Verbum Domini: Servir a Jesús en sus «humildes hermanos» (Mt 25,40) [99] Palabra de Dios y compromiso por la justicia en la sociedad [100-101] Anuncio de la Palabra de Dios, reconciliación y paz entre los pueblos [102] La Palabra de Dios y la caridad efectiva [103] Anuncio de la Palabra de Dios y los jóvenes [104] Anuncio de la Palabra de Dios y los emigrantes[105] Anuncio de la Palabra de Dios y los que sufren [106] Anuncio de la Palabra de Dios y los pobres [107] Palabra de Dios y salvaguardia de la Creación [108] 47
48
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256. El VI Sínodo Diocesano ha insistido en el aspecto bíblico de la Catequesis 51, en el uso de la variedad de lecturas contenidas en los rituales de los sacramentos52, su uso en la Homilía y en el canto litúrgico53.
257. Hoy podemos acercarnos a la Palabra de Dios gracias a las diversas ediciones, a
las versiones electrónicas y a otros muchos recursos electrónicos que facilitan su estudio.
258. En algunas parroquias hay misioneros dedicados a la difusión y reflexión de la Palabra de Dios.
259. Varias comunidades de Asociaciones Laicales conocen, gustan y practican la Lectio Divina y van con las familias para compartir la Palabra.
260. En varias parroquias hay grupos dedicados a la reflexión comunitaria de la Biblia. 261. Con motivo del mes de la Biblia (septiembre) las parroquias organizan diversas iniciativas: cursos bíblicos, semanas bíblicas, rosarios bíblicos, entronización de la Biblia, etc.
262. Los seminaristas son capacitados para realizar exégesis y “Lectiones Divinae” con miras a la animación bíblica de la pastoral. 4.1.3 Escuchar los gritos: sombras
263. Los medios de comunicación y las nuevas tecnologías nos saturan de mensajes, la
mercadotecnia manipula para fomentar el consumismo, la demagogia política provoca desencanto y rabia. Este cúmulo de palabras deshumaniza y pretende convertirnos en una masa manipulable.
264. Falta integrar el conocimiento y estudio de la Biblia en el itinerario catequético de los niños, adolescentes y jóvenes, así como en la oración comunitaria y personal.
265. Muchos jóvenes, novios y esposos desconocen el proyecto de Dios contenido en la Biblia para el matrimonio y la familia y asumen criterios que promueven el «desorden de los afectos, […] banalizan el cuerpo humano y la diferencia sexual» 54.
266. Se ignora la Palabra de Dios y sus implicaciones existenciales. Por ello muchas personas incurren en actividades delictivas como si fuera un trabajo ordinario y otras no promueven la solidaridad y la igualdad55.
267. Hay ministros sagrados que no aprovechan la variedad de lecturas de los rituales de los sacramentos.
268. No contamos con subsidios adaptados que faciliten a los presbíteros la
preparación de homilías ancladas en la Palabra de Dios y con la capacidad de iluminar nuestra realidad.
269. Faltan subsidios que permitan a las comunidades que no tienen misa dominical acercarse a la Palabra de Dios.
Cf. Proposiciones (Nueva Redacción), 47, 95, 453, 567, 680, 1117. Cf. Proposiciones (Nueva Redacción), 15, 121, 125; 260,3; 262, 299, 367, 471, 589, 625,706, 1176. 53 Cf. Proposiciones (Nueva Redacción), 230, 282, 307, 337. 54 Verbum Domini, 85. 55 Cf. Verbum Domini, 100. 51
52
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270. Son escasas las oportunidades de estudio de la Biblia que se ofrecen en las parroquias.
4.2 JUZGAR - Discernir 4.2.1 Escuchar la Palabra de Dios
271.Como hace dos mil años, hoy también necesitamos que Jesucristo, el único y
verdadero Maestro (cf. Mt 23,8; Jn 13,13), nos muestre el camino como hizo en la Montaña (Mt 5-7) y nos explique todas las Escrituras como hizo con los discípulos de Emaús (cf. Lc 24,27).
272. Hay muchos signos de muerte en nuestra sociedad. Necesitamos una palabra que la vivifique, oriente las conciencias y purifique las opciones. El Señor nos ha dicho: «Les dí mis preceptos y les dí a conocer mis normas, por las que el hombre vive, si las pone en práctica» (Ez 20,11) y Jesucristo nos asegura «El que escucha mi Palabra y cree en el que me ha enviado, tiene vida eterna y no incurre en juicio, sino que ha pasado de la muerte a la vida» (Jn 5,24).
273. Para bien de nuestra comunidad creyente y de la sociedad, somos invitados a
tomar en serio la exhortación del Apóstol Pablo: «Proclama la Palabra, insiste a tiempo y a destiempo, reprende, amenaza, exhorta con toda paciencia y doctrina. [...] Realiza la función de evangelizador, desempeña a la perfección tu ministerio» (2Tim 4,3.5).
274. Sólo en la Palabra se puede edificar una nueva sociedad y mantener lo construido: «Todo el que oiga estas palabras mías y las ponga en práctica, será como el hombre prudente que edificó su casa sobre roca» (Mt 7,24-25).
275. La Palabra de Dios nos puede dar plenitud y felicidad: «Dichosos más bien los que oyen la Palabra de Dios y la guardan» (Lc 11,28).
276. Nos pone en una relación más estrecha con Cristo: «Pues todo el que cumpla la
voluntad de mi Padre celestial, ése es mi hermano, mi hermana y mi madre.» (Mt 12,50)
277. Debemos estar disponibles para Cristo y su misión, y decirle como Simón: «En tu palabra, echaré las redes» (Lc 5,5).
4.2.2 Escuchar la voz de la Iglesia
278. La Palabra de Dios es un don del Padre para el encuentro con Jesucristo vivo,
camino de «auténtica conversión y de renovada comunión y solidaridad» 56 fuente y alma de la evangelización, especialmente en la catequesis 57. Por eso la proclamamos, escuchamos, interiorizamos y comentamos58.
279. La Iglesia nos invita a impulsar la animación bíblica de toda la pastoral, es decir «lograr que las actividades habituales de las comunidades cristianas, las parroquias, las asociaciones y los movimientos, se interesen realmente por el encuentro personal con Cristo que se comunica en su Palabra»59, mediante la interpretación o
Ecclesia in America, 12. Cf. Documento de Aparecida, 247-248 58 Cf. Directorio General para la Catequesis. 59 Verbum Domini, 73. 56 57
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conocimiento de la Palabra, la comunión con Jesús en la oración con la Palabra, la evangelización inculturada o proclamación de la Palabra60.
280. San Juan Pablo II indicaba que la catequesis «ha de estar totalmente
impregnada por el pensamiento, el espíritu y las actitudes bíblicas y evangélicas» 61. El Papa Francisco nos invita al «conocimiento de las figuras, de los hechos y las expresiones fundamentales del texto sagrado»62.
281. Se invita a todos los diáconos y presbíteros que su homilía dominical, no la usen para ofrecer una exégesis bíblica detallada; sino que hagan resonar cómo la Palabra de Dios se está cumpliendo en el aquí y ahora de la comunidad celebrante63.
282. Es necesario capacitar a las familias para fomentar la oración, la escucha y el conocimiento de la Palabra en familia y con grupos de familias; y a los esposos para que recurran a ella en las dificultades de la vida conyugal y familiar64.
283. Los adolescentes y los jóvenes encontrarán en la Palabra de Dios ayuda y orientación en las opciones de su vida. Es necesario ayudarles para que adquieran confianza y familiaridad con ella 65.
284. La Palabra de Dios denuncia sin ambigüedades las injusticias y promueve la solidaridad, la igualdad66 y los derechos humanos67. El Evangelio nos señala «los criterios de juicio, los valores determinantes, los puntos de interés, las líneas de pensamiento, las fuentes inspiradoras y los modelos de vida de la humanidad, que están en contraste con la Palabra de Dios y con el designio de salvación»68.
285. Sepamos que «donde no se forma a los fieles en un conocimiento de la Biblia
según la fe de la Iglesia, en el marco de su Tradición viva, se deja de hecho un vacío pastoral, en el que realidades como las sectas pueden encontrar terreno donde echar raíces»69.
286. El Magisterio nos impulsa a trabajar en la a) preparación adecuada a presbíteros, diáconos y ministros laicos de la Palabra, que no sea sólo intelectual e instrumental b) el favorecimiento de la formación de pequeñas comunidades de familias, en las parroquias o en los movimientos donde se promueva la formación, la oración y el conocimiento de la Biblia según la fe de la Iglesia70.
4.3 ACTUAR: conversión pastoral 4.3.1 Nuevos paradigmas Cf. Documento de Aparecida, 248 Catechesi tradendae, 27. 62 Verbum Domini, 74. 63 CONGREGACIÓN PARA EL CULTO DIVINO Y LA DISCIPLINA DE LOS SACRAMENTOS, Directorio homilético, 6. 64 Verbum Domini, 85. 65 Verbum Domini, 104. 66 Cf. Mensaje para Jornada Mundial de la Paz 2009, 8-9; Verbum Domini, 100. 67 Cf. Verbum Domini, 101. 68 Evangelii nuntiandi, 18. 69 Verbum Domini, 73. 70 Cf. Evangelii Gaudium, 73, Documento de Aparecida, 248 60 61
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287. De la Palabra antigua para un sujeto muerto, a la Palabra viva en el
sujeto vivo. Hay quien piensa que la Biblia ya no aplica para la realidad actual ni para el creyente de hoy, porque estamos muy lejos en tiempo y espacio de los acontecimientos de revelación y de transmisión primitiva71. Recordemos que «se trata siempre de una Palabra viva en el sujeto vivo» 72. La Palabra de Dios es eterna y es capaz de guiar al hombre en los diversos contextos históricos, sociales y culturales. La catequesis puede ayudar a las nuevas generaciones a acercarse a la Biblia y tomarla como punto de referencia para la propia existencia73.
288. Del conocimiento efímero al fundamento verdadero de las cosas. El
imperio de la opinión se afirma por el criterio de aceptación de la mayoría o del pragmatismo hedonista, impone sobre la realidad un sentido extraño y levanta como ídolos el tener, el placer y el poder, que al final se manifiestan incapaces de colmar las aspiraciones más profundas del corazón humano. «Quien conoce la Palabra divina conoce también plenamente el sentido de cada criatura. […] Realista es quien reconoce en el Verbo de Dios el fundamento de todo. […] [El humano] necesita construir su propia vida sobre cimientos sólidos, que permanezcan incluso cuando las certezas humanas se debilitan.74. Hay que anunciar con claridad a los adolescentes y jóvenes que la Palabra de Dios salva y puede ser como brújula que les indique la vía a seguir 75. Las familias pueden re-encontrarse a sí mismas pues «con el anuncio de la Palabra de Dios, la Iglesia revela a la familia cristiana su verdadera identidad, lo que es y debe ser según el plan del Señor»76.
289. De la Palabra como elemento periférico, a la familiaridad con la
Palabra. En muchas ocasiones los textos bíblicos son tomados de manera superficial en las metodologías catequísticas, en la formación de los agentes o en la predicación. Tenemos que llegar todos a la familiaridad con la Palabra 77 de modo que penetre en los pensamientos y sentimientos y genere en cada fiel una nueva mentalidad 78. Esto implicará un acercamiento con corazón dócil, meditación, oración, estudio, escucha en los actos litúrgicos79.
290. De la indiferencia humillante y convenenciera a la misericordia activa.
Vivimos en un mundo cada vez más violento. Sus causas y sus consecuencias no provocan interés ni por su solución ni por su alivio. Esta indiferencia nos hace calculadores y fríos, explotadores y cínicos. La escucha de la Palabra nos impulsa a comunicar el sentido del perdón, el compartir evangélico, a ser portadores del amor, maestros de misericordia, constructores de paz, comunicadores de calor y humanidad80.
Cf. Verbum Domini, 35a. Cf. Verbum Domini, 86. 73 Cf. Verbum Domini, 175. 74 Verbum Domini, 10. 75 Cf. Verbum Domini, 104. 76 Familiaris Consortio, 240; Verbum Domini, 85. 77 Cf. Evangelii Gaudium, 149. 175; Verbum Domini, 59. 62. 64. 80. 84. 104. 121. 124. 78 Cf. Evangelii Gaudium, 149. 79 Cf. Evangelii Gaudium, 149. 175; Verbum Domini, 59. 62. 64. 80. 84 80 Cf. Verbum Domini, 85. 71
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4.3.2 Desafíos
291. Si no colocamos la Palabra de Dios como base sólida de toda nuestra acción
pastoral acabaremos por convertir la vivencia de la fe en algo superficial, sedienta de novedades, pendiente de los modos y no de los contenidos, acción desbocada que entretiene y desgasta pero que no ayuda a saciar la sed de trascendencia, de sentido y de plenitud.
292. Si la Catequesis en general no acerca a los fieles a la riqueza insondable de la Biblia
generará una percepción superficial, moralizante o descartable de la fe cristiana y retornará a la sociedad y a las familias personas desorientadas o incapacitadas para juzgar con criterios de fe la realidad en la que vive.
293. Si no luchamos para que la Palabra se ponga en práctica en la vida ordinaria de cada fiel, tendremos católicos que asumirán conductas que destruyan la paz, la justicia y la bondad en las familias y en la sociedad; jóvenes que desconfíen de Dios, de su Palabra y de la Iglesia, familias reconfiguradas según criterios ajenos al plan de Dios.
294. Si no apostamos por la formación bíblica de nuestros agentes de pastoral
tendremos propuestas de fe incompletas, distorsionadas o fanáticas, solapamiento de actitudes antievangélicas y un desencanto por la misma acción pastoral que se reduciría a la repetición mecánica de fórmulas, culto externo y vacío, indiferencia ante las necesidades del prójimo. 4.3.3 Objetivos
295. Impulsar la familiaridad con la Palabra de Dios contenida en la Biblia,
especialmente de los catequizandos, los adolescentes, los jóvenes, las familias y los agentes de pastoral; para que se revitalice la Evangelización, se enriquezca la vivencia de la liturgia, se dé testimonio del Evangelio en medio de la sociedad y se incremente la vida espiritual de los fieles. 4.3.4 Líneas de acción
296. Impulsar el acercamiento a la Biblia, especialmente en la catequesis, de manera que se conozcan las grandes figuras bíblicas81.
297. Promover la difusión de Biblias adaptadas en el lenguaje a nuestra cultura, especialmente en la “Entrega de la Biblia” en los procesos de formación catequética.
298. Colaborar con todas las dimensiones para que de acuerdo a su acción y destinatarios se estudien y reflexionen textos bíblicos que iluminen la acción pastoral, propicien el cambio de mentalidad y la asunción de actitudes netamente evangélicas82.
299. Promover diversas iniciativas (congresos, cursos, talleres, subsidios, celebración de fechas importantes) que faciliten la formación y actualización bíblica de los agentes de todas las dimensiones de pastoral.
Cf. Verbum Domini, 74. Cf. Catechesi tradendae, 27. El VI Sínodo Diocesano ha propuesto: El proceso de preparación debe ser integral favoreciendo el desarrollo de conocimientos, actitudes, competencias y habilidades de vida cristiana (Proposiciones. Nueva Redacción, 100). 81
82
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300. Ofrecer herramientas para que se celebre el “Domingo de la Palabra”, un día
«dedicado enteramente a la Palabra de Dios para comprender la inagotable riqueza que proviene de ese diálogo constante de Dios»83.
301. Impulsar junto con todas las dimensiones la educación de la conciencia de los
fieles, a partir de la propuesta moral contenida en la Biblia (mandamientos, bienaventuranzas, justicia, etc.), especialmente sobre temas como atentados contra la vida y la dignidad de las personas, cuidado del medio ambiente y plan de Dios para la familia.
302. Elaborar subsidios que permitan a las parroquias y a las agrupaciones católicas,
realizar un estudio serio y perseverante, la lectura orante personal y comunitaria (Lectio Divina)84, celebraciones festivas en torno a la Biblia85, y la continua meditación de la Palabra86.
303. Elaborar subsidios que permitan a los presbíteros y diáconos anclar sus homilías
en la Palabra de Dios y a los celebradores laicos compartir con sus hermanos la reflexión en torno a los textos bíblicos proclamados.
304. Conformar en los decanatos y sus parroquias equipos de promoción del estudio, reflexión y oración con la Biblia.
305. Difundir los comunicados, propuestas y orientaciones de las instancias eclesiales (CEM, CELAM, Pontificia Comisión Bíblica) sobre pastoral bíblica.
306. Vincularse con las instancias provinciales, nacionales, latinoamericanas y la Pontificia Comisión Bíblica para impulsar iniciativas.
4.4 CELEBRAR 4.4.1 Fechas significativas
307. VARIABLE: Reunión Nacional de la Animación Bíblica. 308. Asamblea de la Asociación Mexicana de Biblistas. 309. Domingos de la Biblia87. 310. ENERO: Encuentro Provincial de Pastoral. Participa el Director y el Coordinador Diocesano.
311. JUNIO: Encuentro Provincial de Pastoral. Participa el Director y el Coordinador Diocesano.
312. JULIO: Diplomado en Teología Bíblica en la UPM. 313. SEPTIEMBRE: Mes de la Biblia 314. 30 de septiembre: San Jerónimo. Cf. Misericordia et Misera, 7. Cf. Verbum Domini, 175; Misericordia et Misera, 7. 85 Cf. Misericordia et Misera, 7. 86 Cf. CEM, Instrumento de socialización y consulta del Proyecto Global Pastoral hacia el 2031-2033, 15 de septiembre del 2017, 67. 87 Cf. Misericordia et Misera, 7. 83
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5. Dimensión de Pastoral de la Misión 5.1 VER fascinados y escuchar los gritos 5.1.1 Fascinados para trabajar con alegría
315. El Señor Jesús sigue confiando en nosotros y nos envía a ser sus testigos en el mundo.
316. La religión católica tiene un tesoro que enriquece de manera consistente la vida
de las personas: La Palabra revelada, la Tradición, la gracia de Cristo y la fuerza del Espíritu en los sacramentos, una propuesta moral humanizante, motivos para la esperanza y la solidaridad.
317.Muchos pueblos y ámbitos sociales viven subyugados por situaciones de violencia,
injusticia y pobreza no acordes a la dignidad de las personas, allí falta la presencia del Evangelio y de la Iglesia como madre que cura las heridas para dar a las personas la posibilidad de vivir dignamente en todos los sentidos 88.
318. Nuestras propias comunidades creyentes pueden compartir con alegría su fe, con
los que fueron bautizados pero no practican la fe recibida y con aquellos que no han conocido a Jesucristo89. 5.1.2 Mirada deuteronómica: luces y logros
319. Contamos con directrices claras: Redemptoris Missio (1990) de San Juan Pablo
II, Cooperatio missionalis (1998) de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos, Evangelii Gaudium (2013) del Papa Francisco y el Documento de Aparecida (2007).
320. Se reflexiona el mensaje del Papa para la Jornada Mundial de las Misiones (DOMUND).
321. Se promueven y se ponen en práctica los subsidios que envía la Dimensión Episcopal de Misiones para la vivencia del DOMUND.
322. Se realiza la colecta anual a favor de las misiones. 323. Cada vez más adolescentes y jóvenes hacen experiencia temporal de evangelización fuera de sus parroquias con Congregaciones y Asociaciones que promueven la misión.
324. Algunas parroquias hacen pequeñas experiencias de misión con los laicos en la propia parroquia o fuera de ella.
325. En algunas parroquias existe la Liga Misional Juvenil. 5.1.3 Escuchar los gritos: sombras
326. Se sigue pensando que la misión es propia de quienes tienen vocación misionera y no algo característico de todo bautizado.
327. En muchas parroquias lo único que se hace es la colecta del DOMUND. 88 89
Cf. Evangelii Gaudium, 46-51. Cf. Evangelii Gaudium, 14.
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328. Cada vez aumenta la indiferencia religiosa y con ella el desconocimiento de Dios y del Evangelio.
329. Se participa poco en las iniciativas nacionales de las Obras Misionales PontificioEpiscopales (OMPE): Congreso Nacional de la Juventud Misionera (CONAJUM), Congreso Nacional de la Infancia y Adolescencia Misionera (CONIAM), Domingo de la Infancia Misionera (DOMINF)
330. No se promueven vocaciones para la Misión Ad Gentes. 331. Escasa presencia de Misioneros Ad Gentes para compartir la experiencia y dar testimonio de su vocación.
332. No se ha elaborado una propuesta concreta para impulsar la “Misión Continental”.
333. Poco interés por promover el sentido misionero de la evangelización y lograr ser una Iglesia en salida.
334. La formación en el Seminario sobre misionología es deficiente. 5.2 JUZGAR - Discernir 5.2.1 Escuchar la Palabra de Dios
335. Nosotros sabemos que «todo el que invoque el nombre del Señor se salvará. Pero ¿cómo invocarán a aquel en quien no han creído? ¿Cómo creerán en aquel a quien no han oído? ¿Cómo oirán sin que se les predique? Y ¿cómo predicarán si no son enviados? (Rom 10,13-15)
336. Por eso el Señor ha convocado a sus discípulos para que estén con él y para
enviarlos a predicar (Mc 3,14). Hoy resuena también su mandato: «Vayan, pues, y hagan discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo» (Mt 28,19-20).
337. No podemos poner como pretexto para no ir a la misión ni la inexperiencia juvenil,
como Jeremías (Jer 1,6), ni la poca capacidad para expresarse como él y como Moisés (cf. Jer 1,6; Ex 4,10.14), ni siquiera el propio pasado pecaminoso como Isaías (cf. Is 6,5).
338. Muchas cosas necesitan ser transformadas en nuestra sociedad. Se necesitan
católicos decididos a extirpar y destruir, a perder y derrocar, a reconstruir y plantar según el proyecto de Dios y con su poderosa Palabra (cf. Jer 1,9-10). Hay realidades que necesitan ser libradas del mal que las agobia y para ello se necesitan misioneros que sean plaza fuerte, pilar de hierro, muralla de bronce (cf. Jer 1,18) y que lleven consigo y compartan la alegría del evangelio90. 5.2.2 Escuchar la voz de la Iglesia
339. El Papa Francisco nos ha recordado que «la salida misionera es el paradigma de toda obra de la Iglesia. Los Obispos latinoamericanos advierten que “no podemos
90
Cf. Evangelii Gaudium, 21.
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quedarnos tranquilos en espera pasiva en nuestros templos” y que hace falta pasar “de una pastoral de mera conservación a una pastoral decididamente misionera”» 91.
340. El Papa Francisco nos dice: «en este “vayan” de Jesús, están presentes los
escenarios y los desafíos siempre nuevos de la misión evangelizadora de la Iglesia, y todos somos llamados a esta nueva “salida” misionera. Cada cristiano y cada comunidad discernirá cuál es el camino que el Señor le pide, pero todos somos invitados a aceptar este llamado: salir de la propia comodidad y atreverse a llegar a todas las periferias que necesitan la luz del Evangelio»92.
341. El Papa también señala las características de una comunidad evangelizadora de
discípulos misioneros: primerean, se involucran, acompañan, que fructifican y festejan93.
342. El Papa nos invita a tener una pastoral misionera: «La pastoral en clave de misión
pretende abandonar el cómodo criterio pastoral del «siempre se ha hecho así». Invito a todos a ser audaces y creativos en esta tarea de repensar los objetivos, las estructuras, el estilo y los métodos evangelizadores de las propias comunidades» 94. Añade: «una pastoral en clave misionera no se obsesiona por la transmisión desarticulada de una multitud de doctrinas que se intenta imponer a fuerza de insistencia. […] El anuncio se concentra en lo esencial, que es lo más bello, lo más grande, lo más atractivo y al mismo tiempo lo más necesario»95.
343. Los catequistas son invitados a que en su boca resuene «siempre el primer
anuncio: “Jesucristo te ama, dio su vida para salvarte, y ahora está vivo a tu lado cada día, para iluminarte, para fortalecerte, para liberarte”» 96.
344. La acción pastoral en clave misionera puede ayudar a las familias para que conociendo el amor del Padre lleguen a «una comunión que sane, promueva y afiance los vínculos interpersonales»97.
345. Tenemos que mejorar los modos y las estructuras de llevar el Evangelio a los
jóvenes para que puedan «encontrar respuestas a sus inquietudes, necesidades, problemáticas y heridas»98.
346. No olvidemos que «la paz se construye día a día, en la instauración de un
orden querido por Dios, que comporta una justicia más perfecta entre los hombres» 99 y que «la dignidad de la persona humana y el bien común están por encima de la tranquilidad de algunos que no quieren renunciar a sus privilegios. Cuando estos valores se ven afectados, es necesaria una voz profética»100.
5.3 ACTUAR: Conversión pastoral Evangelii Gaudium, 15. Evangelii Gaudium, 20 93 Cf. Evangelii Gaudium, 24. 94 Evangelii Gaudium, 33. 95 Evangelii Gaudium, 164. 96 Evangelii Gaudium, 105. 97 Evangelii Gaudium, 67. 98 Evangelii Gaudium, 105. 99 Evangelii Gaudium, 219. 100 Evangelii Gaudium, 218 91
92
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5.3.1 Nuevos paradigmas
347. De las acciones para las misiones a una pastoral misionera. Estamos mal acostumbrados a pensar en la misión como una tarea de “algunos” o de “otros”. Cooperamos y oramos para que otros vayan. Hoy todos estamos llamados a ser discípulos misioneros y que toda nuestra pastoral sea en clave de misión.
348. Del confort a la búsqueda de nuevos espacios de misión. Muchos
pertenecemos a parroquias que tienen ritmos, calendarios, actividades muy estructuradas; con costumbres que sobreviven gracias a unos cuantos que saben cómo funcionan, grupos que hacen lo mismo de siempre con los mismos de siempre porque así ha sido siempre. Esta comodidad está asfixiando la vida de las comunidades y vacunando a muchos contra la fe católica. Todos los que damos vida a una parroquia debemos sacudirnos la polilla y trabajar como misioneros primereando, involucrándose, acompañando, fructificando y festejando 101, para que tenga futuro la comunidad parroquial. Tenemos que ir por los que ya no vienen o nunca han estado.
349. De la marginación social al protagonismo proactivo. Hoy muchos están
interesados en que la Iglesia se mantenga en silencio y al margen de la vida social, como si su propuesta fuera inútil o nociva para las personas y la sociedad. La vivencia del Evangelio y la construcción del Reino de Dios son proyectos que traen muchos beneficios para las personas, las familias y la sociedad, por eso los católicos debemos trabajar de tal modo que hagamos evidente que el evangelio tiene una «importancia imprescindible […] para la construcción de la sociedad según libertad y justicia, en la perspectiva ideal e histórica de una civilización animada por el amor» 102. 5.3.2 Desafíos
350. Si no salimos de nuestro confort pastoral cada vez seremos menos los discípulos comprometidos con Jesucristo y la Iglesia.
351. Si los catequistas no se perciben como «agentes especializados, testigos
directos, evangelizadores insustituibles, que representan la fuerza básica de las comunidades cristianas»103, no podrán comunicar a sus catequizandos el entusiasmo y el gusto de evangelizar a sus hermanos.
352. Si las familias no cultivan una vida de oración intensa, un sentido real del
servicio al prójimo y una generosa participación en las actividades eclesiales ; si a los adolescentes y jóvenes no se les comunica lo atractivo de la vida entregada al servicio de Cristo, ni experimentan la verdadera satisfacción de anunciar la “Buena Nueva” a los hermanos y hermanas, a quienes guiarán por el camino de la salvación104, no surgirán vocaciones misioneras entre los adolescentes y jóvenes y cada vez serán mayores los ámbitos sin evangelizar y la indiferencia de los católicos será aún más grande.
353. Si la Iglesia Diocesana no misiona, en la sociedad no la aceptarán ni tendrá quién colabore para fomentar «el diálogo, la promoción humana, el compromiso por la justicia y la paz, la educación, el cuidado de los enfermos, la asistencia a los pobres y a los
Cf. Evangelii Gaudium, 24. Caritas in veritate, 13. 103 Redemptoris Missio, 73. 104 Redemptoris Missio, 80. 101
102
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pequeños»105. Además, tengamos en cuenta que «la alegría del discípulo es antídoto frente a un mundo atemorizado por el futuro y agobiado por la violencia y el odio» 106.
354. Si los grupos de movimientos y asociaciones laicales no toman como propio el
sentido misionero para ir a quienes no están evangelizados y sólo atraen a quienes ya están involucrados de modo ordinario en la Iglesia, no experimentarán el crecimiento de sus grupos y el bien que ofrecen a la Iglesia y a la sociedad quedará redundando en bien de unos pocos, los mismos de siempre.
355. Si no caminamos junto con nuestra provincia y nación en la promoción de las
misiones, seguiremos ajenos a las necesidades del mundo y no cumpliremos de modo pleno el mandato evangelizador de Cristo. 5.3.3 Objetivo
356. Promover el compromiso misionero de todos los discípulos de Cristo,
especialmente entre las familias, los niños, adolescentes y jóvenes, para que todos impulsemos la Nueva Evangelización en nuestra sociedad y ofrezcamos el don del Evangelio y de la Salvación de Cristo a quienes no lo conocen y así fortalezcamos lo valores en las nuevas generaciones, defendamos la familia, la paz y el medio ambiente. 5.3.4 Líneas de acción
357. Impregnar toda la actividad pastoral de nuestras parroquias de un claro sentido misionero.
358. Promover el aspecto misionero como algo propio del proceso de crecimiento de todos los grupos de movimientos y asociaciones laicales.
359. Promover la participación de los fieles, aprovechar los subsidios y vivir localmente
las iniciativas de las Obras Misionales Pontificio-Episcopales (OMPE): Congreso Nacional de la Juventud Misionera (CONAJUM), Congreso Nacional de la Infancia y Adolescencia Misionera (CONIAM), Domingo de la Infancia Misionera (DOMINF).
360. Impulsar talleres de animación misionera para niños, adolescentes y catequistas en coordinación con las Obras Misionales Pontificio-Episcopales (OMPE).
361. Promover con la Dimensión de Laicos Jóvenes y Laicos Adultos pequeñas
experiencias interparroquiales de misión en torno a la Navidad, Semana Santa y verano.
362. Mejorar la preparación en misionología de los seminaristas y mantener una actualización constante del presbiterio en este aspecto.
363. Elaborar subsidios que permitan a las familias preparar el terreno para que surjan vocaciones misioneras entre los adolescentes y jóvenes.
364. Impulsar la oración y el sacrificio por las misiones, de modo particular entre los enfermos de nuestra diócesis: Unión de Enfermos Misioneros (UEM).
365. Difundir los comunicados, propuestas y orientaciones de las instancias eclesiales
(OMPE, CEM, CELAM, Congregación para la Evangelización de los Pueblos) sobre pastoral misiones. 105 106
Redemptoris Missio, 20. Documento de Aparecida, 29.
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366. Vincularse con las instancias provinciales, nacionales, latinoamericanas y la Congregación para la Evangelización de los Pueblos para impulsar iniciativas.
5.4 CELEBRAR 5.4.1 Fechas significativas
367. ENERO: Asamblea Nacional de Directores Diocesanos de las OMPE México. 368. Encuentro Provincial de Pastoral. Participa el Director y el Coordinador Diocesano.
369. FEBRERO: Jornada Mundial del Enfermo (11 de febrero) para invitarlos a orar por las misiones.
370. Jornada DOMINF - Domingo de la Infancia Misionera (3er. Domingo de Febrero)
371. JUNIO: Encuentro Provincial de Pastoral. Participa el Director y el Coordinador Diocesano.
372. 373. 374. 375. 376.
JULIO: Congreso Nacional de la Juventud Misionera, CONAJUM. AGOSTO: Curso de Secretarios Diocesanos de OMPE México. Jornada del Clero Nativo (# Domingo de agosto). OCTUBRE: Mes de las Misiones.
Jornada Mundial de Misiones (DOMUND) y Colecta a favor de las Misiones (Tercer Domingo de Octubre)
6. Dimensión de Pastoral Educativa 6.1 VER fascinados y escuchar los gritos 6.1.1 Fascinados para trabajar con alegría
377. En un mundo donde la demagogia política y la mercadotecnia prefiere personas
individualistas, manipulables y crédulas, urge que alguien enseñe a «aprender a pensar, a ser críticos y no sólo a cumplir determinados objetivos; a aprender a cuestionarse cuáles son las razones que contribuyen a la realización de la persona y de quienes la rodean y a descubrir su auténtica dignidad y su vocación de servicio en la sociedad» 107. Y eso lo podemos hacer nosotros los católicos.
378. La contribución que la Iglesia hace a las personas, las familias y la sociedad por
diversos medios es muy importante porque «destaca todo el valor de cada ser humano y el camino que le orienta hacia el bien, la verdad, la belleza, el amor y la justicia hasta su realización definitiva y trascendente»108.
107 108
Educar para una nueva sociedad, 18. Cf. Educar para una nueva sociedad, 46.
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379. Somos y seguiremos siendo convencidos defensores de la familia según el querer
de Dios porque ella es una comunidad educativa, espacio esencial e imprescindible, sujeto activo, lugar privilegiado y pilar de toda educación humana y cristiana. En muchas familias los padres hacen el esfuerzo por compartir el camino de la vida con los hijos y les transmiten sus experiencias y la sabiduría adquirida con los años. Contribuyen así a transmitir la cultura109.
380. Desde niños tenemos curiosidad intelectual. La sociedad nos da multiplicidad
de informaciones, ideas que se contrastan, interpretaciones de variadas proveniencias y con múltiples intereses. En esta jungla los niños, adolescentes y jóvenes tienen una gran necesidad de verdad que puede ser acompañada por auténticos educadores forjados por la Iglesia que tomen en serio su curiosidad intelectual 110.
381. Hay personas que se creen seres absolutos, que no dependen de nada ni de nadie
y que pretenden hacer todo lo que se le antoja. Están propiciando el fortalecimiento de la corrupción, la impunidad y los atentados contra la vida humana. Todo ello nos invita a entrar con valentía, entusiasmo y entrega en el asunto de iluminar y fortalecer la inteligencia y la conciencia de cada persona para que pueda vivir la auténtica libertad como fruto de un serio discernimiento entre lo que es bueno y lo que es malo basados en la verdad111, se construya la paz y seamos responsables en el uso de los bienes creados. 6.1.2 Mirada deuteronómica: luces y logros
382. Tenemos directrices recientes para la Pastoral Educativa: Mensaje del Santo
Padre Benedicto XVI a la diócesis de Roma sobre la tarea urgente de la educación (2008), Educar juntos en la escuela católica. Misión compartida de personas consagradas y fieles laicos (2007), Educar al diálogo intercultural en la escuela católica. Vivir juntos para una civilización del amor (2013), Educar hoy y mañana. Una pasión que se renueva. Instrumentum laboris (2014) de la Congregación para la Educación Católica y Educar para una nueva sociedad. Reflexiones y orientaciones sobre la educación en México (2012), de la Conferencia Episcopal Mexicana.
383. Hay varios centros católicos de educación escolarizada dirigidos por Congregaciones especializadas en ese ámbito.
384. Hay colegios particulares que hacen sinergia con las parroquias para la educación en los valores.
385. Muchos adolescentes, jóvenes y maestros católicos realizan su labor en las escuelas públicas y varios de ellos dan testimonio de su fe en esos ámbitos.
386. Crece la preocupación en diversos ámbitos (Iglesia, escuelas, familias) por la
“emergencia educativa”112 en la que se encuentran nuestros niños, adolescentes y
Cf. Educar para una nueva sociedad, 63. Cf. Educar para una nueva sociedad, 62. 111 Cf. Educar para una nueva sociedad, 46. 62. 112 Cf. Documento de Aparecida, 328 (2007), Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI a la diócesis de Roma sobre la tarea urgente de la educación (2008), Lineamenta del Sínodo sobre la Nueva Evangelización, 20 (2010), Educar para una nueva Sociedad, 7-14. 24. 59. 64. 70 (2012). 109 110
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jóvenes, la desintegración familiar, la escalada de la violencia y el deterioro del medio ambiente.
387. Se ha promovido en varias ocasiones y lugares el estudio y reflexión del
documento Educar para una nueva sociedad. Incluso sirve como guía para algunas “escuelas para padres”. 6.1.3 Escuchar los gritos: sombras
388. Muchos adolescentes y jóvenes no pueden continuar sus estudios. A veces porque
el estado no ofrece oportunidades. El Papa Francisco en su visita a México dijo: «Uno de los flagelos más grandes a los que se ven expuestos los jóvenes es la falta de oportunidades de estudio»113. Y recalcó: «Es difícil sentirse la riqueza de una nación cuando no se tienen oportunidades de trabajo digno, […] posibilidades de estudio y capacitación»114. Otras veces la pobreza los obliga a trabajar en “lo que sea”, provocando en ellos desánimo, una percepción de frustración y de pesimismo hacia el futuro.
389. En número cada vez mayor, los adolescentes y jóvenes abandonan la escuela
debido a la desintegración familiar y a la fracturación social, cayendo posteriormente en la desesperanza al carecer de valores e ideales que los lleve a ser protagonistas positivos en nuestra sociedad115.
390. Se va difundiendo un «clima generalizado, una mentalidad y una forma de cultura
que llevan a dudar del valor de la persona humana, del significado mismo de la verdad y del bien; en definitiva, de la bondad de la vida»116. Este ambiente muchas veces lleva al fracaso los esfuerzos que se hacen en la familia, la escuela, la Iglesia para formar personas sólidas, capaces de colaborar con los demás y de dar un sentido a su vida; siembra en los educadores (padres, maestros, catequistas, presbíteros, religiosas) la tentación de renunciar o de no comprender su papel y misión y, peor aún, provoca una ruptura entre generaciones que no permite la transmisión de certezas, reglas de comportamiento recto, objetivos creíbles para construir la propia vida, los valores fundamentales de la existencia117.
391. Muchas propuestas educativas en el sector público sólo se enfocan a la adquisición
de conocimientos y habilidades, y someten el proceso educativo a los criterios que impone el modelo económico (producción, la competitividad y el mercado), político (ser acríticos: seres domesticados e inofensivos118, lo cual implica un reduccionismo antropológico y del horizonte de la educación entendida como una formación eficientista, enfocada sólo a obtener resultados y resolver problemas, olvidando que debe formar personas119.
392. Los promotores de ideologías influyen en los responsables del sistema educativo
para usar los programas educativos y la escuela pública como herramientas para
Discurso del Papa al mundo del trabajo en Chihuahua - 17 de febrero de 2016. Discurso del Papa a los jóvenes en Morelia- 16 de febrero de 2016. 115 Cf. Educar para una nueva sociedad, 10. 116 Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI a la diócesis de Roma sobre la tarea urgente de la educación. 117 Mensaje del Santo Padre Benedicto XVI a la diócesis de Roma sobre la tarea urgente de la educación; Lineamenta del Sínodo sobre la Nueva Evangelización, 20. 118 Cf. Evangelii Gaudium, 60; Documento de Aparecida, 328; Educar para una nueva sociedad, 24. 119 Cf. Educar para una nueva sociedad, 3.18. 113
114
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propiciar la inclusión de factores contrarios a la vida, a la familia, a la identidad sexual120.
393. Muchos párrocos han descuidado su papel de pedagogos en la sociedad y en la
Iglesia, y no impulsan suficientemente procesos catequísticos que ayuden a los católicos a superar la fractura entre las exigencias de la fe y la vida concreta; entre la vivencia de fe a nivel de su familia y sus responsabilidades profesionales, cívicas y políticas 121.
394. Los grandes territorios que abarcan las parroquias y los decanatos dificultan el acercamiento a los ámbitos escolarizados.
395. Muchos sacerdotes desconocen la propuesta del Episcopado Mexicano para la Educación y los proyectos para su ejecución.
396. Hay parroquias que no tienen una propuesta de pastoral educativa que evangelice a los profesores y alumnos de la escuela pública.
397. Se dificulta el acceso directo a las escuelas públicas por estar en un país laico, pero allí enseñan muchos maestros católicos y allí estudian muchos hijos de familias católicas.
398. Hay poco interés de los responsables de los colegios católicos en el proyecto nacional de pastoral educativa y en la propuesta diocesana para ser misioneros de la alegría del evangelio, constructores de paz, promotores de la misericordia, guardianes de la familia y custodios de la creación.
6.2 JUZGAR - Discernir 6.2.1 Escuchar la Palabra de Dios
399. La Iglesia Católica inició su labor pastoral con el envío de Cristo a enseñar a todos
lo que él a su vez había enseñado a los apóstoles (cf. Mt 28,19-20) y con el don del Espíritu Santo que la capacitó con su sabiduría para anunciar a Cristo y comunicar su enseñanza (cf. Hech 2,42)122.
400. Afirmamos que «el corazón de la educación católica es siempre la persona de
Jesucristo. Todo lo que sucede en la escuela católica […] debería conducir al encuentro del Cristo vivo»123. Él fue considerado un verdadero “maestro” que enseñaba con autoridad (cf. Mc 1,22). No sólo enseñó con la palabra, sino con su persona, sus actitudes y acciones. Tal autoridad estaba basada en su coherencia entre lo que decía y lo que hacía, en su congruencia y compromiso con la verdad que hace libres (cf. Jn 8,31-32) y desenmascara a los falsos maestros (cf. Mt 23,13); en su actitud humilde de servicio que se convertía en norma de comportamiento (cf. Jn 13,13-15) 124.
401. Jesús convocó a un grupo de discípulos que luego serían sus apóstoles, les enseñó ideales para alcanzar el verdadero desarrollo de las virtudes, exigió la verdad y advirtió que la perfección implica un camino duro y sacrificado. El primer paso que exigía era el
Cf. Evangelii Gaudium, 56; Documento de Aparecida, 328. Cf. Educar para una nueva sociedad, 10. 122 Cf. Educar para una nueva sociedad, 58. 123 CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Educar hoy y mañana- Una pasión que se renueva. Instrumentum laboris, Vaticano 2014, III. 124 Cf. Educar para una nueva sociedad, 56. 120 121
PLAN DIOCESANO DE PASTORAL 2018-2022
cumplimiento de los mandamientos (cf. Mt 19,17) y el último dar todo para tener un tesoro en el cielo y seguir a Cristo (cf. Mt 19,21)125.
402. Cristo nos enseñó a buscar la verdad para poder llegar al amor. Esta verdad nos devela la realidad del hombre, del mundo y de Dios. 6.2.2 Escuchar la voz de la Iglesia
403. El Papa Francisco nos ha dicho que «las escuelas católicas, que intentan siempre
conjugar la tarea educativa con el anuncio explícito del Evangelio, constituyen un aporte muy valioso a la evangelización de la cultura, aun en los países y ciudades donde una situación adversa nos estimule a usar nuestra creatividad 126.
404. A los alumnos y profesores de las escuelas jesuitas les dijo: «Educar no es una
profesión, sino una actitud, un modo de ser […]. Dónenles esperanza, optimismo para su camino por el mundo. Enseñen a ver la belleza y la bondad de la creación y del hombre, que conserva siempre la impronta del Creador. […] Sin coherencia no es posible educar. […] El colegio puede y debe ser catalizador, lugar de encuentro y de convergencia de toda la comunidad educativa con el único objetivo de formar, ayudar a crecer como personas maduras, sencillas, competentes y honestas, que sepan amar con fidelidad, que sepan vivir la vida como respuesta a la vocación de Dios y la futura profesión como servicio a la sociedad»127.
405. En su visita a México hizo un angustioso llamado a los Obispos: «Les ruego no
minusvalorar el desafío ético y anticívico que el narcotráfico representa para la juventud y para la entera sociedad mexicana, comprendida la Iglesia. La proporción del fenómeno, la complejidad de sus causas, la inmensidad de su extensión, […] la gravedad de la violencia que disgrega y sus trastornadas conexiones, no nos consienten a nosotros, Pastores de la Iglesia, refugiarnos en condenas genéricas […] Sólo comenzando por las familias; acercándonos y abrazando a la periferia humana y existencial de los territorios desolados de nuestras ciudades; involucrando las comunidades parroquiales, las escuelas, las instituciones comunitarias, la comunidades políticas, las estructuras de seguridad; sólo así se podrá liberar totalmente de las aguas en las cuales lamentablemente se ahogan tantas vidas, sea la vida de quien muere como víctima, sea la de quien delante de Dios tendrá siempre las manos manchadas de sangre, aunque tenga los bolsillos llenos de dinero sórdido y la conciencia anestesiada».
406. Una referencia ineludible nos la han dado nuestros obispos, el documento “EDUCAR PARA UNA NUEVA SOCIEDAD”, que nos reta a reflexionarlo, entenderlo y aplicarlo con interés constante y creatividad incansable.
407. Los Obispos de México recientemente han dicho que «educar y formar son tareas
prioritarias de todos para anunciar y testimoniar los grandes valores humanos como el amor, la libertad, la responsabilidad, la verdad, la paz, entre otros. […] La realidad parroquial no está cerrada a otros ámbitos sociales, sino que los integra estando
Cf. Educar para una nueva sociedad, 56. Evangelii Gaudium, 134. 127 FRANCISCO, Discurso a los estudiantes de las escuelas de los jesuitas de Italia y Albania (7 de junio de 2013). 125
126
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presentes en ellos, como son: la escuela, la universidad, el mundo del trabajo, los diversos institutos sociales, religiosos, etc.»128.
6.3 ACTUAR: conversión pastoral 6.3.1 Nuevos paradigmas
408. De una antropología reductiva a una antropología integral. No puede estar a la base de la comprensión de la identidad y misión de la escuela, sea católica o laica, una antropología reductiva que exalte sólo algún aspecto y niegue o ignore los demás. El ser humano «es un ser racional, individual y capaz de relación con los otros seres humanos y la creación; un ser libre y con capacidad de trascendencia; llamado a vivir la verdad, bondad y belleza; cuya vocación esencial es a ser para los otros, amar, entre otras muchas características sustanciales» 129 y todo ello debe ser tomado en cuenta. Por tanto, lo que asumamos como referente para la educación «tiene que ser una antropología de la verdad. Una antropología social, es decir, donde se concibe el hombre en sus relaciones y en su modo de existir. Una antropología de la memoria y de la promesa. Una antropología que hace referencia al cosmos y que se preocupa por el desarrollo sostenible. Y aún más, una antropología que hace referencia a Dios»130.
409. De la evasión de la tarea educativa y su confinación a la escuela a la
corresponsabilidad de toda la sociedad a favor de las nuevas generaciones. No pueden verse como actores antagónicos a los maestros, padres y alumnos en el proceso educativo. La «educación es una tarea de todos, y los primeros responsables según el Derecho Positivo y el Derecho Natural, son los padres de familia» 131. Por ello «la educación necesita una gran alianza entre los padres y todos los educadores para proponer una vida plena, buena, rica en sentido, abierta a Dios, a los demás y al mundo. Esta alianza es aún más necesaria porque la educación es una relación personal. Ella es un proceso que revela los trascendentales de la fe, de la familia, de la Iglesia y de la ética, insistiendo en la dimensión comunitaria»132.
410. De la escuela laica entendida como anti-religiosa o anticatólica al
compromiso por la construcción integral de la persona y de la sociedad. Tengamos en cuenta que educación «no sólo se desarrolla en ambientes formales sino también en no formales (centros deportivos, artísticos, las mismas iglesias, los espacios culturales, así como los medios de comunicación social, entre otros)» 133. La escuela no puede asumir tareas que van más allá de sus posibilidades, ni despreciar el aporte de la educación no formal, como el que hace la Iglesia o la familia; ni dejarse usar como instrumento de colonizaciones ideológicas134 que desprecian nuestra identidad cultural, CEM, Instrumento de socialización y consulta del Proyecto Global Pastoral hacia el 2031-2033, 15 de septiembre del 2017, 69-70. 129 CEM, Propuesta de la CEM sobre el Modelo Educativo y los libros de texto, 9 de septiembre de 2016. 130 CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Educar hoy y mañana- Una pasión que se renueva. Instrumentum laboris, Vaticano 2014, III. 131 CEM, Propuesta de la CEM sobre el Modelo Educativo y los libros de texto, 9 de septiembre de 2016. 132 CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Educar hoy y mañana- Una pasión que se renueva. Instrumentum laboris, Vaticano 2014, III. 133 CEM, Propuesta de la CEM sobre el Modelo Educativo y los libros de texto, 9 de septiembre de 2016. 134 Cf. FRANCISCO, Discurso a las familias, Tuxtla Gutiérrez, 15 de febrero de 2016. 128
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la trascendencia, las virtudes, la familia, el matrimonio, la responsabilidad ante la creación. Tengamos en cuenta que familia, escuela e Iglesia participamos de un proyecto enorme: «la educación de una persona», lo cual no sólo es «conocimiento, es también experiencia. Ella enlaza saber y actuar, establece la unidad de los saberes y busca la coherencia del saber. Ella comprende el campo afectivo y emocional, también tiene una dimensión ética: saber hacer y saber lo que queremos hacer, osar transformar la sociedad y el mundo, y servir la comunidad». Este es el proyecto que nos debe dar el rumbo común a todos135. 6.3.2 Desafíos
411. Si no participamos como Iglesia con nuestro patrimonio cultural y nuestra
propuesta educativa integral o dejamos que nos excluyan en temas de interés educativo y cultural la sociedad seguirá padeciendo los efectos nocivos de ideologías que exaltan los instintos, supra-valoran el eficientismo, impulsan el hedonismo, desprecian la dignidad humana y la vida, propician la desintegración familiar y nos hacen indiferentes ante el bien común y el futuro del planeta.
412. Si no consideramos la educación integral de los hijos como una tarea urgente e
ineludible de los padres de familia, éstos no se interesarán por una formación que les facilite llevar a cabo su responsabilidad y las parroquias no tendrán motivos para ofrecer iniciativas o plataformas que los capaciten para esta enorme tarea.
413. Si no acompañamos a los párrocos, religiosas, padres de familia, los profesores y
los educadores en general, se puede dar el riego de que renuncien a su tarea o no comprendan cuál es su papel o menosprecien la misión que se les ha confiado136.
414. Si dejamos que se haga más profunda la mentalidad de dudar del valor de la
persona humana, del significado mismo de la verdad y del bien de la bondad de la vida no podremos transmitir a las siguientes generaciones algo válido y cierto, reglas de comportamiento, objetivos creíbles en torno a los cuales construir la propia vida 137, defender la paz y cuidar la creación.
415. Si seguimos ignorando las propuestas del Papa y de los dicasterios, de los Obispos
latinoamericanos y mexicanos en torno a la educación seguiremos desarticulados y aislados, ofreciendo propuestas que no responden ni al tiempo ni al contexto social ni a la mentalidad de educadores y alumnos; desaprovechando el potencial evangelizador de las escuelas católicas y abandonando a las nuevas generaciones a las garras de intereses políticos, económicos y culturales mezquinos.
416. Si no transmitimos la fe con alegría y entusiasmo en la escuela y la convertimos
en un cúmulo de conocimientos evaluables o de ritos obligatorios en el caminar del proceso educativo o como simple característica de un colegio católico seremos cómplices de futuros miembros de la sociedad que dañen sin escrúpulos a los demás por no tener una conciencia formada, incapaces de relaciones afectivas estables que les faciliten el amor comprometido, deficientes para la construcción de la paz, consumistas depredadores del medio ambiente. CONGREGACIÓN PARA LA EDUCACIÓN CATÓLICA, Educar hoy y mañana- Una pasión que se renueva. Instrumentum laboris, Vaticano 2014, III. 136 Cf. BENEDICTO XVI, Mensaje a la diócesis de Roma sobre la tarea urgente de la educación, 21 de enero de 2008. 137 Cf. BENEDICTO XVI, Mensaje a la diócesis de Roma sobre la tarea urgente de la educación, 21 de enero de 2008. 135
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6.3.3 Objetivos
417. Promover la nueva evangelización entre quienes están involucrados en la tarea
educativa dentro y fuera de la Iglesia, para que a partir del evangelio podamos colaborar en transmisión alegre de la fe, en la respuesta a la emergencia educativa y la reconstrucción del entramado social por medio de la promoción de los valores, la misericordia y la paz.
418. Acompañar y promover al ser humano para que sea destinario y actor de toda acción educativa
419. Animar y sostener a los padres de familia en su misión privilegiada de educar a sus hijos, de acuerdo a la pedagogía de Dios
420. Crear sinergia entre los distintos actores de la educación: padres de familia, maestros, y presbíteros.
6.3.4 Líneas de acción
421. Promover los talleres de educación para padres en los distintos decanatos en los colegios católicos y escuelas públicas.
422. Difundir el estudio y la aplicación del documento: Educar para una nueva sociedad.
423. Difundir los comunicados, propuestas y orientaciones de las instancias eclesiales (CEM, CELAM, Congregación para la Educación Católica) sobre educación.
424. Integrar y capacitar equipos decanales para que promuevan los talleres para padres de familia al servicio de una nueva sociedad.
425. Coordinar los esfuerzos e iniciativas que se realizan en los colegios católicos de la Diócesis para hacer sinergia a favor de la transmisión alegre de la fe, la familia, la paz y la misericordia.
426. Promover gestos concretos a favor del bien común por medio del ejercicio de las obras de misericordia en los contextos sociales donde se encuentran las escuelas católicas: iniciativas a favor de los pobres, del medio ambiente
427. Ser promotores de la paz en la escuela y en los ambientes en los que viven los profesores y alumnos, dando especial realce a día internacional de la paz.
428. Estar
en coordinación con las instancias provinciales, nacionales, latinoamericanas y universales relacionadas con la pastoral educativa, participar en sus actividades y promover sus propuestas.
6.4 CELEBRAR 6.4.1 Fechas significativas
429. Fechas celebrativas, jornadas, cursos, reuniones nacionales o internacionales. 430. ENERO: Retorno de las vacaciones navideñas. 431. ABRIL: Vacaciones de Semana Santa. 432. 30 de abril: día del niño
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433. MAYO: 15 de mayo día del educador. 434. 23 de mayo día del estudiante. 435. JULIO: Clausura del año escolar. 436. Vacaciones y cursos de verano. 437. AGOSTO: 12 de agosto: Día internacional de la Juventud 438. Domingo previo al 12 de agosto: Día la Juventud Mexicana. 439. Inicio del año escolar. 440. SEPTIEMBRE: 21 de septiembre “Día Mundial de la paz 441. 4 de octubre jornada provincial del medio ambiente 442. 3er domingo de noviembre: Jornada Mundial de los Pobres 443. DICIEMBRE: Vacaciones navideñas y de año nuevo.
7. Dimensión de Pastoral de la Cultura 7.1 VER fascinados y escuchar los gritos 7.1.1 Fascinados para trabajar con alegría
444. La salvación aportada por Jesucristo sigue dando luz y fuerza a los grandes
anhelos de las personas y familias, intensifica las situaciones gozosas y da fortaleza a quienes experimentan el sufrimiento, orienta el modo de entender las diversas situaciones que se suscitan en las culturas de nuestro pueblo.
445. En todas las comunidades, pueblos, ciudades y parroquias que conforman nuestra
Diócesis hemos desarrollado estilos de vida común diversos, poseemos escalas de valor diferentes dado que tenemos distintas maneras de servirnos de las cosas, de trabajar, de expresarnos, de practicar nuestra religión, de comportarnos, de establecer normas de comportamiento social, de desarrollar las ciencias, las artes y de cultivar la belleza 138.
446. Los fieles de nuestra Diócesis tenemos diferentes modos de afinar y desarrollar
nuestras cualidades espirituales y corporales [relación consigo mismo]; procuramos someter la naturaleza que nos rodea con conocimiento y trabajo [relación con la naturaleza]; intentamos hacer más humana la vida social, tanto en la familia como en toda la sociedad civil, mediante el progreso de las costumbres e instituciones [relación con los demás]; expresamos, comunicamos y conservamos un rico patrimonio que atestigua las grandes experiencias espirituales [relación con Dios] y aspiraciones de nuestros antepasados [memoria histórica]139.
447. Es cada vez mayor la cantidad de jóvenes que estudian una carrera universitaria en diferentes disciplinas, lo cual puede contribuir a que quienes conformamos esta
138 139
Cf. Gaudium et Spes, 53. Cf. Gaudium et Spes, 53; Aparecida, 476.
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sociedad podamos elevarnos más fácilmente a los conceptos más altos de la verdad, el bien y la belleza y podamos enjuiciar las cosas desde valores más dignos140.
448. Los aportes que nos dan las ciencias como la psicología, la sociología y la
pedagogía nos ayudan a hacer propuestas integrales de evangelización puesto que nos explican con mayor profundidad el modo de ser de los humanos.
449. Las nuevas tecnologías de la comunicación nos permiten compartir datos de manera acelerada, tenemos acceso a mucha información, literatura, documentos eclesiales, subsidios pastorales, etc. como nunca lo habíamos tenido. 7.1.2 Mirada deuteronómica: luces y logros
450. Tenemos valiosas orientaciones para llevar a cabo la pastoral de la cultura: Del CONCILIO VATICANO II: Gaudium et Spes Vaticano 1965, el capítulo II: El sano fomento del Progreso Cultural. Del PONTIFICIO CONSEJO PARA LA CULTURA: Para una pastoral de la cultura, Vaticano 1997. Del PONTIFICIO CONSEJO JUSTICIA Y PAZ, Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, Vaticano 2004, especialmente en la Tercera Parte el Capítulo duodécimo: Doctrina Social y Acción Eclesial II. Doctrina Social y compromiso de los fieles laicos e) El servicio en los diversos ámbitos de la vida social 2. El servicio a la cultura. El Documento de Aparecida (CELAM) dedicó el capítulo 10: Nuestros pueblos y la cultura. En los capítulos segundo: En la crisis del compromiso comunitario y tercero: El anuncio del Evangelio, de la exhortación post-sinodal Evangelii Gaudium del Papa FRANCISCO (2013) nos da valiosos elementos.
451. La Iglesia católica sigue siendo una institución creíble, confiable en el ámbito de la solidaridad y de la preocupación de las carencias de los más necesitados141.
452. Somos reconocidos como defensores de la paz, la concordia, la tierra, la vida, los derechos humanos y ciudadanos, etc. 142
453. Muchos de nuestros pueblos conservan manifestaciones artísticas ligadas a las fiestas religiosas populares, especialmente música, cantos, danzas, artesanías, floristería, etc.
454. Hay agentes de pastoral (sacerdotes, religiosas, laicos) que luchan por los ideales de perfección integral de la persona humana, el bien de la comunidad en la que están insertos y de la sociedad humana en general143.
455. Van surgiendo esfuerzos para educar a las nuevas generaciones para que sean
constructoras de paz y capaces de misericordia con los más débiles desde su propia
Cf. Gaudium et Spes, 57. Cf. Evangelii Gaudium, 65. 142 Cf. Evangelii Gaudium, 64. 143 Cf. Gaudium et Spes, 62. 140 141
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individualidad (subjetividad) buscando asegurar para todos el respeto de su dignidad y el ejercicio de su libertad144.
456. En todas las parroquias las diversas prácticas de adoración al Santísimo
Sacramento, el aprecio de los sacramentos, la devoción a la Virgen María, especialmente a la Virgen de Guadalupe, y a los santos han mantenido la adhesión a la Iglesia Católica de las familias y de los pueblos.
457. Cada vez son más los sacerdotes que tienen conocimientos profesionales,
especialmente en ciencias filosóficas, teológicas, pedagogía, derecho y psicología, lo cual ayuda a promover una propuesta pastoral que ayuda a madurar la vida de fe de las comunidades en las que sirven145.
458. Varias parroquias unen fuerzas con los municipios, los líderes sociales locales y
con otras instituciones para lograr proyectos comunes a favor de las personas y de los pueblos.
459. En todas las parroquias hay profesionistas que viven su fe y algunos de ellos están involucrados en las tareas pastorales.
460. En muchos ambientes la figura y el parecer del párroco y del sacerdote es apreciada y tenida en cuenta para la promoción del bienestar de las comunidades. 7.1.3 Escuchar los gritos: sombras
461. Se va extendiendo la cultura en la cual cada uno se pretende portador de una
verdad subjetiva lo cual dificulta la integración de proyectos comunitarios eclesiales y sociales que vayan más allá de los beneficios y deseos personales146.
462. Cada vez se expande más una cultura que privilegia lo exterior, lo inmediato, lo visible, lo rápido, lo superficial, lo provisorio, la apariencia 147.
463. Las raíces culturales católicas y los valores tradicionales de nuestros pueblos se han ido deteriorando y se han asumido tendencias pertenecientes a culturas éticamente debilitadas, expandidas por el fenómeno de la globalización, la injerencia de los medios de comunicación, la fuerza de la mercadotecnia148.
464. Se han ido expandiendo las sectas que aprovechan las carencias materiales de
zonas empobrecidas. Van creciendo otras manifestaciones religiosas sin Dios (cultos ancestrales, religiosidad oriental) y sin la Iglesia (culto a la muerte, fiestas de santos particulares) que ofrecen soluciones inmediatas a las necesidades y dolores humanos 149.
465. Se va extendiendo en todos los ámbitos sociales una indiferencia religiosa relativista150.
466. Se va expandiendo el proceso de secularización que pretende reducir la fe y la Iglesia al ámbito de lo privado y de lo íntimo. Esto ha propiciado una deformación ética, un debilitamiento del sentido del pecado personal y social y un progresivo aumento del Cf. Aparecida, 476. Cf. Gaudium et Spes, 60. 146 Cf. Evangelii Gaudium, 61. 147 Cf. Evangelii Gaudium, 62; Amoris Laetitia, 39. 148 Cf. Evangelii Gaudium, 62. 149 Cf. Evangelii Gaudium, 63. 150 Cf. Evangelii Gaudium, 61. 144 145
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relativismo, que ocasionan una desorientación generalizada, decisiones morales superficiales, opciones de comportamiento delincuenciales y constantes ataques en contra de la dignidad humana151.
467. En muchos medios de comunicación y en ciertos ambientes culturales, sociales y
políticos hay un ataque frontal a la Iglesia en su doctrina, en su organización y en sus ministros152.
468. La sociedad de la información nos satura indiscriminadamente de datos, y nos lleva a una marcada superficialidad al plantear cuestiones morales 153.
469. Cuando planteamos cuestiones que despiertan menor aceptación pública, nos cuesta mostrar que lo hacemos por fidelidad a convicciones sobre la dignidad humana y el bien común154.
470. El individualismo posmoderno y globalizado favorece un estilo de vida que
debilita el desarrollo y la estabilidad de los vínculos entre las personas, y que desnaturaliza los vínculos familiares. Esta debilidad en los vínculos afecta a las familias lo cual es grave porque se trata de la célula básica de la sociedad, el lugar donde se aprende a convivir en la diferencia y a pertenecer a otros y donde los padres transmiten la fe a sus hijos155.
471. Cada vez más personas consideran al matrimonio como una mera forma de gratificación afectiva que puede constituirse de cualquier manera y modificarse de acuerdo con la sensibilidad de cada uno156.
7.2 JUZGAR - Discernir 7.2.1 Escuchar la Palabra de Dios
472. La Biblia nos muestra que Dios escogió un Pueblo, cuya cultura originaria Él la ha penetrado, purificado y fecundado157.
473. La misma Biblia es fruto de la cultura, de las situaciones, conocimientos y medios
disponibles en diversas épocas; «en la redacción de los libros sagrados, Dios eligió a hombres, que utilizó usando de sus propias facultades y medios»158
474. En la Sagrada Escritura, «las palabras de Dios, expresadas en lenguas humanas, se han hecho semejantes al habla humana»159.
475. La cultura bíblica es la cultura del Pueblo de Dios, en cuyo corazón Él se ha
encarnado. El Dios totalmente otro se manifiesta en Jesucristo, totalmente nuestro: «El
Cf. Evangelii Gaudium, 63-64. Cf. Evangelii Gaudium, 61. 153 Cf. Evangelii Gaudium, 65. 154 Cf. Evangelii Gaudium, 64. 155 Cf. Para una pastoral de la Cultura, 3. 156 Cf. Evangelii Gaudium, 65. 157 Cf. Para una pastoral de la Cultura, 3. 158 Dei Verbum, 11. 159 Dei Verbum, 11. 151
152
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Verbo del Padre Eterno, tomada la carne de la debilidad humana, se hizo semejante a los hombres» (Dei Verbum, n. 13)160.
476. El vínculo fundamental del Evangelio, es decir, de Cristo y de la Iglesia, con el hombre en su humanidad es creador de cultura en su fundamento mismo 161. 7.2.2 Escuchar la voz de la Iglesia
477. La cultura es el «modo particular con el cual los hombres y los pueblos cultivan su relación con la naturaleza y con sus hermanos, con ellos mismos y con Dios, a fin de lograr una existencia plenamente humana»162.
478. La perfección integral de la persona y el bien de toda la sociedad son los fines esenciales de la cultura163.
479. La fe sólo es adecuadamente profesada, entendida y vivida, cuando penetra
profundamente en el substrato cultural de un pueblo […] El encuentro de la fe con las culturas las purifica, las fecunda, permite que desarrollen sus virtualidades, las enriquece y darle la posibilidad de desplegarse164.
480. Viviendo el Evangelio, […] la Iglesia esclarece el sentido y el valor de la vida,
amplía los horizontes de la razón y afianza los fundamentos de la moral humana. La fe cristiana auténticamente vivida revela en toda su profundidad la dignidad de la persona y la sublimidad de su vocación […], crea una cultura original en los contextos más diversos165.
481. La cultura debe constituir un campo privilegiado de presencia y de compromiso para la Iglesia y para cada uno de los cristianos166-
482. Un campo particular de compromiso de los fieles laicos debe ser la promoción de una cultura social y política inspirada en el Evangelio167.
483. El compromiso social y político del fiel laico en ámbito cultural comporta actualmente algunas direcciones precisas. La primera es la que busca asegurar a todos y cada uno el derecho a una cultura humana y civil168.
484. El segundo desafío para el compromiso del cristiano laico se refiere al contenido de la cultura, es decir, a la verdad169.
485. Los cristianos deben trabajar generosamente para dar su pleno valor a la
dimensión religiosa de la cultura: Esta tarea, es sumamente importante y urgente para lograr la calidad de la vida humana, en el plano social e individual 170.
Cf. Evangelii Gaudium, 64. Cf. Para una pastoral de la Cultura, 3. 162 Cf. Aparecida, 476. 163 Cf. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 556 164 Cf. Aparecida, 476; Evangelii Gaudium, 64. 165 Cf. Para una pastoral de la Cultura, 3. 166 Cf. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 554 167 Cf. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 555 168 Cf. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 557 169 Cf. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 558 170 Cf. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 559 160 161
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486. En la promoción de una auténtica cultura, los fieles laicos darán gran relieve a los medios de comunicación social, considerando sobre todo los contenidos de las innumerables decisiones realizadas por las personas171.
487. Los fieles laicos considerarán los medios de comunicación como posibles y potentes instrumentos de solidaridad172.
488. Los profesionales de estos medios no son los únicos que tienen deberes éticos.
También los usuarios tienen obligaciones. Los operadores que intentan asumir sus responsabilidades merecen un público consciente de las propias173.
489. Ante la cultura actual podemos tomar dos posibles actitudes: Empatía para
entenderla y ser críticos para descubrir lo que en ella es fruto de la limitación humana y del pecado. Cada uno tiene la responsabilidad de construir su personalidad y plasmar su identidad social. Se considera una importante conquista de la humanidad la emergencia de la subjetividad, el respeto a la dignidad y la libertad de cada uno, lo cual trae un pluralismo cultural y religioso, que coloca al individualismo como característica dominante de la actual sociedad, y de él se derivan el relativismo ético y la crisis de la familia174.
7.3 ACTUAR: conversión pastoral 7.3.1 Nuevos paradigmas
490. De la superficialidad al pensamiento crítico y maduración en valores.
Urge una educación que enseñe a pensar críticamente y que ofrezca un camino de maduración en valores175. En nuestra cultura y lenguaje corriente se manejan afirmaciones que no tienen suficiente base racional 176 y de las que se sacan consecuencias para dirigir el comportamiento o estructurar leyes que rijan la sociedad. Nuestra propuesta pastoral
491. Del subjetivismo y egocentrismo a la verdad y la solidaridad. Una
sociedad individualista177 corre el peligro de buscar sólo certeza subjetiva o la utilidad práctica, terminando por despreciar la razón al considerarla incapaz de conocer lo verdadero y de buscar lo absoluto178. En el ámbito de las relaciones se puede llegar a la indiferencia que «provoca sobre todo cerrazón y distanciamiento, y termina de este modo contribuyendo a la falta de paz con Dios, con el prójimo y con la creación» 179. El papa Francisco invita a que «reconozcamos que una cultura, en la cual cada uno quiere ser el portador de una propia verdad subjetiva, vuelve difícil que los ciudadanos deseen integrar un proyecto común más allá de los beneficios y deseos personales» 180. Urge
Cf. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 560 Cf. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 561 173 Cf. Compendio de la Doctrina Social de la Iglesia, 562 174 Cf. Aparecida, 479. 175 Cf. Evangelii Gaudium, 64. 176 Cf. Fides et ratio, 55. 177 Cf. Aparecida, 479. 178 Cf. Fides et ratio, 47. 179 FRANCISCO, Mensaje de la Jornada Mundial de la Paz 2016, 3. 180 Cf. FRANCISCO, Evangelii Gaudium, 61. 171
172
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promover el amor a la verdad, la caridad y la solidaridad como cultura 181 y como testimonio de comunión fraterna que se vuelva atractivo y resplandeciente182.
492. De lo exterior, inmediato y superficial a lo integral y progresivo. Vivimos en una sociedad que parece menospreciar la interioridad, el esfuerzo constante, la paciencia, lo consistente. Nuestra acción pastoral puede poner de relieve aspectos que quedan menospreciados en la vida ordinaria de las personas y educarlos para no dejarse guiar «según pautas y medidas de su propio ser, que son inmediatas, parciales, a veces superficiales e incluso aparentes»183, sino más bien asumir una formación integral y progresiva que prevenga, especialmente a los adolescentes y jóvenes, ante el sueño de tener todo de manera inmediata aunque sea por medios ilícitos
493. Del debilitamiento ético y superficialidad moral al fortalecimiento del
bien común y la coherencia de la fe y la vida. Somos testigos de una pérdida de la fe o simplemente ya no es relevante para la vida, y junto a ella una decadencia u oscurecimiento del sentido moral, porque no se tiene conciencia de la moral católica o porque los principios y valores éticos fundamentales han sido eclipsados. Se asumen posiciones pragmáticas surgidas de las tendencias subjetivistas, utilitaristas y relativistas, a las que se les da plena legitimidad cultural y social 184. Nuestra propuesta pastoral tiene que impulsar acciones y cultivar ciertas actitudes que fomenten el bien común a todos los hombres de cada época de la historia 185. San Juan Pablo II insistía que «la fe tiene también un contenido moral: suscita y exige un compromiso coherente de vida»186.
494. De la indiferencia religiosa a una sociedad guiada por principios
evangélicos. El Papa Francisco afirma que «Ya no se puede decir que la religión debe recluirse en el ámbito privado y que está sólo para preparar las almas para el cielo. Sabemos que Dios quiere la felicidad de sus hijos también en esta tierra […] Nadie puede exigirnos que releguemos la religión a la intimidad secreta de las personas, sin influencia alguna en la vida social y nacional […]. Una auténtica fe –que nunca es cómoda e individualista– siempre implica un profundo deseo de cambiar el mundo, de transmitir valores, de dejar algo mejor detrás de nuestro paso por la tierra» 187. 7.3.2 Desafíos
495. Si no colaboramos en superar el subjetivismo será muy difícil llevar adelante
proyectos comunitarios eclesiales y sociales que vayan más allá de los beneficios y deseos personales y puedan beneficiar a los más pobres de nuestra sociedad.
496. Si permitimos que las nuevas generaciones asuman acríticamente esta cultura que
privilegia lo exterior, lo inmediato, lo visible, lo rápido, lo superficial, lo provisorio, la apariencia, caerán en un consumismo depredador y alienante, la desilusión, la depresión y la pérdida del sentido de la vida y de la trascendencia. Cf. CEM, Mirar lejos ocupándonos de nuestros desafíos actuales, inspirados en Jesucristo, nuestro redentor, y Santa María de Guadalupe (Noviembre de 2017), no. 99. 182 Cf. FRANCISCO, Evangelii Gaudium, 99. 183 JUAN PABLO II, Veritatis Splendor, 8; citando a Redemptor hominis, 10. 184 Cf. JUAN PABLO II, Veritatis Splendor, 106. 185 Cf. JUAN PABLO II, Veritatis Splendor, 52. 186 Cf. JUAN PABLO II, Veritatis Splendor, 89. 187 Cf. FRANCISCO, Evangelii Gaudium, 82-83. 181
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497. Si no reforzamos las raíces culturales católicas y los valores tradicionales de
nuestros pueblos, así como los valores éticos que propicien el bien común, se expandirán conductas delincuenciales, antisociales.
498. Si no impulsamos la evangelización misionera se expandirán más manifestaciones religiosas sin Dios y sin la Iglesia.
499. Si la Iglesia no asume su papel de conductora de la cultura se agudizará la indiferencia religiosa relativista y se promoverán conductas amparadas por leyes pragmáticas al servicio de ideologías dominantes.
500. Si asumimos que debemos reducir la fe y la Iglesia al ámbito de lo privado y de lo
íntimo seremos cómplices de la deformación ética, del debilitamiento del sentido del pecado personal y social y del relativismo, aumentando así la desorientación generalizada, decisiones morales superficiales, opciones de comportamiento delincuenciales y constantes ataques en contra de la dignidad humana.
501. Si no reforzamos el conocimiento de los principios morales católicos aumentará la superficialidad al plantear cuestiones morales.
502. Si dejamos campo libre al individualismo se seguirá debilitando el desarrollo y la estabilidad de los vínculos entre las personas.
503. Si dejamos que se considere al matrimonio como una mera forma de
gratificación afectiva que puede constituirse de cualquier manera y modificarse de acuerdo con la sensibilidad de cada uno tendremos más familias inestables y reconstituidas, con consecuencias fuertes para las nuevas generaciones. 7.3.3 Objetivos
504. Impulsar la presencia del Evangelio en los ámbitos generadores de cultura (política, educación, artes, medios de comunicación, salud) para enriquecerla con valores superiores y contribuir a la perfección integral de la persona y al bien de toda la sociedad, especialmente en los temas de educación integral, vida, familia, solidaridad, desarrollo integral, construcción de la paz y cuidado del medio ambiente. 7.3.4 Líneas de acción
505. Detectar y valorar los nuevos areópagos y los nuevos ambientes donde se genera la cultura, para discernir los modos y los medios como podemos hacernos presentes en ellos con la audacia y la valentía de los primeros discípulos.
506. Formación de los católicos para mejorar su relación con la naturaleza y con sus hermanos, con ellos mismos y con Dios desde su propia fe:
+ Con la dimensión de laicos introducir temáticas de actualización en los procesos de formación de los diferentes movimientos.
507. Capacitación de agentes que puedan presentar los principios evangélicos en los diferentes ámbitos de la vida humana donde se genera la cultura:
+ Con la dimensión de pastoral de la salud y de la vida impulsar el conocimiento de los principios de bioética. + Con la dimensión de fe y política los principios que rigen la vida social;
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+ Con la dimensión de familia y dimensión de adolescentes y jóvenes enfrentar la ideología de género e impulsar una cultura a favor de las familias estables. + Con la dimensión de medios de comunicación impulsar la visión cristiana de la realidad y el posicionamiento desde la fe ante acontecimientos importantes.
508. Creación de estructuras en las parroquias, decanatos y diócesis que permitan el
contacto y la organización con médicos, políticos, maestros, profesionistas, artistas para poder impulsar la presencia de la fe en sus propios ámbitos.
509. Vincularse con las instancias provinciales, nacionales, latinoamericanas de cultura y el Pontificio Consejo para la Cultura.
7.4 CELEBRAR 7.4.1 Fechas significativas
510. Reuniones provinciales: enero y junio 511. Reuniones de la Dimensión Episcopal de Cultura Fechas de los patronos de las diversas profesiones artísticas: pintores, músicos, arquitectos, comunicadores.