UNA VISITA EXQUISITA
ENCUENTRO CON LA FAMILIA SALESIANA
FORO JUVENIL MEDIOAMBIENTAL
CARDENAL ÁNGEL FERNÁNDEZ ARTIME
01 EDITORIAL
03 Editorial: Más allá de conseguir un trabajo
UNA VISITA EXQUISITA
ENCUENTRO CON LA FAMILIA SALESIANA
FORO JUVENIL MEDIOAMBIENTAL
01 EDITORIAL
03 Editorial: Más allá de conseguir un trabajo
16
Artículo Central
“La inserción laboral juvenil, un reto de todos”
Con grande alegría presentamos esta edición especial de nuestro Boletín Salesiano marzo – abril 2024. Es muy especial por que recibimos una visita muy significativa para nosotros. Don Bosco nos visto. Sí, porque eso es la visita de nuestro Rector Mayor, Cardenal Ángel Fernández Artime para nosotros:
El trabajo es un tema que ocupa y preocupa a casi todas las personas e instituciones. En nuestro caso nos ocupa, en esta ocasión, el tema sobre la inserción laboral en especial la inserción laboral juvenil. Así que en esta entrega de nuestro Boletín Salesiano les compartimos lo que algunas instituciones y personas están haciendo a favor de la inserción laboral juvenil. Esperamos sea de provecho de ustedes.
“Don Bosco entre nosotros”. Así que en esta edición compartimos todos los momentos que vivimos junto al X Sucesor de San Juan Bosco.
El Boletín Salesiano es la revista oficial de formación, animación y difusión de la Familia Salesiana. Fue fundado por San Juan Bosco en 1877. Actualmente se imprime en 55 ediciones y 25 lenguas diversas y se distribuye en 151 naciones de los 5 continentes. Este medio de difusión se sostiene con ayuda de sus lectores y les agradecemos su cooperación para mantener el boletín y las obras salesianas en las Antillas, y por tendernos sus manos en las misiones salesianas en el mundo.
El Boletín Salesiano es la revista oficial de formación, animación y difusión de la Familia Salesiana. Fue fundado por San Juan Bosco en 1877. Actualmente se imprime en 55 ediciones y 24 lenguas diversas y se distribuye en 151 naciones de los 5 continentes.
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ALEGRE Y SERENO AUNQUE TENGA
VIVIR EN UNA SILLA DE RUEDAS
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El Rector Mayor Mi nombramiento como Cardenal
LA
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La Voz del Inspector La inserción laboral
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Congregación Cardenales salesianos en la historia
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Educación Salesiana Vinculación en la Educación Técnico Profesional y Sector Empresarial.
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En Familia Ordenación Sacerdotal Jimmy Rafael González, SDB y Juan Ernesto Montero Lora, SDB
Edición Antillas
Año 68, No.5, Septiembre-Octubre 2023
Director
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Director Ejecutivo
Francisco Alberto Pérez
Cambié y Cambió el Mundo Inteligencia espiritual, catequesis y vida interior
26
Entrevista
Luis Miguel De Camps -Ministro de Trabajo-
30
Salesianos Cooperadores
Encuentro de Aspirantes
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Inmemoriam
34 Noticias
Luz Karen Granado
P. William Batista Jáquez, sdb
Hna. Viviana Castro Ruiz, HH. SS.CC. Telésforo González Mercado Landy Brito
Yohanna Hilario (Com. Ministerio de Trabajo)
Emely Hernández (ITESA)
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Año 69, No. 2, Marzo-Abril 2024
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ángeles siguen apareciendo hoy? Sí; los Salesianos de las Antillas recibimos la visita de un “Ángel”. Fuimos bendecidos con la presencia del cardenal Ángel Fernández Artime, quien nos honró pisando por tercera vez esta tierra quisqueyana del 7 al 11 de febrero de 2024, dejando una huella imborrable en el corazón de todos los que tuvimos el privilegio de recibirlo.
En la Biblia, los ángeles aparecen a la gente de modos imprevisibles. Y en nuestro caso, la presencia del X Sucesor de san Juan Bosco representó una alegre sorpresa que se convirtió en esa oportunidad única para actualizar el aguinaldo 2024: “El sueño que hace soñar”, mostrando así la continuidad de un legado de amor, educación y evangelización, en un recordatorio viviente del compromiso con los jóvenes más necesitados e invitándonos a tener un corazón que transforme los “lobos” en “corderos”.
Los ángeles cuando visitan muestran un poder sobrenatural, y en nuestro caso no fue la excepción, ya que
el asombro sobrecogió a quienes experimentaron la dicha de acercarse a él y apreciar de primera mano sus superpoderes de humildad, cercanía y sencillez, los cuales dejaron admirados a todos los que tuvieron la oportunidad de verle.
El objetivo de esta visita no es que esa alegría sea una estrella fugaz convertida solo en un hermoso recuerdo, sino más bien, la conformación de un “coro angelical” que haga resonar su voz en todos los rincones de Cuba, República Dominicana y Puerto Rico. Este “Ángel” nos ha visitado para que los Salesianos anunciemos un mensaje muy específico, a un público muy concreto. Que este encuentro de fraternidad y renovación espiritual para toda la Familia Salesiana resuene en los corazones de los jóvenes, recordándoles el compromiso inquebrantable de trabajar por un mundo más justo, solidario y humano.
¡Qué viva Don Bosco! ¡Qué viva el cardenal Ángel Fernández Artime!
IA los amigos y amigas lectores del Boletín Salesiano los saludo con cordialidad y haciéndoles llegar mis mejores deseos en este nuevo Año 2024 que hemos inaugurado. Deseo de todo corazón que sea un año lleno de la presencia de Dios en nuestras vidas y colmado de bendiciones.
Saben ustedes que acostumbro, siempre que me es posible, a escribir este saludo compartiendo algo que haya vivido y que me ha impactado por un motivo u otro. Pues bien, me encontraba el día de la Epifanía del Señor (el 6 de enero) en mi pueblo natal, Luanco-Asturias, sintiéndome muy en conexión con mis raíces y con el mar y la naturaleza que me vio nacer y crecer, así como con mis paisanos, y en tal día fui a celebrar la Eucaristía. Amablemente el párroco de mi pueblo me concedió ese privilegio mientras él se iba a otra de las parroquias que tiene confiadas. Así pudimos celebrar esta solemnidad en más comunidades cristianas.
Pues bien, lo que quiero contar es que fue una mañana en la que el Señor me tenía preparados unos inesperados encuentros en los que, al conocer la situación de algunas personas, llegaba a mi corazón la certeza de cómo el Señor consuela y conforta aún cuando el dolor, la enfermedad o la limitación se hayan instalado en algunas vidas.
Comencé mi jornada, antes de celebrar la Eucaristía visitando a una persona ya de avanzada edad que había sido por muchos años médico en mi pueblo. Un gran médico de familia, creyente. Por cierto, ex alumno salesiano en Salamanca. Por años y años era una de las figuras de las que oía hablar a mis padres ya que alguna vez se iba al médico.
Pues bien, en esta visita familiar que le hice, respondiendo a la invitación de su hija, me encontré con un hombre de fe que me decía que solamente pudo dar como médico algo de lo mucho que había recibido de Dios y que ahora, con una enfermedad pesada solo le pedía al buen Dios que lo prepare para el Encuentro con Él. Era tal su convicción y su paz que me fui a celebrar la Eucaristía habiendo re-
cibido ya mi dosis de ‘buena palabra al oído’.
Y en la Eucaristía me encontré, como otras veces, a un joven de no más de 32 años que a causa de un accidente vive desde hace años en silla de ruedas. Incluso en silla de ruedas se ha ido con su madre a la India para tomar contacto con los más pobres.
Y de mi joven amigo me impresiona con qué serenidad y con qué sonrisa y alegría en el corazón vive; la misma con la cual participa en la Eucaristía de cada día y con la que recibe al Señor. Y este joven amigo tendría seguramente todo a favor como para renegar de “su mala suerte”, o incluso peor aún: podría culpar a Dios de ello, pues solemos hacerlo cuando algo nos supera. Pero no, sencillamente vive sin compadecerse de sí mismo y agradeciendo el don la vida aún en silla de ruedas. Al final de las celebraciones, cuando lo veo, siempre nos saludamos y sus palabras siempre son de agradecimiento, pero soy más bien yo quien debiera agradecerle el grandísimo testimonio de vida y de Fe en el Señor de la vida que él nos da a todos.
Así de hermoso e impactante venía siendo mi día de Epifanía cuando a la salida del templo un matrimonio de mediana edad me saluda y felicita el año. También con rostros de alegría; más alegría y serenidad veía en el esposo (aquejado de cáncer), que en su amada esposa (que sufría por él). Pero ambos me hablaban de su certeza de que deben vivir este momento y la enfermedad confiados y abandonados en Dios.
Y por último, entre todos los saludos me faltaba un último. Una madre de avanzada edad que al presentarse me recuerda que algún año atrás ha perdido a uno de sus hijos fallecido por enfermedad, y que ella, en estos momentos estaba sufriendo un cáncer. Sólo me pedía que la tuviera presente ante el Señor. Le pregunté cómo se sentía y me dijo que, con dolores, pero muy confortada en la Fe. Puedo asegurarles que no tenía palabras que decir porque había sido muy intensa la emoción que viví a lo largo de toda la mañana y los testimonios de vida que lle-
gaban a mí y que me sobrecogían.
Y no podía por menos que prometer mi oración a cada uno, y así lo vengo haciendo, y al mismo tiempo tomar conciencia, una vez más y más fuertemente, de cómo el Señor sigue haciendo cosas grandes en los humildes, en los más golpeados por situaciones de la vida, en quienes sienten que sólo Él es realmente consuelo y auxilio.
Y me parece tan importante todo esto que no puedo guardarlo para mí mismo. Hasta pareciera que de esto no se puede escribir, quizá porque no está de moda, quizá porque hoy se habla de otras cosas, pero yo me rebelo ante todo lo que me impida compartir y testimoniar lo que es importante, profundo y esperanzador en nuestras vidas.
Y no sé por qué pero tengo la intuición de que no pocos lectores se sentirán en sintonía con esto que cuento y que yo mismo he vivido, porque lo aquí narrado, acontecido en una mañana de Epifanía en un pequeño pueblecito cercano al mar, no solo ocurre ahí. Es decir, forma parte de nuestra condición humana y en ella, el Señor siempre está a nuestro lado si le permitimos que lo esté.
Les deseo todo lo mejor, queridos amigos y amigas. Y sigamos creyendo que en todo momento, aún en los más difíciles, tenemos motivos para la esperanza.
la voz del inspector
ILos días del 7 al 11 de febrero la Familia Salesiana y los jóvenes nos vestimos de fiesta con la distinguida visita del Rector Mayor de los salesianos, P. Ángel Fernández Artime, a República Dominicana.
Salesiano de origen español nacido, el 21 de agosto de 1960, en Gozón-Luanco (Oviedo, España) en el seno de una familia trabajadora vinculada, por generaciones, a la labor pesquera. Desde muy niño entró en contacto con los salesianos y experimentó el llamado de Dios a seguirlo con el estilo de Don Bosco.
Su formación salesiana la efectuó en España; a los 18 años, el 3 de septiembre de 1978 emitió sus primeros votos religiosos en Mohernando (Guadalajara) y la profesión perpetua, el 17 de junio de 1984 en Santiago de Compostela y ordenado sacerdote, el 4 de julio de 1987, en León.
Se desempeñó como provincial de los salesianos en León, España y en Argentina Sur, con sede en Buenos Aires. Posteriormente, el 25 de marzo de 2014 lo eligieron Rector Mayor y el 11 de marzo de 2020 lo reeligieron en el cargo. Recientemente, el Papa Francisco lo designó cardenal, durante el Consistorio del 30 de septiembre de 2023.
El Rector Mayor es para los Salesianos “Don Bosco vivo” hoy. Él constituye el “centro de unidad” y “padre espiritual” de la Familia Salesiana; en la Sociedad Salesiana tiene la función de animar y gobernar, siendo padre y amigo, educador y confidente que teje la unidad y asegura, en la variedad de las vocaciones específicas, la fidelidad al carisma y a la misión.
Es una persona de paso largo y seguro, lista y emprendedora, con la inteligencia práctica del pescador, con un alto grado de simpatía y una capacidad de comunicación extraordinaria, con una sonrisa constante y un buen talante; cuenta con una alta capacidad de gobierno, exhibe una sólida formación filosófica y teológica; tales habilidades hicieron de él un líder y un referente cualificado para los jóvenes y para los salesianos en España y el resto del mundo.
Su capacidad de escucha y su mirada amplia, su fe y esperanza, su disponibilidad y su entrega sin límites a los jóvenes y a la Familia Salesiana le consintieron entusiasmar a religiosos y laicos con el carisma de Don Bosco, invitando a dar respuestas nuevas ante los desafíos de las nuevas fronteras juveniles.
Un amigo fiel y cercano que habla de frente y sin medias tintas, generando confianza y seguridad. Amante de la verdad y de las cosas claras, observante y defensor de los principios y de las normas establecidas, sin menoscabo de la persona. Sabe decir “no” cuando es necesario y beneficioso para las personas y para las instituciones. No le tiembla el pulso cuando hay que tomar decisiones impopulares, pero provechosas y oportunas para la misión educativo pastoral.
Desde Buenos Aires, Argentina, inició sus vínculos: fraternos y amistosos, de confianza y de amistad con el Papa Francisco, quien le nombró cardenal; tal designación constituye un reconocimiento a su persona, a los jóvenes, a los salesianos y a la Familia Salesiana.
El Rector Mayor, cardenal Ángel Fernández Artime, al finalizar la Eucaristía con un grupo de los Salesianos de las Antillas
IEn una emotiva y hermosa eucaristía el Rector Mayor, Cardenal Ángel Fernández Artime, se encontró con la familia salesiana en República Dominica. Una buena representación de las diferentes ramas de la familia Salesiana se presentó el sábado 10 de febrero en la parroquia Don Bosco para encontrarse con nuestro Padre animador, nuestro Don Bosco Hoy, el Rector Mayor.
En la homilía Don Ángel Fernández invitaba a toda la familia salesiana a vivir de verdad el carisma salesiano siendo cercano a los niños y jóvenes siempre.
ILa Inspectoría Salesiana “San Juan Bosco” de las Antillas (que comprende República Dominicana, Cuba y Puerto Rico), ha celebrado la mañana del 09 de febrero a las 11: 00 a.m. en el Colegio Don Bosco de Santo Domingo, la firma de un Memorándum de Entendimiento entre el Comité Empresarial de América Latina (CEAL) y los Salesianos de Don Bosco, de la mano del Presidente del CEAL, Don Roberto Zamora, y el Provincial de los Salesianos, Padre José Pastor, en representación de los Salesianos de la región de América Latina. En la firma estuvo presente el Rector Mayor de los Salesianos, el Cardenal Ángel Fernández Artime.
El Memorándum de Entendimiento abre la puerta a que, durante los próximos años, altos representantes de empresas de América Latina que forman parte del CEAL puedan desarrollar su responsabilidad social corporativa a través de acciones educativas con los Salesianos de Don Bosco en la región de América Latina.
Las acciones que apoyarán serán proyectos educativos que faciliten a los niños y jóvenes de la región el acceso a una educación básica de calidad, así como acciones de fortalecimiento de la formación profesional y la empleabilidad de la juventud y proyectos de acción social, poniendo el foco en el desarrollo integral de niños y jóvenes que se encuentren en situación más vulnerable.
Los Salesianos de Don Bosco en República Dominicana, a través de sus escuelas, centros juveniles, bachilleratos técnicos y las acciones sociales del Programa Muchachos y Muchachas con Don Bosco, son un buen referente de la labor Salesiana en América Latina. Qué mejor marco de referencia que este país para la firma de un Convenio de Colaboración con el CEAL y en presencia del Superior de los Salesianos, Cardenal Ángel Fernández Artime, que acompañará su rúbrica en el documento, dando el visto bueno a este Programa que será de ámbito regional.
Se agradece a Don Roberto Zamora, Presidente
del CEAL, por este compromiso del Sector Empresarial de América Latina con la educación de la infancia y juventud en la región.
Este compromiso tiene su origen en los días 31 de mayo, 1 y 2 de junio de 2023 cuando el CEAL celebró su Asamblea Anual en la Ciudad del Vaticano, reuniendo a un selecto grupo de empresarios de la región iberoamericana que desarrollaron diálogos de alto nivel con autoridades de la Iglesia católica, con la honorable presencia y compañía de Su Santidad el Papa Francisco.
El Memorándum de entendimiento se ha venido preparando con el apoyo de Misiones Salesianas de España, que promueve actividades educativas y de acción social en toda la región americana a través de contrapartes Salesianas presentes en 21 países de América Latina.
IEl cardenal Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de los Salesianos de Don Bosco, sostuvo, el viernes, 9 de febrero, en la parroquia San Juan Bosco de Santo Domingo, un encuentro con los hermanos salesianos (SDB), en el marco de su visita a la Inspectoría de las Antillas (ANT). Durante el diálogo, se compartieron experiencias de su nombramiento como cardenal y se discutieron estrategias para fortalecer la labor educativa y pastoral en la Inspectoría de las Antillas. De igual forma, al término de este encuentro, el Rector Mayor, cardenal Ángel Fernández Artime, el Padre Inspector, José Pastor Ramírez, y el presidente del Comité Empresarial de América
Latina, don Roberto Zamora, firmaron un Memorándum de Entendimiento entre el Comité Empresarial de América Latina y los Salesianos de Don Bosco.
Al mediodía, se celebró la Eucaristía presidida por el cardenal Fernández Artime, marcando un momento de espiritualidad y comunión para los hermanos salesianos y la comunidad allí presentes.
El Rector Mayor expresó su gratitud por la cálida acogida y el compromiso mostrado por la Inspectoría de las Antillas, destacándola importancia de la colaboración y el trabajo conjunto para continuar impulsando la misión salesiana.
IEn medio del fulgor latente de la celebración del día de San Juan Bosco, la Inspectoría de las Antillas tuvo el placer de contar con la visita del Rector Mayor de la congregación, el Cardenal, Ángel Fernández Artime, quien buscó un momento para compartir con la Federación Dominicana de Ex-alumnos y Ex-alumnas de Don Bosco (FEDEBOSCO).
El conversatorio con el X sucesor de Don Bosco se realizó en el marco de la reunión con los presidentes de las uniones locales, miembros de la directiva nacional y el delegado inspectorial, P. Juan Linares, además del inspector de las Antillas, P. José Pastor Ramírez.
Además de la motivación para continuar el trabajo pastoral, Fernández Artime les indicó a los presentes que la forma más importante de afrontar la vida es no lamentándose y no teniendo miedo, porque si son capaces de vencer estas cosas podrán hacer realidad sus sueños.
Señaló además la renovación, la cual ayudará a la proactividad de ideas y para el bien de todos los ex-alumnos y de la sociedad.
El presidente de Fedebosco, Carlos José Reyes, en nombre de los presentes, le entregó un obsequio, emulando el emblemático hecho de Carlos Gastini con Don Bosco, el cual sirvió para que el Rector Mayor informara que aquel ex-alumno sobresaliente estará en un relieve en el Colle Don Bosco de Turín.
Reyes utilizó el espacio para hablar sobre la iniciativa de la federación, con la comercialización del café Eco Don Bosco.
La actividad contó también con la presencia de César Arias, vicepresidente joven de la federación,
el tesoro, Francis Valdez, Arismendy Guzmán, secretario, además de Héctor Mojica y Neffertti Mármol, vocales. Entre los presentes estuvieron, el ex-presidente de la federación, Luis Ventura; Yeudy Jiménez, presidente del comité gestor de Villa Juana; Espín Dicent presidente de OMA, Sionis Feliz y Enmanuel Abreu, de IPISA y Jarabacoa respectivamente
FEDEBOSCO somos tod@s.
Nació en Luarca, Asturias (España) el 21 de agosto de 1960
Ingresó a la Congregación Salesiana en 1975 y fue ordenado sacerdote en 1987. Se formó como teólogo y pedagogo.
Fue elegido por el Capítulo General 27 de la Congregación Salesiana en 2014 como X sucesor de Don Bosco.
Se ha centrado en animar y acompañar a la Familia Salesiana, promover la misión entre los jóvenes, formar a los salesianos y abordar los desafíos actuales.
En 2020 fue reelegido Rector Mayor para un segundo periodo (2020-2026) y en 2023 el Papa Francisco lo nombró Cardenal, un hecho histórico para los Salesianos.
Es un aficionado de la música, toca la guitarra.
Es el actual Gran canciller de la Universidad Pontificia Salesiana
Tiene un enfoque global con visitas pastorales a más de 120 países para fortalecer la internacionalidad de la congregación
El 4 de octubre de 2023 fue designado miembro del Dicasterio para los Institutos de Vida Consagrada y las Sociedades de Vida Apostólica
Tiene un gran sentido del humor. Le gusta bromear y hacer reír a los demás
ILa mañana del sábado, 10 de febrero, marcó un hito significativo en la comunidad de Villa Altagracia, donde alrededor de 800 jóvenes dominicanos se unieron al cardenal Ángel Fernández Artime, X Sucesor de Don Bosco, en una jornada de siembra de árboles.
Esta iniciativa, impulsada por los Salesianos, tuvo como objetivo promover la conciencia ambiental y la importancia de la conservación de la naturaleza. El evento estuvo acompañado por la celebración del Foro Juvenil Medioambiental que contó con la participación activa del cardenal Ángel Fernández Artime, quien, junto a los participantes en el encuentro América Latina Sostenible, reflexionó sobre el compromiso colectivo con la preservación del medio ambiente y el futuro sostenible de la comunidad.
La presencia del cardenal Ángel Fernández Artime en República Dominicana ha dejado una huella indeleble, no solo a través de acciones concretas como la siembra de árboles, sino también a través de la cercanía del Rector Mayor que ha conmovido a los jóvenes que ha encontrado.
IEn la Eucaristía del sábado 10 de febrero, la misma que sirvió como encuentro con la Familia Salesiana del X Sucesor de Don Bosco, el Cardenal Ángel Fernández Artime, un gran grupo de Salesianos Cooperadores de todo el país, aprovecharon para realizar la renovación de las promesas como Salesianos Cooperadores, renovación que el Rector Mayor acogió con gran satisfacción y alegría.
En un momento muy emotivo, luego de las palabras de la homilía, un gran grupo de SS.CC. se pusieron de pies y renovaron su compromiso dentro de la Familia Salesiana como fieles continuadores de la identidad carismática salesiana.
I Estimados lectores del boletín salesiano, el aguinaldo del Rector Mayor nos invita a soñar como Don Bosco.
Hoy me permito compartir con ustedes 3 cosas que nos impiden soñar:
1.La indiferencia con la misión salesiana: Ser signos y portadores del amor de Dios para los jóvenes más necesitados no es un eslogan y una frase bonita, es un estilo de vida para todos aquellos que asumen la labor educativa en nuestras
obras. No debemos ser indiferentes a las cosas que contrarían la misión, que no se fundamentan en la razón, la religión y en el amor.
2.La búsqueda permanente de views y likes tienen a las personas en un estado en donde se olvidan las necesidades de nuestros destinatarios y se concentran en el quedar bien delante de un superior. Sin importarles a quienes afectan en su búsqueda por llenar un vacío existencial.
3.El diluirnos en la banalidad social que impera minimizar las cosas. El expresar “eso no es nada” es muy característico de estos tiempos. A ti educador, los principios y valores SALESIANOS nunca bajo ningún concepto pueden ser negociables.
No permitas que nada te impida soñar, sueña, sueña en grande, sueña como Don Bosco.
¿Y a ti, qué cosas te impiden soñar?
IPara mi la visita del Rector Mayor es como encontrarme con la figura de Don Bosco, la presencia de Don Bosco y como la presencia de un Pastor y un profeta que viene a orientarnos y mostrarnos el camino por que tenemos un carisma que no llegamos a profundizarlo y a comprender la riqueza de ese carisma que es, ser evangelizador de los jóvenes.
Y es que la opción por los jóvenes no es fácil por que precisamente, si partimos de una vocación donde estamos buscando el confort, buscamos intereses personales, podemos vivir una confusión a un nivel que nos da la impresión de que estamos con los jóvenes, pero en realidad no estamos con ellos, hay una ausencia. Tenemos que estar como antes,
en medio de los jóvenes como Pastor en medio de las ovejas.
En esta visita del Rector mayor me impactó mucho eso, cuando él se refirió a los jóvenes y que él mismo tuvo un impacto al ver, en el fórum juvenil medioambiental, el trabajo que hacen los salesianos en la concientización de la ecología integral.
Las celebraciones del viernes 09 y sábado 10 fueron claves para sintetizar esa presencia unitiva y pacificadora de un Don Bosco que viene a decirnos en este mundo tan confuso, tan desorientado cuál es el camino que tenemos que seguir, volver a Don Bosco, volver al evangelio.
IA raíz de la reciente visita a nuestra inspectoría del Cardenal Ángel Fernández Artime actual Rector Mayor de la Congregación salesiana, se suscitaron interrogantes en medio de nuestros jóvenes, laicos y religiosos/as que giraban en torno a la función de un cardenal dentro de la iglesia, la posibilidad que nuestro Rector pueda ser elegido como Papa en un futuro, qué vio Papa Francisco en Don Ángel para escogerlo como cardenal y si en la historia de nuestra familia han existido cardenales o no, etc.
Estas interrogantes nos llevan a presentar en nuestro Boletín algunas ideas que respondan a estas inquietudes y nos ayuden a comprender el papel de nuestros cardenales.
En primer lugar, debemos aclarar que para acceder al cardenalato se debe ser primero católico y sacerdote, pues en el pasado eran elegidos al papado laicos que luego debían ser ordenados sacerdotes y obispos.
Los cardenales son escogidos por el Papa y su función primera es servir de consejeros para el Sumo Pontífice, como también presidir los diversos dicasterios u organismos que tienen que ver con el manejo de las instancias y servicios que requieren los fieles católicos: (religiosos-obispos-pastoral ecuménica-educación-salud. etc.). La función más conocida de todas, es la de elegir al nuevo Papa ante la muerte o renuncia del anterior. Esto se hace en medio de lo que se llama CONCLAVE. Cualquiera puede ser elegido Papa, pero solo poseen la capacidad de elegir aquellos cardenales que tienen menos de 80 años. En la actualidad, por ejemplo, existen alrededor de 240 cardenales de los cuales solo 130136 son electores, mientras que unos 110 no pueden elegir al nuevo Papa al pasar el límite de edad permitido.
Debemos añadir que hay muchos cardenales que no están al frente de organismos vaticanos o dicasterios, sino que son obispos o arzobispos en algunas naciones. Una diócesis gobernada y atendida por un obispo puede poseer una notoriedad e importancia tal que “exija” que el obispo o arzobispo sea nombrado como Cardenal, Debemos aclarar que cuando hablamos de arquidiócesis queremos expre-
sar que esta entidad es una diócesis en sí, pero de mayor antigüedad o importancia y está regida por un arzobispo. (Por ejemplo, en nuestras Antillas hay algunas arquidiócesis: La Habana, San Juan, Santo Domingo, Santiago de Los Caballeros). Estos cardenales al frente de diócesis o arquidiócesis, son también electores del nuevo Papa y son colaboradores estrechos del Sumo Pontífice quien se sirve de ellos en múltiples ocasiones. En nuestras Antillas hemos tenido cardenales, en La Habana, en San Juan y en Santo Domingo.
Entre los cardenales existen varias así llamada “ordenes”: la de los diáconos, la de los sacerdotes y la de los obispos, con diferentes funciones. El mayor número de cardenales está en Europa, luego sigue Latinoamérica, Asia y África.
Por lo que se refiere a la Familia Salesiana debemos recordar que han existido varios cardenales, el primero de los cuales fue Don Juan Cagliero que conoció a Don Bosco. Ha habido varios muy reconocidos entre ellos el Card. Hlond de Polonia, y varios en América del Sur. Muy amigo de Las Antillas y quien ha estado muchas veces entre nosotros lo es el actual cardenal hondureño Mons. Óscar Rodríguez Madariaga.
Al nombrar como cardenal a Don Ángel Fernández Artime, el Papa Francisco ha concedido un gran honor a la familia salesiana, pues es extraño que un superior general de una congregación tan importante como lo es la salesiana sea escogido para el cardenalato. Para nosotros es un honor muy grande y en realidad quiere decir que el Papa ha visto en nuestro Don Ángel unas grandes cualidades que lo hacen merecedor de esta distinción y lo ponen en posición de poder ser uno de los posibles elegibles cuando falte por renuncia o muerte el actual Pontífice. Podemos decir que Don Ángel entra dentro de los posibles candidatos “papables” dada su preparación, su edad, su ecuanimidad, y sus dotes humanas, espirituales, carismáticas y de gobierno.
El Papa ha permitido que hasta mayo 2024 nuestro cardenal continúe siendo Rector Mayor y le ha señalado la congregación o dicasterio de la vida religiosa su campo de trabajo. Mas adelante va a renunciar como Rector Mayor y cederá el puesto a su
vicario quien organizará el próximo capitulo general que debe elegir al sucesor.
Estamos convencidos que como cardenal realizara una labor de primer orden y así como ha sido un Rector querido y apreciado por toda la familia salesiana, encontrará un respaldo extraordinario tanto del Papa que lo escogió como de la Iglesia.
Nos toca a toda la Familia Salesiana orar con mayor insistencia por nuestro Don Ángel para que su trabajo sea de bien para la Iglesia universal.
IAmigos lectores del Boletín Salesiano: les hago llegar como cada mes un saludo personal, salido del corazón y de mi reflexión motivado por lo que voy viviendo, pues creo que la vida nos llega a todos y lo que compartimos si es bueno nos hace bien.
Les estoy escribiendo ahora mismo desde Santo Domingo en República Dominicana. He hecho anteriormente una preciosa visita, muy significativa en Juazeiro do Norte (en el nordeste brasileño de Recife), y los últimos días han sido Dominicanos. En unas pocas horas he seguir para Vietnam, y en medio de este ‘ajetreo’ que se puede vivir con mucha Paz, he ido nutriendo mi corazón salesiano con hermosas vivencias.
Se las cuento, porque hablan de misión salesiana, pero permítanme que inicie con una anécdota que ayer me contaba un salesiano y que me hizo reír, me conmovió, y me habló de ‘corazones salesianos’.
Me contaba ayer un hermano que, en una ocasión, viajando por una de las rutas del interior de este país, pasó por un lugar donde algunos niños se habían acostumbrado a tirar piedras a los coches para provocar algún pequeño incidente -como romper un vidrio- y en el desconcierto robar alguna cosa al viajero.
Pues bien, así le ocurrió a él. Pasaba por el pueblo y un niño tiró una piedra para romperle un cristal y lo consiguió. Él se bajó del coche, llegó a retener al muchachito y lo obligó a llevarlo ante sus padres. La escena era que en esa familia no había un papá, -pues les había abandonado-, sino solo una sufrida mamá que se había quedado con este hijo y con una hijita.
Cuando el salesiano le dijo a la mamá que su hijo le había roto el cristal (cosa que el muchacho reconocía), y que costaba mucho dinero, y que cómo hacía él para pagarlo, la mamá se disculpaba pidiendo perdón pero haciéndole ver que no tenía modo alguno de pagarle, que era pobre, que reprendería a su hijo etc, etc… Así iba el diálogo cuando la niñita, la hermanita del ‘pequeño Magone de Don Bosco’, que tenía su mano cerrada, la abre y le da la única moneda, casi sin valor, que ella tenía. Era todo su tesoro y le dice: “tome señor, para ayudar a pagar el cristal”. Este mi hermano salesiano me contó que
se conmovió tanto que ya no pudo hablar más y terminó dándole algo de dinero a la señora para ayudar a su familia.
Yo no sabía como interpretar la historia, pero tiene tanto de vida, de dolor, de necesidad, y de humanidad que me prometí que la compartiría con ustedes. Y pocas horas después, muy cerquita del lugar donde estaba alojado en la casa salesiana, me muestran otra casita pequeña salesiana en la que acogemos a niños que están por la calle, sin nadie, y mayoritariamente son Haitianos.
Bien sabemos la tragedia que se está viviendo en Haití, donde no hay orden, gobierno y ley…Sólo las mafias dominan todo. Pues bien, saber que esos muchachos, menores de edad que llegaron hasta aquí no se sabe cómo, no tienen donde estar y son acogidos en nuestra casa (un total de 20 en este momento), para pasar después a otros hogares, una vez que se han estabilizado, con otros objetivos educativos (donde tenemos, entre varias casas y siempre con salesianos y educadores laicos a otros 90 menores), me hacía sentir muy lleno el corazón y pensar que Valdocco en Turín, con Don Bosco, nació así, y así nacimos nosotros los salesianos, y un grupito de esos muchachos de Valdocco, junto con Don Bosco, dio origen ‘de facto’ a la congregación salesiana en aquel 18 de diciembre de 1859.
¿Cómo no ver ‘la mano de Dios en todo ello’? ¿Cómo no percibir que todo este hacer responde a mucho más que una estrategia humana?¿Cómo no percibir que aquí y en otros miles de lugares salesianos en el mundo se sigue haciendo el bien (siempre con la ayuda de tantas personas generosas y otras muchas que comparten pasión educativa?
Este año, en España-Madrid y en otros lugares (también de América) se presentó el magnífico cortometraje titulado ‘Canillitas’ que recoge la vida de tantos de estos muchachos. Me alegró tocar de cerca con mis ojos y mis manos esta realidad. Y es muy cierto amigos y amigas, el Sueño de Don Bosco se sigue haciendo realidad hoy, 200 años después.
Y por si me faltaba algo, ayer pasé toda la jornada con jóvenes del mundo salesiano que se hacen llamar y se sienten líderes en toda la América La-
tina Salesiana de un movimiento que intenta conseguir que al menos el mundo educativo salesiano se tome muy en serio el cuidado de la creación, la ecología misma con la sensibilidad del Santo Padre Papa Francisco recogido en la ‘Laudato Si’. Estaban presentes (en persona o en línea -on line-) jóvenes de 12 naciones de América Latina en su movimiento ‘América Latina Sostenible’. Y me pareció hermoso que los jóvenes sueñen y se comprometan con algo que es bueno para ellos, para el mundo y para todos nosotros.
Me siento, ante todo esto, con un poco de autoridad como para decir: Amado Don Bosco, tu Sueño sigue MUY VIVO. Sigan bien y sean felices.
IRector mayor: Me he encontrado con estos dos jovencitos, con Ryan y con Leysi, ¿de nueve años de edad cada uno cierto?, para hablar sobre el “Sueño de los nueve años” y lo que ese sueño nos pueda decir; yo estoy a disposición de ustedes.
Ryan: La primera pregunta es: ¿recuerda algo de cuando era un niño?
Rector Mayor: Uy si, recuerdo muchísimo. Recuerdo cuando era mucho más pequeño que tú; es la primera fotografía que tengo de la que se tienen recuerdos, pues falleció mi abuelito y yo, naturalmente, ya caminaba con tres años y me tenían apartadito cuidándome en la casita pequeña familiar. Resulta que en un descuido yo me escapé, seguramente, creo yo, buscando a mi mamá y caminando por un pasillo de la casa me encontré con una escena que si yo fuera un excelente pintor podría pintarla a la perfección porque me produjo un gran impacto. Era la escena de mi abuelo que me parecía que dormía pero en un lugar diferente de la cama y personas alrededor que rezaban - aprendí lo que era rezar - y luego me vio mi mamá y me retiró de ahí, pero tengo muchos recuerdos y algunos muy preciosos, como es el ver a mi papá Ángel - yo me llamó como él - que venía del mar y venía con frutos del mar, con mariscos, langostas, gambas… y yo le pedía a mi papá que me despertara porque quería ver lo que había pescado, y con 6 años a las 5:00 am. o 6:00 am. me ponía en pie para ver la pesca y para seleccionar sobre el piso todos los bichitos y separarlos según calidad y tamaño.
Leysi: ¿Cuáles eran sus sueños cuando era como nosotros?
Rector Mayor: Bueno, la verdad es que no se si podía decir que tenía sueños, pero sí sé que me gustaban muchas cosas. Me gustaba mucho la familia que tenía, he tenido unos papaítos - que ya han fallecido – maravillosos. Me gustaba mucho la sensación de calor de hogar de mi pequeña casita y me gustaba mucho estar en el barco con mi papá; y soñaba con seguir estudiando porque me gustaba mucho aprender. Eso era lo que hacía con 9 años.
Ryan: ¿Recuerda alguna travesura que hizo de niño?
Rector Mayor: Si, no sé si todas las puedo contar, pero recuerdo que, con mis amigos, más de una vez, entramos en algún gallinero y perseguíamos a las gallinas; recuerdo que fuimos muchas veces a pescar por lugares que estaban prohibidos por mi
padre porque eran peligrosos.
Leysi: ¿Qué lo motivó a usted ser sacerdote?
Rector Mayor: Nunca pensaba ser sacerdote y nunca pensé ser salesiano porque no conocía a los salesianos. Yo estudiaba en la escuelita del pueblo, de un pueblo. Le debo a una señora turista, una señora mayorcita, que vio a mi papá a la puerta de la casita, preparando las redes, tal cual como en el evangelio, para echarlas al mar y habló con él y le dijo que cuándo la llevaba a dar un paseo y mi papá cumplió su palabra. Un domingo nos fuimos a dar un paseo, y esta señora, que se llamaba doña María Sánchez, se hizo muy amiga de mis papas y al año siguiente que yo tenía ya un año más que ustedes, le dice: ¿qué va a hacer este niño? Y le contesta mi papá: bueno doña María, estudiará en la escuela elemental y luego al mar conmigo; y ella le dice: uy pero que lástima, parece un niño muy despierto, yo conozco a unos frailes que tienen colegios ¿por qué no intentamos llevarle allí?
Estudié con los salesianos como ustedes. El caso es que les digo a mis papas: papá, mamá, yo siento que tengo algo por aquí dentro que no sé cómo explicaros, que me hace preguntarme si me gustaría vivir como hicieron los salesianos conmigo, porque me ha gustado como trataban a los muchachos y no sé, me parece que a lo mejor podría ser también para mí. Entonces fui para experimentar si me gustaba ser salesiano.
Ryan: ¿Recuerda alguna tradición familiar de cuando era pequeño?
Rector Mayor: Mi origen me ha marcado bellamente, yo recuerdo muchas cosas bonitas, recuerdo mucho las fiestas religiosas, tengo en el corazón grabado bellamente el sabor de la navidad. También recuerdo llegar de la escuela y la abuela había preparado una comida que también me gustaba tanto - la fabada asturiana.
Leysi: ¿Alguna vez tuvo algún maestro especial?
Rector Mayor: sí. Miren, cuando tenía tres añitos estaba en la escuela del pueblecito y mi maestra que todavía vive, pero ya está muy mayorcita, recuerdo que me enseñó las primeras letras y creo que también me marcó mucho. Después he tenido algún profesor salesiano que también ha sido para mí especial, no tanto por lo que me enseñaban - todos los maestros pueden enseñar - sino porque era muy cercano a nosotros.
Ryan: ¿Qué deporte le gusta?
Rector Mayor: Aaaaah, con 10 años empecé a jugar al baloncesto y jugué casi como semi-profesional hasta los 27 años, cuando ya iba a ser joven sacerdote. Me gusta mucho la montaña y me gusta mucho nadar. Con 4 años ya nadaba en alta mar; mi papá me echaba en el mar, me ataba una cuerdecita por si acaso, y nadaba teniendo por debajo 90 a 100 metros de profundidad. Entonces, me gusta mucho la natación, el baloncesto y caminar.
Leysi: ¿Cuál es su color favorito?
Rector Mayor: El azul, el azul me gusta mucho, quizás porque viene del cielo, quizás porque viene del mar, quizás porque me recuerda muchos colores que veía en casa, quizás porque me hace imaginarme a papá Dios.
Ryan: ¿Le gusta hacer algo en su tiempo libre alguna actividad?
Rector Mayor: Si claro. Cuando puedo me gusta mucho salir a caminar. También me gusta escuchar música mientras hago algunas otras cosas, me gusta leer.
Leysi: ¿Es primera vez que usted viene a República Dominicana?
Rector Mayor: Nooo, he hecho ya otra visita, muy bonita, de cinco días.
¡Entrevista completa aquí!
Ryan: ¿Tiene hermanos?
Rector Mayor: Si, tengo solamente una hermana. Ella es más joven que yo, está casada, tiene una hija, estudió física, trabaja mucho ahora en el tema de las energías renovables - por tanto va muy en sintonía con lo que hablaremos con los jóvenes para una América Latina sostenible.
Voz: Nos gustaría que enviara un mensaje para todos los niños y jóvenes destinatarios de las obras salesianas aquí en República Dominicana.
Rector Mayor: Muy bien, bueno en primer lugar yo quiero decirles que me ha encantado su entrevista, con que naturalidad preguntaban lo que quería conocer de mí. A los niños y niñas les deseo que sean muy felices y que papá Dios les bendiga.
Mis queridos jóvenes, deseo que tengan sueños, sueños que merezcan la pena; sueños que sean ideales, sueños que les hagan desarrollar todo lo mejor que ustedes tienen. Miren, sin conocerles, ustedes son preciosos, son un don de Dios, ustedes, tienen un potencial extraordinario. Sean muy felices para que se cumpla lo que Don Bosco les deseaba a sus muchachos cuando les decía “quiero verlos felices aquí y en la eternidad”.
LAICOS QUE ACOGIERON, AMARON Y PROMOVIERON LA MISIÓN SALESIANA.
IDentro del marco de la vista el Rector Mayor, Cardenal Ángel Fernández Artime, en la Eucaristía que celebró para la familia Salesiana el sábado 10 de febrero, el P. José Pastor Ramírez, superior de los Salesianos en las Antillas, le entregó al Rector Mayor el libro de “La Fuerza de un Carisma”. Libro que muestra la vida de muchos laicos que han sido corresponsables de llevar y cuidar el carisma salesiano.
VOCACIÓN DE SERVICIO
Don Bosco y la iglesia te invitan a soñar
SEGUIMOS
“LOS SALESIANOS TENEMOS EL DEBER
A NUESTROS MUCHACHOS DE SUS HERIDAS.” DE SANAR