Boletin Salesiano Enero - Febrero 2024

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CONTENIDO Estimados amigos y amigas del Boletín Salesiano: nos complace seguir un año más con ustedes llevándole toda la información y formación del mundo salesiano. Iniciamos este año con el tema de la Espiritualidad de Don Bosco, una espiritualidad que es un estilo de vida, un camino hacia la santidad, una espiritualidad que nace en el siglo XIX y que sigue viva en la vida de los jóvenes del siglo XXI, dándole sentido a su existir.

El Boletín Salesiano es la revista oficial de formación, animación y difusión de la Familia Salesiana. Fue fundado por San Juan Bosco en 1877.

Actualmente se imprime en 55 ediciones y 24 lenguas diversas y se distribuye en 151 naciones de los 5 continentes.

Este medio de difusión se sostiene con ayuda de sus lectores y les agradecemos su cooperación para mantener el boletín y las obras salesianas en las Antillas, y por tendernos sus manos en las misiones salesianas en el mundo.

Todos los Derechos Reservados ® Inspectoría Salesiana de las Antillas Las opiniones y/o informaciones contenidas en los artículos firmados por autores determinados son de la exclusiva responsabilidad de éstos.

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Editorial: “Juan soñador”

Artículo Central La espiritualidad de Don Bosco y su relevancia en los jóvenes hoy

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El Rector Mayor Un año de sueños desde lo alto

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Iglesia “Inteligencia artificial y sabiduría del corazón: por una comunicación plenamente humana”

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La Voz del Inspector Fuentes de la espiritualidad de Don Bosco

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Cambié y Cambió el Mundo Sentidos y vida interior

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FMA Da un tiempo de tu vida al servicio de los demás

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Salesiano ¨Soñando para transformar corazones¨

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En Familia El Instituto Secular de las Voluntarias de Don Bosco en la Iglesia y en la Familia Salesiana

Espiritualidad Señor, que yo vea¨

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Realidad Social Trastorno afectivo bipolar

Edición Antillas

Año 69, No.1, Enero - Febrero 2024 Director P. Pablo Abreu, SDB Director Ejecutivo Francisco Alberto Pérez Editor Alejandro Piña Palacios

El Boletín Salesiano se distribuye gratuitamente a la Familia Salesiana y a los amigos de Don Bosco.

El costo de la edición y la distribución del Boletín Salesiano se cubre con las contribuciones voluntarias de sus lectores.

Sus aportes puede enviarlos a: Sociedad Salesiana Cuenta: 08299280641 (Banco BHD-LEÓN)

Consejo Editorial Aimee Rosa Leslie Tavárez P. Emilio Torres, SDB P. Genaro Martínez, SDB Sor Yernibel Batista, FMA Vanessa Caraballo

Noticias

Colaboradores de esta edición P. José Pastor Ramírez, SDB P. Jorge Santiago, sdb P. Gildasio Mendes, sdb, Consejero General para la Comunicación Social

Telésforo González Mercado P. Luis Timossi, SDB Sor Elizabeth Corsino, FMA Emerson González Fotografías Plus Photos Miguel Espinal Juan Pablo Santos Distribución Salesianos Antillas Diseño Editorial Rafael Nin Lantigua

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P. Pablo Abreu, SDB abreusdb@gmail.com

La alegría de servir al Señor

Don Bosco no solo soñó, sino que también enseñó a los jóvenes a hacer realidad sus sueños. Su visión única combinaba la espiritualidad profunda con una pedagogía innovadora, reconociendo que cada joven es una chispa divina con un potencial ilimitado. Enseñó a cultivar virtudes, a construir comunidades sólidas y a abrazar la alegría como motor de transformación.

Vivir la espiritualidad salesiana es una disponibilidad a la acción, un recordatorio de que los sueños son la brújula que guía nuestro viaje. En un mundo que constantemente presenta nuevos desafíos para la juventud, la capacidad de soñar se convierte en una herramienta poderosa para enfrentar adversidades y trazar un curso hacia un futuro más brillante.

Hoy, en una actualidad condicionada por la tecnología, la globalización y los desafíos sociales, la espiritualidad de Don Bosco sigue siendo relevante. Su visión de amor, servicio y educación integral se adapta a las cambiantes realidades, recordándonos que cada joven tiene un papel vital en la construcción de un mundo mejor.

La Familia Salesiana, arraigada en los principios de Don Bosco, continúa siendo una luz de esperanza para la juventud. Los educadores salesianos, inspirados por la espiritualidad de Don Bosco, acompañan a los jóvenes en B o l e t í n S a l es i a n o A n t i l l a s

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su viaje, alentándolos a soñar en grande y a transformar esas aspiraciones en acciones concretas.

Los desafíos que enfrenta la juventud actual son diversos, pero la espiritualidad de Don Bosco ofrece un faro de orientación. La inclusión, el respeto, la solidaridad y la justicia social siguen siendo los valores fundamentales que iluminan el camino de los jóvenes en la búsqueda de sus sueños.

En cada uno de estos artículos estamos explorando la vida y las enseñanzas de Don Bosco, celebrando el bicentenario del sueño de los nueve años, su legado y conectándolo con los retos contemporáneos que enfrenta la juventud. Invitamos a todos nuestros lectores a reflexionar sobre las vida de nuestro fundador, a inspirarse en la capacidad de soñar y a comprometerse a hacer realidad esos sueños, tal como lo hizo Don Bosco.

La espiritualidad de Don Bosco es un recordatorio de que, al soñar y transformar, cada joven tiene el poder de moldear el mundo que heredará. Que este número de Boletín Salesiano sirva como una fuente de inspiración y guía para todos los jóvenes que bus-can construir un futuro lleno de fe, esperanza y caridad como lo hizo "Juan soñador".

Enero - Febrero

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Rector Mayor Cardenal Ángel Fernández Artime

Queridos amigos: nos encontramos a las puertas de un nuevo año, el 2024, un año verdaderamente especial porque recordamos el bicentenario del sueño que Don Bosco tuvo a los 9 años. Este sueño fue mucho más que un bello episodio de un niño de 9 años; era como una visión onírica y una premonición de lo que iba a hacer durante su vida.

62 años después, celebrando su primera y última misa en la Basílica del Sagrado Corazón de Roma, consagrada dos días antes, Don Bosco rompió a llorar más de 15 veces porque, como en una película en cámara rápida, vio todas las escenas de su vida, entendiendo que siempre había sido guiado por la Divina Providencia y en particular conducido por la mano de Ella, la Auxiliadora de los cristianos, hasta decir: "Ella lo hizo todo".

Si María Santísima hubiera enviado una tarjeta a la Congregación Salesiana y a cada uno de nosotros, a la hermosa y gran Familia Salesiana, la familia de Don Bosco, ¿qué habría escrito?

B o l e t í n S a l es i a n o A n t i l l a s

Aquella Nochevieja de 1862 Esta conmemoración me lleva a pensar en un Año Nuevo significativo en la vida de Don Bosco. Es el 1 de enero de 1862.

Dicen las Memorias Biográficas que Don Bosco, enfermo hasta el primer día, anunció que tenía noticias importantes que dar a todos los habitantes del Oratorio, grandes y pequeños. «No se puede describir la emoción que suscitó la promesa de Don Bosco, que mientras tanto agitaba a todos los jóvenes. ¡Con qué impaciencia pasaron la noche del 31 de diciembre al 1 de enero y el día siguiente! ¡Con qué ansiedad esperaban la noche para oír lo que les diría el buen padre!»

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Rector Mayor Cardenal Ángel Fernández Artime

dice Don Lemoyne. "Finalmente, después de las oraciones, los jóvenes esperaron en silencio profundo a Don Bosco, que se subió a una tarima y reveló el misterio y dijo: - El aguinaldo que os doy no es mío. ¿Qué diríais si la Virgen misma viniera en persona a deciros una palabra a cada uno de vosotros? ¿Si Ella hubiera preparado para cada uno una nota suya para mostrarle lo que más necesita, o lo que quiere de él? Pues así es exactamente.

La Virgen hace un regalo a cada uno. Veo que algunos querrán saber y preguntarán: - ¿Cómo sucedió esto? ¿Escribió la Virgen las notas? ¿Habló la Virgen en persona con Don Bosco? ¿Es Don Bosco el secretario de la Virgen? - Yo respondo: No os digo nada más que eso. Yo escribí las notas, pero no puedo decir cómo sucedió: ni hay nadie que se atreva a interrogarme, porque me pondría en evidencia. Que todos se contenten con saber que la nota vino de Nuestra Señora. Es algo singular. Llevo varios años pidiendo esta gracia y por fin la he obtenido.

Por tanto, que cada uno de vosotros considere esa nota como si viniera de la boca de la misma Virgen María. Venid, pues, a mi habitación y os daré a cada uno vuestra nota". Don Bosco podía decir esto porque él mismo había recibido de la Virgen, a la edad de nueve años, el mensaje que marcaría todo el curso de su vida.

Luego, continuando la narración de aquella tarde, los Salesianos empezaron a pasar por la habitación de Don Bosco para recoger su nota. Muchos lo revelaron. El que estaba dirigido al P. Bonetti, que escribía la crónica diaria, decía: Aumenta el número de mis hijos. El buen sacerdote transcribió esta recomendación en su crónica y añadió: 'Mientras tanto, dulcísima Madre mía, tú que me has dado tan queridos consejos, dame los medios para ponerlos en práctica, y procura que aumente verdaderamente este hermoso número, pero que yo también me incluya en él'.

Don Rua dijo: 'Recurre a mí con confianza en las necesidades de tu alma’.

A la mañana siguiente, los jóvenes se agolpaban a la puerta de la habitación de D. Bosco, para recibir su nota.

Me imagino fácilmente cómo Don Bosco sabía llegar al corazón de cada salesiano y de cada muchacho del Oratorio, no con una invención, sino con la profunda convicción de lo que la Virgen quería para cada uno de ellos, y al mismo tiempo lograba hacerlo de esa manera en la que Don Bosco fue siempre un verdadero maestro y un verdadero genio. Me refiero al arte del encuentro personal, del diálogo, de la mirada que llega a lo más profundo del corazón.

Y mientras leía esto, me preguntaba si no sería posible que nos pasara a nosotros. Enviamos tarjetas de felicitación a muchas personas. Si María Santísima hubiera enviado una tarjeta a la Congregación Salesiana y a cada uno de nosotros, a la hermosa y gran Familia Salesiana, la familia de Don Bosco, ¿qué habría escrito?

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Caminar como Don Bosco Es bonito imaginarlo. Os aseguro que en mi imaginación hay tantas cosas bonitas que la Virgen podría pedirnos, tanto personalmente como familia de Don Bosco, nacida para acompañar a los chicos y chicas del mundo “especialmente a los más pobres y necesitados” en su proceso de crecimiento, maduración, transformación...

El misterio del Año Nuevo, que en el fondo desarrolla el misterio de la Navidad, nos dice: "No estás condicionado por el pasado. Hoy puedes empezar de nuevo, porque hay algo nuevo en ti. Toma en tus brazos al Niño divino, que te pone en contacto con todo lo nuevo que hay, auténtico e intacto, en tu alma. Empieza de nuevo con los pequeños, los jóvenes. Confía en lo nuevo que hay en ti.

Cada día es el primer día".

Quizás bastaría con hacer nuestras las palabras que María le dice a Juan Bosco en su sueño: 'Aquí está tu campo, aquí es donde debes trabajar. Hazte humilde, fuerte y robusto'. Quizás se esperaba un consejo más "espiritual", pero sólo quien es humilde puede ser amable porque puede disfrutar de la presencia de los demás. La humildad es la puerta del amor hacia los pequeños, los desvalidos, los heridos por la vida.

Sólo lo que es sólido y fuerte puede caminar hoy detrás de Jesús a pesar de todo. Porque queremos ver a los presos libres, y a los oprimidos ya no oprimidos; y en qué mensaje puedan creer todavía los pobres.

Es escuchar la voz de la zarza ardiente que nunca se consumirá: 'Romperé vuestras cadenas y os haré caminar erguidos'. María quiere que los Salesianos, y toda su Familia, la hermosa familia de Don Bosco de todos los tiempos, camine como Don Bosco. Y para ello la mejor garantía será siempre tenerla a Ella como verdadera Maestra que es ante todo Madre. Una verdadera gracia para nuestra familia.

Así lo han expresado los Rectores Mayores a lo largo de nuestra historia. Como lo hizo mi predecesor, el P. Ziggiotti: "Te daré la Maestra, bajo cuya disciplina podrás llegar a ser sabio, y sin la cual toda sabiduría se convierte en necedad", es la palabra profética del primer sueño, pronunciada por el misterioso personaje, "el Hijo de Aquella a quien tu madre te enseñó a saludar tres veces al día". Así pues, es Jesús quien da a Don Bosco a su Madre como Maestra y guía infalible en el duro camino de toda su vida. ¿Cómo agradecer suficientemente este extraordinario regalo del Cielo a nuestra Familia?".

Feliz Año Nuevo 2024 con mis mejores deseos para cada uno de ustedes y sus familias. Que sea un hermoso año para todos nosotros y un año de Paz para esta humanidad que aún sufre.

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La Voz del Inspector P. José Pastor Ramírez, SDB pastorantillas@gmail.com

Pero la verdadera alegría estaba, especialmente, en la santidad, así lo enseñó a Domingo Savio: “nosotros aquí hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres”.

Juan Bosco tenía su propia concepción de la vida, de la felicidad, de la perfección cristiana, de la Iglesia y del propio proyecto apostólico y espiritual, no fue intemporal; al contrario, su concepción antropológica, teológica y social, así como su propia vivencia sacerdotal, no pueden separarse de su tiempo. Él, en el oratorio de Valdocco, creó una escuela de espiritualidad, la cual le permitió forjar la vida cristiana y la santidad: de sus jóvenes y de los salesianos y de él mismo. Su santidad es, efectivamente, una “santidad educadora”.

Fuentes de la espiritualidad de Don Bosco B o l e t í n S a l es i a n o A n t i l l a s

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Pero, ¿cuáles son las fuentes espirituales que nutrieron al santo turinés? La respuesta nos la ofrece F. Desramaut en su libro “Don Bosco y la vida espiritual”. Quien afirma, que en el período postridentino del catolicismo occidental existen, básicamente, tres o cuatro escuelas o corrientes espirituales de carácter nacional: la escuela española, la escuela francesa, la escuela italiana y la escuela flamenca.

Por supuesto, la propuesta espiritual de Don Bosco no tiene nada que ver ni con la escuela flamenca que vivía de la tradición medieval, ni

con la francesa de Bérulle, Olier o Condren. A él le fue más familiar o atractiva la escuela española del siglo XVI, de Teresa de Jesús y de Ignacio de Loyola.

Por otra parte, con bastante frecuencia se califica a Don Bosco como discípulo de san Francisco de Sales, a quien admiraba y propuso como patrono de varios de sus institutos religiosos. Se ha de reconocer que hay una gran convergencia y afinidad entre ambos santos; sin embargo, todavía no ha sido demostrada la dependencia doctrinal bosquiana del Obispo de Ginebra. Ciertamente, en ambos santos, hay una sintonía con el patrimonio espiritual italiano (escuela italiana) que, nació en el Medioevo franciscano, marcado por el tema humanista de los siglos XV y XVI. Sus principales características son: piedad sencilla, clara preferencia por la práctica, ascesis interior, búsqueda de la alegría y de la paz del alma, oposición al paganismo y al protestantismo. Estos son aspectos que se encuentran presentes en: san Francisco de Sales, san Felipe Neri, san Alfonso María de Ligorio y, también, en el mismo, Don Bosco. Estas son las fuentes que configuran la propuesta educativa de su espiritualidad.

Presento brevemente algunas características de la escuela espiritual italiana. Una espiritualidad humanista. El artículo 21 de las Constituciones de la Sociedad Salesiana presenta a Don Bosco con los siguientes términos: “Profundamente humano y rico en las virtudes de su pueblo, profundamente hombre de Dios y lleno de los dones del Espíritu Santo”. Incluso, a primera vista, lo que más impresiona de Don Bosco no es el santo, sino el hombre. Tal vez, sea este el verdadero secreto de su santidad, el logro de la integración armoniosa de esta doble dimensión: humana y divina; combinación entre naturaleza y gracia, razón y fe, tierra y cielo, hombre y Dios. Al admirar la naturaleza humana, por su formación alfonsiana, se opone radicalmente al jansenismo que reinaba en la época. Esto le conduce a exaltar la naturaleza humana, el amor, los

valores, confía en la persona y sus capacidades sin ser ingenuo. De hecho, su sistema educativo se fundamenta en la razón, la amabilidad y la religión; negando radicalmente toda presencia de autoritarismo y rigidez.

Por encima de todo debe prevalecer la razón, la bondad y el corazón. Su pedagogía está fundamentada en la confianza.

Propone prácticas de piedad sencillas, la cuales recogió en el libro El joven cristiano; donde se propone un plan de vida sencillo, enfocado en la alegría. Las prácticas de piedad eran las que sugería en catecismo diocesano de Turín y otras diócesis del Piamonte: oraciones de la mañana y de la tarde, la misa, el rosario, las visitas al Santísimo, la devoción a la Virgen y la frecuencia de los sacramentos de la Reconciliación y de la Eucaristía.

Rechazaba la multiplicidad de prácticas de piedad. Es visible el marcado influjo de la escuela de espiritualidad italiana. Por ejemplo, no siguió ni propuso a sus jóvenes el mecanismo de la meditación sugerido por san Francisco de Sales en la Introducción a la vida devota.

Resalta la practicidad de su espiritualidad que está orientada a la acción. Su espiritualidad es un reflejo de su ser campesino piamontés: equilibrado, concreto, realista y realizador; y propone una espiritualidad activa: hay que construirse a sí mismo, participar en la construcción de la sociedad y de la Iglesia y servir al Señor con alegría. Según F. Desramaut, uno de los verbos preferidos de Don Bosco era “servir”. Y decía: “Dios nos ha creado para servirle”; y, además, decía a sus jóvenes: “sirvamos al Señor con alegría”.

En la espiritualidad y la santidad de Don Bosco están muy presentes la sencillez y la alegría. En su vida el gozo y la alegría eran como el aire para respirar y el palpitar del corazón.

Pero la verdadera alegría estaba, especialmente, en la santidad, así lo enseñó a Domingo Savio: “nosotros aquí hacemos consistir la santidad en estar siempre alegres”. La alegría se alimenta de la confesión y la comunión frecuente. El adolescente captó la señal de Don Bosco y funda la “Sociedad de la Alegría”.

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Definitivamente, la espiritualidad de la alegría que propone el Santo de los jóvenes no está peleada con la ascesis; al contrario, tiene un lugar primordial. Propone a los salesianos la unidad entre experiencia espiritual y la acción apostólica; así lo expresa con el lema: “da mihi animas, cetera tolle”. Estaba muy atento para no permitir penitencias que afectaran la salud de sus jóvenes. Propone siempre una ascesis moderada, razonada y motivada.

El Santo de los jóvenes es consciente de la amplitud de su campo de trabajo. En él usa dos palabras que le ayudaron a lograr el equilibrio y que se convirtieron en su lema, en su palabra de orden: trabajo y templanza. Estos dos términos juntos constituyen la fisonomía ascética de los salesianos y de la Familia Salesiana. Dice Eugenio Alburquerque en su artículo: espiritualidad de Don Bosco, que “ambas palabras marcan un programa de entusiasmo y exigencia, de creatividad y renuncia, de iniciativa y de continencia, de generosidad y austeridad, de espontaneidad y dominio de sí, de entrega y moderación”. Para Don Bosco, trabajar es realizar un proyecto apostólico; tener templanza es mantenerse disponible para la misión, purificando y dominando los instintos e inclinaciones egoístas. Es decir, los individualismos pastorales, el desenfreno pastoral, los celos pastorales y los franco tiradores pastorales.

Definitivamente, la espiritualidad de Don Bosco se nutrió de dos grandes escuelas de espiritualidad: la española y la italiana. Pero, sin lugar a dudas, el influjo mayor lo recibió de la escuela italiana: una espiritualidad de corte humanista que le ayudó a modelar su proyecto apostólico proponiendo: las prácticas de piedad sencillas, la espiritualidad activa, la sencillez y la alegría, el trabajo y la templanza. Su modelo de santidad educadora se constituyó en una escuela generadora de santos. ¡Volvamos a las fuentes de nuestra espiritualidad para renovar el ideal del fundador! de

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Espiritualidad P. Luis Timossi, SDB

Comentado el sueño de los nueve años

Juan Bosco y el sueño de los 9 años ¿Qué dice de él? ¿Qué fue?

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La dimensión onírica A Don Bosco se lo reconoce como “un gran soñador”, un santo, no el único, al que le agradaba contar sueños. Han quedado registrados más de 170. Pero ¿eran todos realmente sueños, tenidos durante la noche y como fruto de su propio inconsciente?

Por propia experiencia uno puede recordar vagamente lo que sueña y raramente con total exactitud. Si imaginamos a Don Bosco, que escribe su sueño después de 49 años, cuando inicia la redacción de las Memorias del Oratorio…, ¿qué es lo que podía recordar entonces? ¿O se trata más bien de una “reinterpretación” de algo sucedido cuando era pequeño? Más aún ¿sería quizá la “proyección” sobre un acontecimiento básico inicial, de toda una experiencia de vida en plena realización?

Este planteo hace pensar que lo más importante no es recuperar el “material onírico” de este sueño, sino apropiarse del significado que don Bosco le quiere dar, lo que él quiere comunicar con esa narración.

¿Un sueño o muchos sueños?

Lo innegable es que el de los 9 años, resulta ser un “caso” especial. Él mismo afirma que se le repitió muchas veces: “El sueño de Morialdo estaba siempre fijo en mi mente; es más, se me había repetido otras veces de un modo bastante más claro” …

En las mismas Memorias encontramos que en 1844, la víspera del segundo domingo de octubre: “precisamente esa noche, tuve un nuevo sueño que parecía ser una continuación del tenido en I’Becchi a los nueve años”. El P. Fernando Peraza interpreta este pasaje afirmando: “Se trataría, de hecho, de un mismo sueño que lo fue acompañando desde los nueve hasta los treinta años, a manera de una secuencia onírica, condicionada por los acontecimientos que van en forma progresiva, marcando vocacionalmente su vida”.

Si esto es así, estamos ante algo sorprendente…

La marca del sueño Si bien Don Bosco aclara que él era del parecer de la abuela: no hay que prestarle atención a los sueños, también afirma, de manera casi antagónica: sin embargo, nunca me fue posible quitarme aquel sueño de la mente. ¿Existe en él

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una lucha íntima entre darle fe al sueño, creyendo que es una propuesta venida de Dios, o desestimarlo, para no dar a conocer que en su vida hubo alguna experiencia sobrenatural?

A la distancia, y con la perspectiva que nos dan los hechos ya consumados, nosotros podemos desambiguar este dilema, afirmando con el P. Pedro Stella: que el sueño de los 9 años “condicionó todo el modo de vivir y de pensar de Don Bosco, y en particular, el modo de sentir la presencia de Dios en la vida de cada uno y en la historia del mundo”.

Cimiento de una catedral A esto se suma el relieve original que le da Don Bosco, al estructurar las Memorias del Oratorio.

Las redacta obedeciendo una orden del mismo Papa Pío IX, el mismo que le había pedido que escribiera el sueño de los 9 años: “Ahora se agrega la orden de una persona de suma autoridad a la que no es permitido dar ninguna demora” … Y las organiza con una arquitectura muy particular: “He organizado estas memorias en décadas, o períodos de diez años…”. El sueño está ubicado justamente antes de iniciar las tres décadas, y él mismo lo justifica con esta afirmación: Las cosas que expondré a continuación le darán a esto algún significado. Está indisolublemente ligado, por tanto, a las Memorias del Oratorio como un cimiento a una catedral, como una semilla a una planta cargada de frutos...

¿Vio entonces a Jesús y a la Virgen?

En un “crescendo” sorprendente, y sólo “bajo presión” del mismo Papa, Don Bosco llega a interpretarlo como algo “sobrenatural”: él me hizo contarle minuciosamente todas las cosas que tuvieran, aunque sea sólo alguna apariencia de sobrenatural. Entonces conté por primera vez el sueño que tuve a la edad de entre los nueve y diez años. Reconoce, al fin, que esta experiencia, excede los términos de la naturaleza en su vida… ¡Qué nos queda sino admirar extasiados cómo a un “humilde pastorcito de I’Becchi” Dios y María le hicieron soñar un carisma para la Iglesia encarnado en la Familia Salesiana hoy: un camino de vida y santidad para nosotros!

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FMA Sor Elizabeth Corsino | Delegada Vides RD

Voluntariado Internacional Desarrollo, Educación y Solidaridad (VIDES)

Da un tiempo de tu vida al servicio de los demás

Voluntariado VIDES: regalar un poco de tu tiempo para ayudar a quien está en necesidad, para construir una cultura de la solidaridad y de la esperanza.

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La sigla VIDES Voluntariado Internacional Desarrollo, Educación y Solidaridad, se puede definir en pocas palabras como: Voluntariado juvenil organizado como una asociación internacional. Nace de la propuesta del Instituto de las Hijas de María Auxiliadora y se inserta en el camino del Instituto. Tiene como referencia el ámbito de Pastoral Juvenil y también interactúa con los ámbitos de Familia Salesiana, Misión ad Gentes, Formación, Comunicación Social y Administración.

HISTORIA Recorrer la historia de VIDES es recordar años de camino con los jóvenes y es señal de una realidad (Sinodal) que opta por renovarse y adaptarse a las necesidades del hoy, manteniendo una identidad sólida y específica.

Las etapas del camino: 1987 nace en Italia VIDES como asociación sin fines lucro y posteriormente surgen otros grupos VIDES en todo el mundo creándose en 1998 la oficina que coordina los grupos VIDES en el mundo. En el 2002 es reconocida como ONG asociada al Departamento de Información Pública de las Naciones Unidas (DPI-ONU) y en 2003 obtiene el Estatus Consultivo Especial en el Consejo Económico y Social (ECOSOC) de las Naciones Unidas que permite a VIDES participar activamente en los foros internacionales de la ONU. Reconocida como ONG acreditada por la Oficina Internacional del Trabajo (OIT) de las Naciones Unidas en 2012. En 2015 se nombra a la beata nicaragüense, Sor María Romero Meneses (FMA), como Patrona de VIDES Internacional. En 2016 surge la Red FMA, de Fundaciones sin fines de lucro promovidas por el Instituto de las Hijas de María Auxiliadora, entre las cuales destaca VIDES Internacional. Actualmente vides esta presente en 45 países y 4 continentes.

VIDES es una propuesta para los jóvenes que les da la opción de "dar un tiempo" de su vida al servicio de los demás, convertirse en protagonistas activos de la construcción de una sociedad más justa y humana para el bien común y para encontrar el sentido de sus vidas.

CARACTERÍSTICAS DE VIDES Vides es internacional por su naturaleza y su ámbito de actuación y también porque los miembros (grupos o asociaciones) pertenecen a diferentes países.

En el VIDES la mujer aparece como protagonista de la comunidad con miras a la reciprocidad entre hombres y mujeres.

En VIDES La educación es la herramienta y el camino de vida para los jóvenes al estilo salesiano, a través del voluntariado y el servicio.

En VIDES el desarrollo es construido a través de la Solidaridad, como estilo de vida, trabajando en la promoción y defensa de los derechos humanos y los bienes comunes para vivir en paz. La memoria se combina con el presente y el proyecto de futuro en una interacción continua que expresa el dinamismo de la realiB o l e t í n S a l es i a n o A n t i l l a s

dad VIDES. destacamos las fechas y acontecimientos significativos desde la fundación hasta la actualidad.

VISION Promover una sociedad fraterna y solidaria, fundada en el respeto a la dignidad de cada persona, que ve a los jóvenes comprometidos en la búsqueda constante del bien común, a través de la implementación de proyectos de desarrollo, la promoción de los derechos humanos, el voluntariado local e internacional y el sostenimiento a distancia.

MISION Promover el voluntariado juvenil como espacio de formación de jóvenes, al estilo salesiano, para la construcción de una sociedad fraterna y solidaria, respetuosa de los Derechos Humanos y de los bienes comunes en favor del desarrollo sostenible.

VALORES Las FMA creemos que el voluntariado es una escuela de solidaridad y permite trabajar de la mano con los jóvenes (sinodalmente) por el crecimiento de la comunidad local, a través de la vivencia de: • La espiritualidad salesiana como estilo de vida.

• La vida como don y tarea.

• El compromiso con la promoción de la vida.

• La libertad como capacidad de autodeterminación y elección hacia el bien.

• La justicia • La solidaridad basada en el respeto a la dignidad y la confianza hacia cada persona.

• La Esperanza y Alegría • La paz como compromiso de colaboración en el desarrollo integral y la defensa y de los derechos, en particular de las niñas y niños, los jóvenes y las mujeres en situación de pobreza, marginación y riesgo.

VIDES-RD En la República Dominicana existe un grupo VIDES desde el año 2006, gracias al carisma de nuestra actual provincial Sor Cesarina Batista. Son 25 los miembros de VIDES-RD, todos adultos jóvenes, en su mayoría exalumnos, examinadores, alguno Salesiano Cooperador, algunos ya con su familia, pero comparten este sueño Salesiano, junto a las Hijas de María Auxiliadora de Servir a los niños, adolescentes y jóvenes que están necesitados en ambientes donde no hay presencia salesiana y donde se requiera algún tipo de acompañamiento e impulso en la pastoral juvenil.

Las actividades mas frecuentes son: Haz feliz a un niño en Reyes (entrega de Juguetes), Pascua Juvenil Misión (semana santa), Campo misión vides durante el verano.

Los miembros de VIDES RD son jóvenes que desean compartir de lo mucho que han recibido en las casas salesianas durante sus años de formación y crecimiento. Es un grupo abierto a todas las confesiones religiosas y condiciones. Ven y contágiate del Virus VIDES, no tengas miedo.

SOCIAL NET VIDES RD:

https://www.instagram.com/videsrd?igsh=ZjZpYnFzem5lOWI5 VIDES INTERNACIONAL:

https://www.vides.org/ 11

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En Familia

VDB B o l e t í n S a l es i a n o A n t i l l a s

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El Instituto Secular de las Voluntarias de Don Bosco en la Iglesia y en la Familia Salesiana de

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Dios Padre desea que todos los hombres y mujeres del mundo se salven. Por eso, en su infinita bondad suscita formas diversas para que el Evangelio sea conocido hasta los confines de la Tierra. De ahí que, por la acción del Espíritu Santo, elige personas en quienes infunde una vocación especial de pertenecerle totalmente a Dios y entregarse enteramente al servicio del Reino. Se trata de personas que, por opción libre y consciente, desean seguir más de cerca a Jesús por medio de la consagración. Esta forma de seguimiento radical a Cristo se realiza a través de la profesión de los consejos evangélicos de castidad, pobreza y obediencia, ya sea viviendo en comunidad o llevando una vida ordinaria en el mundo para transformarlo desde dentro en el modo como actúa la levadura en la masa.

Este último estilo de consagración es el de los Institutos Seculares (IS), cuyos miembros pretenden ayudar a la santificación de las personas, adaptándose a las necesidades del tiempo y del lugar donde les ha tocado vivir, a ejemplo de Jesús, que supo encarnarse en su realidad y hacer suyos los problemas e incertidumbres de los hombres y mujeres de su tiempo. Para la Conferencia Española de Institutos Seculares, estos son “un gran don del Espíritu hecho a la Iglesia y al mundo de nuestro tiempo” (1996).

Los IS están sujetos a las normas establecidas en la Constitución Apostólica Provida Mater Ecclesia, promulgada por el Papa Pío XII en el año 1947. En este documento se explica la esencia de esta forma de consagración, que busca abrazar seriamente la perfección cristiana en muchas circunstancias que, para sacerdotes y religiosos, estarían prohibidas o serían inaccesibles. Es así como los miembros de los IS pueden adaptarse con facilidad al ambiente familiar, profesional y de la sociedad civil en general para imprimir allí el sello del Evangelio. El mundo es su

lugar teológico, donde encuentran a Dios y lo hacen presente.

No obstante, a pesar de ser una opción novedosa en la Iglesia, de gran belleza y generosidad, la vida consagrada en un IS arrastra dificultades y peligros, ya que sus miembros no poseen la protección que pueden brindar el hábito religioso u otros signos exteriores, la vida en común y la presencia física constante de los Superiores. De ahí la exigencia de una fuerte solidez de vida, la cual se va construyendo a través de itinerarios formativos en diversas etapas, que permean su consagración, su vida fraterna, sus actividades profesionales y su apostolado.

En el gran árbol de la Familia Salesiana (FS) existe el Instituto Secular de las Voluntarias de Don Bosco (VDB), nacido en Valdocco, Turín, Italia, en el año 1917, con jóvenes que colaboraban en el Oratorio de las Hijas de María Auxiliadora (FMA) y que tenían un fuerte deseo de consagrar su vida a Dios, permaneciendo en el mundo. Esta iniciativa como propuesta de seguimiento a Jesús al servicio de los jóvenes estuvo primero en la mente de San Juan Bosco.

Fue al beato Felipe Rinaldi, como ejemplar hijo de Don Bosco, a quien le correspondió dar forma a este sueño. Cabe destacar que, en sus inicios, aquellas primeras muchachas recibieron un acompañamiento especial de las FMA, en la persona de Sor Felicitas Fauda.

Las VDB enriquecen el carisma de Don Bosco con un componente femenino importante, asegurando armonía, solidez, plenitud, diversidad y alcance de la espiritualidad cristiana y salesiana a lugares e instancias impenetrables para un sacerdote o religioso. Por consiguiente, es una vocación que exige de mucha madurez y convicción, porque hay que estar en los ambientes pasando desapercibidas, haciendo perceptible solo el testimonio de las buenas prácticas y del buen ser. Las VDB viven el espíri-

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tu salesiano de Don Bosco en la originalidad de su consagración secular que ofrecen a la Iglesia y al mundo.

Con su identidad secular, imprimen un color más en el prisma del carisma de la Familia Salesiana.

Las VDB son mujeres felices de su ser laicas consagradas. No tienen obras propias ni vida comunitaria, viven solas o con sus familias, pero garantizan su fidelidad a los compromisos contraídos por medio de una profunda vida interior, de la formación y autoformación, de los encuentros fraternos, jornadas de retiro y a través de vínculos estables que las conducen a permanecer en una verdadera comunión recíproca, en unión y docilidad a sus mediaciones.

El Instituto tiene una sede central en Roma, Italia, donde ordinariamente se reúnen la Responsable Mayor y su Consejo. Existe dentro del Instituto una forma de gobierno a tres niveles: mundial, regional y local. A nivel mundial, el Consejo Central es presidido por la Responsable Mayor quien, a su vez, cuenta con la colaboración de hermanas en calidad de consejeras. El Consejo Regional es presidido por la Responsable Regional, quien ejerce su servicio ayudada por hermanas consejeras. De la misma manera, la animación local es ejercida por la Responsable Local y su Consejo. En los tres niveles de gobierno se cuenta con la garantía y el soporte espiritual y carismático de un salesiano que ejerce la función de Asistente Eclesiástico.

Con motivo del 40° aniversario de presencia de las VDB en tierras antillanas, la Familia Salesiana agradece a Dios esta idea genial suscitada por el Espíritu Santo en la persona del beato Felipe Rinaldi, por cada Voluntaria en su esfuerzo de vivir con fidelidad, alegría y entrega su opción vocacional, por penetrar el mundo con la fuerza del Evangelio como sal y luz y por visibilizar el carisma salesiano a través de su testimonio reservado pero creíble y eficaz. de

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Realidad Social Telésforo González Mercado

El “trastorno afectivo bipolar es una enfermedad mental que produce cambios bruscos y/o extremos en el estado de ánimo de una persona”. Hasta el 1973, el trastorno afectivo bipolar era calificado como una manía o una depresión maníaca que aparece entre los 15 y los 25 años de edad (DSM-V, 2018).

Dentro del gran número de desórdenes mentales conocidos hasta ahora, el trastorno afectivo bipolar ocupa el segundo diagnóstico más frecuente entre los egresos hospitalarios psiquiátricos a nivel mundial (Organización Mundial de la Salud, 2004).

De acuerdo con Goodwin (1990) y Crespo (2003), el trastorno afectivo bipolar afecta al 1,2% de la población mundial, presenta altos índices de morbimortalidad asociados. Mientras que, otros autores estiman que este cuadro de salud mental afecta hasta un 5% de la población mundial.

Según los registros sobre el trastorno afectivo bipolar consultados, “la persona que padece la enfermedad tiene episodios maníacos o estados de ánimo inusualmente elevados que las hace sentir “feliz” en un momento e, inmediatamente, se irrita y/o se deprime” (DSM-V, 2018).

Además, los especialistas en higiene y salud mental sabemos que, la persona con trastorno afectivo bipolar tiene alterados y/o descompensados, los mecanismos cerebrales que regulan el estado de ánimo como patología recurrente (Ramírez, Thase; 2003).

Por su parte, los estudios sobre el trastorno afectivo bipolar indican que su origen es biológico y se caracteriza por estados de ánimo que cambian de un polo a otro (manía o la depresión), con una escala de estados intermedios, que varían según su complejidad o gravedad (DSM-IV TR, 2002).

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L o s estudios referidos en el párrafo anterior indican que, el medio ambiente en el que nace, crece y vive una persona, favorece la aparición o inhibición del trastorno afectivo bipolar. No obstante, Romeo (2004), señala que este patología conductual, además de tener un origen biológico, es de carácter crónico y requiere un tratamiento psiquiátrico de por vida (Estudios de la OMS y OPS, 1998-2011).

Asimismo, los especialistas en higiene y salud mental sabemos que, el primer episodio de trastorno afectivo bipolar ocurre cuando una persona ha vivido o está viviendo un cuadro de estrés complejo, existe la predisposición genética heredada y/o la persona ha consumido o está consumiendo sustancias prohibidas.

Por su parte, para confirmar si una persona es bipolar, el psicólogo o el psiquiatra debe de indagar, entre Enero - Febrero

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otros: (1) Si la persona presenta un estado anímico alegre en un momento e inmediatamente aparece un cuadro de tristeza o depresión; (2) la duración y calidad de su sueño; (3) su nivel de sociabilidad; (4) la frecuencia de sus actos sexuales; (5) sus planes e iniciativas de proyectos.

Además, (6) si conduce de forma arriesgada; (7) el deporte que practica; (8) si es desinhibido; (9) su práctica de consumo; (10) si viste de forma llamativa y/o extravagante; y, (11) si es un despilfarrador irresponsable.

En tal sentido, el paciente con trastorno afectivo bipolar desencadena un proceso de duelo que complica aún más la enfermedad, por lo que, tanto el paciente como sus familiares, tienen que ser asistidos psicoemocionalmente para aceptar y afrontar la enfermedad.

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Según sabemos los especialistas en higiene y salud mental, el paciente diagnosticado con un trastorno afectivo bipolar, debe hacer cambios importantes en su rutina, nutrición, ejercicio y/o práctica de deportes, así como en los horarios para ingerir los medicamentos, practicarse los estudios médicos indicados por el psicólogo y/o el psiquiatra y, asistir a las consultas periódicas con el profesional que lo asiste.

De su lado, la persona diagnosticada con trastorno afectivo de bipolaridad debe hacer conciencia sobre la naturaleza de la enfermedad, su vulnerabilidad y sus planes de reorganización personal, social y familiar, lo que le permitirá afrontar responsablemente su cuadro de salud mental.

Asimismo, los especialistas en higiene y salud mental sabemos que, el paciente con trastorno afectivo bipolar, tiene que hacer cambios en lo económico, ya que a partir del diagnóstico éste/a debe especializar parte de sus ingresos para la comprar los medicamentos y, al mismo tiempo, pagar los estudios especializados recomendados por el especialista que lo asiste.

De su lado, el paciente con trastorno afectivo bipolar requiere apoyo psicológico para adecuar sus pensamientos, sus percepciones, sus emociones y su relación consigo mismo, así como sus relaciones familiares, sociales y laborales.

No obstante, para lograr lo expuesto en el párrafo anterior, el paciente con trastorno afectivo bipolar debe seguir las instrucciones del especialista que le guiará en cuanto al uso de sus medicamentos, las psicoterapias individual y colectiva, su alimentación, los ejercicios y el cuidado personal que este deberá procurarse sí mismo/a.

“La ciencia moderna aún no ha producido un medicamento que tenga tanto poder como el que tiene una palabra bondadosa” (Sigmund Freud).

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P. Jorge Santiago, sdb

La espiritualidad

de Don Bosco y su relevancia en los jóvenes hoy

Hace unos años atrás, mientras era director del Colegio San Juan Bosco en Cantera, un exalumno que fue a visitarnos, dijo una frase que todavía retumba en mi interior: “una vez salesiano, siempre salesiano”. No es difícil entender el significado detrás de la afirmación del exalumno.

La salesianidad de Don Bosco deja una impronta imborrable en quien la ha experimentado. ¿Qué influjo tiene Don Bosco? ¿Por qué quedamos como hechizados por su rica personalidad? Las respuestas pueden ser muchas, pero detrás de su gran figura hay una fuerte espiritualidad, que llamamos la salesianidad de Don Bosco.

Y la salesianidad de Don Bosco es un estilo de vida, por eso es una espiritualidad, es una forma particular de vivir la relación con Cristo y su evangelio, pero también implica una relación con todo lo que le rodea. Esto es así porque: “La espiritualidad es aquello que da forma a nuestras acciones”1.

Los rasgos de la espiritualidad de San Francisco de Sales que Don Bosco hizo suyos se expresan en la caridad hecha gestos y en la amabilidad o amorevolezza, entre otros, pues sabemos que San Francisco de Sales no fue un promotor

de una propuesta educativa particular, sino de una espiritualidad que puso, al alcance de todos el crecimiento espiritual y la santidad. Por eso, la distancia en tiempo no hizo imposible que Don Bosco asimilara estas características del santo del Chablis, en todo caso, le actualiza y le propusiera como modelo para el educador del siglo XIX y para toda su novel congregación 2.

Por estos mismos motivos, hablamos de la espiritualidad salesiana de Don Bosco, porque el fundador de la Familia Salesiana imprimió su carácter a la espiritualidad heredada. No crea una nueva escuela de espiritualidad, sino que hace suya las características de la espiritualidad salesiana y la enriquece con su propia experiencia de vida, su experiencia de Dios y la entrega a los jóvenes más pobres que frecuentaban su oratorio en el barrio marginado de Valdocco.

Sin embargo, ¿una espiritualidad que nace en el siglo XVI tiene algo que decir a los cristianos del siglo XXI? Primero, las verdaderas espiritualidades, como las verdades de fe, pueden persistir a través del tiempo. Por eso mismo todavía subsisten

las espiritualidades de San Benito, San Francisco o de Santo Domingo de Guzmán, por poner unos ejemplos.

Segundo, la espiritualidad salesiana, adecuada por Don Bosco a la educación de la juventud, por esa misma necesidad intrínseca del trabajo juvenil, tiene que renovarse constantemente, sin perder su esencia, por eso no pasa de moda. Tercero, al acentuarse y desarrollarse cada vez más el laicado en la Iglesia, la espiritualidad salesiana le cae “como anillo al dedo”, por ser desde su raíz una espiritualidad que apostaba por la posibilidad de la santidad del laicado, adelantándose a la propuesta de llamada universal a la santidad del mismo Concilio Vaticano II 3. Pudieran ser más las respuestas, pero estas tres anteriores nos parecen suficientes para sustentar la permanencia y pertinencia de la espiritualidad salesiana en la actualidad y en los siglos por venir.

La espiritualidad salesiana de Don Bosco sigue suscitando vocaciones en la Familia Salesiana entera, este es un signo evidente y garantía de su eficacia. Muchos, más allá de los llamados Salesianos de Don Bosco, se consideran a sí mismos “salesianos” y, viven con intensidad, en sus distintas facetas y opciones de vida, la pasión por la salvación de los jóvenes.

Hoy, Don Bosco, sigue causando grandes simpatías entre los que lo conocen, alimenta la esperanza y el compromiso por la promoción humana y cristiana de la juventud. Sigue alimentando los sueños de quienes luchan por un mundo mejor, donde la paz sea consecuencia de la justicia, la promoción libre a los muchachos de las garras de la desigualdad y la caridad cristiana venza al odio que divide gentes y naciones. Por eso, el sueño de los nueve años, que cumple 150 años en este 2024, sigue siendo propuesta de vencer a la violencia con el amor, la ignorancia con la educación y a la frialdad del alma con el corazón ardiendo de amor de Jesucristo.

1. Rolheiser, Ronald. En busca de espiritualidad: Lineamientos para una espiritualidad cristiana del siglo XXI. Buenos Aires: Lumen.

2003, 18.

2. Véase Braido, Pietro. Don Bosco, sacerdote de los jóvenes en el siglo de las libertades Vol. I. Rosario: Ediciones Didascalia, 2009, 208-209.

3. Vease Concilio Vaticano II. Constitución dogmática sobre la Iglesia Lumen gentium. No. 32. https://www.vatican.va/ archive/hist_councils/ii_vatican_council/documents/vatii_const_19641121_lumen-gentium_sp.html (consultado el 14 de enero de 2024).

Encuentro

Fam S a2le0 s

PLAZA EDUCATIVA RECIBE CON ALEGRÍA EL BOLETÍN SALESIANO ENCUENTRO

SALESIANO MAO RECIBE EL BOLETÍN B o l e t í n S a l es i a n o A n t i l l a s

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ENCUENTRO DE ASESORES OCJ

GRUPOS ECOLOGICOS

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UN SI QUE CAMBIA LA HISTORIA”

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JÓVENES PARTICIPANTES DE PAL’ PARQUE 2024

Iglesia ANS

Mensaje del Santo Padre para la 58ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales

“Inteligencia artificial y sabiduría del corazón: por una comunicación plenamente humana” (ANS - Ciudad del Vaticano) - Con motivo de la festividad de San Francisco de Sales, Patrono de los Periodistas, la Sala de Prensa de la Santa Sede ha publicado el Mensaje del Santo Padre para la 58ª Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (GMCS), que este año se celebrará en muchos países el 12 de mayo de 2024. El tema elegido este año por el Papa Francisco, anunciado ya el pasado 29 de septiembre de 2023, festividad de los Santos Arcángeles, es de máxima actualidad: "Inteligencia artificial y sabiduría del corazón: por una comunicación plenamente humana".

Queridos hermanos y hermanas: La evolución de los sistemas de la así llamada "inteligencia artificial", sobre la que ya reflexioné en mi reciente Mensaje para la Jornada Mundial de la Paz, también está modificando radicalmente la información y la comunicación y, a través de ellas, algunos de los fundamentos de la convivencia civil. Es un cambio que afecta a todos, no sólo a los profesionales. La difusión acelerada de sorprendentes inventos, cuyo funcionamiento y potencial son indescifrables para la mayoría de nosotros, suscita un asombro que oscila entre el entusiasmo y la desorientación y nos coloca inevitablemente frente a preguntas fundamentales: ¿qué es pues el hombre? ¿cuál es su especificidad y cuál será el futuro de esta especie nuestra llamada homo sapiens, en la era de las inteligencias artificiales? ¿Cómo podemos seguir siendo plenamente humanos y orientar hacia el bien el cambio cultural en curso?

Comenzando desde el corazón Ante todo, conviene despejar el terreno de lecturas catastrofistas y de sus efectos paralizantes. Hace un siglo, Romano Guardini, reflexionando sobre la tecnología y el hombre, instaba a no ponerse rígidos ante lo “nuevo” intentando «conservar un mundo de infinita belleza que está a punto de desaparecer». Sin embargo, al mismo tiempo de manera encarecida advertía proféticamente: «Nuestro puesto está en el porvenir. Todos han de buscar B o l e t í n S a l es i a n o A n t i l l a s

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posiciones allí donde corresponde a cada uno […], podremos realizar este objetivo si cooperamos noblemente en esta empresa; y a la vez, permaneciendo, en el fondo de nuestro corazón incorruptible, sensibles al dolor que produce la destrucción y el proceder inhumano que se contiene en este mundo nuevo». Y concluía: «Es cierto que se trata, de problemas técnicos, científicos y políticos; pero es preciso resolverlos planteándolos desde el punto de vista humano. Es preciso que brote una nueva humanidad de profunda espiritualidad, de una libertad y una vida interior nuevas».[1] En esta época que corre el riesgo de ser rica en tecnología y pobre en humanidad, nuestra reflexión sólo puede partir del corazón humano.[2] Sólo dotándonos de una mirada espiritual, sólo recuperando una sabiduría del corazón, podremos leer e interpretar la novedad de nuestro tiempo y redescubrir el camino de una comunicación plenamente humana. El corazón, bíblicamente entendido como la sede de la libertad y de las decisiones más importantes de la vida, es símbolo de integridad, de unidad, a la vez que evoca afectos, deseos, sueños, y es sobre todo el lugar interior del encuentro con Dios. La sabiduría del corazón es, pues, esa virtud que nos permite entrelazar el todo y las partes, las decisiones y sus consecuencias, las capacidades y las fragilidades, el pasado y el futuro, el yo y el nosotros.

Esta sabiduría del corazón se deja encontrar por quien la busca y se deja ver por quien la ama; se anticipa a quien la desea y va en busca de quien es digno de ella (cf. Sab 6,12-16). Está con los que se dejan aconsejar (cf.

Prov 13,10), con los que tienen el corazón dócil y escuchan (cf. 1 Re 3,9). Es un don del Espíritu Santo, que permite ver las cosas con los ojos de Dios, comprender los vínculos, las situaciones, los acontecimientos y descubrir su sentido. Sin esta sabiduría, la existencia se vuelve insípida, porque es precisamente la sabiduría —cuya raíz latina sapere se relaciona con el sabor— la que da gusto a la vida.

Oportunidad y peligro No podemos esperar esta sabiduría de las máquinas.

Aunque el término inteligencia artificial ha suplantado al más correcto utilizado en la literatura científica, machine learning, el uso mismo de la palabra “inteligencia” es engañoso. Sin duda, las máquinas poseen una capacidad inconmensurablemente mayor que los humanos para almacenar datos y correlacionarlos entre sí, pero corresponde al hombre, y sólo a él, descifrar su significado.

No se trata, pues, de exigir que las máquinas parezcan humanas; sino más bien de despertar al hombre de la hipnosis en la que ha caído debido a su delirio de omnipotencia, creyéndose un sujeto totalmente autónomo y autorreferencial, separado de todo vínculo social y ajeno a su creaturalidad.

En efecto, el hombre siempre ha experimentado que no puede bastarse a sí mismo e intenta superar su vulneB o l e t í n S a l es i a n o A n t i l l a s

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rabilidad utilizando cualquier medio. Empezando por los primeros artefactos prehistóricos, utilizados como prolongación de los brazos, pasando por los medios de comunicación empleados como prolongación de la palabra, hemos llegado hoy a las máquinas más sofisticadas que actúan como ayuda del pensamiento. Sin embargo, cada una de estas realidades puede estar contaminada por la tentación original de llegar a ser como Dios sin Dios (cf.

Gn 3), es decir, de querer conquistar por las propias fuerzas lo que, en cambio, debería acogerse como un don de Dios y vivirse en la relación con los demás.

Según la orientación del corazón, todo lo que está en manos del hombre se convierte en una oportunidad o en un peligro. Su propio cuerpo, creado para ser un lugar de comunicación y comunión, puede convertirse en un medio de agresión. Del mismo modo, toda extensión técnica del hombre puede ser un instrumento de servicio amoroso o de dominación hostil. Los sistemas de inteligencia artificial pueden contribuir al proceso de liberación de la ignorancia y facilitar el intercambio de información entre pueblos y generaciones diferentes. Pueden, por ejemplo, hacer accesible y comprensible una enorme riqueza de conocimientos escritos en épocas pasadas o hacer que las personas se comuniquen en lenguas que no conocen.

Pero al mismo tiempo pueden ser instrumentos de “contaminación cognitiva”, de alteración de la realidad a través de narrativas parcial o totalmente falsas que se creen —y se comparten— como si fueran verdaderas. Baste pensar en el problema de la desinformación al que nos enfrentamos desde hace años en forma de fake news[3] y que hoy se sirve de deepfakes, es decir, de la creación y difusión de imágenes que parecen perfectamente verosímiles pero que son falsas (también yo he sido objeto de ello), o de mensajes de audio que utilizan la voz de una persona para decir cosas que nunca ha dicho. La simulación, que está a la base de estos programas, puede ser útil en algunos campos específicos, pero se vuelve perversa cuando distorsiona la relación con los demás y la realidad.

Ya desde la primera ola de la inteligencia artificial, la de los medios sociales, hemos comprendido su ambivalencia, dándonos cuenta tanto de sus potencialidades como de sus riesgos y patologías. El segundo nivel de inteligencia artificial generativa marca un salto cualitativo indiscutible. Por lo tanto, es importante tener la capacidad de entender, comprender y regular herramientas que en manos equivocadas podrían abrir escenarios adversos.

Como todo lo que ha salido de la mente y de las manos del hombre, los algoritmos. Por ello, es necesario actuar preventivamente, proponiendo modelos de regulación ética para frenar las implicaciones nocivas y discriminatorias, socialmente injustas, de los sistemas de inteligencia artificial y contrarrestar su uso en la reducción del pluralismo, la polarización de la opinión pública o la construcción de un pensamiento único. Así pues, renuevo mi llamamiento exhortando a «la comunidad de las naciones a trabajar unida para adoptar un tratado internacional vinEnero - Febrero

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culante, que regule el desarrollo y el uso de la inteligencia artificial en sus múltiples formas».[4] Sin embargo, como en cualquier ámbito humano, la sola reglamentación no es suficiente.

Crecer en humanidad Estamos llamados a crecer juntos, en humanidad y como humanidad. El reto que tenemos ante nosotros es dar un salto cualitativo para estar a la altura de una sociedad compleja, multiétnica, pluralista, multirreligiosa y multicultural. Nos corresponde cuestionarnos sobre el desarrollo teórico y el uso práctico de estos nuevos instrumentos de comunicación y conocimiento. Grandes posibilidades de bien acompañan al riesgo de que todo se transforme en un cálculo abstracto, que reduzca las personas a meros datos, el pensamiento a un esquema, la experiencia a un caso, el bien a un beneficio, y sobre todo que acabemos negando la unicidad de cada persona y de su historia, disolviendo la concreción de la realidad en una serie de estadísticas.

La revolución digital puede hacernos más libres, pero no ciertamente si nos dejamos atrapar por los fenómenos mediáticos hoy conocidos como cámara de eco. En tales casos, en lugar de aumentar el pluralismo de la información, corremos el riesgo de perdernos en un pantano desconocido, al servicio de los intereses del mercado o del poder. Es inaceptable que el uso de la inteligencia artificial conduzca a un pensamiento anónimo, a un ensamblaje de datos no certificados, a una negligencia colectiva de responsabilidad editorial. La representación de la realidad en macrodatos, por muy funcional que sea para la gestión de las máquinas, implica de hecho una pérdida sustancial de la verdad de las cosas, que dificulta la comunicación interpersonal y amenaza con dañar nuestra propia humanidad. La información no puede separarse de la relación existencial: implica el cuerpo, el estar en la realidad; exige poner en relación no sólo datos, sino también las experiencias; exige el rostro, la mirada y la compasión más que el intercambio.

Pienso en los reportajes de las guerras y en la “guerra paralela” que se hace mediante campañas de desinformación. Y pienso en cuántos reporteros resultan heridos o mueren sobre el terreno para permitirnos ver lo que han visto sus ojos. Porque sólo tocando el sufrimiento de niños, mujeres y hombres podemos comprender lo absurdo de las guerras.

El uso de la inteligencia artificial podrá contribuir positivamente en el campo de la comunicación si no anula el papel del periodismo sobre el terreno, sino que, por el contrario, lo respalda; si aumenta la profesionalidad de la comunicación, responsabilizando a cada comunicador; si devuelve a cada ser humano el papel de sujeto, con capacidad crítica, respecto de la misma comunicación.

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Interrogantes para el hoy y para el mañana Así pues, surgen espontáneamente algunas preguntas: ¿cómo proteger la profesionalidad y la dignidad de los trabajadores del ámbito de la comunicación y la información, junto con la de los usuarios de todo el mundo? ¿Cómo garantizar la interoperabilidad de las plataformas? ¿Cómo garantizar que las empresas que desarrollan plataformas digitales asuman la responsabilidad de lo que difunden y de lo cual obtienen beneficios, del mismo modo que los editores de los medios de comunicación tradicionales? ¿Cómo hacer más transparentes los criterios en los que se basan los algoritmos de indexación y desindexación y los motores de búsqueda, capaces de exaltar o cancelar personas y opiniones, historias y culturas? ¿Cómo garantizar la transparencia de los procesos de información? ¿Cómo hacer evidente la autoría de los escritos y rastreables las fuentes, evitando el manto del anonimato? ¿Cómo poner de manifiesto si una imagen o un vídeo retratan un acontecimiento o lo simulan? ¿Cómo evitar que las fuentes se reduzcan a un pensamiento único, elaborado algorítmicamente? ¿Y cómo fomentar, en cambio, un entorno que preserve el pluralismo y represente la complejidad de la realidad? ¿Cómo hacer sostenible esta herramienta potente, costosa y de alto consumo energético? ¿Cómo hacerla accesible también a los países en desarrollo?

A partir de las respuestas a estas y otras preguntas, comprenderemos si la inteligencia artificial acabará construyendo nuevas castas basadas en el dominio de la información, generando nuevas formas de explotación y desigualdad; o si, por el contrario, traerá más igualdad, promoviendo una información correcta y una mayor conciencia del cambio de época que estamos viviendo, favoreciendo la escucha de las múltiples necesidades de las personas y de los pueblos, en un sistema de información articulado y pluralista. Por una parte, se cierne el espectro de una nueva esclavitud, por la otra, una conquista de la libertad; por un lado, la posibilidad de que unos pocos condicionen el pensamiento de todos, por otro, la posibilidad de que todos participen en la elaboración del pensamiento.

La respuesta no está escrita, depende de nosotros. Corresponde al hombre decidir si se convierte en alimento de algoritmos o en cambio sí alimenta su corazón con la libertad, ese corazón sin el cual no creceríamos en sabiduría. Esta sabiduría madura sacando provecho del tiempo y comprendiendo las debilidades. Crece en la alianza entre generaciones, entre quienes tienen memoria del pasado y quienes tienen visión de futuro. Sólo juntos crece la capacidad de discernir, de vigilar, de ver las cosas a partir de su cumplimiento. Para no perder nuestra humanidad, busquemos la Sabiduría que es anterior a todas las cosas (cf. Si 1,4), la que pasando por los corazones puros hace amigos de Dios profetas (cf. Sab 7,27). Ella nos ayudará también a orientar los sistemas de inteligencia artificial a una comunicación plenamente humana.

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Exalumnos Redacción

Proyecto útiles

EGEDONBOSCO "No basta amar a los niños, es necesario que se den cuenta que son amados". Don Bosco Exalumnos del Colegio Don Bosco, Santo Domingo, realizaron, como cada año, donativos de juguetes a niños y niñas en la comunidad de Don Juan, Monte Plata en diciembre 2023 y en Paso Bajito Jarabacoa en enero 2024.

Los exalumnos del Colegio Don Bosco por medio de asociación de exalumnos EgeDonBosco realizaron la donación de juguetes a aproximadamente 500 niños de escasos recursos, también en ambos lugares compartieron una mañana al estilo oratoriano con juegos y música, donde se les llevó el mensaje de Don Bosco a todos los niños y padres de la comunidad.

La actividad estuvo dirigida por un equipo de exalumnos y personas pertenecientes a la parroquia Don Bosco.

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Cambié y Cambió el Mundo P. José Pastor Ramírez, SDB rjosepastor@gmail.com

modo, para ingresar información al cerebro, el cuerpo humano cuenta con sus propios “periféricos”, los órganos de los sentidos: la vista, el tacto, el oído, el gusto y el olfato. Estos órganos captan información del mundo y la transmiten al cerebro, donde es interpretada.

Si nuestros sentidos no han sido estimulados, desarrollados y educados, seremos personas subdesarrolladas.

Por consiguiente, el mundo entra en nuestra mente por medio de los cinco sentidos, los cuales constituyen el primer vínculo de la persona con la realidad. Por ellos estamos conectados a la realidad externa, a la interna y al universo. Los sentidos constituyen una especie de puente entre nosotros y la creación. Conectan nuestra interioridad con la realidad circundante para evitar la desconexión.

Sin los sentidos no sería posible la relación ni siquiera con nosotros mismos; ni siquiera con los demás ni con Dios. Tampoco podríamos sentirnos amados ni amar; también se nos haría improbable experimentar dolor y participar en el dolor de los demás.

El ser humano tiene cinco órganos de los sentidos: la piel, que permite el tacto; los ojos, que proporcionan la vista; los oídos, que además de captar los sonidos controlan el equilibrio; la nariz, mediante la que se perciben los olores –sentido del olfato–; y, la lengua, con la que se distinguen sabores con el sentido del gusto.

Así como para ingresar información en el disco duro de una computadora se utilizan, lo que se denomina, periféricos: el teclado, el mouse, el scanner, etc. Del mismo B o l e t í n S a l es i a n o A n t i l l a s

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También el aprendizaje está mediado por los sentidos. Conocer el propio estilo de aprendizaje es una herramienta útil para estudiar mejor. De igual forma, la persona espiritual, la espiritualidad y la vida interior necesitan de los sentidos. Sostiene, con toda verdad, Jesús Montero, columnista del diario español ABC, que “la riqueza y la pobreza, la fecundidad y la esterilidad de nuestro mundo y vida interior dependen en su raíz de la calidad de nuestro sentidos y sensaciones”.

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Hagamos el ejercicio de imaginar al ser humano sin los sentidos; realmente es muy difícil de pensarlo y, mucho menos, concebirlo. No seríamos lo que somos: seres relacionales. Sin embargo, Amadeo Cencini en su libro “Hemos perdido los sentidos”, dice: hay una especie de anestesia que está conduciendo a los seres humanos a la pérdida de los sentidos. Los hemos perdido casi sin darnos cuenta, cuando todo alrededor parecía indicar su triunfo: culto del cuerpo, exaltación de la sexualidad, en un frenesí de consumo, de viajes y de experiencias intensas y rápidas. Sin embargo, no ha sido así, hemos mal usado los sentidos y hemos equivocado la vía correcta.

Jesús buscaba impactar a sus oyentes con las parábolas para que optaran por la construcción del Reino de Dios. En ellas, cada uno tiene la posibilidad de identificarse en los diferentes personajes. Jesús enseña a reconocer en las cosas simples el misterio que se revela, “para habituarse a ver los hombres que no son capaces de ver, a escuchar los hombres que no son capaces de escuchar”. Sin lugar a equivocarnos afirmamos que “las parábolas son relatos con los que el Señor busca sanar nuestros sentidos”. El Hijo de Dios, durante su vida pública, ponía mucha atención a los sentidos enfermos: abre los ojos de los ciegos y los oídos de los sordos, reanima una mano paralizada y suelta la lengua de los mudos, restituye a los sentidos adormecidos y enfermos su función natural y relacional, realizando una unidad inédita y providencial de salud física y de salud espiritual, de curación y de salvación.

El Maestro de Nazaret deja muy claro que hay una enfermedad todavía más profundad de los sentidos, invisible, una especie de cáncer de los sentidos o un virus que penetra sutilmente vaciándolos de vitalidad, incapacitándolos para leer el misterio y la realidad. Y este cáncer es precisamente “la pérdida de los sentidos humanos”. Jesús cada día busca sanar los sentidos externos y los sentidos internos de las personas. Él propone al mundo su modo de mirar y de escuchar: ve y siente, lo tocan y se da cuenta, habla y llega al corazón. Jesús ha decidido reeducar en la verdadera riqueza de los sentidos porque no saben ver más, aunque miren; que no saben escuchar, aunque oyen; a las personas que no saben tocar y dejarse tocar por la realidad ni saben percibir los perfumes de la vida y los signos de los tiempos.

La terapia de los sentidos hemos de asumirla con valentía para alcanzar lo que decía el místico Angelo Silesio: “¡Ve allí donde no puedes! ¡Mira donde no ves! Escucha donde hay silencio: es allí que Dios habla”.

Para comenzar a rectificar senderos hemos de hablar de: sentidos externos e internos. Los externos son los que tienen verificación inmediata, aquí y ahora. Los sentidos físicos son la puerta del alma.

Los sentidos internos, se corresponden exactamente con los externos, pero en otra dimensión. Por ejemplo, existe la capacidad de mirar con los ojos físicos las realidades físicas, así también existe la correspondiente capacidad interior de “ver”, con una mirada que no solo es la de los ojos de la carne, y que va más allá de lo que éstos ven. Son los ojos que logran leer en profundidad e intuir otra realidad, los ojos espirituales que entrevén la realidad espiritual. Estos sentidos internos son llamados también “espirituales”, o “sentidos del corazón”, o como le designaba san Buenaventura, “percepciones mentales de la verdad contemplada”. En tal sentido afirma san Ignacio de Loyola: “No es el mucho saber lo que harta y satisface el alma, sino el gustar las cosas interiormente”. Los sentidos internos o espirituales son una constante en la mística cristiana. Los sentidos nos ayudan a descubrir el misterio. Quizás este sentido del misterio sea el verdadero y propio sexto sentido, el que podría desatar o despertar a los otros cinco. El gran riesgo de perder los sentidos se asocia siempre a otro peligro quizás todavía más grave: perder el sentido del misterio.

Jesús ha propuesto y realiza una especie de terapia de los sentidos. Saldremos gananciosos y creceremos en esta terapia, en la medida que estemos dispuestos a profundizar, a confrontarnos con nuestra propia verdad. Los sentidos son sanados cuando se vuelven humildes, cuando no buscan las cosas extraordinarias ignorando las ordinarias, cuando abandonan toda presunción, evitando considerar que solo existe lo que cae bajo su percepción.

Igualmente, existe una relación muy estrecha entre los sentidos externos e internos. Por ejemplo: si una persona se dedica a visualizar material pornográfico, no podrá sorprenderse si en su mente giran ciertos tipos de fantasías o se sentirá impulsado a continuar exponiéndose a tales visualizaciones. Dichos comportamientos podrían conducir a ver al otro como un simple objeto de placer, más que como persona que hay que respetar en su belleza y dignidad; no podremos pretender que sus ojos internos “vean” y gusten cosas espirituales, si sus ojos externos, permanentemente, se deleitan con cuestiones sensuales. En el Evangelio encontramos la respuesta y la solución oportuna a realidades tan humanas como la presentada en el ejemplo anterior.

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La terapia de los sentidos hemos de asumirla con valentía para alcanzar lo que decía el místico Angelo Silesio: “¡Ve allí donde no puedes! ¡Mira donde no ves! Escucha donde hay silencio: es allí que Dios habla”. Para que la vida nos hable hemos de tener un corazón sensible que sepa escuchar; igualmente la vida enseña, si los sentidos están vivos y vigilantes, si son humildes y emprendedores. En efecto, “si los sentidos no son veraces, toda nuestra razón es falsa”.

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Comunicación Social P. Gildasio Mendes, SDB

Consejero de Comunicación Social

Jóvenes, digital y pastoral juvenil:

La última parte de la entrevista con el Padre Gildasio Mendes, Consejero General para la Comunicación Social

(ANS – Turín) – Concluimos hoy, con las respuestas a las últimas cinco preguntas, la presentación de la entrevista que el Consejero General para la Comunicación Social, el Padre Gildasio Mendes, concedió al Padre Bruno Ferrero, Director del Boletín Salesiano, y que fue publicada a fines de 2023 en la revista Notas de Pastoral Juvenil (siglas en italiano: NPG). En esta sección final, el Padre Gildasio Mendes profundiza aún más en la relación entre la comunicación y la educación salesiana, identificando los elementos fundamentales que deben servir de brújula para el trabajo educativo y evangelizador con los jóvenes de hoy. ¿Cuáles deberían ser las buenas prácticas educativas?

Educar en la responsabilidad y el espíritu crítico hacia lo digital. Sabemos que habitar lo digital condiciona nuestra forma de expresar ideas, de crear nuestra política de comunicación, de compartir información, de expresarnos, de ver el mundo y las realidades en las que vivimos.

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Esto requiere una gran responsabilidad para poder comunicar siempre, sin dominar, relacionarse sin controlar a las personas, expresarse sin la tentación del poder mundano.

Nos enfrentaremos así a desafíos como el individualismo y el relativismo. Malestares que toman la forma de autorreferencialidad, indiferencia, falta de respeto hacia la naturaleza, llegando a diversas formas de violencia. A veces, la comunicación digital, incluso de manera inconsciente, impulsa y conduce a situaciones de conflicto personal y grupal, llegando a formas de radicalismo. Esto nos puede llevar a una crisis de identidad en lo digital. Una especie de "mito de la caverna" de Platón en versión contemporánea. En lugar de ver sombras en la pared de una vida que ocurre en otro lugar, el prisionero está obligado no solo a observarse a sí mismo, sino también a ver a los demás que se muestran en las redes sociales. Una modalidad que puede transformarnos profundamente. ¿Cuál es la importancia, para la Familia Salesiana, de comprender la metodología digital en favor de la evangelización de los jóvenes, especialmente aquellos en situaciones socialmente vulnerables?

La Congregación Salesiana, en sus diversas áreas de intervención, se propone estar siempre a la vanguardia. Una actitud que a lo largo de los años nos ha llevado a la continua búsqueda de un diálogo entre fe y ciencia, Evangelio y cultura juvenil, Sistema Preventivo y mundo digital. Como educadores de los jóvenes, ciertamente hemos encontrado formas de responder a la gran transición de la comunicación hacia las tecnologías de la información, Internet y las redes sociales.

Junto con los laicos y educadores, queremos acercarnos a la realidad, escuchando a las nuevas generaciones, acompañando a los adolescentes en sus mundos sociales, encontrando nuevos lenguajes y métodos para educarlos en el amor, en el sentido de la vida y de la responsabilidad, en la construcción de su proyecto personal basado en los valores del Evangelio y del Sistema Preventivo. ¿Qué cualidades debemos "transferir" absolutamente a la generación táctil?

Las tecnologías de la información han transformado nuestra forma de pensar y actuar. Han influido en todas las actividades humanas: la forma de estudiar, trabajar, viajar, comprar, investigar, escuchar música... Lo digital está presente en casi todo lo que hacemos. Recientemente, hemos observado el impacto que la inteligencia artificial ha tenido, por ejemplo, en la medicina, la investigación científica, la creatividad y la economía.

Los grandes avances tecnológicos contribuyen, por un lado, al desarrollo humano, social y cultural; por otro lado, cuestionan a la persona. Nuestra seguridad y privacidad están en riesgo y la reflexión sobre la ética de la inteligencia artificial y la emergencia de la brecha digital se vuelve cada vez más urgente. Además, lo digital ha catapultado al ser humano a una nueva dimensión temporal y espacial, caracterizada por la instantaneidad y la interactividad. Esta B o l e t í n S a l es i a n o A n t i l l a s

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dinámica ha planteado varios desafíos, como la importancia del diálogo en los diferentes contextos sociales y culturales; el cuidado de la salud psicosocial; la ética en la elaboración y transmisión de noticias, respetando a la persona y sus valores. ¿Qué "toque de queda digital" deberíamos inventar?

Diría: ¡responsabilidad personal y social! ¡Un espíritu crítico, profundo y atento hacia lo digital! Sic et simpliciter: ¡equilibrio! Una ciudadanía digital que permita a cada persona ser responsable para implementar a nivel comunitario, organizacional, de los grupos de la Iglesia, de los grupos sociales y artísticos, cuidando la gestión política a nivel micro y macro en cada nación. Lo digital es parte del bien común.

Los ciudadanos de cada sociedad deben tener espacio, estructuras y leyes que les permitan participar en las políticas públicas, como por ejemplo, cooperar con actividades escolares, de salud, deportivas y artísticas. ¿Cómo se puede aplicar "razón, religión y amorosidad" a la generación táctil?

En primer lugar, ¡confiar en los jóvenes! Ellos son los verdaderos protagonistas de lo digital.

En segundo lugar, no debemos tener miedo de lo digital, porque sigue siendo una gran oportunidad para educar y evangelizar, pero siempre requiere reflexión y discernimiento. Partiendo del Evangelio, es importante colocar la comunión fraterna en el centro de cualquier forma de comunicación, manteniendo una visión educativo-pastoral salesiana y una ética que asegure el respeto a la persona humana y a toda la comunidad.

En tercer lugar, para tener una relación saludable con lo digital, debemos poner a los jóvenes en el centro. El enfoque salesiano no puede reducirse al consejo banal y superficial que invita a descargar las aplicaciones de las redes sociales en el teléfono móvil o a convertirse en protagonistas de Instagram o Twitch. Siempre educar hacia la creatividad y la responsabilidad.

En cuarto lugar, es muy importante asumir más bien el enfoque del acompañamiento dinámico, que se traduce en "caminar al lado" de los jóvenes que viven gran parte de su vida con los ojos concentrados en la pantalla de sus teléfonos móviles. Más necesario, como diría Don Bosco, es saberse amados.

Sabemos que el mundo digital está destinado a crecer, a volverse más sofisticado y rápido, especialmente con la inteligencia artificial. La tecnología avanza al mismo ritmo que el progreso de la humanidad, desempeña un papel fundamental en el desarrollo de la ciencia, del conocimiento, de los grandes descubrimientos, de su inmenso aporte a la educación, la salud, la democracia, la justicia y la paz.

Pero es responsabilidad de cada ciudadano y cristiano educarse éticamente para ser verdaderos protagonistas en el uso de la tecnología para el bienestar y la seguridad de sus hijos, de la familia, de la comunidad y de la sociedad en general.

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Salesiano Redacción

Asamblea 2024 de Salesianos Cooperadores

¨Soñando para transformar corazones¨ Los Salesianos Cooperadores de Rep. Dom. Se reunieron en el Centro Salesiano de Formación y promoción en Jarabacoa, donde celebraron la Asamblea Anual 2024 ¨Soñando para Transformar Corazones¨ con el objetivo de Crear un espacio con un ambiente de alegría y convivencia que lleve al encuentro y la correspondencia entre dos sueños: el nuestro y el de Dios.

Las actividades iniciaron el viernes con la dramatización del sueño de los 9 años de Don Bosco. Las galerías del recuerdo de los centros locales que llevaron una representación de sus inicios, sus primeras promesas hasta nuestros días. Se presentaron varios testimonios donde se hacía un recorrido desde los inicios de la asociación en la Rep. Dom. y además se agruparon por años de promesa de los distintos centros locales para compartir reflexiones y testimonios durante el encuentro.

Al inicio del sábado El padre Juan Linares, SDB, presentó las Reflexionamos del Aguinaldo 2024 ¨EL SUEÑO QUE HACE SOÑAR¨ donde el

Rector Mayor lanza una invitación clara a materializar de forma real y concreta la obra de Don Bosco en este mundo donde los jóvenes son asediados por otras situaciones que solo con el acompañamiento se les puede conducir hacia Dios a la luz del carisma Salesiano. Un reto para que la asociación se renueve y fortalezca en el proceso actual de crecimiento.

La experiencia del oratorio en el día de los santos reyes llevó a los hermanos a compartir con unos 100 niños de la comunidad de la Joya en Jarabacoa en la Capilla San Isidro Labrador, donde se llevó animación, cantos y la representación de la Sagrada Familia y los Santos Reyes, quienes entregaron juguetes a los infantes de la zona. Donde se hizo presente también Don Bosco y la emoción de los infantes al recibir sus regalos.

En la cena festiva los momentos emocionantes iniciaron con la entrada de los niños hijos de los SSCC con una luz representando el presente y el futuro de la asociación, se creó un espacio para recordar la entrega de los hermanos durante estos 46

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años en la Rep. Dom. donde se hizo mención de los que han partido a la casa del padre. Se concluyó con un brindis por el camino recorrido y la alegría de los retos por lograr.

En la mañana del domingo los trabajos de la asamblea continuaron con las reflexiones del Coordinador Provincial de las Antillas, José Francisco Ortega con el tema ¨Un sueño que hace soñar hacia el bicentenario del sueño de los 9 años ¨. Invitando a los presentes y a la asociación en general a realizar una introspección de la vocación del Salesiano Cooperador y su rol en medio de los destinatarios de hoy en día que requieren de actualizar e innovar en las formas de llevarlos a Dios por medio de un Don Bosco actual, vivo en cada SSCC y su cotidianidad.

Al cierre se celebró la Eucaristía poniendo ante el altar los sueños y anhelos de la Asociación en Rep. Dom. dando gracias al todopoderoso por la entrega de tantos hermanos que han hecho camino y continúan trabajando por los destinatarios.

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a

os de Promes

De 21 a 25 añ

Entrega de juguetes

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De 1 a 5 años de

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de Prom

Promesa Eucaristía de Clausura

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Don Bosco soñador ANS | Agencia de Noticias Salesiana

Don Bosco soñador:

Freepik

el sueño de la serpiente y el Rosario

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(ANS - Roma) - Muchos de los sueños que Don Bosco compartió con sus jóvenes tenían evidentemente fines educativos, tanto que a menudo ni siquiera sus biógrafos lograron demarcar con claridad el límite entre sueño, visión y relato pedagógico.

Entre ellos, se puede destacar el conocido como "el sueño de la serpiente y el rosario" (Memorias Biográficas de Don Giovanni Bosco - VII 238243). Ocurrido en el verano de 1862, es una clara manifestación de lo central que era María Auxiliadora no solo en la vida del santo, sino también en su visión pedagógica; y de cómo la devoción mariana no estaba en conflicto, sino que, más bien, estimulaba a sus muchachos a encaminarse hacia una vida sacramental y eclesial plenamente vivida.

Al introducir el sueño, el biógrafo de Don Bosco, Don Juan Bautista Lemoyne, parte de un episodio ocurrido años antes: "En febrero de 1848, el marqués Roberto d'Azeglio, amigo personal de Carlos Alberto y senador del Reino, honró el Oratorio de Don Bosco con una visita. El Santo lo acompañó a recorrer toda la casa. El marqués expresó su gran satisfacción, pero con una reserva: calificó como tiempo perdido el dedicado a rezar el Rosario.

"Deje", dijo, "de hacer rezar esa antigüedad de cincuenta Ave Marías ensartadas una tras otra".

"Bien", respondió Don Bosco, "yo le doy mucha importancia a esa práctica; y sobre esto podría decir que está fundamentada mi institución; estaría dispuesto a dejar muchas otras cosas también importantes, pero no esto". Y con el coraje que le era propio, añadió: "Y también, si fuera necesario, estaría dispuesto

a renunciar a su preciosa amistad, pero nunca a la recitación del Santo Rosario"".

Luego, Don Lemoyne continúa con la descripción del sueño: "Para estimular a los jóvenes a amar el Rosario, también era alentado por sus sueños. Mencionamos uno. Lo tuvo en la víspera de la Asunción de 1862. Soñó que estaba en su aldea natal, hoy Colle Don Bosco, en casa de su hermano, con todos sus jóvenes. Y he aquí que se le presenta Uno (la Guía habitual de sus sueños) que lo invita a ir al prado contiguo al patio, y allí le muestra una serpiente pequeña de 7-8 metros de longitud, de un grosor extraordinario. Don Bosco se horroriza y quiere huir. Pero la Guía lo invita a no tener miedo y a quedarse.

Luego va a buscar una cuerda, vuelve con Don Bosco y le dice: - "Agarre este extremo de la cuerda y sosténgalo fuerte; yo tomaré el otro extremo y suspenderemos la cuerda sobre la serpiente".

- "¿Y luego?"

- "Y luego la golpearemos en la espalda con ella".

- "¡Ah! No, por favor. Sería un desastre si hacemos eso. La serpiente se volverá furiosa y nos despedazará".

"Pero la Guía insistió", cuenta Don Bosco, "y me aseguró que la serpiente no me haría ningún daño, y tanto dijo que consentí en hacer lo que quisiera. Mientras tanto, levantó la cuerda y con esta le dio un azote en la espalda al reptil. La serpiente da un salto y voltea la cabeza hacia atrás para morder lo que la golpeó, pero queda atrapada como en una trampa de lazo".

- "Agarre fuerte", grita la Guía, "y no deje escapar la cuerda".

Y corrió a atar el extremo de la cuerda que tenía en la mano a una pera cercana; luego ató el extremo de la cuerda que yo sostenía a la reja de una ventana de la casa. Mientras tanto, la serpiente se debatía furiosa-

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mente y daba tales golpes en el suelo con la cabeza y con sus enormes vueltas, que sus carnes se desgarraban y sus pedazos saltaban a gran distancia. Así continuó hasta que de ella solo quedó el esqueleto descarnado.

Muerta la serpiente, la Guía desató la cuerda del árbol y de la ventana, la recogió y la guardó en una caja. Después de un momento, la abrió. Con asombro mío y de los jóvenes que habían acudido, vimos que esa cuerda se había dispuesto de manera que formaba las palabras: "Ave María".

La Guía explicó: "La serpiente representa al demonio y la cuerda representa el Ave María o más bien el Rosario, que es una continuación de Avemarías, con las cuales se pueden golpear, vencer y destruir todos los demonios del infierno".

En este punto, a los ojos de Don Bosco se presentó una escena muy dolorosa: vio a jóvenes recogiendo trozos de carne de la serpiente, comiéndolos y quedando envenenados.

"No podía tranquilizarme", cuenta Don Bosco, "porque a pesar de mis advertencias, seguían comiendo. Yo gritaba a uno, gritaba a otro; daba bofetadas a este, puñetazos a aquel, tratando de evitar que comieran, pero inútilmente. Yo estaba fuera de mí mismo, cuando vi alrededor un gran número de jóvenes tendidos en el suelo en un estado miserable".

Entonces Don Bosco se volvió hacia la Guía: - "Pero ¿no hay remedio para tanto mal?"

- "Sí lo hay".

- "¿Cuál sería?"

- "Nada más que el yunque y el martillo".

- "¿Cómo? ¿Debo acaso ponerlos sobre el yunque y golpearlos con el martillo?"

- "Así es", respondió la Guía, "el martillo significa la Confesión, el yunque la Comunión: hay que hacer uso de estos dos medios". de

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Espiritualidad Gumersindo Díaz, SDB

ik Freep

Señor, que yo vea B o l e t í n S a l es i a n o A n t i l l a s

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El ciego de Jericó nos ayuda a iluminar nuestras vidas con los ojos de la fe. Cada día al despertarnos miramos al crucifijo y le decimos a Jesús como ese dichoso ciego: Señor, que yo vea. Señor que veamos lo que nos conviene para estar cerca de ti, y poder permanecer caliente con tu amor divino.

de nuestra fe, eso es noche, y eso es muerte. Necesitamos retroalimentarnos espiritualmente, pues la vida de Dios nos exige llevar con nosotros el desafío del camino.

Desafiamos el mundo, pues nos atrevemos a dar un paso en la oscuridad, con la confianza de la oración del ciego de Jericó: “Señor, que yo vea”.

Y con una gran humildad gritamos en medio de la noche: “Señor, queremos ver. Queremos encontrar nuestra felicidad en un encuentro radical contigo, como Francisco de Asís, como san Benito, como santa Clara, como santa Teresa de Lisieux, como nuestro padre Don Bosco.

Nuestro mundo es hermoso y tenemos muchos motivos para vivir alegres. Es un mundo enriquecido con una multitud de bancos, que nadan en la abundancia económica. Contamos con legiones de profesionales, hombres y mujeres, verdaderos genios del saber humano, personas iluminadas que llevan al mundo hacia la luz. La Iglesia de Jesucristo ofrece multitud de sacerdotes, obispos, monjes y monjas, protestantes profesionales, todos ellos bien preparados para llevar el Evangelio al sediento pueblo de Dios. Pero, a pesar de todas esas riquezas, hay mucha confusión en el mundo. Guerras, asaltos, robos, engaños de todo tipo, en su mayoría, por poseer un puñado de dinero. Este universo posee huecos negros, vacíos existenciales que son un misterio. Nuestras calles tienen huecos negros, zonas de tinieblas donde no hay fe, donde hay de todo, pero falta Dios. A todos nos toca gritar un poco con la conciencia del ciego de Jericó: Señor, que yo vea, que podamos firmar un pacto con la verdad, y ofrecerle un puesto a Jesucristo al bajarse de la cruz. Pero no para matar a Jesús de nuevo, cuando se baje de la cruz, sino para que reine entre nosotros y nos ayude a acelerar la marcha hacia el bien. Para que Jesús nos ayude a abrir las compuertas de la misericordia de Dios y nos atraiga el gran imán de la santidad del cielo.

La vida nueva en Cristo nos permite sacar alegría del sufrimiento y convertir en victoria las grandes batallas que nos aguardan en el camino.

Cambiar y ser mejores es una tarea de héroes. Es una sacudida profunda de nuestro ser para alcanzar la vida nueva. Con frecuencia nuestra vista se vuelve hacia la altura, y hasta las estrellas se nos apagan. Pero el deseo de cambiar y de crecer va más allá de nuestra naturaleza y allí escuchamos la voz del mismo Dios que nos invita a tener confianza.

Hay una multitud inmensa que no son gente mala, pero que viven esclavos de los pequeños gustos de la vida, y no logran romper las fronteras de sus limitaciones. Es preciso dejar atrás lo finito, lo caduco y lo que vale poco, para saborear los bienes de arriba.

Recordemos las palabras de santa Teresa de Ávila: “Váyanse bienes del mundo, váyanse dichas vanas.

Aunque todo lo pierda, sólo Dios basta”.

El ciego de Jericó nos ayuda a iluminar nuestras vidas con los ojos de la fe. Cada día al despertarnos miramos al crucifijo y le decimos a Jesús como ese dichoso ciego: Señor, que yo vea. Señor que veamos lo que nos conviene para estar cerca de ti, y poder permanecer caliente con tu amor divino.

Desde que el Mártir del Gólgota se subió a una cruz, y proclamó un amor más allá de toda frontera, la vida nueva es el alimento de los que saben luchar, de los que saben mirar la vida con los ojos de la fe, y se comprometen con Cristo sin mirar las consecuencias. Señor, que yo vea, y que pueda verte a Ti, que te vea con la luz de esos valientes que se atreven a dar un paso y arrodillarse junto al altar, para celebrar tu sacrificio y también su propio sacrificio, haciéndose parte de tu ofrenda al Padre en el altar. Amén.

Todos necesitamos más luz para poder andar. El camino es largo, la ruta es difícil y hay mucha confusión.

Jesús dijo: “Caminemos mientras hay luz, porque llega la noche y no se puede andar”. Cuando el cansancio del camino y la rutina de la vida terminan matando la alegría

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República Dominicana

"El sueño que hace soñar" : un retiro educativo inspirado Santo Domingo._ La “Plaza Educativa Don Bosco” en Santo Domingo, que alberga cuatro instituciones educativas diferentes, acogió un retiro basado en el Aguinaldo del Rector Mayor “El

sueño que hace soñar”.

Más de setecientos jóvenes y trescientos educadores tuvieron la oportunidad de reflexionar no solo sobre el Sueño de los Nueve Años de Don Bosco, sino también so-

bre sus propios sueños y aspiraciones. La comunidad salesiana, liderada por el Padre Carlos Piantini, SDB, estuvo presente durante todo el evento, brindando guía y apoyo.

Vaticano

Italia

Nombramiento episcopal para el Padre Giordano Piccinotti, SDB

Está a punto de nacer la primera "Orquesta Sinfónica Salesiana" en el "Sagrado Corazón" de Roma

(ANS – Roma) – En el año en que toda la Familia Salesiana se centra en el Sueño de los Nueve Años de Don Bosco, en el mundo salesiano están surgiendo

muchos otros pequeños sueños, impulsados por aquellos que se inspiran en él para la educación y evangelización de los jóvenes. Así se explica, por ejemplo, la nueva iniciativa que se está desarrollando en la obra "Sagrado Corazón" de Roma: la primera "Orquesta Sinfónica Salesiana" (OSS), un proyecto aún en fase embrionaria, pero que ya ha recibido la bendición y el apoyo explícito del Cardenal Ángel Fernández Artime, Rector Mayor de los Salesianos.

(ANS - Ciudad del Vaticano) - El 31 de enero de 2024, en el día de la festividad de San Juan Bosco, el Santo Padre Francisco ha nombrado Arzobispo titular

de Gradisca al salesiano Padre Giordano Piccinotti, Presidente de la Administración del Patrimonio de la Sede Apostólica.

Coordinador Nacioanal de los Exalumnos Vista Plaza Educativa Don Bosco RD, Plaza Educativa Don Bosco. El pasado martes 16 de enero, el Coordimador Nacional de los Exalumnos Salesiano de la República Dominicana, Licdo. Carlos Reyes sostuvo un encuentro con algunos egresados de las distintas propuestas educativas formales e informales de esta obra salesiana.

El objetivo de dicho encuentro va orientado hacia la creación y formalización de la Unión Local de Exalumnos/ as de la Plaza Educativa Don Bosco, es decir, todos los que han pasado por las distintas propuestas (Escuela, Oratorio Centro Juvenil, Hogar de Acogida y Parroquia) B o l e t í n S a l es i a n o A n t i l l a s

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La alegría de servir al Señor