AÑO 83/FEBRERO 2021/#902
Directorio
Año 83, Febrero 2021, Edición #902 Fundado el 25 de Diciembre de 1938
CUARESMA: CAMINO HACIA LA PASCUA BOLETÍN MENSUAL “ESFUERZO” DE LA OBRA PONTIFICIA DE LAS VOCACIONES
EDITADO EN EL SEMINARIO MAYOR DE HERMOSILLO BLVD. LUIS DONALDO COLOSIO SIN NÚMERO, COL. SEMINARIO C.P. 83000 HERMOSILLO, SON, MÉXICO. TELÉFONO: 2.16.42.42 IMPRESO EN LOS TALLERES DE CINCO MINUTOS DE ORACIÓN, MAGDALENA, SONORA. ¿Desea hacer su aportación bancaria a la Obra por las Vocaciones Sacerdotales? BANCO BANCOMER CUENTA: Arquidiócesis de Hermosillo A. R.
01 01 27 47 32
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Rector del Seminario: Pbro. Lic. Daniel Millán Lanz
Coordinador:
Pbro. Fidel Alejandro Munguía Ruiz
Promoción:
Sem. Jesús Valenzuela Ojeda Sem. Roberto C. Gonzalez Rivera Sem. Fernando A. Burrola Sánchez Sem. Emmanuel A. Martínez Olmeda
Diseño y administración: Lic. Daniela J. Gutiérrez Iglesias
Índice 4
Carta Editorial
Pbro. Fidel Alejandro Munguía Ruiz/ Director de la Obra.
El Seminario
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Estos días en el Seminario
Sem. Fernando A. Burrola S., I de Teología
Vocacional
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Inquietud Vocacional Sem. Martin Marquez I de Filosofía
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Desde Rectoría
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Desde el Intro
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Tema Central
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Cuaresma: Tiempo de preparar la vida
Pbro. Lic. Daniel Millán Lanz, Rector del Seminario
Sem. Alan O. Gutiérrez Daniel
Experiencia Vocacional
Hmna. Vilma Ormonde Pequeñas Hermanas de Santa Teresita del Niño Jesús
Formación Cristiana
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La voz del Papa
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Vida y Espiritualidad
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Muro de oración
Pbro. Leobardo Mendez Valle
Sem. Jesús Valenzuela Ojeda III de Filosofía
Espiritualidad
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Meditación Evangelio
Sem. Emmanuel A. Martínez O. I de Teología
Pbro. Fidel A. Munguia Ruiz
La Obra
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A ti Soci@
Sem. Fernando A. Burrola S. I de Teología
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Cumpleañeros del mes
Febrero
A
Editorial
mables lectores, les saludo con gusto, deseando abundantes bendiciones para ustedes. Uno de los tiempos litúrgicos por demás pedagógicos, en nuestro camino de fe, es sin duda alguna el tiempo de Cuaresma. En ella la Iglesia nos hace un fuerte llamado a reemprender nuestro camino de seguimiento de Jesús. Para ello es necesario tener puesta nuestra mirada en Él. Podemos decir que todo el mensaje de JePbro. Fidel A. sús es una llamada al cambio. Algo nueMunguía Ruiz vo se ha puesto en marcha con su venida. Director de la Obra Dios está cerca. Su reinado de justicia, libertad y fraternidad comienza a abrirse camino entre los hombres. Desde ahora mismo, hay que creer en esta buena noticia. Hay que reaccionar y vivir de manera nueva, como hijos de un mismo Padre, como hermanos de todos los hombres. Se nos pide dar un paso decisivo. Creer desde el fondo de nuestro ser que somos hijos de un Padre, y que nuestra felicidad y nuestro último destino es vivir como hermanos. No se trata de corregir un determinado defecto o arrepentimos de un pecado concreto. Se nos invita a pasar de la increencia a la fe, de la pereza a la decisión, de la soledad a la amistad con Dios, del egoísmo al amor, de la defensa de mi pequeña felicidad a la solidaridad más radical. A veces los cristianos hemos olvidado que la fe es una llamada a crecer como personas, un estímulo a crear siempre una vida más humana. Dietrich Bonhoeffer combatía apasionadamente esa religión estéril y vacía de quienes se conforman con cualquier injusticia propia o ajena, porque, en definitiva, ya se han resignado hace tiempo, y viven esta vida sólo con la mitad de su corazón. Siempre nuestra vida puede volver a empezar. Nunca estamos perdidos del todo. Podemos conocer de nuevo la alegría interior. Somos capaces de volver a amar con desinterés. Sólo es necesario escuchar la llamada del Dios vivo que está resonando ya en nuestro «ser interior», es decir, en esa capacidad de escucha y de respuesta que llevamos todos en nosotros mismos, quizás sin sospecharla apenas. Los hombres y mujeres que escuchan esta llamada comprenden que ya no podrán vivir como antes. Ese Dios que no era hasta entonces sino un desconocido o una amenaza, se les ha desvelado. Ahora saben algo nuevo y que hoy ya apenas nadie sospecha. Que Dios es fuerza y alegría para cada una de las personas. Que Dios es la mejor noticia que una persona puede escuchar. Con afecto sincero, te deseo un bendecido camino cuaresmal. 4
e n
EL SEMINARIO
ESTOS DÍAS e l
SEMINARIO Sem. Fernando A. Burrola Sánchez, I de Teología
Q
ue alegría poder compartir contigo lo que ha acontecido en el Seminario durante el mes pasado. Y sin más, ¡COMENCEMOS…!
El mes pasado retomamos los retiros vocacionales, donde bien sabes, es un espacio de discernimiento para jóvenes con inquietud vocacional, los cuales abiertos al llamado que Dios les hace. Por tanto, te invitamos a seguir orando por estos 11 jóvenes que asistieron al cuarto retiro vocacional y 16 jóvenes al quinto, para que tengan más claridad y generosidad en su respuesta.
De igual manera se reanudaron las sesiones del Grupo de Ayuda Mutua en el Duelo de nuestro Seminario de Hermosillo por medio de la plataforma Zoom. Estas sesiones son los todos los sábados de 6 a 8 pm. Las cuales te ayudarán sobre todo en este tiempo de pandemia en el cual hemos perdido a seres queridos a acompañarte en el proceso de elaboración del duelo. 5
EL SEMINARIO Con gusto te compartimos un momento muy especial por todos los seminaristas, los EJERCICIOS ESPIRITUALES 2021 del Seminario de Hermosillo. Los cuales tuvieron lugar la semana del 31 de Enero al 06 de Febrero. Agradecemos tus oraciones, las cuales hacen que escuchemos y contemplemos mejor la voz de Dios, y tenga efecto en nuestra vida formativa y quienes nos rodean a través de los apostolados.
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EL SEMINARIO
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EL SEMINARIO
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DESDE
RECTORÍA Pbro. Lic. Daniel Millán Lanz, Rector del Seminario.
Reciban un saludo cordial deseando que la paz que proviene de Dios colme toda su vida y la de su muy apreciable familia. Ha llegado el segundo mes del año, el mes de febrero, y en otros años esto marcaba un tiempo muy importante para terminar de detallar todas las actividades que se iban a llevar a cabo en el marco de las tradicionales fiestas del Seminario; Misa de ofrendas, velada juvenil, gran kermesse, promoción, torneos deportivos, encuentro de acólitos y de coros, carrera de colores, rally juvenil, corredor vocacional, visita a las comunidades parroquiales, entre otras más. Normalmente las fiestas las empezábamos a planear en diciembre, pero regresando de ejercicios espirituales, en febrero, se comenzaba a poner manos a la obra con todos los requerimientos para que este evento eclesial fuera un momento de mucha gracia y bendición para todos.
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Este año, debido a la pandemia causada por el COVID-19, no podremos encontrarnos, saludarnos, platicar, orar juntos, divertirnos de manera presencial, pues es un deber moral y una responsabilidad ciudadana seguirnos cuidando y cuidar a los demás para reducir el número de contagios. Pero eso no significa que no vamos a orar juntos por las vocaciones, que no vamos a celebrar y agradecer el experimentarnos llamados a la vida sacerdotal, lo haremos de manera virtual, a través de nuestras redes sociales, como muchas de las actividades se están llevando en este tiempo. Con gozo les compartimos que ya nos estamos preparando con algunas actividades como novenario a San José, patrono de nuestra casa de formación, conferencias, un espacio de encuentro con jóvenes y otras más. En cuanto tengamos todos los datos listos se los haremos llegar para que juntos oremos por las vocaciones y celebremos, de manera
EL SEMINARIO
virtual, las fiestas del Seminario. Nos va a dar muchísimo gusto entrar en contacto con ustedes al menos de esa manera, y poder compartir un poco de lo mucho que Dios nos ha dado y ha hecho en nuestra vida. Son tres los objetivos que año tras año pretendemos alcanzar con las tradicionales fiestas del Seminario; promover la vocación sacerdotal, favorecer el acercamiento del Pueblo de Dios a la casa donde se forman sus futuros sacerdotes y recaudar fondos que nos permitan cubrir los gastos que la formación sacerdotal trae consigo. Confiamos plenamente en la Providencia de Aquel que nos ha llamado a su servicio y en el gran amor que la comunidad católica tiene y manifiesta hacia el Seminario que, aún en medio de la pandemia, estos tres objetivos se verán cumplidos en este año 2021 con los medios virtuales que tenemos a nuestro alcance.
Estén pues muy pendientes de las redes sociales de nuestro Seminario ya que por ahí iremos dando a conocer con lujo de detalle el programa que, con todo el corazón y con gran gusto, estamos preparando para ustedes. Prometemos avisarles con tiempo para que puedan preparar y disponer del tiempo necesario. Muchísimas gracias por su apoyo y oración, gracias por querer tanto al Seminario y por estar siempre cerca y pendientes. Nos seguimos encomendando y cuenten siempre con que desde esta casa de formación se ora todos los días por ustedes. Pido a Dios les colme de abundantes bendiciones, sobre todo de la salud tan necesaria en estos días.
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EL SEMINARIO
DESDE
EL INTRO Sem. Alan Omar Gutiérrez Daniel, Curso Introductorio
LAS SEMILLAS DEL CURSO INTRODUCTORIO ace unas semanas, nuestro H formador, el P. Benjamín Amaya, nos asignó, para la clase
de documentos de formación sacerdotal, una investigación acerca de la historia del Seminario en Hermosillo. Fueron muchas lecturas interesantes en las que nos dimos cuenta del valor que tiene nuestra casa de formación, ya que costó muchísimo trabajo para que fuera lo que actualmente conocemos. Es, específicamente, sobre la historia del Curso Introductorio que deseo escribir. Esta amplia casa de formación, en la que gozamos de sus espacios al aire libre, su huerta, biblioteca, oratorio, capilla, salones, habitaciones, su pozo, ermitas, entre otras, comenzó a ser utilizado en 1976, cuando Don Carlos Quintero encontró un lugar adecuado para el Seminario Menor. El primer director del mismo fue el Pbro. Julio César Castillo. Al principio había solo 10
unos cuantos alumnos y se tuvo que pedir ayuda del Seminario de Guadalajara para que enviara Diáconos, quienes apoyaron en la formación de los jóvenes. El Seminario Menor después de varios años de estar presentando sus servicios, y debido a muy diversas razones, tuvo que cerrar sus puertas en junio de 1992 para dar cabida, al Curso Introductorio en agosto del mismo año. El Curso Introductorio surge como una respuesta a las exigencias de la formación sacerdotal, con la finalidad de ofrecer conocimientos básicos de la vida del Seminario, así como una nivelación académica, puesto que, a diferencia de otros lugares del país, no contamos un Seminario Menor que instruya desde temprana edad a los futuros sacerdotes. Parecen lejanos aquellos
EL SEMINARIO
tiempos en que los seminaristas sonorenses debían esconderse en la sierra para seguir formándose, debido a la persecución religiosa en épocas de la revolución cristera. Pienso, que esa experiencia debió haber formado sacerdotes con determinación para seguir a Cristo pese a las dificultades. De alguna manera, al conocer esta historia, algo de la valentía y ese fuego de determinación viene aún a encender corazones de las contadas vocaciones que nuestra casa de formación tiene. Somos la continuación de esa ardiente voluntad de seguir formando sacerdotes a la manera de cristo.
donde cultivar las vocaciones, que forman al servicio de pueblo de Dios. Sin embargo, no es solo trabajo del Espíritu Santo, sino que también requiere la disponibilidad y colaboración de nosotros su Iglesia, sin tu oración y apoyo, querido lector, no se podría realizar esta bella misión que el Señor nos ha encomendado.
Es sin duda el trabajo del Espíritu Santo el que permitió y sigue permitiendo que surjan lugares 11
EL SEMINARIO
INQUIETUD
VOCACIONAL
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ola comunidad de socios H y socias de la obra de las vocaciones. Yo soy el semina-
rista Martín Alberto Márquez Torres, tengo 20 años de edad y estoy en mi segundo año de la formación sacerdotal que equivale a primero de filosofía. Es un placer para mi poder compartir un poco mi proceso vocacional. Ojalá puedan desde la distancia conocerme de una manera más íntima y puedan seguir orando por mi vocación. Sin mas que decir comencemos con la historia de mi inquietud. Mi historia vocacional podría decir que comienza desde pequeño, cuando yo me interesaba por cosas de la Iglesia, como el ir a catequesis incluso formar parte del coro de niños. Mi abuela materna siempre me enseñaba a orar, lo haciamos juntos. Los domingos nos llevaba a mi hermano y a mí a la Parroquia Santuario del Divino Niño, donde el padre tenía una misa especial para niños; a mi corta edad resonaba mucho en mi cabeza la forma de ser del sacerdote, como se relacionaba con la gente y con los niños, pero lo que más me llamaba la atención era que se ponía a bailar cantos de ambientación al finalizar la eucaristía. Se notaba su felicidad y eso me atraía demasiado, pero era muy pequeño para comprender lo que era el ser sacerdote.
Ahí fue la primera vez que Dios había sembrado una inquietud por el sacerdocio sin haberlo comprendido por mi corta edad. Pasó el tiempo, me alejé de la Iglesia pero seguía queriendo algo más con Dios y fue cuando, por iniciativa propia, decido entrar a grupos juveniles como arcoíris, donde experimenté el amor de Dios a través del encuentro; ahí me dí cuenta que no me bastaba con sólo estar en arcoíris aun quería algo más, jamás supe que era ese sentimiento de querer un poco más. Para ese entonces yo sólo conocía el seminario por las fiestas y a través del grupo. Jamás pregunté que hacían o que era. Un seminarista llegó al grupo y nos hizo una invitación a los retiros vocacionales, donde explicaba todo lo que hacían en el semanario y lo que era un retiro vocacional. Recuerdo que cuando escuché la invitación, en mi interior hubo una sensación extraña, algo que no puedo explicar, sólo algo que me movió el piso y sobre todo el corazón. Fue ahí donde pude experimentar esa voz de Dios que decía ¿Por qué no el sacerdocio? Para mí el preguntármelo era algo que jamás había contemplado.
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EL SEMINARIO
Sem. Martin Marquez Torres I de Filosofía.
EL SEMINARIO Para esa edad tenía muy decidida la carrera que quería estudiar y cómo la quería ejercer. Para iniciar a ir a los retiros aún era chico, entonces dejé pasar la invitación para ellos. Desde entonces, pensar en el sacerdocio era algo que me traia miedo, algo nuevo que jamás me había pasado por la cabeza. Se termina el año en que recibí la invitación al retiro y un joven de mi comunidad parroquial si había decidido entrar al seminario e iniciar la formación sacerdotal. Cuando podía verlo los domingos en misa, lograba percibir algo diferente en él, era una persona feliz, una persona más libre; fue un gran motor para que yo me atreviera a responderle a Dios. Es con esa motivación que comienzo a ir a los retiros vocacionales. Jamás fuí con algo decidido ni tampoco decía que fuera a ser el sacerdocio lo mío, yo solo había iniciado el proceso de acompañamiento para ver lo que me podía encontrar yendo a los retiros. Cuando vas a los retiros te invitan a llevar acompañamiento personal con algún sacerdote, pero en ese entonces aun era algo chico para ello, por lo cual duré dos años yendo a los retiros vocacionales. Es entonces, en mi segundo año descubriendo lo que Dios quería de mí en los retiros, que inicio el proceso de acompañamiento. Cada trabajo me era más difícil hacerlo porque tenia que tomar una decisión, y aún no tenia nada concreto sobre lo que Dios quería. Un día en la preparatoria fueron universidades a presentarnos los planes de estudio de cada carrera. Yo siempre quise estudiar enfermería; recuerdo que ese día estaba entre dos opciones: estudiar una carrera o entrar al seminario para descubrir 14
EL SEMINARIO que era lo que Dios quería de mi vida. Ese mismo día, al terminar las clases, llegué llorando a mi casa porque no sabía que era lo que tenía que hacer, a donde debía dirigirme. Ese mismo día tenia un trabajo de acompañamiento el cual comencé a leer y fue ahí en la lectura que Dios se volvió a hacer presente en mí, dándome su mano con un confía en mí que no pasaría nada si intentaba el camino del sacerdocio si sólo me atreviera a descubrir el camino que tiene preparado para mí. A partir de ese acompañamiento y esa lectura pude tomar una decisión, es decir, la decisión de entrar a la casa de formación (seminario) y aventurarme a algo distinto que no sabia que iba a descubrir. Y aquí estoy, haciendo mi historia vocacional para todos ustedes que han estado orando por mi vocación, donde he experimentado la felicidad y la misericordia de Dios. Aún no se que es lo que Dios quiere de mí, pero se lo pregunto día con día y todos los días me responde de una manera distinta, pero con el mismo fin. Muchas gracias por leer mi testimonio, seguimos orando unos por otros. Les envío un saludo y un abrazo en la distancia.
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VOCACIONAL
EXPERIENCIA
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Hna. Vilma Ormonde da Silva Pequeñas Hermanas de Santa Teresita del Niño Jesus
UN SÍ PARA SIEMPRE: CAMINANDO EN EL AMOR
H
ola, es un gusto compartir con ustedes este espacio para platicarles sobre mi experiencia personal en la vivencia de mi vocación, la cual se construye en un camino en el que se entretejen momentos de dificultad y alegrías, pero, que en cada uno de ellos puedo constatar la presencia Misericordiosa de Dios que ha guiado mis pasos. Es así que con alegría vuelvo en este momento a un pasado distante haciendo memoria de algunas situaciones de mi vida que me hicieron crecer humana y espiritualmente. Fue el año de 1989 en la Catedral de la Virgen del Carmen, en San Andrés (San Paolo Brasil) a las 15 horas del 3 de diciembre día y hora en que pronuncié mis votos en la Congregación de la Pequeñas Hermanas de Santa Teresa del Niño Jesús, 16
ofreciendo a Dios mi vida entera en un SÍ para siempre respondiendo su Amor Misericordioso hacia los más necesitados, hasta el día en que Él viniera a llevarme al precioso lugar determinado para mí. Sucedió que después de veinticinco días de haber pronunciado mi SÍ sentí el primer fuerte abrazo de Dios cuando me despedí de mi familia para volar a tierra africana como misionera; dejar mi tierra, familia y amigos sin la facilidad que hoy existe, fue una consecuencia de aquel Sí, sin embargo, estaba segura que en aquellas tierras Dios me esperaba, en aquellas personas llenas de amor que me acogieron. Sentía alegría de estar con ellos pero, al mismo tiempo la limitación de la comunicación puesto que no dominaba su lengua, siendo el inglés la lengua comercial del lugar pero al mismo tiempo los diversos dialectos del pueblo y de las diferentes tribus con las que convivíamos, esta limitante me hacía sentir, incapaz e impotente, sentí así la distancia de Dios y la soledad; fue un año difícil, de pruebas, sin embargo,
VOCACIONAL
Dios se hacía presente fortificando mi espíritu y no rechacé la invitación a seguirle tomando la cruz de cada día con amor, así logré darme cuenta que el lenguaje del amor no conocía límites ni fronteras así que eché mano de ello con gestos tan sencillos y concretos que todos podemos entender y acoger como lo es una sonrisa, una caricia, una mirada de amor. Una vez que aprendí los idiomas llegó una nueva dificultad, la de convivir y servir a Jesús en las niñas y niños con SIDA, un apostolado que me representó varios desafíos y el constante enfrentamiento con el dolor y la muerte de forma directa a los inicios de este servicio; viene a mi memoria una noche en la que recorría los dormitorios de las niñas y escuché algunas voces, me acerqué y cuál fue mi sorpresa, un grupo de unas 6 niñas estaban rezando el rosario y al momento que me vieron me invitaron a unirme a ellas diciéndome que estaban rezando a Dios para tener una buena muerte ya que sabían que morirían no en mucho tiempo, hablé con ellas sobre el amor de Dios y
la esperanza en su infinita Misericordia, animándolas a dejarnos abrazar por Él y disponernos en sus manos y con esta disposición continuamos rezando juntas sintiendo la confianza y abandonando nuestras vidas en las manos de Dios; al tiempo algunas de ellas partieron a la casa del Padre y otras llegaron a terminar incluso sus estudios universitarios. Una vez más pude constatar que en medio de las adversidades Dios no abandona, Él acompaña y sostiene en el camino experimentando así la vida como ese caminar en el que el dolor y la cruz se hacen sentir, pero con la esperanza en la gran Misericordia de Dios que también se manifiesta y surge como luz que nos da la certeza de la resurrección. Ahora me encuentro, desde hace unos años, en Hermosillo continuando el camino trazado por Dios con alegría y esperanza en Él que nunca falla. Dios les bendiga abundantemente.
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TEMA CENTRAL
TIEMPO DE
Pbro. Leobardo Mendez Valle
PREPARAR LA VIDA
n antiguo sabio de Israel subraya la importancia de saber U aprovechar la vida para el bien, para escuchar a Dios, para amar, para cumplir su voluntad. Sabiduría en la Sagrada Escritura significa tener de tal manera la vida que realmente corresponda a vivir según el corazón de Dios (Cfr. Eclesiastés 3,1s).
La Sagrada Liturgia en la Iglesia vive y celebra el Misterio de nuestra salvación teniendo como centro de todo el año, el tiempo más importante para un creyente en Cristo Jesús, la Pascua, donde se renueva en el camino de la Iglesia peregrina, el Misterio de la Salvación. El tiempo de la Pascua nos invita a renovar nuestra esperanza al vivir la Pasión, Muerte y la Gloriosa Resurrección del Señor, de manera que toda su vida se vea impregnada de la caridad que experimenta al celebrar este admirable acontecimiento de encuentro. La Palabra de Dios y los signos litúrgicos ayudan a los fieles a encontrarse con el Señor Resucitado, para poder entonces así manifestar la caridad divina en todas las dimensiones de su existencia. No se trata pues de la mera consecución de ritos religiosos con carácter de obligación como lo verdaderamente importante, sino el encuentro con el Señor y su Pascua para que el Espíritu de Dios renueve toda la vida con su triunfo sobre el pecado y la muerte de manera definitiva. Nos encontramos, en cuestión de tiempo, en la antesala del inicio de un hermoso tiempo de preparación para poder llegar a celebrar el misterio Pascual de manera profunda, sentida, meditada, asumida, de manera propicia para la conversión 18
duda estaremos preparados para encontrarnos con Jesús y su Victoria Pascual, de manera que por medio del tiempo de preparación penitencial, Dios obre verdaderamente en cada uno de nosotros la posibilidad de unir nuestras voluntades para que la Luz de Cristo traspase toda esa densa niebla y se renueve la vida cristiana de la comunidad eclesial. Se manifiesten en un estilo de vivir hoy la esperanza pero sobre todo el Amor del Señor que quiere seguir renovando la faz de la tierra. Dios te invita a ti y a mi, pero ¿estamos ya dispuestos a la travesía por este maravilloso tiempo de preparación hacia la Pascua? Frente a la pandemia y todas sus consecuencias dolorosas ¿estamos dispuestos a dejar que la Palabra y el Espíritu nos transformen? Hay tiempo para todo. ¿queremos verdaderamente trascender un mero formalismo cultural religioso para atrevernos a dejarnos tocar por Dios en esta cuaresma? ES TIEMPO PARA TOMAR CONCIENCIA DEL VALOR DE LA VIDA, DE LA FRATERNIDAD, DE LA SOLIDARIDAD… DE LA CARIDAD. ¡TOMEMOS ESTA OPORTUNIDAD!
Si llegamos a aprovechar el tiempo de Cuaresma con todos los medios espirituales que dicho tiempo conlleva, sin 19
TEMA CENTRAL
personal y comunitaria. El tiempo de la Cuaresma es ese tiempo por medio del cuál Dios nos invita a preparar nuestro corazón para dicho encuentro. Así la Cuaresma tiene un carácter propiamente penitencial, da inicio con un gesto comunitario de penitencia, la ceniza y el ayuno. Por medio de la penitencia y la escucha orante de la Palabra de Dios, por medio de los actos de penitencia personal y de la limosna, el creyente está invitado a reconocer que la organización de la existencia, la sociedad en donde vive y se desarrolla, la cultura, la economía, la política, etc., están de tal manera estructuradas que provocan mucho sufrimiento, desencuentros, divisiones, desprecios, exclusiones y tantas formas de oscuridad que ponen en evidencia la presencia del pecado en el mundo. La penitencia cuaresmal es un sincero reconocimiento del pecado como consecuencia de la forma de organizar las relaciones interpersonales, familiares, sociales y nos invita a tomar conciencia de la responsabilidad común de todos los que formamos parte de esta forma de vivir. Nos invita al dolor, al constatar la existencia de tanto pecado, por medio de la penitencia dejar que el Espíritu vaya forjando en nuestro interior un verdadero propósito de conversión, de cambio, de renovación…
FORMACIÓN
LA VOZ DEL PAPA Sem. Jesús Valenzuela Ojeda III de Filosofía
T
e saludo con gran afecto querido lector, gracias por acompañarnos un mes más aquí en tu espacio, este medio por el cual nos hacemos mas cercanos a ti: el boletín Esfuerzo. En este articulo particular vamos a dialogar un poco sobre la intención que el Papa Francisco tiene para nosotros en este mes de febrero, un ejercicio que realiza mes con mes, y así unirse en común toda la iglesia para orar por una necesidad en particular. La intención de este mes es sobre una necesidad muy actual, muy común ya entre nuestros conocidos, los noticieros y en la sociedad en general, seas del país que seas:
la violencia contra la mujer. Dice el Papa textualmente: “Recemos por las mujeres que son víctimas de la violencia, para que sean protegidas por la sociedad y para que su sufrimiento sea considerado y escuchado”. Sabemos que esto no es algo nuevo. Ya es un mal que la sociedad va gestando entre sus filas desde hace siglos. Sea por tradición o por la injusticia colectiva con la que contamos, muchas de nuestras mujeres han experimentado algun tipo de violencia, verbal o fisica. El Papa nos invita a pedirle al Señor que nos bendiga con la paz: que le de a todas las madres, las trabajadoras, las estudiantes, hijas y amigas de nuestro mundo su lugar en él; que su dignidad de hijas de Dios sea mayor a cualquier maltrato o acoso que pudieran llegar a recibir.
Intención de Febrero: Violencia contra la mujer. “Recemos por las mujeres que son víctimas de la violencia sociedad y para que su sufrimiento sea considerado y sea 20
FORMACIÓN
Tenemos un papel, como cristianos que tu y yo somos, de fomentar esta cultura, este cambio en nuestras comunidades. La petición a nuestro Dios por la que encomendamos este mes no podrá ser posible si no ponemos de nuestra parte; si no entramos a lo profundo e inconsciente del actuar al momento de hablar u omitir, de pensar o actuar conforme a los temas de justicia y libertad. Todos nosotros somos amados simple y sencillamente por ser hijos de Dios. Ni el Estado, ni las leyes, ni las tradiciones ni la cultura pueden estar por encima del valor que tenemos como seres huma-
nos; la libertad y la justicia deben de estar primero siempre, y eso está en nuestras manos. Pidámosle pues al Señor que nos bendiga con la fuerza para acabar con la violencia contra la mujer de raíz, dentro de nuestras familias, barrios y escuelas. Que sea también la Virgen María imagen para todas: aquella madre tan especial a la cual el mismo Dios escogió para ser la madre del Salvador, un ejemplo para todo el genero humano. Bendecido mes de compromiso.
a, para que sean protegidas por la a escuchado por todos.” 21
ESPIRITUALIDAD
MEDITACIÓN DEL
EVANGELIO Sem. Emmanuel A. Martínez Olmeda I de Teología
E
s un gusto poder saludarte de nuevo a través de esta edición más del boletín Esfuerzo. En esta ocasión juntos meditaremos el Evangelio para el inicio de un tiempo que en lo particular, considero uno de los más reflexivos que nos lleva al encuentro consigo mismo pero a la vez siempre con la mirada puesta en Dios: El tiempo de la Cuaresma.
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Con el Miércoles de Ceniza inicia este bello tiempo para la Iglesia, tiempo que abre paso al camino de la conversión, preparación y esperanza para vivir con un corazón dispuesto la pasión, muerte y resurrección de Cristo. Escuchamos “Conviértete y cree en el Evangelio” o “Polvo eres y en polvo te convertirás”, dos palabras que nos alientan para vivir con intensidad este tiempo, una conversión que implique confiar en Dios nuestra vida, nuestro pecado, para dirigirlo hacia Él mismo. También hay que reconocer que “somos polvo”, es decir reconocer nuestra debilidad y fragilidad humana, pero somos el polvo amado por Dios, donde Él mismo
El Señor en el Evangelio del Miércoles de ceniza es muy claro, hay que practicar nuestras obras de piedad no para el reconocimiento humano, de los demás, sino debe ser en lo sencillo, en lo significativo para nuestro Padre. La Iglesia se encarga de fomentar e interiorizar para orientar este tiempo de conversión tres obras: La limosna, la oración y el ayuno. (Mt 6, 1-6. 16-18) “Que tu limosna quede en lo secreto, y tu Padre, que ve lo secreto, te recompensará”. En nuestros días practicar la caridad en verdad ha de ser una tarea bien marcada para este tiempo, ya que la misma situación de pandemia que vivimos, nos invita a solidarizarnos con los otros, nuestros hermanos que hoy más lo necesitan. “Ora ante tu Padre que está allí, en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto te recompensará”. La Cuaresma es tiempo propicio para mantener un encuentro cercano con el Señor por medio de la
oración. Una oración que brota del corazón con el deseo de que nuestra persona corresponda a la cercanía que tiene nuestro Padre en cada uno de los dones que pone en nuestra vida. “Cuando ayunes […] que no sepa la gente que estás ayunando, sino tu Padre, que está en lo secreto; y tu Padre, que ve en lo secreto, te recompensará”. Más que limitación ha de significar una entrega significativa, a nuestra persona, a los demás, a Dios. Entregando y haciendo vida es que nuestro sacrificio beneficia a otra parte más que a nosotros mismos en un gesto de plena generosidad. Que sea un tiempo de bendición para cada uno de nosotros y que al acompañar a Jesús estos cuarenta días implique una unión vital con quién ha de dar la vida por cada uno de nosotros. ¡Dios nos bendiga!
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ESPIRITUALIDAD
se hace presente en cada acto, en cada momento de nuestra vida.
ESPIRITUALIDAD
“LAS SOMBRAS DE UN MUNDO QUE PASA”
¿Piensan acaso que he venido a traer paz a la tierra? De ningún modo. No he venido a traer la paz, sino la división. (Lucas 12,51) abemos que este texto de san Spensamiento Lucas, en continuidad con el profético del AntiPbro. Fidel Alejandro Munguia Ruiz, Director de la Obra de las Vocaciones
SECCIÓN
VIDAY
guo Testamento, expresa no un mero deseo de Jesús de Nazaret, sino la constatación de un hecho. El Mesías Hijo de Dios sabía que su propuesta, sus dichos y hechos eran incómodos para quienes se negaban a encontrar, por ejemplo, el sentido de las leyes, y sólo se preocupaban por su cumplimiento. Como los profetas bíblicos, anunció los valores
ESPIRITUALIDAD 24
Algo semejante sucede con el papa Francisco, y la encíclica Fratelli tutti es una muestra más de su incómoda profecía para algunos, sobre todo en el primer capítulo. Desde el título, Las sombras de un mundo cerrado, se nos anuncia un abordaje frontal a la realidad que hoy ha explotado con la pandemia, al tipo de mundo que veníamos construyendo. Un acercamiento que podría calificarse de pesimista, pero que es, más bien, profundamente realista. El texto nos coloca frente a un espejo, que revela nuestras fragilidades y vulnerabilidades como sociedad. Y es que el extendido egoísmo ha llevado al descarte de los que todavía no son útiles —como los no nacidos— y los que ya no sirven —como los ancianos—. El Papa nos recuerda, con estas palabras, el ya clásico texto de Aparecida 65: “los excluidos no son solamente ‘explotados’ sino ‘sobrantes’ y ‘desechables’”. Un terrible ejemplo de este descarte lo constituye el abandono que muchos ancianos sufrieron por la pandemia del coronavirus. En América Latina estamos más acostumbrados a cuidar en la familia de las personas mayores, pero poco a poco se va insertando esta idea de aislarlos y dejarlos a cargo de otras personas. Asistimos a un pragmatismo que favorece el crecimiento pero no el desarrollo integral de las personas. Otra sombra de este mundo cerrado la constituye la violencia, expresada en guerras, atentados, persecuciones por motivos raciales o religiosos, y que trae
consigo una necesidad de auto preservación que nos lleva a levantar muros en vez de construir puentes. Pareciera que todos los avances científicos y tecnológicos, de los que nos enorgullecíamos antes de la pandemia, no han ayudado a construir un rumbo común, y toleramos el tener que vivir juntos, pero no apreciamos la riqueza de la vida comunitaria. En el núcleo del capítulo, el papa Francisco aborda el terrible flagelo de la pandemia por el Covid-19. Nos dice que el virus desnudó nuestra vulnerabilidad y echó por tierra nuestras aparentes grandezas. ¿Regresaremos al mundo que veníamos construyendo? ¿Apostaremos de nuevo por un sistema que privilegia las ganancias económicas sobre el respeto a la dignidad humana? Es necesario, nos invita el Papa, que recuperemos la pasión compartida por una comunidad de pertenencia y de solidaridad. No podía faltar en este capítulo un tema que es nodal para el papa Francisco y que tanto nos impacta en América Latina: los migrantes. Comprendiendo los naturales temores que sentimos hacia las personas que vienen de otros países, nos invita a superar esos miedos, y a encontrarnos con ellos. Como se ha dicho glosando toda la encíclica: pasemos de ‘los otros’ al ‘nosotros’. El capítulo comienza a aterrizar cuando el Papa denuncia la comunicación digital que en vez de acercarnos nos separa, que ha favorecido la agresividad sin pudor y que no garantiza un incremento en nuestra sabiduría.
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ESPIRITUALIDAD
del Reino de su Padre Dios, pero también denunció su alejamiento.
LA OBRA
A ti soci@
La grandeza de contar con alguien como tú Sem. Fernando Burrola Sánchez, I de Teología
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eciban un saludo y abrazo estimados socios y socias de la Obra de las Vocaciones. Y confiando en Dios se encuentren muy bien, en esta ocasión a propósito que es el mes de festejar el amor y la amistad, me permitiré escribirles a ustedes sobre estos dos conceptos que se relacionan a nuestra vida y que como católicos a ejemplo de nuestro Señor Jesús hemos venido incluyéndolos en los apostolados que realizamos. El amor nos viene dado desde el momento en que Dios nos pensó y sobre todo el día en que venimos este mundo, es decir, somos acogidos con amor por nuestra familia; desde ahí comienza un sinfín muestras de la cercanía de Dios, a través de los cuidados, entrega, disposición que tienen nuestros padres y personas cercanas hacia nuestra persona. Ese amor, que se convierte en experiencia humana.
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A esta experiencia de amor que vamos teniendo, por supuesto que no la vamos haciendo de manera individual, sino todo lo contrario, todo hombre y mujer tiene la necesidad de relacionarse para experimentarse en este amor. Es por eso que, de ese amor, surge otro concepto, el cual lo llamamos amistad. Es algo de gran valor para cualquier persona, es decir, la que con fe y cercanía con Dios obtiene ese maravilloso don. Hoy en día pareciera que la amistad se ve opacada por las tecnologías que si bien, algunas son favorables para nuestro diario vivir, otras no lo son y el hombre se pierde en ellas, privándose de relación humana y teniendo una relación con un aparato. Se va perdiendo esa sensibilidad de un saludo, un abrazo y gestos demuestran ese lazo que se da entre las personas. La amistad mueve al hombre o mujer a ir más allá, a ser interesados por aquella necesidad de mi prójimo, de buscar siempre el bien común. De estos conceptos muy valiosos, podemos decir que todo hombre y mujer alcanzan su plena
La amistad de Jesús era así: con un corazón abierto, no aislado, ni pasajero, curaba, consolaba, perdonaba, daba de comer, era compasivo, alegre…el amor y la amistad de Jesús que se daba a sus amigos. Un amor hecho obras, es aquel que, como tú, lleva a la oración la necesidad del amigo. Cuando oras por las vocaciones, fruto del amor de Dios ya estás yendo más allá de tus necesidades. A ti y a mí, a los seminaristas por los que oras, nos une Dios. Por tanto, me atrevo a decir que somos grandes amigos con un lazo muy fuerte, que permanecen como amigos del Señor Jesús. Pidiéndole y trabajando por que se susciten las vocaciones que la Iglesia de Hermosillo necesita. Me despido enviándote un cordial saludo y abrazo, pero con la intención primero Dios, que nos volvamos a encontrar por este medio el mes próximo. Dios te bendiga y te proteja de todo mal.
Sigamos orando unos por otros.
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LA OBRA
realización. Existe un desencadenamiento de valores y actitudes que van humanizando esta experiencia: respetar las diferencias del amigo, corrigiéndole fraternalmente, sinceridad con el amigo, un amigo se gana, no se compra, la cercanía, orar por el amigo, dar sin esperar nada a cambio.
MURO DE LA OBRA
ORACIÓN ENFERMOS: Israel Villegas Guerrero. Blanca Julia Ojeda Contreras. Iván Toledo. Josefina Quiñonez. María Estela Quiñonez. Luis García. Alejandro Hernández. Lauro Vásquez. Lluvia López. Angelina de Takaki. Bertha Morales. Especiales: Por las familias desunidas. Por los seminaristas y sacerdotes formadores. Por la Obra de las Vocaciones. Por los matrimonios en conflicto y crisis en tiempos de pandemia. DIFUNTOS: Ricardo Tapia E. (17 aniversario). María de Lourdes Castañeda Espinoza (1er aniversario). David Garibay Martínez. Sra. Blanca de Barón. Sra. Diana Tapia. Concepción Abril Hurtado Noé Jiménez Ortega. Luz Quintana. Jesús Ortega. Cresencia Ortega.
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Omar Monge. Luz Aida Lugo. Joel Valenzuela. Aida Guzmán. Olga Guzmán. Alejandro Hereida. Rosita Ortiz. María Luisa Yeomans. Sergio Gaona. Marcel os Fernández. Hilda Ledgard. Reina González. Carmelita González. María Trinidad Ortega. Víctor Hoyos. Carlos Quiñonez. Luis García. María de la Luz. Guadalupe. Josefina. Alejandro. María Elena. Delfino. Jesús. Soledad. Ismael. Javier Sánchez, Leticia Hernández. María Elena Rodríguez. Raúl Vega. Rafael Buelna. José María Espinoza (3er aniversario). Dolores Duarte. Alonso Espinoza. Antonio Espinoza. Miguel Espinoza. Francisco Gauna.
LA OBRA
José Luis González. Josefina Díaz Ávalos. Antonio Huguez Valdez. José Manuel Huguez Martínez. Mario Martínez Machichi. Jesús Guillermo Martínez Córdova. Miguel Humberto Vásquez Quijada. Sebastián Corella Quijada. Humberto Quijada Espinoza. Porfiria Montaña López. Manuel Vásquez Romo. Celina Leyva. José Fernando Méndez. Héctor René Félix. Alberto Lugo. Raúl Padilla. Por los fallecidos por Covid.
FEBRERO CUMPLEAÑEROS 01
Sem. Arturo José Quijada Medina III de Filosofía
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Sem. Emmanuel A. Martínez O. I de Teología
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Oración por las Vocaciones Sacerdotales Oh Jesús, Pastor eterno de las almas, dígnate mirar con ojos de misericordia a esta porción de tu grey amada. Señor, necesitamos mayor número de sacerdotes, multiplica las vocaciones y santifica más y más a nuestros sacerdotes, te lo pedimos por la inmaculada virgen María de Guadalupe, tu Dulce y Santa madre. Oh Jesús, danos muchos y santos sacerdotes según tu corazón y todas las vocaciones que la iglesia necesita. Amén.