A ti, catequista Por: María Luisa Valdéz Pereyda, Laico comprometido del Seminario
¡Hola de nuevo! Los saludo con mucha alegría y entusiasmo al poder compartir con ustedes de nueva cuenta este boletín. Como sabemos, estamos pasando por un tiempo muy diferente a lo que estamos acostumbrados a vivir, una pandemia que cambió por completo estilos de vida, trabajos, convivencia, formas de pensar; sin embargo, lo que no ha cambiado ni cambiará será el amor de Dios.
en el área digital. El objetivo de la misión no ha cambiado, el método sí. Haciendo alusión a la realidad, no todos tenemos esa disposición o las herramientas disponibles para llevar a cabo el catecismo de manera virtual; sin embargo, Dios como maestro nos pide tener esa apertura a aprender y no dejar pasar el momento para continuar llevando el amor de Dios a los niños.
Como catequistas hemos sido parte de la nueva modalidad en cuanto al trabajo con los niños, la cercanía no será física pero si espiritual, los niños de hoy tienen a la mano herramientas digitales que en su mayoría dominan, el gran reto considero que fue para nosotros, de no trabajar de lleno en una computadora a ser el medio principal para ello.
Ellos tampoco la están pasando del todo bien y tanto tú como yo tenemos vigente la misión de hacerles saber que esto no es una prueba o un motivo para dejar de creer que Dios los ama, al contrario, nos cuida y está más presente nunca en nuestras vidas. Así como Jesús se adaptó a las circunstancias de su vida y siempre expresó la voluntad de Dios, así nosotros debemos tomar la batuta y poner todo de nuestra parte, no tengas miedo o pena en pedir ayuda, siempre hay alguien cerca que pueda apoyarte, incluso entre compañeros y directores pueden realizar círculos de estudio con las
Sabemos que en su mayoría somos personas adultas las que tenemos este maravilloso apostolado y ha sido esta experiencia una oportunidad para actualizar y ampliar nuestro conocimiento
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