A ti, catequista Por: María Luisa Valdéz Pereyda, Laico comprometido del Seminario
tenemos que actuar.
¡Hola de nuevo a todos los amigos de este boletín! me da gusto compartir de nuevo con ustedes un poco de lo que la catequesis ha significado para mí.
Jesús fue coronado, fue recibido con palmas y hosannas, fue seguido y también perseguido, fue alabado y también crucificado. Cada rey tiene su historia y la suya es tan trascendental que hasta hoy lo sigue siendo en nuestras vidas, que hasta hoy su entrega sigue siendo muy valiosa. Jesús en la cruz nos dio libertad, desde ese momento somos libres de las cadenas del pecado y como cristianos es un regalo vigente y sin límite.
En esta ocasión vamos a platicar un poco de lo que representa Jesús como Rey en nuestras vidas, cuando hablamos o escuchamos la palabra “rey” normalmente pensamos en oro, lujos, poder, etc. Y en este momento no será la excepción; sin embargo, será visto desde una perspectiva diferente. Como catequistas considero que Jesús es una imagen o modelo que intentamos representar como educadores de nuestros niños, el catecismo no solo es compartir y llevar a ellos la persona de Jesús, sino que también es una oportunidad excelente para que ellos experimenten el amor y la acción de Dios en nosotros. Siendo ésta una gran misión, es importante que reflexionemos y comprendamos la transición de la responsabilidad y al mismo tiempo la humildad con la que
Ahora nos toca continuar con ese legado, Jesús como Rey de nuestra vida y la de nuestros niños, Jesús como Rey de nuestras alegrías, batallas, logros, tristezas, de nuestro último momento. No perdamos la oportunidad de compartir con ellos la historia de San José Sánchez del Río, aquel pequeño pero gran valiente que defendió y veneró hasta su muerte a Cristo Rey, será un regalo maravilloso y una gran
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