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Yo soy Acólito Por: Sem. Christian Gallegos, III Teología
Eucaristía con devoción, disponiéndonos en cada momento y participando activamente, escuchando con atención las lecturas bíblicas. Haciendo vida, como dicen las palabras litúrgicas de despedida, lo que ahí hemos celebrado.
Hola AMIGOS acólitos, lectores de este boletín. Los saludo con mucho gusto esperando que se encuentren bien. Como ya saben, todos los años, la Iglesia dedica y recuerda en el mes de octubre las misiones. Hacer misión es sinónimo de evangelizar, y como nos recuerda el papa san Pablo VI, evangelizar significa para la Iglesia llevar la Buena Nueva a todos los ambientes de la humanidad y, transformar y renovar desde dentro la humanidad (cfr. Evangelii Nuntiandi n.18), en otras palabras, Dios nos invita a cada uno de nosotros a contribuir, según nuestras posibilidades, a la construcción de un mundo mejor.
B) Recordemos que no solo somos cristianos en el templo, lo somos en todo momento y circunstancia. El testimonio es un aspecto importante en nuestra vivencia de fe. Estamos llamados a dar testimonio para que otras personas también se sientan atraídas a responderle generosamente a Dios, haciendo cosas por los demás. C) Nuestras palabras también son importantes, son un reflejo de lo que llevamos en el corazón. Nuestra opinión es importante y cuenta, pero tenemos que ser cuidadosos de no herir a los demás con lo que decimos. Cuando no estés de acuerdo con alguien, no lo ofendas, quédate con lo bueno que hay en sus palabras. Intenta enseñar o aportar algo a los demás.
Normalmente consideramos que la misión la realizan las personas que están realizando un apostolado o servicio para la Iglesia, en un lugar lejano o desconocido. Pero la realidad es que todos somos llamados a realizar la misión de la Iglesia porque por medio de nuestro bautismo, hemos sido enviados por Dios a anunciar su Reino.
Como habrás podido darte cuenta, no necesitamos hacer grandes cosas Pero, ¿cómo podemos realizar la mipara llevar a cabo la misión y para sión a la que Dios nos invita?: dar el fruto que estamos destinados a dar. Lo más importante es el esfuerzo A) Primero que nada, esto es posible con que haces las cosas y que todo cuando nos preparamos para vivir la eso lo pongas en manos de Dios.
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