DISCIPLINARSE
Ser excelente es comprender que con disciplina es factible forjar un carácter de triunfador. Hay que ser consistente con la calidad. Muchas empresas inician con un producto de gran calidad; conforme va transcurriendo el tiempo, el producto o servicio se va deteriorando hasta que se convierte en una sombra de lo que en otros tiempos fue.
PLANIFICAR
Ser excelente es trazarse un plan y lograr los objetivos deseados a pesar de todas las circunstancias El que quiere lograr lo imposible es más fuerte que el destino. Los obstáculos significan los retos que debemos afrontar para hacer realidad nuestros sueños. Anotaba Albert Einstein: “Qué seria del mundo sin los soñadores”; con los que soñaron en su tiempo que el hombre podía volar, encender un foco, comunicarse a través de un cable, crear la radio, el telégrafo, etcétera. No solamente eran soñadores, sino que además eran pacientes, insistían incansablemente hasta lograr su objetivo.
RECTIFICAR
Ser excelente es saber decir “me equivoqué” y proponerse no cometer el mismo error Hay quien acumula sabiduría y quien acumula estupidez Los primeros son aquellos que ante un fracaso se preguntan en qué se equivocaron y asimilan la lección para no volver a cometer el mismo error; en cambio, los segundos son aquellos que siempre le echan la culpa a los demás: su fracaso fue producido por otros y nunca por ellos mismos. EN BUSQUEDA DE LA EXCELENCIA
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